FIC Brittana - More Than Words cap. 23 (act. 21/01/15)

¡YEEEEEEEEEEEEEEEEEEE AQUI YO DE NUEVO! ¿Cuantos querian el capitulo? Aqui lo tienen, las dejé muy picadas, asi que ya lo tienen, espero que lo disfruten.



"THE FIRST TIME" || More Than Words || CHAPTER 16.



Brittany, dejo que su mano se deslizara por mi pantalón corto, que por suerte pude ponerme; Ya que cuando llegamos por más que no me hiciese gracia, sabía que iba a pasar, la última vez que alguien me puso las manos en cima, fue el cabron de mi padre, todos dicen que debería darle las gracias ya que él me dio la vida cuando digo "No quiero verle nunca más" Pero debo tener mis razones para decirlas, y la gente sólo se mete en la vida de los demás para joder.

Mi respiración aumenta y mis pensamientos van y vienen como siempre, no puedo concentrarme; Los labios de Brittany me mantienen callada, y su mano acaricia todo lo que puede llegar a tocar, ella necesita desnudarme, pero yo no soy tonta, así que cuando vuelve su mano a mi mejilla para acariciarme y otra para apoyarse en la cama, elevo mi cintura y deslizo mi pantalón y mi ropa interior junto él; Quiero hacerlo, y estoy dispuesta a todo, sólo tengo una norma; No cierres los ojos.

Siempre he escuchado a gente hablar sobre esto, sobre lo que se hace y supuestamente debería temer a lo que iba a pasar, no sabía si iba a disfrutar o a sufrir ya que los dedos de Brittany eran extremadamente largos y temía a que partiera mi cintura y tuviera que ir en silla de ruedas durante todo el resto de mi vida, paró a pensar; ¿Y que acabo de decir? Los dedos son largos, no anchos. Soy estúpida.

No sé qué hacer, sólo me dedico a besar sus labios sin parar y sin pensar en lo que iba a pasar, cuando Brittany se separó de mis labios y se puso a horcajadas sobre mi cintura, sus labios se acercaron a los míos y me beso despacio, ella arranco la camisa que cubría el torso de su piel y después su sujetador, con la pequeña lámpara China que había, de fondo, las luces apagadas, persianas cerradas, y la luz con poco brillo de la televisión, veía su cuerpo de cintura para arriba desnudo, sus pechos eran hermosos y la poca luz chocaba en la mirada de Brittany, haciéndola brillar como dos rubíes recién encontrados en una mina.

Brittany me mira, y me levantó para poder quitarme la camisa y el sujetador; Eso hago, no estoy nerviosa a como pensaba y estoy relajada, Brittany, se levanta de la cama poniéndose recta, se quita los pantalones ceñidos que llevaba, y se queda sólo con las braguitas puestas, segundos después vuelve a estar a horcajadas sobre mí, toma mis manos y le doy el placer de dominarlas, las lleva hasta la almohada y ata sus dedos con los míos, con Brittany a horcajadas sobre mí, y mis brazos en la almohada; Desnuda, me sentía vulnerable. Pero, por fin había llegado la hora.

-¿Te he dicho lo perfecta que puedes llegar a ser? -Me dice acariciando mi mejilla con su nariz, mi cabeza asiente por sí sola, y cuando Brittany se sienta mejor, el roce que su trasero hace sobre mi sexo me hace palpitar, mis pezones se endurecen y deseo que comience a hacer lo que vaya a hacer.

Sus caderas se mueven, y su perfecto cuerpo sobre el mío me hace quedar embobada, cuando sus labios van a los míos, me siento protegida, sus manos se desatan de las mías, y lleva sus manos a mi abdomen, sus caricias me enloquecen, y su aliento chocando contra mi cuerpo descubierto me calienta, el sudor se apodera de mí, miles de sensaciones que jamás había tenido se centran en mi sexo estómago, y garganta.

Brittany, está besando mis labios, de mis labios pasa a mi cuello, y sus labios se hunden cada vez más, mis pezones están erectos y cuando ella los besa, los muerde y los succiona, me hace gemir levemente, quiero cerrar los ojos pero trato de joderme y aguantar las mil y unas sensaciones que Brittany me estaba y me iba a proporcionar con los ojos abiertos, y debía ser consciente de que si los cerraba acabaría ella expulsada y yo durmiendo en otra habitación,

Su lengua recorre mi estómago, y no hay nada que nos cubra, siento tener cosquilleos en mi sexo otra vez, los labios de Brittany viajan por todo mi cuerpo, y cuando por fin pienso que lo va a hacer, ella sube a mi oreja y habla.

-Abre las piernas. –Relajada, hago lo que me pide; Y ella, entrando entre mis piernas, las abre más, a su disposición, ella me mira y me besa los labios. –Lo voy a hacer. –Sus labios, sellan los míos antes de poder decir una mísera palabra, siento que mi sexo palpita, y mi piel está ardiendo; Brittany acomoda su cuerpo de modo que pueda poner bien su brazo, sus piernas; sobre la cama, una de sus manos, agarra la mía, y aprieta con fuerza. –No tengas miedo, mírame todo el rato. –Me dedica una sonrisa, y yo trato de dedicársela a ella, ¿Siempre es tan lenta?

Espero, mientras me besa, ella arde tanto como yo lo hago y; Cuando la palma de su mano roza mi sexo, lo hace palpitar con fuerza, gimo, y no cierro los ojos, sus dedos, tocan mi sexo; Me acomodo, y abro más las piernas, cuando; Su dedo pulgar toca mi clítoris, y un espasmo me hace saltar, ella se ríe; Y yo nerviosa con la mirada le pido que empiece, ella sin dejar de mirarme un solo segundo, Desliza uno de sus dedos al interior de mi sexo, sus labios no me dejan hablar, pero entre esos besos, un gemido se escapa de mis labios, jadeo y siento como otro dedo se desliza sobre mi sexo, palpita, y arde, la única mano que tengo libre retuerce las sabanas con fuerza, un “Uhh” salta de mis labios, el placer que siento, sus dedos entran y salen de mi interior, jamás había sentido tanto placer, mis ojos no se cierran, y cuando Brittany me mira, y se separa de mis labios, abro más las piernas, y desliza un dedo más en mi interior, eso sí es ancho, y también largo. –D-duele. –Le murmuro en la oreja, mientras, gimo y no dejo de jadear.

-¿Quieres que pare? –Pregunta, y yo niego, jadeo con más fuerza, ella cada vez va más rápido. –Cuando estés lista, hazlo. –Mientras sus dedos van más rápido, ella vuelve a besarme, mis ojos se mantienen abiertos, siento placer, algo que no había sentido jamás. Sus dedos se mueven en mi interior, y su pulgar acaricia mi clítoris, me retuerzo con fuerza y grito, segundos después, un fabuloso líquido recorre mi sexo, y cae sobre la mano de Brittany, ella sonríe y de mis labios sale un “Uhmm”.

Era como perder la virginidad, algo perfecto, algo caliente; Y seductor que estaba dispuesta a repetir, en este momento sentía millones de cosas, mi sexo ardía, y no dejaba de palpitar, mientras los dedos de Brittany bajaban su velocidad, hasta sacar los dedos.

-¿Ahora qué? –Ella vuelve a ponerse a horcajadas sobre mí, y desliza uno de sus dedos por su boca.

-¿Quieres saber cómo sabes? –Sin ser consciente, y siendo controlada por el placer, asiento y ella mete uno de sus dedos manchados de líquido jugoso sobre mi boca, en ese momento; Saboreo, y disfruto.

Brittany, se levanta de la cama; Y se dirige al baño, mientras yo; Respiro profundamente, miro la televisión, y Brittany aparece con un rollo de papel entre las manos, y un trozo de ese papel lo desliza por sus dedos y los limpia, tira el papel a la papelera más cercana, y la miro confundida.

-Tengo que limpiarme. –Le digo mientras agita su cabeza hacia ambos lados negando darme un trozo de papel, -¿Por qué no? –

-Porque no he terminado, de limpiar eso me encargo yo. –Mis mejillas se tornan en rojo fuego, ¿Eso significa?... ¡Oh dios! ¡Maldita sea! ¿Cómo he podido estar tantos años sin esto?

-¿Es-Est-Estas segura de eso? No quiero que te molestes más. –Le digo mientras mi sexo descansa, y aun siento mi propio sabor sobre las papilas gustativas, aun me quedaba con duda de como seria probarlo yo misma, con mi boca.

-Es mi parte favorita. –Ella, pasa por el lado donde yo estoy tumbada, y, acaricia el interior de mi muslo, y provoca un escalofrió sobre mi cuerpo, mientras camina semi desnuda por la habitación, -Si te ha gustado lo primero, esto va a encantarte princesa. –Ella desde el final de la cama, monta en ella y gatea hasta llegar a mi lado.

-¿Qué vas a hacer? –Brittany posa uno de sus dedos sobre mi labio, para hacerme callar, como en el principio de eso, sin pedir permiso esta vez, abre mis piernas, y, entre ellas, me besa los labios y sus labios van de mi cuello, a mi seno, lo besa con pasión y, y baja hasta mi abdomen, lo besa y para en mi ombligo, lo muerde, haciéndome gemir levemente, nerviosa y sin cerrar los ojos; Mis manos retuercen las sabanas, Brittany cada vez está más abajo, su aliento choca contra mi piel, y mi sexo vuelve a palpitar con fuerza; Levanto la vista y llego a ver, como sus ojos miran con deseo, mi humedad, miro hacia arriba, y mientras esta vez su aliento choca contra mi vagina, mis piernas estando de cuclillas le dan todo el paso que ella quiera a mi sexo, Brittany, pasa una de sus manos entre el espacio que hay entre mi talón y mi muslo, y agarra mi mano, sintiéndome protegida de nuevo, sintiendo su aliento sobre mi clítoris, siento ansias, mi sexo palpita, mis pezones erectos capaces de romper cualquier cosa, no aguanto más, mi mano libre, suelta las sabanas, y toca la coronilla de la cabeza de Brittany, Brittany se deja y, al sentir sus labios, sobre los míos; Gimo, como si bailara, muevo mi cintura e impulso mi vagina a sus labios, su lengua lame, besa, recorre toda mi zona vaginal, gimo y jadeo con fuerza; Mi cuerpo contrae espasmos, y me retuerzo como puedo, no sabía si era por la sensación, o por quien provocaba la sensación, no puedo pensar, la lengua suave, y los besos tan dulces que daba a la zona más frágil de mi cuerpo, me hacía gemir sin parar, y no poder dejar de impulsarme cada vez más, su lengua, me penetraba cuanto podía… Mis gritos se contenían, y mis ojos se cerraron de golpe, nada de lo que pensé que ocurriría había pasado.

Cerré los ojos y mi mente me regalaba visiones de la sonrisa de Brittany, sin soltar mi mano, y sin poder dejar de retorcerme, el clímax llego a mí, el mejor orgasmo de mi vida, mi primer orgasmo. Aquel liquido jugoso, volvió a caer de mi vagina; Y cayó sobre la boca de Brittany, mientras gemía, Brittany saboreaba con placer aquello llamado “Corrida” Aun sintiendo su lengua, dándome esos últimos besos, ella mordió uno de mis labios vaginales, mis piernas tambaleaban, tres largos dedos y una lengua me había penetrado durante quince minutos, cuando Brittany salió de entre mis piernas, volvió a mi lado y acariciando mi cintura, cuando sus labios se juntaron con los míos…



Diez minutos después, veíamos la televisión; Y ella, acariciaba mi cabeza, y me besaba el cuello. Sin poder concentrarme viendo la televisión, Brittany cogió una de mis piernas, y la puso sobre su cintura, su mano esta vez acariciaba mi mejilla, como la veía sonreír, no la había visto nunca, estaba feliz, su mirada brillaba más que nunca, y lo que ahora mismo tenía claro, era una sola cosa. Estoy perdidamente enamorada de ella.

-Brittany, te quiero. –Le susurro mientras, sin soltar mi mejilla y sosteniendo mi pierna, se pega más a mí, y vuelvo a hablar, -Nunca me dejes ir. –Ella, choca su frente contra la mía, y su nariz roza también la mía.

-Jamás lo haré, te lo prometo. –Vuelve a besarme, un corto beso. –Pero yo es que no te quiero, yo te amo, Santana. –Una pequeña carcajada, sale de mis labios y, con fuerza, impulso mi cuerpo sobre Brittany, dando media vuelta y estando sobre ella a horcajadas, cojo sus manos, y las estiro llevándolas hacia atrás mientras, yo de cintura hacia arriba caigo, y beso sus labios, atada de pies a cabeza, con mis manos y cintura sobre ella, acerco mis labios a su oreja y susurro.

-Voy a ducharme. –Salgo de ella, y camino hacia el lavabo, aunque las piernas me duelen y camino con dificultad, consigo llegar a mi neceser y, entro, y me ducho.

Diez minutos después, estoy entre el agua, y el agua junto el jabón, caen por todo mi cuerpo, sentía como si, todo hubiese sido un sueño, aquel placer era una fantasía, sentía que; Había avanzado un paso más, y me sentía adulta; El jabón rozaba mis pechos, y acariciaba mi cuerpo, imaginando como seria, volver a sentir a la rubia que había fuera de la habitación, entre mis piernas otra vez, y tenía claro, que pasaría toda la madrugada repitiendo todo lo sucedido.

Pasados veinte minutos, ya había terminado de ducharme, tenía el pelo mojado, pero estaba vestida, llevaba mi pijama, y me había cepillado los dientes, al salir Brittany veía la televisión, el canal de lucha, la ropa sobre el suelo, y todo desordenado en un momento, me hizo reír; Cuando, mi teléfono desde la otra punta de la habitación suena, Brittany me mira, y corro a cogerlo, ¡Es Rachel! Se me había olvidado llamar… descuelgo y contesto en cuestión de segundo.

***

-Vaya, vaya, ¿Cómo está mi mejor amiga? –Oigo a Rachel con voz cansada decir desde el teléfono mientras, me tumbo en la cama y Brittany me rodea con sus brazos.

-Me siento genial, creo que este viaje ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. –Una sonrisa se apodera de mí, pero no puedo olvidarme de que ella está enferma. -¿Cómo estás tú? ¿Qué ha dicho el medico? –

-Es una alergia, en unos días estaré mejor, esta noche he quedado con Carmen, pasará conmigo la noche y así no estaré sola. –

-Eso es fantástico Rachel, ¿Qué hora es ahí? –

-Las, tres de la tarde, ¿Ahí? –

-Las nueve, ahora iré a cenar; Pero hasta mañana no me moveré del hotel. –

-¿Quinn al final se ha ido? –

-Sí, la pobre quería desconectar un poco, se lo merece. –

-Es cierto, pero de todos modos mantenla vigilada. –

-Eso haré, ahora tengo que colgar porque, -Digo entre risas porque Brittany está mordiendo mi oreja y me hace cosquillas, -El señor Shue nos llama para bajar a cenar. –

-Está bien, llámame mañana, por favor, ¡Te quiero! –

-Yo también te quiero. –



***



-Brittany, te suplicaría que no hicieses eso otra vez. –Le digo molesta, pero, sin dejar de sonreír cuando; Llaman a la puerta.

-Dios, ¿No nos van a dejar en paz? –Bufa Brittany, cuando, me levanto y abro, viendo a Shay.

-¿Qué haces aquí? –

-Comprobar si los rumores eran ciertos y por lo que estoy viendo lo son. –Frunzo el ceño, y miro a Shay desconcertada.

-¿Cómo dices? –Ella se ríe, y acaricia mi mejilla.

-Cariño, todos hablan de lo tuyo con Brittany, estoy viendo tus bragas desde aquí, yo no he tenido nada que ver, el rumor comenzó hace unas semanas, Marc os vio juntas comprando un helado en su segundo empleo, de verdad lo siento pero… Mañana todos sabrán que te has vuelto una puta más de Brittany Pierce. –Ella suspira y rueda sus ojos, -Eras maja y me caías bien, pero caer en las garras de una chica cuya posiblemente tenga sida, vaya, estabas desesperada chica. –Mi corazón se vuelca y, dos lágrimas se deslizan por mis ojos. Ella da media vuelta, y se marcha sin decir absolutamente nada más.




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wow, desde luego, Shay no era como todos esperabamos... ¡GRACIAS POR LEER! dejen comentarios, vamos, si les gusta el fic comenten, y si no les gusta, comenten tambien. SDFLASKQSDLGDSLG         BESOS A TODAS!

Como odio a shay,les arruino el momento a mis brittana,espero que no pase nada malo.....nos leemos luego..;)

Uishhh como odio a Shay y la sociedad... que momento tan magico y lo arruina! Actualiza pronto :3 gracias por escribir!!

que le pasa a esa imbecil, metiche, quedara de brrittany demostrar que santana no es una mas, hasta pronto!

no jodas,... odio a Shay!!!
a ver que hace britt ahora para que no de metan con san!!!!
sale su relación a la luz ahora???

nos vemos!!!

Minerva Ortiz escribió:Como odio a shay,les arruino el momento a mis brittana,espero que no pase nada malo.....nos leemos luego..;)

See, ¡SHAY ZORRA! pero solo la de la historia, i love Shay Mitchell     

Lauravm98 escribió:Uishhh como odio a Shay y la sociedad... que momento tan magico y lo arruina! Actualiza pronto :3 gracias por escribir!!

Si, actualizo pronto, gracias a ti por leer y comentar!

Micky Morales escribió:que le pasa a esa imbecil, metiche, quedara de brrittany demostrar que santana no es una mas, hasta pronto!

no se quien es metiche, pero obvio Santana no es una más... o... asi es como se ve demomento. esperemos que no cambie mucho la cosa...       

3:) escribió:no jodas,... odio a Shay!!!
a ver que hace britt ahora para que no de metan con san!!!!
sale su relación a la luz ahora???

nos vemos!!!

Sip, su relacion ya esta fuera, esperemos que Rachel no lo sepa, y que a Santana no le pase nada... ESPEREMOS.


BAJA, HAY UN CAP ESPERANDOTE.

MORE THAN WORDS || "You and i; Forever" CHAPTER 17.

Cuando la veo desaparecer por el pasillo, doy un paso hacia atrás, y cierro la puerta; Sin mover un sólo músculo de mi rostro, las lágrimas siguen cayendo por mis ojos, y, cuando camino hasta la cama, dejo caer mi cuerpo y, rompo en llanto, Brittany lo nota en cuestión de segundo, se levanta y rodea sus brazos sobre mi cuerpo.

-¿Que mierda ha pasado? -Mi pulsó está débil, las lágrimas caen por los laterales de mis ojos, trato de hablar pero no puedo. -Santana, por favor, cálmate. -Estruja sus brazos entre mi cuerpo y yo, solo quiero dormir, la felicidad que tenía, desapareció en cuestión de segundos.



Pasados veinte minutos, ya no lloro pero estoy nerviosa, me apetece dormir y nada más, me daban espasmos, y cuando consigo levantar mi rostro… Brittany me mira aun confusa, no sé qué hacer, estoy parada, todos pensaban que Yo era una puta más de Brittany, sabía que no era así, y que si lo decía, iba a matar a todo el mundo que se interpusiera o me dijera algo.

-Juro matar a esa hija de puta, Santana dime que cojones te ha dicho, -Entre pucheros y mi voz a penas completa, me levanto y ella limpia mis lágrimas con la palma de sus manos.

-Todos, todos lo saben Brittany, no debería importarme, pero me importa; Me molesta, “Eras maja y me caías bien, pero caer en las garras de una chica que probablemente tenga sida” Esas palabras, esas putas palabras… Estoy cansada, así que iré a dormir. –Sin añadir una palabra más, me levanto, caminando hacia la otra cama, Brittany me toma de la mano y tira.

-Tienes que comer algo, llevas muchas horas sin comer nada. –Me encojo de hombros y ella atrae mi cuerpo cerca del suyo tirando despacio de mi brazo.

-No tengo hambre, y si bajo me van a… Llamar puta. –Soplo de rabia, y rodeo la cama para poder tumbarme y dormir, eso hago, me echo, y cierro los ojos.

-Voy a reventarle la cara a esa… -

-No. –Le interrumpí, sin mirarle a la cara, me relajo y mi respiración aun entre cortada a causa de las lágrimas; Pero cierro los ojos y trato de dormirme, Brittany gatea por la cama y se acerca a mi oreja.

-Te voy a traer algo para comer, si te duermes, después te voy a levantar y vas a comer, mañana iremos a visitar la Torre Eiffel, iremos a ver la Asamblea Nacional, y haremos algunas compras, pero solo te pido que no llores, y menos por cualquier persona, porque mataré a quien sea, espero que sepas eso. –Me volteo, encontrando mi rostro frente al suyo y trato de sonreír, y lo consigo durante dos segundos, mientras una lágrima cae por el lateral de mi rostro, Brittany la limpia con la yema de su dedo pulgar.

-Eso suena bien. –Ella sonríe y yo paso uno de sus mechones tras su oreja, se inclina y me da un beso en los labios, lento pero largo.

-No llores más, mañana me encargaré de todo. –Asiento, y esta vez puedo sonreír, ella, camina y se viste.

Después de diez minutos se va, y mientras veo la televisión pienso como Marc, podía haberme hecho eso, pero todo encajaba, en el aeropuerto Shay no dejaba de hablar de él, y cuando Brittany se ponía a la defensiva, y Shay lo notaba, no parecía sorprenderle, había sido estúpida de confiar en ella, parecía tan simpática y tan amable, no comprendía porque y mucho menos como me había hecho eso, decirlo de esa manera.

Sus palabras rondaban por mi cabeza y mis ojos cansados no podían relajarse, en la televisión pasaban la tele tienda, Francés, no entiendo nada, me levanto, y busco en mi maleta rápidamente un paquete de cigarrillos que había en ella; Me agacho y busco, sonrió cuando los encuentro, y salgo al balcón, me enciendo uno mientras miro las bonitas vistas, me distraigo; ¡Mucho mejor! Y pienso, en lo sucedido antes de que Shay… Viniera, ¿Por qué todos pensaban mal de Brittany? No comprendo, yo la he visto tal y como es y si todos la conocieran como yo, nadie diría nada malo de ella.

Brittany, aunque es muy popular; Todos saben que las personas populares son más criticadas que un famoso cuando sale desnudo en un Shoot de verano, o cuando les pillan drogándose o fumando marihuana, ¡Todos odian al popular! Y lo que no saben es que es pura envidia de la fama que tienen sin que sus nombres salgan en las revistas.

<> Murmuro en mis adentros mientras relajada, inhalo el humo del cigarrillo, ahora siento más paz interior y más estable. Cuando termino, enciendo otro, no me importa cuánto fume, solo quiero olvidarme de toda la mierda que esa zorra me echó en cara cuando vino a joder.

Cuando termino, cierro las puertas del balcón y apago todas las luces, la televisión, las lámparas, excepto la luz de una ventana, cuya daba luz de la luna, y de las calles de parís. Yo nunca me había imaginado aquí, mi madre tiene mucho dinero, y yo vivo la vida por mi cuenta con lo que me hecha en la cuenta cada mes.

Siempre he viajado mucho, he visitado Europa, Latino américa, Reino Unido, y bueno… He hecho como una gira mundial, pero nunca había visitado Paris aun que estuviera en Europa, ya que a mi abuelo; La persona que me llevaba de viaje porque trabaja en una empresa de su padre, cuya su padre, heredo de su padre… ¡Dios, que lio! Bueno, el me llevaba siempre a cada rincón del mundo, pero desde que me alejé de aquella vida tan miserable, para estudiar, dejé de hablar con él, y con toda mi familia, cuya vivía en Los Ángeles.

Al principio me daba miedo viajar, el avión, flotar sobre el suelo; Me aterraba, pero en cuanto tenia oportunidad de salir de mi casa, y no ver a mi padre; Y librarme de sus abusos, iba a donde fuera. Y, Rachel, mi obviamente mejor amiga, viajó cuando visitamos Latino América…

Ahora que todos lo saben, siento pánico de que ella se entere de esto, sé que es una amiga; Y no un padre que no acepta ni aprueba la novia de su hija. Pero Rachel es muy maniática con las cosas; Si algo no le gusta, ese algo debe mantenerse alejado de ella y de las personas que más quiere, pero ella se añade a esas personas que no conocen a Brittany y la dejan como algo que no es, y me dejará a mí en cuanto se entere de todo lo que está pasando.

Rachel ha pasado muchos años ayudándome, ha visto como nadie podía ponerme una mano encima, como me daba miedo la oscuridad, me ha visto llorar, me ha visto entrar y salir de las drogas, ella ha sido como una hermana que nunca tuve…
Amo a Carmen, más que a mi vida, y tengo suerte de que cuando ella nació mi padre se había marchado, a causa de los cuernos que le puso mi madre, ¡Se lo merecía! Si en estos momentos me concedieran tres deseos, uno seria, que le cayera un piano encima como los anuncio de George Clooney, el segundo seria que sobreviviera, y el tercero, que al sobrevivir se quedara vegetal y tuvieran que alimentarlo con tubos y enchufado en máquinas para mantenerle con vida…

Mirando la luz de la luna; mis pensamientos se calman y, me lanzo en picado sobre la cama; Y aunque estoy muerta de hambre, cierro los ojos tratando de dormir, ya que mi sueño, es mucho más grande que el vacío en mi estómago…
* * *





-Santana, Santana cariño despierta. –Escucho la voz de Brittany, con los ojos medio cerrados, y con aun mucho sueño, me levanto recostando mi cuerpo sobre el respaldo de la cama.

-¿Qué hora es? –Miro mis manos y veo que no llevo reloj, ¡Que estúpida yo nunca llevo!

Por muy mala suerte, no puedo usar pendientes, tanto baratos o caros, de oro, plata, de diamantes, o cualquier cosa. Tampoco podía hacerme piercings en cualquier sitio, ya que los pendientes, hinchaban mi piel y la dejaba completamente lila, y los Relojes, dejaban mi piel roja, manchas blancas; Y teniendo el tono de piel que tengo, no me gustaba para nada. Lo único que podía usar era anillos, cuyo solo usaba uno que me regalo mi abuela, de oro. Y lo que no comprendía era porque no me daba alergia y lo demás sí.

-Las dos de la mañana, siento haber tardado tanto, Quinn iba muy borracha y me han hecho ir a buscarla; Te he traído comida, está recién hecha, la he comprado en el primer restaurant que he visto. –Me dedica una sonrisa, y cuando alzo la mirada; Veo a Quinn dormida en la otra cama, le devuelvo la sonrisa a mi rubia, y veo un plato de comida desconocido.

-¿Qué es? –Le pregunto y ella se encoge de hombros, -No me vayas a envenenar. –Le dedico una pequeña sonrisa, y ella me guiña un ojo.

-No tengo ni idea de que es, solo he ido y he dicho que me den lo mejor que tengan, y esto me han dado, aunque posiblemente no me hayan entendido una mierda. –Brittany y sus sucias palabras me hacían reír, siempre, y cuando yo sonreía, y ella lo hacía; Lo hacía aún más, y a ella se le marcaban los hoyos en sus mejillas, llamados “Los hoyos de la felicidad”.

-Bueno, la verdad es que no tengo mucha hambre… -Ella sonríe y se levanta, se mueve silenciosamente por la habitación y la escucho murmurar.

-Sabía que no te iba a hacer gracia, así que, cuando he traído a Quinn, he bajado y me he colado en la cocina; Para coger esto; -Ella enciende la luz, y cuando se acerca veo una bandeja, conlleva un bol de leche, y cereales. Me sorprendo, y le sonrió. –Era lo mejor que podía hacer después de verte mal, ¿A quién no le alegra su comida favorita después de llorar? –Le dedico una sonrisa, y ella lo deja sobre la cama, me entrega la cuchara y obviamente y rápidamente comienzo a comer.

-Muchas gracias. –Le digo con la boca llena, y ella limpia una gota de leche que cae por la comisura de mi labio, y después chupa su dedo.

Al mirarla, y mientras como, con anguina y rapidez,  cojo una cucharada y se la ofrezco a Brittany, -No, gracias, ya he comido antes. –Cuando trago, elevo mi mano y la pongo bajo su mandíbula y abro con fuerza su boca, aunque ella obviamente la abre con facilidad y come mientras se ríe.

-Brittany, -Llamo su atención mientras compartimos mi cena de madrugada, y ella me mira, mientras traga.

-Dime, -Me mira con curiosidad y le dedico una tímida sonrisa, vuelvo a comer un poco más, y limpio mis labios con un pañuelo.

-Te quiero mucho. –Le digo, con timidez y ella me mira con ternura; Como siempre, me acaricia la mejilla, mientras miro sus brillantes ojos azules celestres, cuya poca luz choca en ellos y los hace brillar más.

-Yo también te quiero pequeña. –Apartó la bandeja, cuya comida había desaparecido, e hinchada de haber comido, apago la luz dejando solo la luz de la luna, me inclino; Y le beso de una forma apasionada, poco a poco dejamos caer nuestros cuerpos sobre la almohada mientras nuestros labios siguen juntos.

Ella deja paso a mi lengua, y yo dejo paso a la suya, cuando gime porque mutuas se enredan, mi pecho está pegado al suyo y nuestras piernas se enredan, su brazo bajo mi camisa acaricia mi cintura, y mi mano acaricia su mejilla, aun con sueño; Deseo dormir, pero no quiero dejar de besarla, pese a que el día de mañana y todos los días de mi vida iban a ser con ella. Y tan siquiera una orden de alejamiento, conseguirían mantenerme lejos de ella.

-Santana, haremos una pequeña promesa. –Dice, a pocos centímetros de mí, mientras asiento y vuelvo a besarle, un corto y tampoco largo beso. –Si aceptas esta promesa, deberá ser cumplida pese a todo. –

-Está bien… -Me dedica una sonrisa y su mirada se centra en la mía, cubiertas por las sabanas, acerca su nariz a la mía y hace roce con ambas.

-Seremos, Tú y yo. –Frunzo el ceño, y la miro confundida, ¿No lo somos ya?

-¿A qué te refieres? –

-Me refiero, a que tú eres para mí, y yo soy para ti, y que nadie, ni la distancia; Podrá romper lo que tenemos, tu y yo, siempre. ¿Vale? –Muerdo mi labio interior mientras las comisuras de mis labios se elevan, y mis mejillas arden.

-Vale, tu y yo; Siempre. –Ella eleva saca su mano de mi cintura, y levanta el dedo meñique, yo levanto el mío; Y los enredamos prometiendo, que jamás; Nada ni nadie nos mantendría separadas.



Pasados unos minutos, me había volteado, y ella me había agarrado de la cintura, abrazadas y tapadas hasta el cuello; Con las manos entrelazadas sobre mi pecho, mis ojos se cerraron y con una pequeña y dulce sonrisa en mi rostro; Acabé completamente dormida.







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aqui lo tienen, ¿Que les parecio? ¿sigo escribiendo? Diganme en los comentarios, y gracias por los que ya comentan y comentaron el anterior capitulo, tambien gracias por leer, ¡NOS VEMOS!       

holap,....

me gusto,...
quiero que britt les refriegue a todos en la cara que san es su novia,... y el resto se joden por chulas ja!!!
mmm creo que cuando vuelvan rachel ya va a saber todo!!!
creo que shay le trae ganas a san,.. sino no la trataría así,.. no creo que a britt le traiga ganas,. va no se!!

nos vemos!!!

Me encanto el cap.. buen me encantaron tdos jaja me habia perdido algunos.. espero tu actu y ver que ocurre con toda esa gente envidiosa y metida en la relacion de dos personas que se aman sin importar su pasado

britt es super tierna con santana, ojala ella no se llene de dudas y tontos temores!

"More Than Words" CHAPTER 18 [LO HE CONSEGUIDO]







Cuando reaccioné, y me levanté con los brazos de Brittany rodeados en mi cintura, gemí y me estiré; Haciendo que mi pierna crujiera con facilidad. Volví mi mirada para ver si Quinn había despertado y, como suponía; Seguía durmiendo como un bebe a las ocho de la noche. Caminé hasta el baño y moje rápidamente mi rostro, me cepillé los dientes, e hice una cola de caballo a mi cabello suelto y despeinado.

Al salir, Brittany y Quinn permanecían en su profundo sueño, miré el reloj; 06:58, ¡Que pronto! Ya me había desvelado, no había razones por la cuales dormir, solo que mi entrepierna me dolía con fuerza y supongo que eso era lo que no me dejaba dormir.

El señor Shue nos dejó claro que podríamos dormir hasta las doce del mediodía, y yo como la chula que soy me despierto a las… En este momento las siete de la mañana.

Pasaron los minutos y estaba aburrida así que encendí la televisión no sé porque, y corrí hacia la maleta para sacar un cigarro de ella; Y me dirijo al balcón molesta, y caminando como un pingüino…

Puse entre mis labios el cigarro y lo encendí, inhalando una calada, soplo el humo al cielo humedecido, repetí la misma acción una y otra vez hasta que solo quedaban tres caladas, esperé a que se consumiera mirando la hermosa vista de parís, y disfrutando la torre Eiffel y deseando estar cerca para poder verla mejor.

Shue no había comprado un viaje perfecto, solo era el hotel y el avión, un viaje cutre; Nadie nos enseñaba parís, o íbamos por nuestra cuenta, o visitábamos cuatro cosas contadas, había muchas cosas que quería ver de Paris, pero tampoco quería hacer muchas cosas; No sé si me explico.

-Buenos días princesa. –Unos brazos rodean mi cintura, al sentir aquel aroma ya sé quién es, y al sentir el tacto de sus labios cuando besan mi mejilla no necesitaba más pruebas para saber que era Brittany. Sonreí con la mitad de mi sonrisa, y volteé mi cuello para alcanzar sus labios.

-Buenos días. –Ella se suelta sus brazos de mi cintura y camina unos pasos, después vuelve a acercarse, y sin yo voltearme; Algo caliente me tapa, una manta de pelo marrón cubre mis hombros y mi pecho, junto la espalda y la mitad de las piernas de Brittany.

-¿No deberías estar durmiendo? –Me pregunta, con aquella voz ronca de recién levantada. Achucha su cuerpo al mío, y yo gimo de dolor.

-No… no, no puedo. –Noto su ceño fruncirse, apoya su barbilla en mi clavicula, calla unos segundos y después vuelve a hablar.

-¿Por qué no puedes? –Me pregunta.

-No es importante, olvídalo. –Le contesto.

-Si no puedes dormir es porque algo te preocupa, ¿Es por lo que esa perra te ha dicho hace unas horas? –Cierro los ojos mientras inspiro aire frio, y no contesto.

-A parte de eso. –Le continuo sin respuesta, y bastante molesta; Por haberme recordado que una de las únicas personas que me parecían buena gente, no lo era.

-¿Qué es entonces? Dímelo. –Exige y pienso, me acurruco más a sus brazos y cruzo las piernas.

-Me duele. –Me volteo, cara a cara y ella vuelve a fruncir el ceño, como si no supiera de que hablaba, obviamente eso.

-¿El qué? –Cierro los ojos, y cuando los abro la miro, ella desconcertada, no dice nada, y agacho la mirada, ella la agacha también. -¿Te duele el pie? –

-¡No! Un poco más arriba, no quiero utilizar palabras sucias. –Ella sonríe, y al mismo tiempo comienza a reírse.

-¿El coñ…? –Le tapó la boca con la mano rápidamente, y ahí sabe que no tiene que decir palabras sucias, las odio; Más que los rumores, más que a mi padre… No bueno, eso es completamente imposible.

-¡Vagina! –Le grito, y los colores aparecen en mi mejilla, ella ríe más aun, y acerca sus manos a mi pantalón.

-Déjame ver. –Trata de bajar mi ropa interior pero le golpeo la mano dándole un manotazo.

-No. –

-Santana, a noche te vi desnuda; ¿Qué más te da? –Pregunta, tiene razón; Pero no.

-No, lo siento, pero no. –Ella se acerca a mí pegándome a la valla para no tener escapatoria.

-Sí, lo siento, pero sí. –Ella me mira a los ojos y sonríe. –No voy a quitarte la ropa, solo voy a tocar un poco, y tú me dices donde te duele. –Sintiéndome absolutamente estúpida, pongo mis manos sobre sus hombros, y ella mete su mano bajo mi ropa interior.

-Nada sexual, por favor; Que me haya gustado no me convertirá en una adicta al sexo. –Suspiro, y al notar su mano bajo mi clítoris, me duele pero gimo.

-Mhmm, a Santana Lopez le gusta como foll… -Se detiene, y vuelve a hablar. -hago el amor. –Se corrige, y me toca como un médico a una chica con problemas de hongos, o algo así, yo no lo sé; Nunca he tenido hongos.

-Me duele. –Ella, acaricia mi sexo; Y rápidamente lo hace palpitar. Lo toca como si buscara algo, y cuando, mi entrepierna arde; Gimo, pero, ella rápidamente saca su mano.

-Lo típico, llevas muchos años sin sexo, -Dijo, refiriéndose al asqueroso sexo que mi padre me… daba; Maldigo, pero trato de olvidarlo, lo consigo y sigue hablando; -Como una virgen, en unas horas dejará de dolerte, tres dedos fue mucho para una primera vez, así que me declaro culpable. –Sonrió, y maldigo, por no haberle dicho que me hiciera el amor en ese instante, pero suponiendo que aquel ardor se calmaría, no dije nada, y continúe la conversación.

-Es incómodo. –Hago un puchero y bostezo, ella coge mi mano y tira de ella.

-Vamos a dormir anda, que el humo de tu cigarro me ha despertado. –Sonrió y camino detrás de ella, y mi estómago ruje, y no dudé un segundo en decírselo, pero no iba a bajar ahora, y tampoco iba a comerme eso tan raro que me trajo.

-No voy a poder dormir si tengo hambre, ¿Sabes? Daré vueltas, en la cama. –Ella fue a abrir los labios pero la interrumpí rápidamente; -No, tus besos tampoco van a hacer que me duerma. –Ella se decepciona, se levanta de la cama donde estaba sentada y abre un cajón.

-Ven aquí. –Frunzo el ceño, y camino hacia ella, sigo caminando como un pingüino, y cuando Brittany me ve, se ríe levemente e intenta disimular, lo consigue pero yo sé que se había, y se estaba riendo de mi manera de caminar, cuya era así por culpa suya.

Cuando me acerco, veo que en aquel cajón hay millones de chocolatinas, y barras energéticas, y ella señala una esquina, cuya no me había fijado, donde había una pequeña nevera, como un mini bar, me sorprendo y abro mi boca de par en par.

-¿Todo esto es nuestro? –Digo sorprendida, pero me hecho atrás, cierro el cajón, y vuelvo a la cama, Brittany lo vuelve a abrir, y saca tres chocolatinas. Luego se voltea al mini bar, y saca un zumo bifrutas tropical. La boca se me hace agua, pero no puedo.

-Venga, come. –Ella lanza todo sobre la cama, sigilosamente y sin alzar el volumen, porque aunque Quinn durmiera profundamente, Brittany decía que se despertaba al mínimo chasqueo de dedos.

-Brittany son muchas calorías, todo esto no deberías habérmelo enseñado, ¿Sabes? Me voy a poner como una foca. –Me quejo, y ella me mira como si fuese estúpida, se sienta sobre la cama, y abre una chocolatina, la acerca a mis labios; Y cuando la niego, le quita el papel al zumo y mete la caña blanca que había pegada al zumo.

-¿Tu, gorda? No me hagas reír, come. –Niego, de nuevo y ella sopla cabreada, mete la caña entre mis labios pero mis dientes están cerrados.

Lo aparto con la mano, y Brittany me mira con una de esas miradas asesinas que tanto hacían temer a la gente, no puedo evitarlo; Cuando pone esa mirada me hace reír como una cosaca, porque, pretende achantarme, pero creo que va a ser un poco difícil.

-¿Si como que me das a cambio? –Ella, sin soltar el zumo con una mano, y la chocolatina en la otra, apoya sus manos sobre la cama, y tuerce sus labios, clava su mirada en la mía y sonríe como una niña pequeña a punto de conseguir lo que quiere, después de pasarse veinte minutos seguidos repitiendo << Porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa. >>

-¿Qué quieres? ¿Un beso? –

-No es suficiente. –Sonrió con malicia, haciéndole cabrear; Y ella cabreada, sobre una pequeña mesa, deja la chocolatina, y el zumo.

-No sé, ni porque te obligo a comer, siquiera llevas cinco horas sin comer, lo hago por ti, tienes hambre; ¡Come! ¿Qué más da lo que engorde? Estás conmigo, gorda, con granos, mal vestida; Y maquillada o sin maquillar, te voy a seguir queriendo; Por lo tanto, cuando a la señora le dé la gana, coge eso y comételo. –Dice cabreada, cerrando aquel pequeño juego de “Que me das a cambio” y se estira sobre la cama; No va a ganar, así que hago lo mismo, y ella vuelve a levantarse.

-¿¡EN SERIO!? –Me grita en susurro, y cuando me volteo, la veo más molesta que antes. – ¿Ni aun que me cabreé vas a hacer lo que te digo? –Parece molesta, pero me importa una gran, gran mierda, nadie me dice lo que tengo que hacer, no ahora, nadie me obliga, nadie me manda, hago lo que quiero; Que para algo soy mía.

-No voy a ser tu muñeca, no voy a ser tu perro faldero, ¿Te quiero? Por supuesto, más que a nada en este mundo, pero antes de ser controlada por otra persona, me suicido. –Ella, lentamente mueve su cabeza hacia ambos lados.

-Cada día te amo más. –Ella sonríe, y se abalanza sobre mí, choca mi cuerpo contra la almohada y desliza su lengua en mi boca, monta a horcajadas sobre mí, y coge la sabana, y nos cubre a las dos.

Ella se separa unos centímetros de mí, y bajo la oscuridad de las mantas, la oigo reír, y, sus brazos se mueven; Cuando, siento sus labios cerca de los míos, siento su aliento, y abro los labios, y cuando algo entra en mi boca; No es precisamente la lengua de Brittany; Es chocolate. Ella pone la palma de su mano en mi mentón, y cierra mi boca para llegar a morder; Lo hago, y mastico. Saca las mantas de encima nuestra, y mientras mastico sonrió; Y cuando trago, ella me vuelve a sonreír victoriosa y me guiña un ojo.

-Lo he conseguido. –No estoy cabreada pero, si lo estoy; ¡Tenia hambre! ¡Voy a engordar! Soy demasiado vaga para hacer deporte y quitarme esto de encima.

Después de eso, Brittany salió de mis cinturas, y volvió a coger el zumo, esta vez, rendida; Y tuve que comer dos chocolatinas, y acabar el zumo hasta la última gota, después de eso, e hinchada, Brittany estaba sentada a mi lado, con la mano sobre la oreja sosteniendo su cabeza, y con el codo apoyado en la almohada, mirándome con una pequeña sonrisa, y con mi camisa levantada, acariciaba mi vientre como si fuese una mujer embarazada.

Estaba tranquila, la cercanía que había entre nosotras no es que fuera mucha, sentía su perfume desde cuarenta centímetros de distancia, y su tacto, me dejaba dormida…





* * *

-Santana, es la hora de almorzar, despiértate. –Me decía Quinn, con una bolsa de hielo sobre la cabeza, cuando abrí los ojos con claridad; Vi que Brittany no estaba en la habitación y sonreí al ver los papeles del chocolate, y el cartón del zumo sobre la mesa de noche.

-¿Qué hora es? –Pregunto, mientras bostezo y me levanto, despacio y aun dolorida, saco ropa de mi maleta dispuesta a ducharme y vestirme.

-Las once y media, Brittany está en el baño, -Al acordarme de aquel consolador, decido no entrar; Y esperar a que ella salga para no encontrarme con una imagen desagradable, y Quinn añade;

-No te preocupes, ha entrado a ducharse; Su juguete está guardado, no ha hecho nada a no ser que lo haya hecho manual. –

Pensé, y pensé que no sería tan malo verla masturbarse con la mano que con un juguete rosa, así que cuando Quinn se despidió para ir a desayunar entré, y me encontré con Brittany saliendo de la ducha con la toalla rodeada en su cuerpo, y gotas de agua cayendo por la punta de su preciosa nariz, al verme, ella sonríe; Le devuelvo la sonrisa, y comienzo a Quitarme la ropa.

-No hagas eso tan rápido y tan cerca, por favor. –Me suplico la rubia, con aquella voz deseosa, y sexual; Plena de lujuria y palabras sucias que salían por su boca cada vez que se hablaba del sexo en una conversación con ella.

-Hay que ir a desayunar, baja tú, yo no voy. –Ella, se desenreda la toalla del cuerpo y comenzó a secar todas las partes de su cuerpo, la observo y la miro, analizando su cuerpo con la mirada, sonrió cuando veo sus pechos botar…

-Baja conmigo, -Añade, cuando me quito la ropa interior. –Nadie te va a decir una palabra, los fulminaré con la mirada; Y listo. –Me hace reír levemente, y cuando estoy desnuda, un escalofrío de vergüenza recorre todo mi cuerpo, y rápidamente me sumerjo en la ducha y enciendo el agua.

Quince minutos después, me doy cuenta de Brittany sigue aquí, y también siento aquella media sonrisa que ponía cuando quería algo. Con la toalla rodeada en mi cuerpo, me coge de la muñeca y tira hacia ella.

-¿Aun te duele? –Le niego, y saca mi toalla; La incomodidad inunda mi cuerpo cuando, comienza a mirar, ¡Busca guerra! –Si no te duele, puedes bajar conmigo a almorzar. –

Sin excusa alguna, las dos nos vestimos, nos secamos el pelo y lo cepillamos, nerviosa por todo lo que pudieran decirme, inspiré hondo, y antes de salir por la puerta, Brittany me cogió de la mano y yo la apreté con fuerza, y me dijo;

-No te preocupes, no tienes por qué hacerlo. –Me dedica una sonrisa, y nerviosa; Comenzamos a caminar por el pasillo del hotel.

Hay gente caminando, pero no es de nuestra universidad, cada vez apretó más su mano, a punto de romperla. Cuando bajamos, llegamos a aquel comedor; Todas aquellas caras, se voltearon cuando escucharon la puerta cerrarse, Brittany y yo, caminamos decididas a sentarnos en la última mesa, siendo la única disponible; Mi mirada apagada, miraba al centro, nadie hablaba, y Brittany andaba orgullosa, de mi mano, y feliz.

A larga distancia pude oír varias cosas. << ¡Preciosa pareja! >> << ¡Una puta más para Pierce! ¡Viva Pierce! Las palabras no fueron tan desagradables como parecía, pero; Al acabar el pasillo llegamos a la mesa donde Hanna, Shay, Marc, Tina; Y más personas, rápidamente hablan; Y me refiero a Marc.

-Eh vosotras, ¿Qué hacéis? -Brittany se paró y sin soltar mi mano, se volteó.

-¿Te importa mucho? –Él se ríe y me mira, como si estuviera orgulloso se hacerme sentir como una mierda, grita.

-Ya que te has follado a esta perra, vámonos ahí, y me masturbas un poco; Seguro que te ha enseñado a hacerlo la guarra de Brittany. –Los compañeros de Marc, excepto Shay, sin saber porque se ríen sin parar; Brittany suelta mi mano con fuerza, y camino rápidamente hacia él, el asustado, se echa para atrás, y cubre su rostro con sus brazos.






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uuuuh que intensoxD ¿quieren mas? SI HAY MUCHOS COMENTARIOS ACTUALIZARE PRONTO!!!

Si actualiza pronto!!   

No me dejes con la intriga actualiza porfis.........;)

Holaaa me gusta tu fic , creo q es la primera vez que comento jajaja pero es muy bueno...

Que le de pero que le de una buena paliza!!!
Sahy resulto una cabrona

Espero que brittany le de una buena paliza a shay se lo merece! ¬¬' por fa actualiza pronto!! :)

creo que por ese viaje solamente van a volver vivos quinn san y britt,. y el profe jajajajaja
a ver como transcurre el viaje sin que britt mate a nadies jajaj

nos vemos!!

como lo dejas ahi esperaba que britt le partiera la cara en 500 pedazos!!!!!!!!

"More Than Words" || Tres dias desaparecida . CHAPTER 19.



















-¿Quieres ver cómo te rompo la cara? –Marc, asustado; Niega con su rostro. Brittany con una de sus miradas matadoras, y sus pupilas dilatadas; No se mueve, pero le aterra.



-No, no. –Dice Marc, avanzo unos pasos y vuelvo a coger la mano de Brittany, y le susurro a la oreja.

-Me has dicho que ignore lo que dicen, hazlo tú también. –Brittany me mira a los ojos, y tensa su mandíbula; Se voltea y sigue caminando.

Las risas no tarden en volver a nuestros oídos, y esta vez soy yo quien retrocede, cuando escucho << Esa guarra tiene sida, se lo va a pegar a todo el mundo si sigue así >>. Camino rápido hacia la mesa y veo a Hanna reírse, la chica que me pegó el primer día de clase.

-¿Algo que añadir? –Le pregunto cabreada, ella sigue riendo, y me mira; Yo no doy miedo no achanto de la manera que lo hace Brittany, pero soy más rápida, y más inteligente.

-Sí, que me he follado a tu novia, yo y todas las personas que hay aquí, e incluso las que no conoces, y seguro que tiene sida, y ahora tú también. –Reculo un paso, y sonrió, alzo la mano; Y golpeo el rostro de la rubia con fuerza. Cuando intenta volver a su compostura, veo la marca de mi mano sobre su rostro y sonrió victoriosa.

-Si vuelves a decir algo… -Me interrumpe.

-¿Qué? ¿Vas a llamar a tu novia para que me pegue? ¡Dios qué miedo! –Dice, pero esta vez mas asustada. Cierro los ojos y aprieto el puño con mucha fuerza, y cuando voy a estamparlo a en su asquerosa cara, Una mano cálida acaricia mi puño, y cuando me volteo veo a Brittany.

-Ignórala, ¿Vale? –Brittany acaricia mi mejilla, y me dedica una pequeña sonrisa, suspiro; Y vuelvo la mirada a Hanna, esta vez, la mato con la mirada.

-Como oiga algún susurro, risa, o insulto más, vais a desear no haberme conocido. Pensáis que no, pero deberíais tenerme miedo, ¿Me veis cara de estúpida? Seguid así, no querréis verme cabreada. –Ellos callan y serios no dicen nada, Camino por el pasillo a paso ligero mientras Brittany se queda parada en aquella mesa, atrás de mí. Me volteo, y Brittany esta inclinada en la oreja de Hanna.

Atentamente, miro, todos miran a Brittany, todas y cada una de las personas del comedor. Brittany sonríe y Hanna tiene el rostro pálido y seco, centro todos mis sentidos en ellas, y trato de escuchar.

-Más te vale controlar a tus amigos, y sobre todo a ti, como escuche que dices algo más de nosotras, te llevaré a un sitio, el más lejos posible, y te haré daño. –Puedo sentir el miedo en todos los de la mesa, excepto Shay. Ella mantiene su tranquilidad mientras come, y vive su vida feliz.

Brittany camina hacia mí, y cuando llega rodea su brazo en mi cintura, seguimos caminando hasta la última mesa, queríamos intimidad, y ser poco visibles al resto de las personas del comedor.



Pasan veinte minutos y ya estamos desayunando, teníamos una hora y media para desayunar, y todos aprovechábamos esa hora y media para hablar, todo lo demás entre otros era fiesta, sexo, y diversión. Para mí era tranquilidad, y un viaje cuyo aprovechaba para ver cosas nuevas, y lo más importante… Pasar tiempo con Brittany, este viaje sin ella sería una autentica basura.

-Ha estado muy bien, muy bien. –Frunzo el ceño y miro a Brittany desconcertada.

-¿El qué? –Le pregunto.

-¡El golpe! Obviamente, eso lo has aprendido de mí. –Arqueo una ceja, y carcajeo, bebo un poco de agua y clavo mis ojos en los suyos.

-¿De qué vas? ¡Yo sé pelear! No lo he aprendido de nadie. –Alzo la voz y ella, con su tonta media sonrisa, le da un bocado a su tostada.

-Un día tendremos que pelear, veremos quién gana. –Me guiña un ojo, y entrecierro los ojos.

-Uhmm, la Srta. Pierce, ¿Me está retando a una pelea cuya va a perder? –Ella, me reta con la mirada y se ríe; Le devuelvo la sonrisa, y posa su mano sobre la mía, la acaricia.

-Quiero besarte. –Sonrió, dedicándole una de mis mejores sonrisas,  y me inclino, rozo mis labios con los suyos, y vuelvo a mi compostura. -¿Te cuento un secreto? –

-Por supuesto. –Intrigada, me inclino hacia ella, a diez centímetros de distancia, para poder oír lo que me iba a decir.

-Como decirlo para que no te suene mal, -Relame sus labios y sonríe, acercando sus labios a mí oreja. –Cuando te cabreas de esa forma, me pones demasiado. –Ella se sienta, normal, y sigue comiendo, esta vez el último bocado de su tostada.

-Vaya… -Me dedica una sonrisa, y yo se la devuelvo.

-Oh dios, y como te defiendes. –

-Lo exageras, tú hubieras hecho lo mismo. –Hago una mueca, y levanto las comisuras de mis labios, mordiendo el lado de mi labio inferior.

-No, yo actuó como una mujer macho, tu actúas como una perra, una mujer cabreada. No es lo mismo, y eso me pone. –Dice, cuando todos comienzan a levantarse la hora y media ha acabado, hacemos lo mismo y Brittany me coge de la mano.

Nos desplazamos juntas por el hotel, hasta llegar a la habitación; Aprovechamos dos minutos para comernos a besos tras la puerta, y mis intenciones, eran entrar; Y hacer locamente el amor con la rubia que manoseaba todo mi cuerpo.

Cuando entramos, vimos Quinn hablando por teléfono muy nerviosa, su pulso iba a mil, y caminaba de un lado a otro; Suponía que hablaba con la histérica de Rachel… Ya enterada de la noticia.

-¿Qué pasa prima? –Pregunta Brittany corriendo a su lado, Quinn ya había roto en lágrimas, y respiraba entre cortada, cae al suelo de rodillas y Brittany se agacha con ella.

-Es Jeremy, le ha dado un infarto en el corazón. –El rostro de Brittany se queda en blanco, y yo no recuerdo quien es.

Pienso, y pasan los minutos y Brittany no reacciona, y cuando recuerdo quien es… El padre de acogida de Brittany. Corro hacia ella, y la abrazo con profundidad, Miro su rostro, roto, y entristecido y Quinn entra al baño, seguramente para llorar con privacidad.

-Cariño, mírame. –Le suplico a Brittany, cuya esta arrodillada, trato de que me mire pero no quiere, se levanta, con rabia, con fuerza, y golpea lo más cercano que tiene, que es la cama.

-Me... Me vuelvo a California, tengo, tengo dinero, cogeré el primer avión que haya, no voy a dejarle solo. –Camina con rabia hacia la maleta, no deshecha y la cierra. –Te veo en unos días, disfruta. –Besa mis labios y va a salir por la puerta, cuando, se para, y escucho sollozos. Abre la puerta pero hablo.

-No te vayas. –Ella se detiene, y se voltea, me mira y cabreada me contesta.

-No, disfruta de tu absurdo y cursi viaje, tengo cosas más importantes. Te quiero. –Cierra la puerta y se marcha.

-No, Brittany espera. –Las últimas palabras que escucha salir de mi boca antes de marcharse.

Quedo parada… Se marcha sin decir nada, tres lágrimas contadas ruedan por mis mejillas, y mi corazón se rompe en pedazos, ¿Era una ruptura? No puede ser, no por eso, no por esa razón. Solo, estaba triste…







AL DIA SIGUIENTE…



Ayer visité la Torre Eiffel, con Quinn, y aun me quedan dos largos días, Brittany no me responde las llamadas, tampoco los mensajes, Quinn no quiere decirme nada, pero sé que han hablado, le mando mensajes cada hora. Pero nada… Simplemente no contesta, no me dice nada. Después de haber visitado tan solo una cosa, me he pasado todas las horas encerrada, cuando he bajado a desayunar, todos me han mirado mal, Brittany, ¿Dónde estás? No entiendo porque se ha ido, comprendo que es importante,



De: Santana Lopez.

Para: Brittany Pierce.

Fecha: 13 de Septiembre, 2014.

Re:

Brittany, estoy confundida, te has ido sin más, no me has dicho nada, necesito saber que estas bien, necesito escuchar tu voz.

Siento mucho lo que ha pasado con Jeremy, espero que esté bien, y espero lo mismo de ti, quiero que me llames Brittany; Llámame, por favor.

No será importante, y menos ahora; Pero me siento descubierta sin ti, estoy paralizada, necesito tus cálidos abrazos, si de verdad te importo, respóndeme. Por favor.



UN DIA DESPUES…



Sigue sin responderme, ya no me queda más que esperar a su respuesta, no lo hace, Quinn ha vuelto a hablar con ella, me dice que está mal, quiero coger un avión e irme, pero desde aquí no puedo acceder a mi cuenta bancaria. Queda un día, mañana por fin nos vamos, pero… Sigue sin responder mis mensajes, sé que los está leyendo, no soy estúpida, y esto ya no me entristece, me cabrea.

Es la hora de cenar, y Quinn me ha dicho que Jeremy está bien, pero que Brittany no quiere hablar con nadie, y en estos momentos menos conmigo. ¿Por qué? No sé si tengo ganas de abrazarle o… Golpearle la cara. Como ha pasado todo tan rápido, ¿Qué le ha pasado a Jeremy? ¡Dios mío! No puedo con esto… Me supera, estoy cabreada, y triste a la vez. Le he enviado docena de mensajes, la muy sinvergüenza no responde. Duele que tu novia no responda los mensajes.



De: Santana Lopez.

Para: Brittany Pierce.

Fecha: 14 de Septiembre, 2014.

Re:

Me estoy cansando de escribirte mensajes, me cago en la puta, llámame Brittany, llámame esta noche o no voy a perdonarte nunca, sé que estas mal, pero no puedes hacerme esto, llámame, no te lo voy a pedir más veces. Aunque no te lo pido, te lo suplico.

Me estoy perdiendo un viaje cuyo iba a hacer contigo, quería pasar cada minuto de estos cuatro días contigo, parece que lo has conseguido… Me follas y te vas, ¿Casualidad?

Hoy he hablado con Shay, se ha disculpado conmigo, y ahora, me paso todo el tiempo llorando y ella trata de calmarme, ¿Y si te ha pasado algo? Sé que lees los mensajes Brittany.

Respóndeme, o si no cuando vuelva seré yo quien no te responda. Buenas noches.



Santana.



ULTIMO DIA EN PARIS…



Perfecto, Brittany no me ha llamado; No me sirven amenazas, no le puedo decir nada, no puedo protestar, no puedo rechistar, no puedo gritar. Solo me queda volver y esperar una explicación, llevo tres días sin dormir; Quinn tampoco me mira a la cara, Rachel no me ha llamado.

Al parecer el universo tiene conspiraciones en contra mía, o el universo me ha devuelto una patada de a saber qué. Pero, ahora ya no estoy triste, estoy cabreada.

Tengo ganas de mandarle a paseo, de decirle que no quiero verle más; Pero por lo visto es ella quien no quiere verme más, si Jeremy estaba bien, que le pasaba para no hablarme, un simple texto, un “Estoy bien” Lo que fuera. Los mensajes, llamadas, emails, en oculto no eran absolutamente nada, no servían para nada. Se ha olvidado de mí.





Eran las cuatro de la tarde, ya íbamos a volver a California, estábamos en el avión y Shay estaba a mi lado, mi pulso temblaba, estaba deseando romper todo lo que se pusiera sobre mi mano, matar a todo el mundo, destrozar el avión, decirle a la Azafata que esa ropa le quedaba cutre y que parecía una Barbie estreñida. Decirle a Quinn que era gilipollas. Tirar a Hanna por un barranco, matar a Marc, destrozar la cara de Tina, y después de haber destrozado todo el mundo, suicidarme.

-¿Estas mejor? –Pregunta Shay mientras aprieto mi puño, con el móvil entre el, a punto de hacer que la pantalla se parta en dos.

-No, no sé qué hacer, tengo ganas de matar a todo el mundo. –Shay se voltea, quedaba media hora para llegar a California.

Si Brittany me había escrito, yo no lo iba a saber; El móvil debía estar apagado. Estaba en estado de depresión, había dormido diez horas en tres días, había solo bebido agua, no tenía hambre, tampoco sueño. Estaba cabreada, frustrada, triste.



Pasada la media hora, un taxi nos vino a recoger a mí y a Quinn al aeropuerto, la rubia no dejaba de teclear su teléfono. Quería una explicación, de todo.

-Quinn, deja el teléfono. –Ella me ignora, haciéndose la sorda; Me mira, y vuelve su mirada al teléfono. –Quinn. –Le repito, arrebatándole el teléfono de las manos.

-¿Qué quieres? –Arqueo una ceja, y sorprendida le contesto;

-¿Cómo que, que quiero? Quiero saber sobre Brittany. –Le digo frustrada.

-Ella está bien, deja de preocuparte. –Me responde.

-¿Por qué no quiere hablar conmigo? –Le digo, cuando, mi voz se rompe y ella lo nota, esta vez no deja de mirarme.

-No es que no quiera hablar contigo, no quiere hacerlo con nadie Santana, lo hará cuando estés ahí, odia los mensajes de texto. –Me responde y yo, como una estúpida asiento.

Espero a que el coche llegue a casa, cuando llego, con la maleta cargada, entro en casa, y lo primero que veo es a una chica, cuyo no conozco de nada, viendo la televisión y comiendo un sándwich.

-Hola señoritas. –Dice, y yo frunzo el ceño, dejo caer las maletas al suelo.

-¿Tú quién eres? –Le pregunto, de mala manera, ella se levanta y se acerca, me da la mano mientras Quinn corre hacia arriba para ver a su novia.

-Una… Amiga de Brittany. –Sonríe, acepto la mano y ella se presenta mejor. –Soy Sídney, encantada. –

-¿Qué haces aquí? –Le pregunto y ella, rueda los ojos.

-¿Vas a hacerme muchas preguntas? –Ella, voltea su mirada; Y grita, - ¡BRITTANY BAJA! –Frunzo el ceño, y miro las escaleras, y puedo ver sus piernas, corriendo hacia abajo.

Brittany, no dice absolutamente nada, corre hasta llegar al final de las escaleras, y me abraza con fuerza. Yo me quedo quieta, tampoco digo nada, estoy muy enfadada con ella.

-Santana… -Dice, feliz; E inclinándose para besarme, aparto mis labios, no se lo permito.

-¿Por qué no me has respondido los mensajes? –Le pregunto cabreada, y triste.

-Vamos arriba a hablar de esto. –Me dice cogiéndome de la mano, siento debilidad por ella, hay cercanía entre nuestros labios, pero me resisto.

-Creo que aquí estamos muy bien. –Levanto una ceja, y ella le manda una señal a Sídney para que se vaya.

-Vete, luego te llamo. –La amiga, asiente y yo camino hasta el sofá; Ella se marcha por la puerta y yo sigo desconcertada por todo.

-Santana, nunca había llorado tanto, comprende mi situación; A pesar de todo no he dejado de pensar en ti un solo jodido momento, sé que estas cabreada, te comprendo, yo también lo estoy; Soy gilipollas. –A cuclillas sobre el sofá, apoyo mi barbilla sobre mi rodilla.

-No sé qué pensar, haría la gilipollas si no te perdonara, tampoco es para tanto –Ella sonríe.

-Ha sido algo tonto, tu estas bien, yo estoy bien, Jeremy está bien. Tú me quieres, yo te amo, me estoy disculpando, por favor, acepta mis disculpas. –Miro sus estúpidos, y preciosos ojos azules, y de mis labios una pequeña sonrisa se escapa.

-¿Cómo te perdono? –Brittany, se levanta; Y me coge en brazos, ato mis piernas en su cintura mientras camina por el salón.  -¿Dónde me llevas? ¿Y Rachel? –

-Ella está ocupada con Quinn, vamos, déjame recompensarte. –No debería dejarle, pero le echaba de menos, deseaba poder besarle, aunque aún no lo había hecho, estábamos subiendo las escaleras y yo entre sus brazos.



Llegamos a su habitación, y ella arrebato toda mi ropa en dos segundos, fue hacia la puerta y hecho el pestillo, volvió cerca de la cama, quitándose el resto de ropa interior que le quedaba, y,  se dirigió a las ventanas,  las cerró un poco, y cuando por fin estaba desnuda, monto a horcajadas sobre mis cinturas.

-Sigo cabreada contigo. –Le murmuro, cuando, se inclina, y cuerpo a cuerpo, roza su sexo sobre el mío y me hace palpitar.

-No lo estés, has sido mi único pensamiento estos días; Déjame desfogarme. –Ella, besa mi cuello; Y acaricia cada centímetro de mi cuerpo.

-¿Yo no tengo ni voz ni voto? –Susurro con la voz entrecortada, aun sintiendo su roce sobre la humedad que creaba la situación, y su sexo sobre el mío, deja de besarme y se pone recta.

-¿No quieres que lo haga? –Frunce el ceño, y deja de tocarme, solo siento su cuerpo sobre mis cinturas, y mi humedad creciendo cada vez más.

-No he dicho eso, calla, y solo actúa. –Ella se inclina y por fin, besa mis labios. Su lengua recorre cada centímetro de mi boca, y juega con la mía.

Abro mis piernas, y rápidamente, gimo cuando siento los dedos de Brittany entrar en mi sexo, y me hace palpitar con fuerza. Sus dedos se mueven con rapidez en mi interior. Me retuerzo entre las sabanas, y araño la espalda de Brittany.

Sus labios no se separan un segundo de mí, creí que iba a ser más fuerte; Que iba a estar unos días sin poder hablarle o mirarle, pero es tan hermosa; Y sus ojos tan hipnotizantes…  No podía resistirme, no había pasado una hora desde que había llegado, solo tenía que decir “Perdóname” Para que le perdonara, solo debía decir “Ven” Para que fuera.

Nadie lo sabía, ni yo podía explicármelo, no tenía explicación alguna, no sabía cómo hacerlo ni como había pasado, pero cada segundo la amaba más, estaba, estoy enamorada de ella. Nunca había sentido nada así por alguien. Ella se ha vuelto en mi todo, en la mitad de mi naranja, en las mariposas de mi estómago.

-Santana, te quiero. –Dice, antes de volver a mis labios; Sus dedos, me penetran, y cada vez mi sexo palpita más. Grito, y me corro sobre la mano de Brittany, algo perfecto llamado clímax; Se apodera de mí, no quiero gritar pero lo hago.

Brittany tapa mi boca con su mano libre, y mientras mis palpitaciones se calman, ella desliza sus dedos a su boca. ¿Siempre hacia eso? No me importaba. Descansando, pensaba que si todo lo que sentía era real, Rachel debía saberlo.

Brittany entra al baño, y yo satisfecha sonrió; Y escucho… Los gemidos de Quinn tras la pared. Brittany tenía razón, nunca falla una. Me volteo y cojo un trozo de papel, me limpio, y lo lanzo a la papelera.

Cuando Brittany sale, coge ropa interior limpia y sonríe,  se echa a mi lado, y acaricia mi abdomen con la punta de sus dedos. –¿Te apetece hacer algo hoy? –

-Si… -

-¿Qué en especial? –Dice, entusiasmada, pensando que le diría de ir a cenar, un paseo en moto o en coche, tomar helado o cualquier gilipollez, pero no. No me apetece nada de eso.



-Hay que decírselo a Rachel, hoy. -





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NOTA IMPORTANTE DEL AUTOR LOL;

uh, un capitulo muy muy raro, ¿Que creen que pasará cuando Rachel lo sepa? ¿Y ese polvo de reconciliacion? ¿Será el ultimo? VEAMOS QUE PASA EN EL SIGUIENTE CAPITULO :O





DEJEN COMENTARIOS, Y PRONTO SUBIRÉ OTRO CAPITULO :3

:O eso quiere decir que terminara? Porfa no tardes actualiza pronto!!!

oh vamos que san se la haga mas difícil con britt,.... el polvo reconciliador a la mierda,..
seguramente rachel no se lo va a tomar a bien,.. va si se lo dicen,..!!!
soy mala,.. quiero que britt sufra un poquito jajajaj

nos vemos!!!

Muero de ganas por saber que pasara en el proximo capitulo *_* actualiza pronto :)