FIC Brittana - More Than Words cap. 23 (act. 21/01/15)

bello, no puedo esperar para tu proxima actualizacion

genial como siempre, hasta pronto!

Hola! Muy buen cap!! Hasta la próxima actu!

Aun se merecia que la golpeara un poco mas!!!!! _\/_

Espere que actualisaras hoy pero creo que no pudiste ojalas actualizes pronto

ACTUALIZA plissssssssssssssss

Es verdad no actualizo xD!

Es buenisimo el capitulo!!
Saludos

YA TOCA ACTUALIZAR , POR FAVOR ======

Bueno, les traigo un nuevo y sensual capitulo. Como ya dije, queria hacer una adaptacion de BD, pero al ver que ya la hicieron me desvié y desde esa historia comienza otra, me inspiré en BD pero la historia basicamente es mia, así que sin mas rodeos les dejo el capitulo, y espero sus comentarios.


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Capitulo 9





-Brittany tan sólo queda una hora de clase, vamos a escaparnos mi primer día, ¿y sólo una hora? Si lo hacemos lo hacemos bien, ¿no crees? -Arqueé una ceja mientras ella sostenía mi mano.

-No, después de la última clase; Todos los alumnos están obligados a presentarse a la asamblea, y dura cuatro horas! -Subió el volumen tratando de no gritar mucho para que ningún profesor o alumno la escucharla hablar.

-¿Cuatro horas de asamblea? Menudo coñazo. -Fruncí el ceño Brittany me guiñó un ojo y tiro de mi mano para poder irnos.

-Venga, vente conmigo; aremos algo divertido y después iremos al gimnasio, ¿qué me dices? -Movió su cabeza diciendo que caminara, mire hacia el pasillo y mire mi clase, cerré los ojos y apreté mi rostro.

-Está bien, vámonos. -Brittany acaricio mi mano y caminamos hasta un pasillo oscuro que no había visto nunca.

-Hice un recorrido por todo el campus, y nunca había visto este sitio. -Fruncí el ceño mientras seguía caminando por aquel pasillo tan largó.

-El conserje tiene aquí su "Casa" Esta puerta de aquí, lleva a una habitación y esa del final, lleva a una salida que nadie conoce, excepto yo; y ahora tú. -Llegamos al final y ella abrió con mucho cuidado, mirando hacia ambos lados en la calle salimos.

-Me acabas de contar tu mayor secreto. -Me burle de ella mientras sin soltar mi mano señalo unas verjas rotas atadas con un cordón, al lado habían unas gradas que llevaban al campo de rugby, pero que desde el campo no había manera para entrar.

-Mira, ahí hay un sofá; esta limpió, es mío sólo lo uso yo, cuando estoy estresada, salgo y me tumbo a fumar, puedes ir cuando quieras; Y ahí puedes salir, das toda la vuelta llegas a la entrada, coges tu transporte; Sea público o propio y te vas. -Abrió los cordones que ataban las verjas abriéndolas para que saliera y ella después de mí. -Si no quieres irte y sólo querías relajarte dices que llevabas tarde, te haces un justificante falso y entras. -

-¿Tu no estudias? -Salí entre las verjas y ella salió después de mi cerrando las vayas con toda su fuerza y al mismo tiempo sacando un cigarro.

-Claro que estudio, a veces falto; pero mis deberes nunca faltan, necesito ser alguien, como se nota que aún no me conoces del todo. –Me guiaba con su mano hacia la esquina que daba a la entrada de Berkeley, para coger su moto.

-Entonces quiero conocerte, si no te importa. –Guiñé un ojo y seguíamos caminando por el camino de tierra que por un extremo tenia hierba seca, por el otro estaba la verja y se podía ver el enorme edificio que era Berkeley.

-¿No lo estás haciendo ya? –Frunció el ceño mientras sonreía y doblábamos la esquina. –Espera. –Se paró frente mía y me miro.

-¿Qué? ¿Tengo algo en el pelo? –Toqué mi pelo y comencé a sacudirlo.

-No, no es eso. –Bajo la mano que tocaba mi flequillo y la dejo quieta parada en mi cintura.

-¿Y entonces? –Fruncí el ceño y mire sus ojos, mas azules de lo normal por culpa del reflejo del sol.

-Solo quería preguntarte si, bueno, ¿Puedo besarte? -

-Supongo, ¿Por qué me lo preguntas? –Arqueé una ceja, ella volteó su cuello para asegurarse de que nadie estuviera detrás.

-Porque me estoy muriendo por hacerlo, y lo voy a hacer. –Rodeo su brazo en mi cintura y me pego a ella con delicadeza, mis manos en sus hombros se impulsaron a sus labios lentamente, besando cada parte de mis labios.

-¿Por qué has mirado hacia atrás? –Estaba cerca de ella, podía notar su aliento chocando contra mi labio inferior sabor a menta del chicle que llevaba dentro.

-Porque Berkeley es una universidad muy buena, a nivel pero la gente es muy penosa, si nos ven pueden arruinarte la vida, pero no te preocupes, no hay nadie, y si lo hubiera me encargaría de que no volviera a respirar. –Me guiño un ojo soltándome dirigiéndose hacia su moto, mientras yo seguía sus pasos.

-Me vas a enseñar defensa personal, no me harás falta. –Paró en su moto y apoyo sus manos en el sillón de la misma moto mirándome con los ojos entre cerrados a causa de la luz del sol.

-¿No vas a necesitar nada de mí? –Arqueó una ceja cruzando una pierna sobre la otra.



-Tus labios si los necesito, eso nunca puede faltar. –Me acerque a ella y le di un beso corto y rápido, nuestros labios a penas se rozaron.

Brittany dibujo una sonrisa en su rostro, colocando su mano en mi cintura, e inclinándose a mí para volver a besarme, un estruendo sonó por detrás y ella se separó rápidamente disimulando rascando su cabecera. –Vámonos ya. –

-¿Qué ha pasado? –Me di la vuelta, viendo un coche negro alejándose después de haber pasado. –Mierda. –

-No te preocupes, no nos han visto. –Sacó el casco de debajo de la silla. –Vámonos ya, como ronde por aquí el portero nos vamos a meter en un buen lio. –

-Sí, mucho mejor. –Me subió a la moto agarrándome de la cintura montándose ella después rodeé su cintura y arranco con fuerza la moto.

Pasando por la autopista, el aire daba en la cara de Brittany, la velocidad del vehículo iba demasiada rápida, pero cerrando los ojos y rodeando su cintura sentía como si estuviese protegida y nada podía pasar, crucemos toda la autopista, llegando a un paseo enorme y largo, lleno de gente, Brittany buscó aparcamiento, aparcando nos encontramos frente un parque

-El gimnasio esta por aquí, ¿Quieres hacer algo antes de ir? –Me pregunto mientras le ponía el candado de seguridad a la moto y guardaba mi casco en su sitio.

Mi respuesta fue directa. -¡Ahí! –Señalé con mi dedo a una heladería parada frente la carretera, donde había una gran cola de niños marchándose.

-No puedo, no debería, ¿No podemos comer otra cosa? –Me miró haciendo un puchero mientras mi boca se hacía agua.

-No, quiero un helado; Y tú también. –Agarré su mano y tiré de ella acercándola a la heladería.

-¿Y porque no? –Dije mientras tiraba de ella sin soltarla un solo segundo y ella caminaba pero sin ganas.

-Porque son muchas calorías para mi cuerpo, me entreno mucho, no puedo desperdiciarlo todo por un helado. –

-Eso mismo Brittany, es un helado. –

-Un helado, que te hace estar como una vaca en cero coma segundos, no quiero yo te comprare un helado, pero yo no pienso comer nada que engorde. –Refunfuñaba parando en la heladería con una sonrisa en la cara.

-Parece que tengas tres años Santana, y tienes dieciocho. –Encogí mis hombros y saqué el monedero de mi bolsillo trasero.

-Me da igual. –Brittany se fue de la heleaderia para sentarse en un banco, a quitarse una pierda que había en su zapato. Volteé mi cabeza y mi mandíbula cayó en picado. - ¿Marc que haces aquí? –

-¿Y tú? –Arrancó el gorro de heladero de su cabeza y rascó su cabeza.

-He venido aquí con, bueno con una amiga, ¿Trabajas aquí? –Mis ojos estaban abiertos igual que mi boca, el como yo, tendría que estar en Berkeley.

-Sí, lunes y viernes salgo dos horas antes de la universidad para trabajar si quiero poder pagarme los estudios. –

-Pensaba que tenías dinero, ¿Y Monique? –

-Ella está haciendo rehabilitación, mis padres no quieren que estudie decidieron no pagarme los estudios cuando me gradué y no quise trabajar en la empresa que tienen montada, todo lo demás si lo pagan, menos mis estudios. –Dijo avergonzado de sí mismo, y al parecer avergonzado de lo que es su vida.

-No voy a juzgarte tampoco, me parece bien que hagas esto, trabajar para pagarte los estudios digo. –

-Sí, pero es una mierda porque pierdo cuatro horas a la semana para venir aquí, y trabajar ocho. –

-Lo haces por ti, y eso es lo que importa. –

-Bueno, dime que quieres; No quiero agobiarte con mis cosas. –Brittany se puso a mi lado agachándose al mismo tiempo para atar sus bambas.

-Pues, yo quiero pistacho y fresa; ¿Tu qué quieres? –Agaché la mirada.

-¿Yo? –Preguntó Marc confuso.

-No tu no, ella; ¿Quieres lo mismo que yo? –Se levantó y Marc puso mala cara.

-Santana, a mí eso no me gusta. –Protestó la rubia apoyando su mano en el cristal donde se encontraban los helados.

-¿Chocolate? ¡Di algo ya! –Le grité y ella asintió molesta.

-Sí, eso mismo, qué más da, no me lo voy a comer. –Frunció el ceño sacando un billete de su monedero antes que yo.

-Eh, no, yo pago. –Saqué el dinero después de ella.

-Guarda eso ahora mismo, yo pago. –Dejó el billete sobre el mostrador agarrando mi monedero y volviendo a guardar el dinero en mi monedero volviéndolo a mi bolsillo.

-Eres estúpida. –

-Me han dicho cosas peores. –Arrugó su nariz y Marc no se movía. -¿Vas a moverte? –

-¿Has venido con ella? –Preguntó Marc con decepción, con la voz rota, cosa que no tenía sentido ya que entre él y yo no había pasado nada especial.

-¿No ves que si? –Brittany asaltó antes de que yo pudiera abrir los labios para hablar.

-Brittany cállate. –Golpeé su brazo y después miré a Marc. –Sí, he venido con ella; ¿Por qué? –

-Me dijiste que no tenías nada con ella, vamos que me has mentido. –Frunció el ceño mientras servía los helados.

-Es que no tenemos nada. –Cogí los helados sin dejar de Mirar los ojos de Marc.

-Deberías saber que va a usarte, como ha hecho con todas las que ha dormido, estas cayendo en su trampa Santana, y no lo estás viendo. –

-Tú lo que eres es un celoso de mierda, céntrate en tu trabajo que por eso estas aquí. –

-Vas a romperle el corazón rubia, y yo eso no voy a permitirlo. –Brittany asesino con la mirada a Marc y yo rodé mis ojos.

-¿Podéis dejarlo ya? Te he dicho que no somos nada, deja de ser tan tonto, y tu deja de provocar; Pensaba que era yo la que tenía tres años no tu Brittany. Vámonos. –Me di media vuelta y comencé a caminar.

-Pues entonces queda mañana conmigo, una cita, por la noche. –Me dijo el haciendo parar mi camino y volver a dar media vuelta para caminar otra vez hacia él.

-Está bien. –

-Oh no, eso no, ¡No! –Exclamo Brittany resaltando sus celos a más de una milla de lejos.

-No te metas rubia, solo sois amigas, ella necesita a alguien que la sepa apreciar por como es. –Le dijo a Brittany volviendo su mirada a mis ojos. -¿A las ocho?

-A las ocho. –Brittany tensó su mandíbula y se dio media vuelta comenzando a caminar deprisa dejándome atrás. –Nos vemos mañana, Adios. –Corrí detrás de ella con los helados en las manos. -¡Brittany! –Le grité sin conseguir que parara. -¡Brittany para joder! –Ella se paró y se dio media vuelta echando su flequillo para atrás.

-¿Para qué quieres que te espere? Quédate con él, veo que tenéis muchas cosas de que hablar, si acaba el día y aun tenis que hablar más, puedes hacerlo mañana, a las ocho, en vuestra cita. –Estaba muy cabreada, podía notar la vena de su cuello marcarse de rabia, mientras caminaba hacia a ella.

-Tampoco consigues nada dándote la vuelta y marchándote, le he dicho que si porque tú misma me dijiste que si alguien se enterase de esto me arruinaría la vida, así que coges tus celos y te los guardas en el bolsillo. –Le dije cabreada, puede que más cabreada de como Brittany estaba en ese preciso momento.

-Esto es estúpido, no quieres estar con nadie pero si quieres tener una cita con él, le besas, lo abrazas. ¿Qué será lo próximo? Esto es muy confuso para mí, trato de decirte lo que siento y me vienes con esas, claro que no quiero que nadie se entere pero dios, no quiero que estés con nadie, además tú me dijiste que no querías estar con nadie. ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué no estas con él? ¿O porque no estas con alguien? Porque veo que no compartimos el mismo sentimiento, y que yo tendría que romperte el corazón a ti, no tu a mí. –Estaba cerca de mí, sostenía los helados con las manos mientras tenía su cuerpo cerca del mío aun sintiendo furia, y viendo como su sangre ardía de rabia sin tocarla ni verla.

-Si no estoy con nadie es porque quiero estar contigo. –Tragué en seco y la vena que se notaba tanto en su cuello desapareció y su cuerpo tensado se había relajado.

-¿Qué quieres decir con eso? –Tragó saliva y sus ojos comenzaron a brillar como estrellas.

-Quiero decir que quiero estar contigo, pero por esa misma razón tengo miedo a que me rompas el corazón, pero es que me da igual, ahora mismo no me importa porque me gusta estar contigo, y si eso requiere consecuencias en un tiempo de semanas de llanto y mucho helado, como el que se está derritiendo entre mis manos, pues me dará igual porque habrá valido la pena, y estas muy equivocada diciendo que yo no siento lo mismo que tú. – Cerré mis labios y agache la mirada. –Toma. –Le entregué el helado poniéndolo entre sus manos. –Vamos a sentarnos.

Caminaba hacia el banco que había a unos metros Brittany se quedó parada, ni siquiera la estaba mirando cuando ella alzo su voz. -Te acabas de declarar. –Noté una pequeña risa en sus labios sin mirarla, y la misma malvada se dibujó en mis labios. -¿Te acuerdas el primer día que te ví? –Aún estaba lejos, y su voz cada vez era más alta. –Cuando me dijiste que yo te lo acabaría pidiendo, y yo te dije que no, que yo te lo pediría a ti. –Me di la vuelta para sentarme mientras iba comiendo de mi helado, y al voltearme antes de sentarme ella estaba parada frente mis ojos. -¿Lo recuerdas Santana? –

-Sí, me acuerdo. –Sonreía, con la cuchara de plástico en la boca.

-Pues tenías razón. –Sus ojos se cristalecieron y pude ver sus colmillos en su enorme sonrisa.

-¿Qué quieres decir con eso? –Fruncí el ceño mientras le dedicaba mi sonrisa.

-Que si quieres estar conmigo, ¿Quieres ser mi novia? –Mi pulso aceleró, y mi corazón palpitó demasiado fuerte, haciendo temblar todo mi cuerpo.

-Si. –No me lo pensé dos veces, quería arriesgarme con ella, sabía, sé que ella es la elegida, sé que ella es quien necesito.

-Mierda, Santana, te quiero. –Sin tocarme saco la cuchara que estaba entre mis labios y la metió en su helado, me agarró de la mano y se sentó a mi lado.

-Yo también te quiero. –Me lancé a sus labios rápidamente dejando un suave y perfecto beso en ellos, permití la entrada a su lengua, abriendo mis labios, ella deslizó su lengua en mis labios, y su mano estaba en mi mejilla.

-Comete eso, se te está derritiendo, y devuélveme mi cuchara. –Sacó la cuchara, y pasó el chocolate por mi nariz. -¡Brittany! –Le grité levantando mi mano para limpiarme, pero ella me paró.

-¿Puedo? –Preguntó mirando mi nariz. Asentí; Besó y lamió mi nariz dejando sus labios llenos de chocolate. –Estas más dulce de lo normal. –Bromeo lamiendo sus labios, saboreando el chocolate que estuvo en mi nariz unos treinta segundos.

-¿Cómo lo vas a hacer? Rachel no puede saberlo, Quinn no puede saberlo, nadie puede saberlo, y lo más importante, no puedo tener sexo contigo, y tú eres demasiado adicta como para aguantar sin tener sexo, ¿de verdad quieres meterte en este marrón? –Ella por fin, comenzó a comer de su helado derretido, mientras me miraba muy feliz, con el reflejo del sol sus ojos brillaban más y eso la hacía más bonita aun.

-Mientras te quiera, y me quieras, ¿Qué importancia tiene lo demás? Es nuestro secreto, y bueno, mientras tú estés mal y no estés lista, siempre existe el trabajo manual. –Insinuando la masturbación me hubiera parecido algo asqueroso, pero al contrario me hizo sonreír como cada vez que estaba con ella.

-Eso está bien. –Rápidamente, ella ya había acabado, impresionante. –Creo que comes demasiado rápido.

-Sí, y sigo teniendo hambre así que deberíamos irnos a comer algo. –Se levantó y tiremos los helados en la basura que había al lado.



Fuimos en moto a un restaurante que había cerca de ahí, comimos tranquilas, risas, besos, charlas y entre otras cosas que me encantaron hacer con ella, si pudiera describir este día en una frase seria “El mejor día de mi vida” La ultima chica con la que estuve me dejó por el sexo, llevábamos tres meses y aun no le había contado nada sobre mí, Brittany no lo sabe y no quiero que acabemos separadas por la misma razón, creo que le quiero de verdad, y eso es muy importante para mí.



3 HORAS DESPUES…



-Santana, ahora flexiona las piernas y pon posición de pelea, como para pegar un puñetazo. –Hice lo que me mandó rápidamente.

-¿A sí? –Pregunte dando pequeño saltos como los boxeadores profesionales.

-Sí, así es, ahora golpea el corcho que hay en mi mano. –Dijo refiriéndose a esa cosa que usan los entrenadores para que el que se está entrenando golpeé sin hacer daño.

-¿No sabes cómo se llama? –

-No tengo ni puta idea. –Me hizo reír mientras el sudor corría por todo mi cuerpo, agarré potencia y lancé mi puño en picado en la cara de Brittany.

-¡Brittany! ¡Dios mio! ¡Lo siento mucho! ¡Perdóname! –Me asusté demasiado rápido, Brittany tenía la cara tapada. -¡Cariño lo siento muchísimo! –Hice un puchero tratando de ver su rostro.

-Tranquila, no pasa nada. –Sacudió su cabeza agachada y levantó su rostro con sangre en la nariz.

-¡Brittany estas sangrando! –Ella comenzó a reírse de mí mientras se limpiaba la sangre con el brazo. –No hace gracia, Brittany ahora me siento mal por tu culpa, ¡te he hecho sangre! –

-En los siete años que llevo peleando, boxeo, peleas callejeras, karate, o cualquier otra cosa nunca me habían golpeado la cara, ni chicos ni chicas, y es divertido porque no me has hecho daño y mi nariz lo ha exagerado mucho. –Apoyó su cuerpo en las cuerdas del ring, y puse mis manos en su cintura.



-Eres tonta, pensaba que te había hecho daño. –Me reí y besé su mejilla despacio, acariciando el torso de su piel blanca, con el top gris que llevaba y los pantalones cortos, estaba preciosa.




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Bueno, subo un capitulo todos los jueves/viernes, así que ya saben cuando subire capitulos, solo quiero que comenten su opinion, haganlo porfavor! y asi me animan a continuar :3

WAO WAO WAO me encanto el capitulo estuvo exc :3 BRITTANA    

Estuvo muy bueno el capítulo

hasta cuando ese heladero, podrias enviarlo al polo norte a venderle helados a las focas? hasta pronto!

Maldito eladero!!!! Ahy le de una indigestion. _\/_
Me encanta que ya se hayan dicho que se quieren <3<3<3
Me encanta como va el fic. Saludos ;-)

Tarde dos diás en leer todo, estoy ansiosa de seguir leyendo!!! :3 AMOOOOO!!! LA HISTORIAA!!  

Actu xfa

ESPERANDO LA ACTUALIZACION   

holap,..

nueva lectora,...
me gusto mucho tu fic!! esta genial,..
también leí BD!!!
a ver cuanto dura la relación en secreto,.. o mejor dicho cuanto aguantan!!??

nos vemos,..

LU!!!

Bueno, les traigo un nuevo y sensual capitulo. Como ya dije, queria hacer una adaptacion de BD, pero al ver que ya la hicieron me desvié y desde esa historia comienza otra, me inspiré en BD pero la historia basicamente es mia, así que sin mas rodeos les dejo el capitulo, y espero sus comentarios.


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Capitulo 12

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-¡¿Una semana Brittany?! -Le grite a mi chica con fuerza en los lavabos femeninos de Berkeley sentada sobre el mármol mientras ella me rodeaba con sus brazos.

-Si... Una semana. -Agacho su mirada viéndome las piernas. -No sé porque te he dejado que te pongas eso. -

-Brittany no empieces. -Ella crítico mi vestido rosa a rayas, y mis tacones negros toda la mañana. -Y más te vale comportarte bien porque, en dos semanas es el viaje a París, y no me da la gana ir sola. -

-Rachel va a ir con Quinn. -Rodé mis ojos inclinando hacia atrás mi cabeza tratando de que notara mi molestia.

-Uy, sí que diversión tan grande. Mientras ellas follan estaré sola ¿de verdad vas a hacerme ir sola?, además ¿sabe quién estará ahí? -Brittany me miro a los ojos después de rodar los suyos pidiendo una respuesta. -Hanna, Tina, Alexandra, Monique, Marc y Ev... -Me interrumpió,

-Espera, espera; ¿Van a ir todos esos? -Abrió sus ojos mientras yo con los morros puestos asentía.

-A demás, es la ciudad del amor, quiero estar con mi chica en la ciudad más romántica del mundo. -

-Es la ciudad del horror. Es todo tan cursi, y tan asqueroso; A demás no nos tocaría juntas este año las parejas no se eligen. -

-Le pediremos al Sr. Shue que nos deje ir juntas, Britt quiero ir contigo. No quiero que todos estén en parejas y yo tenga que estar mirando las estrellas desde mi habitación mientras ellos y ellas lo pasan genial. -Hice un puchero con mis labios provocándole ternura a mi chica.

-Del uno al diez, ¿qué ilusión te hace ir a París? -

-Once. -Brittany resopló, agitando la cabeza como si dijera que “Si”.

-Está bien, iré contigo. -Aplaudí haciendo que mi alegría resonara por las paredes y mis labios se fundieran en los de Brittany en un apasionado beso.

-Te quiero. -Acaricie mi nariz con la suya chocando frente con frente.

-Pero una condición. -Puso su dedo en mi labio inferior dejando me ver sus hermosos ojos y pupilas dilatadas azules. -Esos vestidos fuera. -

-Oh no, eso no; Me voy de viaje así que voy a lucir mi cuerpo todo lo que yo quiera. -Le mande un poco furiosa. -Te encantan estos vestidos, te has pasado la mañana mirándome el culo. –Golpeé su espalda con mi mano, haciéndola gemir.

-Pero no soy la única que te mira el culo. –Protestó la rubia pasando sus manos por mi cintura.

-Que me miren, al final la única que puede tocarme eres tu; No te pongas en plan "Mama" conmigo. Me agobias. –Su mirada en mi escote hacia que me pusiera nerviosa, levanté su mentón llevando su mirada a la mía. –Se te van los ojos rubia. –

-Lo siento, decías que te agobio y giré mi mirada a otro sitio… -Giró su cabeza mirando las cuatro paredes de los baños y volviendo a mi mirada salió de mi lado, apoyando su cuerpo en la pared sin tocarme.

-Eh, ven aquí. -Dije tomando su brazo llevándola cerca de mí de nuevo.

-Decídete, “Me agobias” –Se burló rodeando sus brazos en mi cintura de nuevo.

-No mientas. –Até mis piernas a su espalda mirando sus labios carnosos mojados por causa de su saliva. –Tienes unos labios preciosos. –Pasé mi dedo pulgar por ellos, haciendo que ella pusiera morros para poder tener un mejor tacto de ellos.

-A mí me gustan más los tuyos; Son gordos y muy suaves, perfectos para besar. –Frunció el ceño cerrando a la misma vez los ojos. –Otra vez cursi no por favor; ¡Brittany para!. –Se dijo a sí misma como una loca perturbada.

-Esta vez yo no te he dicho nada… -Enredé un mechón de su melena rubia en mi dedo, jugando con él.

-A ver… Déjame probarlos. -Selló mis labios con un beso, profundo y con lentitud; di paso a su lengua, abriendo mis labios saboreando los suyos lenta mente y haciendo de aquel beso algo más lento y largo. Entre las dos, luchemos dulcemente lengua contra lengua; Al ella separarse de mis labios para tomar aliento, dejo ocho besos seguidos en mis labios, amaba eso; Amo eso.

-Es hora de irnos. –Le dije tratando de bajar pero ella me lo impidió empotrándome y agarrando mis piernas.

-Quedan cinco minutos. –Dijo la rubia volviendo a mis labios.

Me separe después de saborear otra vez sus labios-Llevo aquí una hora, me duele el culo; No me gusta estar aquí, los baños me ponen nerviosa. –Suspiré mirando las pequeñas ventanas que habían para ventilar los baños.

-Si no te gustara estar aquí no estarías sentada en el mármol, con tus piernas rodeadas en mí cintura saltándote la clase de matemáticas y dejándome comerte a besos. –Como siempre consiguió que una sonrisa se dibujara en mi rostro y mis mejillas se tornaran en rojo fuego, algo que solo pocos podían hacer.

-Cierto, pero de todas formas me sigue doliendo el culo. –Me quejé bajándome del mármol y esta vez Brittany no me lo impidió reflejándome en el espejo para repasar mis cejas.

-Tan delicada ella. –Se burló mientras pasaba las pinzas por mis cejas sacando esos pequeños pelos que se veían a kilómetros. –Como una rosa. –

-Cállate. –Guardé las pinzas en mi estuche tal y como lo saqué y lo guardé en mi bolso.

-Va a sonar en dos minutos, ¿Qué quieres hacer? –Sin decir nada, me acerqué a ella juntando mis labios con los suyos de nuevo, aprovechando que las tres últimas horas íbamos a estar dos en clases separadas y la última vamos a estar a distancia, sin poder tocarnos.





DOS SEMANAS DESPUES; UN DIA ANTES DEL VIAJE.



Esas dos mismas semanas, me las pasé haciendo clases extra y ayudando al señor Shue, con completa amabilidad todos los días lo acompañaba a clase, y hasta su despacho cuando los timbres retumbaban los pasillos de Berkeley; Debía hacerle la pelota para que dejara a Brittany ser mi pareja en el viaje de mañana, al final; Conseguí que el señor Shue me dejara ir con ella; Aun que costó valió la pena, en este tiempo Rachel no había notado nada de lo mío con Brittany y menos Quinn; Y eso es bueno porque si lo sabe una lo saben las dos, y si una de esas dos es Rachel; Me mataría tanto a mi como a Brittany, aunque no comprendía porque le molestaba tanto; Aunque Brittany se muestre de diferente manera cuando estamos con ellas conmigo no es mala, no hace cosas inapropiadas o al menos eso es lo que mis ojos ven; O quieren ver. Brittany y yo guardábamos el tonteo para cuando estábamos solas; A pesar de que hablemos de tener sexo, el tema no volvió a salir en todo este tiempo, no mentiría si dijese que no había repetido la acción de tocarle sin ella tocarme a mí; Era impresionante el cambio que había dado Brittany, ahora confío más en ella, pero sigo dudando cuando la dejo sola, nos hemos peleado varias veces aunque fuesen por tonterías todo acababa siempre con un beso o yo en la media noche cuando todos dormían menos ella y yo sobre ella magreando sus perfectos y bien puestos pechos tratando de coger confianza tanto con ella como conmigo; Ya la estaba cogiendo, a pesar de que cuando venía a buscarme muchas adolescentes salidas hablaban con ella frente su moto tratando de restregarse con ella, pero la diferencia era que ella nunca sonreía, en cambio las demás tenían cara de tontas y podía oler y ver su humedad desde la entrada de Berkeley hasta el aparcamiento de la Universidad; Solo sonreía cuando me veía salir, todas me odian, aunque se pude decir que me da igual; No dependo de las personas y menos necesito amigos para estar completa. En tan solo dos semana había hecho cinco exámenes y eso que eran las primeras semanas, aunque por eso mismo no tuve tiempo de estar mucho por Brittany, ya que pasaba todo el tiempo estudiando, y solo teníamos las noches y los fines de semana; Seguimos yendo al gimnasio todos los días, ahora podía decir que sabía dar fuertes puñetazos y patadas en una pelea sin recibir ninguna ostia a cambio, todo está cambiando desde que ella está en mi vida, incluso Rachel me ignora, con la única que paso tiempo en Berkeley es con Shay, la única chica hetero que es simpática y te respeta; Ya me pregunto por mí y por Brittany y cómo debía hacer le mentí diciéndole que me venía a buscar por un pacto que hicimos…





-¿Cariño? ¿Puedo pasar? –Toqué la puerta del baño y susurré despacio para que Quinn o Rachel oyeran la palabra cariñosa que nos llevara al suicidio “Cariño”.

-Claro que puedes, tonta. –Sonreí y abrí la puerta encontrándola desnuda bajo el agua de la ducha, días atrás me hubiese tapado los ojos, pero después de haberla visto, tan solo un poco o haberla tocado era incomodo pero me encantaba, Brittany tenía la figura más sexy del planeta.

-No me acostumbro a pasar sin pedir permiso, es una costumbre, pero al menos, ya puedo mirarte. –Abrí un cajón sacando el líquido desmaquillador y el algodón del neceser.

Pasando el líquido por mi rostro haciendo que el maquillaje desapareciera Brittany salió de la ducha con una toalla muy pequeña. –Dame una toalla más grande, me estoy muriendo de frio. –Abrí el armario dejando el líquido y el neceser y rápidamente me dirigí a por una toalla más grande extendiéndola y pasándola por su cuerpo. –Uhmm gracias señorita López. –

-A tus pies Pierce. –Le dejé un pequeño beso en los labios y salí de la habitación. –Britt, ¿Has acabado de hacer tu maleta? –

-Más o menos. –Me dijo completamente desanimada, la rubia saliendo del baño con la toalla buscando ropa interior entre sus cajones.

-¿Qué te pasa ahora? –Mi tono fue más sarcástico de lo normal.

-Que no quiero ir, eso es lo que pasa. –Lanzo su cuerpo contra la cama dejándolo caer mientras se quejaba cada minuto, ¿Quién no quiere ir a parís? No lo comprendo.

-Cariño, vamos a ir juntas; y en este caso todo es literario, Quinn estará con Rachel, y bueno no conozco más parejas, pero seguro que hay muchas, ¿Me vas a hacer ir sola? ¿No te hace ilusión? –Le hablé con cariño al tumbarme y poner mi cabeza en su regazo.

-Solo voy porque tú quieres que vaya, odio viajar; En mi casa estoy genial, ¿Por qué tengo que ir a ningún sitio? –

-¿Mira sabes? No vengas, quédate, no importa… -Me levanté con algo de rabia, saliendo por la puerta dejando un portazo muy dramático sin dejar que ella me dijese nada, bajé y comencé a cocinar algo para las dos.

Real mente nunca me había enfadado, solo me gustaba ponerme así para que ella hiciese lo que yo quisiese, no lo hago siempre, solo lo hago porque sé que ella en Paris va a estar bien, va a estar conmigo... Birittany no había bajado, una de dos, o se ha ido a la habitación donde hay sacos a darle un rato para desahogarse, o se había quedado dormida, decidí no subir y opté por cocinarle algo, lo mismo que ella preparó el primer día que yo estuve aquí; Un bocadillo, hice huevos revueltos y pimientos a la plancha, mientras cocinaba y el pan se hacía vi a Brittany sentarse en la encimera de la cocina.

-Ya tengo la maleta hecha. –Mostro sus dientes en una falsa sonrisa mientras terminaba y montaba los bocadillos.

-Haremos una cosa. –Agarré un bocadillo con cada mano entregándole uno a ella.

-¿Qué? –Dijo mientras fruncía el ceño y comía de su bocadillo.

-Si no lo pasas bien, si estas mal, no te obligare a ir a ningún sitio más, pero si lo pasas bien, lo pasas bien… y solo eso. –Comí junto ella mientras fundía su rostro con una sonrisa.

-Trato hecho. –Volvió a comer un poco más relamiendo sus labios.

-¿Te gusta? -

-Esto está muy bueno, gracias cariño. –Siguió comiendo aun sentada en la encimera mientras yo estaba en una silla.

-Me muero de sed, voy a beber algo. ¿Quieres? -Ella asintió dulcemente mientras comía.

Cogí algo de agua y serví en dos vasos; Terminando de cenar limpiamos todo, y sin hablar quedamos cambiadas de sitio, yo sentada en la encimera y ella entre mis piernas besándome cariñosamente.

-Adoro tus jodidos labios… -Dijo pasando sus manos por mi espalda bajándolas hacia la encimera para apoyar su cuerpo e inclinarse más.

Gemí y mordí con fuerza su labio haciéndole gemir con fuerza, ella seguía moviendo su lengua dentó de mi boca, el sabor de su boca comenzó a cambiar radical mente en un momento. –Brittany, espera. –Puse mis pulgares en los extremos de su labio, y lo bajé viendo toda su boca llena de sangre. –Lo siento, últimamente no dejo de hacerte heridas. -Torcí mis labios burlándome de ella.

-No importa, siéntete afortunada; Eres la primera mujer que me toca la cara de una forma de momento no sexual, y me hace heridas. –Se volteo para coger papel y ponérselo en el labio, haciendo esa acción mojo el papel para conseguir que la mini hemorragia que había en su labio se cortara.

-Lo siento mucho. –Hice un puchero tiernamente.

-Te lo pienso devolver. –

-Oh no Brittany, no. –Le levanté el dedo superior mente.

-¿Qué te piensas que voy a hacerte? –

-Violarme, atarme y… violarme; Encerrarme poniéndome un calmante mientras me violas, o no sé, me llevas a un avión me violas y después me tir… -Me interrumpió.

-Bien, entonces crees, ¿que mis intenciones son violarte? –Alzó una ceja sacando el papel de su labio para tirarlo a la basura.

-Pues… Si. –

-Perfecto, mi novia creé que soy una obsesa sexual, bueno… -Torció su cabeza hacia un lado mientras arrugaba su nariz. –Lo soy. –

-Lo eres. –Alcé mi mano llevándola más cerca; Para llevarme de nuevo su lengua a mi boca y sus labios a los míos.

Dejé llevar mi lengua por cada rincón de su boca, investigando y explorando; Mientras saboreaba sus dulces labios, hasta ahora me doy cuenta de que paso mucho tiempo besándola pero; Eso es lo que me gusta, y más cuando Rachel y Quinn se van a cenar fuera. Dejé bajar mis manos hasta el patio trasero de Brittany, rodeando mi brazo en su cintura dejé que la otra me ayudara a bajar; Al mismo tiempo puse a Brittany en la pared, y excitadamente mis labios bajaron a su cuello, y sin ella tocarme bajé la tira de su sujetador, mis labios y ojos se mantenían abiertos, los labios para dejar paso a la lengua de Brittany y los ojos para que el miedo no se apoderase de mí, fue idea de Brittany hacer eso, los ojos abiertos para no pasar miedo, solo ella y yo. “Solo somos tu y yo en una habitación” eran las palabras correctas, que me daban suficiente confianza como para poder tocarla, aunque ella no pudiese hacerlo por precaución.

-Estoy excitada. –Gemí besando la parte superior del seno de Brittany.

-No te descontroles. –Volví a sus labios como segundos anteriores, y ella dio la vuelta, dejándome en la pared y besándome con más fuerza y más pasión. –Cuando grites, quiero que sea de placer, no por haberte tocado. -

-Trato hecho. –Bajé mis manos y dejé que las suyas se deslizaran por mi cintura, los besos se me hacían tan cortos, y eran tan largos y perfectos; Todo el mundo tendría que poder tener una Brittany, no igual, ella es mía; Pero alguien con esos labios.

-¿¡QUE COJONES HACEIS?! –Brittany se giró encontrando a Quinn con la boca abierta, y los ojos completamente en blanco.

-¡No me toques! –Grité con fuerza dándole un golpe en la cara a Brittany, haciendo que girara todo su rostro a un lado.

-¡NO CUELA! ¡COMO SE ENTERE RACHEL OS MATA! –La rubia aun alucinando gritaba desde la puerta.

-Me he abalanzado yo, ha sido mi culpa. –

-¿Me ves con cara de tonta? ¿Por eso tienes el sujetador más puesto y desde dos metros de distancia puedo verte un pezón? –La rubia alzó una ceja mirando hacia atrás. –

-¡Que no! ¿Cómo voy a estar con Santana? Es demasiado repelente. –Su sarcasmo era extremo, Brittany era en muchas cosas buenas, pero una de ellas obviamente no era mentir.

-Cariño déjalo, que no cuela… -

-Yo solo lo intento. –Dijo poniendo bien su sujetador.

-¿Con que cariño eh? ¡Lo sabía! –Quinn dibujo una pequeña sonrisa vencedora.

-No se lo digas a Rachel por favor. –Le supliqué a la rubia arrodillándome poniendo bien mi camisa de pijama.

-Con una condición… -

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Bueno, subo un capitulo todos los jueves, así que ya saben cuando subire capitulos, solo quiero que comenten su opinion, haganlo porfavor! y asi me animan a continuar :3
PD: `perdonen por no actualizar ayer, tuve que irme y se me olvido completamente, pero aqui lo tienen asddasddsdas

holap,....

me encanto,...
era obvio que en algún momento quinn o rachel las iban a encontrar,..!!!
a ver cual va a ser la condición que va a pedir quinny!!!

nos vemos!!!

Aah me encanta <3 por favor sigue me encanta ya quiero saber lo que pasá entre brittany y santana en parís. :-D

Por cierto nunca!!!!!!!!!! pares está historia es demasiado buena <3<3<3

Ahhhh jajajaja pilladas con las mabos manos en la masa!!!!!
Vaya vaya asi que quinn quiere algo a cambio de su silencio jajaja me encanta

genial, a ver como sigue todo, hasta pronto!

Como siempre tu historia me fascina, solo te pido que actualices, se me hacen corto los capitulos, por lo buenos que son. Saludos.