[Resuelto](FIC) "Más jóvenes que nunca" CAP. 33 FINAL

ohh diioss me enncantoo la entreviista!! fuue hhermosa!! tengoo los sentimiientos a flor de piel por la culpa de los spoilers de la 4º temporada!! y tu capitulo me hizoo llorar!! le viienen tantas cosas a nuestros jovenes!! y seguuiran juntos hasta el fin!! adore la explicacion del nombre de sus hijos... el final fue increible!! :)

Juro quue adooro e idolatro a Elliot, el como se hizo su "hermano" y luuegoo suu representante!! adooroo a ese personaje!! que adoora a Kurt tanto como yo lo hago jjajaja!!

un ccapitulo increible encerio increiblee!!

vaya que reconcí perfectamente los malditos spoilers. Mi corazón sigue llorando por ellos, por favor universo no dejes que Ryan los separe y que lo está escrito en este fic se vuelva realidad.

wow lindo!
yo ya vi los adelantos y no quiero que terminen aun que ya grabaron la escena ESTOY MURIENDO de tristeza!!!!

Yo estoy sumida en depresión con lo de los spoilers..... pero se que ellos terminen o no, al final estarán juntos, no puede ser de otra manera, Blaine fue creado para Kurt y Kurt es lo que Blaine siempre espero. El capitulo me pareció muy tierno, espero que la serie termine igual, con ellos contando que fue un año difícil, pero que siempre supieron que estaban destinados a estar juntos. Gracias por Escribir!

Me he leido todos los capitulos y que mas que decir que son espectaculares, me gustan demaciado... Escribes muy bien, esperare con ancias los proximos...

Que bonito estuvon este capitulo , es que imagino la carita de los 3 diablitos ahi sentados sonriendo jejeje super dulces, me encnato la entrevista y la manera tan dulce de hablar de su vida, coool =))

Bueno, nuevo capítulo...estos son especiales porque se acerca la hora de la despedida...aunque he decidido alargar un poquito el fic así que aún habrán varios capítulos más.
Yo sigo con mi depresión con los spoilers de la cuarta temporada, además de la envidia que me corroe por la novia de Darren jajajajaja

Gracias por leerme, un beso!

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El viaje de vuelta había sido tranquilo. Blaine había pasado, como de costumbre, las horas babeando el hombro de Kurt mientras este comenzaba a organizar cosas para su mudanza a Nueva York.
Las horas que habían podido pasar con Elliot habían sido perfectas. Él les había contado todos los entresijos del mundo del teatro en Broadway, su experiencia delante del público, la emoción en el pecho al sentir los aplausos. Los nervios, la alegría, las lágrimas antes y después de escena. Kurt envidiaba todo aquello, ya no iba a tener oportunidad de poder sentir todo eso en algún momento. No iba a poder cerrar los ojos mientras cantaba delante de toda aquella gente y sentir como todo lo que quería decir era posible con una canción. Sentir como su cuerpo se vaciaba de esa sensación de peso que tenía dentro de él cuando no cantaba durante mucho tiempo. Pero tampoco iba a conformarse. Si iba a dedicarse a la moda iba a ser el mejor en moda, el mejor en los colores, en las telas, el mejor preparando a las modelos, el mejor diseñando la próxima temporada, el mejor organizando una obra…de eso estaba seguro.
Llegaron a casa –por fin- y se dejaron caer en la cama. Blaine se enrolló en el cuerpo de Kurt mientras este acariciaba su brazo.
Iba a echar de menos eso. Poder olvidarse de todo solo rozando a su novio. A su adolescente inmaduro. A su koala de pelo rizado y desastroso. Al de los ojos color avellana que leía su pensamiento con solo un gesto. Que cuando estaba inspirado le hacía una comida desastrosa. Que le susurraba canciones al oído cuando se enfadaban y así hacía que el mundo estuviera arreglado. Que le hacía muecas cuando no tenía tiempo ni para reírse.
Entrelazó sus dedos con los de él. Sí, iba a echar demasiado de menos esa casa. Esa habitación. Esa cama. Ese chico.
Kurt se giró para pasar su pierna por encima de la cintura de Blaine pero este ya se había levantado.
El moreno estaba en la cocina poniendo todo su empeño en hacer el mejor desayuno de su vida. Preparó la bandeja y la subió cuidadosamente hasta la habitación donde dormía Kurt.
-Buenos días amor- saludó mientras se acercaba a la cama con los vasos de zumo tambaleando.
Kurt rió al verlo y se sentó en la cama, acomodándola un poco para que apoyara allí la bandeja.
-Buenos días- contestó sonriente mientras le besaba- mmm…desayuno en la cama-dijo mientras miraba fascinado todo lo que había preparado.
-En la cama sí…desayuno…-dudó- no sé si se puede llamar siquiera comida- dijo causado la risa en su novio- pero lo he intentado- se excusó acomodándose a su lado.
-Es lo que cuenta- dijo este besándolo otra vez- gracias.
Se miraron. Ninguna quería decirlo, pero se acercaba el momento de los preparativos para la…
-Este es el trato- comenzó a decir Blaine mientras ponía mermelada en una tostada MUY tostada- vamos a suprimir la palabra “despedida”, vale?
Kurt esperó a tragar el café y lo miró divertido
-Por qué? –preguntó mientras le quitaba un bocado de la tostada que tenía en la mano a punto de devorar Blaine
-Eh!- se quejó- porque…bueno…no quiero decir adiós. Lo tomaremos como un…hasta pronto?
Kurt sonrió apenado.
-Solo un hasta pronto- afirmó

Esos días pasaron entre cajas y nervios. Entre lágrimas a escondidas al encontrar fotos de ellos. Entre besos cada vez que se miraban. Entre miradas de angustia al ver lo rápido que estaba pasando todo.
La entrada de la casa que meses atrás estaba vacía y sin aspecto a hogar se había llenado de objetos de la pareja.
Blaine había decidido pasar la última semana con su familia en casa ya que por fin las cosas habían mejorado y Kurt aceptó porque no quería dejar de pasar tiempo con su padre y Carol antes de marcharse.
Kurt cogió una foto de ellos dos el primer día que habían pasado en aquella casa. Blaine tenía la cabeza apoyada en su hombro y polvo en la nariz. Kurt se reía feliz notando los brazos de su novio rodeando su cintura. A su alrededor se veía la casa vacía. Cuántas cosas habían pasado hasta ese día. Cuántas sorpresas y decisiones, cuántas noches, risas, lágrimas, bromas, canciones, ronquidos…
Kurt acarició el cristal que protegía la foto intentando que su corazón no olvidara nunca todo aquello, al fin y al cabo, era prácticamente imposible olvidarlo.
Blaine se acercó por detrás de él y besó su cuello. Miró la foto y sonrió.
-Esa foto es realmente preciosa-dijo susurrando mientras Kurt notaba las palabras en su piel.
-Ajá- afirmó él cerrando los ojos y suspirando.
Decidió no llevarse la foto, ni dársela a Blaine. Simplemente dejarla allí. En la mesita que había a la izquierda del Hall de entrada, recordando que allí habían estado, que habían pasado los mejores momentos de sus vidas.
Blaine cargó las últimas cajas en su coche y ayudó a Kurt a cargar las suyas en el coche de Burt que había ido a recogerlo.
-La llave- anunció Kurt mientras le tendía esa llave que le había regalado Blaine meses atrás- me he quedado con el llavero –dijo.
-Quédate también con la llave- pidió Blaine- solo por si algún día nos apetece volver aquí.
Kurt la guardó en su bolsillo y lo abrazó.
La casa ya estaba vacía. La puerta cerrada, guardando las sonrisas y recuerdos entre sus paredes.
-Nos veremos mañana, verdad?- preguntó Kurt ya dentro del coche
-Claro- respondió seguro Blaine- adiós- dijo besándole- adiós Burt!
-Adiós chico!- respondió el hombre feliz- y qué?, preparado para volver a la realidad?- preguntó mientras arrancaba el coche.
Kurt no respondió. Vio como se alejaba la casa a través del retrovisor, como Blaine se quedaba allí dentro del coche, seguramente aguantando las lágrimas y llenándose de valor. Cerró los ojos para guardarse las suyas.
-Hey, aquí nadie ha roto con nadie, mañana os volvéis a ver- le animó Burt dando unas palmaditas en el hombro de su hijo.

Blaine llegó a su casa, sintiéndose por primera vez recibido por su familia. Estaba triste porque los días pasaban demasiado rápido y quedaban pocos al lado de Kurt, pero una sensación de alegría le invadió el cuerpo al ser recibido entre los brazos de su madre, y sobretodo, entre los de su padre.
Subió a su habitación y respiró su aire profundamente. Aquel lugar había sido testigo de tantas noches con Kurt…se tumbó en la cama y después de un rato se levantó para mirar su portátil. A los cinco minutos comenzó a sonar el tono de llamada de Skype. Era él, el chico de sus ojos.
-Hola!- saludó animado desde el otro lado, Blaine reconocía la habitación del castaño, pero se veía realmente vacía- He instalado esto para que podamos estar conectados- anunció sonriente. Hizo una mueca y movió su cabeza como si la estuviera acomodando- esta cámara me hace la cara raro
Blaine sonrió y se mordió el labio. A pesar de saber que estaba a pocos minutos de él no pudo evitar sentirlo lejos. Más lejos que nunca, aunque hiciera los mismos comentarios, las mismas bromas, las mismas caras y le mirase con esos ojos que adoraba. No estaba cerca.
Hablaron un rato hasta que el castaño tuvo que ir a seguir ultimando las cajas de su mudanza.
-Vale, nos vemos mañana- se despidió triste Blaine- te quiero.

-Yo más- replicó con una sonrisa el castaño- y no estés así que al final me quedaré!
Blaine sonrió ante la idea y la imagen de su novio desapareció de la pantalla. Se dejó caer hacia atrás aún con el ordenador en sus piernas. Llevó sus manos a los ojos intentando borrar toda esa molestia de su cuerpo. Pasaban los días y las dudas sobre si todo ese plan de seguir con una relación a distancia seguían surgiendo como el primer día, a pesar de las promesas y las ganas de seguir adelante.

-Por Kurt, para que consiga todo lo que desea –comenzó Blaine levantando la copa
-Por Blaine, para que este último año sea el final de una etapa pero el comienzo de una mucho mejor- pidió Kurt levantando la suya.
-Por vosotros- terminó Burt acompañado por la copa de Carol- para que a pesar de las dudas que tengáis, de las ganas, de los celos, de la desconfianza y confianza…seáis capaces de quereros este año separados mucho más que todo este tiempo juntos.
Las copas chocaron entre ellas mientras Burt se aguantaba alguna lágrima
-Papá…-Kurt puso los ojos en blanco- no otra vez, por favor.
Carol acarició su espalda aguantando sus lágrimas también
-No puedo creer que sea tú última noche aquí- dijo mientras abrazaba a su hijo- la casa va a estar muy vacía sin ti.
Kurt apretó los labios y sonrió a sus padres.
-Estaré aquí en las fechas especiales y os llamaré siempre- prometió el castaño.
Blaine miraba la escena callado. En realidad, durante toda la cena no había dicho nada. Aún no se creía que a la mañana siguiente iban a separarse.
-Gracias por dejar que me quede, Burt- dijo Blaine ya con el pijama puesto.
Burt colocó su mano en el hombro del moreno con gesto comprensivo
-Sé que las despedidas son difíciles, aprovechad todo lo que podáis
Antes de marcharse de la habitación lo miró una última vez y lo señaló con el dedo
-No hagáis mucho ruido- dijo amenazante
Blaine sabía a lo que se refería y simplemente afirmó con la cabeza sin saber que gesto poner.
Cerró la puerta y echó un vistazo a la habitación que estaba prácticamente vacía.
-Se ve raro, verdad?- dijo Kurt asomándose por la puerta del baño con la cara llena de crema- voy a echar de menos este lugar- dijo después de un rato saliendo del baño y secándose la cara con una toalla.
Se sentó en la orilla de la cama indicando a Blaine que se acercara. Este se sentó entre sus piernas cuando Kurt se tiró un poco hacia atrás.
Sintió un escalofrío al notar las manos frías del castaño debajo de su camiseta. Blaine se la quitó y relajó todos sus músculos ante los toques cuidadosos de su novio.
-Voy a echarte tanto de menos- consiguió decir Kurt tomando aire para no comenzar a llorar
Blaine pudo sentir el dolor de esas palabras y se giró para mirarlo, cogiendo su rostro y besándolo
-Cállate- le susurró- vamos a hacerlo como si mañana fuera un día como otro cualquiera.
Y lo hicieron. Pero ninguno de los dos lo hizo pensando en que al otro día sería un día normal. No. Los dos lo hicieron sabiendo que no lo harían hasta que se volvieran a ver. Sus besos eran una mezcla de pasión y miedo. Sabían a sal a causa de las lágrimas de cada uno. Los gemidos pedían más tiempo para estar juntos. Las sonrisas prometían serían igual de felices. Las caricias acortaban la distancia que habría entre ellos a partir de ese momento. Pero la realidad es la realidad.
-Quédate –pidió Blaine casi sin aliento y con los ojos hinchados por las lágrimas
Se enrolló en su novio como todas las noches, sintiendo el olor a crema en su cuello y deseando que esas horas no pasaran.
-Te amo –vocalizó Kurt ahogado por las lágrimas- y nunca voy a amar a nadie como a ti.
Esa fue la única contestación de Kurt, una contestación suficiente para que Blaine confiara en él.
-No nos despidamos- pidió el castaño- vamos a dormir, y mañana nos diremos nuestro “hasta pronto” en la estación. Pero no aún por favor, no quiero sentirte lejos de mi.
La voz de Kurt sonaba a súplica, podía notar las palabras como golpes en el estómago, tanto dolor encerrado en una habitación…
-Buenas noches, amor- dijo Blaine sin perder la costumbre de los últimos meses mientras besaba su hombro.
-Buenas noches.

Mañana. No una mañana cualquiera. Sino LA mañana. A partir de ahí Kurt Hummel cambiaría su vida. A partir de ahí todo el dolor pasado quedaba encerrado y toda la esperanza salía para conseguir lo que había deseado en los últimos días.
Palpó el colchón buscando a Blaine, sin éxito. Pensó que estaría bajo preparando el desayuno y esperó. Esperó tanto que Burt subió a la habitación para avisarle que si no se levantaba llegaría tarde.
Kurt no entendía nada…¿y Blaine? ¿dónde estaba?
Se sentó en la cama y miró su móvil. Encima de él había un sobre. El cuerpo de Kurt se llenó de miedo.


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No me odiéis mucho por el final porfa!

Como que se fue asi como asi... mis pobres niños deben sentirse horrible, ver partir a quien amas.... I'll never say goodbye to you! Gracias por escribir....

Lo amé enserio que amé este capítulo. *suspiro* No tengo suficientes palabras para poder describirlo.
Gracias, muchas gracias por escribir esto tan hermoso.

wow nice !
Pobre de Blaine se a de sentir muy mal !!
y Kurt estara muy deprimido !

-Sé que las despedidas son difíciles, aprovechad todo lo que podáis
Antes de marcharse de la habitación lo miró una última vez y lo señaló con el dedo
-No hagáis mucho ruido- dijo amenazante
Blaine sabía a lo que se refería y simplemente afirmó con la cabeza sin saber que gesto poner.

hoo0o0o0o0 como en el primer capitulo

Os dejo el capítulo 25, disfrutadlo, se avecinan muuuuuuchas cosas...
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Kurt releyó la nota varias veces hasta que reaccionó. Blaine se había ido. Sin despedirse. En qué mierda estaba pensando cuándo tomó esa decisión?
El castaño tiró el papel hecho una bola a la cama y bajó lleno de rabia a la cocina donde Burt preparaba el desayuno
-Buenos días!, preparado para el gran día?- dijo sonriente mientras sacaba las tostadas
Kurt se sentó molesto y agachó la cabeza comenzando a llorar
-Hey chico, qué pasa?
Burt se acercó a su hijo preocupado
-Se ha ido, se ha ido sin despedirse –comenzó a decir entre sollozos- es un imbécil! Él es el primero que quiere que esto no funcione! –levantó su tono de voz mientras miraba a su padre- dice que está bien con todo esto pero no es verdad, no soporta la idea de que me valla
Sus ojos demostraban rabia. Mucha rabia, y lo peor es que era rabia contenida.
-Hijo…no creo que sea por eso…-intentó arreglar su padre- simplemente no quiere decirt…
-Qué papá? Adiós?- preguntó soltando una carcajada- eso es para hacer “romántico” todo este cambio, pero no me apoya en esto, preferiría que me quedara viendo lo bien que le va y viendo como lo aceptan en NYADA no como…-cortó su frase.
-Cómo a ti? –preguntó Burt- todo este paripé es por eso, verdad?
Kurt bajó otra vez la mirada. Sí…en el fondo era por eso. En el fondo su sueño seguía siendo NYADA, seguía siendo la música, el espectáculo…y Blaine iba a conseguirlo tan fácilmente…
-Dale una oportunidad a esto Kurt- pidió su padre- yo no entiendo de…moda, pero puedo ver que eres bueno, y si te han aceptado en Parsons te aseguro que es porque vales.
Kurt suspiró
-Solo…me da tanta rabia no poder besarlo por última vez
Rompió en llanto otra vez. No sabía cuándo iba a verlo pero en el momento en que lo hiciera le iba a pegar, le iba a echar en cara lo que había hecho. No despedirse!...será idiota!
Casi no tocó el desayuno aunque era su favorito. Tenía una bola de nervios y rabia y pena y… Dios, todo era un desastre en su cabeza y Blaine no estaba ahí para animarlo.
-De todas maneras- comenzó Kurt mientras terminaba su taza de café- por qué has dejado que se marchara Blaine? –preguntó molesto a su padre alzando una ceja
-No lo he visto marcharse, cuando lo ha hecho yo aún estaba durmiendo y Carol también porque no me ha dicho nada.
Kurt se perdió un momento en sus pensamientos hasta que se dio cuenta de que tenía que ir aún a la estación de tren.
Bajó su maleta y algunas cosas más y dejó que Burt las acomodara en el coche.
Kurt no paraba de llamar al móvil de Blaine. Apagado.
-Cógelo joder!- gritó mientras guardaba el teléfono
Burt suspiró y lo abrazó
-Te voy a echar de menos
-Yo también papá- dijo olvidándose por un minuto de su novio- y a la casa….-miró a su alrededor y suspiró- vamos antes de que me lo piense mejor.
Subieron al coche. En el camino Kurt no paró de llamar a Blaine maldiciéndole cada vez que salía la voz del contestador.
-Si fue a despedir a Rachel por qué no a mi? –dijo enfadado cuando ya estaban aparcando en la estación
-Déjalo ya Kurt, cuando des con él podrás decirle lo que piensas
Llegaron a la vía y Kurt miró a su padre apenado
-Ha llegado el momento- dijo tomando aire el castaño- hablaremos pronto, vale? Y cuídate, ya le he dado instrucciones muy severas a Carol para que no te deje comer más cosas de la que…
-Cállate ya- dijo abrazándole- te quiero hijo
Kurt le abrazó fuerte, intentando evitar marcharse de allí, separarse de él…
-Dile a Carol que la quiero mucho- dijo antes de subir al tren.
-Se lo diré, cuídate
Burt siguió a su hijo con la mirada hasta que se sentó. Le sonrió con lágrimas en los ojos desde dentro del tren y se despidió con la mano. Notó como el tren se movía. Ya era una realidad. Se marchaba a Nueva York.
En el viaje no cesó con las llamadas desesperadas a su novio. Cuando perdió la paciencia comenzó a dejarle mensajes de voz amenazantes al principio y luego suplicando que lo llamara y por último, simplemente llorando mientras intentaba vocalizar algo parecido a un ruego. La gente de su alrededor lo miraba extrañado.
Ya podía empezar a notar un ambiente diferente, el verano estaba marchándose poco a poco dejando paso al otoño. Kurt adoraba el otoño. Los colores, los paisajes, la lluvia, el olor a tierra mojada. Pero ni pensar en eso le hacía olvidar que Blaine no había estado con él en uno de los momentos más difíciles de su vida. Por mucho que odiara Lima, había sido su hogar durante años. Abandonar su casa, a su padre, su colegio…era pasar página en una etapa muy importante de su historia. En Lima lo había conocido, era testigo de su amor incondicional…y él simplemente se había ido por no querer afrontar la realidad. Sí, definitivamente era eso. Blaine era un completo cobarde cuando se trataba de esas cosas, de poner un punto y aparte a estar todos los días juntos.
Durante el viaje en cierto punto se había arrepentido de no haber terminado con su relación. Y sí, lo quería…más bien, lo amaba…y el verano había hecho que ese amor fuera aún más fuerte. Pero… el estar separados les iba a hacer daño. Podrían decir que estarían bien, pero en el fondo estaban sufriendo solo de pensar que cada uno haría su vida por separado.
Dios, Kurt lo quería tanto que solo de pensar en romper con él le hacía querer dejarlo todo y volver a Lima.
Pudo ver los rascacielos desde la ventana. Nueva York. Por fin estaba allí. Por fin podía decir que lo había conseguido. Por fin podía reírse de la gente que le decía que sus sueños eran una tontería. Ahí estaba y nadie iba a quitárselo de las manos ahora que lo tenía.
Su vida iba a ser perfecta a partir de ese mismo momento. Llegaría al piso de Elliot y primero ordenaría toda su ropa y la habitación. Iría por Nueva York a encontrar algún trabajo en algún teatro o en algún bar que necesitara alguien que cantara para amenizar, le sería fácil, tenía una excelente voz y don de gentes.
Cuando comenzara la Academia iba a dejar bien claro por qué estaba ahí. Estaba realmente seguro de que sería el mejor de su clase y que tendría esa beca a final de curso.
Soñaba despierto aún cuando el tren paró en la estación. Kurt tomó aire nervioso y se levantó de su sitio. Cogió la maleta. Ahora solo tenía que encontrar al francés y comenzar la nueva vida. Revisó la estación buscándolo, ahí estaba él en medio de la estación esperándolo

“Sé que lo has notado aunque no te lo haya dicho, pero odio las despedidas.
Hasta pronto, K. Te amo.”!!!!

enceriio!! el se fue sin despedirse!!! Blaine se fuue sin decirle adios a Kurt de cara!!! awww sentii horrible, Kurt le llamo y el nunca contesto!!! NO quiero que se separen!!; toodos los días trato de ver si lo superaré pero NO lo supero!! me imagiino como sentirán al separarse y se me hace un nudo en el estomago!!

pero se quue Kurt cumplirá sus sueños en Nueva York!! y aunque esten separados por un rato ellos son el uno para el otro y soportarán cualquier tropiezo para despues estar juntoss!!

espero el proximo capitulo, los ultimos 2 han sido hermosos, juro que son capitulos épicos y perfectos!! Saludos y ahora a esperar que pasará con Kurt , y Elliot acompañandolo en NYC!!!

NO!!!! vidas separadas no... porque...


son el uno para el otro...

Soñaba despierto aún cuando el tren paró en la estación. Kurt tomó aire nervioso y se levantó de su sitio. Cogió la maleta. Ahora solo tenía que encontrar al francés y comenzar la nueva vida. Revisó la estación buscándolo, ahí estaba él en medio de la estación esperándolo...

Se acercó lentamente observando su radiante sonrisa que iluminaba todo el espacio.
Cuando estuvo frente a él no supo que decir, simplemente lo que hizo le salió desde lo más profundo de su…ser.
-Eres la persona más idiota e imbécil del mundo- susurró mirándolo a los ojos
-Pero me amas- afirmó
-Pero te amo.
Sus labios se juntaron una vez más, como la noche anterior, como tantas noches. No podía odiarlo, estaba allí, como había prometido.
-No le hagas caso a los mensajes que dicen “vas a morir” “te odio” y sinónimos, estaba enfadado porque te habías ido –dijo Kurt mientras Blaine cogía su maleta para ayudarle.
El moreno soltó una carcajada mientras rodeaba su cintura con el brazo que tenía libre
-Creías que te iba a dejar ir sin un último beso? –preguntó divertido besando su mejilla
Kurt lo miró triste
-No podemos atrasar más la despedida cariño…tendrás que volver en algún momento –dijo mientras salían de la estación y Blaine observaba la carretera buscando algo.
-Así es, por eso me marcho ya.-dijo cogiéndole las manos mientras la cara de Kurt se transformaba en una mueca entre desesperación y tristeza- te quiero, te amo y te deseo como a nadie. La distancia no va a ser un problema, vale?, prométeme que arreglaremos los problemas como lo hemos hecho hasta ahora, hablándolos. –Acunó el rostro de Kurt entre sus manos besándole los labios- te amo, no lo olvides.
Kurt cerró los ojos y respiró esas palabras, no, no lo iba a olvidar.
-Te amo- susurró Kurt abrazándole sin querer soltarle nunca- prometo amarte todo este año como lo he hecho hasta ahora
Blaine sonrió
-Tanto me vas a amar?- preguntó besando su mejilla otra vez sin soltar sus manos
-Tanto- afirmó
Un coche se paró al lado de ellos y Blaine sonrió
-Te espera Elliot, yo me tengo que ir ya o perderé el tren –le dijo apenado mientras apretaba sus manos- te amo- repitió.
Kurt comenzó a llorar y lo abrazó otra vez, escondiéndose en su pecho y deseando que ese momento no acabara nunca, que su novio no se marchara, que el tiempo pasara rápido...
Blaine se separó de él y le dio un beso largo en la frente. Lo miró a los ojos y le sonrió llenándole de fuerza
-Sé tan valiente como lo has sido hasta ahora- pidió.
Le besó en los labios y se separó definitivamente del castaño, que no paraba de sollozar. Se miraron por última vez antes de que Blaine entrara en la estación donde se giró para mirarlo y donde pudo ver un “hasta pronto” salir de sus labios.
Tardó un momento en volver a la realidad antes de entrar en el coche y encontrarse con la sonrisa de Elliot.
-Todo bien?- preguntó mientras arrancaba el coche
Kurt se secó las lágrimas con la muñeca y afirmó
-Todo bien.
Quince minutos después Elliot ayudaba a Kurt a bajar la maleta mientras sacaba las llaves del piso. Abrió la puerta y dejó pasar a Kurt primero. Un golpe de realidad invadió al castaño.
El piso era diminuto. Al entrar se encontraba la sala principal, estaba seguro de que su habitación en Ohio era más grande que aquello. Un pasillo llevaba a la pequeña cocina y a dos habitaciones.
La cara de Kurt lo diría todo porque Elliot soltó una carcajada.
-Bienvenido a Nueva York, espero que no pensaras que esto sería “puro glamour” como piensan muchos- avisó mientras dejaba la maleta a un lado y cerraba la puerta con una sonrisa.
Kurt tragó y lo miró un poco avergonzado. Oh, él había pensado justo eso.
-Ehm…no- forzó una sonrisa- me esperaba es…esto- miró otra vez la sala sin ganas.
-Me alegro que no te hallas hecho ilusiones –contestó dirigiéndose hacia el pasillo- ven, te enseño tu habitación
Kurt lo siguió hasta la última puerta del pasillo. Elliot la abrió y le sonrió cuando Kurt pasó por su lado. Le iba a costar acostumbrarse, ese armario no podría guardar ni la mitad de la ropa que llevaba…a lo mejor una mano de pintura mejoraría el aspecto de las paredes…alguna foto…bueno, por lo menos tenía unas vistas bastante bonitas.
-Te gusta?, si quieres te enseño mi habitación y si quieres la cambiamos, a mi no me importa –dijo mientras daba vueltas por la sala mirando las paredes. Fijó su vista en la ventana y miró al castaño- supuse que te gustaría tener buenas vistas a la ciudad, te aseguro que por la noche es una pasada- dijo emocionado
-Está bien, tranquilo. Muchísimas gracias- susurró Kurt sin dejar de mirar la habitación pensando en cómo mejorarla.
Elliot salió y volvió a los cinco minutos con la maleta de Kurt.
-Supongo que querrás organizar las cosas- comenzó- yo tengo que escribir el curriculum, si tienes hambre avísame y vemos qué hacemos, vale?
Kurt lo miró extrañado
-Curriculum?, no estabas con la compañía de teatro? –preguntó
Elliot rió
-No sé cuanto piensas que nos pagan por representación, pero te aseguro que si pudiera comprar la comida de la semana con ese dinero no haría ningún curriculum- le sonrió otra vez- la vida de un actor aquí es difícil, Kurt...
El castaño lo siguió con la mirada hasta que Elliot estuvo fuera de la habitación. Su mirada estaba llena de…decepción. Sí, ese sentimiento se había instalado en su pecho al entrar en el piso. Estaba realmente agradecido con la ayuda de Elliot, pero él esperaba otra cosa de Nueva York, esperaba una gran habitación con un vestidor propio, un ventanal que ocupara toda la pared para sentarse delante de él a ver el atardecer de esa gran ciudad. Y luego estaba ese sentimiento de vacío que sentía cada vez que recordaba la sonrisa de Blaine.
Pasó la tarde intentando meter toda la ropa en el armario, cosa imposible, y lo maldijo al recordar que aún le faltaba más ropa que su padre le enviaría en los próximos días junto a otras cajas.
-Joder- susurró mientras recogía otra vez todas las perchas que se habían caído en su último intento de meter todo a presión en el armario- joder joder joder
En ese momento entró Elliot con un vaso de coca cola en la mano y le sonrió divertido. Se agachó dejando el vaso a un lado y lo ayudó a recoger las cosas dejándolas en la cama.
-Decepcionado?- preguntó mientras Kurt bebía del vaso
Lo miró con gesto cansado y apretó los labios suspirando. Elliot lo tomó como un sí.
-Me pasó lo mismo cuando llegué- afirmó sentándose a su lado- te acostumbrarás.
Kurt miró el vaso medio vacío y forzó una sonrisa
-Es difícil cambiar el chip cuando te esperabas vivir en plan “sexo en Nueva York”
-Bueno…podemos mejorar el piso hasta que esté un poco mejor…no podemos agregar metros pero sí mejorar la fachada- le animó- estaba esperándote para que me ayudaras, no soy muy creativo para estas cosas…
Kurt sonrió más convencido y se levantó de la cama cogiendo otra vez una percha donde estaba colgada una chaqueta estilo militar
-Gracias- dijo volviendo al armario para colgarlo
-Vamos a hacer que esto funcione, verdad?- preguntó Elliot apoyándose en la puerta
-Claro, todo va a ir bien- afirmó Kurt sonriendo.

Cuando acabó de organizar un poco las cosas cogió su móvil y lo encendió. Lo había apagado para no estar toda la tarde hablando con Blaine. En cuanto tuvo la señal de internet comenzó a recibir mensajes.
"-Todo bien, amor?"
Kurt sonrió a la pantalla al ver el mensaje de su novio
-esto va a ser más difícil de lo que creía
"-Oh…quieres que vaya a ayudarte en algo?
-Estás loco?, te cuesta más venir que el tiempo que estarías aquí. No, tranquilo, Elliot está ayudándome mucho
-Vale vale…voy a cenar que mi madre se desespera si no bajo ya
-Todo bien por allí?
-…vacío sin ti.
-Lo mismo digo, cualquier cama es incómoda si no duermo contigo cogido como un Koala
-jajaja. Debo irme cariño. Te quiero, luego hablamos.
-Te quiero."

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Creíais que iba a separar a Blaine y a Kurt así como así? jajajaja, los amo, me va a costar mucho si los separo.
Elliot es realmente genial, verdad?, adoro su personaje!, y va a tener mucha importancia en estos capítulos.
Un beso a todos!

Wow por poco me das un infarto. Aww Blaine es un tierno al recibirlo en Nueva York, yo los amo.
Gracias por escribir me encanta tu fic.

Siento la tardanza, pero estoy realmente ocupada y no he tenido demasiado tiempo. Por cierto, se acerca el estreno de la 4ª temporada y el final del fic, que ganas!!!
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Blaine se despertó relativamente tarde para lo que acostumbraba él. Aún tenía un dolor de cabeza insoportable que había comenzado la noche anterior después de cenar. Quedaba poco para comenzar nuevamente las clases y ese día su madre le había obligado a ir a comprar material y ropa para el nuevo curso. Realmente, no tenía ganas. A él solo le gustaba ir de compras con Kurt aunque significara entrar en todas las tiendas y esperarlo sentando fuera del vestidor hasta que se probara toda esa ropa que le quedaba genial pero que a él no le convencía.
Buscó su móvil y después el nombre de su novio.
Blaine. 11:00 a.m
-Buenos días, amor!
Kurt. 11:05
-Hola B, qué hiciste anoche para despertarte tan inusualmente tarde?
Blaine. 11:06
-Tengo un horrible dolor de cabeza 
Kurt. 11:07
-Pero estás bien, verdad?, Blaine!, no me preocupes!
Blaine. 11:08
-jajajaja, todo bien amor. Y tú?
Kurt. 11:10
-Me duele la espalda, este colchón es horrible. He desayunado un café que estoy seguro de que era ilegal y me he dado cuenta de que Elliot tiene la manía de ir por la casa pensando en voz alta y en francés. Es realmente incómodo.
Blaine. 11:12
-JAJAJAJAJAJAJAJA. Las cosas de los pisos compartidos…seguro que a Elliot le molesta algo de ti.
Kurt. 11:13
-De mi?, soy el compañero perfecto; limpio, cocino y no molesto.
Blaine. 11:14
-Limpias cuando viene visita, cocinas cuando quieres una noche romántica y bueno, no molestas, eso es verdad.
Kurt. 11:15
-JA JA JA, eres demasiado gracioso. Cariño, tengo que irme, si quiero vivir debería conseguir un trabajo.
Blaine. 11:17
-Ok, hablamos durante el día.
Kurt. 11:20
-Claro. Te quiero.
Blaine. 11:21
-Y yo.

Kurt dejó su teléfono a un lado con una sonrisa y se deslizó hasta la sala donde estaba Elliot pensando en voz alta mientras miraba su ordenador. Kurt se rió y cogió su bolso.
-Me voy Elliot, no llevo el móvil porque me queda muy poca batería –avisó mientras metía una carpeta y las llaves en el bolso.
-Vendrás a comer? –preguntó sin quitar la mirada de la pantalla.
-Sí, supongo que sí, pero si ves que me atraso no me esperes –Kurt abrió la puerta- hasta luego.
-Adiós, K –contestó.
La despedida llegó hasta os oídos de Kurt y tragó duro. “K”. Estar sin Blaine era más duro de lo que creía. No había dejado el móvil en casa por la batería, sino porque sabía que si no estaría obsesionado con hablar con su novio, y no quería, necesitaba encontrar trabajo y comenzar a hacer su vida dejando que Blaine también la hiciera.
Recorrió varias calles fascinándose con cada detalle de esa ciudad llena de magia. Elliot le había recomendado que fuera hacia los circuitos off-broadway, donde podría encontrar algún café donde necesitaran a alguien que amenizara las noches.
Buscó bastante rato hasta que encontró un café que le parecía que podría tener el nivel suficiente para él. Kurt Hummel no iba a actuar frente a un grupo de borrachos sin interés alguno en el arte, eso nunca.
Entró en el…antro.
A pesar de que era de día y tenía unas grandes ventas en el frente, se veía realmente oscuro. Las paredes estaban forradas de terciopelo granate y llenas de cuadros imitaciones de grandes obras. Las mesas ocupaban todo el centro del lugar. Eran redondas, de madera y cubiertas por manteles verdes, que al gusto de Kurt le parecían horribles.
Había una gran barra y detrás de ella un montón de bebidas alcohólicas amontonadas. El conjunto se hacía realmente bonito a la vista.
El local estaba vacío y se podía escuchar música clásica a un volumen bajo que llenaba cada rincón.
Se acercó a la barra y se sentó esperando a que saliera alguien.
A los pocos minutos salió de uno de los lados de la barra una chica morena y alta con una sonrisa no muy amigable.
-Qué te pongo?- preguntó mientras cogía un vaso largo.
Kurt la miró un momento sin saber cómo decir lo que hacía allí.
-Ehm…no, vengo a…a dejar un curriculum- dijo no muy convencido dejando una hoja sobre la barra.
-Oh- la chica miró la hoja y luego a Kurt- no creo que necesitemos más empleados
Kurt asintió y miró un pequeño escenario que había en uno de los rincones del local
-En realidad, es por si necesitáis alguien que amenice alguna noche o…-comenzó
-No, ya tenemos un chico que viene de Italia, de la universidad de artes musicales y estamos conformes con él.-le informó devolviéndole la hoja- pero si quieres…ten- escribió algo en un papel y se lo dio- hasta hace poco buscaban un cantante. Está en la otra calle, es un local que parece una casa abandonada.
Kurt cogió el papel y le sonrió
-Vale, muchas gracias.
Salió del local ilusionado, si había un puesto vacante, él lo conseguiría.
Llegó hasta la dirección que la chica le había dicho. Sí, realmente parecía una casa abandonada, pero tenía cierto misterio que te llamaba a entrar en ella.
Empujó la puerta y se quedó en shock al ver el interior. Era hermoso.
El suelo estaba cubierto de moqueta roja gastada por los años. En los techos altos colgaban lámparas de araña que brillaban. Las mesas estaban perfectamente ordenadas alrededor de un escenario que tenía un piano de cola negro reluciente.
Miró la puerta; “Se busca personal”
Se acercó hasta un hombre que vestía un impecable traje de chaqueta y se aclaró la voz.
-Buenos días- dijo
El hombre levantó la mirada y lo miró de arriba abajo
-No está abierto, este local abre a partir de las 13:00 horas.- bajó otra vez la mirada hacia lo que estaba haciendo antes de que el castaño le interrumpiera
Kurt se extrañó y volvió a hablar.
-No, vengo por lo de que se busca personal- dijo señalando la puerta.
El hombre lo miró otra vez y le hizo un gesto para que le siguiera. Kurt comenzó a andar detrás de él. No habían clientes, pero había muchísima gente limpiando y arreglando aquel sitio, dejándolo aún más perfecto de lo que ya era.
El hombre de antes lo hizo pasar a un despacho donde había un señor mayor y una mujer, que levantaron sus miradas a la vez cuando este irrumpió en la sala.
-Deseas algo?- preguntó con voz grave el hombre.
Kurt vaciló un momento antes de acercarse y tenderles la mano a los dos.
-Vengo por el cartel que hay en la puerta, el de “se busca personal”
Los dos se miraron sin hacer ningún gesto y asintieron indicando que se sentara.
-Y bien, tienes curriculum? –preguntó la mujer extendiendo el brazo.
Kurt se lo dio y después de varios minutos de que la señora lo leyera comenzó a hablar.
-En realidad, lo que me interesa es poder cantar delante de un público y…
-Oh, un cantante- se interesó el hombre- tocas el piano?
-Sí –afirmó, agradeciendo las clases que le había dado Blaine.
-Y qué música tocas, porque aquí no puedes cantar lo que te dé la gana- avisó.
-No no, claro- dijo Kurt negando con la cabeza como si fuera lo más obvio que le habían dicho en toda su vida- sobretodo canto canciones clásicas, de musicales, de grandes voces como…
-En qué universidad has estudiado?- le cortó la mujer mientras dejaba la hoja en el escritorio
Kurt tragó duro
-No, acabo de terminar el instituto –dijo
Los dos se miraron
-Y en qué universidad te han aceptado?- preguntó otra vez
-Estoy en la Academia Parsons- contestó medio orgulloso, aunque no muy convencido debido a las miradas de los dos.
-Ya.- dijo la mujer quitándose las gafas y apartando el curriculum- ni siquiera una Academia de música.
Kurt no supo que contestar ¿qué?, él sabía cantar, su voz era espectacular, qué importaba?
-Mira hijo- comenzó el hombre- no pedimos el nivel de un actor de Broadway porque esto no es Broadway, pero pedimos un nivel bastante alto.
-Y lo teng…-le interrumpió Kurt
-No. No lo tienes. Haber cantando en un club de instituto no es tener nivel. No dudamos en que tengas buena voz, pero esto se trata de mucho más- aclaró la mujer severamente.
Kurt se quedó callado. Tenía las mejillas rojas y miraba a todas partes sin saber qué decir.
-Tenemos un puesto como camarero si te hace falta el trabajo -dijo la mujer fríamente.
El castaño se levantó de la silla y negó con la cabeza
-No, yo no he venido a Nueva York a servir mesas.
Los dos se rieron y comenzó a hablar el hombre
-Kurt, no dudamos de tu talento, pero nadie llega y triunfa.
El castaño no dijo nada y salió del despacho.
Salió del restaurante y comenzó a andar sin rumbo. Kurt Hummel necesitaba un trabajo de verdad...o a lo mejor debía tragarse su orgullo.

Qué terco. Amo a Kurt pero debe tragarse su orgullo y aceptar el empleo, ser mesero es mejor que nada.
Gracias por escribir es genial tu fic.

Hola!
Poco para que empiece la 4ª temporada y poco para acabar el fic, lo estoy apurando porque el último capítulo más el epílogo los subiré el mismo día del estreno. El final ya está escrito y creo que os va a gustar muchos y va a haber lagrimillas por ahí...bueno, eso no sé, pero yo lloré escribiéndolo jajajajaja
Os dejo con este capítulo que no pasa nada demasiado relevante...pero esto lleva a futuros capítulos muuuy interesantes. Disfrutadlo!
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Kurt. 7:15
-Despierta! Buenos días cariño!, preparado para el primer día?!
Blaine. 7:25
-Buenos días. No me lo recuerdes porfavor…
Kurt. 7:27
-Oh cariño! Ánimo!, las clases no te van a ser difíciles
Kurt. 7:28
-y seguro que tendrás más solos en el club glee!
Blaine. 7:29
-Kurt…no es eso
Kurt. 7:30
-Va!, no seas niño!, no es para tanto, es simplemente otro curso más!
Blaine. 7:30
-Sí es para tanto cuando ya no estás aquí Kurt, o acaso no lo entiendes?
Kurt. 7:31
-Yo…lo siento…
Blaine. 7:32
-Tengo que bajar a desayunar o llegaré tarde. Luego hablamos.
Kurt. 7:32
-Ok. Te quiero.

Blaine tiró el móvil con fuerza haciendo que rebotara en el colchón. Puso sus manos en la cara y reprimió un grito de rabia. Kurt no lo entendía. No entendía que desde que se había ido no sabía qué hacer. No entendía que no paraba de pensar en él, que echaba de menos dormir a su lado, llamarle si quería que cenaran juntos, reírse de sus enfados tontos…
Se vistió y bajó a desayunar. Al menos volvían a ser una familia, aunque muchas veces su padre no estaba en casa.
Desayunó lentamente, como si el tiempo fuera a pararse para esperarlo. Miró la hora y decidió irse al instituto. Un año más. Un último año. Un año sin su Kurt.

Al entrar en el edificio un aire de rutina le invadió el cuerpo. Sí, eso era lo que necesitaba, la rutina para hacer la ida de Kurt un poco más llevadera.
Comenzó a andar por los pasillos, saludando a compañeros del año anterior, fijándose en la gente nueva que tenía cara de terror, llegó hasta su taquilla y la abrió. Suspiró pesadamente mientras pasaba su mano por una de las fotos que había pegado. Kurt y él, su foto favorita, la original se la había pegado en el anuario junto a una dedicatoria una tarde de domingo que no tenían nada que hacer.


-Blaine…Blaine!
Sam llevaba cinco minutos detrás de Blaine llamándole, ahora había optado por mover su mano delante de él haber si reaccionaba.
-BLAINE! –gritó el rubio.
Blaine pegó un salto y miró a Sam molesto
-No grites!
-Pero te estoy llamando hace…como sea…-Sam decidió no discutir- cómo ha ido el verano? No te he visto el pelo!
Sam sonreía de oreja a oreja mientras andaban por el pasillo encaminándose a la sala de coro.
-He estado con Kurt viviendo en una de las tantas casas de mis padres…queríamos aprovechar el tiempo que nos quedaba antes de que se fuera a Nueva York –explicó apenado Blaine.
-Oh…lo entiendo, Mercedes y yo también estábamos aprovechando hasta el último momento antes de que se marchara…cómo le va a Kurt? –preguntó
Blaine suspiró mientras entraban en la sala.
-Ehm…podemos…podemos hablar luego de esto?, no quiero deprimirme desde el primer día…
Sam se extrañó, pero dejó el tema de lado.
La sala del club glee estaba realmente…vacía. A pesar de ser los ganadores el año pasado nada había cambiado, eran los de siempre, bueno, los que habían quedado. Sin Kurt, Rachel, Finn, Puck, Mike, Mercedes etc etc… todo se veía mucho más vacío. Incompleto.
Will entró en la sala intentando animar a los pocos alumnos que estaban allí.
-Bienvenidos un año más al Club Glee! –empezó mientras se sentaba frente a los alumnos- después de nuestro éxito el año pasado no nos va a costar nada encontrar gente nueva que se quiera unir a…
-Mister Shue, aquí no hay nadie nuevo…-le interrumpió Artie
-Y a mí ya me han enseñado un granizado que han sacado de un sabor que estoy segura de que mancha mucho más que los demás…-siguió Tina
Will se quedó callado sin saber qué decir y bajó los hombros abatido.
-Tampoco hay que estar así desde el principio!, es sólo el primer día…-empezó a decir Sam- si mal no recuerdo cuando el club empezó erais cinco y ahora mira- estiró los brazos señalando a sus compañeros- hemos ganado las nacionales!
Todos sonrieron. No era el momento de perder la esperanza, no ahora que podían ser más que los perdedores del instituto.
Will les animó a los chicos a buscar nuevos alumnos con talento. Blaine no quería, realmente no tenía ganas, pero al menos estaría distraído.
Fue hasta el tablón donde estaban todos los clubs. Allí había un chico alto y con el pelo rizado castaño oscuro. Miraba detenidamente cada hoja sin decidir qué hacer.
-Necesitas ayuda?- preguntó Blaine mientras miraba también las hojas
El chico le miró de arriba abajo con una sonrisa
-Quiero apuntarme a algo para conocer gente pero…
Blaine lo miró. Tenía unos ojos verdes realmente bonitos. Se aclaró la voz.
-No los conozco todos pero…yo estoy en el Glee Club, el coro del colegio
El chico soltó una carcajada
-Mi voz no es muy buena…
-Siempre se puede mejorar
Se miraron por lo menos cinco minutos sin decir nada. El chico se apuntó en la hoja del Club Glee con una sonrisa.
-Si no me gusta podré echarte la culpa a ti- dijo dándole unos golpecitos en el hombro antes de irse.
Blaine lo siguió con la mirada mientras se marchaba. Se acercó a la hoja. Michael.

-Elliot? –Kurt cerró la puerta detrás de él y dejó su bolso en el suelo
-Estoy en tu habitación Kurt!
El castaño se extrañó y fue hasta donde estaba Elliot. Se asomó y vio el suelo lleno de botes de pintura y pinceles.
-Qué es todo esto?- preguntó ilusionado mientras se agachaba para mirar los colores
Elliot se sentó a su lado
-El equipo de escenografía ha terminado el decorado y le ha sobrado todo esto- explicó señalando los siete botes- he pensado que a lo mejor podrías arreglar un poco la habitación, se que no estabas demasiado cómodo con ella…
Kurt observó la habitación y luego abrazó sonriente a Elliot.
-Gracias- susurró besándole la mejilla- estás haciendo esto mucho más fácil.
-No hay de qué- contestó casi sonrojándose- son colores bastante neutros asique podemos aprovecharlos, no?
Kurt se mordió el labio y asintió
-Sabes qué?- preguntó levantándose- he conseguido un trabajo- anunció no muy emocionado
Elliot levantó las cejas
-Kurt! Eso es genial! Dónde? –preguntó animado
Kurt bufó y se levantó. Comenzó a mirar la habitación pensando en cómo podía darle algo de vida
-De camarero...-contestó con una mueca
Elliot alzó las cejas sonriendo
-Al final te has tragado tu orgullo y lo has aceptado? –preguntó divertido
Kurt le sacó la lengua y se encogió de hombros
-No me quedaba otra…
Elliot cogió sus manos y buscó sus ojos
-El glamour, el dinero, la fama…todo llegará en algún momento, y estoy seguro de que a ti te va a llegar…pero tienes que empezar de abajo
-Llevo mucho tiempo abajo…no puedo simplemente subir algún escalón?- susurró resignado, sin dejar de mirar a Elliot.
El rubio apretó sus manos dándole ánimos
-Mírate, has subido muchos escalones ya, estás en Nueva York, has entrado en Parsons, hay mucha gente que mataría por una plaza en esa Academia…vas a llegar muy alto, pero debes tener paciencia.
Kurt cerró los ojos, intentando aclarar las cosas, intentando ordenar su cabeza. De repente se vio acercándose más a Elliot hasta casi rozar sus labios. El rubio se mordió el labio inferior y lo separó.
-Deberías avisar a Blaine que has conseguido trabajo, se va a alegrar mucho.
El rubio salió de la habitación y Kurt se tiró en la cama. En qué mierda estaba pensando cuando se acercó a Elliot?
Ahogó unas lágrimas y el rubio apareció otra vez en la habitación con un pañuelo.
-Tranquilo- dijo tendiéndoselo y abrazándole
-Elliot, he querido besarte…joder- susurró entre sollozos en el pecho del rubio- lo siento, de verdad.
-Hey, no me has besado, no te voy a permitir que hagas algo de lo que te vayas a arrepentir, te quiero muchísimo Kurt, pero sabes que para mi eres un hermano, vale? –dijo cogiéndole de los hombros y mirándolo a los ojos
-Gracias Elliot, sin ti no sé qué haría aquí- contestó secándose las lágrimas.

Blaine. 22:17
-Kurt?
Kurt. 22:30
-Lo siento, estaba cenando y me he dejado el móvil en la habitación
Blaine. 22:31
-Tranquilo…cómo ha ido el día?
Kurt. 22:32
-Estoy empezando a cogerle cariño a la ciudad…he conseguido trabajo de camarero!
Blaine. 22:33
-Enserio???? Eso es genial Kurt!
Kurt. 22:33
-Y Elliot me ha conseguido pintura para pintar la habitación, va a quedar genial!
Blaine. 22:34
-Parece que estás realmente bien allí…
Kurt. 22:35
-Si estuvieras conmigo sería mucho mejor…
Kurt. 22:35
-Cómo ha ido el primer día? El club glee?
Blaine. 22:36
-Vacío sin vosotros…pero estamos alistando gente, aunque sigue siendo una tarea difícil…por lo demás bien.
Kurt. 22:36
-Tengo que irme Blaine, le prometí a Elliot ayudarle a estudiar su papel en la obra…y mañana comienzo la academia!
Blaine. 22:37
-Oh…vale. Envíale saludos a Elliot. Mañana te desearé suerte para que comiences muuuy bien.
Kurt. 22:38
-Adiós cariño, te quiero.
Blaine. 22:38
-Te quiero.

Blaine. 00:15
-Buenas noches amor.
Kurt. 00:16
-No son buenas si no estás a mi lado.

Pobre Blaine, estar en la escuela debe ser dificil sin Kurt... me agrada mucho que Elliot tenga esa actitud de "somos amigos, no te dejare hacer nada estúpido", Kurt debe sentirse solo y extrañar a mucho a Blaine, espero no se deje llevar por la soledad...lo mismo para Blaine... Bueno gracias por escribir, nos leemos!

Siento la tardanza. Capítulo cortito pero vienen muchas cosas ya que se acerca el final. Os recuerdo que el jueves que viene subo el último capítulo y el epílogo. Estos días subiré más de uno por día así me da tiempo.
Las cosas se ponen difíciles entre ellos....
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Kurt. 08:24
-Buenos días cariño!
Kurt. 8:38
-Blaine?
Kurt. 8:50
-Quería hablar contigo antes de ir a mi PRIMER DÍA en Parsons, pero no estarás despierto…da alguna señal de vida cuando puedas. Te quiero.
Kurt terminó de coger el poco material que le habían dicho que debía llevar. Se acomodó su sombrero favorito y salió de la habitación intentando no arruinar nada de su vestuario. Primer día en la academia Parsons. Eso era un sueño.
Elliot silbó cuando vio aparecer a Kurt en la sala y le tendió su taza de café.
-Te ves realmente genial! –dijo mientras se limpiaba las gafas con el pijama
-Ni siquiera llevas las gafas puestas, no seas mentiroso!- contestó bromeando el castaño
-Bah, siempre vas genial –dijo mientras se encogía de hombros- preparado para tu primer día?
Kurt tomó aire
-Estoy un tanto nervioso…pero es normal, no?
-Sí, claro!- Elliot se sentó en el sofá mientras cogía de la mesilla el guión que había estado preparando los últimos días- qué te ha dicho Blaine? –preguntó mientras subrayaba lo que aún no tenía muy claro.
Kurt se quedó callado y evitó la mirada de reproche que le lanzó Elliot
-No te ha dicho nada? –preguntó molesto- si mal no recuerdo tu le enviaste un mensaje bien temprano en su primer día…
El castaño suspiró y dejó su taza vacía a un lado.
-Debe de estar durmiendo aún…no tiene importancia…-miró su reloj- debo irme, no quiero llegar tarde a mi primer día- dijo con una media sonrisa.
Elliot le sonrió dándole ánimos
-Vendrás a comer?
Pensó un momento
-Prf…no creo. Después de la Academia tengo que ir a trabajar…nos vemos en la cena, vale?

Ya en la calle Kurt tuvo que andar un rato hasta llegar al gran edificio de estilo modernista. Allí dentro es donde cumpliría todo lo que había soñando en los últimos meses.
Miró su móvil una última vez.
-“Demuéstrales que brillas más que ellos!. Elliot.”-
Oh Elliot. Elliot lo acababa de ver y aún así le enviaba un mensaje llenándole de fuerzas. Estaba molesto, realmente estaba molesto porque Blaine no le había dicho nada desde la noche anterior. Lo sentía tan lejos, y no solo por no estar en la misma ciudad, sino porque sus conversaciones no decían nada, no se sentía especial cuando hablaban. Tenía tanto miedo por todo aquello. Necesitaba a Blaine cada día más y al contrario de lo que quería, el simplemente estaba lejos. Deseaba que el móvil de Blaine se hubiera quedado sin batería, sería lo único que animaría a Kurt.
El castaño entró decidido en el edificio donde otras veinte personas esperaban sin hacer mucho contacto visual.
En la pared más cercana a la puerta había un gran cartel con los nombres y las salas donde debían ir. Se acercó y buscó su nombre. Kurt Hummel. Sala 7.
Aún quedaba un poco de tiempo antes de entrar asique decidió fijarse en sus compañeros.
Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, ¿cómo iba a ser mejor que unas personas que tenían el mejor gusto por la moda que había visto en su vida?. Todos tenían sus estilos pero eran incluso mejores que él, y Kurt Hummel era muy crítico cuando se trataba de moda.
Les indicaron que ya podían entrar en sus clases.
La clase/taller era increíble. Tenía largas mesas blancas y estanterías llenas de material, libros, telas…
El castaño se sentó en un lugar no muy alejado de la profesora y cuando llevaba un buen rato escuchando las normas, las presentaciones y los proyectos, notó su móvil vibrar en el bolsillo.
Al no cogerlo no paró de vibrar por lo menos en veinte minutos. Iba a matar a Blaine.
Pasó la mañana de una clase a la otra, viendo los diferentes lugares donde harían las clases, las cosas que podían utilizar y las que no, el material que sería de ellos hasta final del curso, el material que deberían tener…
Salió de la academia con la mejor sensación del mundo. Ese definitivamente era su lugar. Al sacar el móvil se dio cuenta de que no había parado de sonreír en toda la visita y que se había olvidado de su enfado al despertarse.
Blaine. 10:13
-Lo siento lo siento lo siento lo siento!!!
Blaine. 10:17
-Kurt, lo siento, de verdad, estaba con la cabeza en un trabajo para clase de geografía y no me he acordado.
Blaine. 10:19
-Kuuuuurt!
Blaine. 10:24
-No te enfades, no es para tanto...
Blaine. 10:26
-Cuando decidas contestarme estaré aquí…

Kurt resopló. Ahora el que se había enfadado era Blaine, genial. No se daba cuenta que estaba en clase y no iba a poder contestar?
Kurt.13:24
-Si no te he contestado es porque estaba en clase…
Blaine. 13:25
-Y yo también estaba en clase y te he escrito igual
Kurt. 13:27
-Sí, pero yo no estoy en el instituto Blaine, no he venido a perder el tiempo!
Blaine. 13:28
-Perdone señor universitario, intentaré no hacerte perder demasiado el tiempo desde ahora.
Kurt. 13:29
-No quería decir eso…
Kurt. 13:31
-Blaine…

-Mierda. –Kurt se tragó las lágrimas y fue hasta el bar donde había encontrado trabajo de camarero.
Anudó el delantal a su cintura y se colocó detrás de la barra. Las horas pasaban y él simplemente paseaba de mesa en mesa apuntando pedidos, equivocándose cada dos por tres. Tenía la cabeza en Ohio, no soportaba la idea de que Blaine estuviera enfadado. No estaba siendo justo, Blaine se sentía solo a pesar de tener a los otros miembros del club con él…se sentía tan solo como Kurt en Nueva York, a pesar de no poder caminar por las calles llenas de gente, a pesar de tener a Elliot haciéndole todo mucho más fácil. Estar separados era muy difícil, más de lo que habían creído, pero estarían bien, solo necesitaban ser pacientes…

-Que te digo que no, Sam!, que no soy paciente!, simplemente no puedo! –Blaine no paraba de dar vueltas por la sala del coro esperando a los demás.
-Blaine, él solo está montando su vida en Nueva York, entiende que no es lo mismo que Ohio…
Sam llevaba casi toda la mañana intentando razonar con Blaine de su comportamiento. No estaba siendo maduro comportándose así con Kurt.
-Y si su nueva y genial vida simplemente no me incluye a mi? –sentenció Blaine clavando sus ojos en los del rubio.
Sam tomó aire y antes de contestarle entraba por la puerta un chico desconocido para él.
-Michael! –exclamó Blaine al verlo.
Su rostro cambió de repente a una enorme sonrisa. Sam miró al chico de arriba abajo y luego a Blaine que le indicaba donde se podía sentar. Esa sonrisa. Esa mirada. Dios, qué mierda estaba haciendo Blaine?
Sam se aclaró la voz acercándose a ellos y poniéndose en medio de los dos.
-Soy Sam Evans- dijo tendiéndole la mano.
-Michael McCartney –contestó él sonriendo
-Vienes a apuntarte al club? –preguntó entrecerrando los ojos Sam
Michael miró primero a Blaine y luego al rubio
-Sí…
-Oh…seguro que te va bien en la prueba!- dijo Sam dándole un golpe en el hombro
Michael levantó las cejas sorprendido
-Tengo…tengo que pasar una prueba?- preguntó extrañado
-Sí, cla…
-No, solo está bromeando- le interrumpió Blaine mientras le lanzaba una mirada de reproche a Sam- aquí todos son bienvenidos.
Blaine cogió del brazo a Michael y se dispuso a alejarlo de Sam antes de que éste lo asustara. Cuando estaba más o menos lejos Blaine se giró para mirarlo
-Qué haces? Vas a hacer que ni siquiera conozca a los demás!
-No!, qué haces tú!- dijo molesto intentando que no les oyera el nuevo- qué clase de miradas son esas? –preguntó imitándole
Blaine abrió la boca pero no dijo nada
-…solo intento ser agradable- consiguió decir
-Pues no intentes ser TAN agradable, que luego te arrepientes
Blaine le miró tragando saliva mientras los demás compañeros iban entrando y haciendo ruido en la sala
-Qué quieres decir? –preguntó entre molesto y sorprendido
-Blaine, no hagas cosas de las que luego te arrepientas, tú no eres así…

Kurt. 23:12
-Buenas noches, B.

oh dios