(FIC-Klaine) "Escenas borradas" All or Nothing “Awkward and Clumsy”

-Blaine…
-…
-¡Blaine!—repitió Kurt esta vez moviéndolo por uno de sus hombros.
-¿Qué?... ¡Kurt!... ¿qué sucede?...—dijo despertándose.
-Me voy al trabajo…
-¿Cómo?... ¿no tenias vacaciones?—pregunto aclarando su garganta y restregandose los ojos para despertar de una vez.
-No, solo tuve el día de víspera de Navidad, hoy tengo que volver…
-Claro… ¿te vas?
-Si, eso fue lo que dije…—recordó Kurt sonriendo al ver la modorra con la que se despertaba Blaine no había cambiado.
-¿Qué hora es?...
-Van a ser las siete…te deje la cafetera encendida, si quieres…podemos almorzar, si no tienes otros planes claro..
-No tengo otros “plaaaanes”—dijo bostezando larga y sonoramente.
-Esta bien, ¿sabes donde esta la revista?
-No…pero puedo averiguar…—aseguro rascándose la cabeza y el cuello y bostezando otra vez con más ganas.
-Deberías dormirte de nuevo, aquí te dejo la dirección…—dijo Kurt anotando en un sticker de color las indicaciones de cómo llegar al “Condé Nast building”—puedes cambiarte a mi cama si quieres.
-Gracias Kurt, por que te digo, ya se porque “donaron” este sillon a la caridad, es lo mas incomodo del mundo—dijo Blaine al tiempo que se levantaba y se tomaba la espalda baja, como si en una noche hubiera envejecido 60 años.
-Si estas tan incomodo, deberías acostarte conmigo, el otro dia no hubo problemas—advirtió Kurt corrigiendo su atuendo en el espejo de la sala.
-No quiero crear confusiones ni empeorar las cosas…
-¿Empeorarlas?, ¿Por qué?
-Sabes porque…—señalo Blaine doblando las mantas y abultando los cojines.
-Como quieras…¿almorzamos entonces?—quiso saber Kurt tomando sus llaves y repasando mentalmente si tenia todo en su bolso y bolsillos.
-Claro…¡Kurt!, dime la hora.
-Como a las 2 esta bien, pregunta en la recepción por mi y menciona que trabajo con Isabelle Wrigth, te dejaran pasar inmediatamente.
-Ok… que tengas un buen dia—dijo haciendo la señal del adiós con su mano.
-Gracias tu igual..¿que haras durante todo el dia?
-No se…pensare en algo, y no te preocupes, no hare ningún desastre aquí—respondió Blaine apuntando toda el area del departamento con sus manos ocupadas por las almohadas.
-Ok…—dijo Kurt cerrando la puerta un tanto desconfiado.
Blaine salio casi a la una de la tarde del departamento, había consultado los mapas en internet y sabia perfectamente que tren debía tomar y donde bajarse, solo salía con tiempo extra, por si ocurria algo que retrasara su viaje de alguna manera.
Descendió del tren al llegar a la estación Time Square, subió hasta el piso que ocupaba la revista y se dirigió a la recepción.
-Buenas tardes…
-“VOUGUE.COM”, ¿puedo ayudarlo?... enseguida—escucho Blaine decir a la recepcionista concentrada en el teléfono y en limarse las uñas.
-Disculpe…—insistió haciendo una seña con su mano, como si se hiciese visible tan solo con ese gesto.
- “VOUGUE.COM”, ¿puedo ayudarlo?...no ella no esta, lo transfiero con su superior—repitió la chica haciendo pensar a Blaine que era mitad androide y mitad humana, o tal vez 100% androide.
-Disculpe, busco a Kurt Hummel, trabaja con Isabelle Wrigth
-¿Qué?
-Kurt Hummel, trabaja con Isabelle Wright.
-Por supuesto, ¿su nombre?—dijo mientras tecleaba en su computadora.
-Blaine Anderson.
-¿Ben Anderson?...
-No, BLAINE, Blaine Anderson…
-Perfecto…tome Sr. Anderson, bienvenido a “VOUGUE .COM”, el Sr. Hummel y la Srta. Wright están en la oficina al final del pasillo—indico la chica apuntando hacia aquel lugar con su lima de uñas.
-Gracias…—dijo Blaine colgándose su identificación de “visita” y comenzando a deslumbrarse con el ajetreo que había aquella hora en la revista. Camino por el pasillo principal contando mentalmente las oficinas, cuando llego a la tercera, pudo ver a Kurt sentando frente a su Jefa, la estupenda Isabelle Wright. Se quedo mirándolo un instante antes de golpear el vidrio para advertir su presencia.
-¡Blaine!—dijo Kurt levantándose y haciéndole unas señas para que se acercara a la puerta de la oficina.
-Hola..
-Hola…pasa…
-Sé que es más temprano de lo que dijiste, pero no sabía cuando me iba a demorar y no quería hacerte esperar de ningún modo, así es que salí con tiempo extra… demasiado en realidad—se excuso Blaine mirando su reloj y notando que le sobraban 40 minutos.
-No te preocupes, ven, te presento a Isabelle…
-¿Qué?... ¡No!—exclamo deteniéndose en el umbral de la oficina y reafirmando con su cabeza la negativa de su respuesta.
-¿Por qué no?
-Porque es Isabelle Wright, ISABELLE WRIGTH, ni siquiera se si estoy vestido apropiadamente
-Claro que lo estas—dijo Kurt sonriendo y acariciándole la cara, pero arrepintiéndose al segundo después—…además…mira he hablado bien y mal de ti, por lo que supongo conoce todos tus lados, ven—dijo tomándolo de la mano para casi arrastrarlo a la oficina.
-Kurt…no…
-Isabelle, quiero presentarte a alguien—dijo Kurt entrando a la oficina—él es mi amigo Blaine Anderson, Blaine ella es Isabelle Wright, la editora en jefe, icono de la moda y una gran amiga.
-Gracias Kurt…hola Blaine, gusto en conocerte por fin—dijo estrechándole la mano.
-Gracias, igualmente, Kurt no paraba de hablar de usted cuando recién la conoció.
-Bueno, tampoco paraba de hablar de ti, pero creo que no en los mismos términos, siéntate—respondió apuntando la silla.
-Gracias, ¿no están ocupados?, si es así puedo esperar afuera—indico Blaine haciendo el ademan de levantarse e irse en ese mismo instante si así se lo pedían.
-No, no te preocupes Blaine, estábamos con Kurt tratando de descifrar el dilema de la edición de fin de año, el me dio algunas ideas y ahora debo desarrollarlas con el apoyo de todos.
Kurt sonrió al sentirse halagado y Blaine duplico el tamaño de su propia sonrisa, lleno de orgullo de cómo era considerado Kurt en las altas esferas de la moda.
-Y Blaine, ¿aun estas en la escuela verdad?—quiso saber Isabelle al tiempo que ordenaba unos papeles en su escritorio ayudada por Kurt.
-Sí, de hecho estoy en mi último año.
-¡AH!…el último año, se supone y es el más importante de la vida, yo recuerdo el mío, aunque los colores fluor y los flequillos elevados le quitaban cualquier magia.
-El mío fue mágico…—acoto Kurt sonriendo y dando una mirada de reojo a Blaine.
-Como el de Daphne, aunque creo que se debió a los medicamentos—dijo riendo y apuntando a Kurt que también soltó una carcajada. Blaine sonrió a pesar que no sabía de lo que estaban hablando.
-¿Quién es Daphne?...
-Kurt, entonces, ¿qué tal si llevas a Blaine a un pequeño Tour por la revista y nos encontramos aquí para almorzar?
-Claro… ¿Quieres Blaine?
-Si, por supuesto…
-Gusto en conocerte Blaine…
-Gracias, igualmente—contesto Blaine sonriendo y levantándose de la silla.
Kurt lo espero en la puerta y salio con él para enseñarle la revista.
-¿Vas a almorzar con Isabelle?—se atrevió a preguntar Blaine, mientras comenzaba el recorrido.
-“Vamos” a almorzar con Isabelle—corrigió Kurt poniendo acento en el “vamos”
-Ah…Ok…
-¿Algún problema?...
-No, es decir, pensé que almorzaríamos los dos y que por fin hablaríamos…
-Blaine…
-Pero está bien, no puedo perder la oportunidad de compartir una comida con un icono de la moda y el diseño… me parece genial que nos acompañe.
-Lo será…
-¡Kurt!, ¿Isabelle está en su oficina?—preguntó Chase a la pasada.
-Si…
-¿Quién es él? …¿el chico guapo que te mandaba flores?
-¿Qué?...—pregunto Blaine, mirándolos a ambos.
Kurt levanto ambos pulgares en señal de que Chase estaba en lo correcto, recibió un gesto de afirmación de este, como corroborando con sus propios ojos que, en efecto, Blaine no era solo guapo, “era el más guapo”
-¿Quién es él?—pregunto Blaine, viéndolo alejarse
-Ese es Chase, un compañero de trabajo.
-¿Es un interno también?
-No, él trabaja directo con Isabelle.
-¿Les contaste a todos sobre mí?—quiso saber Blaine rascándose la cabeza en claro signo de incomodidad.
-A todos…—contesto Kurt mientras saludaba a una chica que cargaba una pila de ropa más grande que ella
-¿Todos me odian?
-¿Qué?, ¿Qué crees que he dicho sobre ti?
-No se…—respondió entristeciéndose un poco.
-Nadie te odia, no te preocupes…
-¿Qué hay de ti?...
-Yo no te odio, estoy enojado contigo, que es diferente…
- Pero Kurt…
-Permiso…—dijo la chica, haciéndose camino entre ellos, cargando una pila de trajes, para dirigirse de manera errática hacia la oficina que todos llamaban “The couture vault”
-¿No deberíamos ayudarla?—pregunto Blaine apuntando a la chica extra cargada.
-No, esta bien, ella puede con todo.
-¿Seguro?, parece un poco inestable
-Bueno, un día se tropezó y toda la ropa le cayó encima, hubo que llevarla a la sala de emergencias y todo….
-¿Tu gestionaste eso?—pregunto Blaine poniendo cara de quien sabe el final de un chiste de antemano.
-¿Estas bromeando?, no puedo manejar un corte en un dedo y voy a poder lidiar con una contusión por “Couture”


31 de Diciembre de 2018

-¿Estás seguro que no estamos perdidos?, juro que he visto esa cabina telefónica 3 veces.
-No estamos perdidos, seguí muy atento las instrucciones de Lily antes de subirme al auto.
-Pues no parece…—dijo Kurt mirando por la ventana del auto.
-¿Estás bien?
-Perfecto…
-¿Aun estas molesto porque mi corbata no combina con mi traje?
-Pues no combina…pero no estoy molesto por eso, podrías ponerte un traje a cuadros y una corbata de puntos y lucirías maravilloso como siempre…
-¿Entonces?, ¿tienes nostalgia por que acabara el 2018?—pregunto Blaine mirando por la ventana para asegurarse de cuándo podría doblar de manera segura.
-Es por Henry, no me gusta dejarlo solo…
-No está solo, Julianna está con él y sabes de sobra que ella…
-Lo sé, es prácticamente la reencarnación de Mary Poppins con los niños, es solo que…es víspera de año nuevo, ¿no se supone que debería estar con sus Padres en fechas especiales?
-Kurt, tiene cuatro meses, no tiene idea de lo que es el año nuevo y ni siquiera se entero tampoco de todos los regalos que recibió en Navidad, créeme estará bien.
-Espero…—dijo tomándole la mano por sobre la palanca de cambios.
-¿Para qué accediste venir a esta fiesta con los actores si lo que querías era quedarte en casa?
-No accedí, Lily prácticamente me obligó a decir que si cuando el director nos invito a su casa, yo hubiera preferido quedarme contigo en la azotea del edifico para ver caer la bola del Times Square.
-Si quieres nos devolvemos, Julianna estará encantada de no trabajar este día—advirtió Blaine deteniendo el auto.
-No, no seas ridículo, estamos por llegar, ¿Cómo nos vamos a devolver?
-Así mira…—dijo Blaine dando una vuelta en U y devolviéndose por donde había venido.
-¡Blaine!...
-Oye, lo que quieras está bien para mi, además no podía dejar que me vieran con una corbata que no combina con mi traje…
-Gracias…
-Llama a Lily e invéntale una excusa, sino estará llamando hasta el próximo año…literalmente.
-Tienes razón…
Kurt marco el numero de Lily y se excuso de asistir a la fiesta, inventando que se habían quedado sin niñera, que Julianna tenía planes con su novio y que no podía cuidar al pequeño Henry, culpo además a Blaine diciendo que no le había avisado con tiempo y que por su culpa en definitiva, no podían asistir a la fiesta, le agradeció la invitación y recibió un saludo cargado de buenos augurios para el 2019 de parte de ella. Blaine sonrió como siempre.

-¡Listo!—dijo estacionando el auto frente al edificio.
-¿Tu querías ir a esa fiesta?—pregunto Kurt apoyando su cabeza en el asiento.
-La verdad es que prefería ir a la del sello
-¿Si?
-¡Obvio!, George Michael, Jeff Buckley y los chicos de "The Script" , ademas de Vodka gratis, coctel de camarones y 150 tipos de queso…entusiasman a cualquiera—dijo desatándose el cinturón.
-¿Si?, podemos ir si quieres…
-No…estoy bromeando contigo—advirtió Blaine sonriendo como si ya fuera medianoche y hubiera recibido de Kurt el mejor de los besos—mira…—agrego acercándosele y tomándole la cara—lo que me importa es estar contigo, ya sea aquí en el auto, en nuestra casa, en la azotea o en la desenfrenada fiesta de los actores de Broadway, da lo mismo—concluyo sellando todo con un beso.
-Gracias…

-¡Señor Hummel!, que bueno que llego, lo estaba llamando pero parece que hay problemas con la señal, por ser año nuevo…no se…—dijo Julianna al ver entrar a Kurt al departamento.
-Hola Julianna, ¿Por qué hablas como un mono enloquecido?, si un mono pudiera hablar claro…—dijo riendo de su chiste de los monos.
-¿Quién es un mono enloquecido?, ¿tú?—pregunto Blaine recibiéndole la chaqueta y la bufanda.
-Señor Hummel, es Henry…
-¿Henry?, ¿Qué paso?—pregunto Kurt enseriándose y dirigiéndose a la habitación de su hijo casi corriendo, sin esperar a que Julianna terminara de hablar.
-¡Kurt!...Julianna, ¿Qué paso?
-No lo sé…Henry está muy irritado, parece inquieto y sudoroso.
-¿Tomaste su temperatura?—pregunto Blaine al tiempo que se quitaba la chaqueta y se soltaba la corbata.
-Sí, tenia 38.8°, no quise darle nada, hasta hablar con el Señor Hummel o con Usted—explico Julianna mientras avanzaba con Blaine hasta el dormitorio de Henry—¿hice mal?
-No, por supuesto que no, tranquila…—dijo Blaine conservando la calma que Kurt no tenía.
Blaine entro a la habitación y vio a Kurt casi encima del bebé, tocándole la frente y haciéndole cariño en sus pequeñas manos, solo atinaba a preguntarle que le pasaba una y otra vez.
-Blaine, ¿Qué está pasando?—pregunto Kurt asustado y confundido, sin saber cómo proceder ante el malestar de su hijo, casi como si toda su inteligencia e instinto paternal, hubieran desaparecido en los 10 metros que separaban las habitaciones de la sala
-Julianna dijo que le tomo la temperatura y la tiene un poco alta—respondió tocado la frente del bebé.
-¿Qué?... ¡llevémoslo a un hospital!
-Vamos a tomar algunas medidas aquí primero, ¿de acuerdo?
-¿Qué medidas?...
-Por ejemplo, tomarle la temperatura de nuevo, sacarle un poco de ropita, sumergirlo en la tina con agua tibia, ese tipo de cosas… yo voy por el termómetro, has tu lo otro…
-OK…—dijo Kurt sin hacer nada.
-Kurt, mírame—dijo Blaine tomándole la cara y la manos— todo va a estar bien, si no le bajamos la temperatura con eso, la sala de emergencias esta a 5 minutos de aquí, todo está bajo control ¿de acuerdo?—agrego de la manera más calmada que encontró.
Kurt trago saliva y asintió con la cabeza, comenzó a desvestir a Henry con cuidado, mientras Blaine traía el termómetro desde el baño.
-¿Qué puedo hacer?—pregunto Julianna desde la puerta.
-En el botiquín de la cocina hay un frasco pequeño de Paracetamol, es una caja rosada, aparece un bebe en ella, tráela…—mando Blaine mientras le ponía el termómetro en el odio, recibiendo la molestia de Henry—lo se bebé…lo sé…—dijo acariciándole la pancita.
-Blaine, mejor llevémoslo al hospital, puede ser cualquier cosa, nosotros no sabemos qué le pasa en realidad…
-Mira…—dijo mostrando el termómetro— ¿ves?, le está bajando la fiebre.
Kurt miro el termómetro y vio que marcaba 38.5°.
-¿Eso es bueno?—pregunto mirándolo de más de cerca.
-¡Por supuesto que si!, en 5 minutos más se la volvemos a tomar y te aseguro y será de 38°
-¡Aquí están!—dijo Julianna gritando como si estuviese en medio de un bombardeo.
-Perfecto…—respondió Blaine, sacando el frasco y verificando que le gotero de la tapa funcionara correctamente vertiendo para ello, un par de gotas en su mano—afírmale los bracitos.
-¿Qué?, ¿Por qué?—pregunto Kurt casi como si Blaine hubiera sugerido una operación a corazón abierto ahí mismo en la cunita de Henry.
-Porque no quiero que pelee conmigo cuando le dé el medicamento, ¿por favor?—dijo Blaine comprobando que extraía los ml. correctos de acuerdo a la edad y peso del bebé.
Kurt tomo ambas manos de Henry y se las puso sobre su pancita, con su propia mano las sujeto para que no le dieran batalla a Blaine ni al medicamento. Al darle las gotas, Henry puso cara de asco, seguido de un tiritón que hizo reír a ambos al unísono.
-Lo se bebé, sabe horrible ¿verdad?...—dijo Kurt medio sonriéndose al ver que Henry saboreaba el jarabe como si fuese lo mas asqueroso del mundo—¿Cuánto debemos esperar?
-15 minutos, tal vez 30, pero mira…—respondió poniéndole otra vez el termómetro—38°, ¿viste?
-Perfecto…—dijo Kurt con un hilo de voz.
-¿Quieres un café?
-Por favor…
-Vamos…
-No, yo me quedo aquí…
-Kurt, mira se está quedando dormidito, vamos a la cocina, volvemos enseguida.
-Quiero quedarme aquí, si no te importa…
-Está bien, te traeré el café—dijo Blaine dándole un beso en la frente– le diré a Julianna que se vaya, ya casi va a ser medianoche.
-Pídele un taxi…—acoto Kurt sin quitar los ojos de Henry.
-Por supuesto…
Blaine se demoro casi 10 minutos en preparar el café, conseguirle un taxi a Julianna y convencerla que no había hecho nada malo con toda la situación de Henry y que por ningún motivo estaba despedida. Cuando volvió a la habitación con las tazas, Kurt se encontraba en la misma posición en la que lo dejara minutos atrás.
-¿Kurt?—dijo Blaine dejando las tazas sobre la cajonera del rincón.
-¿Si?...
-Estaba pensando, ¿No le pusieron las vacunas de los 4 meses hace dos días?—pregunto recordando de pronto aquel dato.
-Tienes razón, el doctor dijo que…
-¡Podía tener fiebre!—dijo Blaine al mismo tiempo que Kurt y poniéndole otra vez el termómetro en el oído.
-Que estupidez, ¿Cómo nos olvidamos de eso?, ¿Cuánto marca?
-37.5°…
Kurt dio un suspiro de alivio exhalando tanto aire que llego a mover los tres cabellos de Henry que comenzaba sentirse mejor.
-¿Estas más tranquilo?
-Si…—dijo Kurt murmurando y sentándose por fin—gracias por mantenerte tan calmado.
-No hay problema…—respondió Blaine agachándose al frente de la silla, para recibir un mimo de Kurt en su mejilla— ¡Oye!, mira, ya es 2019—respondió mirando su teléfono—… ¡Feliz año nuevo!...
-¡Feliz año nuevo Blaine!...—respondió Kurt inclinándose hacia adelante para besarlo—Te amo…
-¿Aun?
-Siempre…
-¿Seguro y estás bien?
-No…
-¿Por qué?...
-Porque aun creo que esta corbata no combina con tu traje…
Blaine sonrió como nunca y le dio un segundo beso.
-Gracias por eso…—dijo Kurt apuntando la sonrisa de cuento de Blaine—solo tu sonrisa me mantiene soñando…
Blaine se incorporo un poco para besarlo de nuevo, después de todo…era año nuevo


-Claro…—dijo Blaine recordando el incidente en su último fin de semana de vacaciones.
-Blaine, ¿te dijo Kurt sobre la fiesta de año nuevo?….—pregunto Isabelle, llegando desde su oficina.
-No…
-¿No?...Kurt, ¿Qué modales son esos?
-Lo olvide…Blaine, habrá una fiesta de año nuevo aquí en la revista…si quieres asistir…
-Te aseguro y será la mejor fiesta de tu vida… ¡Mi tarjeta!—exclamo Isabelle, devolviéndose a su oficina con los brazos en alto como sorprendida por algo.
-De verdad olvide lo de la fiesta, no pienses otra cosa…
-No pienso nada Kurt, y no creo que asista de todos modos…
-¿Por qué no?
-Porque no conozco a nadie aquí y lo que menos desearía es que te vieras obligado a estar conmigo la noche de año nuevo.
-¿Por qué crees eso?
-No lo sé, tal vez por tu actitud cuando me viste en la pista…
-Pero Blaine…
-Sí, se que en parte es por la situación de Burt, pero…
-¡Listo!... ¿vamonos? —interrumpió Isabelle con su tarjeta en la mano.
-Claro…
-¿Qué te pareció la revista Blaine?, ¿no te interesa la moda?
-No, lo mío es la música…
-Ah… ¿también quieres triunfar en Broadway como mi amigo Kurt aquí presente?
-Sí, aunque me gusta más cantar…
-¿Postularas a NYADA?—quiso saber Isabelle mientras caminaban hacia la puerta.
-La verdad es que no lo sé, pensé en NYADA, en NYU y en… la Universidad de Chicago…
-¿Chicago?, ¿desde cuándo?—pregunto Kurt un poco desorientado.
-No sé…es solo una opción—respondió Blaine encogiéndose de hombros.
-¿Conoces el restauran “Seabra Marisqueira”?
-No…—respondió Blaine mirando a Kurt.
-¿Kurt?
-No, tampoco…
-Pues los sorprenderé, aunque esta en New Jersey, es mas Neoyorkino que cualquiera—afirmo Isabelle arreglando su chaqueta y disponiéndose a salir junto a los chicos a la helada tarde en New York—¿vamos?
-¡Vamos!—contestaron ambos.