[Resuelto](FIC) "Más jóvenes que nunca" CAP. 33 FINAL

ahh que lindo es Blaine, tuvo la suficientemente fuerza de decirle que no a Sebastian, eso es amor sin duda alguna....aunque si le va a tener que decir a Kurt que sebastian esta ahi..sino despues se puede poner feo...

Maldito Suricata, se aprovecha porque Kurt no esta y que Blaine esta pasado de copas. A ver Sebastian que parte de que estan viviendo en una casa JUNTOS por el verano no estendiste.

Pero ame mas a Blaine porque aun en ese estado defendio su amor y devocion por Kurt.

Pero ahora lo feo es decirle a Kurt lo que hizo Sebastian, porque si Blaine no lo hace la Suricata por meterse en esa relacion lo hara ¿o no?

Como sea, espero el proximo capitulo.

Nos estamos leyendo

ohh Sebastiian ¬¬!!! es increíble como Blaine logró reaccionar, fue algo extremadamente lindo lindo, ame como mediio mundo pregunto por Kurt!! :) y el brillo en sus ojos cuando recordo su traslado fue algoo increiible!!, y luegoo la llamada, oohhh por diioss, se extrañan tanto awww, ahora falta saber las aventuras de Kurt!! :) esperoo actualización y graciias por escribir... increíble capítulo.

wow mi corazón se detuvo cuando Sebastian lo empezó a besar y a acariciar guacala es la primera vez que me da asco imaginar a dos hombres besándose y acariciarse bueno si hubiera sido Blaine con Kurt pues estaría super feliz pero vamos era con Sebastian "No me gusta".
Está genial tu fic, yo también extraño ver a Kurt con su novio.
Bueno Saludos desde México y espero ansiosa tu actualización.

Hola a todos!, bueno, aquí tenéis el capítulo centrado en Kurt en su viaje a París. Así como Sebastian va a volver a aparecer, Elliot (personaje completamente inventado por mi) también. Este personaje es un poco el contrario de Sebastian, acepta que Kurt tenga novio y no quiere entrometerse en la relación, me parece un personaje muy tierno, ya veréis!
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Kurt dejó el teléfono en la mesa sonriendo y levantó la mirada.
-Tu novio?- preguntó el chico sentado frente a él.
-Sí- sonrió orgulloso- está en casa de sus padres, no tiene muy buena relación con ellos, pero me ha dicho que lo está pasando bien…espero que sea verdad.
El amigo de Kurt tomó un sorbo de café y suspiró
-Yo nunca he tenido novio –dijo triste.
-Kurt rió y sonrió comprensivo- te llegará el momento. Hace un tiempo nunca hubiera pensado que tendría a un chico como Blaine, pero ahora es algo real, sabes?
El chico lo miró confundido
-Y por qué creías eso?, eres estupendo! –tomó otro sorbo de café ante la sonrisa de Kurt- y guapo.
Kurt rió
-En Ohio es realmente difícil ser gay, y en el colegio me costó que me aceptaran. Luego conocí a Blaine, y aun que la gente sigue sin aceptarlo…bueno, podemos hacer frente juntos a los problemas, que siempre es mejor que hacerlo solo.
Su amigo asintió
-Cómo es él?- preguntó curioso
Kurt comenzó a recordar cada parte de su novio, lo conocía tan bien que podría pasarse todo el día hablando solo de su sonrisa.
-Es perfecto. Cuando sonríe parece que no exista nada malo en el mundo, se le arrugan los rabillos de los ojos. Cuando está entre agradecido y avergonzado mira sus pies sonriendo para luego mirarme a mí directamente a los ojos. Arruga la nariz cuando tiene una idea o cuando está muy contento. Camina con muchísima seguridad, con la cabeza alta. Enreda sus dedos en los rizos cuando tiene dudas o está nervioso…
Kurt suspiró y miró a su amigo que lo observaba callado y sonriendo.
-Podría pasarme todo el día hablando de él, pero no quiero aburrirte.
-el chico rió- no me aburres, él parece maravilloso.
Kurt terminó su café y miró el reloj.
-Tengo que irme, Elliot.
Los dos se levantaron y salieron del café
-Esta cafetería es realmente parisina –dijo Kurt mirando el local desde fuera- me encantaría una así en medio de Nueva York –miró a Elliot –gracias por el tour que me has hecho.
-Elliot rió- no hay de qué. Espero verte pronto, por lo menos antes de que te marches.
Kurt se sonrojó un poco y sonrió tiernamente.
-Yo también lo espero. Adiós –se despidió con un gesto y comenzó su camino de vuelta.

Había conocido al chico en un café teatro donde él actuaba. Se quedó fascinado por los pasos de baile que era capaz de hacer y al terminar la función fue a felicitarlo. El bailarín le invitó a una actuación al día siguiente. Desde el principio habían congeniado muy bien y tenían muchas cosas en común. Estar con él hacía que pasara menos tiempo con Finn, que últimamente estaba realmente insoportable por los nervios de entrar en el ejército.
Desde que lo conoció se habían encontrado dos veces y ese mismo día Elliot lo había llevado a hacer un tour por la parte más bohemia de París, diciendo que no tenía nada que envidiar a Broadway, cosa que Kurt al principio no compartía pero que al final tuvo que aceptar.
Estuvieron hablando de su vida más privada toda la tarde, de lo costoso que fue para los dos ser aceptados por su condición sexual, de cómo las cosas iban mejorando cuando ellos mismos se comenzaban a aceptar.
Definitivamente, ese viaje iba a ser inolvidable.

-Finn, quédate quieto –se quejó Kurt- papá!, dile que pare, me voy a caer!
Burt resopló y miró a los dos
-Sois como niños eh –los separó- Finn, sabes que Kurt tiene un poco de miedo a las alturas, para.
-que si que si –Finn se rió y le sacó la lengua a Kurt.
Estar en la Torre Eiffel era una sensación preciosa. Desde allí todo se veía tan claro y a la vez diminuto, tenías ante tus ojos todo lo que querías, pero esas vistas las necesitabas ver con alguien especial, no con un hermano que lo único que había dicho mientras subían era “imagínate que se cae!”.
Sacó su móvil e hizo una foto, luego la añadió a un mensaje de texto;

“Lo que veo ahora es tan increíble como cuando amanezco entre tus brazos. Esta ciudad es eternamente joven, como nosotros. Te quiero.”

Le dio a enviar y se quedó un rato más mirando aquella imagen real. Pensó que la respuesta tardaría debido a la diferencia horaria, Blaine estaría babeando la almohada en ese momento, pero, al contrario de lo que había pensado, el móvil comenzó a vibrar indicando que había llegado un mensaje. Lo abrió y no pudo contener una lágrima de felicidad por tener un novio como Blaine;

“Despertar con un mensaje así es lo que deseo todos los días de mi vida. Te amo como nunca antes lo había hecho. Más jóvenes que nunca, K. Te quiero”

Kurt llegó a la calle, después de perderse unas cinco veces, donde había quedado con su nuevo amigo Elliot. Lo vio sentado en una mesa de una librería típica parisina leyendo un libro.
Cuando lo vio se levantó guardando el libro en su bandolera y se acercó sonriente.
-Tengo una muy buena noticia- anunció Elliot antes de dejarlo saludar a Kurt
-Sí?, cuál?- se interesó este
-A finales de las vacaciones voy a Nueva York con la compañía de teatro! –dijo emocionado- es la oportunidad de mi vida, enserio!
-Elliot!, eso es genial!, enhorabuena! –Kurt lo abrazó contento- avísame y te iré a ver, eso no lo dudes!
-Sí, me encantaría poder verte entre el público!, no es un teatro de Broadway pero sé que puede abrirme muchas puertas
-Ninguna de las grandes personalidades comenzó en la cima, te lo aseguro, me sé la biografía de cualquier persona que me digas
Los dos comenzaron a andar, Elliot no paraba de hablar de lo importante que era aquello, las oportunidades que podría tener y lo feliz que estaba de poder estar consiguiendo su sueño.
Kurt se limitaba a sonreír y afirmar con la cabeza. Por un lado estaba muy contento por él, tenía mucho talento, pero por otro eso le recordaba a su propio futuro, ese que estaba evitando, ese que se le estaba acercando cada vez más y no conseguía aclarar.
-Te pasa algo?- Elliot interrumpió su charla mirando a Kurt preocupado
-Eh?, no, no…es solo que…bueno, en cierto modo…tengo un poco de envidia- rió nervioso- no mala, pero…es lo que siempre he querido, y veo como la gente consigue sus sueños y yo sigo atrapado en Ohio donde lo único que me importa de verdad es mi familia, mi novio y la ropa con la que voy a salir a comprar el pan –Kurt paró de hablar para tranquilizarse- quiero decir, soy feliz, pero veo que todo por lo que he vivido se me está escapando para quedarse con otras personas.
Elliot le cogió la mano y lo miró comprensivo
-Tienes estrella Kurt, lo puedo ver. Hay gente que comienza a tener talento a cierta edad, que entrena algún aspecto para conseguir el éxito. Pero la gente con estrella, como tú, nace con talento. Si no te ha llegado aún la oportunidad es porque no es el momento, pero te llegará, de acuerdo?, y quiero que me recuerdes cada vez que te vengan dudas. Las estrellas nunca mueren, quedan en el espacio, dejan huella.
Kurt sonrió borrando alguna que otra lágrima y lo abrazó nuevamente.
-Gracias, de verdad. Te dedicaré el primer premio que gane, aun que sea de empleado del mes.
Pasaron el día juntos, no se les acababan los temas de conversación, era increíble como dos personas que vivían tan lejos podían llegar a tener tanta conexión. Kurt estaba realmente feliz de haberlo conocido y de no sentirse solo en aquella ciudad.
Acabaron de cenar y fueron a sentarse en el césped de un parque después de las quejas de Kurt sobre que se le mancharían los pantalones de tierra.
-Tienes razón, esto es muy relajante –Kurt tomó aire haciéndolo llegar a todos los rincones de sus pulmones –gracias.
-Elliot estudió el perfil de Kurt, que miraba el cielo con los ojos cerrados- por qué?
-Por hacer de este viaje el mejor de mi vida.
Sonrieron y Elliot se acercó a su oído.
-Si no tuvieras novio este sería el momento perfecto para besarte.
Kurt lo miró, dejando una distancia mínima entre sus labios
-Si no tuviera novio ya estaría alargando el viaje de vuelta a casa.
-Toma- Elliot se quitó una de sus pulseras y se la colocó a Kurt- no me olvides, vale?
Kurt le besó la mejilla y se levantó.
-No te olvidaré. Gracias por no besarme.
Elliot rió
-Amas a tu novio, se nota en cada suspiro que lanzas al decir su nombre. Y yo no quiero que te sientas culpable, sé que nunca me querrías más que a él.
-Me temo que estás en lo cierto- Estiró su brazo para ayudar a Elliot a levantarse- odio las despedidas, pero mañana vuelvo, sabes que al final ha sido un día menos de viaje.
-Sí, lo sé. –Miró al cielo y luego a él- recuerda que ahora solo eres una estrella entre muchas otras, pero algún día brillarás mucho más que las demás.
Kurt lo abrazó por última vez besando su mejilla y agradeciéndole sus palabras con un susurro triste. Se marchó de allí. Ese chico le había marcado de verdad, era genial saber que puede haber gente de verdad por el mundo.



Próximo capítulo; la vuelta de Kurt a Ohio, un capítulo realmente romántico!. Gracias por leerme!

ay, yo amo a este Elliot es tan tierno y respeta la relación de Kurt con Blaine y lo apoya mucho, eso es ser un gran amigo, nada que ver con Sebastian ¬¬.
No puedo esperar para leer el regreso de Kurt sin duda que será muy romántico porque se nota que Blaine necesita de Kurt y viceversa.
Sigue escribiendo que me encanta
Saludos desde México.

Cuando empece a leer el capitulo me quede de o.O, ningun chico tiene que coquetear con Kurt, por que el solo es de Blaine (demasiado pósesiva no crees?) pero conforme segui leyendo, me encanto este chico. tienez razon todo lo contrario a Sebastian, que ese nunca va a entender que no puede ni podra tener a Blaine

Kurt sigue algo nostalgico, pero Elliot le levanta los animos, porque tiene razon aun no es el momento para que Kurt deje su huella en el mundo.

Como sea me alegra que ya valla a regresar porque los dos ya se extrañan demasiado. No puedo a esperar para ver el proximo capitulo, que se derrame la miel ok ok no tanto asi, pero que sea muy romantico.

Nos estamos leyendo

ohh me enamooré de Elliot!! es extremadamente tiiernoo y se noota quue es un excelente amiigoo, el demoostrar quue le guusta Kurt peroo quue respeta lo quue tiene con suu noviio y quue escuuche lo que diice Kurt de Blaine a pesar de todoo se me hiizo una de las mejores formas de demoostrar suu cariñoo y amistad por Kurt!! es tooodoo loo contrariio a Sebastián.

Sentí horrible de que Kurt se siienta un fracasoo por lo quue pasooo peroo Elliot le diijo unas palabras tan peroo tan boniitas quue sonn 1000% ciiertas. Kurt es una estrella con extremadamente mucho talentoo.

El mensaje que le envio Kurt a Blaine me llenoo de ternuura y esperar suu regresoo me emoocioona. Esperoo con muucha ilusión el proximo capítulo llenoo de miiel y romanticismo.

Ese elliot si es un muy buen tipo...le encanto convivir con kurt y disfruto su compañia simplemente...el si hizo una bonita amistad...que padre me gusto este capitulo =))

“Blaine, estoy en el aeropuerto, llegaré por la noche. Necesito verte. Te quiero”

“Llegas hoy?!, no me digas eso!! :(”

“No quieres verme o qué?”

“Sí, si, te echo mucho de menos, pero hoy ceno con los Wablers, les llevo prometiendo este día hace meses, pero tranquilo, la cancelo. Te quiero.”

“Nononono. Llegaré cansado a casa, no la canceles, nos veremos cuando vuelvas, enserio, NO la canceles. Voy a entrar ya en el avión, nos vemos en unas cuantas horas. Te quiero”

Blaine rió al ver la contestación y siguió comprando lo que le hacía falta para la noche.
“Está loco si cree que no le voy a recibir por todo lo alto, con lo que le he echado de menos”, pensó.
Tardó toda la mañana y parte de la tarde en limpiar la casa. Normalmente Kurt le obligaba a hacerlo y entre los dos las mantenían limpia, pero en los días que no había estado a Blaine le daba mucha pereza hacerlo, así que lo dejó para el último momento, tenía mil cosas que hacer y pocas horas antes de que llegara su novio.
Comenzó a preparar el dormitorio llenando todo de velas aromáticas con olor a frutas del bosque y a llenar toda la cama de pétalos. Dejó la intensidad de la luz preparada para la noche y la música puesta en pausa justo en la canción que quería.
Escribió los cartelitos necesarios y los pegó en los lugares adecuados. Llenó toda la escalera de pequeñas velitas y en la cocina montó una gran mesa con todo lo necesario.
Después de hacer la cena fue a ducharse. Tardó bastante en terminar ya que quería que todo saliese perfecto. Se vistió con la ropa que sabía que le encantaba a Kurt y a continuación preparó el jacuzzi.
Recibió un mensaje, sabía que era él avisándole que ya estaba en casa para que no se preocupase en la “supuesta cena”.


Blaine sintió la puerta abrirse suavemente y una risita avergonzada al ver todo lo que había montado su novio.
Kurt cogió la primera nota que vio pegada en el perchero;


Rió al ver la nota y siguió andando pasando por el salón y cogiendo la segunda nota;

“Caliente caliente!, estoy cerca, aquí huele realmente bien, es la primera vez que cocino sin que se queme todo…creo que ya he delatado mi escondite”

Kurt abrió la puerta de la cocina ilusionado, pero allí no había nadie, solo la mesa perfectamente puesta y una nota en su plato;


Kurt se giró rápidamente. Ahí se encontraba Blaine, con un gran ramo de rosas entre las manos y una sonrisa de oreja a oreja. Se tiró a sus brazos besándole.
Ese beso era distinto. Era el más especial de todos. Un beso acumulado en seis interminables días separados. Con tantas ganas que parecía que sus labios se iban a desgastar de un momento para otro. Al coger aire para seguir susurraban un “te amo” que respiraba el otro como si fuera vital para vivir.
-Eres perfecto, no sé qué decirte para describir lo que siento –dijo Kurt mientras se sentaba.
Blaine le cogió la mano.
-Sé lo que sientes, porque siento exactamente lo mismo por ti. Es algo indescriptible. No está escrito en ningún lado. Lo que sentimos el uno por el otro es único, algo que no vamos a sentir por ninguna otra persona.
Se besaron otra vez.
Terminaron de comer entre las felicitaciones de Kurt por el gran esfuerzo de Blaine por cocinar, ya que nunca lo hacía y estaba todo perfecto.
-Cuando me dijiste que no estarías hoy se me calló el mundo –dijo Kurt empujándolo hacia él por la cintura
-Crees que me iría a cenar por ahí tranquilo sabiendo que en mi cama está el chico más sexy de todo Ohio? –contestó entre risas Blaine- el viaje ha ido bien, verdad?
-Ha sido inolvidable, enserio, París es precioso, cada rincón es tan romántico –Kurt suspiró- tendrías que haber estado allí conmigo…-lo besó- y sabes qué? –preguntó animado –conocí a un chico.
Blaine se separó con cara de preocupación
-Hey!, y esa cara? –Kurt lo cogió por la barbilla y le besó- no era ni la mitad de perfecto que tú.
-Y era simpático o…?- preguntó él
-Sí, era simpatiquísimo, me enseñó la parte más teatral de París, lo conocí en una obra de teatro donde él era el protagonista, es un excelente bailarín –paró de hablar y soltó una carcajada mirando a su novio- no puedes estar más celoso en este momento
-Celoso yo? No…no, me alegro de que hayas podido estar acompañado por una especie de súper héroe francés –dijo cruzando los brazos y poniendo cara de niño enfadado
-Kurt rio otra vez y separó sus brazos colocándose entre ellos- que tonto eres –le dijo besándole la nariz.
-Blaine sonrió y metió sus manos por la camisa de su novio- tonto, pero me amas –susurró
-Más que a nadie en el mundo.
Kurt quitó la camisa del moreno y la tiró al sofá suavemente mientras el otro se deshacía de su camiseta.
Comenzaron a besarse, primero lento, disfrutando del momento que tenían entre ellos después de tantos días, iban moviéndose por la casa sin separarse, soltando alguna risa avergonzada o alguna queja al chocarse con los muebles. Subieron las escaleras torpemente mientras el ritmo de sus besos iba creciendo, volviéndose más salvaje, las manos de los dos se movían en el otro como si se tratara de una carrera. Al llegar a la habitación Kurt se sorprendió de todo lo que había allí, olía de maravilla, la luz era tenue y perfecta para el momento que iban a compartir, se acercaron sin separarse a la cadena de música y Blaine le dio al play dejando de acariciar el pecho desnudo de Kurt.
Comenzó a sonar en ese instante “Teenage dream”. Kurt sonrió al oírla. Con esa canción había comenzado todo. Y cuando él decía todo se refería a su vida. Desde ese día no era el mismo Kurt Hummel, no era el chico que intentaba escapar, el chico que nunca encontraría el amor de su vida. Desde esa canción era el chico que plantó cara a sus miedos, el chico que tenía el amor de su vida justo frente a él, en una clase desconocida del colegio Dalton.
-Esto es demasiado especial, Blaine- Kurt quitó rápido el cinturón cogido al pantalón de su novio y luego hizo lo mismo con el suyo.
Disfrutaron, porque era lo que tocaba y lo que necesitaban; esa noche eran jóvenes. Eran jóvenes y libres, eran jóvenes y estaban enamorados.
Uno al lado del otro tumbados en la cama. La música sonando. La luz casi imperceptible, sus manos cogidas una a la otra, entrelazando sus dedos para no separarse jamás.
Un suspiro, y otro, y otro…las mejillas de la pareja encendidas. Un beso, un susurro, unas cuantas caricias, una marca en el cuello, un gemido...y otro, y otro. Y comenzamos otra vez.
Una noche para recordar toda la vida.
Kurt sentado en el jacuzzi y Blaine entre sus piernas. Los dos notando el calor de sus cuerpos cansados.
-Ha sido increíble –Kurt besó la nuca mojada de su novio y comenzó a masajear su espalda con las manos llenas de espuma mientras sonreía.
-El mejor? –preguntó Blaine acariciando las largas piernas de su novio.
-Sin duda. –contestó, besando otra vez su nuca – cómo te fue a ti en el cumpleaños?, te has lanzado tan rápido que no me ha dado tiempo de preguntarte…
Los dos rieron
-Bien, mejor de lo que esperaba, aunque no ha mejorado nada entre mi padre y yo –explicó Blaine mientras comparaba la largura de sus piernas con las de su novio.
-Pero…te dijo algo o…?-preguntó preocupado
-No no…ni siquiera me habló, aunque dio la cara por mi ante el padre de –se calló, recordó que no había dicho nada de Sebastian.
-De quién?- se interesó Kurt
-No, de nadie, no lo conoces, un chico que había allí amigo de mis padres –contestó nervioso
-Así que tampoco estuviste solo! –se alegró Kurt –me alegro, creí que te aburrirías. Y la fiesta? , cuando me llamaste podía oler el alcohol desde París –rió
-Oh, bien, nada del otro mundo, ya sabes, a mi me sube enseguida cuando bebo alcohol, bailé mucho…-le quitó importancia al tema, intentando cambiar de conversación.
-Parece que no estás con muchas ganas de hablar de esto…-paró de masajearlo y se acercó a su oído –seguro que está todo bien?
-Sí cariño, tranquilo, enserio –le dio un suave codazo en la barriga- sigue acariciándome, porfa –pidió con voz de niño
-Kurt le golpeó con la esponja en la espalda- eres como un bebé! –se quejó riendo.
Se quedaron allí, compartiendo lo más especial que tenían, su amor. Ninguno de los dos quiso recordar el poco tiempo que quedaba de vacaciones, en las próximas semanas tendrían que plantar cara a su futuro y a las decisiones. Porque todo lo que eliges, por muy pequeño que sea, marca tu camino.

*suspiro profundamente, tanto que casi muero*
Me encantó, eso tan tierno, tan romántico y tan sexy. Simplemente me mató, amo tu historia es tan...... tan....... tan....... que parece campana (y de boda además jajajaja)
Estoy tan enamorada en este instante y tan feliz *suspiro nuevamente*
Espero que escribas más porque tú hiciste mi día.
Nos leemos, saludos desde México.

uffff AWWW me encanta los dos siempre tan romanticos es olgo que me encanta de Klaine fantastico grass por escribir saludooss!!

ohh me enncantoo, estuuvoo totalmente hermoosoo, ha siidoo un capitulo tootalmente inolviidablee!! , estoy totalmente enamorada de toodoos los detalles quue Blaine le diio a Kurt y estoy muriendo de ternuura por ver como Kurt recuuerda todo el cambiio que diio su viida después de ver al amoor de suu viida (Blaine), y ohh peroo quue foorma de demostrar que se extrañaron , mori de amoorr...

Hola otra vez!. Ante todo, muchísimas gracias por los comentarios! me hace querer seguir escribiendo, muchas gracias, de verdad!. Con este he tardado un poquito pero ya está!
Espero vuestras valoraciones!
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CAPÍTULO 14

Kurt se levantó lentamente de la cama intentando no despertar a Blaine que dormía como un niño a su lado.
Cogió su pantalón aún tirado en medio de la habitación y fue recogiendo toda la ropa que se iba encontrando por el camino hasta la sala.
Guardó las notas que le había hecho Blaine con tanto cariño y fue tirando las velas que se habían apagado durante la noche.
Oyó un golpe en la habitación de arriba y subió apresurado a ver qué estaba pasando. Cuando entró en su habitación vio a Blaine con las dos manos en el cuello y cara de sufrimiento.
-Cariño –Kurt se acercó preocupado apartando las manos de su novio- qué ocurre?
Miró el cuello y no vio nada, luego lo inspeccionó lentamente, pero no encontró nada preocupante.
-Qué pasa?- preguntó extrañado
-mi voz- susurró Blaine
-El qué? –Kurt se acercó para oírlo- amor, si no hablas más alto no puedo oírte
-mi…voz-repitió Blaine- no puedo hablar
-Kurt se llevó las manos a la boca con miedo- oh Dios mío, has perdido la voz! –lo abrazó- cómo ha podido pasar
Blaine subió los hombros con cara triste
-Qué hago? –susurró preocupado
Kurt tapó su boca con la mano
-No, no hables, no puedes forzar tus cuerdas vocales, son tu mejor arma. Voy a buscar en internet recetas para que se te valla la afonía, vale? –Kurt fue hasta su portátil y empezó a buscar apresurado. Se giró de golpe y lo miró- te vas a curar, tranquilo.
Blaine se rió de la preocupación de su novio, como si le hubieran dicho que tenía una enfermedad mortal.
-Aquí no encuentro nada –se rindió Kurt viendo que el nivel de la gente que ponía cosas era muy básico- bueno, vamos a empezar por cuidar tu garganta por dentro. Un café? –le paró con el dedo índice- no hables!, toma –le tendió una libreta y un rotulador negro –hasta que estés bien vamos a hablar por aquí.
Blaine comenzó a reír y escribió
Estás loco!...por cierto, no queda café.
-Ahora voy a la cafetería y lo compro, quieres algo más? –preguntó mientras cogía el bolso- no?, vale, no tardaré.
Besó a su novio y se marchó.
Aparcó el coche y caminó hasta la cafetería mientras enviaba mensajes a su novio riéndose de que no podría cantar durante un tiempo.
Entró en el local y al levantar la vista ahí estaba él. Sebastian. Estaba de espaldas pero era inevitable para Kurt no reconocerlo.
Intentó disimular y escabullirse para no tener que soportarle pero al minuto de darse la vuelta notó la voz de Sebastian en la nuca.
-A quién tenemos aquí? –dijo él con voz burlona – ya os habéis cansado de vivir juntos o qué?
Kurt se llenó de paciencia y se giró para mirarlo lleno de odio
-Cómo sabes que vivimos juntos?, ahora lo espías? –preguntó desafiante
Sebastian soltó una carcajada y suspiró
-veo que aún no has tenido la oportunidad de hablar con Blaine de la fiesta de su hermano, fue realmente inolvidable –dijo mientras sonreía con esa sonrisa que Kurt odiaba.
Kurt se quedó callado mirándole sin poder decir nada. Blaine no se lo había contado y no entendía por qué.
-Ehm…-tragó saliva sin saber que decir- me…me tengo que ir –se mordió el labio nervioso mientras los ojos se le llenaban de lágrimas.
Cuando iba a salir por la puerta completamente abatido y con un nudo en la garganta de la rabia escuchó otra vez la voz cortante de Sebastian.
-EH!, felicítale de mi parte por elegir tan bien el colchón de su cama.
Kurt cerró la puerta del coche de un golpe y comenzó a llorar apoyando la cabeza en el volante. Tenía las palabras del chico en la cabeza, acompañadas de un montón de preguntas. No era posible, Blaine no le haría eso, pero…por qué le mentiría?
El móvil del rubio no paraba de sonar indicando que llegaban mensajes y le estaban llamando. En la pantalla aparecía la foto de Blaine junto con su nombre insistentemente durante las horas en las que Kurt había estado dando vueltas con el coche intentando aclaras sus ideas.
Por fin cogió el teléfono y se oyó a Blaine casi sin voz preocupado.
-Kurt?, Kurt!, dónde estás?
-Estoy bien, ahora voy a casa –contestó con la voz ronca y conteniendo sus lágrimas.
-Estás llorando? Kurt, qué pasa?, dónde estás, te voy a buscar –oía a Blaine buscando las llaves de su coche.
-No, Blaine!, para! –Gritó él- ahora voy, vale?, tranquilízate, confía en mí… –al decirlo comenzó a llorar otra vez y cortó la llamada.

Salió del coche y con las manos intentó mejorar el aspecto de sus ojos cansados de llorar mirándose en el retrovisor. Tomó aire e intentó sonreír. Sabía que hablando se arreglaría, pero si se enteraba de que Blaine había hecho algo con Sebastian…no podría perdonarlo nunca.
Entró en casa lentamente y vio a Blaine sentando en el recibidor esperándolo con la cabeza entre sus piernas y tapándose con sus brazos. Al verlo se levantó corriendo y lo abrazó con ganas.
-Dios, Kurt, dónde te habías metido? –preguntó mientras estudiaba el gesto de la cara de su novio. Pasó sus dedos alrededor de sus ojos- qué…qué pasa?, has llorado.
Kurt bajó la mirada y comenzó a llorar otra vez. Se tapó la cara con las manos y negó con la cabeza. Se separó de él y subió hasta la habitación sin decir nada.
-Kurt! KURT!- Blaine lo llamó pero decidió no seguirlo y dejarle su tiempo para que pensara. Sabía que al final se lo contaría y entre los dos lo arreglaría, sea lo que sea que pasara.

Poco antes de la hora de la cena escuchó la puerta de una de las habitaciones de invitados cerrarse suavemente y a su novio tomando aire. Luego lo escuchó bajar las escaleras. Blaine estaba sentado en el sofá, había estado allí todo el día esperando a que bajara.
Kurt se sentó a su lado con las manos en sus piernas y mirando el suelo. Blaine no decía nada esperando a que su novio hablara.
Kurt se aclaró la voz y se quedó callado pensado en cómo empezar a hablar
-Hoy…en la cafetería…-comenzó
Blaine colocó su mano encima de la de su novio mirándolo expectante.
-Me he encontrado con…
-Sebastian –lo cortó Blaine y se levantó de golpe con los puños cerrados y la cara llena de rabia- qué te ha dicho?! –gritó como pudo ya que seguía con la voz mal –le dejé bastante claro que no se te acercara!
Dio un golpe a la pared haciendo que Kurt se sobresaltara.
-Por qué no me lo dijiste? –preguntó tranquilamente levantándose y mirando los nudillos de su novio que estaban rojos a causa del golpe
-Blaine se tapó la cara con sus manos –no lo sé- negó llorando- no quería que te preocuparas –lo miró cogiendo sus manos- no hemos hecho nada, te lo juro, lo intentó porque estaba borracho pero le paré y lo amenacé, te lo juro, créeme porfavor –suplicó el moreno entre lágrimas perdiendo el control de la situación
-Hey, hey, hey –Kurt lo tranquilizó y secó las lágrimas de sus mejillas con sus manos- tranquilo. Te creo. –le dedicó una sonrisa sincera y besó sus labios salados por las lágrimas.
-Por un momento creí que me dejabas –susurró Blaine abrazándolo más tranquilo.
-Por un momento creí que te dejaba –afirmó Kurt- pero las cosas se hablan y se aclaran, no puedo fiarme de un chico que tiene teclas de piano como dientes –los dos rieron- y sabes que soy la reina del drama –dijo señalándose – confío en ti cariño, pero estoy molesto porque no me lo dijiste en su debido momento, no tendríamos que haber pasado por esto.
Blaine se avergonzó de su comportamiento.
-Lo sé, lo siento –agachó la cabeza arrepentido –entonces…me perdonas? –dijo mientras los miraba con ojos de cachorro.
-Kurt rió y envolvió su cara con sus manos- claro- le besó otra vez- prométeme que no vas a buscar venganza, lo mejor es que pasemos de él y demostremos lo bien que estamos juntos.
-Lo intentaré –contestó Blaine.- aunque… aún espero mi café –dijo riendo mientras Kurt golpeaba su brazo suavemente –vale vale…

wow por un momento se me detuvo el corazón cuando Kurt se encontró con el suricato, pero lo bueno de todo esto es que lograron hablar tranquilamente y resolverlo. Me encanta esta historia, espero ansiosa tu actualización.

sebastian i hate you in 3...2...1 aggggghh!!! Kurt siempre tan comprensivo blaine llorando cosita los amo la mejor pareja aww