(FIC-Klaine) "Escenas borradas" All or Nothing “Awkward and Clumsy”

-Hola Mami… —dijo Blaine entre sollozos.
-¡Blaine!... hijo… ¡Gracias a Dios!... ¿dónde estás?
-Estoy en la sala del coro… ¿dónde estás tú?... —pregunto mientras caminaba a sentarse en una de las sillas.
-Estoy acá fuera… ¡nadie me deja entrar!... hijo ¿estás bien?... que miedo tuve... ni te imaginas…
-Me imagino Mamá… ¿le avisaste a Papá?
-Lo sabe, lo llame y viene para acá… llame a tu hermano también, me dijo que te llamara en la noche… hijo, por favor dime, ¿estás bien?
-Si Mamá… estoy bien… no paso nada… solo el susto…
-¿Seguro?...
-Seguro…
-¡Gracias a Dios!... me encontré con Tina en los estacionamientos, pensé que había escapado o algo así, pero me dijo que llego tarde y no alcanzo a entrar a la escuela… te envía un abrazo…
-¿Tina?... ¿está bien?
-Si hijo está bien, llorando como una loca igual que todos, pero bien, hijo tuve tanto miedo… pensé que nunca más podría volver a abrazarte….
-Yo también pensé lo mismo… fue muy aterrador todo lo que sucedió acá adentro… te amo Mamá.
-Y yo te amo a ti mi amor… apróntate para recibir una dosis extra de abrazos y besos cuando salgas…—dijo la Mamá de Blaine riendo y llorando al mismo tiempo.
-Me encantaría una dosis extra de tus abrazos.
-¿Vas a salir ahora?...
-Creo que sí.... es decir, no sé si hay que esperar a la policía o algo… pero…
-¿Hijo estas llorando?
-Estaba… tuve mucho miedo…y pensaba en ti y en Papá… incluso en Cooper… los recordé a todos… también a Kurt…
-Mi pequeñito… tranquilo, todo termino, no te preocupes… espera aquí llego tu Papá…
El Señor Anderson apareció corriendo entre los alumnos y padres que abarrotaban la calle y las inmediaciones de Mckinley, cruzo los cercos policiales y llego hasta su esposa, la abrazo y le pregunto si sabia como estaba Blaine. La señora Anderson le conto que se encontraba bien y que estaba al teléfono, se lo entrego y le indico con los ojos que hablara con él.
-¿Hijo?...
-Papá… Hola —dijo Blaine volviendo a las lágrimas.
-Hijo… ¿Cómo estás?
-Bien… estoy bien…
-¿Buscaste un lugar protegido como te enseñe?… ¿te mantuviste cerca de algún muro?
-Si Papá... moví el piano y me ubique entre el y el estante de…
-¿No te hiciste el héroe tratando de salvar a alguien?
-No Papá… solo ayude a Artie a bajar de su silla… recordé todo lo que me enseñaste cuando empezó todo…
-Gracias a Dios… —dijo el Señor Anderson soltando tanto aire que llego a cambiar la dirección del flequillo de su esposa que aun estaba entre sus brazos.
-Te quiero Papá…
-Yo también hijo… aquí esta tu Mamá…
-Hijo…te esperaremos… hablare con el Director para preguntarle cual es el protocolo que seguirá… pero te esperaremos para llevarte a casa y para abrazarte hasta que quedes sin aire…
-Gracias Mamá…—dijo Blaine soltando una pequeña risa.
-Blaine… hable con Kurt…
-¿Cómo?
-Eso, hable con Kurt, me llamo para saber si era verdad todo lo que estaba sucediendo y le conté lo que sabía… estaba muy preocupado, me pidió que te lo dijera…
-Ok… Mamá, llego un policía, debo cortarte…
-Te amo “Cabecita de Brócoli”…
-Y yo te amo a ti Mamá…a ambos… —respondió riendo entre lagrimas de nuevo.
Blaine termino la llamada y quiso buscar el numero de Kurt, Sam se acerco a él y volvió a abrazarlo, Brittany se unió a ellos y los tres se quedaron así un buen rato mientras el resto de los chicos hablaba con sus padres y se volvían a abrazar entre sí, en un ritual que parecía casi interminable. Will y Shannon hablaban con el oficial especial del SWAT que había entrado al salón, se había quitado el pasamontañas y las gafas dejando ver su cara limpia y ruda, ambos hacían gestos y apuntaban los diferentes lugares de la sala del coro, Blaine interpreto todo aquello como que le contaban lo sucedido en los minutos de terror que vivieron, terminaron por estrechar su mano y el oficial se retiro cargando el Rifle de asalto en su hombro.
-¡Chicos!... podemos retirarnos, el oficial acaba de decir que revisaron toda la escuela y no hay peligro alguno, así es que las clases se suspenden por hoy… los quiero muchachos… a todos—termino por decir Will dando un abrazo y un beso a cada uno antes que salieran del salón.
Los chicos sonrieron y comenzaron a tomar sus cosas para retirarse, Jake abrazo a Marley y esta a Ryder y los tres juntos fueron los primeros en salir. Kitty tomo la silla de Artie y salió con él y con Unique. Sam hizo lo propio con Brittany y la chica le hizo un gesto a Blaine para que la cogiera de la mano y saliera junto a ellos.
-Voy enseguida —respondió al sentir vibrar su teléfono en el bolsillo de su pantalón de las Cheerios—… ¿Kurt?


Diciembre de 2018

-¿Qué dijiste?...
-Que Kurt y Connor salieron a…—alcanzo a decir Lily como si alguien le bajara las revoluciones y el disco de su voz quedara en cámara lenta.
-¡Lily! —exclamo Kurt al escuchar a la chica contar que él había ido a cenar con uno de los bailarines de la obra, información que Blaine no manejaba.
-¡No!... ya comenzaste a contar Lily… continua… ¿quién es Connor? —pregunto Blaine no entendiendo nada.
-Blaine…no te enojes no es lo que tú crees —respondió Kurt dándole una mirada de reprobación a Lily por no ser capaz de guardar un secreto.
-¿Qué es lo que creo? —dijo dejando su trago encima de una de las utilerías de la obra para guardar sus manos en los bolsillos.
-Blaine, pensé que sabias… ¡Kurt tú me dijiste que le contarías! —reclamo la chica dándole un golpe en el brazo y bebiendo su Champaña de un solo trago.
-Lily… ¡Cállate de una vez! —exclamo Kurt gesticulando con sus manos.
-¿Por qué te enojas conmigo?, yo no tengo nada que ver… —reclamo la chica de vuelta bebiendo el vaso de vino que Blaine descartara, de un trago también.
-¿Qué está pasando? — dijo Dylan sumándose a la discusión y expulsando mientras hablaba, parte del coctel que engullía en ese instante.
-¿Tu sabias también esto? —pregunto Blaine sintiéndose como si todos estuvieran en su contra dijeran lo que dijeran.
-Saber que…—respondió chupándose un dedo luego de terminara de tragar.
-Nada Dylan, no hay que saber ni de discutir… Blaine… esto no tiene sentido, por favor… —insistió Kurt.
-¿Qué no tiene sentido?… ¿Alguien me explicara lo que sucede?... esta comida esta exquisita, por cierto —agrego Dylan despreocupado.
Kurt lo miro y arrugo el entrecejo desorientado por el comportamiento despreocupado del amigo de Blaine en ese momento de tensión.
-¿Qué sucede Lily? —insistió Dylan, dándole un empujón y haciendo un gesto con su cabeza, como demandando una explicación.
-¡No me digas nada!… —exclamo la chica quitándole el vaso de la mano y bebiéndoselo de un trago, para luego retirarse indignada.
-¡Oye si querias emborracharte debiste decírmelo! —grito Dylan— soy un experto en emborrachar chicas guapas —agrego levantando una ceja y apuntándose a sí mismo con el dedo chupado.
-No te preocupes Dylan, creo y es costumbre ocultar cosas…tal vez sea una cosa del teatro… ¿no Kurt? —sentencio Blaine cada vez mas enojado.
-¡Blaine Por Dios!... esto es una estupidez, ya basta…
-Chicos… no peleen… si ustedes terminan su relación, mi fe en la humanidad se perderá por completo… —dijo el Ingles tomándoles un brazo a cada uno— son mi única esperanza de querer sentar cabeza algún día.
-Bueno, habla con tu amigo, que parece estar melodramático esta noche.
-O tal vez deberías hablar con él —respondió Blaine apuntando a Kurt con su cabeza —…no espera un momento, lo más probable es que mienta al respecto.
Dylan los miro a ambos de manera alternada, sintiéndose como si estuviera en primera fila en la cancha de Wimbledon.
-Blaine… —comenzó a decir Kurt como si ya estuviese harto de decir algo una y otra vez— nada paso… ¡por Dios!, estoy teniendo un flashback de cuando tuve que darte explicaciones por textearme con alguien.
-¿Qué? —dijo Blaine poniendo la cara de alguien que reclama una explicación —ven…— agrego tomándolo de un brazo y dirigiéndose con él al otro extremo del escenario, moviéndose entre todos los actores, productores y demás personal de la obra de Lily y Richard que acababan de estrenar con gran éxito.
-Blaine, insisto que estas exagerado… —dijo Kurt avanzando con él y sonriendo a quienes quedaban viendo la escena.
-¿Qué estoy exagerando?... —pregunto deteniéndose en uno de los rincones.
-¡Esto!... la situación, ¡todo! —respondió apuntando el escenario y al resto de la fiesta.
-¿Cenaste con el tipo?
-Blaine…
-¿Cenaste o no?...
-Sí, pero…
-¿Por qué no me lo contaste?
-No lo sé… lo siento… debí hacerlo pero me resulto tan insignificante que lo pase por alto…
-No lo pasaste por alto, me mentiste…
-Porque no quería que te enojaras…
-¿Entonces lo hiciste por mi?
-Si… es decir…
-Déjame ver si entendí —dijo Blaine haciendo el gesto de alto con su mano— Yo estoy en nuestra casa cuidando a nuestro hijo y ¿tú sales a divertirte con uno de los bailarines de la obra?
-Si lo pones así, me haces parecer el peor hombre de la tierra —respondió Kurt entornando sus ojos, como harto de que Blaine exagerara todo hasta el punto de pelearse.
Blaine negó con la cabeza y dio media vuelta dispuesto a irse, agregando “Creo que mejor me voy” a su gesto, Kurt interpreto todo como dramático en demasía.
-Blaine… no podemos irnos, acaba de llegar la prensa, y yo tengo que responder preguntas junto a los chicos.
-Tu quédate… tienes cosas que hacer, yo me voy… ya no estoy de humor de fiestas, estrenos y saber más de “The teeny (weird and wonderful) world in the head of Mister Peabody”—advirtió Blaine dibujando con sus manos el nombre de la obra a la altura de su cabeza.
-¡Blaine!...
-Te espero en la casa… —concluyo retirándose.
Kurt se demoro alrededor de una hora en regresar al departamento, luego de atender a la prensa, tomarse fotos y promocionar la obra que tanto trabajo les había costado estrenar, decidió no quedarse a la fiesta y arreglar mejor las cosas con Blaine, eso de “Nunca irse a la cama molestos”, era algo que había cumplido desde el primer día y aquella noche no sería la excepción. Cuando llego al edifico, sabía de antemano que había solo un lugar donde su esposo podía estar: el salón común donde había un piano Baldwin que nadie más usaba. Se acerco despacio y se quedo escuchando una melodía que desconocía.
-Hola… —dijo desde la puerta.
Blaine lo miro sin responderle y volvió su vista a las teclas.
-¿Sabes?, creo que cuando tengamos los recursos y nos cambiemos a la Quinta Avenida, podemos hablar con Míster Rodríguez para que nos autorice a llevarnos este piano, no creo que haya problema —dijo dando dos pasos.
-…
-¿Dónde está Henry?...
-Está durmiendo… —respondió Blaine indicando con su cabeza el “Baby Monitor”.
-¿Julianna se fue? —pregunto Kurt acercándose tres pasos más.
-Se fue… su novio la llamo, creo que habían quedado en algo… ¿raro no?, creí que ya no se usaba eso de contarle todo a la persona con la que estas.
-Blaine... yo…
-¿Qué tal las entrevistas?... ¿pudieron hacer mas promoción? —interrumpió tocando algo que sonaba maravilloso.
-Sí, pudimos… Lily estaba encantada, lo mismo que Richard… Dylan, por su parte, termino yéndose con una de las reporteras del “The New Yorker” y bueno, el director se llevo unos cuantos halagos.
-¿Qué hay de ti?...
-¿Yo?… ya sabes —dijo avanzando cinco pasos más— todo lo que me digan nunca me lo creo… además no me gustan las fotos, menos si no estás tú conmigo…
-…
-¿Qué haces?... ¿estás componiendo algo?
-Algo así… —respondió dando a lo que tocaba una intensidad casi espeluznante, que hizo que Kurt soltara un suspiro de admiración.
-Blaine… con respecto a lo que paso…
-¿Por qué no me contaste?
-No sé porque… Blaine, te juro y no significo nada, de verdad… tal vez por eso no te lo dije...
-Me dijiste una mentira, eso es diferente…
-Lo sé… y lo siento… —respondió Kurt parándose a su lado.
-¿Te….?... ¿te gusta ese Connor?
-¡No!... Blaine, que tonterías dices… por supuesto que no… —sentencio Kurt poniéndole una mano en la espalda— es solo un niño, que estaba tan entusiasmado con su primera oportunidad en Broadway, que me hizo recordar a mí, cuando tuve mi primera oportunidad sobre un escenario.
-¿Has vuelto a salir con él?
-No… fue solo esa vez… te lo juro.
Blaine lo miro un par de segundos y tomándolo de la hebilla del cinturón se lo acerco a él ubicándolo entre el piano y su cuerpo. Con el movimiento, el trasero de Kurt hizo una escala descendente en el piano, por el roce con las teclas. Blaine dio un suspiro, puso su cabeza en la panza de Kurt y dejo sus manos en su cadera.
-Lo siento… de verdad… —dijo Kurt acariciándole la espalda con ambas manos e inclinándose sobre él, le beso el pelo. Las teclas volvieron a sonar como si alguien las tocara todas juntas — tu eres el único hombre para mi.
-Gracias... y... yo también lo siento… no debí dejarte solo… —dijo Blaine sin levantar la cabeza— es solo que…
-Lo sé… yo también te amo…
-No dije “te amo” —advirtió Blaine levantado su cabeza y pensando que podría morir sin problemas si alguien le aseguraba que el cielo era casi tan maravilloso como los ojos de Kurt.
-Pero ibas a decirlo… también lo sé… —advirtió Kurt tomándole la cara, y pensando a su vez que podría atravesar el infierno si alguien le decía que la recompensa al otro lado, era algo tan hermoso como los ojos del hombre que amaba.
Blaine se levanto y con sus manos ciño el cuerpo de Kurt hacia el suyo y lo beso, las teclas del piano volvieron a sonar como si alguien dejara caer sus palmas abiertas sobre ellas. Con sus manos Kurt le recorrió la espalda, agitado por sentir sus formas y sus labios, que ya no besaban los suyos sino que iban y venían por su cuello, desde su quijada hasta el comienzo del pecho. Blaine emitió en gemido exultante por sentir las manos de Kurt dispuestas a escudriñar en su pantalón, se sintió deseado e indomable, le beso el cuello tras la oreja y con sus brazos lo alzo para dejarlo sentado en la tapa del piano, los zapatos de Kurt golpearon el teclado y un sonido vibrante y grave inundo todo el salón común del edificio de la Lenox Av. con la W111th st. casi como si fuera el final siniestro de una de las piezas trágicas de Shostakóvich.
-Creo y… deberíamos… subir a nuestro departamento… —dijo Kurt agitado.
-Tienes razón… —respondió Blaine bajando por su pecho.
-Si Míster Rodríguez nos pilla en esto —dijo Kurt tomándole la cara y deteniendo el intento de Blaine de llegar hasta su vientre —jamás nos dejara llevarnos este piano— agrego sonriendo impetuoso.
-O tal vez sea lo que necesita ver para deshacerse de el —respondió Blaine sonriéndole sobre el cuello.


-¿Blaine?... ¿me escuchas?... ¿estás bien?... ¿dónde estás?
-Te escucho… hola…
-¡Por Dios!... ¿estás bien?
-Lo estoy… muerto de miedo, pero bien…
-¿Que paso?... ¿están todos bien?
-Todos están bien, ya nos estamos yendo, no habrán mas clases por hoy… ¿Cómo estas tu?
-Casi muriendo por no saber qué estaba pasando… llame a tu Mamá… aun tengo su número en mi teléfono.
-Me lo dijo…
-¿Estás bien?... ¿estás seguro que no estás herido?
-Kurt, estoy bien… de verdad… ninguno de los disparos llego hasta donde estábamos.
-¿Dónde estaban?
-En el salón de coros… estaba por comenzar la práctica, irónicamente la tarea de la semana era sobre las últimas oportunidades.
-¿Creíste que…?
-Lo creí… pero no me entregue a ello…
-Blaine… te juro que si te hubiese pasado algo yo… —dijo Kurt empequeñeciendo su voz, como si se fuera desinflado de a poco —no haber estado allí contigo, para protegerte, para…
-Lo sé Kurt… pero… créeme que agradezco que no estuvieras aquí y tuvieras que pasar por esto, es lo mas aterrorizante que he tenido que vivir —explico Blaine también perdiendo la voz.
-…
-¿Kurt?...
-Una pregunta… ¿Por qué no me llamaste o me mandaste un texto avisándome lo que pasaba?... enterarme por una cadena que incluía a Santana y Tina, no tiene nada que ver con la confianza que siempre ha existido entre nosostros.
-Lo sé… pero creí que ya no necesitabas mas malas noticas, ni que te volviera a provocar dolor… —dijo Blaine tragando más pena que saliva— además, como te dije, no me resigne a que ese fuera mi fin… tenemos muchas cosa por hacer… ¿no crees?
-Lo creo… y de verdad que estoy contento de que nada pasara… en especial que nada te pasara a ti…
-Gracias Kurt…
-Blaine… quiero que sepas que yo…yo te...
-Lo sé…
-Ok… ahora… debo entrar… si no me hago cargo de todo en este departamento se convierte en una pocilga de fraternidad… ya estoy viendo que sale por la ventana un sifón de cerveza… —dijo Kurt entre riendo y llorando.
Blaine rio como solo Kurt lograba que lo hiciera en los momentos más tristes.
-Cuídate… ¿de acuerdo?
-Lo hare… adiós.
-Adiós Blaine.