[Resuelto](FIC) "Más jóvenes que nunca" CAP. 33 FINAL

ohh estaba tan asustada cuando Kurt se encontró con Sebastián, me imagiiné lo peor, y sentí horrible que Kurt llorará, odiio coon muchoo odiio a Sebastian dientes de tecla de piano <--- esoo literalmente lo ame jajaja morí de risa.

oohh Blaine sabía lo que iba a pasar, me preocupe por amboos, creoo que mi cabeza se imagina lo peor del planeta pero afortunadamente la tuuya logró que se reconciliarán!!

esoo me hizo llorar, el ver que la confianza siigue me hace que me enamoré de ellos!! (aún mas)

espero actualización!

Hola!, aquí tenéis el capítulo 15, no me lo creo ni yo que ya halla hecho tantos!. Los próximos capítulos traen muchas cosas interesantes, así que no dejéis de leer!.
Un beso a todos y gracias por seguir la historia!
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Blaine abrió poco a poco los ojos y estiró los brazos para desperezarse. Miró por largo rato a Kurt mientras dormía hasta que este se despertó y sonrió a su novio.
-Buenos días mi príncipe –susurró Blaine acariciándole la mejilla.
-Kurt se estiró- buenos días, cómo estás de la voz? –mientras decía esto acarició el cuello de su novio.
-Bien, después de una semana ya tocaba estar mejor, no? –besó a Kurt y se levantó de un salto- qué hacemos hoy? –preguntó mientras rebuscaba en los cajones
Kurt se sentó en la cama y miró su móvil.
-Blaine, te has dado cuenta de que…empezamos nuevo mes?- preguntó mientras señalaba la pantalla.
-Este se giró con una camiseta en la mano y levantó los hombros quitándole importancia- sí, y qué?
Kurt suspiró.
-Es el último mes de vacaciones.
Blaine dejó la ropa en la silla y se subió a la cama, colocándose entre las piernas de su novio.
-Entonces tenemos más razones para disfrutarlo –cogió sus manos- y aprovechar a estar juntos y…
Kurt cerró los ojos.
-Blaine, no tengo nada claro. Qué voy a hacer? –preguntó preocupado
-Por ahora, quererme. –Kurt sonrió ante las palabras de su novio- te aseguro que cumplirás los sueños que tengas, porque voy a estar para levantarte cada vez que caigas en el camino, voy a ser tu escudo…puedes conseguir todo lo que te propongas, tienes luz propia, Kurt.
Se abrazaron. Kurt tenía muchas dudas pero teniendo a Blaine sabía que todo iba a ir bien, habían podido superarlo todo juntos, y esto no iba a ser menos.

El moreno fue a hacer su sesión matinal de deporte mientras Kurt comenzaba a buscar diferentes opciones en Nueva York. Esa ciudad, con NYADA o sin ella, era su futuro, y lo deseaba tanto que iba a hacer cualquier cosa por conseguirlo.
-Oye, Blaine, acaba de llegar un sobre para ti! –gritó Kurt desde fuera del baño donde Blaine se duchaba.
-Un sobre? –contestó este extrañado- ábrelo!
-seguro? –preguntó el novio- es tuyo…-en realidad ya estaba comenzando a abrirlo y se moría de ganas por saber que había dentro.
-que sí, ábrelo, no me importa-insistió Blaine.
Kurt lo abrió con cuidado y sacó de dentro una especie de libro de color rojo muy oscuro con letras doradas con fecha de semanas anteriores.
-Qué es?- preguntó el moreno saliendo del baño mientras se secaba el pelo- oh…-cogió el libro y lo movió entre sus manos- mi madre y su esfuerzo por unir a la familia –tiró el libro en la cama y comenzó a vestirse.
Kurt fue detrás del libro y lo cogió ofendido
-eh!, qué haces? –pasó sus mano por la tapa y lo abrió- Blaine, es un detalle muy bonito –dijo sinceramente pasando las hojas- es del cumpleaños de tu…sí, mira al ardilla, ahí está con su sonrisa de piano –se quejó señalando una foto donde salía Sebastian.
-Mi madre siempre hace esas cosas después de los acontecimientos importantes –Blaine se lo quitó de la mano y miró la foto donde salía él con sus padres y su hermano. Pasó su mano por la foto y cerró el libro- lo hace para ver si consigue unirnos o no se qué –tiró otra vez el álbum evitando mirar a Kurt, ya que realmente echaba de menos hablar con su padre.
-Pues creo que lo consigue…-se percató Kurt- es una cuestión de orgullo, verdad?
Blaine se giró y arrugó la nariz molesto
-Una cuestión de…qué va!
Kurt negó con la cabeza y puso los ojos en blanco. Se acercó a su novio, lo cogió por detrás y lo miró por el reflejo del espejo de pared apoyando la cabeza en su hombro.
-Sabes qué creo? –comenzó a decir- que estáis deseando hablar y contaros todo lo que os habéis perdido del otro, pero sois tan orgullosos y tan cabezotas que ninguno va a dar el brazo a torcer.
Blaine agachó la cabeza y levantó las cejas suspirando.
-No se te escapa una.-dijo por fin- envidio tu relación con tu padre Kurt, yo quiero una igual…o por lo menos…volver a ser una familia.
-Llámale, si lo habláis seguro, seguro que lo termináis arreglando –besó su mejilla- te acepta como eres, pero no quiere admitirlo. Está orgulloso de ti, es imposible no estarlo.
Blaine pasó largo rato pensando en qué hacer, hasta que se decidió llamar a su casa, hablar con su madre de la decisión y luego, arreglar la relación que tanto añoraba con su padre.
Kurt estuvo a su lado todo el tiempo, cogido de su mano, apoyando el momento, deseando que todo se arreglara, sabía que este problema lo tenía preocupado a su novio desde hacía tiempo.
Blaine al principio se limitaba a escuchar y a sonreír mientras evitaba que las lágrimas lo callasen. Conforme los minutos pasaban iba hablando más, animándose, haciendo crecer su sonrisa. Se despidieron y al colgar el teléfono el moreno suspiró aliviado.
-Gracias –dijo a Kurt mientras lo abrazaba- sin ti no lo hubiera llamado.
Kurt le sonrió
-Está todo bien? –preguntó
-Sí, de verdad –contestó el moreno- por fin está todo bien.

Kurt y Blaine caminaban por el centro cogidos de la mano y buscando un lugar donde sentarse a tomar algo. Kurt por fin dio el visto bueno a un bar y entraron.
-Te ha gustado la película? –preguntó al irse la camarera
-Sí –respondió Kurt- me encanta la escena donde se van de acampada y tienen miedo de que les ataque alguien –se ríe al recordarla- de pequeño cuando iba de acampada también lo hacía
Blaine abrió los ojos ante las palabras de Kurt
-Ibas de acampada? –rió y al ver la cara de enfado de Kurt paró –en…enserio?
Kurt le sacó la lengua
-Pues claro, a todos los niños, jueguen al balón o a las fiestas del té, les encanta ir de acampada –miró a Blaine que tenía un gesto triste y preguntó extrañado –no…nunca has ido de acampada?
Blaine lo miró y le sonrió
-Sí…pero...-arrugó la nariz- no, en realidad no. –Kurt soltó un grito ahogado haciendo que toda la gente les mirase – mi padre la organizó y por sus temas de trabajo y eso no pudimos hacerla.
Kurt lo miró triste
-Oh, pues es una pena…-sonrió al recordar los días que había pasado en la montaña con sus padres- la última que hice fue cuando aún vivía mi madre, supongo que volver a hacer esas cosas sin ella era demasiado doloroso para papá…en realidad lo entiendo. Además, de pequeño comes hormigas y vas detrás de los bichitos –hizo una mueca de asco- ahora veo una araña y salgo corriendo.
Blaine soltó una carcajada y miró a su novio que inspeccionaba el helado que le acababan de traer, terminando con un gesto de aprobación y llevándose la cuchara a la boca.
-Cuando tengamos hijos los llevaremos de acampada, verdad? –preguntó Blaine sonriendo.
Kurt levantó la mirada de su helado con una sonrisa de oreja a oreja
-Claro! –Afirmó él- y cantaremos bajo la luz de la luna y dormiremos mirando las estrellas, lo típico, seremos una familia.
Cogieron sus manos y siguieron hablando durante toda la noche animadamente de la película, las cosas que hacían de niños…
Kurt estaba triste porque Blaine no pudo disfrutar de muchas de las cosas que él, y muchos niños, hacían de pequeños. El moreno estaba fascinado por las historias de su novio, nunca hubiera imaginado que era tan aventurero, podía pasar horas y horas escuchando a Kurt hablar de todas las heridas que se hizo de niño escalando, y cayéndose mientras patinaba.
Él no tenía muchas historias, las pocas que tenía eran junto a su hermano, tenía bastantes con su madre, pero ninguna tan interesante como las historias de Kurt. Blaine pasó su infancia viendo las maletas de su padre ir y venir, viendo a su hermano en anuncios, a su madre y su gran sonrisa uniendo a la familia. La imagen más clara que tenía era a él saltando en su habitación mientras cantaba canciones de los vinilos de su padre, eso lo hacía estar más cerca de él.
Después de eso pocos recuerdos más. El horrible día que dijo a sus padres que era gay, y que pasó encerrado en su habitación dos días llorando y maldiciéndose a él por ser distinto, por haber fallado a su padre.
-Te estoy aburriendo, verdad? –preguntó Kurt a su novio al terminar otra de sus historias
-No, no…es solo que…me da un poco de envidia –subió los hombros – no sé, supongo que yo perdí mi infancia por completo.
Kurt cogió la mano de su novio fuertemente.
-No seas tonto, la infancia nunca está perdida, y acaba cuando a ti te apetece…sabes qué?, aún somos niños, y seguimos haciendo cosas de niños –Blaine lo miró extrañado y Kurt le sonrió- cuando estamos en la cocina llenos de harina y yo te persigo para que no metas los dedos en la comida…o cuando me despiertas tirándote encima y haciéndome cosquillas, cuando vemos las pelis de Disney y nos sabemos los guiones enteros…
Blaine rió y se mordió el labio inferior
-Teniendo un novio como tú parece que nada malo exista en la tierra, siempre consigues arreglarlo todo.
-Yo soy así de especial –dijo Kurt señalándose y sonriendo.

El rubio quería disfrutar de las pocas vacaciones que quedaban, y en esa noche había tenido la mejor idea de toda su vida, ahora solo quedaba llevarla a cabo.

ahh no se por que se me habian perdido las actualizaciones anteriores, pero ya me puse de nuevo al corriente y me sigue gustando mucho la historia , pense que blaine se quedaria mas tiempo sin voz y kurt le haria todo un drama por sebastian..pero me alegra que todo este en rumbo =))

ajajá creo que ya sé cual va ser la gran idea de Kurt pero no voy a decirla para que la sorpresa no se arruine.
Espero que actualices pronto, apuesto que será muy romántico el siguiente capítulo.
Saludos desde México.

Disfrutad de este capítulo tanto como yo lo he hecho al escribirlo. Últimamente estoy escribiendo muy rápido y estoy realmente feliz con el resultado, espero que os guste!
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Blaine estaba completamente ilusionado al dejar el móvil en la mesa.
-Kurt! –lo abrazó contento- mi padre me ha invitado a comer con él! –anunció mientras daba saltos.
El rubio sonrió y le devolvió el abrazo.
-Blaine!, eso es genial!
-Voy a prepararme –besó a su novio con ganas y soltó un grito ilusionado- AAAAH!, qué ganas!
Se fue de allí y subió a la habitación a vestirse. Kurt estaba muy feliz, el plan estaba saliendo a la perfección.
El señor Anderson había llamado un rato antes y él había cogido el teléfono, le contó el plan que tenía para ese día y le pidió ayuda para mantenerlo fuera de la casa hasta la noche.
-Kurt me…-Blaine miró extrañado a su novio que parecía que ocultaba algo debajo de la caja que tenía en la mesa- qué haces?
Kurt miró la caja y luego a su novio
-Ehm…nada, estaba ordenando unos papeles, tengo que empezar a organizar cosas para que no se me junte todo a último momento- le dijo nervioso
-Oh, vale- se acercó a él y besó su frente- me voy, que si no llego tarde, deséame suerte!
Kurt lo miró mientras salía por la puerta principal y Blaine le dedicaba una sonrisa mientras le guiñaba el ojo.
-No la necesitas, luego nos vemos! –se despidió este.
Cuando se aseguró de que su novio se había ido buscó dentro de la caja unas pequeñas estrellitas que brillaban en la oscuridad. Salió al jardín y lo inspeccionó para asegurarse de que lo que iba a hacer fuera en el mejor sitio.
Enganchó una serie de telas a un gran árbol colocado en la esquina del jardín a modo de tienda de campaña. Le encantaba lo que hacía, le recordaba a cuando jugaba a tener su propia casa con sus peluches de pequeño.
Comenzó a colgar las estrellas de la tela que hacía de techo y luego comenzó a llenar el suelo de cojines de diferentes diseños y colores. El lugar había quedado precioso y muy cómodo.
Preparó una pequeña mesa con algunos aperitivos y dos copas.
Con todos los preparativos se hizo más tarde de lo que Kurt creía y Blaine le llamó para decirle que estaría en media hora en casa.
Corrió a meterse en la ducha y se vistió con lo más cómodo que tenía, no quería que su novio sospechara nada al entrar en casa.
Miró el reloj “me ha llevado más de lo que esperaba, malditos farolillos” pensó mientras se tiraba agotado en el sofá. Espero a Blaine tumbado allí, luchando contra el cansancio de sus ojos.
Escuchó abrirse la puerta y se asomó por el respaldo del sofá para saludar al moreno.
-Hola, cómo ha ido?- preguntó mientras se sentaba bien.
-Hola guapo –saludó contento Blaine mientras besaba su mejilla- te ves cansado.
Se sentó a su lado y tomó aire.
-Ha sido genial, creí que nunca podría decirlo pero…mi padre es fantástico- dijo emocionado.
Miró a su novio que tenía una sonrisa de oreja a oreja como si estuviera evitando decir algo que se moría por decir.
-Qué?- preguntó Blaine- tienes esa sonrisa de que sabes algo que no puedes decir.
Kurt suspiró y le hizo un gesto para que se levantara, Blaine lo obedeció extrañado y se levantó.
Kurt se colocó detrás de él y tapó sus ojos con las manos.
-Quién soy?- dijo bromeando mientras lo empujaba levemente para que andase.
-Ehmm…Sebastian? – Blaine soltó una carcajada- AY!- se frotó el brazo a causa del golpe que acababa de recibir por parte de Kurt – es broma, es broma…
Kurt lo llevaba seguro hasta el jardín, rozando la espalda de Blaine con su cuerpo y sonriendo detrás de él.
-Kurt?, dónde me llevas?- preguntó Blaine mientras se dejaba conducir por su novio.
-Cierra los ojos- ordenó Kurt mientras quitaba sus manos y se ponía frente a él- no hagas trampas eh
Blaine obedeció y cerró los ojos fuertemente.
-Pide un deseo –dijo Kurt susurrando en su oído, haciendo que el moreno se estremeciera y deseara besarlo toda la noche.
Blaine se quedó un momento callado.
-Ya está –Blaine dudó un momento- tengo que decirlo?
-Kurt negó con la cabeza- no!, si no…no se cumplirá.-Lo besó lentamente- se acerca a lo que has pedido? –preguntó divertido.
Blaine saboreó el sabor de aquel beso
-Se acerca…-dijo buscando otro beso aún con los ojos cerrados.
-Eh –Kurt lo paró posando su mano en el pecho de Blaine- abre los ojos.
Blaine abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a lo que tenía delante de él. Era increíble. Parecía un cuento.
El jardín se iluminaba con la luz de pequeñas velas dentro de farolillos de papel de colores naranjas y rosas que colgaban de las ramas del gran árbol ubicado en la esquina derecha. En medio de todo aquello, una gran tela blanca perfectamente cogida de las ramas haciendo que pareciera una cueva como las que solía hacer de niño. Dentro se podían ver pequeñas lucecitas en forma de estrellas colgadas del techo y debajo de ellas, en el suelo, un montón de cojines de colores y telas diferentes a modo de colchón.
Kurt lo miraba expectante mientras esperaba alguna reacción. Podía ver los ojos vidriosos de su novio clavados en todo aquello y con una sonrisa tímida asomándose cada vez con más seguridad en su cara.
-Kurt…-susurró mientras se giraba para mirarlo.
-Es demasiado? –se preocupó él mientras lo cogía de la mano y la acariciaba.
-No, es perfecto. –Blaine se puso frente a él –pero…por qué?, quiero decir, no es nuestra última noche, ni ninguna fecha especial ni…
Kurt le calló con un beso.
-Porque te quiero…y porque quiero que practiquemos a acampar juntos, tendremos que tener alguna experiencia para hacerlo bien cuando llevemos a nuestros hijos –dijo ilusionado.
Blaine rió
-Siempre me sorprendes…-miró a su alrededor- no tenía ni idea…
Kurt lo guió hasta la tienda de campaña hecha de sábanas y se tumbaron debajo de las estrellas uno junto a otro.
-En la ciudad no se ven las estrellas- comenzó Kurt- así que decidí traerlas en exclusiva a nuestro jardín. Hoy brillan solo para nosotros.
Blaine estiró el brazo para tocar una de las estrellas. La acarició cuidadosamente con la punta de su dedo índice y luego llevó su mano al brazo de su novio.
-Este lugar está lleno de estrellas- dijo casi susurrando- y la que más brilla es la que más deseo.
Kurt dejó de mirar el cielo para mirar directamente la mano de Blaine que se movía de arriba abajo en su brazo.
-Me encanta mirar las estrellas, pero en las grandes ciudades no es posible –dijo el rubio- en Nueva York no voy a poder mirarlas…
Blaine buscó sus ojos mientras se apoyaba en su brazo izquierdo.
-Las estrellas están ahí, Kurt, aunque no las veas, no paran de brillar. Nueva York está lleno de estrellas dentro y fuera de la ciudad. Tienes que ir y demostrar que brillas más que cualquiera de ellas.
-Pero no puedo, porque no es verdad. Aquí en Ohio brillo, pero en Nueva York simplemente soy uno más. Allí va la gente con millones de sueños y metas…llenos de ilusiones…como yo. –Kurt tomó aire y cerró los ojos- quiero estar contigo.
Blaine lo besó.
-Y voy a estarlo, te voy a esperar el tiempo que haga falta, un año o veinte, me da igual. Vas a ir a Nueva York, vas a luchar por lo que crees y vas a tenerme allí el año que viene y para siempre.
Kurt suspiró.
-He estado buscando…opciones. –dijo vergonzoso- y creo que ya tengo claro lo que quiero.
A Blaine le apareció una gran sonrisa.
-Cuéntame- le pidió
-He encontrado una academia en el centro de la ciudad especializada en moda. Muchos estudiantes de allí han conseguido llegar muy lejos al terminar sus estudios y…no sé, me gustaría poder conseguir algo en el mundo de la escenografía.
Blaine le besó satisfecho por las palabras de su novio.
-Adelante con ello, sabes que tienes mi apoyo para todo lo que quieras.
Blaine se colocó por completo encima de Kurt y comenzó a jugar en su cuello.
-Esto no lo haremos cuando estemos con nuestros hijos de acampada, eh? –dijo entre risas el rubio –no hay quien te pare cariño, siempre tienes ganas! –dijo mientras evitaba que Blaine le quitara el cinturón.
El moreno rió.
-Siempre y cuando seas tú…va, que queda poco tiempo de vacaciones y hay que aprovechar- suplicó Blaine mientras lo intentaba otra vez con el cinturón.
Kurt suspiró y quitó sus manos dejando camino libre para las manos de Blaine, quien quitó con una rapidez imposible el cinturón de su novio.
Amanecieron con los primeros rayos del sol y con las pequeñas estrellitas de plástico sobre ellos debido al movimiento de la noche anterior. Kurt estaba mirando a través de la sábana el cielo claro y azul cuando pudo notar los labios de su novio en su mejilla.
-Quieres desayunar? –preguntó bostezando
-Quiero pasar el día aquí dentro, mirando el cielo…y a tu lado- contestó Kurt.
-Entonces…traeré el desayuno aquí. Tus deseos son órdenes.

ahh que romantico...si soy una persona sumamente romantica lo admito y me encanta cuando se escriben esta clase de detalles, te quedo muy hermoso este capitulo, super delicado y romantico me encanto..felicidades =))

aww aww estooy muuriiendoo de ternuura inmensa, cuuuantoo amoor!!

adooroo que el papá de Blaine este teniiendo más relación con su hiijoo y quue ayude a Kurt a planear sorpresas, me imagiine toodoo, se me hizo la cosa más linda quue alguien puede hacer.

Blaine esta disfrutando todoo lo que no disfruto de pequeño y Kurt ya sabe cual es su fuuturoo, me lo imagiino en Nueva York siiendoo un amante de la mooda y totalmente feliz, después de tantas cosas que sufrió por no saber que haria en su futuro, el verlo feliz seria algoo totalmente lindoo.

Esperoo que la distanciia no ocasiione problemas aunque ellos estan totalmente enamorados ahorita así que confio que ese amoor sea extremadamente fuerte para soportar la distancia!!!

esperoo actualización y graciias por escribir tan extremadamente HERMOSO!!

oh que lindo me encanto tu fic lo ame es tan romantico Kurt como simepre tan detallista que linda pareja hacen

me da gusto que el padre de Blaine lo haiga entendido por fin se llevan bien

pensandolo mucho si seria bueno que sucediera esto de verdad en glee

continualo porfavor

Hola!
Siento la tardanza, pero estoy de vacaciones y no tengo tanto tiempo para escribir. Después de este capítulo vendrán los que se centrarán en ellos en el futuro, y habrán muchas referencias a estos capítulos, espero que os gusten!
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Un tono. Otro. Otro. El móvil deja de sonar.
“Por qué no lo coge?”
Tono. Tono. Tono...
“por fin!”
-Lo siento, no tenía el móvil en el bolsillo –dijo Blaine apresurado.
-Que raro!...oye, quieres acompañarme al centro comercial?
Blaine se miró y pensó que tardaría en vestirse un rato aún
-Ehm…tendría que vestirme y eso...-contestó sin ganas.
-Kurt suspiró- da igual, voy solo.
Blaine sonrió porque sabía que se había enfadado
-Es broma, me cambio rápido y voy, vale?
-En 20 minutos te recojo.
Kurt colgó sin despedirse y Blaine corrió a la ducha para poder llegar a tiempo.
El castaño tocó dos veces el claxon para avisar a su novio de que estaba allí. Al instante Blaine estaba cerrando la puerta detrás de él y se dirigía al coche con una gran sonrisa. A Kurt le encantaba ver andar a su novio, le parecía que se acercaba bailando. Entró en el coche y lo besó.
-Cómo ha ido?- preguntó mientras se ponía el cinturón y cogía la carpeta que Kurt había dejado a un lado
-Bien, me han tenido muchísimo tiempo esperando, pero me han dado todos los papeles que necesito para comenzar mi nueva vida en la gran ciudad- dijo mientras dejaba pasar un coche para arrancar e ir hacia el centro.
Aparcaron rápido y comenzaron a dar vueltas por el lugar parándose en todos los escaparates. Ese día había mucha más gente de lo normal, ya que era principios de mes. Después de recorrerse todas las tiendas y haber comprado alguna que otra cosa, decidieron y a una cafetería que se encontraba en la planta de abajo.
-Creo que esta camisa quedará bien con los pantalones azules, verdad Kurt? –preguntó Blaine mirando dentro de la bolsa el nuevo capricho que había adquirido- Kurt…luego me dices que no te pido consejo!
El castaño tenía la mirada clavada en medio de todo el gentío y de vez en cuando se ponía de puntillas para poder bien por encima de ellos.
Al darse cuenta de lo que pasaba se apresuró, sin explicarle nada a su novio, hacia algo que había en medio del camino. Más bien, alguien.
Blaine llegó detrás de su novio y lo vio arrodillado delante de alguien.
-Qué pasa cariño?, te has perdido? –preguntó Kurt cariñosamente.
La niña que estaba delante de él sentada levantó la mirada. Era pequeña, tendría 6 años apenas. Kurt nunca había visto un pelo tan pelirrojo ni unos ojos tan verdes como los de la niña. Tenía la piel blanca y salpicada de pequeñas pecas que se amontonaban sobretodo en sus mejillas. En la mano colgaba una muñeca.
La niña asintió insegura y con los ojos llenos de lágrimas.
Blaine se agachó también al lado de su novio y le sonrió comprensivo.
-Vamos pequeña, no llores, seguro que los encontramos enseguida- le dijo el moreno mientras le secaba con la mano las mejillas.
Kurt le miró orgulloso a su novio y luego a la niña.
-Hace mucho que estás aquí?
La niña asintió otra vez mientras peinaba a su muñeca.
Blaine se apoyó en la pierna de Kurt para levantarse y mirar alrededor si veía algunos padres desesperados por haber perdido a una hija, pero no había nadie.
Se sentó otra vez con ellos haciéndole un gesto de negación a su novio quien lo miró apenado.
-Bueno…-comenzó Kurt- y cómo te llamas?
La niña lo miró dudando
-No puedo hablar con extraños. –dijo, y llevó otra vez la mirada al pelo de su muñeca.
Su dulce voz era muy segura e hizo que la pareja sonriera ante la respuesta.
-Oh…-expresó Kurt- bueno…eso está muy bien –se quedó pensando- yo me llamo Kurt, Kurt Hummel –le tendió la mano sonriendo- y él es Blaine Anderson –dijo señalando a su novio.
La niña los miró detenidamente mientras ellos sonreían.
-Sois hermanos? –preguntó interesada.
Los dos se miraron y levantaron una ceja.
Blaine carraspeó antes de hablar.
-No…no…somos…amigos.- le dijo
-Sí, muy amigos- completó Kurt.
La niña los miró e hizo una mueca.
-No me lo creo- dijo mientras negaba con la cabeza haciendo que sus trenzas bailaran en su cabeza
Los dos rieron.
-Por qué? –preguntó Kurt
-Porque estabais cogidos de la mano allí –dijo señalando con su corto brazo la escalera donde minutos antes estaban los dos- los hermanos y los novios se cogen de la mano. Los amigos no.
Se asombraron por cómo había pensado la niña.
-Me llamo Lucy –dijo más segura tendiéndoles la mano.
Los dos le estrecharon la mano divertidos.
-Que bonito nombre! –dijo Blaine
-Lo sé, es como la canción de los Beatles –contestó orgullosa- sabéis cuál?
Kurt rió y miró a su novio, comenzaron a cantar el estribillo de “Lucy in the sky whit dyamons” al unísono ante la mirada atenta e ilusionada de la niña.
Al acabar comenzó a aplaudir animada
-Cantáis muy bien! –dijo contenta- yo de mayor quiero ser cantante.
Volvió a prestar toda la atención a su muñeca y comenzó a tararearle a modo de nana la canción que habían cantado minutos antes.
Se quedaron mirando a la pequeña un largo rato mientras jugaba. Estaban fascinados por la tranquilidad y felicidad que desbordaba.
-Sabes hacer trenzas? –preguntó mientras le daba la muñeca a Kurt con cuidado.
Este asintió y comenzó a peinar a la muñeca. La niña lo miró sonriendo ante la rapidez de sus dedos y luego miró a Blaine que observaba a su novio encantado.
Kurt le devolvió la muñeca satisfecho con lo que había hecho en su pelo.
La niña suspiró aliviada al ver lo bien que había quedado.
-Lo has hecho muy bien –le felicitó y Kurt sonrió contento- mi papi no sabe hacer trenzas, y cuando no está mamá no puedo peinarla –explicó
Los miró un rato
-Sois muy guapos –les dijo, provocando el sonrojo de la pareja- vuestros hijos también lo serán.
Los dos se miraron extrañados.
-Nuestros…hijos? –preguntó Blaine mientras señalaba a su novio y él.
-Sí- respondió la niña quitando importancia a lo que había dicho- sois novios. –dijo segura- y los novios se casan y tienen hijos, pero eso cuando ya son muy mayores.
La pareja no dijo nada. Se sentían, por una vez…normales. Nunca lo habían visto así, la niña había apartado con una frase todos los miedos que tenían acumulados durante años. Ellos eran novios, y punto. Novios que se amaban y que tendrían hijos y se casarían. Como cualquier pareja.
A los dos se les puso una sonrisa de oreja a oreja y Kurt abrazó a la niña cariñosamente.
-Lucy! Lucy cariño, menos mal que te hemos encontrado!
Una pareja bastante joven se acercó muy preocupada donde estaban los tres.
-Mamá!- gritó la niña, lanzándose a los brazos de la chica- mira!, Kurt Hummel ha peinado a mi muñeca! –dijo señalando al castaño.
Kurt y Blaine se levantaron y miraron a la familia. El padre se acercó a ellos amablemente y les tendió la mano.
-Muchas gracias por cuidar de ella, nos hemos despistado un momento y se ha ido –dijo aún angustiado.
-Bueno, pero ahora está con vosotros –contestó Blaine- es muy simpática
El padre asintió sonriendo mientras la mujer y Lucy se acercaban
-Mamá, son novios!, a que parecen hermanos? –dijo la niña inocentemente- son muy guapos, y sus hijos también lo serán.
Los cuatro rieron.
-Tienes razón cariño –contestó su madre acariciándole el pelo- bueno, tenemos que irnos, creo que ya hemos tenido bastante por hoy, verdad?
Se despidieron de la familia y fueron hacia el coche.
-Es precioso ver como con educación se pueden arreglar muchos problemas actuales de prejuicios- dijo Kurt mientras arrancaba el coche.
-Sí, tienes razón –Blaine acarició su mano- yo también creo que nuestros hijos serán guapísimos, aunque genéticamente…bueno, ya sabes.
Kurt sonrió apenado.
-Blaine besó su mejilla- pero serán nuestros hijos, tuyos y míos, crecerán como todos los demás, sin prejuicios y felices.
-Seremos una familia.

ohhhh es lmas lindo que e leido que niña tan hermosa es Lucy y como dijo son novios y no le importo el hecho de que Kurt y Blaine sean gays

y si es verdad los hijos de Blaine y Kurt vana ser muy guapos

awwww amé tanto a esta niña Lucy, de verdad, así van a ser mis hijos. Educados bajo la magia de una Gleek y Klainer.
Sin duda la familia Hummel-Anderson va a ser una familia super linda.
Amé este capítulo. Espero que este fic nunca termine
Gracias por escribir, espero el siguiente.

me gusto mucho ese capitulo y como dicen todo es educacion y ella solo vio amor asi de simple...ah adoro pensar en una familia con pequeñitos para blaine y kurt =))

ohh iidoolatroo masiivamente a Lucy!! es un amoor de personaje y sin prejuicios ni nada, eso fue lo mejor del planeta, hizo sentir confiados a Kurt y Blaine, un FELICIDADES a los padres de Lucy que la educaron bien

me imagino los hijos de Klaine y a la hermosa familia que serían!! <3, muero de ternuura y se que ellos dos serán los mejores padres del planeta!!

ADORE el capítulo y espero actualizacioon

Aquí os dejo con el nuevo capítulo, me ha encantado escribirlo. Se sale del hilo de la historia, pero a partir de ahora habrán capítulos mezclando el presente y el futuro.
Para que lo entendáis, en los capítulos que tratan del futuro se hará referencia a cosas que aún no han pasado pero que se irán explicando, os darán muchas pistas del futuro de los dos!
Espero que os guste, tiene dos partes!
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-paaa…PÁAAAAAA!!!
Un niño con el pelo rubio como el oro y lleno de rizos corrió desesperado hasta la habitación de sus padres con el dedo índice en alto.
Kurt se asomó al pasillo y sonrió al ver al niño correr torpemente hacia él. Se arregló la corbata y se agachó para ponerse a su altura.
-Hey, qué son esas lágrimas? –preguntó cariñosamente sacando un pañuelo y secándole la cara.
El niño se sonó la nariz y lo miró con los ojos aún hinchados a causa de las lágrimas.
-Me he hecho daño –dijo mientras ponía su dedo delante de los ojos de su padre.
-Oh cariño –lo cogió con cuidado viendo que no tenía nada y le dio un beso- ya está!, curadísimo.
El niño sonrió satisfecho y miró su dedo.
-Me das otro beso? –susurró con las mejillas encendidas y poniendo el dedo otra vez delante de él- aún me duele
Kurt rió y cogió al niño en brazos
-Me parece que lo que eres tú es un poco mimoso –dijo haciéndole cosquillas.
El niño rió y paró al oír la puerta. Se soltó de los brazos de su padre y salió corriendo ante la sonrisa de Kurt.
-PAPI!
El rubio se lanzó a Blaine, que llegaba de la tintorería con un traje envuelto en la mano.
-eh eh eh eh!- dijo el moreno parando al niño- espera.
Dejó el traje a un lado ante la mirada del rubio y cuando lo hubo colgado lo miró con una gran sonrisa.
-Cómo estás cariño? –preguntó levantándolo
El niño enseñó su dedo y Blaine lo miró sin saber qué decir.
-Eh...
-Se ha hecho daño –dijo Kurt apareciendo en la entrada y besando a su marido
-Oh –Blaine besó el dedo de su hijo- ya está.
El niño rió y bajó corriendo desapareciendo en el jardín.
-Cómo estás?- preguntó Blaine cogiéndolo por la cintura- nervioso?
Kurt tomó aire.
-Un poco…y tú?
Blaine suspiró preocupado
-Muchísimo. No entiendo por qué estás nervioso, si ya estás acostumbrado, no? –dijo besándolo
-Oh no, creo que dentro de 30 años tendré el mismo miedo…ya tienes el discurso? –preguntó mientras se dirigía a la habitación a quitarse el traje para no arrugarlo
-Sí, pero…sinceramente, no creo que gane –dijo apoyándose en el marco de la puerta
Kurt se quitó la camisa y lo miró
-Vas a ganar, la adaptación de la obra tiene buenísimas críticas, y tú también –le animó guiñándole el ojo.
Blaine notó que le estiraban de la camiseta varias veces, al mirar hacia abajo vio a su hija bostezando y frotándose sus grandes ojos marrones.
-Aquí está la princesa de la casa! –dijo mientras la cogía en brazos- has dormido bien?
La niña asintió aún con los ojos medio cerrados. Miró a Kurt y estiró los brazos hacia él para que le cogiera.
-Hola bebé –dijo susurrando mientras la cogía y besaba su mejilla marcada aún por la presión contra la almohada- eres una dormilona como tu papi eh –dijo besando su pequeña nariz mientras miraba a Blaine.
-Cuándo vienen a recogernos? –preguntó Kurt mirando su agenda
-Sobre las nueve y media, tenemos que llamar a la tía Rachel para que venga a cuidaros –dijo cariñosamente a su hija mientras esta sonreía ilusionada ante la idea.
-Viene hoy? –preguntó feliz y al ver que su padre asentía fue corriendo a avisarle a su hermano.

Tocaron el timbre y los dos hermanos se abalanzaron sobre la puerta de entrada. Kurt fue detrás y abrió la puerta apartándolos con cuidado.
-Rachel! –el castaño la abrazó contentó.
-Kurt, que elegante!- dijo alejándose para mirarlo mejor. Luego bajó la vista a los dos niños que estaban detrás de él esperándola con ansias –Mike y Will!, estáis muy mayores ya eh! –dijo besándoles sus cabezas rubias- están enormes –dijo sorprendida a Kurt.
-Lo sé, enormes y con mucha energía –dijo con gesto cansado.
-Y Blaine?- preguntó mientras dejaba su abrigo en el perchero.
-Vistiendo a Lucy –contestó haciéndola pasar a la sala principal donde se encontraban los dos niños mirando la tele.
Lucy llegó corriendo hasta Rachel, que se agachó para darle un beso. Luego saludó a Blaine.
-Estáis guapísimos, os merecéis ganar solo por vuestros trajes!
Prepararon la cena para los tres niños y Kurt le dio las indicaciones necesarias para pasar la noche.
-Muchas gracias por venir Rachel, a Puck le era imposible pasarse por aquí –dijo Blaine mientras servía la cena a sus hijos.-no te hemos causado ningún problema, verdad?
-No, tranquilo!, ahora que mis alumnos están de vacaciones de invierno tengo mucho tiempo libre, y quería ver a los pequeños…y a vosotros –dijo sonriendo mientras revolvía los rizos de William.
-Oh, cómo vas las clases? –se interesó Kurt
-Rachel esbozó una gran sonrisa- muy bien!, me recuerdan tanto a nosotros hace unos años…-suspiró- están llenos de ilusiones…y me encanta animarles diciéndoles que al final las metas se cumplen.
La pareja sonrió. Blaine se sobresaltó al oír su móvil.
-Ese es el chófer, debe estar llegando –indicó a Kurt para que se preparase.
Besó a sus tres hijos en la frente, seguido de Kurt y luego saludaron a Rachel.
-Cualquier cosa llámanos, vale? –dijo Kurt mientras se dirigían a la puerta- portaros bien eh! –avisó a sus hijos señalándolos con el dedo- controla a Mike, es el más revoltoso- le susurró a Rachel.
Los niños se levantaron rápido y fueron hasta sus padres que se encontraban en la puerta esperando el coche.
-Suerte! –dijeron al unísono sonriendo.
La pareja los miró orgullosos.
-Y si perdéis? –preguntó triste Lucy
-Si perdemos no pasa nada princesa, la gente que está nominada es muy buena también –explicó Blaine cariñosamente.
-Pero no tanto como vosotros! –dijo Will sonriendo
Kurt miró a los tres niños deseando llevárselos a la gala.
-Nos vais a dedicar el premio? –preguntó ilusionado el pequeño Mike
-Por supuesto! –dijeron. Vieron el coche en la carretera y se despidieron de sus hijos y de Rachel.
-Os quiero! –dijo ella mientras se alejaban.
Los dos se subieron al coche nerviosos y se marcharon al teatro donde se celebraría la gala.
Antes de bajar se desearon suerte y se tranquilizaron un poco. El chófer abrió la puerta dejándolos salir. Blaine esperó a su marido y lo cogió de la mano para ir juntos a través de la alfombra rodeada de cámaras y flashes.
Los dos sonreían a los diferentes fotógrafos y se miraban contentos sin soltarse. Se acercaron a la cinta de prensa para responder alguna pregunta.
-Sí, estamos un poco nerviosos por el resultado –contestaba Blaine sonriente delante de la cámara oficial del evento- está muy difícil, todas las categorías y todos los nominados tienen muchísimo nivel, asique…es cuestión de suerte. Gracias.
Entraron en el edificio y saludaron a los invitados, casi todos buenos amigos de ellos. Kurt golpeó el brazo de su novio al ver a una cara muy conocida. Los dos se acercaron felices
-Chicos!
-Artie! –los dos se agacharon para abrazarle.
Estaba muy cambiado, con aspecto de hombre, aún en silla de ruedas pero con la misma seguridad de siempre.
-Estás nominado a mejor dirección teatral, verdad? –preguntó Kurt- muchísima suerte!
Artie asintió.
-Gracias!, valla dos, verdad?, los dos nominados! –expresó feliz. Les indicaron que debían entrar y sentarse en sus sitios- mucha suerte chicos, de verdad!, luego nos vemos en la cena?
-No creo, tenemos a los niños con Rachel y no queremos que esté toda la noche en casa –explicó Blaine- gracias y suerte a ti también!

ahhh que tierno, tienen 3 hijitos =))), no hay nada que me agrade mas que ver las historias de famialia de blaine y Kurt , me encanto el capitulo

ejemejem!! (en sususurro) la primera vez que aparecio su hijo, no se llamaba Henry??, pero solo aqui entre nos. Ademas la vdd no me acuerdo y ahhh como estoy de metida ha escondidas no me da tiempo regresar a ver.

Me ha encantado. Ya me los imagino a usus hijitos rubios y con el pelo chino, deben de ser unos encantos *.*

Me imagino que estan nominados a la misma categoria no?? o estan en diferentes categorias

Como no tengo mas tiempo, hasta aqui le dejo XD

Espero el proximo capitulo

Nos estamos leyendo

Qué lindo la familia Hummel-Anderson jajaja tres hijos wow ya me imagino a esos dos como padres, tan tiernos. Gracias por escribir, me encanta.

Hola!. Voy a estar de viaje una semana y aún no sé si podré pasarme para actualizar, pero si tengo un momento lo haré ya que tengo los cuatro capítulos siguientes ya escritos...y se vienen muchas cosas!
Espero que os guste el capítulo; La gala de premios
Un beso y gracias por los comentarios!
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“Bienvenidos a la noche más importante para el mundo del teatro. Hoy daremos a conocer los nombres de las personas más talentosas en este ámbito artístico. Las diferentes categorías serán presentadas por ganadores de otros años que leerán los nombres de los ganadores decididos por la Real Academia de Teatro de Estados Unidos. Comenzamos con la primera categoría…”
Kurt cogió la mano de su novio y este le sonrió tranquilizándole. Disfrutaron de la gala ya que los premios se intercalaban con actuaciones humorísticas y números de los musicales clásicos.
Los jóvenes pudieron reconocer a Mike Chang como primer bailarín en una de las actuaciones. El joven había sido un gran compañero durante los años anteriores para la pareja, trabajando con ambos en diferentes proyectos.
Uno de los premios los presentó Quinn Fabray, ganadora en el año anterior el premio a mejor actriz secundaria femenina.
Llegó el gran momento. Los dos presentadores salieron al escenario con un sobre dorado en la mano que contenía el resultado dentro.
“Y ahora vamos con la categoría de mejor escenografía y vestuario en la categoría de grandes proyectos. Y los nominados son…Kurt Hummel, por la obra El lago de los cisnes…”
Mientras leían a los otros 4 nominados el cuerpo de Kurt se llenó de nervios. Blaine besó su mejilla y le deseó suerte.
“…y el ganador es…oh…por segundo año consecutivo…KURT HUMMEL!”
La sala se fundió en aplausos. El castaño se quedó paralizado mirando a su novio mientras sus compañeros le felicitaban. Lo besó y se levantó dirigiéndose al escenario mientras todo el mundo le daba ánimos.
Subió al escenario, saludó a los presentadores y cogió el premio con cuidado. Se aclaró la voz antes de comenzar a hablar.
-Bueno –tomó aire- ante todo, muchas gracias a la Academia por darme este magnífico premio y a todo mi equipo –miró hacia donde estaban sentados- por haber apostado por mí una vez más, muchas gracias. Quiero dedicarle este premio a mi familia; a Carol y a mi padre por haberme tenido siempre con los pies en la tierra, a Finn, el soldado con más ritmo y más valiente del ejército. A mis tres maravillosos hijos por haberme hecho soñar, reír y disfrutar, a mis grandes amigos, esos que siguen a mi lado después de años a pesar de que ya no estamos en el instituto y hemos escogido caminos diferentes, y sobretodo, a Will Shuster, que sé que está llorando ahora mismo, porque por él, yo y todos, hemos conseguido ser lo que somos ahora. A Elliot, por ser el mejor representante que se puede tener…y a mi marido, Blaine –lo señaló con el premio y con los ojos llenos de lágrimas- sin ti esto no sería posible, por tu apoyo incondicional en estos 17 años, por compartir conmigo los mejores momentos de mi vida, por haber hecho posible a esos tres bichos que están en casa ahora mismo dormidos en el sofá…te amo, esto va por ti. Muchas gracias a todos.

El chico se despidió y salió por uno de los lados del escenario escuchando los aplausos del público.
Pasó un rato. Kurt tenía un momento muy importante en la gala. Él ya había ganado el año anterior, lo que significaba presentar un premio. La sorpresa era que presentaría la categoría de Blaine. Y además, él ya sabía que había ganado, así que le entregaría el premio.
Kurt salió al escenario junto con su compañera pudiendo ver la cara de asombro de su novio.
-Buenas noches –empezó- ahora nos toca a nosotros presentar la categoría de Mejor actor masculino de reparto en el papel principal.
Blaine no podía creerlo, era su categoría y Kurt no le había dicho nada.
“Y los nominados son…Blaine Anderson, por su papel de…”
El moreno tenía el corazón latiendo en su pecho como nunca. Los nervios habían aumentado en los últimos tres minutos cuando vio salir a su marido al escenario.
-Y el ganador es…-Kurt hizo un redoble con las manos y esperó a decir el nombre- Blaine Anderson!
Lo gritó feliz, él ya sabía el resultado, pero se emocionó muchísimo al verlo escrito en el papel.
Blaine se levantó de un salto y saludó a sus compañeros, corrió hacia el escenario y antes de coger el premio besó a su novio con muchísimas ganas mientras le susurraba que le quería.
Se tranquilizó un poco y pidió a Kurt que se quedase en el escenario, a lo que él aceptó.
-Dios mío- empezó Blaine respirando hondo- Nunca pensé que este día llegaría, y menos en estas circunstancias –dijo señalando a su novio y causando la risa entre el público- Quiero dar las gracias a mi gran equipo, que lo ha dado todo por mí. A Mike, amigo y padrino de mi pequeño, que sin él y su gran ayuda no tendría este premio. A mis compañeros de New Directions y los Wablers, que han sido el comienzo de mi carrera. A mis padres, que me han apoyado desde el principio. A mi hermano Cooper, que sus lecciones de señalar con el dedo…no me han servido de mucho pero lo ha intentado.-Kurt rio detrás de él y este se giró para mirarlo- y a él. Que ha sido mi amigo, mi novio y ahora, mi marido. La mejor pareja y el mejor padre. Mi vida comenzó cuando tuve la suerte de pasar junto a él en una escalera y no va a acabar mientras sigamos construyendo el camino juntos. Por ti es posible que en casa nos estén esperando nuestros tres hijos, y por ti es posible que siga sintiéndome igual de joven que cuando te canté por primera vez “teenage dream” –Kurt le cogió de la mano agradecido mientras Blaine se secaba las lágrimas- muchas gracias a la Academia por confiar en mí. Buenas noches.
La pareja salió del escenario y no tardó ni un segundo en fundirse en un largo beso.
La gran noche pasó llena de emociones. Llegaron a casa con sus respectivos premios y decidieron esperar al otro día para colocarlos en la estantería ante la mirada de sus hijos. Rachel les recibió aún con lágrimas en la cara de la emoción y se despidió feliz y silenciosa para que los niños no se despertaran.
Tantos años juntos habían dado lo más bonito de sus vidas. Se asomaron a la habitación de Mike, donde esa noche dormían plácidamente los tres. Sus tres tesoros; Will, Lucy y Mike.

es tan tierno y como siempre desde un principio se sabia que Kurt y Blaine ganrian por que osn los mejore

no lo puedo creer tres hijos fantastico y una de ellos se llama Lucy como la niña del centro comercial increible son tan tiernos

me encanto continualo poravor si hay mas verdad

Me encantaron los discursos de ambos y amé que Kurt presentara la categoría de su marido, me recordó cuando Kaley Cuoco presentó el premio de los globos de oro a mi querido Jim Parsons jajajaja
Qué tiernos sus hijos jajaja
Me encanta este fic, buena suerte en tu viaje.
Saludos desde México.