Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)

Lau Lau!!!!

Mis compañeras estan "Que te pasooo???" y yo (secandome las lagrimas) "nada" jajajaja te dije que me harias llorar jajajaja. Ire paso a pasito:

1. Finn primero cuando estaba adormilado por las drogas me mato de risa, pero conforme se va consumiendo por la ausencia de Rach me :( . Cuando tiro la foto al suelo y cuando grito "RACHEL BARBRA BERRY HA MUERTO PARA MÍ" yo grite "NOOOOOOOOOO". Cuando llego el tipo del banco me lo imagine como Jacob (Twilight) convulcionando a punto de transformarse jijijiji
2. Isafea y Thom lindo apodo el que le puso mi mami "LA BRUJA DE ISAFEA" y Thom no tengo palabras a este tipo quiero pargarle un sicario. Te juro que cuando le puso la mano encima a Rach yo estaba :x
3. Puckmily de mi alma, mi mami tan preocupada y mi papi es dem divertido, aunque no me gusto lo que dijo de Rach, en parte lo entiendo pero se gano una bolsa de zapes. Me diverti un millon con la escena de la habitacion con Finn y los momentos de Puck con Iri
4. Rachel con ella cuando dijo lo de que solo muerta volveria a estar con sus amores buuuuu. Y todo lo que le hace Thom, como si ya no fuera suficiente tortura estar lejos de Finn y Chris
5. Lau ella me gusta y todo lo que esta haciendo, es muyy lindo de su parte. Aunque su negativa de estar con Jesse huele a Amoooorr jajajaja. Espero que ellos ayuden a Rach
6. Chris noooooooooooooooooooooooo como va a perder su sonrisa buuuuuu. Era el niño mas lindo del planeta (lo sigue siendo) pero el pobre con su mami lejos y su padre alcoholico :(


Ahora como te lo he dicho un millon de veces y como tu FAN #1 te lo repito, nena ESCRIBES GENIAL, no hay un segundo en que me sienta aburrida, en todo momento rei o llore. No mas que decirte que me muero por leer el siguiente capi y que este te quedo PERFECTO y estoy segura que no soy la unica que lo cree.
No tienes nadaaa que agradecer, como te dije tu lo tienes TODOOO y este capi lo demuestra. Gracias a ti por regalarnos esta belleza de historia :D

Felicidades Ami TQM!!!!!!!!!!!

Ay QUE DOLOR, estoy sufriendo con todo esto, por favor que tenga un buen finallllllll.

Clau

ODIOOO A THOM !! (Perdon por el grito)
eseee desgraciadooo comoo see atreveee ... Rachel Berry es intocableeeeeeee !!
mee vengareeee ¿quien vieneee conmigoo ? xD
pobree Finn .... estupidaaa Isabellaa ... tambien laa odiooooooo y tambien merecee unaaaa venganzaa !!
pobres dee todos los amigos dee Rach ... sufroooo loo mismoo qee ella .. quieroo qee regreseee .. qee laa salven .. Rescateen a Rach !!!!!!
Pobree Dee Chris ... suu mami noo estaa y suu papa con su depresion .. pobreee Bb !!
Quinn estaaa embarazadaaa :O un bb fabrevans !!! :3
Amoo a laa familiaa Puckmily !!
Adoroo a Isabellaa y a Jesse !!! awww ojalaa qee salven a Rach ... y qee elee estupidoo dee Thom no less haagaaa naaadaaaaaa !
Como siempree Lau .. mee encantoo estee capituloo !! Adoroo tu fic ... escribes demaciadooo bien ... tienes muchisiiiiiiisiiiisimoo talentoooooo !!!!!!
Esperooo tu actualizacion
Saludos Byeeeeeeeeeeeee !!

O.O Me dejaste con todaa
la intrigaa! actualiza
prontooo porfaaa es demaciaado bueno
tu fic :D

dios lau.... que super triste todooo!! espero q todo se solucione :(, odio a thom y a isabella!!!!!!!!espero q no hagan nada a jessie y lau :(, ojala la encuentren ya!!,no tardes mucho en actualizar,q ahora me has dejado con la intriga :Sesta genial!! espero tu actu, me encanta como escribes un beso wapa! ^^

Lau,

Animate por favor y escribe pronto los 3 capítulos faltantes para que al fin sepamos en que queda toda esta novela que ha logrado cautivar a tantas personas.

Fuerza, te queremos y necesitamos de tu imaginación......

Clau

me encantó.

Maldita Isabella y Thom los odio.

Pobre Kurt y Quinn sin su mejor amiga.

Pobreee Fiinn me dio demasiada penaaa!!
la carta de Rachel me matò!
Finn se esta volviendo alcoholico???
Me dio mucha penaaa Chris pobre niñiiito sin su madreee!
Puck y Em que tiernos soon :D
Maldigo mil veces a Thom y Isafea como le dice xD
pobree Rachel espero que vuelva Finchel :(
Jesse y Lau! :D
Pobre Quinn y Kurt :/
Quinn esta embarazadaa Wiii que liiindo :D
Fabrevans :D

siguelaaaaa :D

OMFGG!!! un bebé fabrevans!!! ojalá sea una niña, tan guapa como sus padres :3, jaja... pero no puedo creer que haya gente como es maldito Thom!, el tendrá una probada de federicaa!!!, en estos 1.64 m y 46 kilogramos hay puro poder!! jaja, el se las verá conmigo..., awwww. amo el pukmily!! y la pequeña Irina es un encanto!!!!, como me deprimió lo del pobre Chris!! está tan triste!!... espero todo se arregla pronto. Luego, Sabes que AMO! tus historias, son creativas, entretenidas, contienen una graaan pizca de drama (que es lo que necesito ahora que terminaron glee, gossip girl y pretty little liars) y no me permiten aburrirme ni saltearme una sola linea!!

Maldito Thom, ojalá se muera y obvio Isafea también jajaja ... por cierto nueva lectora, siguelo porque me tienes en un hilo

S.O.S.
Lau, me he comido todas las uñas esperando el nuevo capítulo, por favor date ánimo para escribir.

Clau

Lau:

Perdon, cual es el otro Fic que escribes, pues cuando termine de leer este, necesitare mas entretencion para esperar Glee que recien estara con nosotros en Septiembre.

Clau

Gracias por la actualizacion!!, Pobre Chris, sin su sonrisa marca hudson :'(
Y finn... se volvio alcoholico... y Rachel, que no se suicide, YA VA TERMINAR LA TORTURA DE THOM! eso creo ¬¬
Jesse y Laura: nueva pareja?
Actualiza pronto!

Lau, cuando vas a publicar el próximo capítulo???? date prisa por favor, muero de nervios........

Hola Lau,

Te escribo para contarte que desde hoy mi nuevo nombre es CLAU_FINCHEL, este nombre me identifica mucho pues como sabes soy fanática de Rachel y Finn.

Esperaré con paciencia la llegada del nuevo capítulo, vamos que se puede, yo estaré dandote ánimo desde Chile.

Un abrazo grande.

Clau_Finchel

wow!!! Lau!!! no sabes las ganas que tengo de leer el nuevo capitulo de verdad no puedo esperar para leerlo, me encanta tu historia como no tienes idea, estoy nerviosa por saber que pasara :) mucha suerte en todo cuidate y un abrazo besos

wow!! tu historia me tiene histerica, quiero saber que pasa y no se que rayos haces para tenernos a todas tus lectoras en vilo!!! :D

holaaaa.. como estas espero que bienn hayy niña por dios me tienes con los pelos de punta con tu historia pliss actualiza prontitoo besos y eres una gran escritora


besos michelle! :D

Cáp. 18- Rescate (Primera parte)


Jesse y Laura intercambiaron una
mirada, mientras Thom seguía apuntándoles con el arma.

-¡Tranquilo! ¡No queremos causar
problemas!- exclamó Jesse, ayudando a la morena a incorporarse, al tiempo que
alzaba su brazo libre en son de paz.
-¡Pues los estáis causando! ¿¡QUÉ
DEMONIOS ESTÁIS HACIENDO EN MI PROPIEDAD!?- exigió saber Thom, con el rostro
enrojecido por la ira.
-¡Te ruego que nos escuches! Soy
Jesse St…
-¡Ya sé quién eres, estúpido! ¡Lo
que no sé es quién es ella y lo que hacéis aquí! ¡Si habéis venido a buscar
algo ya podéis daros la vuelta por dónde habéis venido!
-No venimos a rescatar a Rachel-
dijo Jesse, con un gesto serio y transmitiendo una enorme seguridad a través de
sus palabras.

Thom frunció el ceño, totalmente
confuso, para después dejar de apuntarle a él y centrarse en Lau, que no había
pronunciado aún palabra alguna.

-¿Cómo sabes que…?- dijo Thom,
suspicaz- ¡Es igual!- exclamó, sacudiendo la cabeza- ¿Qué es lo que queréis,
entonces?- preguntó él, desconfiado, sin dejar de apuntarles.
-Bueno, es cierto que estamos
aquí por Rachel, pero no para lo que tú crees- le explicó Jesse.
-¿De qué demonios hablas? ¿No me
estarás tomando el pelo, verdad? ¡Te juro que le vuelo la cabeza a tu amiguita
si no me dices de una maldita vez lo que hacéis aquí!- amenazó él, quitando el
seguro de la escopeta y a punto de apretar el gatillo.
-¡Venimos para ayudarte, Thom!
¡Admítelo, estás con la soga al cuello! ¡No aguantarás mucho más aquí sólo!
¡Nos necesitas!
-¿Cómo estás tan seguro de eso?
¡Yo no necesito a nadie! ¡A nadie!
-Te equivocas- le desafió Jesse,
poniéndose delante de Lau, para protegerla- Tan sólo danos unos minutos y si
nuestro argumento no te convence eres libre de matarnos si quieres.
-¡Ja! ¡Muy
listo, St. James! ¿Cómo
sé que puedo confiar en vosotros?- preguntó Thom, alzando una ceja.
-Me temo que tendrás que
arriesgarte. Además, te aseguro que lo que venimos a ofrecerte te va a
interesar, puedes estar seguro- le dijo él, sonriendo de forma cómplice.
-¿Ah, sí? Pues si estás tan
seguro no sé a qué estamos esperando- dijo él, con una sonrisa diabólica- Me
encantará colgar vuestras cabezas en la pared como trofeos de caza- dijo
riéndose, mientras se hacía a un lado para que los chicos pudieran entrar en la
cabaña.

A continuación, Lau y Jesse
recogieron su equipaje del suelo y comenzaron a andar a paso ligero hacia la
puerta principal, al tiempo que sentían el frío hierro del metal de la pistola
sobre sus espaldas.

Por otro lado, a unos kilómetros
de allí, Emily esperaba impaciente a que la policía se comunicase con ella al tiempo que sus manos temblaban más y más por
momentos. Las horas habían pasado muy
despacio desde que los chicos se marcharon la noche anterior y la castaña
deseaba con todas sus fuerzas saber cuanto antes que los dos habían llegado a
salvo y que todo había salido bien. Sin embargo, ya casi era la hora de la
comida y allí seguía, sentada frente a la mesa de la cocina mirando al
teléfono, que parecía que no iba a sonar nunca. Durante toda la mañana había
intentado mantenerse ocupada, había lavado, alimentado y vestido a los niños y
finalmente los había llevado a su parquecito para que jugasen mientras ella
comenzaba a preparar la comida. Pero cuando volvió a la cocina, comprobó con
disgusto que la llamada aún no se había producido.

Su vida se había complicado
considerablemente desde la desaparición de Rachel y la castaña se sentía cada
vez más perdida y desolada. A pesar de que Puck tenía vacaciones con el equipo,
sus reuniones constantes con su representante le impedían ayudarla a menudo a sacar la casa adelante, de modo
que Emily se había visto obligada a apañárselas sola. Por último estaba Finn, que había pasado de la
ira más profunda a la más absoluta
depresión. El moreno se había encerrado definitivamente en su habitación y sólo
salía para beber. Por más que Emily intentaba hacerle entrar en razón sobre sus
responsabilidades con Chris, éste parecía ignorarla mientras miraba a un punto
vacío en la pared, totalmente consternado.

La castaña negó con la cabeza,
desesperada mientras una lágrima se deslizaba lentamente por su mejilla. ¿Qué
ocurriría con su primo si los chicos no lograran salvar a Rach? Aunque en un
principio Emily pensó que Finn tarde o temprano lo superaría, ahora sabía que
eso nunca sería así y que el moreno desprendía amor por Rachel por cada rincón
de su ser. Cuando él pensaba que todos dormían, Emily lo había visto rondando
por la casa como un fantasma, llorando por todos los rincones que le recordaban
a ella. De modo que cuando por fin el teléfono sonó cuando iba a servir la
comida, la castaña contestó al primer tono sin dudar.

-¿Sí?- preguntó, con un toque de
ansiedad en la voz, mientras llevaba los platos de papilla a la mesa.
-Eh... Buenos días. ¿Podríamos hablar con la
señorita Emily Hudson?
-¡Sí, sí! ¡Soy yo! ¿Quién es?-dijo ella, cada
vez más nerviosa.
-Señorita Hudson, somos la policía estatal de
Ohio y...
-¡Por favor, dígame que ha salido todo bien!-
le interrumpió ella, impaciente.
-Sobre eso mismo quería hablarle. Hace
escasos minutos hemos recibido la señal, de modo que no debe preocuparse, todo
parece ir según lo previsto.
-¡Menos mal! ¡Muchísimas gracias por su
llamada, agente! ¡Me deja mucho más tranquila!- le confesó Emily mientras le
daba una cucharada de comida a su pequeña.
-¡Le informaremos según nos vayan llegando
más noticias, señorita Hudson! ¡Recuerde que debe guardar la máxima discreción!

-¡No se preocupe! ¡No le diré nada a nadie!
-¡Perfecto! ¡Pronto volveré a comunicarme con
usted! ¡Lo prometo!
-Hasta luego, muchas gracias...

Emily colgó el teléfono mientras una lágrima
de alivio se deslizaba por su mejilla. Por fin parecía que las cosas iban un
poco mejor y al menos los chicos ya habían logrado engañar al psicópata de Thom
y habían conseguido entrar a ese lugar. Ahora lo único que ella podía hacer era
esperar y atender lo mejor posible a su familia y amigos. Emily terminó de
alimentar a Irina y a continuación se
puso a vigilar a Chris, que apenas comía últimamente y que ya casi nunca
sonreía, de lo mucho que extrañaba a sus padres.

-Vamos, Chris, tienes que comer algo, cariño-
le intentó animar ella, acercando la cuchara a su boca.

Tras varios intentos en los que el niño selló
su boca mientras negaba con fuerza, la castaña finalmente desistió y volvió a
llevar a los niños al parque dónde su hija intentó animar al pequeño
prestándole uno de sus juguetes favoritos. Sin embargo, el niño rechazó su
regalo al tiempo que se refugiaba en una esquina, gimoteando. Emily observó todo con una mueca de
preocupación, al tiempo que tomaba asiento en uno de los sofás.

-Tan sólo espero que los chicos regresen
pronto con Rach o todos estaremos perdidos...

Mientras tanto en la cabaña, los chicos
habían tomado asiento en uno de los sofás del salón al tiempo que Thom se
situaba en frente de ellos, observándolos con recelo, sin dejar de sujetar su
arma con una mano.

-¿Y bien?- preguntó el castaño, perdiendo la
paciencia- ¡Decidme de una vez qué es lo que habéis venido a buscar y rápido
que no tengo todo el día!
-Bien, pues empezaré por el principio... como
seguramente ya sabrás, Rachel y yo hemos estado trabajando juntos en Spring
Awakening y...
-Mejor no me lo recuerdes si quieres seguir
con vida- le amenazó Thom, mirándole con los ojos entrecerrados.
-De acuerdo...- respondió Jesse, mirando a
Lau un segundo antes de continuar- Pues, tras el cierre del musical, decidí
hacer un viaje a Los Ángeles en busca de nuevos proyectos, pero la idea que
vino a mi cabeza fue mucho mejor que cualquier papel en un escenario de
Broadway- dijo Jesse, con una sonrisa enigmática.
-¿Qué gran idea es esa, St. James?
Sorpréndeme- respondió Thom, alzando una ceja.
-¡De repente caí en la cuenta de que ya había
llegado a lo más alto! ¡Ya había logrado tocar la cima del éxito con mi último
musical y ahora debía aspirar a algo más grande, mucho más grande! ¡Tenía que
encargarme de producir un gran éxito de Broadway!
-Espera un momento... ¿Me estás tomando el
pelo, no? ¿Acaso pretendes hacerme creer que has recorrido decenas de
kilómetros sólo para decirme eso? ¿Qué pretendes producir un estúpido musical? -
preguntó el castaño, con el rostro enrojecido por la ira.
-¡No, claro que no! ¡Te estoy hablando en
serio! ¡He hablado con el productor de Spring Awakening y me ha conseguido
patrocinadores!- le aseguró Jesse, lanzando unos documentos que Lau sacó de la
maleta sobre la mesa- ¡Revisa estos papeles y te darás cuenta de que no miento!

Thom frunció el ceño, cada vez más confuso al
tiempo que contemplaba con detenimiento todos los documentos uno por uno,
corroborando que las palabras de Jesse eran ciertas.

-¿Podemos empezar a hablar ya de negocios o
tengo que traerte más pruebas?- preguntó Jesse, alzando una ceja, mientras Lau
contenía la risa como podía ante el rostro boquiabierto de Thom, que estaba
totalmente bloqueado y no sabía qué decir.

-Yo... eh... ¡De todas maneras este par de
patrocinadores no es suficiente para llevar un musical a Broadway! ¡Necesitarás
más apoyos si realmente quieres conseguirlo!
-Bueno, eso no es un problema cuando tienes a
la familia de tu lado- dijo él, sonriendo a Lau, que le respondió con una
sonrisa débil, sin perder la seriedad que la situación implicaba.
-¿Disculpa? ¿Es que tus padres son
millonarios, St. James? Permíteme que lo dude...
-No, los míos no, pero sí los de mi prometida,
multimillonarios para ser exactos- le explicó Jesse, con la voz llena de
ambición- Ellos se van a encargar de pagar los gastos iniciales de la
producción y los castings.
-¡Un momento! ¿Entonces ella...?
-Te presento a Lea Sarfati, mi futura esposa-
dijo él, estrechando la mano de Lau, que se sobresaltó ligeramente ante el
contacto repentino de sus manos contra las suyas, pero que finalmente sonrió,
siguiéndole el juego.
-Vaya, eso sí que no me lo esperaba...-
admitió Thom, estudiando a Lau con curiosidad, mientras la joven contenía como
podía las ganas de vomitar ante su escrutinio- ¿Tú a qué te dedicas, preciosa?

Lau arrugó ligeramente la nariz ante ese
calificativo y fue Jesse el encargado de contestar ante el gesto de enfado de
la morena.

-Lea es enfermera, Thom. Ella se encargará de
la parte fundamental de nuestro proyecto- explicó Jesse, mirando a su “prometida” con orgullo.
-¿Qué parte es esa, si puede saberse?-
preguntó Thom, sin dejar de observar a Lau con curiosidad.
-Bueno, como comprenderás, no puede haber un
musical sin estrellas. A eso precisamente hemos venido. A ofrecerle a Rachel lo
que más desea en su vida: el papel de Fanny Brice en mi nueva versión de Funny Girl.
-Ya, entiendo. ¿Qué te hace pensar que
aceptaría sacar a Rachel de aquí sólo por un maldito papel?
-Bueno, en realidad la oferta es conjunta, te
daría el papel de Nick Arnstein. Tan sólo piénsalo por un momento, Thom. Rachel
y tú como pareja protagónica y todo un éxito sobre el escenario. Sin duda sería
algo espectacular, admítelo.
-Bueno, en eso estoy de acuerdo, Rachel y yo
tenemos un talento único que casi nadie más posee y una química inmejorable en
el escenario. Sin embargo, no creo que eso sea posible ya que olvidas el hecho
de que Rachel me odia a muerte- dijo Thom, recostándose sobre el sofá, más
relajado.
-Bueno, creo que eso podría cambiar-
respondió Jesse, con una sonrisa traviesa.
-¿Cómo? ¿Borrándole la memoria?- preguntó el
castaño, en tono irónico.
-Disculpe… ¿ha visto alguna vez la película
“La naranja mecánica”?- quiso saber Lau, que habló por primera vez, con una voz
tan fría como el hielo.
-¡Pues claro! ¿Pero qué tiene que ver eso con
Rachel?
-Bueno, señor Doyle, existen terapias como la
“técnica de Ludovico” que pueden cambiar la conducta de la gente.
-¿Qué? ¿Pretende drogar a Rachel?
-No, lo que intentaré será entrar en su
mente, manipulando sus recuerdos más preciados podríamos llegar a conseguir
resultados que le sorprenderían.
-¿Qué clase de resultados?- preguntó Thom,
cada vez más interesado.
-Bueno, por lo que Jesse me ha contado, su
principal problema es un tal Finn Hudson. Con unos cuantos meses de terapia
intensiva, Rachel podría enfocar todo su odio hacia él en vez de hacia ti.
-¿En serio es eso posible?
-Bueno, no será fácil pero si me deja
trabajar podría conseguirlo.
-Muy bien. ¿Qué es lo que queréis?
-Mira, Thom. Nosotros dos tenemos un enemigo
común: Finn Hudson- le explicó Jesse, volviendo a entrar en la conversación- Si
he venido aquí es porque Rachel me dejó una nota en mi camerino y la encontré hace
algunas semanas cuando fui a hablar con mi productor para que me ayudase con mi
proyecto. Tan sólo queremos el talento de Rachel y el sufrimiento extremo de
Finn. Tú ganas a Rachel y nosotros una importante cantidad de dinero. Ambas
partes ganamos, Thom.
-Sí, podría funcionar…- admitió Thom,
acariciando su barbilla, pensativo- De acuerdo, acepto. ¿En qué consistiría esa
terapia?
-Jesse se encargará de las clases de canto
mientras que yo me ocuparé de la parte psicológica.
-¿Pero no eras enfermera? ¿Cómo sabes tanto
de psiquiatría si tan sólo eres una simple enfermera?
-Mi padre es un famoso psicoanalista, se hizo
millonario gracias a sus importantes avances en el estudio de la mente humana-
dijo ella, ocultando sus manos, que comenzaron a temblar incontrolablemente.
-Perfecto, entonces- celebró Thom, con una
sonrisa perversa- Os acompañaré a vuestra habitación.
-Espere, ¿cuándo podré ver a mi paciente?-
preguntó Lau, levantándose junto a Jesse, que no se separaba de su lado.
-No veréis a Rachel hasta mañana, tenemos
mucho de que hablar todavía- respondió Thom, guiándoles hacia las escaleras que
llevaban al ático- Bueno, ya hemos llegado, esta será vuestra habitación.

Thom abrió la puerta y los chicos
contemplaron la pequeña habitación, en la que únicamente había una cama de
mediano tamaño acompañada de una pequeña mesita de noche. Lau observó a su
alrededor aterrorizada y se giró de inmediato para preguntar algo.

-Disculpe...
-Dime, preciosa.
-Yo... (dijo ella, entre carraspeos) ¿Dónde
va a dormir él?- dijo ella, señalando a Jesse.
-¡En esa cama! ¿Dónde sino?- preguntó Thom,
resoplando.
-¡Espere! ¿Entonces dónde voy a dormir yo?-
quiso saber ella, con un ligero toque de ansiedad en la voz.
-¡¿Me estás tomando el pelo, nena?! ¡Los dos
dormiréis en esa cama y si vuelves a abrir esa boquita para preguntar algo te
aseguro que lo lamentarás!
-¡Pero...!
-¡Tranquilo, Thom! ¡Sólo está un poco
nerviosa!- dijo Jesse, rodeando a Laura con un brazo- Se le pasará enseguida,
te lo aseguro.
-Más le vale o te juro que no lo soportaré,
St. James. ¡Haz el favor y dale un repaso a la mojigata de tu novia antes de
que se marchite como una flor muerta!

Dicho esto, el castaño cerró la puerta tras
soltar una estúpida risotada. Lau se iba a abalanzar sobre él pero Jesse se lo
impidió, agarrándola por los hombros.

-¡Suéltame! ¡Voy a decirle un par de cositas
a ese cerdo!- espetó la morena, llena de ira.
-¡Ey, cálmate! ¿Qué quieres, estropearlo
todo? ¡Porque si es así ya puedes ir y en cinco minutos estaremos muertos y
colgados de la pared, Lau!

La morena se deshizo de su agarre con un
movimiento brusco, para finalmente coger todas sus cosas y ponerlas sobre la
cama al tiempo que se sentaba en una de las esquinas, cabizbaja.

-¿Te encuentras bien?- le preguntó Jesse, que
ya se encontraba a su lado junto a la cama.
-Sí, perdona. Gracias a ti seguimos aquí
porque yo hace un minuto casi lo estropeo todo- dijo ella, entre sollozos.
-¡Ey, anímate! ¡No pasa nada! ¡Es normal que
te pongas así ese tío es repugnante!- le dijo Jesse, con una media sonrisa- Tan
sólo te pido que disimules un poco más, tal y como lo has hecho en el salón.
¿Crees que podrás hacerlo?
-Sí, creo que sí- respondió ella, alzando la
cabeza y mostrando una sonrisa débil- Ahora lo importante es salvar a Rachel.
Espero que podamos conseguirlo.
-¡Ya verás cómo sí! ¡El plan es perfecto y la
policía está pendiente de todas nuestras señales! ¡Lo conseguiremos, te lo
prometo! ¿Somos un equipo?- preguntó él, tendiéndole la mano con una sonrisa
amable.

Ella lo miró dubitativa durante algunos
segundos, pero finalmente sonrió, estrechando su mano con fuerza.

-Somos un equipo- coincidió ella, asintiendo.

Los chicos comenzaron a colocar sus
pertenencias sin dejar de pensar en Rachel y en las condiciones en las que
encontrarían a la morena al día siguiente.

Cuando Puck llegó a casa ya pasadas las once
de la noche, encontró a Emily ya preparada para irse a dormir, tumbada sobre la
cama mirando al techo, con una expresión que él conocía a la perfección y que
se dibujaba en su rostro cuando la castaña estaba triste y le preocupaba algo. Estos últimos meses habían
sido muy difíciles para todos pero el moreno sabía que su novia sin duda se
había llevado la peor parte. Los niños eran ahora su responsabilidad y la
castaña se encargaba de administrar como podía las tareas de la casa. Puck la
ayudaba con todo lo que podía pero últimamente los asuntos del trabajo le
ocupaban casi todo su tiempo. El moreno se acercó con cuidado para finalmente
tumbarse a su lado, acariciando una de sus manos para advertir su presencia.

-¡Puck! ¡Qué susto!- exclamó ella,
sobresaltada- No te había oído llegar...
-Perdón, no quería asustarte- se disculpó él,
besando su mejilla- ¿Qué tal ha ido todo? ¿Se han portado bien los chicos?
-Sí, bueno... Chris se sigue negando a comer,
estoy empezando a preocuparme- confesó ella, recostándose sobre su pecho.
-¿No come nada?- preguntó el moreno, mientras
ella negaba con la cabeza- Pues en ese caso tal vez lo mejor sea que lo
llevemos al pediatra, Em. Tal vez Chris ha enfermado y nosotros ni nos hemos
dado cuenta.
-No sé, paso prácticamente todo el tiempo con
ellos, Puck. Algo me dice que si fuera eso ya me habría enterado. Lo que le
ocurre es algo peor: está deprimido.
-¿Chris? ¡Vamos, Em! ¡Pero si sólo es un
bebé! ¡¿Él que sabe de lo que ha pasado con Rach?! ¡Además, tiene a Iri para
jugar con él! ¡No creo que un niño pequeño pueda deprimirse!- exclamó él, muy
seguro de sus palabras.
-¡Pues yo creo que sí puede ser! ¡El niño
apenas come y casi nunca tiene ganas de nada! ¡Hoy ni siquiera quiso jugar con
nuestra hija, Puck! ¡Ese niño necesita a sus padres, no a unos tíos que
intentan representar ese papel!- dijo ella, dándole la espalda, mientras
contenía las lágrimas.
-Ey… lo siento, Em- dijo él, abrazándola por
detrás y acercándola hacia sí- Me he comportado como un completo animal. Todos
estos meses tú has cargado con gran parte de la responsabilidad y yo no he
sabido estar a la altura. ¿Podrás perdonarme?
-No tengo nada que perdonarte, Puck- dijo
ella, entre sollozos- Lo que pasa es que toda esta situación me supera
completamente. Ya no sé qué hacer o decir para que Chris y Finn vuelvan a ser
los de antes- admitió ella, totalmente abatida- Lo cierto es que nada se puede
hacer. Rachel era parte de ellos y si nunca regresa ese rincón siempre estará
vacío en sus vidas.

Dicho esto, Emily se abrazó con fuerza a su
almohada hasta que sintió como el cansancio de todas estas semanas la vencía
por completo, para finalmente quedarse profundamente dormida tan sólo unos
instantes después. Sin embargo, Puck no pudo imitarla y se puso a dar vueltas y
más vueltas sobre el colchón, tratando de pensar en algo que pudiese animar a
Emily y le alejase por unas horas de todo el caos que rodeaba a los chicos.
Finalmente dio con una idea que tal vez pudiese funcionar y después se acercó a
la castaña con una sonrisa, rodeando su cintura con cuidado para dormirse tan
unos segundos más tarde.

El sonido de la
puerta le indicó que ya había llegado. Sus piernas comenzaron a temblar de
forma incontrolable mientras sentía como una ola de pánico la recorría de pies
y cabeza. Con cuidado apagó el fuego y retiró la sartén, sirviendo como podía
la comida en el plato. El eco de su voz, distorsionada por los efectos del
alcohol, la llamó y no tuvo más remedio
que dirigirse hacia el salón, dónde él ya la esperaba, impaciente.

-¡Ven aquí, zorra!-
le ordenó, con los ojos enrojecidos por la ira- ¿Acaso crees que soy tonto? ¡He
visto cómo mirabas ayer al vecino de enfrente! ¡No quiero volver a verte
hablando con nadie! ¿Lo has entendido? ¡TÚ ERES MÍA!

Miles de
justificaciones salieron por su boca, pero ninguna resultó convincente. En unos
segundos su rostro estaba cubierto de sangre y su cuerpo de moratones. Cuando
ya no tenía fuerzas para ponerse en pie, sintió como él cargaba con ella hacia
la habitación. A partir de ahí, el tiempo comenzó a pasar muy deprisa, como en
una película. Su mente estaba nublada por el dolor de las heridas y sólo podía
oírle gritarle toda clase de insultos mientras la desnudaba de forma salvaje,
arañando su piel sin piedad en el proceso. Aunque intentó librarse de su
agarre, todo fue inútil una vez más. Él entró en ella con fuerza, desgarrando
su cuerpo y su alma.

-¡¡¡NO!!!- gritó, totalmente aterrorizada,
despertando de repente en medio de la oscuridad de la habitación.
-¡Ey, tranquila!- le dijo la persona que
tenía a su lado, acogiéndola entre sus brazos- No pasa nada, estoy aquí. Tan
sólo ha sido una pesadilla. Nadie te hará daño, te lo prometo.
-Yo… yo…es que… - intentó explicarse ella, entre
balbuceos, sintiendo como los sollozos se escapaban débilmente por sus labios.
-Chsss… Ahora no pienses en eso, duerme…

Ella obedeció, tumbándose de nuevo contra el
colchón, dándole la espalda, pero sintiendo su presencia muy cerca. Poco a poco
consiguió normalizar su respiración y finalmente volvió a dormirse, mientras
escuchaba cómo él tarareaba en voz baja una hermosa canción.

A la mañana siguiente, Lau y Jesse se
levantaron a primera hora, deseosos por comenzar cuanto antes con su plan y por
ver al fin a Rachel. Los chicos bajaron las escaleras y encontraron a Thom en
la cocina, comiendo un trozo de pan con mermelada como desayuno. En cuanto vio
a los chicos, el castaño hizo un gesto con la cabeza en señal de saludo y ambos
tomaron asiento, quedando frente a él.

-¡Vaya, vaya! ¡Buenos días, parejita! ¿Qué
tal habéis pasado la noche? ¿Me hiciste caso St. James y le diste un repaso a
la amargada de tu novia?- preguntó él, mirando de arriba a abajo a Lau, que se
había puesto en pie para buscar algo en el frigorífico y se moría del asco al
escuchar sus palabras.
-Los dos hemos dormido bien, gracias-
contestó Jesse con calma, ignorando su pregunta- ¿Cuándo podremos empezar la
terapia con Rachel, Thom?
-En unos instantes, cuando terminéis de
desayunar. Ahora mismo voy a bajar a despertarla, no os mováis.

Dicho esto, Thom desapareció escaleras abajo,
en dirección al sótano.

-¡Maldito psicópata asqueroso!- murmuró Lau,
mientras cerraba la nevera de un portazo- ¡No sé cómo puedes hablar con él como
si nada!
-No tengo más remedio, Lau- le dijo él, en un
susurro, levantándose y tendiéndole su maletín- ¿Ya estás lista?
-Sí, vamos.

Los chicos bajaron en cuanto Thom vino a su
encuentro y los tres juntos descendieron las estrechas y deterioradas escaleras
que llevaban al sótano. En cuanto cruzaron la puerta, Lau y Jesse comenzaron a
notar un intenso olor a podrido que impregnaba cada rincón de aquel sitio.

-¿De dónde proviene ese olor?- preguntó Lau, mirando
a su alrededor con la nariz arrugada.
-¡Ah, eso! ¡Bueno, es el muerto! ¡Últimamente
he estado muy ocupado y no he podido encargarme de él!- dijo Thom, sin
inmutarse, quitándole importancia al asunto.
-¿Tienes un cadáver cerca de mi paciente?-
preguntó Laura, alzando una ceja con incredulidad.
-¡Tranquila, preciosa! ¡Lo tengo ahí en el
almacén! ¡Rachel no sabe que está aquí!
-Por favor, déjame echarle un vistazo- le
pidió ella, manteniendo la calma, con un tono correcto pero distante.
-Muy bien, si tanto interés tienes…

Thom se acercó a una pequeña puerta que había
a un lado del enorme sótano. Cuando la abrió, un saco de gran tamaño cayó al
suelo y una rata se escapó a toda velocidad, rozando las piernas de los chicos.

-¡Maldita rata!- rugió Thom, tirándole una
piedra al animal- Bueno, ahí lo tienes. ¿Podemos empezar ya con la dichosa
terapia?
-¿Cuánto tiempo hace de su muerte y cuál fue
la causa?- preguntó Lau, abriendo el saco con cuidado y descubriendo el cuerpo sin
vida de un hombre de unos cuarenta años,
que ya estaba en un grado avanzado de deterioro.
-No sé, hace más de cuatro meses- respondió
Thom, encogiéndose de hombros- Hacía demasiadas preguntas y tuve que matarle.
Esta cabaña es suya, al igual que el coche.
-De acuerdo…- dijo Lau, conteniendo las
lágrimas y cerrando el saco- En mi opinión, debes deshacerte de él cuánto
antes. El hedor que desprende es insoportable y atrae a las ratas y otros
animales. Si quieres que Rachel se mantenga en buenas condiciones para el
estreno, tendrás que eliminarlo.
-¿Cómo dices? ¿Acaso eres estúpida? ¡No puedo
dejar al muerto por ahí tirado! ¡Alguien podría descubrirlo!- le espetó él,
acercándose a ella en un gesto amenazante.
-¡EY!- gritó Jesse, interponiéndose en su
camino- Ella sólo intenta ayudar, Thom. Además, creo que hay un acantilado
cerca por el que podemos tirar el cadáver.
-Sí, eso es cierto-reconoció él, pensativo-
Muy bien, tú y yo lo llevaremos después- resolvió Thom, señalando a Jesse-
¡Pero ahora lo primero es lo primero! ¡A trabajar!

Sin más, los chicos arrastraron el saco hacia
la puerta principal y después Thom les guió hacia la parte trasera del sótano.
Jesse y Lau contemplaron consternados la suciedad del lugar, que estaba
prácticamente a oscuras, dónde se divisaba a los lejos una pequeña figura
sentada en el suelo y amarrada a la pared, dónde destacaba una enorme estrella
dorada. Cuando estuvieron a tan sólo unos metros de distancia comprobaron
desolados que se trataba de Rachel, que permanecía encogida en un rincón,
abrazada a sus rodillas, con una cadena de hierro amarrada a su pequeño cuello.
Cuando la morena alzó por fin la cabeza, Jesse y Lau contuvieron las lágrimas
como pudieron. La joven tenía la mirada perdida y su rostro era totalmente
inexpresivo. Los dos la recorrieron con la mirada, descubriendo la extrema
delgadez de su cuerpo y los numerosos hematomas que tenía repartidos por muchas
zonas de su pálida piel.

-¿Rachel?- preguntó Jesse, conteniendo las
ganas de correr y abrazar a su amiga- ¿Rachel, puedes oírme? Soy yo, Jesse…
Jesse St. James…

Sus apagados ojos marrones lo miraron al pronunciar
su nombre, pero la morena no contestó, derramando lágrimas silenciosas que
evidenciaban su tristeza y desesperación.

-¡Rachel, escúchame! ¡Soy Jesse! ¡Por favor,
háblame!- exclamó Jesse, cada vez más preocupado al ver que ella no respondía.
-¡MALDITA PERRA!- dijo Thom, abalanzándose
sobre ella, que comenzó a temblar entre sus brazos- ¡Responde cuando se te
pregunta, estúpida!- le ordenó, mientras tiraba con fuerzas de sus cabellos-
¡Vamos! ¡¿A qué esperas?!

La morena gimió, intentando librarse de él,
cuando Lau interrumpió la escena.

-¡Ya basta! ¡Es suficiente!- le dijo la
enfermera, abriendo su maletín- ¡Yo me encargaré de ella!

Thom fulminó a la joven con la mirada pero
finalmente obedeció, tirando a Rachel contra el suelo de forma violenta. La
morena se abrazó el cuerpo, formando un ovillo, sin dejar de temblar mientras
que Lau se acercaba a ella con cuidado, arrastrando consigo su enorme maletín.

-Hola, Rachel. Mi nombre es Lea y a partir de
ahora yo me voy a encargar de tus cuidados- dijo la morena, sin abandonar su
tono frío y distante.
-No… por favor… no- dijo Rachel, entre
convulsiones, muerta de miedo.
-¡Está loca! ¡Haz algo porque ya no soporto
más sus lloriqueos de niña pequeña!- le amenazó Thom, con los puños apretados.
-¡Rachel, mírame!- le ordenó Lau,
cogiéndola con suavidad a la altura de los brazos- ¡Mírame, Rachel! ¡Estoy
aquí!

Al ver que la morena seguía sin
responder y no dejaba de convulsionar, la enfermera comenzó a zarandearla,
intentando traerla de vuelta a la realidad.

-¡RACHEL, ESCÚCHAME! ¡QUIERO QUE
ME MIRES AHORA MISMO! ¡Voy a contar hasta tres y quiero que para entonces me
mires a los ojos! ¡Una! ¡Dos! ¡TRES!

Al ver que Rachel seguía
lloriqueando entre temblores, Lau le dio una fuerte bofetada, sosteniéndola a
tiempo para que no cayese. La morena se tocó el rostro con una mano, para
después mirar a Lau con curiosidad, al tiempo que sus temblores cesaban.

-¿Qui… quién eres?- logró
preguntar, hablando por primera vez en esa mañana- Por favor, no me hagas daño-
le suplicó, arrodillándose ante ella.
-Tranquila, Rachel- le dijo ella,
arrodillándose también para estar a su nivel- Nada malo te va a pasar… chsss,
tranquila…- le dijo la enfermera, calmando sus sollozos y estrechándola entre
sus brazos como a un bebé.
-¡¿Qué demonios está haciendo?!
¡¿Tu novia se ha vuelto loca o qué?!- preguntó Thom a Jesse en la distancia,
con ojos como platos.
-Para que la terapia sea un éxito
necesitamos que Rachel colabore y por tanto es necesario que nos ganemos su
confianza, Thom- le explicó, con una sonrisa traviesa.
-¡Ah, entiendo!- dijo Thom,
riendo.
-¡Vosotros dos! ¡Fuera!- ordenó
Lau, llevando a Rachel hacia la pared- Necesito estar a solas con ella.
-¡¿Cómo?! ¡Ah, no! ¡De eso nada!-
dijo Thom, negando con la cabeza- ¡No pienso dejarte a solas con ella!
¡Podríais escapar!
-Por mí puedes cerrar la puerta
con llave- le sugirió Lau- No pienso moverme de aquí.
-Mmm… ¡De acuerdo! ¡Tienes media
hora, preciosa! ¡Ni un minuto más!

Dicho esto, Thom y Jesse
abandonaron el sótano, llevándose el cadáver con ellos para finalmente
desaparecer, cerrando con llave tras de sí y dejando a las chicas totalmente a
solas.

-¿Quién eres? ¿Te ha enviado
Thom, verdad?- preguntó ella, en un hilo de voz.
-No, Rachel. Yo no vengo de parte
de nadie. Si estoy aquí es para ayudarte, pero voy a necesitar que nos ayudes
tú también a Jesse y a mí- respondió Lau, en un tono mucho más amable,
retirando los mechones de cabello y colocándolos tras su oreja.
-¿Jesse?- preguntó ella, entre
lágrimas- Pero… ¿Cómo habéis llegado hasta aquí? ¿Qué es lo que queréis de mí?-
preguntó, boquiabierta, sin entender absolutamente nada.
-Bueno, será mejor que empiece
por el principio…

Laura le contó a Rachel todo el
plan que ambos habían ideado para rescatarla, sin revelarle su verdadera
identidad.

-¡¿Qué?! ¿Quieres que sea amable
con Thom?- preguntó ella, sorprendida por su petición- ¡Pero yo no puedo hacer
eso! ¡Thom me ha hecho mucho daño! ¡Es un monstruo y le odio!
-¡Escúchame, Rachel! ¡Tenemos
hacerle creer a ese monstruo que realmente puedes llegar a sentir algo por él
que no sea asco! ¡Piensa en todos los te quieren! ¡En tu familia! ¡En tu hijo,
Rachel! ¡Por favor, sin ti no lo conseguiremos! ¡Te necesitamos!

Rachel miró a su alrededor y por
último se contempló a sí misma con desagrado. En tan sólo unos meses no sólo
había perdido a su familia sino que también se había convertido en el objeto de
las palizas y humillaciones de Thom. Su cuerpo estaba totalmente golpeado y lo
que más deseaba la morena era escapar y volver con los suyos.

-De acuerdo, os ayudaré… Chris me
necesita- dijo ella, con una sonrisa débil.
-Bueno, según me ha dicho Jesse
no sólo Chris te está esperando- le dijo Lau, con una sonrisa.
-Te equivocas, sólo me queda mi
hijo- dijo ella, con los ojos llenos de lágrimas- Finn me odia, incluso me ha
dado por muerta- le explicó Rachel, rompiendo a llorar.
-¡Ey! ¡Eso es mentira, Rachel!-
le dijo Lau, muy segura.
-¡¿Cómo estás tan segura de eso?!
¡Yo lo vi! ¡Thom me mostró el video y era él! ¡Finn estaba muy enfadado mientras
gritaba que yo había muerto para él!
-Pero… ¿Cómo…?-dijo Lau,
comenzando a pensar hasta que una sola palabra salió de su boca- Isabella…
-¿Cómo dices?- preguntó Rachel,
sin dejar de sollozar.
-¡Nada, nada! ¡Rachel eso es
mentira! ¡Jesse me ha hablado mucho de vuestra historia y no creo que sus
palabras fueran ciertas! ¡Seguramente las dijo en un momento de frustración!
Además, según me han dicho la carta de despedida que le dejaste le hizo mucho
daño…
-Lo sé… me lo merezco, no le
culpo- dijo ella, cabizbaja- Lo que menos deseo es causarle dolor, bastante le
he hecho sufrir ya.
-Yo no creo que eso sea así,
Rachel. Tú no tienes la culpa de nada- le dijo Lau, mirándola directamente a
los ojos- Finn te quiere y lo sabes.

Rachel la miró con intensidad,
sintiendo como sus ojos se humedecían pero esta vez a causa de la emoción.

-Gracias, Lea- le dijo la morena,
estrechando su mano- ¿Sabes qué es lo peor?
-¿Qué?- quiso saber la enfermera,
alzando el rostro para mirarla directamente a los ojos.
-Que nada de lo que dije ahí era
verdad, todo fue una mentira para apartarlo de mí para siempre…- confesó, desolada.
-Bueno, para serte s, Rachel?-
preguntó Lau, cambiando de tema y examinando sus piernas con el rostro muy
serio.
-No lo sé… supongo que de una
mezcla de pan, leche y agua- dijo ella, en un susurro apenas audible.
-Maldito hijo de…- dijo Lau,
deteniéndose a mitad de la frase, al ver unas fuertes marcas en la zona
interior de sus muslos- Dios mío…- dijo, mientras una lágrima de rabia se
deslizó por su mejilla- Rachel… ¿Hay alguna posibilidad de que estés
embarazada? ¿Thom ha tenido relaciones contigo contra tu voluntad?


Rachel miró a Laura a los ojos, sorprendida por su pregunta, para después comenzar a llorar desconsoladamente. La enfermera reaccionó al instante, acogiéndola entre sus brazos mientras la mecía con suavidad, compartiendo su dolor.

¿Qué pasará? :shock: ¡Quien quiera la SEGUNDA PARTE QUE DEJE UN COMENTARIO, PORFIS! :P

Ah! Por si alguien no lo sabe y tiene curiosidad: la técnica o método Ludovico
es una terapia ficticia de aversión asistida mediante drogas utilizada en la
novela y película "La naranja mecánica". Consiste en exponer
obligatoriamente al paciente ante imágenes violentas durante largos periodos de
tiempo, mientras éste está bajo los efectos de las drogas, lo que provoca una experiencia cercana a la muerte.
Obligándole a ver las imágenes de horribles violaciones, agresiones, y otros
actos de violencia mientras sufre los efectos de las drogas proporcionadas, el
paciente asimilará las sensaciones y estará incapacitado o se sentirá
indispuesto cuando intente realizar o simplemente sea testigo de uno de estos
actos de violencia. (Fuente: Wikipedia)

QUIERO SEGUNDA PARTEEEEEEEE!!!

jope Lau.. no se como puedes decir q no eres buena escritora, no eres buena, eres geniaal!!! :D

respecto a la 1ª parte, ha sido tan triste... emily me da una pena :(,y lau la pobre, tmb lo ha pasado super mal, y finn...,y chris, y puck, y RACHEL!

todos estan sufriendo! espero q de verdad el sufrimiento se acabe pronto,q finn se entere de la verdad, y lo mas importante, que no este embarazada xdioos!!

como le odio... el e isabella son de lo peor...

lau,espero q mañana subas la 2ª parte,xq esta genial!,y super interesante!!

un bso guapa!!