(FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee «When to tell it»

Septiembre de 2041




-¿Papá?... ¿ya llegaste acaso?... —preguntó Noah bajando ya listo para el evento astronómico, aunque estaba tan abrigado que parecía y estaba presto para una excursión por el Himalaya que a una por la azotea de su edificio.
-Lo soy bebé… —respondió dando unos pasos para zafarse del abrazo de su esposo— pero si ya estas listo y todo… ¿a que hora es que veremos el eclipse?
-¡No Papá!... ¡la lluvia de estrellas!... —exclamó Noah tomándose la cara.
-¿En serio bebé?
-Si, es la lluvia de estrellas más esperada del año…
-Pues no esperemos más entonces… ¿«Desmond» viene con nosotros?... —pregunto al ver que la cabeza del dinosaurio se asomaba por la abertura del cierre de la chaqueta térmica de su hijo.
-Si, es el que no se «perturrbarra» en la azotea… —respondió Noah dando especial acento a las «erres» que pronunciaba.
-Si ese es el caso… vamos cariño… —dijo Kurt olvidándose del cansancio para tomar a su hijo en brazos, como si tuviera la energía y el vigor de la primera hora de la mañana.
-¿Como te fue en tu trabajo de actuar?... —preguntó Noah recostandose en su hombro.
-Muy bien cariño, me aplaudieron y todo… ¿puedes creerlo?...
-¿De verdad Papá?...
-Muy verdad…
-¿Y yo podré verte algun dia?
-Pues creo que el día que haga una obra que no incluya escenas para adultos, pues serás más que bienvenido y en primera fila… —respondió Kurt mientras se acercaba a la puerta, Blaine venía detrás con el bolso y la manta y sonreía complacido al escuchar el diálogo que sostenían su esposo e hijo— ahora cuéntame más sobre ese eclipse este que veremos…
-¡Lluvia de estrellas Papá! —exclamó volviendo a lo de tomarse la cara.
-Pues te juro y el «Papáblen» me dijo que era un eclipse… —agregó abriendo la puerta y dejando a su hijo devuelta en el piso.
-«Papáblen», ¿es verdad eso acaso?... —quiso saber Noah mirando a Blaine con cara de disgusto y con las manos en las caderas, tal y como Kurt se ponía cuando requería una explicación sobre algo.
-El Papá esta bromeando contigo hijo, yo no he dicho eso… —respondió Blaine saliendo de los últimos, Kurt le hizo un par de caras chistosas a Noah y todos acabaron por reír mientras se subían al ascensor.

-¿Estás seguro y el Señor Murdoch, no puso problemas para que utilicemos su mirador privado?... —dijo Kurt mirando a ambos lados del pequeño pasillo que separaba el último de los pisos de la azotea del edificio.
-Seguro, primero porque no estaremos en su «mirador privado»… —dijo Blaine bajando la palanca que abría la puerta de seguridad, la abrió para todos y se quedó parado a un costado para que Noah y su esposo subieran primero los peldaños que restaban— y segundo… —continuó diciendo mientras caminaba tras de ellos— el Señor Jenkins nos dijo que no habría problemas porque el Señor Murdoch esta de vacaciones en los Cayos de Florida con la nueva novia esa que tiene… —termino por decir llegando a la azotea, tomo un poco de aire y sonrió al sentir el frescor propio de las primeras noches de otoño, Kurt hizo lo mismo pero seguido de un tiriton bien divertido.
-¡«Papáblen»!, ¡Papá!, ¡allí esta el telescopio!... —exclamó Noah señalando el aparato instalado en una de las esquinas del edificio, bien cerca de los generadores de electricidad.
-Vaya que buen lugar para poner un aparato que será utilizado por un pequeño de 7 años… —dijo Kurt mirando a su esposo con cara de reproche.
-No me mires a mi, el muchacho de la tienda lo dejo instalado allí, según él era la mejor ubicación, yo solo asentí en todo lo que me dijo.
-¿Un muchacho?... —repitió Kurt levantando una ceja— ¿qué muchacho?... —repitió acentuando su gesto de suspicacia.
-El que vino de la tienda óptica donde compramos el aparato —contesto Blaine mientras dejaba todo lo que cargaba cerca de uno de los escalones de concreto y que servían para simular los ductos de agua y calefacción.
-¿El que coqueteo contigo desde que entramos a la tienda?
-¿Que?
-Ya sabes, ese rubio que parecía ser albino o que su madre lo había dejado remojando en cloro cuando bebé o algo así —respondió mirando de reojo a Noah que se mantenía con las manos atrás observando el telescopio y la computadora a la que estaba conectado.
-Kurt… —dijo Blaine riendo.
-Es la verdad… si tu te niegas a la verdad yo no puedo hacer nada…
-Pues la única verdad es que el muchacho que vino, fue más que amable y solo se limitó a instalar esa cosa…—dijo Blaine apuntando el telescopio, Kurt lo miró por un rato bien largo antes de responder a aquello
-Bien, te creeré..: o simplemente después le preguntaré al Señor Jenkins todo lo que necesite saber…
-¡Ah!, el esposo confiado que amo… —dijo Blaine sonriendo, Kurt frunció la boca e hizo un gesto engreído con uno de sus hombros, luego giró como con paso de baile hacia su hijo y se acercó a él.
-Y cariño… ¿tu sabes cómo funciona todo esto? —pregunto con las manos en la cintura.
-No, al «Papáblen» le explicaron todo al «respepsto»…
-¿En serio?… —dijo mirando a su esposo.
-Vamos, nos explicaron a ambos… —añadió Blaine aproximándose a ellos— se supone y esto, está conectado con la computadora… por aquí…por lo tanto se supone que si encendimos esto, esto otro también se encenderá y podremos ver las imágenes y tomar las fotografías... —dijo Blaine tocando primero el cable USB, luego la computadora, después el telescopio y luego la computadora nuevamente, encendió ambas cosas pero solo visualizo una pantalla negra.
-O eso se descompuso o en realidad está muy nublado… —advirtió Kurt mirando la pantalla con la cabeza ladeada, Noah lo miro a él e imitó el gesto pero de una manera más divertida
-Tal vez es el cable… —dijo Blaine moviéndolo como si con eso solucionara el problema de la conexión.
-Sigue en negro…
-Lo se Kurt… y a propósito… para mi también es molesto cuando haces notar cosas que yo sé que están pasando… —advirtió Blaine reiniciando la computadora.
-Solo estoy diciendo… —dijo haciendo el gesto de inocencia con sus manos— para que cuando tengas que buscar imagenes del espacio en Google, no digas que no te lo advertí… —agrego mirando hacia otro lado— ven cariño… —dijo haciéndole una seña a Noah— ¿que tal si esperamos bien arropaditos aquí mientras el «Papáblen» soluciona ese problema tecnológico?… —dijo Kurt tomando la mano de su hijo para guiarlo hacia los escalones, se sentó primero y desdobló la manta, se la puso en la espalda como capa de superhéroe e invitó a Noah a sentarse en su regazo, luego se envolvió junto con él para quedar más que abrigados.
-¿Quien es «gugles» Papá?... —preguntó Noah sacando a «Desmond» de entre sus ropas para que pudiera mirar mejor todo lo que pasaba.
-Pues es algo que estuvo muy de moda hace años y en donde uno podía encontrar todas las respuestas a todas las cosas…
-¿Como un libro?
-Como un libro… luego llegó el presidente Trump le puso tantas restricciones que ya casi nadie lo utilizo…
-Un niño de mi escuela se vistió del presidente Trump, pero no dijo nada sobre un «gugles»…
-Sera por que se concentró en las tres cosas buenas que hizo en su mandato… —explicó haciendole un arrumaco, luego miró a su esposo que se complicaba cada vez más con la puesta en marcha del telescopio— tal vez deberías de llamar a ese muchacho en cuestión y preguntarle porque no funciona...
-El telescopio funciona Kurt, es solo que no logro que lo que estoy viendo aquí, que es bastante… —dijo mirando por el lente— se plasme aquí, que es donde debería… —agrego presionando un par de teclas en el ordenador.
-Por eso insisto y deberías llamar a alguien que sepa…
-Yo se… —dijo mirándolo al tiempo que se apuntaba a si mismo— no es el primer telescopio que tiene nuestro hijo, por lo tanto se a lo que nos enfrentamos aquí… —agrego mirando toda la instalación, como si reflexionara en perspectiva en que lugar estaba la falla.
-¡El otro era uno de lo más básico!, un tubo de papel higiénico prácticamente… esto es otra cosa… —Blaine lo miró con cara de poco amigos y Kurt acabó haciendo nuevamente el gesto de inocencia— ¿tienes hambre cariño?... al parecer aquí dentro hay muchas cosas deliciosas… —dijo estirando su mano para alcanzar el bolso elegante.
-No, tal vez más tarde...¿Papá?...
-¿SI bebé?... —dijo Kurt sacando para él el envase de la golosina desconocida pero supuestamente deliciosa.
-¿Crees que la estrella del Tío Finn Hudson se pueda caer en esta lluvia de estrellas?
-¿Como cariño?
-La estrella del Tío Finn Hudson, la Tía Rachel Berry me la enseñó hace tiempo, temo que pueda caer con todas las otras.
-Pues no lo creo bebé… según lo que dice tu libro del universo, este fenómeno es diferente e implica otras cosas que no son precisamente estrellas… —explicó acariciandole el cabello.
-Si, meteorismos… —dijo Noah con convencimiento.
-Más bien meteoritos cariño, lo otro es mas desagradable y no digno de admirar en lo absoluto… ¿sabes lo que yo creía cuando tenía tu edad?
-No…
-Pues creía que efectivamente eran estrellas, y si veía una, podía pedir un deseo y este se cumpliria…
-¿Un deseo Papá?
-Así es… algo que anhelaba y que por diferentes circunstancias no podía tener… aprovechaba de pedirlo cuando veía una estrella fugaz…
-¿Y daba resultado?
-Pues dejame decirte que si… sino, no te tendría a ti, ni a tus hermanos, ni tampoco al «Papáblen»…
-¿Pediste a una estrella conocer al «Papáblen» acaso?
-En realidad era a Justin Timberlake, pero bueno…
-¡Ah!... —interrumpió Blaine dando un aplauso seguido de un gesto de victoria— les dije… —añadió enseñando como en la pantalla de la computadora se desplegaban las imágenes de lo que el telescopio estaba captando en ese instante.
-¿Lo arreglaste «Papáblen»? —preguntó Noah levantándose.
-Asi es… mira… todo lo que veas por ese lente, se grabará en la computadora… —dijo iniciando algunos programas especiales para ello— asi, despues podras mostrarselo a tus hermanos o compartirlo con Liverpool.
-¡«Papáblen»!, ¡ya empezó!… ¡Papá! —exclamó moviéndose como si no pudiera más de emoción.
-Mira entonces bebé… no te pierdas de nada… —dijo Kurt sonriendo.
-¡Veo todas las estrellas!... —exclamó el pequeño mirando por el lente, luego se tomó la cara y dio oportunidad a «Desmond» de mirar también, Blaine sonrió y se le quedo viendo un instante, luego giró hacia su esposo que hacía lo mismo con él.
-Justo a tiempo… —dijo Blaine acercándose.
-Puedes decir «te lo dije»… no tengo problemas… —dijo Kurt moviéndose un poco para hacerle espacio en el improvisado asiento.
-No… no me gusta jactarme de cosas que se son reales y que te llevarán a pedir disculpas y todo eso… —respondió Blaine subiendo al peldaño de arriba, se ubicó detrás de él y se sentó allí mismo,
-Dijiste allí un par de cosas que no son verdad… pero las dejaré pasar en nombre de la lluvia estrellas— dijo Kurt se acomodándose inmediato entre las piernas de su esposo.
-Ok… ¿tienes frío?... —preguntó frotandole los brazos.
-No… bueno, sí, un poco, pero me agrada, ¿tú?
-No… bueno, tambien un poco, pero tambien me agrada… —dijo abrazandolo.
-¿Quieres compartir la manta?… como bien dijiste es enorme y alcanza para los tres.
-No esta bien… ya me abrigo contigo… —añadió poniendo su cabeza en el lugar que le encantaba, entre el hombro y el cuello de su esposo.
-Excelente elección Señor Anderson-Hummel… miralo… no puede más felicidad… —dijo mirando a Noah que observaba el fenómeno por el lente y luego por la pantalla.
-No lo culpo… es muy bonito… —opinó Blaine mirando el cielo y los trazos luminosos que dejaban los meteoros que empezaban a ser más numerosos.
-Lo es… y yo que pensaba perdermelo… —agrego Kurt echándose un poco hacia atrás para buscar más comodidad.
-Tenias derecho de descansar…
-Pues ver a Noah así de feliz es mi mejor descanso… —dijo sonriendo— ¿sabes lo que me pregunto?
-No…
-Pues si la estrella del Tío Finn Hudson se caería con las demás…
-¿En serio?
-Si… luego llegamos a la conclusión que no eran estrellas y quedo tranquilo… ¿sabes que mas le dije?
-Tampoco, pero me encantaría saberlo… —dijo Blaine dándole un par de besos en el cuello.
-Pues le conté que cuando era pequeño, pedía deseos a las estrellas fugaces...
-¡Ah!, yo tambien hacia eso, aun lo hago en realidad... le debo muchas cosas a las estrellas…
-¿De verdad?... ¿como tenerme a mí por ejemplo? —dijo Kurt haciendo un gesto cargado de vanidad.
-No…
-¡Oye!... se supone y debias decir que si, para que mi ego llegara más arriba de esta azotea y pudiera perdonarte por estar a solas con ese muchacho desagradable y experto en telescopios…
-No puedo mentir… —dijo Blaine riendo— pero sí puedo decir, que pedí volver a estar contigo cuando vi una en el tiempo que estábamos separados…
-¿Estas hablando enserio? —preguntó moviéndose un poco para mirarlo a la cara.
-Mucho… por eso te dije que le debía muchas cosas a las estrellas, entre ellas dejar de inventarte en la cama junto a mi por ejemplo… —Kurt soltó un suspiro lleno de amor y se estiró un poco para alcanzar los labios de su esposo, Blaine le tomo la cara y lo sostuvo junto a él como si quisiera que le beso no acabara nunca
-Lo que acabas de decir fue muy dulce Blaine Anderson-Hummel… —dijo sonriendo y volviendo a acomodarse en el.
-Tu eres el dulce, verte interactuar con Noah a pesar del cansancio que tenías… es lo mas maravilloso del universo…
-¿Incluso más que esta lluvia de estrellas que tiene a nuestro hijo tan entusiasmado? —pregunto Kurt señalando el cielo y a Noah que se mantenía más que entretenido.
-Más Kurt… mucho más… —sentencio envolviéndolo entre sus brazos nuevamente.

Octubre de 2042


-¿Helen?... ¿Helen?... —dijo Kurt con el teléfono en al oreja — ¡Helen! —exclamó al no recibir respuesta de su asistente, levantó el aparato por sobre su cabeza sin levantarse de la cama, por si es que era su dormitorio el que tenía problemas de señal.
-Señor Hummel… —respondió esta carraspeando, como si se aclarara la garganta de un ahogo repentino— un segundo por favor… —agrego, Kurt escuchó un par de ruidos que lo hicieron sospechar que había llamado en el peor de los momentos— dígame… —dijo finalmente luego de unos cuantos segundos.
-OK, creo que interrumpi algo que en nombre de todo lo bueno y puro no quiero saber que es, así es que… seré breve… ¿recuerdas que te dije que con mi esposo llevaríamos a Noah a un paseo por el transporte público?
-Si, por supuesto…
-Pues te pedí hace días que averiguaras un itinerario donde podamos ir tranquilos, ya sabes, sin fotógrafos, ni admiradores, ni nada de eso…
-Y así lo hice, se lo envie el miércoles a su cuenta de correo personal…
-¿Estás segura?, porque no he recibido nada —dijo afirmando el teléfono con uno de sus hombros para poder manipular la computadora que tenía en el regazo.
-Revise en los «correos no deseados», como inclui unas imagenes, lo mas probable es que haya ido a parar allí… —Kurt frunció el ceño como si su asistente pudiera verlo y reviso la carpeta que le indicara— ¿lo encontró?...
-...
-¿Señor... Hummel?... —agregó Helen como con miedo.
-Aqui esta, efectivamente… ¿incluiste todo lo que te pedi?
-Si Señor Hummel…
-Perfecto… puedes seguir en… en fin… gracias Helen...—terminó por decir Kurt cortando la llamada, luego hizo una especie de tiriton al imaginarse la situación en la que había interrumpido a su asistente y decidió despejar su mente analizando el itinerario que Helen le había diseñado— ¡oye! — exclamó al ver entrar a su esposo— ¡terminaste por fin!… —dijo quitándose las gafas de lectura y cerrando el ordenador portátil.
-Por fin… —repitió Blaine bajando la cabeza y los brazos como un robot al que se le agotan las baterías.
-Y estas super extra cansado… —agregó apartando el computador de su regazo al ver que Blaine se acercaba a la cama para dejarse caer a su lado.
-Lo estoy… —dijo haciendo lo que Kurt había presentido— ¿como es posible agotarse por tocar la guitarra y escribir partituras?
-Bueno… si escribes un par de centenas… es bastante posible...
-Claro… —dijo acomodándose sobre su pecho— ¿que tan imprescindible es lavarse los dientes y ponerse el pijama?...
-Pues lo primero, mucho si quiere conservar esa sonrisa maravillosa de la ostenta Señor Anderson-Hummel... —respondió acariciándole el cabello y la espalda— y lo segundo.. bueno, lo segundo puedes descartarlo, no hay problema… —dijo dándole un par de besos en la cabeza.
-Ok… vuelvo enseguida… —dijo levantándose en medio de un quejido de pereza, se metió al baño y desde alli comenzo a hablar con su esposo— ¿¡ya tienes lista la ruta para mañana!?
-Mas que lista… Helen me envió un recorrido que es infalible… así es que por fin nuestro pequeño se subira a un autobús y a un tren del metro… —explicó volviendo a abrir su computador..
-¿Helen lo arreglo?.. —preguntó asomándose por la puerta del baño con el cepillo de dientes en la mano y el tubo de pasta dental en la otra
-Por supuesto, ella sabe todo, incluso los lugares donde no están los reporteros y fotógrafos de Manhattan… me envió un par de recorridos que terminan en el Central Park… apresurate para que lo miremos juntos… —dijo poniéndose los anteojos nuevamente y señalando la pantalla y lo que miraba en ese instante, Blaine levantó uno de sus pulgares y volvió a meterse al baño.

-¿Le vamos a decir a Noah?... —pregunto Blaine saliendo ya listo para meterse a la cama, movió las almohadas de su lado y verificó de manera disimulada si eran las suyas.
-¿Cómo le vamos a decir si es una sorpresa?
-No lo se.. —respondió sonriendo mientras se metía bajo los cobertores— ¿para que esté preparado por ejemplo?
-Pues es una sorpresa, y las sorpresas son sorpresas por algo… ademas quiero escucharlo decir «¿me subiré en autobús acaso?»… mira… —dijo moviendo el aparato para que Blaine viera la pantalla.
-¿Ese es el recorrido?... —preguntó acomodándose bien cerca de su esposo.
-Ese es uno… el otro… —respondió moviendo el cursor para abrir otra de las pestañas— es este, se supone que… perdón… —dijo cerrando un mensaje emergente.
-¿Quien te escribe?
-Quien crees….
-¿Rachel?
-Así es… bien sabes que la quiero, pero ya me tiene harto con sus planes de aniversario… te juro y solo le falta invitarme a la cama con ellos… —dijo poniendo cara de asco cuando se dio cuenta de lo que acababa de decir.
-Pues no creo que llegue a tanto… —opino Blaine riendo— o si… —dijo al ver tres mensajes seguidos que aparecían a un costado de la pantalla— contéstale… luego seguimos viendo… —añadió arreglando las almohadas tras su cabeza.
-¿Estas loco?... si le contesto eso… de… las flores… —dijo acercándose a la pantalla— luego tendré que responderle… las otras 18 cosas… —agregó abriendo una nueva ventana con la bandeja de entrada de su correo electrónico y los 18 mensajes que le enviado su amiga.
-¿Por qué esta tan entusiasmada con este aniversario?
-No lo sé… creo que es un año importante pero no tengo idea cual es… ¿seran 25? —dijo como pensando en aquello.
-No, nosotros cumplimos 25 el año pasado… ella debe llevar… 12 o 15 como máximo…
-Tienes razón… pero da lo mismo, no pienso responderle… ¿escuchas Rachel Berry?... ¡no pienso!... —dijo haciéndole un desprecio a la pantalla, cerró el ordenador y lo puso en el suelo, Blaine sonrió pensando en la relación bipolar que tenía su esposo con su amiga de toda la vida— ¿que?... —agrego al ver que Blaine se quedaba en silencio como pensando en algo— ¿no te vas a poner de parte de ella?, ¿o si?
-No, por supuesto que no, es solo que me resulta raro hablar de Rachel con Jesse…
-¿Aún?
-Aún…
-Pero han pasado siglos… —dijo quitándose las gafas de lectura.
-Lo se… ¿crees que si Finn no hubiera muerto, ella y él… seguirian juntos?
-En vista y considerando que no estaban juntos cuando eso pasó… no lo sé… —contestó Kurt en tono nostálgico
-Buen punto… ¿crees que habrá más gente como nosotros en el mundo?
-¿Guapos y gays? —dijo Kurt levantando un hombro como si se enorgulleciera de ser guapo y gay.
-No… —agrego Blaine sonriendo— me refiero a otras personas que se han casado con su amor de secundaria y aun sigan permaneciendo juntos… —dijo volviendo a lo de acurrucarse junto a él.
-Pues eso espero… si no, ¿que clase de mundo le estamos dejando a nuestros hijos?
-Ah… excelente respuesta… —dijo Blaine besándole una mano— pero siento que todo es tan impredecible, que es difícil pensar en una relación tan duradera en estos tiempos...
-No digas eso, nosotros tenemos una relación duradera…
-Por supuesto… pero... ¿conoces a alguien más?
-¡A muchas personas!….
-Mientes… —agrego Blaine riendo.
-¡Claro que no!... Britt y Santana por ejemplo... estarían cumpliendo los mismo años que nosotros si, bueno, si no se hubiesen divorciado…
-Pero si se divorciaron, así es que ellas no cuentan...
-¿Qué hay de la misma Rachel?
-¿Rachel Berry?
-Obvio, si nos ponemos estrictos... si esta con uno de sus novios de secundaria, aunque no recuerdo con quien comenzó a salir primero, si con Finn o con Jesse…
-Ni yo…
-Nuestro hijo y Amelia… —agrego Kurt buscando en su cabeza más parejas que probaran que el amor en secundaria si era para siempre y no desechable como creía su esposo.
-Me quedo con ese ejemplo.. oye… tambien Elwood y su esposa… también se conocieron en la secundaria…
-¡Es verdad!... —exclamó guardando sus gafas en el estuche correspondiente— aunque debo decir que la primera vez que conocí a Carmen, me dijo que su matrimonio no tenía por donde salvarse… —dijo Kurt soltando una risa.
-¿Como?...
-¿Que?...
-¿Cuando Carmen te dijo eso?
-Bueno… cuando la conocí… ya sabes en esa fiesta de Halloween en que me la presentaste…
-No… no… dijiste: « la primera vez que la conocí»…¿existió una segunda vez o algo asi?...
-Por supuesto que no… solo confundi lo verbos… y tú tienes la culpa por dudar del amor de secundaria, nunca dudes del amor de secundaria, es base fundamental de las series de televisión y de las películas más exitosas… —dijo apuntandolo— mejor sigamos analizando el recorrido que haremos mañana con nuestro hijo… —agregó volviendo a tomar la computadora desde el piso.
-Kurt…
-¿¡Que!?
-Siento que me estas mintiendo aquí… ¿no te quieres explicar?
-No…
-¡Kurt!
-¿Que diferencia hay entre si la conocí en esa fiesta o unos cuantos años antes en el teatro?… Ok, eso no tenías que saberlo… —dijo poniendo cara de complicación.
-¿Por qué no?
-Porque no… y ya deja las preguntas… ¿que tal si aprovechamos el tiempo en algo más productivo?... —dijo moviendo las cejas y haciendo ademán de quitarle la camiseta.
-No estoy de humor para eso… —contestó apartandole la mano— mejor cuéntame qué misterio es ese que te traes con la esposa de Elwood… —dijo sentándose sobre sus talones, cruzó y descruzo los brazos un par de veces y se quedó esperando por la explicación que demandaba.
-OK, te lo contaré… pero antes debes prometerme que no te enfadaras, ni pondrás esa cara asi cuando te lo diga.. —dijo Kurt haciendo una mueca bien ceñuda y que incluía una boca fruncida y unos ojos entrecerrados, Blaine dio un respingo extrañado y no supo si reír o enfadarse por esa parodia mal hecha de él mismo.
-Kurt…
-Prometelo…
-Esta bien, te lo prometo…
-Muy bien… —dijo incorporándose un poco— hace años… muchos en realidad, cuando con Lily estábamos montando la primera obra que escribió…
-¿La primera?
-Así es… por eso dije lo de «hace años»… —respondió queriendo parecer divertido, Blaine no movió ni medio músculo de su cara— en fin… ella llegó porque era amiga de un pariente de un vecino de Richard o algo asi… no invirtió por supuesto pero si se quedo a ver el ensayo de lo que ya teníamos, luego de eso hablamos largo rato, incluso le di consejos de estilo, que por cierto si hubiese sabido que años mas tardes ni siquiera recordaria mi cara nunca le hubiese dicho que si era posible combinar rayas y puntos si ambos son de la misma gama de colores… —dijo Kurt chasqueando sus dedos como una diva lo haría.
-¿Y por que no me lo habías contado?
-Porque no quería que pensaras lo que se que vas a pensar cuando escuches el resto de la historia…
-¿Y eso es?...
-Verás, cuando hablamos, ella me dijo que estaba casada, yo dije que yo tambien, y alli me conto eso de su matrimonio no tenía por donde salvarse… luego hablamos de nuestras familias y yo le conté que tu eras músico y que pronto quedarías sin sello y ella me dijo que su esposo trabajaba en una compañía internacional y…
-¿Y? —dijo Blaine tomándose una oreja.
-Y… me dijo que hablaría con él y yo termine por darle una de tus pistas que tenía en el teléfono móvil…
-¿Que?
-Pero te juro y no sabia quien era su esposo, ni menos que era el tal Elwood…
-Por dios… —dijo levantandose de la cama.
-Dijiste que no te molestarias… lo prometiste… —Blaine se puso una mano en la cadera y con la otra se desordenó el pelo y dio un par de vueltas en el espacio entre la cama y la chimenea sin decir nada— Blaine...
-...
-¿Ves?, por eso no te lo conté en su momento, porque sabía que pensarías eso que estás pensando ahora y que no es verdad..
-No tienes idea lo que estoy pensando…. —respondió poniéndose los zapatos.
-¡Claro que sí!… —insistió Kurt también abandonando la cama— piensas que no fue tu talento el que te dio la oportunidad hace años…
-No fue mi talento… fueron los contactos de mi esposo y su capacidad de combinar rayas y puntos… —respondió tomando la perilla de la puerta para salir de la habitación.
-Blaine… —dijo Kurt agarrándolo de un brazo para impedir aquello— espera…
-Quiero estar solo… ¿de acuerdo?... —respondió saliendo, Kurt blanqueo los ojos y desahogó su frustración empuñando sus manos, luego tomó aire como para una semana y salió tras de él.

Octubre de 2042




-¿Todos tus problemas los solucionas con el fútbol?.... —pregunto Kurt llegando a la sala donde su esposo estaba sentando de cualquier manera en el sofá más grande, mirando un partido de básquetbol de un año en el que ninguno de los dos ni pensaba nacer.
-No es fútbol…
-¿No?... —agregó acercándose a la pantalla del televisor— bueno, para mi son solo hombres corriendo tras un balón— dijo riendo de su comentario, que en su opinión, había resultado ser súper asertivo y gracioso, Blaine lo miró pensando lo contrario— me corrijo entonces… ¿todos tus problemas los solucionas con basquetbol?
-Solo algunos… —respondió Blaine subiendo el volumen.
-¿Quien juega?... —agregó su esposo acercándose.
-No los conoces… —respondió subiendo los pies para ocupar todo el espacio disponible, reafirmando aquello de que quería estar solo.
-Ok… —dijo Kurt tomando aire para buscar la paciencia que parecía y se le estaba agotando— vaya forma delicada de llamarme ignorante Blaine Anderson-Hummel… —añadió para sí— ¿podrías apagarlo?... tengo al sensación que tenemos que seguir hablando… —agregó sentándose en el pequeño espacio que quedaba en el sofá, Blaine lo miró un instante, bajo los pies y luego apago el televisor, se cruzó de brazos y se quedó en silencio— sabes que cuando el verbo hablar esta en plural, quiere decir que más de una persona es la que emite sonidos… ¿verdad?, porque yo diría que sí… —dijo Kurt poniendo una pierna sobre la otra.
-Yo tambien lo creo…
-¿Entonces?
-Entonces... ¿que?...
-¡Hablame!... prometiste que no te molestarias y vas y es lo primero que haces cuando termine de contarte toda la historia…
-No estoy enojado… —respondió moviéndose en el sofá para quedar en el otro extremo bien lejos de su esposo.
-Entonces esta actitud tuya… es ¿que, exactamente?…
-No lo sé… me siento triste y engañado… y triste otro par de veces más… y celoso, pero eso último no se porque… —explicó desordenandose un poco el pelo.
-Blaine, te juro... te juro que yo no sabia que esta persona estaba relacionada con tu actual jefe… de verdad..
-Entonces fue coincidencia que después de golpear 6984 puertas, tu hablas con la persona adecuada y todo se soluciona...
-Escucha, si vas a poner en duda todo lo que te diga… —dijo Kurt haciendo ademán de levantarse.
-No pongo en duda nada… excepto las mentiras claro…— Kurt blanqueo los ojos en señal de fastidio— ¿sabes cuanto tiempo espere una oportunidad como la que se me presentó en aquel momento?... ¿cuanto tiempo pase sintiendo que era un fracasado?... ¿cuanto tiempo pensé que no era lo suficientemente exitoso para merecer estar contigo?...
-Blaine…
-Mucho tiempo Kurt… mucho... y ese llamado… ese llamado antes que naciera Henry… te juro y pensé que por fin me llegaba la oportunidad que merecía… pero ahora me entero... —Blaine empuño sus manos como si quisiera mediante ese gesto deshacer todo lo que había pasado en su carrera desde el 2018 hasta el presente.
-Blaine, eso fue hace más de 20 años…
-Bien que te guardaste esa información por la misma cantidad de tiempo… —respondió levantándose
-¡UY!... —exclamó empuñando sus manos— ¿quieres dejar eso y escucharme?... ¿qué hay si es que mi conversación con Carmen efectivamente te consiguió la oportunidad en SONY?, ¿crees que te hubieran llamado si no hubieses tenido talento?, porque yo se que soy excelente asesorando imagen pero no tanto como para tener influencias en compañías internacionales...
-Pues yo ahora dudo de todo…
-Pues no deberías, siéntate… —Blaine lo miró un instante sin hacer caso a aquello que más que una sugerencia parecía un orden militar, Kurt se limitó a arquear una ceja y a mirar el espacio disponible en el sofá como reafirmando aquella orden de manera silenciosa, su esposo acabó por acceder de mala gana— respondeme algo… —dijo poniéndose de pie— ¿quien compuso la pista que en esa ocasión yo le entregue a Carmen?
-No sé a qué pista te refieres… pero asumo que yo…
-¿Como?... —dijo Kurt poniéndose una mano cerca de la oreja como un anciano con problemas de audición lo haría.
-Yo Kurt, yo compuse esa pista…
-Ah… muy bien… —agregó comenzando a caminar alrededor de la mesa de café con las manos atrás, Blaine encogía y estiraba sus piernas cada vez que pasaba frente a él— ahora... respóndeme otra cosa, el álbum, ya sabes, ese que bautizaste como «My universe», ¿quien lo compuso?
-Kurt…
-Contesta la pregunta … —dijo apuntando en su dirección, Blaine sintió de pronto que estaba en un precinto de policía siendo interrogado por el oficial más rudo de todos.
-Yo lo compuse…
-¿Solo las canciones o los arreglos musicales también?
-Todo, yo compuse todo..
-Vaya… nada mal para alguien que consiguió el trabajo a través de un favor… —dijo Kurt como pensando en aquello, Blaine sonrió un poco al darse cuenta de lo que su esposo quería lograr con todo eso— ahora…
-Kurt...
-No he terminado… ahora, ¿recuerdas esa obra que escribí y que necesitaba musicalizarse?
-La recuerdo…
-Perfecto… yo igual…pues en esa obra, que por cierto ganó varios Tonys como siempre…—dijo haciendo un gesto engreído con su hombro— el premio «Tony a la Mejor Banda Sonora Original»… ¿recuerdas quien lo gano?
-Ya entendí Kurt…
-¿Entendiste que? —preguntó deteniendo su paseo para pararse enfrente.
-Entendí lo que quieres decir con todo esto…
-¿Y eso es?...
-Es… que en realidad no importa cómo conseguí llegar al sello más importante del país… sino que… y no quiero caer en el otro extremo de creerme lo máximo, lo importante es que tengo el talento necesario para estar donde estoy...
-¿Lo dice en serio?, Señor Anderson Hummel… —dijo Kurt subiendose arriba de su regazo como si se dispusiera a montar en bicicleta.
-Mucho… —respondió Blaine poniéndole ambas manos sobre las piernas.
-¿Puedo confiar entonces que de verdad cree que es su talento el que le ha conseguido el éxito que tiene, y no la capacidad de su esposo de combinar rayas y puntos?...
-Ok, esa fue una frase malisima, lo reconozco…
-Si que lo fue… —confirmo Kurt acariciándole la cara— creo que me merezco una disculpa…
-¿Si?, pensé que el ofendido aquí era yo...
-Pues no es así… y si no me la das estoy en una posición ideal para hacerte un montón de cosas, unas malas y otras bien profanas… —Blaine sonrió y lo sujeto de la espalda para girar con él y terminar sobre el sofá recostado sobre su cuerpo.
-¿Cosas profanas dijiste?... —pregunto Blaine acomodándose a sus formas.
-Entre otras…. —respondió Kurt haciendo lo mismo y soltando pequeñas risas mientras se movía debajo de él.
-Gracias Kurt…
-Por nada… es mi deber hacerte sentir mejor… tal y como tu lo hiciste el otro dia con lo sucedido con la pesada de la Señora García...
-¿Tenemos una relación de dar y recibir entonces?... —quiso saber Blaine mirándolo divertido.
-Me temo que sí… —dijo Kurt acariciándole la espalda y el trasero.
-Dios… como te amo…
-Lo se…
-¿Y sabes también que... si no fuera porque no estamos solos, te haria mio en este instante? —dijo besándole el cuello.
-¡Vaya linea Señor Anderson-Hummel!… sexymente noventera —respondió Kurt dejándose besar, le metió las manos bajo la camiseta y se la levanto un poco para sentir su piel.
-¿Papá?... ¿«Papáblen»?... ¿están haciendo cosas de casados acaso?... —preguntó Noah llegando a la sala con su gato y su dinosaurio.
-¡Noah!... —exclamo Kurt incorporándose de inmediato obligando con ello a su esposo a hacer lo mismo— ¿que haces levantado bebé? —preguntó aparentando normalidad.
-Tuve que bajar por una urgencia…
-¿Urgencia hijo?... —repitió Baline arreglándose el pelo y la camiseta del pijama.
-Si, pero no mía, de «Mister Stephen Whiskers»… —contestó elevando un poco a su gato que parecía de trapo, entregado total a los brazos de su amo.
-¿Qué le pasó cariño?... —quiso saber Kurt acercándose a él.
-No lo se… ¿estaban haciendo cosas de casados?, ¿interrumpo acaso?... —dijo el pequeño mirando a sus padres de manera alternada.
-No interrumpes nada cariño, ¿y que es eso de hacer cosa de casado? —pregunto dando unos aplausos para apartar al gato.
-Es lo que dice Lizzie Anderson Hummel, que ustedes no solo hablan cosas casados, sino que también hacen cosas de casados, pero yo no se cual es la diferencia… —respondió encogiéndose de hombros.
-Mejor asi bebé… —dijo Kurt mirando mal a «Mister Stephen Whiskers» al ver que no se daba por aludido.
-¿Qué le pasa a tu gato hijo?... —agrego Blaine poniéndose al lado de su esposo, bajo a la altura de su hijo y comenzó a hacerle unas caricias a él y al gato, Kurt hizo una mueca como de asco.
-Creo que esta enfermo, no quiso usar su caja y se puso hacer en la alfombra… —Kurt abrió sus ojos al máximo y sintió que le daba algo.
-¿Como bebé?
-Que se hizo en la alfombra, pero yo ya limpie… no te preocupes…
-Pues me preocupo de igual manera bebé…
-No debes, es la verdad, lo limpie todo con una de mis toallas… —dijo Noah sonriendo más que orgulloso de su proceder.
-Por dios, no se que cosa es peor… —murmuró mirando de reojo a su esposo.
-Muy bien hijo, eso es lo que hay que hacer, limpiar inmediatamente… ¿verdad Kurt? —dijo mirándolo para que se uniera al as felicitaciones, Kurt se limitó a sonreír y a murmurar algo entre dientes— y cuéntanos… ¿por qué crees que este pequeñín esta enfermo?... —agrego Blaine dándole un toque en la nariz al gato, el animal ronroneo y se retorció un poco para que lo dejaran en el piso, Noah lo hizo de inmediato y lo miró un buen rato antes de seguir con la conversación.
-¿Noah?
-Si… lo sé porque hable con Liverpool Westbrooks Stewart y él me dijo que cuando le paso eso con Agatha era porque tenía una enfermedad en los riñones y tuvo que hacerse unos «epsamenes»
-Pues tal vez tu gato solo lo hace de maleducado bebé… —dijo Kurt sin mas, Noah lo miró ceñudo y Blaine no pudo evitar soltar una pequeña risa cuando su esposo miró ambos con cara de inocencia.
-¿Podemos llevarlo mañana?
-¿Mañana hijo? —repitió Blaine mirando de reojo a Kurt— no creo que mañana sea posible
-¿Por qué no?, ¿tienen cosas del trabajo? —preguntó el pequeño un tanto entristecido.
-No cariño, por supuesto que no… —se adelantó en decir Kurt al tiempo que lo tomaba en sus brazos— lo que pasa es que con el «Papáblen» teníamos un plan para pasar el día contigo…
-¡¿Conmigo?! —exclamó Noah tomándose la cara como si aquello fuera súper extra increíble.
-Así es hijo… ¿quieres saber lo que planeamos?
-¡Si! —contestó entusiasmándose desde ya, Blaine miró a Kurt y este le guiñó un ojo como dándole la venia para que anunciara la sorpresa antes de tiempo.
-Pues con el Papá, tenemos todo listo para recorrer la ciudad en el autobús y en el subterráneo… —dijo Blaine sonriendo, Noah abrió la boca y los ojos y se quedó como petrificado.
-¿Voy a subirme a un autobús acaso? —pregunto tomándose la cabeza con las dos manos.
-Así será bebé, ¿qué te parece?
-¡Super sensacional!...¡Papá!…¡«Papáblen»!, ¡era mi super deseo!... —exclamó Noah dando unos aplausos antes de abrazar los cuellos de sus dos padres al mismo tiempo.
-Te dijimos que un dia cumplirias ese deseo… ¿no es así?
-¡Si!... —volvió a exclamar Noah sin poder mas de felicidad— ¿puedo contarle a Lizzie Anderson Hummel y a Henry Anderson Hummel todo al «respepsto»?
-Por supuesto bebé… —respondió Kurt bajándolo, Noah hizo una especie de baile de felicidad en cuantos sus pies tocaron el piso— ve a nuestro cuarto a encender la computadora para enseñarte el recorrido que planeamos … con el «Papáblen» vamos enseguida.
-¡Si!... —contestó siguiendo con el baile, sus padres sonrieron contagiándose del entusiasmo del más pequeño de la familia.

Noviembre de 2014




-Creo que soy el mejor esposo del mundo… —dijo Kurt parado con las manos en la cintura en medio de la cocina mirando la bandeja de desayuno que había preparado para Blaine— lo que me lleva a pensar que algun dia ganare el premio de esa categoría — añadió sonriendo mientras alistaba los últimos detalles con mimo— perfecto... trata de equiparar esta producción Blaine Anderson-Hummel… ninguno de tus desayunos se compara con este... —dijo sonriendo— bueno eso último no es verdad, pero como estoy solo en la cocina de este departamento que odio, puedo decir lo que quiera… —sentencio haciendo una mueca acorde de quien dice lo que quiere — aunque creo que aquí falta algo… —añadió mirando todo— ¡ya se!... —exclamó dando un pequeño aplauso— flores, ningun desayuno esta completo sin un adorno de flores… —dijo mirando a su alrededor— flores que por supuesto no tenemos… —agregó haciendo una mueca de desagrado— ¡ya se! —repitió tomando las llaves, echo un vistazo hacia la habitación para comprobar si su esposo seguía dormido, sonrió al ver que así era y salió en busca de lo que necesitaba, camino unos pasos hasta la escalera murmurando en tercera persona los pasos a seguir, como si el que sabía dónde iba no era él, sino otra persona que le indicaba el camino, subió un par de pisos y llegó donde se suponía y encontraria la solucion a su problema, toco el timbre y espero.
-¿Si?... —dijo una mujer al tiempo que abría la puerta.
-Hola, buenos dias… disculpe la hora, pero la he visto salir temprano a su trabajo así es que asumi que no causaría mayor problema… —contestó Kurt sonriendo.
-¿Quién es usted?... —agrego la persona cerrando un poco la puerta por la desconfianza que le provocaba el desconocido.
-¡Ah!, claro… disculpe —añadió estirando su mano, la mujer la cogió de vuelta aun con un poco de recelo— vivo abajo, en el 2… en el departamento de Blaine Anderson… mi nom...
-¿Blaine Anderson?… ¿El chico super guapo ese?
-Ese —dijo soltandole la mano con cierta brusquedad— que además de ser guapo, también es mi esposo… —agrego Kurt casi en tono de advertencia.
-¿Usted es David?, ¿el que arreglaba todo aquí?... yo tambien me cambie hace poco, pero mi hermana me dijo maravillas de usted, la verdad…
-No, no… —interrumpió Kurt dejando la sonrisa— mi nombre es Kurt, y no tengo idea quien es ese David tan dispuesto que usted menciona… —añadió cruzándose de brazos.
-Oh… disculpe… ¿que necesita?
-La verdad es desaparecer el último minuto de nuestra conversación, pero como eso es imposible, me conformo a lo que vine… se que usted vende flores, la he visto en su camioneta…
-Ah sí, por supuesto… era el negocio de mi hermana… de hecho, ella era quien vivia aqui y me hablo de Dave…
-Interesante… —volvió a interrumpir Kurt cada vez más cortante— me preguntaba si tendría algún ramo, o flor solitaria que pudiera venderme… la necesito para acabar algo de manera correcta… si pudiera ayudarme…
-Por supuesto… siempre me traigo a casa las más delicadas… y costosas por cierto… —dijo dándose media vuelta y levantando su mano con el índice arriba cuando mencionaba lo de costosa.
-No hay problema… —respondió Kurt quedándose en la puerta, la mujer abrió el ventanal principal y salió a la pequeña terraza, movió algunos tarros de metal y volvió con tres tipos de flores, un par de rosas, unas margaritas bien esponjosas y una rama de azahar.
-Mire… —dijo enseñando las flores.
-Que maravilla… —opino Kurt tomando la rama de flor de naranjo— ¿donde consigue estas hermosuras? —añadió cogiendo el resto de las flores.
-Bueno, como mi familia, llevo en el negocio por siglos… así es que no me es dificl… ¿le sirve alguna?
-Todas en realidad… —respondió cambiandolas de mano para sacar un par de billetes desde su bolsillo— ¿será suficiente? —quiso saber entregandolos.
-Más que suficiente… —respondió la mujer contando los billetes— déjeme ir a por su cambio...—dijo haciendo ademán de darse media vuelta.
-No por favor… tómelo como compensación a la molestia… —interrumpió Kurt llevandose las flores a la nariz— gracias… —termino por decir retirándose sin despedirse de manera formal, después de todo que esta persona le solucionara el problema , no borraba el hecho que lo hubiera confundido con Karofsky.

-Ahora si… —dijo poniendo las flores de azahar en un pequeño florero bien estilizado— ahora a ver si ya despertaste… —agregó para si dirigiéndose al dormitorio, abrió la puerta con sigilo y vio que su esposo estaba recostado sobre uno de sus lados sin ganas de despertarse— demonios… —añadió al sentir su teléfono móvil, se movió hacia la sala, mientras Blaine se daba una vuelta en la cama despertando con el exceso de ruido.
-¿Si?...
-¿Kurt?...
-¿Papá?… ¿por qué me llamas a esta hora?... —dijo como primera cosa poniéndose en el peor de lo escenarios— ¿y que numero es este?... —añadió apartando el teléfono para mirar la pantalla donde decía «número desconocido»
-Tengo un telefono nuevo, por eso te llamo, para que conozcas el número…
-¿Y por que no conservaste tu antiguo número?
-¿Como?
-Nada… ¿que paso con el otro?
-Se cayó dentro de un motor, larga historia… ¿como estas?
-Bien… ¿tú?...¿Carole?
-Todos bien…¿que tal Anderson?
-Bien también… aunque aún esta durmiendo...
-¿No estuvo recogiendo escombros toda la tarde?, dejalo descansar, no seas quisquilloso… —Kurt blanqueo los ojos al escuchar aquello, como lo hacía cada vez que su Papá se ponía de parte Blaine— oye… te llamo porque con Carole tenemos planes para el dia de gracias... es decir, ella hizo los planes y no me quedó más que acatarlos…
-Como el buen esposo que eres…
-El mejor…
-¿Donde iran?
-A Toledo, ni preguntes que haremos alli… asi es que, eres libre de celebrar como quieras…
-Ok, gracias por esa autorización…—Burt río al otro lado del teléfono— Papá, te tengo que dejar…
-Esta bien… graba mi numero..
-Lo hare… te amo, adiós… —dijo Kurt cortando la llamada.
-¿Con quién hablabas?... —pregunto Blaine apareciendo desde el dormitorio, dio un par de bostezos y se restregó un ojo como si aún tuviera pereza en ellos.
-Por fin se digna a despertar Señor Anderson-Hummel… —dijo Kurt acercándose— ¿muy cansado?
-Más o menos… —respondió volviendo a bostezar— creo que remover escombros no es lo mio… —dijo moviendo el cuello de un lado a otro.
-Yo creo que de nadie…deberías de concentrarte en ese evento que organizará Wes en vez de en trabajos pesados.
-Bueno, quiero ayudar en lo mas pueda…
-Lo se… ¿estas mejor?... —añadió acariciándole el cabello.
-Por supuesto… tenemos tanto que hacer que creo que llorar sobre las cenizas de Dalton no es de mucha utilidad… —dijo sonriendo.
-Muy cierto… ahora vuelve a la cama, te prepare desayuno…
-¿En serio?... —dijo Blaine mirando hacia la cocina.
-Mucho… —contestó mientras grababa el nuevo número de su Papá— ve…
-Pero si ya estoy levantado, podemos desayunar los dos aquí…
-¿No fuiste tu el que dijo una vez que no podías darme desayuno en la cama si yo no estaba en la cama?... —Blaine sonrió gesticulando un sí— pues entonces, eso corre para ti también… ve…. —insistió empujándolo hacia el dormitorio.
-Dime con quién hablabas, te escuche decir «te amo»…
-Luego te cuento… te cuento eso y otra cosa bien desagradable que me pasó…
-¿Que cosa?
-¡La cama!, ¡ahora!… —exclamó señalando hacia adelante.
-Ok… —dijo Blaine sintiéndose super bien obedeciendo aquella orden.

-¿Estás acostado?... —pregunto Kurt desde la puerta.
-Lo estoy… —contestó Blaine arreglando las almohadas tras su cabeza y la sábana que sobresalía del cobertor en la cabecera.
-Muy bien entonces… —dijo abriendo la puerta con su trasero, traía la bandeja entre sus manos y se quedó en la puerta como esperando los halagos correspondientes.
-¡Vaya!... —exclamó Blaine sorprendiendose con todo lo que había en ella.
-Lo se… —dijo Kurt poniéndola en el regazo de su esposo— hoy me desperté temprano y pensé en sorprenderte con algo…
-Todo se ve delicioso, gracias Kurt… —dijo Blaine acercando el florero a su nariz para oler el azahar, acto seguido se irguió un poco como pidiendo un beso, Kurt se lo dio y luego sonrió complacido
-A comer… —agregó su esposo rodeando la cama para ubicarse al otro lado.
-¿Con quién hablabas?... —pregunto comenzando a comer.
-Con mi Papá… —contestó Kurt tomando su taza de café— me llamo de un número desconocido porque cambio el telefono, ya que el suyo se cayó a un motor… no preguntes… —se adelantó en decir Kurt al ver que Blaine lo miraba con cara de necesitar una explicación de manera perentoria.
-¿Y por que no conservo su número?... —añadió mascando.
-No lo se… cosas que le pasa a la tercera edad por no saber de tecnología..
-¡Kurt!… —dijo Blaine atorandose un poco, termino de tragar y siguió con lo que quería decir— tu Papá no es tan viejo…
-Es mas viejo que yo, lo que es suficiente… —dijo bebiendo jugo— me dijo también que con Carole viajará a Toledo para «Thanksgiving»…
-¿En serio?
-Así es…
-Bueno, mis padres irán a Los Angeles para estar con Cooper… —contó Blaine haciendo unas muecas de desagrado cuando mencionaba a su hermano.
-¿Cooper Anderson de anfitrión de algo?... interesante-... —dijo Kurt como pensando en aquello, puso cara de travesura y ocultó su sonrisa picara tras la taza de cafe.
-Lo maximo sin duda… dime mejor que es eso desagradable que te paso… —dijo poniendo mermelada a una tostada.
-Claro… necesitaba flores para que todo luciera como quería y como no teníamos, fui donde esta persona que vive dos pisos más arriba… fue super amable y accedió a venderme algunas...
-¿Y qué hay de desagradable en eso?
-Nada, pero como tu aún no me presentas a la comunidad de este edificio, ella creyó que yo era Karofsky…. —explicó Kurt haciendo una arcada luego de mencionar al ex novio de su esposo.
-¿En serio?
-Quisiera que no, pero sí…
-Lo siento…
-Esta bien, la mire con desdén así es que eso debía bastar…
-Por supuesto…
-Luego me dijo que tu novio era imprescindible en este edificio y no se que más… —añadió haciendo una mueca de fastidio— ¿quién es esta persona?
-Yo no la conozco muy bien, a quien sí conocía era a su hermana, Shelby… Dav… Karofsky la ayudó a organizar unas calabazas el pasado Halloween, él era muy amable en realidad… ¿que?... —dijo al ver que Kurt se le quedaba viendo con cara de vinagre— es la verdad… lo siento…
-¿Acaso recorría los pisos en busca de personas necesitadas o algo?
-No...
-Bueno, espera a que me conozcan bien y veran lo amable que puedo llegar a ser… —añadió Kurt señalando con un trozo de bollería.
-Seguro y asi sera…
-Y ya que lo mencionaste… estuve pensando en una cosa…
-¿Que cosa?...
-Pensé que toda familia debe tener tradiciones… ¿verdad?
-Muy verdad… —respondió Blaine calentándose las manos en la taza de cafe.
-Pues ya que la temporada de fiestas se acerca, pense que podiamos comenzar a pensar en nuestras propias tradiciones… partiendo por Halloween…
-Halloween ya pasó Kurt… —dijo Blaine como si advirtiera algo que solo él sabía.
-Lo se… pero como este año no pudimos celebrarlo juntos, ya que tu estabas cargando calabazas con tu novio gigante y yo estaba viviendo mi propia historia de terror soportando a Rachel y su inexplicable relación con Sam… pensé que el año que viene comenzaramos, con esa y este año con las fiestas que vienen…
-¿Comenzar que?
-¡Con nuestras propias tradiciones!... ¿aun estas dormido?
-No… —respondió Blaine riendo— es solo que no sé a qué tradición te refieres… ¿disfrazarnos en pareja como antes?
-No… sí… es decir… veras… —dijo Kurt dejando la taza sobre la bandeja, para luego acomodarse sobre la cama con las piernas entrelazadas— lo que se me ocurrió es que cada año un integrante de nuestra familia escoja los disfraces… mediante un sorteo y todo… —explicó entusiasmado.
-¿Un integrante?, ahora solo somos dos…
-Por ahora… —Blaine sonrió mirándolo con ternura— ¿qué opinas?
-Me parece excelente… aunque no sé cómo haremos el año que viene un sorteo con dos papeles… —dijo como pensando en aquella posibilidad.
-Pues tu escoges el papel y el nombre que salga será quien decida los disfraces del 2015..
-¡Saldrá tu nombre!...
-Bueno… qué le vamos hacer… lo justo es justo Blaine Anderson-Hummel —dijo Kurt encogiendo sus hombros.
-¿Que?... ¡no hay nada de justo en eso!… es más, hago una protesta en este instante porque usted Señor Hummel-Anderson, está haciendo trampa…
-¡Ciertamente que no! —exclamó Kurt agudizando su voz.
-Claro que sí…—dijo Blaine mientras tomaba la bandeja y la dejaba en el piso a un costado de su mesa de noche— ¿y sabes cual es el castigo a la trampa?...
-No…
-Pues las cosquillas…
-No te atreverías… —dijo Kurt apartándose un poco.
-Pues no cometas la falta sino puedes con la pena… —sentenció Blaine abalanzándose sobre él para comenzar a hacerle múltiples cosquillas en la panza, el cuello y bajo los brazos, Kurt río con ganas disfrutando de todo, de las manos de su esposo, de su cuerpo sobre el de él, de su olor, de todo.

Noviembre de 2035


-¿«Papáblen»?... ¿puedo entrar? —preguntó Henry golpeando la puerta del estudio de grabación.
-¡Pasa hijo!... —respondió este desde dentro.
-Hola «Papáblen», disculpa la molestia… pero como la luz roja estaba apagada —agrego el chico mientras entraba en cámara lenta como si no quisiera importunar en nada.
-Ninguna molestia hijo… solo estaba ordenando un poco… —dijo Blaine señalando su escritorio que en realidad, se veía más desordenado que antes.
-¿El Papá te lo pidió?... —preguntó Henry parado en un rincón mientras se tomaba una mano, luego el brazo, y se los soltaba al segundo.
-Me lo exigió más bien... —corrigió Blaine riendo— ¿y tú?... ¿no ibas al cine con Liang?
-Si... aun voy… bueno no voy en este instante, porque estoy aquí… sino que voy dentro de un rato...—respondió volviendo a lo de tomar y dejar sus extremidades superiores—¿Lizzie no esta?
-No… esta en casa de Alaska, al parecer, en la fiesta de Halloween, la amiga de tu hermana conoció a alguien que la conquistó, la beso y le rompio el corazon…. todo en una sola noche… —dijo Blaine sonriendo al recordar lo que le había contado su hija.
-Claro… —dijo Henry rascándose un codo.
-¿Estas bien hijo?...—preguntó Blaine dejando lo que hacía para concentrarse en él.
-Si… ¿podemos hablar?... o… ¿estás muy ocupado?, porque si lo estás no importa, yo vuelvo luego o cuando me digas… —dijo Henry haciendo ademán de devolverse por donde había venido.
-Por supuesto hijo… —interrumpió Blaine— por supuesto que podemos hablar… ¿te parece bien aquí?...¿o?...—añadió mirando a su alrededor tratando de encontrar un lugar donde acomodarse junto a Henry.
-Si no hay problema…
-Nunca lo hay… ven… —dijo haciéndole una seña, movió el escritorio hacia donde estaba la mesa de sonido y el demás aparataje para dejar el espacio suficiente y sentarse así con él en el piso alfombrado— cuentame... ¿que paso?... —añadió mientras se sentaba con las piernas cruzadas.
-¿Te acuerdas de lo que paso ese dia que llegamos de recoger los dulces?
-Me acuerdo de muchas cosas de ese día… —respondió Blaine sonriendo con picardía, luego tomó un poco de aire y carraspeo para salir del paso— ¿a que te refieres?
-A lo que te dije sobre… sobre la universidad de Philadelphia… —respondió bajando el tono de su voz y mirando hacia atrás por sobre su hombro cuando mencionaba lo de la universidad, como si temiera que alguien más lo escuchara, un inspector de educación superior o algo parecido..
-Me acuerdo, me acuerdo que dijiste que por tus calificaciones, tenias todas las posibilidades de ingresar, pero que tenías que averiguar todo primero… ¿acaso ya averiguaste?... —quiso saber Blaine mirándolo de medio lado.
-Si…
-¿Entonces?...
-Ya las averigue y esta todo bien, aun no entro… tengo que postular como todos, pero ya me decidi y es en Philadelphia donde quiero estudiar…
-¿De verdad?..
-Mucho… es la mejor escuela de arquitectura del país y las posibilidades de empleo luego de egresar exceden el promedio del resto de las universidades… es la mejor opción...
-Pero, ¿por qué tienes esa cara entonces?, lo que acabas de decir es genial… es más, es lo mas genial que se ha escuchado en este estudio… ¿no deberías de sonreír?, ¿en vez de tener esa mueca de preocupación’?… —dijo Blaine haciéndole un cariño y unas cosquillas en la cara— ¿o es acaso que no te convence la idea del todo?
-No… no es eso… estoy super convencido, incluso el próximo fin de semana hay una actividad para pasar un par de días en al universidad, para ver el ambiente, los campus… y todo eso… mira… —dijo sacando un papel bien doblado desde su bolsillo, Blaine lo recibio y lo abrió para leer lo que contenía.
-Vaya recorrido… —opino dando vuelta la hoja por si había mas informacion al respecto.
-Me inscribi porque la persona de la universidad dijo que era interesante… Liang también se inscribió, así es que viajaremos juntos… si me dan permiso claro...
-¿También piensa en irse a Philadelphia?
-¿Quien?
-Liang..
-No, el no, el se quedara en New York… pero me acompañara porque en realidad me da un poco de miedo ir solo…
-Me alegro que tengas un buen amigo en Liang hijo… eso es lo más importante de todo… —dijo Blaine devolviendo el papel
-Lo se… igual tú y el Papá tendrán que firmar una autorización y… costear el pasaje…
-Consideralo hecho hijo… —dijo Blaine revolviendole el pelo como cuando Henry era un niño, el chico guardo la informacion en su pantalon y se quedó con la vista fija en los dibujos de alfombra— ¿que?...
-¿Qué crees que dirá el Papá?
-¿Por eso estas asi?... ¿por eso estas nervioso?
-No estoy nervioso, estoy aterrorizado más bien… —corrigió Henry tomándose la cabeza con las dos manos.
-No tienes nada que temer… y ahora soy yo el que te pide que recuerdes lo que te dije esa noche, el Papá aceptará lo que decidas…
-No quisiera contrariarlo… ni hacerle daño con mi decisión... lo quiero mucho… al igual que a ti..
-Lo se hijo… y el Papá también lo sabe… y lo que decidas hacer con tu vida no nos hace daño siempre y cuandos seas feliz, solo nos llena de orgullo y nos hace feliz a nosotros… ¿esta decisión te hace feliz?...—Henry gesticulo un sí silencioso pero lleno de sinceridad— entonces no hay de qué preocuparse, es más, si quieres, podemos decírselo juntos… ahora por ejemplo...
-¿¡QUÉ!?... —exclamó Henry abriendo sus ojos al máximo.
-Lo que oyes… yo vine aquí a ordenar mis cosas y él se quedó en el dormitorio repasando un guion… cosa que ya debe haber hecho y en este instante debe estar peleando con el noticiero de las 6 y la poca cobertura que le dan a Broadway… ¿te animas? —dijo Blaine levantándose y mirando la hora en su reloj pulsera.
-«Papáblen»… no se… —contestó Henry sobandose las piernas como si buscara calma y ánimo en sus muslos.
-El momento es preciso, camino a casa compré una caja de chocolates en el «Jacques Torres»…
-Lo dices por si se deprime o algo…
-No, lo digo porque podemos usarla como soborno… —agrego Blaine sonriendo— vamos… —dijo estirando su mano, Henry tambien sonrio y se agarró de él para ponerse de pie.

-Entremos… —dijo Blaine poniendo una mano en la manilla para abrir la puerta
-«Papáblen»… espera… —añadió Henry impidiendo aquello.
-Henry… todo estará bien… te lo prometo...—insistió acariciandole la cara— además… tenemos los chocolates… —dijo enseñando la caja de color café con ribetes anaranjados de la marca favorita de Kurt— ¿Ok?
-OK… —dijo Henry tomando aire, Blaine sonrió y le dio un beso en la frente, luego escondió la caja tras su espalda y con la mano que tenía libre abrió la puerta.
-¿Puedes creer que hablaron 20 minutos sobre una pelicula de extraterrestre y un minuto sobre el musical que se estrenó el martes? —dijo Kurt como primera cosa al ver entrar a Blaine, se cruzó de brazos en la cama donde estaba y se enderezó de pronto al ver a su hijo cruzar la puerta acto seguido— ¡Henry!... cariño… ¿no ibas a ir al cine con Liang?... —pregunto Kurt mirándolo a él y a su esposo de manera alternada.
-Aun lo hare...es solo que…
-¿Que?... —repitió Kurt volviendo a mirar a ambos.
-Kurt… nuestro hijo tiene algo que decirnos… —se adelantó en decir Blaine rodeando la cama para sentarse en la cabecera juntoa su esposo, tomó el control remoto del televisor y lo apago.
-¿Decirnos?... ¿decirnos que?... —pregunto sin saber esta vez a quien mirar, Henry miró a Blaine y este a su vez le hizo una seña como para que hablara sin temor— ya esta bien, ¿que esta pasando?... y no me digan que algo bueno porque cuando es algo bueno no empiezan con ese tipo de miradas… ¿Henry?
-No es nada malo Papá… es solo… ¿recuerdas que te dije que aun no sabía que universidad elegir?
-¿«Sabia»?, ¿por que hablas en pasado?...
-Porque ya lo sé… —dijo Henry mirando a Blaine nuevamente, Kurt lo miró a su vez a él con cara de loco demente.
-¿De verdad cariño?
-Si…
-¿Y… en donde?... —pregunto Kurt tomándose el cuello de puro nervio, Henry hizo una pausa y tomó aire, luego volvió a mirar a Blaine y finalmente respondió.
-A... Philadelphia… —dijo susurrando con la vista fija en el piso.
-¿Donde?...
-Kurt...
-¿Que?... pero si no escuche… te juro y no estoy siendo pesado… no escuche…
-A Philadelphia Papá, decidí estudiar en la universidad de Philly… —Kurt se quedó con la boca abierta sin decir nada— ¿me escuchaste Papá?
-...
-¿Papá?... —insistió Henry temiendo que le diera algo por su culpa.
-Disculpa cariño…—dijo Kurt por fin— ¿en serio te decidiste por Philadelphia?
-Sí, allí está la mejor escuela de arquitectura y… —Henry hizo una pausa y miró a Blaine quien lo animó a seguir hablando— por mis calificaciones, tengo muchas posibilidades de entrar y ganar una beca y todo…
-¡Cariño!... ¡pero qué maravilla!... ¿por qué no empezaste por ahí? —exclamó Kurt llevándose las manos al corazón— ¿escuchaste eso Blaine?
-Lo escuche… —dijo este sonriéndole a su hijo, Kurt lo miró con la ceja levantada sospechando de inmediato.
-¿No estas enojado?... —preguntó Henry sintiendo una especie de alivio.
-Por supuesto que no…—respondió levantándose para abrazarlo— te voy a extrañar como si perdiera mi alma, pero… estoy tan feliz y orgulloso de ti… ¡ay!, ¡abrázame por dios!… —exclamó abriendo los brazos, Henry sonrió y lo envolvió de inmediato, estaba tan alto y corpulento que Kurt se sintió como su hermano menor en vez de su Papá.
-Gracias Papá… —dijo Henry sin soltarlo, Blaine aprovechó de guiñarle un ojo en complicidad con lo que había hablado anteriormente— me voy a contarle a Liang… creo que estaba más nervioso que yo… —añadió el chico apartándose.
-Ve cariño… —contestó Kurt abriendo la puerta para él.
-Si… gracias… y gracias «Papáblen»… luego les entregó el papel que tienen que firmar.. gracias Papás…los amo... —dijo Henry desde la puerta, Blaine le hizo una seña de despedida y Kurt se quedó sonriendo hasta que su hijo se metió en su propio cuarto, luego cerró la puerta y se dio media vuelta hacia su esposo cambiando su expresión por una diametralmente opuesta..
-Tu sabias de esto, ¿no es así?... —dijo cruzándose de brazos.
-¿Como?
-Todo esto, todo lo que Henry acaba de contar… ya lo sabías, ¿verdad?
-Kurt…
-Respondeme…
-Lo sabía…
-¡Oh por dios!...
-Kurt…
-¿De cuando lo sabes?
-Desde hace media hora que fue al estudio a decírmelo… —respondió Blaine tomándose una oreja.
-¡Mientes!…
-¡Claro que no!
-¡Claro que si!… solo cuando mientes o estas nervioso te tomas la oreja de esa forma… no creo que tengas nervios por algo, así es que… —advirtió Kurt poniendo caras, Blaine sonrió un poco al verse descubierto.
-Ok, me lo dijo ese dia que llegamos de pedir los dulces…
-¿Que?... ¡eso fue hace como dos meses!
-Halloween fue hace tres días Kurt...
-Da igual… ¿por qué te lo dijo a ti y no a mi?...
-Porque no sabia como hacerlo… pensó que reaccionarias mal o algo…
-¿Que?
-Es lo que me dijo…
-¿Acaso mi propio hijo me tiene miedo?
-No, por supuesto que no… a lo que me refiero...
-Mi propio hijo me tiene miedo… no lo puedo creer… —interrumpió sin prestar atención a lo que Blaine le decía, se tomó la cabeza y se dejó caer al final de la cama.
-¿Sabes que si me escuchas, todo seria mas facil?... —dijo Blaine sentándose a su lado.
-Ya escuche lo suficiente… —respondió su esposo echandose hacia atras.
-Eso no es verdad… —insistió Blaine haciendo lo mismo— ¿te cuento por que nuestro hijo hablo conmigo primero? —dijo acomodándose en uno de sus lados.
-Porque me odia, me teme y te prefiere a ti antes que a mí… —respondió Kurt haciendo lo propio para quedar frente a frente con él, se movió un poco hasta acortar distancia, tanto que su nariz quedó en el cuello de su esposo.
-Sabes que eso no es cierto… —contestó Blaine abrazandolo— porque lo que me dijo, era que no quería ni contrariarte, ni herirte con su decisión, porque... básicamente te quiere mucho....
-¿Es verdad eso?... —preguntó apartándose un poco para mirarlo a la cara.
-Por supuesto que es verdad y sabes bien que es verdad… —Kurt suspiró y se volvió a acurrucar.
-No quisiera que se fuera…
-Ni yo…
-¿Por qué se va entonces?
-Porque va a vivir su sueño, como sus Papás lo hicieron hace años…—Kurt suspiro en concordancia con aquello— sueño, que el más pequeño de nuestros hijos, creo y es lo que menos tiene… —dijo al escuchar llorar a Noah a través del «baby monitor»
-Debe ser hora de cambiarlo… —dijo Kurt enderezandose.
-Yo iré… —se adelantó en decir Blaine abandonando la cama primero que su esposo.
-¿Seguro?, te has ocupado todo el dia de él y su metabolismo incansable… —añadió Kurt blanqueando sus ojos.
-Puedo encargarme de todos mis bebés… —dijo dando a su esposo una mirada coqueta, Kurt sintió que se ponía colorado— bien, yo voy y tú… tú mientras tanto —agrego Blaine recogiendo algo desde un costado de la cama— ten esto… —dijo entregando la caja de chocolates.
-¿Y esto?... —contestó tomandolos.
-Son para ti… los compre cuando volvía del estudio y mira, resultó ser una decisión muy acertada para darle otro gusto a este momento que acabamos de vivir…
-Más que acertada… —dijo Kurt abrazando la caja.
-Vuelvo enseguida… —añadió Blaine dándole un beso antes de retirarse.
-No te demores, bien sabes que uno de estos bombones cabe perfecto en mi ombligo… —dijo Kurt mordiéndose el labio, Blaine sonrió travieso antes de desaparecer tras la puerta.

Octubre de 2042



-¿Hiciste waffles?… —pregunto Blaine llegando a la cocina.
-Buenos días Señor Anderson-Hummel… —respondió Kurt mientras vertía un batido blanco y espeso en la máquina para hacer waffles— debo contestar a su pregunta que si, y agrego, que salí de la cama hace horas y usted… no lo noto… un golpe bajo para mi ego por cierto… —agregó señalandolo con una espátula.
-Por supuesto que me di cuenta… —corrigió su esposo acercándose— nuestra cama no es lo mismo si tu no estas en ella… —dijo abrazándolo desde atrás— buenos días… —susurró dándole un par de besos en el cuello y tras la oreja.
-Ok, estas perdonado por eso y por todo lo malo que hagas los próximos… 15 minutos… —dijo ladeando la cabeza para recibir más besos.
-¿Solo 15 minutos?... estoy dando lo mejor de mi y ¿solo me das 15 minutos de amnistía?, ese fue un golpe para mi ego Señor Hummel-Anderson…. —dijo Blaine divertido, le dio un agarrón en el trasero y se apartó para beber agua, Kurt sonrió y continuó preparando el desayuno, se limpió las manos con un paño de cocina para luego colgarlo en su hombro.
-¿Noah se despertó?... —pregunto Blaine medio sentándose en la orilla del fregadero.
-Se despertó, más temprano que yo incluso… —contesto Kurt mirando su teléfono.
-Debe ser la ansiedad… —agregó su esposo bebiendo.
-Lo más probable… eso y el hecho que quería contarle a Liverpool todo al «respepsto» y tomarse su tiempo para elegir su atuendo, le deje tres para que eligiera, todos elegantes por cierto, así es que asumo que luego de hablar con su amigo es en eso en lo que debe estar…
-¿Atuendos elegantes?
-Por supuesto… me dijo que era una ocasión especial así es que debía vestirse elegante… al ver lo que le escogí me dijo: ¿no me pondré corbata acaso?
-Nuestro hijo es lo mejor que hay en la vida, ¿no crees?
-Lo mejor…
-¿Y asumo que este desayuno tan elaborado tiene que ver con celebrar eso también?... —pregunto Blaine tomando una toalla de papel.
-Así es… aunque debo decir que es también para ti… —dijo poniendo un par de waffles en un plato, volvió a verter mas batido y cerró la máquina.
-¿Para mi?... —repitió Blaine sonriendo engreído.
-Para ti… fue increíble lo que me dio en la sala anoche Señor Anderson-Hummel… —dijo levantando una ceja, Blaine hizo el mismo gesto pero agregando una sonrisa traviesa— por lo tanto, parte de toda esta parafernalia también es para ti…
-Gracias por lo que me toca entonces… pero te dije que te haría mío…—advirtió en tono sexy, Kurt sonrió haciendo un ademán coqueto con la espátula que sostenía en una de sus manos— ¿hay algo que falte por hacer?... —dijo sobándose las manos como si dispusiera a ejecutar una obra de mayor calibre.
-Pues… —Kurt se dio media vuelta mirando todo— ¿que tal si le preparas la leche a Noah?... bien sabes que le gusta como la preparas tú… aunque yo lo haga de la misma forma… —agregó blanqueando los ojos.
-Perfecto… —contestó Blaine tomando lo que necesitaba.
-¿Blaine?...
-¿Si?
-¿Puedo pedirte algo?... —dijo Kurt mientras preparaba el último par de wafles.
-Obvio que sí…
-Verás… hoy es un día muy importante para Noah, y no quiero que nada salga mal… —explicó mirando su teléfono de reojo.
-¿Crees que puedo arruinar nuestro paseo de alguna forma? —pregunto Blaine soltando una risa.
-No por supuesto que no… —contestó Kurt dejando los waffles en el centro de la mesa— a lo que me refiero es a que no me gustaría que un montón de adolescentes o adultas, se pongan a gritar al verte y eso te lleve a atenderlas olvidándote del resto del mundo— sentenció mientras respondía un mensaje.
-¿Tu harás lo mismo con tu teléfono? —advirtió sentándose a la mesa.
-¡Esto es diferente!... —exclamó señalando la pantalla— ¡es trabajo!… —advirtió descolgandose el paño de cocina para dejarlo perfectamente estirado en la manilla del horno— lo tuyo en cambio, es darle importancia a personas que ni conoces… que por todo lo bueno y puro no se porque lo haces…
-Porque son mis fans… y sin ellas no estaría donde estoy y lo sabes…
-No... lo que sé, es que es tu talento el que te tiene donde estas, no ese grupo de personas que buscan agarrar lo que sea… —añadió poniendo mala cara— ¿me lo puedes prometer?
-Lo prometo… no dejare que me agarren nada... —dijo Blaine levantando su mano derecha, Kurt sonrió y negó con la cabeza murmurando algunas cosas.
-Papás… ¿también están listos acaso?... —dijo Noah mientras bajaba la escalera, listo para su paseo.
-¿Y esa ropa cariño?... —pregunto Kurt sorprendiendose al verlo vestido de lo más elegante con una combinación perfecta de chaqueta, pantalón y corbata, digna de un diseñador de lujo, Noah se detuvo a tres peldaños del piso de la cocina y se miró de arriba abajo— si no fuera por «Desmond» y por ese animal que te sigue, diría que estas para encabezar la lista de los mejores vestidos bebé… —agregó riendo.
-¿No es uno de los atuendos que le dejaste?... —pregunto Blaine en voz baja.
-Para nada…
-Hable con Liverpool Westbrook Stewart sobre mi paseo importante y me dijo que nada era más importante que un traje con corbata… y como los que escogiste no tenían una, busque este y pese que era un traje como los que usan tú y el «Papáblen» en las alfombras… —explicó Noah aun mirándose— ¿no te molesta?
-Por supuesto que no cariño… y debo decir que me siento muy orgulloso de esta habilidad desconocida que tenías…
-¿Que es habilidad?... —pregunto bajando los escalones que le faltaban, Mister Stephen Whiskers se le adelantó y se subió de un salto a uno de los muebles de la cocina, Kurt soluciono aquel abrupto rápidamente asustandolo con la espátula, Blaine sintió que aquel utensilio era el más útil de todos los que habían en la cocina.
-Es algo que tenemos todos y en lo que somos buenos… —respondió Blaine abriendo al silla para él.
-¿Como Lizzie Anderson Hummel y los números?... —preguntó mientras se trepaba en la silla.
-Exacto cariño… o el «Papáblen» y su guitarra…
-Tú y el «aptuacion»… —dijo Noah apuntando a su Papá.
-Muy cierto hijo… ¿entiendes entonces?... —añadió Blaine sacando otro paño de cocina desde un cajón para usarlo como una servilleta tamaño gigante, la anudó al cuello de su hijo procurando que nada del traje elegante quedara expuesto a alguna mancha.
-Si…
-¿Como estaba Liverpool cariño?... —quiso saber Kurt sirviendo café para él y su esposo.
-Estaba muy bien, pero tenia un poco de susto...—contesto Noah comenzando a comer.
-¿Susto?... ¿susto de que bebé?...
-De que tiene que ir a su control por su enfermedad y cree que puede volver, unos niños de su escuela le advirtieron al «respepsto» —explicó estirando su mano para alcanzar un waffle.
-Pues no debería tenerlo hijo... —se adelantó en decir Blaine al ver que su esposo se quedaba de pronto sin habla— el ultimo analisis que se hizo no indicó ningún problema… —añadió alcanzado la comida por él.
-Es lo que le dije, además que si se vuelve a enfermar yo puedo darle mi sangre denuevo… —dijo Noah como si nada— ¿a qué hora nos vamos a ir Papá?
-..
-¿Papá?
-¿Como cariño?... —dijo Kurt como volviendo en si.
-Creo que nos iremos cuando todos terminemos de desayunar… ¿verdad Kurt?
-Si, si… obvio que si… come con cuidado cariño… —dijo el aludido bebiendo un sorbo largo de cafe.
-Todo estará bien… recuerda lo importante de este día —susurró Blaine tomándole la mano por sobre el plato con waffles.
-Lo sé pero…
-Llamaremos Lily en cuanto regresemos… seguro y no es nada de lo que crees… —agrego sonriendo, le hizo un cariño con uno de sus dedos y Kurt sonrió y soltando un suspiro.

-¿El Señor Jenkins sabe de nuestro paseo? —preguntó Noah mirando los números del ascensor.
-¿Por qué habría de saberlo cariño?
-Porque él debe saber todo lo que sucede con los habitantes del edificio, él me lo dijo una vez.
-Pues cuando lo veamos ahora se lo contamos… —dijo Blaine acariciándole el cabello, luego corrió la reja y dejó salir a todos primero.
-¡Pequeño Noah!… ¡pero que elegante!… —dijo el Señor Jenkins desde su estación de trabajo.
-Gracias Señor Jenkins… —contestó el pequeño arreglándose la chaqueta a la altura de las mangas,
-Señor Hummel, Señor Anderson… ¿necesitan un taxi?... —pregunto haciendo ademán de tomar el teléfono.
-No Señor Jenkins, hoy tomaremos el autobús.. —dijo Blaine dando importancia a lo que decía, Noah sonrió y se puso bien recto como si el comportarse bien fuera parte de todo el asunto.
-¿El autobús?... ¿en serio?... —respondió queriendo reír.
-Muy en serio… —dijo Kurt mirando a su hijo que volvía a corregir su postura— si alguien nos necesita, diga que llegaremos antes del mediodía…
-Lo haré…¿de verdad van a tomar el autobús?... —volvió a preguntar mirando al matrimonio Anderson-Hummel y al pequeño Noah de manera alternada, como si esperara que alguno dijera que todo era una broma o algo asi.
-Es lo que haremos Señor Jenkins, algo muy anhelado por nuestro hijo aquí presente… así es que vamos a la parada de la siguiente cuadra.
-Muy bien… —dijo mirándolos de medio lado— tenía que chequear… porque ya saben… —agregó poniendo sus manos tras la espalda.
-Claro… —respondió Kurt mirándolo de vuelta con los ojos empequeñecidos— gracias Señor Jenkins…
-¡Adiós Señor Jenkins!, ¡luego le cuento todo al «respepsto»!… —exclamó Noah haciendo señas de adiós mientras caminaba con sus padres hacia la salida, Blaine le sonrió al portero y levantó sus dos pulgares, luego salió con su familia sin entender muy bien qué era lo que el Señor Jenkins creía y ellos también sabían.

-¿Aquí se espera el autobús? —quiso saber Noah mirando la señalética que así lo indicaba— ¡Papá!...
-Aqui hijo… —se adelantó en responder Blaine— hay que mirar hacia allá —agregó indicando con su mano, Noah se agacho doblándose casi en dos para mirar en la dirección que le dijeran— ¿tú estás bien?— pregunto mirando a su esposo.
-Lo estoy…
-¿No estás pensando en lo de las fans que pueden aparecer?, ¿o si?
-No… es… —Kurt se movió un paso en dirección contraria en al que estaba Noah, Blaine hizo lo mismo y se acercó bien a él para conseguir la privacidad en la conversación que al parecer quería su esposo, Noah seguía mirando en dirección sur de la Fifth Av.— ¿escuchaste eso que dijo nuestro hijo sobre Liverpool?
-Kurt…
-No, si se, se que esta bien, se lo que nos dijeron… y no me juzgues, pero lo que me preocupa mas eso que dijo Noah sobre «volver darle su sangre» más que otra cosa… —dijo tomándose el cuello y la cara.
-No te juzgo, jamás me atrevería a hacerlo… pero debes confiar, confiar en que todo estará bien y… en que… todo estará bien… —repitió sonriendo
-Lo se… lo se… pero te juro… —Blaine no lo dejó terminar la frase y silencio su boca con un beso.
-¿Y eso?... —pregunto mirando a su alrededor.
-Sentí que estabas preocupado y que lo necesitabas… —dijo Blaine tomándole ambas manos.
-Bueno… aun… aun tengo un poco de preocupación… —agrego Kurt como quien no quiere algo, Blaine se humedecio los labios con su lengua y se acercó para besarlo nuevamente.
-¿Que tal ahora?... —pregunto sin apartarse del todo.
-Bueno… podría decir que estoy un poco más tranquilo…
-Me alegro porque…
-¡Papá!... ¡«Papáblen»!... ¡ahí viene el autobús!...¡dame a «Desmond» Papá! —exclamó Noah tomándose la cabeza con las dos manos— ¡Papás!... —insistió meneandose entero—
-Lo vemos cariño… tranquilo… —dijo Kurt bajando a su altura, le acaricio la cara y el cabello para calmar un poco la ansiedad que invadía al más pequeño de la familia, le entregó el dinosaurio y se le quedo viendo un instante— debes recordar que el «Papáblen» subirá primero, después tú y luego yo… ¿de acuerdo?
-¡Si!… —exclamó volviendo a lo del baile.
-Ok… la mano… —añadió Kurt estirando su brazo, Noah la tomó de manera inconsciente sin quitar la vista del autobús que cada vez se hacia mas grande, Kurt sintió que se la apretaba mas de lo habitual, sonrió mirando a Blaine y este le guiño un ojo antes de acercarse a la orilla de la acera para que el conductor los viera.
-¡Es muy grande!... —dijo Noah encogiendo sus hombros y conteniendo la respiración por unos segundos, luego dio un pequeño salto de susto al sentir el ruido como de gas que se produjo cuando las puertas delanteras se abrieron. Como habían acordado, Blaine se subió primero, saludo al chofer y pagó su tarifa con una tarjeta magnética— Papá… yo no tengo una de esas— murmuró Noah tomándose la cara.
-No importa cariño, tu eres muy pequeñito y los pequeñitos tiene pase liberado.
-¡Oh!... —dijo Noah impresionado, paso por el lado del conductor y le dio los buenos días tal y como lo había hecho Blaine, el hombre a cargo del autobús sonrió ante aquel pasajero tan educado y bien vestido— ¡Papá!, ¡hay muchos asientos!... —añadió Noah que ya no podia mas de la emoción que le provocaba todo lo que estaba viendo, algunas personas lo miraron con cara rara.
-Es porque aquí viaja mucha gente cariño… por eso deben haber muchos asientos… —explicó Kurt caminando detrás de él por el pasillo, Blaine iba adelante de todos para escoger un sitio donde cupieran los tres.
-Creo que aqui esta bien...—dijo señalando uno doble que tenía uno individual justo al frente, Noah se ubicó en el lado de la ventana, Kurt a su lado y Blaine terminó por sentarse solo en el de enfrente.
-¡«Papáblen»!, ¡hay muchas ventanas!… «Desmond», miremos por aquí… —agregó Noah sentándose, puso a su dinosaurio azul a la altura de la ventana y se fue mirando y contando todo lo que veía para alegría de sus padres y extrañeza del resto de los pasajeros.

Octubre de 2041




-Espera al «Papáblen» cariño… —dijo Kurt mientras se bajaba de los primeros de la limusina que los había recogido en el aeropuerto cuando llegaron de Londres.
-Yo me encargo de Noah Papá… no te preocupes...—se adelantó en decir Henry tomando su bolso para salir detrás de él.
-Gracias cariño…
-Gracias hijo… me encargare del equipaje entonces… —dijo Blaine haciéndole una señas al conductor para que liberara el seguro del portamaletas.
-Yo estoy que me duermo aqui mismo, asi es que no me pidan nada… ¡hola! —advirtió Lizzie bajando con los brazos estirados como un sonámbulo lo haría, Noah rió de buena gana.
-¿Quieres ponerte el gorro hermanito?... —preguntó Henry mientras quitaba el cinturón de seguridad en la silla de su hermano.
-No, estoy bien así… me gusta mi nuevo estilo… —respondió Noah tocándose la cabeza calva.
-Pues a mi tambien me gusta… estas igual que un rockero transgresor… —añadió su hermano tomándole la mano para ayudarlo a bajar.
-¿Que es tran…? —Noah no termino lo que iba a decir y enmudeció de pronto, cerró los ojos como si soportara un dolor en silencio y se quedó quieto y medio encogido.
-¿Que paso «Goblin»?... ¿estas bien?... —preguntó Henry alarmandose.
-Si… es que aun me duele donde me sacaron la sangre… pero no le digas a nadie...
-No puedo hacer eso hermanito… —respondió mirando de reojo a su padres— si te pasa algo malo, es mi deber decirlo…
-Pero no es nada malo, ademas no quiero que se preocupen, ni que le digan a Liverpool Westbrook Stewart, él debe estar tranquilo para su recuperación, la señora que me saco la sangre lo dijo.
-En efecto debe estar tranquilo, pero no lo estará si sabe que tu lo estas pasando mal en silencio…
-Pero no lo estoy pasando mal, la señora también dijo que me podía doler por los «efepstpos» «poratorios»
-Asumo y quieres decir efectos post operatorios… —repitió Henry sonriendo.
-Si…
-Bien… pero si te vuelve a doler y yo lo advierto le diré a los papás… ¿de acuerdo? —dijo alzando una de sus mano
-De acuerdo… —dijo Noah dándole los cinco en señal de complicidad — Henry Anderson Hummel…
-¿Si?...
-¿Esas son calabazas de Halloween acaso?... —preguntó Noah abriendo sus ojos al máximo al darse cuenta de lo adornada que estaba la entrada del edificio, con calaveras en los vidrios y calabazas de diferentes tamaños a ambos costados.
-Al parecer hermanito… ¿por que?
-Henry Anderson Hummel, por el viaje a Londres, ¡aun no hemos escogido los disfraces!... —exclamó tomándose la cara.
-Lo se, pero estoy seguro y el Papá ya tiene algo en mente, luego le preguntamos… —dijo Henry tomándolo de la mano, Noah se bajó de la limusina y volvió a disimular dolor en una mueca silenciosa.

-Vaya si se adelantó la decoración este año… —dijo Kurt mirando la entrada del edificio.
-¿De que estas hablando?, como que adelantada, Halloween es en cuatro días… —recordó Blaine comenzando a agrupar el equipaje a los pies de su esposo.
-¡Claro que no!, ¿por que inventas cosas?... —dijo Kurt mientras se acomodaba la ropa.
-Yo no invento nada, preguntale a quien sea… —respondió su esposo dejando el segundo grupo de maletas.
-¿Preguntar qué?... —dijo Lizzie antes de emitir un gran bostezo.
-Que Halloween es en cuatro días...
-Pues considerando que hoy día es 28 de octubre... si, es en cuatro días… —respondió la chica volviendo a hacer evidente el sueño que tenía.
-¡¿Que?!...
-Mira… —dijo Lizzie enseñando el calendario en su teléfono móvil.
-Con un demonio, con todo lo que ha pasado ni se los días que vivo… —dijo Kurt tomándose la frente.
-Pues yo diria que es la edad… —agregó Lizzie dándole unas palmadas en la espalda, Blaine rió por lo bajo mientras dejaba la sultimas maletas y se despedía del conductor
-¿Disculpa?...
-Que tengo sueño… —dijo Lizzie sonriendo— ¡tanto equipaje!... mejor ayudo al «Papáblen»,
-Mejor… —sentencio Kurt tomando los bolsos más pequeños.
-Pregunta hermanito… —dijo Henry llegando hasta donde estaban todos.
-¿Preguntar qué «Goblin»?… — quiso saber Lizzie haciendo como que se dormía abrazada a uno de los bolsos.
-Papá… ya es Halloween…
-Así es bebé…¡y en cuatro días!… ¿puedes creerlo?, el «Papáblen» me lo dije y yo no le creí al principio…
-Ni yo, pero vi las calabazas y todo cambio…
-Me paso lo mismo… —añadió Kurt sonriendo.
-Y aun no escogemos los disfraces… ¡Papá!
-Lo sé bebé… pero... ¿sabes que?... —dijo bajando a su altura— podemos hacer el sorteo ahora, aprovechando que están tus hermanos… ¿qué te parece?...
-¿Y tendremos tiempo para hacer los disfraces? —preguno tomándose la cabeza.
-No mucho tiempo, pero... ¿sabes lo que sí tenemos?... —añadió Kurt poniendo cara de travesura, Noah negó con su cabeza— influencias cariño.. —dijo haciendo un gesto engreído con su cara, Noah gesticulo un «oh» silencioso como si aquello lo impresionara al máximo aunque no supiera muy bien que significaba, Kurt se le quedo viendo un instante para luego preguntar lo obvio—¿estás bien bebé?... tienes una carita rara…—dijo acariciándole una mejilla Noah miró de reojo a Henry antes de responder y su Papá hizo lo propio con su hijo mayor, notando de inmediato que ambos le ocultaban algo.
-Estoy bien Papá…
-¿Seguro?... ¿no tendrás dolor?... ¿o si?
-No… solo tengo sueño como Lizzie Anderson Hummel… —respondió el pequeño estirando sus brazos hacia delante como lo hiciera su hermana segundos antes, Kurt río y le dio un pequeño beso— ¿entremos?... hace un frío del demonio… —agregó haciendo un tiriton con todo su cuerpo, tomo la mano de Noah y partió adelante.
-Lo mismo digo… —dijo Blaine tomando tres piezas de equipaje, Henry tomó las restantes junto con Lizzie y todos terminaron por entrar al edificio siguiendo una fila bien divertida.
-¿Crees que «Mister Stephen Whiskers» me «epstraño»?
-Sería muy desagradecido si no lo hiciera bebé… —respondió Kurt caminando con él y el resto de su familia hacia los ascensores.
-¿Cuando lo vamos a ir a buscar?
-En cuanto terminemos lo importante...
-¡Quiero dormir!… ¡quiero dormir!… —exclamó Lizzie siguiendo con lo de caminar como muerta en vida.
-Pues vete a tu casa cariño… allí tienes una cama perfecta y confortable..
-¡Ay Papá!... eres super poco acogedor… ¡hola!...
-Solo bromeo cariño… —agrego Kurt acariciándole la cara— en realidad tu cama no es tan confortable…
-¡Oye!... —dijo la chica dandole un empujon divertido.
-¡Señor Anderson!, ¡Señor Hummel!... bienvenidos... ¿que tal su viaje? —preguntó el Señor Jenkins acercándose a los recién llegados.
-Muy bien Señor Jenkins, gracias, la verdad es que...
-¿Pequeño Noah?... ¿que el paso a tu cabeza?... —pregunto mirando la cabeza calva del más pequeño de la familia Anderson Hummel.
-Me corte el cabello para «sodiralizar» con mi amigo Liverpool Westbrook Stewart, él esta enfermo en Londres… —respondió con convencimiento.
-Ok… —dijo el Señor Jenkins mirando a todos.
-Gusto en verlo Señor Jenkins… —dijo Lizzie para cambiar de tema— me encanto lo que hizo en la entrada, cada año es mejor…. —agregó la chica alzando sus pulgares.
-Gracias Señorita Lizzie… —dijo aun impactado por enterarse de lo del niño enfermo en Londres— tengo su correspondencia de la semana… —agregó rodeando el mesón, tomo una caja desde el piso y la dejó encima.
-Gracias Señor Jenkins… cariño.. ¿puedes?... —dijo Kurt mirando a Henry y señalando la caja, el chico se acomo los bolsos que cargaba y se puso la caja bajo el brazo, el Señor Jenkins los siguió mirando con cara de impacto extremo hasta que desaparecieron en el elevador.

-¡Quiero dormir!, ¡quiero dormir!... —volvió a decir Lizzie en cuanto entraron en el departamento, dejo lo que cargaba en el piso y se tiró como saco de patatas en el asiento junto al recibidor., Blaine y Henry hicieron lo mismo para luego estirarse al unísono como un gato que recién despierta lo haría.
-Vaya con tanto cansancio… —dijo Kurt comenzando a revisar la correspondencia— si quieren descansar, tienen cinco minutos, luego los quiero a todos en al sala para hacer el sorteo de quien escogera los disfraces de este año.
-¡Pero yo quiero dormir!...
-Lo harás luego…
-Yo tengo que ir a ver a Amelia… la llame del aeropuerto y me esta esperando.. —dijo Henry señalando hacia atrás por sobre su hombro de lo más sonriente.
-Solo será un segundo cariño…
-¿Y cuando iremos a buscar a «Mister Stephen Whiskers»?... —preguntó Noah moviéndose un poco en el sitio, como si le incomodara algo, Henry lo miró ceñudo.
-Iremos luego de hacer el sorteo, ¿te parece bien?
-Si…
-¿Como puedes tener todo organizado?... venimos llegando… ¡hola!... —dijo Lizzie haciendo como que se quedaba dormida apoyada en uno de los brazos del sillón.
-Es porque es perfecto… —dijo Blaine dándole un beso en la mejilla, Henry sonrió al igual que Noah y Lizzie terminó por blanquear los ojos antes de levantarse de mala gana— voy a asearme… —añadió besandolo nuevamente, esta vez en los labios.
-Cinco minutos, recuerdalo…
-Por supuesto… —dijo Blaine levantando uno de sus pulgares.
-Tambien voy al baño… aunque, ¡quiero dormir!... —exclamó Lizzie alzando su brazos.
-Yo voy a preparar las cosas de «Mister Stephen Whiskers, así cuando lo vamos a buscar y llegue, sabrá que lo «epstrañe»… —agregó Noah tomando su pequeña mochila.
-Por mi que se quedara donde esta… —murmuró Kurt por lo bajo.
-Yo llamare a Amelia entonces para decirle que…
-Espera un segundo cariño… —dijo Kurt dejando las cartas ya revisadas sobre la mesita del recibidor, Henry dio un respingo y miró a todos lados por si se había perdido de algo importante— necesito que me digas que ocurre con Noah, porque se que me mintio recién cuando le pregunté si estaba bien…
-¿Como?
-¿Tiene dolor?, ¿no es así?
-Papá…
-Dimelo… los vi charlando antes de bajarse del auto e intercambiar miradas hace un momento…
-Ok, pero no digas que yo te lo dije, no quiere alarmarte, ni que por nada le cuentes a Liverpool...
-Dime…
-Me dijo que le duele un poco la espalda...
-¿Como?
-Eso, me hablo que la señora que le extrajo la sangre le había hablado de los efectos secundarios… ¿no les dijeron nada a ustedes?
-Nos dijeron, pero yo al menos creí a esta altura el dolor ya habría desaparecido… —respondió Kurt tomándose le menton— llamaré a la doctora «marshmallow», seguro y nos dice que hacer… —dijo sacando su teléfono desde el bolsillo.
-Papá… —interrumpió Henry impidiendo aquello— habla con él primero, que te cuente lo que le pasa y luego pides la cita… no quiero que piense que soy un delator o algo… ademas toma en cuenta las horas que estuvimos sentados en el avión… puede ser la causa del dolor que siente ahora…
-Esta bien… iré a hablar con él… —dijo su Papá guardando el teléfono— pero quiero que sepas que a pesar que no me gusta que mientan… me siento muy orgulloso de tu lealtad hacia tus hermanos… —terminó por decir Kurt empinándose para darle un beso en la frente, Henry sonrió lleno de pundonor.

-¿Donde vas?... ya iba bajando… —dijo Blaine al encontrarse cara a cara con su esposo en medio del pasillo— ¿que paso?... —agrego al notar la preocupación en su cara.
-Noah se siente mal…
-¿Como mal?... ¿por qué?
-Según Henry dice que le dijo que le duele la espalda, donde le hicieron la puncion… pero que no quiere preocuparnos, ni preocupar a Liverpool... ¡maldito procedimiento!... te juro que nunca quise que nuestro hijo pasara por esto…
-Ni yo, pero lo que hizo fue bien valiente y admirable… y lo que le pasa a él, no es nada comparado con lo que esta viviendo Liverpool… —dijo Blaine tomándolo de las manos.
-Tienes razón… tienes razón… soy un egoísta, disculpa…
-No eres egoísta… ven… —corrigió su esposo abrazandolo— eres el mejor ser humano de todos, y el mejor padre que existe… —dijo mientras le acariciaba la espalda, Kurt sonrió y quiso quedarse entre esos brazos para siempre— ¿qué quieres hacer?... —pregunto sin soltarlo.
-No lo sé… —respondió apretándose— pensé en llamar a la doctora «Marshmallow» —Blaine soltó una risa— ya sabes, para pedir una cita, pero Henry me pidió que hablara con Noah primero y luego me recordó que tal vez las horas de vuelo pueden ser la causa de ese dolor repentino —explicó Kurt tocándose el cuello.
-Mirandolo asi, es lo mas probable… pero para que estés más tranquilo y todos lo estemos… pedimos esa cita si el dolor no se le quita luego de esta noche.. ¿que opinas?... —dijo haciéndole un cariño en la cara.
-Me parece un buen plan… —respondió volviendo a sus brazos— ¿y si tenemos que ir al hospital?, debemos escoger los disfraces antes que nuestro hijos mayores vuelvan a sus vidas… faltan cuatro días para Halloween...
-Pues lo hacemos allá y en el futuro podemos contarlo como parte de nuestra historia… diremos: «¿recuerdas ese Halloween cuando hicimos el sorteo de los disfraces en el hospital?»… —dijo Blaine sonriendo.
-Todos querrán escuchar esa historia… —opino Kurt acurrucandose.
-Por supuesto que querrán...
-¿Y tu?, ¿ya pensaste en un tema por si es sales escogido?
-Tengo pensado el mejor de los temas… ¿que hay de ti?...
-¿Estas bromeando?... lo tengo pensado desde el dia que me quite el traje del «Gran y poderoso Oz» el año pasado… —respondió Kurt como cantando.

Noviembre de 2017



-Siempre me pides que te bese luego que terminas de amarme.. —dijo Kurt mientra le acariciaba la espalda a su esposo, subía con su mano hasta el cabello y luego bajaba dibujando garabatos con sus dedos en el camino hacia el trasero.
-Así es…
-¿Por qué?...
-Porque lo necesito… —respondió Blaine abrazandolo mas,Kurt sonrió mordiéndose el labio y sintiéndose el hombre más importante e invencible de todo el mundo— ¿me escuchaste?... —agregó levantando un poco la cabeza.
-Si, disculpa… es solo… tengo que decir algo con respecto a eso… —dijo Kurt moviéndose un poco para que Blaine hiciera lo mismo, ambos quedaron frente a frente acomodados en las almohadas mirándose el uno al otro.
-Dime …
-Tú Blaine Anderson-Hummel… cuando creo que ya no tienes líneas para sorprenderme, dices una así de maravillosa… —explicó Kurt acercándose, le tomo la cara y lo beso, Blaine sonrió dejándose mimar por las caricias de su esposo— y debo decir que me haces sentir como el hombre más importante de todo el mundo… como si fuera el dueño del banco engreído ese al que fuimos...—Blaine se acercó un poco y se hizo él, esta vez, cargo del beso Kurt sintió que suspiraba corazones de colores— ¿que hora es?...
-Creo que tú estás en mejor posición para ver la hora que yo… —contestó Blaine riendo, Kurt lo tenía envuelto entre sus brazos dejándolo sin posibilidad alguna de alcanzar ni mirar nada.
-Eso es verdad… —dijo estirándose hacia un lado para alcanzar su teléfono móvil, presionó uno de los botones y miró la hora, luego lo puso en donde lo había encontrado y volvió a acomodar sus manos sobre la espalda de Blaine.
-¿Y?... —pregunto este como remolón.
-Es la una de la mañana… excelente hora para dormir o seguir en lo que estábamos… —¿que?— añadió al ver que su esposo se incorporaba un poco, apoyaba su cabeza en una de sus manos y se le quedaba viendo.
-¿Seguro y no estás pensando en como sacar provecho a todas las personas que conociste esta noche?
-No… —respondió alargando la «o», Blaine ladeó un poco la cabeza para mirarlo con ternura y decirle en silencio «vamos Kurt, sabes que eso no es cierto»— no me mires así, te estoy diciendo la verdad, si bien conocimos gente muy importante y logre conseguir algunas citas, creo que los disfraces y el alcohol, harán difícil que alguna de ellas se concrete.
-Eso sumado a que mi hermano se «auto invito» y terminó por robarse toda la atención de la fiesta… —recordó Blaine volviendo a recostarse sobre el.
-Pues luego de lo que nos consiguio, te juro y le hubiera dado nuestra cama para que descansara esta noche…
-¿Nuestra cama?... ¿no… no lo invitaste a quedarse aquí?... ¿o si?
-No me acabas de escuchar decir que luego de lo que hizo por nosotros merece toda clase recompensas, además ¿donde iba a quedarse si no?
-En un hotel, New York esta repleto de ellos…
-Blaine…
-¿Que?, es la verdad, se supone y es casi multimillonario, puede pagar una habitación en el «Four Seasons» si asi lo quiere, asi nos deja hacer nuestras cosas tranquilos… —respondió sonriendo y moviendo sus cejas.
-Pues yo le di la llave de aqui…
-¿Que?
-Que…
-¿Le diste una llave?
-Si, la copia de seguridad que tenemos bajo el tapete… ¿por qué?
-Por nada… — dijo Blaine blanqueando los ojos con fastidio.
-Vamos… seguro y la devolverá antes de irse, además estamos en un barrio elegante ahora, no creo y los vecinos quieran que alguien llegue presionando botones del intercomunicador a las tantas de la madrugada, no te enfades… o todas las endorfinas que nos produjo el sexo no cumpliran su cometido…
-¿Y ese es?
-¡Hacernos felices!... —Blaine sonrió de la más maravillosa de las maneras— aunque tu ya estas feliz… y dudo que sea por las endorfinas —dijo Kurt delineando la mueca de felicidad.
-Lo estoy… estamos logrando todo lo que nos hemos propuesto… tú en Broadway...
-Si algun dia conseguimos estrenar… —interrumpió soltando un poco de aire.
-Lo harás… sabes que lo harás… tenemos eso, mi carrera que algun dia despegara…
-Lo hará, sabes que más temprano que tarde lo hará… —repitió Kurt volviendo a lo de las caricias en la espalda.
-Y ahora comenzaremos nuestra familia… no se si te lo he dicho, pero te juro que ni en mis sueños más locos pensé que podría llegar a ser tan feliz como lo soy ahora…
-Ni yo… —dijo Kurt besándole la cabeza— ¿sabes lo que me haría más feliz?
-¿Que?
-Comer helado de chocolate…
-¿Que?... —repitió Blaine riendo.
-Y creo que vi un bote en nuestro refrigerador… si alguien fuera tan amable de...
-Iré a por el… —se adelantó en decir su esposo levantándose, Kurt empuño su mano como en un gesto de triunfo silencioso—si logro saber donde esta mi ropa... —añadió mirando a su alrededor.
-Usa una sábana, es mas rapido y sexy… —dijo Kurt sonriendo coqueto.
-Ok… —respondió su esposo tomando la de encima para enrollarla en su cintura.
-Endiabladamente sexy… —murmuró Kurt soltando un suspiro.
-¿Algo más?... —pregunto Blaine mientras caminaba hacia la puerta.
-Dos cucharas y una servilleta… ¡ah! y ponlo en el microondas por treinta segundos… no quiero comer un trozo de hielo… —sentencio Kurt acomodando las almohadas tras su cabeza, Blaine repitio todo como si memorizara una lista de pendientes y salió de la habitación.
-¡Hermanito!... ¡vaya facha!…
-¡Cooper!... ¡con un demonio!... —exclamó Blaine al encontrarse cara a cara con su hermano mayor.
-¿Que te dije sobre lo de maldecir?, le diré a Mamá, no estoy bromeando al respecto… —añadió mientras se quitaba la chaqueta de cuero— ¿mi cuñado esta dormido?.... —pregunto irguiéndose un poco para mirar por la puerta entreabierta.
-No… —dijo Blaine cerrándola del todo— y no estabamos durmiendo… ¿y tu?
-Yo que…
-¿Llegaste recién?, ¿te vas?...¡ah!, ¿es eso?... ¿vienes a despedirte?… ¡buen viaje «Coop»!, fue un agrado tenerte entre nosotros… —dijo Blaine empujándolo hacia la salida sin darle tiempo que se explicara.
-¿Que?...
-Saludos a todo en California… —añadió su hermano haciendo ademán de abrir la puerta.
-¿Que?... no… oye.. «Squirrel»… no… —dijo zafandose— no me voy a ningun lado… ademas mi vuelo sale mañana a mediodía… ¿o es hoy?... ¿que hora es «Squirrel»?
-Por favor no me llames asi… —Cooper hizo un gesto con su mano como si aquella petición no tuviera ninguna importancia.
-¿Que tienes para beber?... —dijo con las manos en la cintura.
-¿Como?
-Lo que oyes «Squirrel», esa fiesta fue súper entretenida, pero el serviciode catering… —agregó moviendo su mano como quien describe algo regular, paso por su lado y le dio un par de golpes en la espalda, abrió el refrigerador y se quedo viendo lo que había un largo rato.
-Cooper…
-Oye…—dijo tomando un par de cervezas— ¿viste que toda la gente quería hablar conmigo en la fiesta?
-¿Que?... ¡no!..
-¡Claro que sí!, te juro y tuve la oportunidad de cerrar un par de tratos para hacer unas películas… —añadió apuntandolo con un abridor, Blaine blanqueo los ojos y miró hacia su dormitorio como queriendo nunca haber salido de allí— eran buenas peliculas...
-Era gente de Broadway Cooper…
-Aun así… oye, ¿sabes lo que deberíamos hacer?
-¿Irnos cada uno a nuestros respectivos dormitorios?...—respondió Blaine cruzándose de brazos luego de ajustarse la sabana en la cadera.
-No… deberíamos hablar como lo hacíamos antes, ya sabes, esas largas conversaciones sobre nuestros sueños y futuro… ¿que dices?... —dijo moviendo sus cejas.
-¿Cuando en el mundo hemos hecho eso?…
-¡¿De qué hablas «Squirrel»?!, cuando vivíamos juntos lo hacíamos todo el tiempo..
-No, cuando vivíamos juntos me hacías la vida imposible…
-Tonterías... ¡cuñadito! — exclamó al ver aparecer al esposo de su hermano.
-Cooper… —dijo Kurt cruzándose el sweater extra largo que se había puesto sobre el pijama— no sabia que habias llegado… —añadió mirando a su esposo en busca de una explicación este le hizo un gesto como que no tenía responsabilidad en aquello.
-Por supuesto que llegue… oye… ¿tampoco puedes dormir?... —preguntó señalandolo con la tapa de la cerveza.
-Bueno…
-Lo sé… al menos estas mas presentable que mi hermanito aquí… —añadió soltando una gran risa, Kurt se quitó el sweater y se lo entregó a Blaine para que vistiera algo más que una sábana.— ¿tienen cable?, ¿verdad?... —dijo sentándose en el sofá más grande, subió los pies a la mesa de café y se acomodo como en su casa.
-La verdad es que si… —dijo Blaine tomando el control remoto para ponerlo lejos del alcance de su hermano— pero creo y ya es hora de dormir.. ¿no tienes un avión que tomar mañana temprano?
-Ni tan temprano… oye cuñadito… ¿sabes lo que se me ocurrió?... hablar con mi pequeño hermano… siempre solíamos hacerlo ven, siéntate… —dijo dando unos golpes al espacio vacío a su lado en el sofá, Kurt miró a Blaine y este negó con la cabeza al tiempo que elevaba los brazos en señal de frustración extrema, su esposo sonrio e hizo ademán de sentarse junto a su cuñado…
-¿Que tal si te sientas aca «Coop»?... —dijo Blaine señalando el sillón de enfrente.
-¿Como?, ¿por qué?...
-Porque este asiento es más digno de ti… y creeme que es el más cómodo de la casa… —agregó dándole unos golpes a los cojines para dejarlos bien abultados, Kurt sonrió por lo bajo al darse cuenta que lo que su esposo buscaba no era la comodidad de su hermano, si no que él no terminara sentado a su lado.
-Ok… —dijo Cooper cambiándose de lugar— oye… tienes razón...—opino acomodando la espalda— gracias «Squirrel»...
-De nada hermanito… —respondió Blaine tomando lugar en el sofá más grande junto a su esposo.
-¿Disfrutaste la fiesta Cooper?
-Demasiado… aunque me sentí un poco extraño al no ir disfrazado…
-Eso pasa cuando te auto invitas a sitios… —dijo Blaine echandose hacia atras en el sofa.
-Todos me conocían «Squirrel». fue casi como si estuviera invitado… —dijo señalandolo con la cerveza antes de beber un gran sorbo— vaya con mis modales… solo habian dos botellas… ¿alguien quiere esta otra? —pregunto tomando la sin abrir por el gollete.
-Yo no gracias… —dijo Kurt sonriendo.
-Ni yo…
-Oigan, y cuentenme… ¿cuando va a nacer su bebé?...
-Bueno, tenemos que hacer los trámites y todo lo otro… pero el otro dia hablamos y pensamos que podríamos ser tres en el próximo otoño, ¿verdad Blaine?... —dijo Kurt tomandole la pierna a su esposo.
-Muy verdad… —respondió este cogiéndole la mano.
-¡Ay!… ¡son tan tiernos!… les voy a tomar una foto...—agregó sacando el teléfono desde su bolsillo— ¿crees que el bebé tenga tu cabello «Squirrel»? —preguntó mientras buscaba la aplicación de la cámara.
-Difícil sabiendo que Kurt será el donante…
-¿Y cuando serás tú?... me muero por cantarle la canción de los vegetales… —dijo tomando un par de fotografías.
-¡Cooper!… —exclamó Blaine incorporándose de pronto.
-¿Que cancion de los vegetales?... —pregunto Kurt mirando a los hermanos Anderson de manera alternada.
-Una canción que…
-¡Ninguna canción!… ¡ninguna!… —interrumpió Blaine levantándose del todo— será mejor que nos vamos a dormir...—añadió fingiendo un bostezo bien estridente.
-¿Como que «ninguna»?... —dijo Cooper exagerando el gesto de las comillas con sus dedos— ¡era tu canción!… él la compuso cuñadito, con eso te digo todo— insistió Cooper soltando una risa.
-¿Compusiste una canción cuando niño?... —quiso saber Kurt haciendo un puchero infantil.
-Yo no compuse nada es otra exageración de tu cuñado… ¿no querías helado de chocolate?... ¿volvamos a la cama?... —sugirió Blaine haciendo gestos que indicaban el refrigerador, el dormitorio y a ambos.
-Primero quiero escuchar lo de la canción… —respondió su esposo mirando a Cooper.
-¡Si!... te contaré todo cuñadito… el «Squirrel» siempre tuvo ese cabello estridente que tiene… mis padres lo bautizaron «cabeza de brócoli» —Kurt se tapó la boca divertido.
-Cuenta la historia como es y di que tu me pusiste ese nombre… —corrigió Blaine de mala gana.
-Como decía, mis padres le pusieron «cabeza de brócoli»… —volvió a decir Cooper sin prestar atención a la incomodidad de su hermano, Blaine se cubrió más con el chaleco y se quedó con los brazos cruzados mirando a su hermano— y esa no era su única característica, el ser consentido tambien, siempre este pequeño no quería comerse los vegetales o cualquier cosa que no le gustaba… que era todo por cierto…
-¡Eso no es verdad!... Kurt, te juro y eso no es verdad… —se adelantó en decir Blaine mirando a su esposo, como si la estabilidad de su matrimonio dependiera de cuan consentido había sido cuando niño.
-Era todo… —repitió Cooper haciendo un gesto con su mano— y mi Mamá que cantaba todo el dia cualquier cosa… le dijo que cantando todo se hacía más llevadero, y ahí surgió este pequeño con su canción de los vegetales…. te juro y la cantaba cada vez se sentaba a la mesa a comer…
-¿Recuerdas la canción?
-¡Por supuesto que sí cuñadito!, era algo así como...
-No la recuerdas, estoy seguro y no la recuerdas… ¿verdad Cooper?... —interrumpió Blaine poniendo caras de incomodidad y disgusto.
-«Mi cabecita es un brócoli…. »… —comenzó a cantar Cooper como si fuera un intérprete de ópera, Blaine chasqueo la lengua y se dio media vuelta para irse a la cocina y mirar todo desde alli— «mi nariz una aceituna…» — Kurt sonreía y se tomaba la cara muriendo de ternura por su esposo— «si me como mi comida, llegare hasta luna»… —terminó de cantar Cooper haciendo una reverencia como de final de teatro, Kurt lo aplaudió de pie y Blaine se tomó una oreja también muriendo, pero de vergüenza.