(FIC-Klaine) "Escenas borradas" We Built This Glee Club “I did it for you”

Octubre de 2017


-¿Qué hora es?
-Agregando los tres minutos que han pasado desde la última vez que me preguntaste, son las 5 y 33 —respondió Blaine consultando su reloj.
-¿Por qué no nos han llamado?— pregunto Kurt sentándose y parándose de una las sillas de la sala de espera del hall central de la “Reproductive Medicine Associates of New York”
-Porque nuestra cita es a las 6 y estamos aquí antes por tu insistencia.
-Igual hay poca gente…
-¿Y?... —dijo Blaine tomando una revista de las dispuestas para los pacientes.
-Que no se supone que debería haber más público, no se… se supone y es una clínica respetable.
-¡Y que tiene que ver eso con la cantidad de gente que hay!... ven siéntate, tenemos casi media hora de espera.
-¿Por qué no hay mas parejas gays?
-Kurt…
-¡De verdad!... ¿es que nadie quiere ser padre ya?... o tal vez saben algo que nosotros no…
-¿Cómo que por ejemplo? —quiso saber Blaine siguiéndolo con la mirada.
-No se… ¿Qué tal si hay otro lugar mejor que este?
-Buscamos y  vimos que este era el mejor…
-¿Y si hay un lugar clandestino?... no sé con más posibilidades…—dijo Kurt hablando entre dientes cuando mencionaba lo de las posibilidades, como si alguien lo estuviese vigilando y escuchando.
-¿Clandestino con mas posibilidades?, ¿hablas de tener un bebé  o conseguir drogas?
-Sabes a lo que me refiero… siempre sabes —contesto Kurt gesticulando con sus manos.
-Ven a sentarte, mira  salió una enfermera a llamar a alguien —dijo Blaine apuntando hacia la puerta.
Ambos se quedaron en silencio para escuchar a quien llamarían, se miraron decepcionados al ver que era a otra pareja a quien solicitaban.
-Nosotros llegamos antes que ellos —advirtió Kurt apuntando con disimulo.
-Siéntate… de verdad… —pidió Blaine nuevamente señalando la silla de su lado.
-¡Bien!... —exclamo lazando sus brazos— ¡OH!... mira… bebés… —dijo tomando uno de cada uno de los seis tipos de informativos que había a disposición del público— ¿serán catálogos?
-¿De bebés?,  Kurt… ¿qué pasa contigo?
-Pues puede ser, ¿Qué tal si hay algunos que nadie quiere y?…
-¿Los tienen en un almacén hasta que alguien los pida?, ¿volverás a la teoría del lugar “clandestino y con mas posibilidades”?
-Puede ser… aun pasan cosas raras en NY
-Claro… ¿de qué se tratan? —dijo pasándole el brazo por el hombro. Kurt pensó que no era por cariño sino que para  que no se pusiera de pie de nuevo.
-A ver… —contestó hojeando el primero— “Fertility treatment”, no necesitamos eso…—dijo dejándolo en el asiento del lado
-¿Cómo que no?... ¿no es a eso a lo que vinimos?
-Esto es para mujeres…—dijo Kurt como señalando lo obvio— ¿no ves que es rosado? y tiene este dibujo que puede ser una mora o un ovulo fecundado… —añadió mirando el diseño con cierta reticencia.
-Toda la razón… aunque no entiendo porque tendría una mora como portada —agrego Blaine mirando el dibujo desde distintos ángulos— ¿Qué hay de los otros?
-“Egg Freezzing”, tampoco necesitamos de eso…—aseguro Kurt repitiendo el gesto del primer informativo.
-¿Y eso?, ¿no tiene que ver con la “Surrogate”? —quiso saber Blaine tomando el folleto.
-No… y yo los estoy revisando —advirtió Kurt quitándoselo de vuelta.
-Ok… —respondió Blaine sonriendo— sigue…
-“Oncofertility Center”… ¡Por Dios no! —exclamo Kurt tirando el folleto lejos.
-¡Kurt! —dijo Blaine levantándose y recogiendo los papeles con prontitud, como si temiese que alguien les llamara la atención por desordenar la inmaculada sala de espera.
-¿Qué?... no quiero eso cerca de mi… es triste y es una posibilidad extrema que espero a la que nunca tengamos que recurrir.
-Pero es una ayuda para quienes la necesitan…
-Lo es pero nosotros no la necesitamos, por lo tanto —dijo tomándolo desde las manos de su esposo— se quedara aquí —añadió poniéndolo debajo de una de las macetas que adornaban la sala de espera.
-“Egg Donation Program”, ¿tendremos que decidirlo así? —pregunto comenzando a leer.
-No lo sé… déjalo acá por si acaso —advirtió Blaine tomando el folleto y dejándolo a su derecha.
-“Complementary Care”... ¿De qué se trata esto?...
-Es un programa de orientación y apoyo durante el tratamiento… ¿Qué?
-¡¿Como sabes eso?!—quiso saber Kurt que hasta ese momento se creía el experto en fertilidad e inseminación.
-Porque lo dice aquí… —contesto Blaine leyendo la parte de atrás del informativo.
-¡Tramposo! —exclamo mirando— ¿necesitaremos ayuda de este tipo?
-Espero que todo salga bien y no la necesitemos.
-Claro, y el ultimo es de… “Male Infertility”—dijo enseñando el último de los catálogos.
-Bien variada la información… —opino Blaine volviendo a  la revista.
-¿No te preocupa esto último?
-¿Qué cosa?
-Esto…—insistió enseñando el folleto que hablaba sobre al infertilidad masculina.
-No, ¿por qué?
-Porque… no sabemos… ¿Qué tal si ni tu ni yo podemos?… —dijo Kurt señalando sus partes bajas.
-Kurt… ¿de qué estás hablando?, eso es imposible… ¿por qué crees eso?
-No se… yo nunca me he hecho una prueba de “eso”... ¿y tú?
-Tampoco…
-Entonces… ¿Cómo sabes?
-Porque lo sé…
-Excelente respuesta, pero claro, es obvio que tu puedes, ¡Claro que sí!… con esos ojos que tienes, estoy seguro que si fueras “straight” dejarías embarazada a alguien con solo mirarla, yo en cambio…
-¿Tu qué?
-Yo no sé si todo funciona bien con mis… “muchachos” —dijo Kurt hablando como si se encontrara en un muelle al sur de “Yonkers” en los años 50— ¿Qué tal si no son lo suficientemente poderosos?
-Lo son… créeme que lo son… —dijo Blaine dando entonación sexy a sus palabras.
-Ok… —respondió Kurt poniéndose medio colorado— por más que me encantan tus charlas sexys… este es un tema bastante serio y el  lugar es doblemente inapropiado, ¿no crees?—añadió poniéndose de pie nuevamente.
-Tienes razón, pero el asunto es que somos jóvenes, no creo que tengamos esos problemas y si así fuera… habrá una solución, estoy seguro de ello.
-Bien… —dijo sentándose de nuevo.
-¿Qué tal si hablamos de algo que si es primordial?, ¿y que si debería preocuparnos?—dijo Blaine tomándole la pierna.
-¿El dinero?
-Exacto… ¿sabes cuánto costara todo el procedimiento?
-Pues, ese día que vine a averiguar me dijeron algunos números —dijo Kurt acercándose y  levantándole un brazo para que lo abrazara por encima de la silla.
-Cuéntamelos… —respondió Blaine haciendo caso de inmediato.
-Primero que la inseminación cuesta alrededor de 3.000 dólares. Segundo, a eso hay que sumarle la compensación a la madre, que va de los 4.000 a los 20.000 dólares dependiendo de la agencia, y tercero hay que agregar los gatos médicos y demás, pero esos los cubrirá nuestro seguro.
-¡Wow!... tendremos que contar con más o  menos 20.000 dólares —dijo Blaine como sacando cuentas mentalmente.
-Si…
-Bien… yo tengo un dinero en el banco que lo estaba guardando para que nos mudáramos a otro departamento.
-Eso puede esperar… —dijo Kurt dispuesto adaptarse a lo que fuera— ¿Cuánto dinero es?
-Alrededor de 6.500…
-¿Dólares?
-¡Obvio que dólares!…
-¿De dónde sacaste tanto dinero?
-Te lo dije, he ido ahorrando, incluso desde cuando estaba en la escuela.
-¿De verdad?
-De verdad —respondió Blaine dándole un beso en la cabeza.
-Pero es tu dinero.
-No… debido a esto —dijo Blaine dándole un beso esta vez en el dedo del anillo— es nuestro.
-Ok…—respondió Kurt soltando un suspiro y acomodándose más en el abrazo— ¡ya quisiera que la obra esta de Lily y Richard estuviera en cartelera!... no tendríamos este problema.
-No es un  problema y figuraremos algo, puedo pedirle a mis Padres o a  Cooper, que siempre me está ofreciendo su ayuda en no sé qué, y por lo demás confío que este álbum venda aunque sea unas 5 copias, que a 10 dólares cada una es…
-¿50 dólares? —respondió  Kurt como si resolviera una ecuación cuadrática.
-Eso… nos faltarían solo unos 13.000 —dijo Blaine sonriendo y besándole la mano de nuevo.
-Tal vez tienes razón y deberíamos esperar —añadió Kurt poniéndose de pie de nuevo y volviendo a tomar un ejemplar de cada uno de los folletos que ya había leído.
-No… Kurt…
-Tal vez, cuando seamos extra famosos, nos sobrara el dinero, pero ahora…
-¿Qué tal si hay programas de financiamiento?… o podemos ir al banco y solicitar un crédito… la economía no ha tenido otro bajón desde el 2008, no tendríamos problemas.
-¿Estás seguro?
-¡Claro que lo estoy!… no tenemos deudas, somos responsables, tu comenzaras una obra el año entrante… somos financieramente atractivos.
-Tienes razón, pero… —dijo volviéndose a sentar— no me refería a eso…
-¿Entonces? —quiso saber Blaine acariciándole la espalda.
-Me refería a tu reac…
-¡Señor Kurt Hummel y Señor Blaine Anderson! —exclamo una enfermera desde la entrada del pasillo principal.
-Creo que somos nosotros —dijo Blaine poniéndose de pie.
-Así es… —añadió Kurt levantándose y tomando a  Blaine del brazo.
-Buenas tardes… ¿Señor Hummel y Señor Anderson? —volvió a preguntar la enfermera mirando la ficha que cargaba.
-Somos nosotros —contesto Blaine tomándole la mano a su esposo.
-Pasen… —dijo la funcionaria avanzando por el pasillo largo y bien iluminado de la clínica —pueden esperar aquí —añadió señalando una sala más pequeña y más acogedora.
-¿Seguir esperando? —pregunto Kurt como queriendo que lo escucharan.
-Así es señor…
-Hummel, Kurt Hummel-Anderson —dijo Kurt sintiendo un poco de vergüenza.
-Así es Señor Hummel Anderson, el doctor esta en un procedimiento, pero los vera enseguida, ¿desean tomar un café?... ¿agua?
-No gracias —dijeron ambos al mismo tiempo.
-Muy bien —dijo al enfermera consultando su “bíper”— el doctor los atenderá enseguida.
-Creo y fue extra amable —opino Blaine sentándose en uno de los sillones.
-Yo diría que nos están tramitando demasiado, tal vez habían micrófonos y escucharon que hablamos de nuestra situación financiera.
-Kurt…
-¡Es verdad!, ¿Qué tal si escucharon que no tenemos dinero y esto es solo una forma de hacernos perder el tiempo?, estoy seguro y si Rockefeller estuviera aquí, ya lo habrían atendido.
-Pues creo y el está muerto —advirtió Blaine acomodándose en el sofá.
-¿Qué hay de sus herederos?
-Muy cierto… —dijo Blaine sonriendo ante lo que Kurt siempre conseguía, decir la última palabra— ¡mira!… lo que buscábamos —añadió tomando un folleto que hablaba precisamente de las opciones de financiamiento.
-¿De verdad? —pregunto Kurt acercándose y quitándole de las manos la información.
-De verdad  —respondió tomando otro.
-¡Que cosa tan genial!—exclamo feliz mientras leía las casi 10 opciones de financiamiento con las que contaba la clínica, entre ellas diferentes fundaciones, seguros complementarios, créditos bancarios y ayuda estatal del ayuntamiento de New York.
-¡Hay muchas!...—dijo Blaine apuntando y sonriendo a la par de su esposo.
-¿Señores Hummel y Anderson? —pregunto otra enfermera saliendo de una de las oficinas que rodeaban la pequeña sala.
-¡Sí!...—dijo Kurt parándose de un salto.
-Pasen por favor —añadió la señora indicando la puerta.
-Gracias…—respondieron entrando a la oficina del doctor que atendería su caso. Ambos se sentaron y comenzaron a mirar a su alrededor, señalando las fotos de los bebés y de los padres que lucían extra felices, como de comercial de dentífrico.
-Señores… buenas tardes —dijo un doctor entrando por la puerta de un costado, llevaba un delantal, lentes de lectura y una ficha sujeta a un cuadrado rígido y que tenia los símbolos de la clínica en un fondo blanco. Le dio la mano a cada uno y Kurt dedujo de inmediato que era demasiado pequeño para el peso de su cuerpo y que hacía que su bata estuviera a punto de reventarse a la altura del vientre— ¿Cómo están señores Hummel y Anderson?
-Por favor, mi nombre es Kurt y el es mi esposo Blaine, puede llamarnos así.
-Muy bien, mi nombre es Douglas Jacobs y prefiero que me llamen Doctor Jacobs, ya que odio mi nombre desde el día uno.
Ambos rieron medio nerviosos sin saber si aquello era un chiste o una confesión de un trauma infantil.
-Así es que quieren ser padres…—añadió el Doctor Jacobs escribiendo en la ficha y en su computadora.
-Si… no sabemos mucho como funciona esto pero…
-Para eso estamos nosotros, no saldrán de aquí sin que tengan toda la información que necesitan., por ejemplo, para empezar, cuéntenme… ¿cuántos hijos piensan tener?
-¿Dice ahora?
-No… digo durante toda la vida, porque créalo o no Kurt, la “sustituta” que escojan puede ser la misma para los futuros hijos que desean tener.
-¿En serio? —quiso saber Blaine  mirando a Kurt.
-Así es…
-Bueno, queremos tener tres hijos.
-¡Excelente numero!...—exclamo Douglas escribiendo en la ficha— ¿Quién será el donante?
-Doctor… una pregunta —dijo Kurt tomando una  especie de lapicera que había en un  extremo del escritorio para ponerla en línea con la lámpara y un marco de fotos— leí una vez que, ¿existe la posibilidad de que existan tres progenitores para un solo bebé?
-Eso es efectivo, se están haciendo estudios, y la tecnología avanza como los días y como mi calvicie, pero lamentablemente debo decir que esa posibilidad no verá la luz por lo menos dentro de 10 o 15 años, ¿desean hacer algo así?
-Bueno… era la idea, pero, si no es posible, la verdad es que…
-La verdad es que el donante para nuestro primer hijo será mi esposo —interrumpió Blaine mirándolo a Kurt y diciéndole todo con aquella infinidad que solo tenían sus ojos.
-Perfecto…—dijo el Doctor escribiendo más datos en la ficha de papel y en la electrónica—traeré algunas formas que deben llenar, y les explicare los análisis a los que debe someterse Señor Hummel…
-¿Analisis?
-Si, rutina… no se aflija —respondió el Doctor dándole dos palmadas en el hombro antes de retirarse.
-Ningún folleto hablaba de hacerse análisis —dijo Kurt haciendo un puchero.
-Debe ser un análisis de semen, parámetros básicos como el número de espermatozoides, motilidad, esas cosas —dijo Blaine acariciándole la cara y sonriendo al ver que su esposo ponía cara de repulsión ante tales análisis a los que sus fluidos debían someterse.
-Ok… ¿por qué dijiste que el donador seria yo?, ¿no lo íbamos a discutir primero?
-Porque, Kurt Hummel-Anderson, te amo tanto, que lo único que quiero, es tener un hijo entre mis brazos que tenga  tu sonrisa, tu hermoso cabello y tu estilo incomparable, sería un delicia créeme pero... pero sobre todo si hereda ese corazón maravilloso que tienes, no solo me haría el hombre más feliz del universo, sino que haría que ese universo sea un mejor lugar donde vivir.
Kurt bajo su cabeza un segundo y se tomo al frente como si hubiera escuchado lo increíble, volvió a mirar a Blaine y lo abrazo por sobre los soportes de las sillas.
-Te amo…
-Aun…
-Siempre…—termino por murmurarle en el oído.

Julio de 2025


-¿”Papáblen”?, ¿crees que si hago un hoyo súper grande el mar se saldrá por el?
-No lo sé hijo… ¿Qué tal si pruebas y ves? —respondió Blaine riendo un poco, mientras bajaba a la playa “Sandy Hook” de New Jersey, con Henry de la mano, una silla plegable en la otra y un bolso gigante en el hombro.
-¿Un hoyo “gande”? —pregunto Lizzie haciendo una especie de tiritón como emocionada por lo que podría pasar si su hermano hacia tal cosa.
-Así es… ¿genial?, ¿no cariño? —dijo Kurt que llevaba a su pequeña hija en los brazos.
Lizzie rio y aplaudió unas cinco veces.
-¿Aquí?... —dijo Blaine apuntando un lugar cerca de un roquerio donde era casi imposible que alguien los viera y reconociera.
-Perfecto… —contesto Kurt bajando a Lizzie. Le arreglo el pantalón corto, la camiseta y trato sin éxito de ponerle un gorro, el viento y la humedad le jugaban en contra esta vez para que su hija luciera un cabello ordenado.
-¡Hare el hoyo! —exclamo Henry quitándose las sandalias.
-¡No te quites la camiseta!, no antes que te ponga bloqueador de nuevo —advirtió Kurt armando la silla.
-¡Yo ayudo! —añadió Lizzie tomando su balde rosado con flores.
-Quédense aquí… nada de irse para otro lado… ¿entendido?... ¿Henry?
-Si Papá…
-¿Lizzie? —dijo Kurt mirando a su hija.
-Si Papá...
-¡Lizzie dame  tu pala! —exclamo Henry comenzando a ordenar el juego.
-Esta playa es lo mejor que existe… —opino Blaine sentándose en la arena.
-Es excelente… y lo mejor es que nadie nos conoce… al menos hasta ahora —respondió Kurt sentándose en la silla plegable— ¡no te alejes cariño! —advirtió al ver que su hija caminaba con el balde en la cabeza como sombrero.
-No te preocupes Papá… ¡yo la cuido! —advirtió Henry haciendo una seña como de calma con sus dos manos.
-Gracias hijo…
-Siento arruinar nuestra tradición del cuatro de julio —dijo Blaine sacudiéndose la arena de las manos.
-¿Estas bromeando?, si es por lo que harás mañana, aceptaría hasta que arruinaras San Valentín, la Navidad y el Día de Acción de Gracias.
-¿De verdad? —añadió  quitándose la camiseta.
-¡Por supuesto!, que actúes en el “Capitol Fourth” es algo irrepetible…—opino Kurt doblando la pieza de ropa de su esposo y guardándola en el bolso— ¡estoy más que orgulloso de usted Señor Anderson-Hummel! —agrego acercándosele para besarle el cuello.
-Gracias, al menos podremos hacer parte hoy 3 de julio —contesto Blaine echándose hacia atrás para terminar entre las piernas de su esposo.
-Por nada, además si nuestros padres fundadores se hubieran levantado más temprano, podrían haber firmado la independencia el 3 y no el 4  —aseguro Kurt acariciándole la cabeza— ¿a qué hora es el concierto? —pregunto con un ojo en Blaine y con el otro en sus hijos.
-A las 8, pero se supone y debemos estar un par de horas antes.
-¿Por lo del sonido y es clase de cosas ?—dijo Kurt hurgando en el bolso extra grande que había bajado a la playa.
-Por eso, y porque queremos hacer algo con Dylan y no tuvimos tiempo de ensayar nada, así es que nos coordinaremos antes que comience el asunto.
-¿Cuándo llegan?
-Se supone y llegaron ayer, pero aun no he hablado con los Señores Westbrook.
-Te juro y aun no puedo creer que Dylan se haya casado, de Lily me lo esperaba, ¿pero de él?—dijo Kurt como sorprendido mientras seguía hurgando en el bolso.
-Pues te sorprenderá aun más lo que me entere el otro día.
-¿Qué cosa?... si me dices que Lily está embarazada soy capaz de tirarme al mar sin ropa —señaló  Kurt apuntando hacia el océano.
-Pues váyase quitando el traje de baño y la camiseta Señor Hummel-Anderson.
-¡Estás hablando enserio! —exclamo doblándose entero para mirar a Blaine a la cara.
-Así es…—contesto sonriendo.
-¿Cómo lo sabes?
-Dylan me lo dijo, aun no quieren “hacerlo oficial” porque Lily tiene unas pocas semanas, pero si, tendrán un hijo.
-¡Qué maravilla!... un momento… —dijo Kurt como poniendo orden con un solo gesto— cuando hablamos en Los Angeles, Lily me aseguro que escribiría la obra del próximo otoño.
-Solo está embarazada no inválida o algo —aseguro Blaine echando su cabeza hacia atrás para que a su cara le diera todo el sol posible.
-Lo sé… —dijo Kurt sacando una botella de bloqueador solar— pero un embarazo siempre es complicado, bueno no siempre, pero puede serlo y  ella sigue siendo miembro de la compañía, ¿Qué tal si se siente mal y me deja plantado con eso?, no hay forma que yo escriba una obra en un par de meses —aseguro meneando la botella como si fuera el biberón de uno de sus hijos.
-¿No puedes seguir en cartelera otra temporada con la obra de ahora?, es un éxito igual.
-Lo sé… y aunque no tuve ninguna nominación con ella, esta a tablero vuelto hasta agosto.
-¿Entonces?
-No lo sé…—dijo Kurt haciendo una pausa para mirar a sus hijos y pensar aquello— sabes que me gusta comenzar la temporada con algo fresco y genial…
-“Sweet, Beautiful and mine”, lo es…
-Claro… ¡Ay!... ¡Maldigo la hora que Dylan engatusó a Lily!… ¿Qué hare si no me tiene lista la obra?
-Cuando los veamos les preguntas.
-¡Apuesta tus mejores partes  a que lo hare!... ¿asumo y viajara a Washington también?
-Asumes bien… y ya deja de apostar mis partes —dijo Blaine tomándole los pies y ocultándolos con un poco de arena.
-Te he dicho que es lo más valioso que tengo…—insistió Kurt dándole un beso en la oreja—¡Henry!... ten cuidado…—advirtió al ver que su hijo parecía un conejo desquiciado queriendo hacer el hoyo que se había propuesto desde el comienzo del paseo. El pequeño se irguió como una mangosta e hizo una seña de saludo a sus padres y continúo con su labor.
-Terminara extra cansado —opino Blaine riendo ante la actitud de Henry.
-Así se dormirá todo el viaje y no causara problemas a mi Papá ni a Carol.
-El no causa ningún problema y le encanta viajar en avión… siento no haber conseguido pasajes para nosotros eso si…
-No hay problema, tenemos los de Washington-Lima, que es lo importante —dijo volviendo a agitar el envase— por lo demás son un poco mas de tres horas conduciendo, tomamos turnos y aprovechamos la vista de la I-95N, hay muchos lugares donde detenerse —advirtió con tono cantado y sexy.
-Claro…
-Estoy tan orgulloso de ti, no sabes cuánto me alegra que te invitaran a este evento que es casi tan tradicional como el “Apple pie”
-Lo sé… creo que ganar un par de galardones hace toda a diferencia.
-¡Que diferencia!... ¡ninguna diferencia!, deberías de haber estado en el “Capitol Fourth” desde “My Universe”, volumen uno —advirtió Kurt destapando el envase de bloqueador solar.
-Eres mi fan numero uno… ¿lo sabes verdad? —dijo Blaine mirándolo hacia arriba y estirando sus labios como pidiendo un beso.
-Lo sé…—contesto Kurt dándoselo— ahora muévete para ponerte de esto.
-Pero si me puse antes de venir… corrijo, nos pusiste a todos antes de venir.
-Pues debes ponerte cada media hora… lo dicen las instrucciones, además ¿Me dejaras con las ganas de pasar esta deliciosa crema por tu aun más deliciosa espalda?
-Ok… pero mantén la compostura, que estamos en un lugar público y nuestros hijos están a dos metros de nosotros.
-Intentaré controlarme señor Anderson-Hummel —dijo Kurt dándole un mordisco en una oreja.
-¿¡A eso llamas control?!...
-Podría ser…
-OK… ¿Burt viene esta tarde?
-Si… se supone y llega con Carol como a las 6, luego se van como a las 8 o nueve, no lo tengo muy claro.
-¿Las cosas de los niños están listas?
-¿Por quién me tomas?, las tengo listas desde hace semanas —respondió Kurt con sus manos llenas de bloqueador.
-¿Y nuestros pasajes?
-Para mañana luego de tu concierto, terminas y nos vamos al aeropuerto —explico comenzando a esparcir la crema sobre la espalda amplia y  casi sin fin de su esposo.
-¿Helen se llevara el auto de vuelta a New York?
-Así es… es tan eficiente que creo que podría llorar,  te juro y bendigo el día en que la elegí a ella por sobre el chico estudiante de “Gloucestershire” que quería de todas formas trabajar conmigo.
-Yo también bendigo ese día... exceptuando por Dylan, no confío en nadie que tenga acento Ingles, ni menos si tiene cabello rubio.
Kurt sonrío casi empingorotado, al darse cuenta que podían pasar mil años y Blaine seguiría sintiendo celos de Adam.
-El asunto —dijo Kurt soltando un poco de aire— que todo esta arreglado.
-Genial… ¡Lizzie!... ¡no te golpees cariño! —exclamo Blaine riendo, al ver que su hija había perdido interés en cavar y se pegaba con una de las pequeñas palas en su sombrero de balde, como si fuera “el tambor mayor” liderando una banda de guerra. Henry reía a la par de su “Papáblen” y de la propia Lizzie que tomaba su acción como una  digna de ser celebrada.
-Creo que cada día se pone más loca.
-Es hermosa…
-Como tú… —le dijo Kurt en el oído.
-Ok… ¿sabes?,  quería proponerte algo…
-¿Indecente?... —pregunto Kurt bajando sus manos con bloqueador hasta el comienzo del trasero de su esposo.
-No, muy decente…
-¡Bu!…— exclamo haciendo un puchero.
-Lo que sucede… ¡Henry!… ¡usa esta que es más grande hijo! —advirtió Blaine al darse cuenta que su hijo se esforzaba hasta el sudor cavando con la pala diminuta de su hermana.
-¡Gracias “Papáblen”!... ¡súper perfecta!… —exclamo el pequeño tomando una pala de azul brillante que casi le igualaba en porte.
-Decías… —dijo Kurt que seguía tocando la espalda de su esposo, aunque no quedara nada de bloqueador por esparcir.
-Decía que… como comenzare a trabajar en “My Universe IV” dentro de tres meses…
-¿Haremos un viaje? —interrumpió Kurt entusiasmándose demás.
-No… primero, porque no es lo que había pensado, segundo porque tienes compromisos en el teatro y tercero porque sabes bien y no podemos interrumpir el tratamiento de Lizzie.
-Ok… cuéntame entonces.
-¡Papá!... mi “pada” se perdió… —dijo Lizzie poniendo cara de pena.
-¿Cómo?...
-Mi “pada”… estaba aquí…
-Tal vez quedo bajo la arena… déjame ver… —dijo Blaine poniéndose de pie para buscar el articulo de playa que su hija requería. Cavo un poco y miro a su alrededor después, todo bajo la atenta mirada de Lizzie— ¡mira! —agrego encontrándola.
-¡Es mi “pada”! —dijo Lizzie que aun llevaba su balde rosado como sombrero.
-Ten cuidado Princesa… —advirtió Blaine al ver que su hija quería cavar un hoyo también, imitando la actitud de su hermano— ¿me das una fruta? —pidió mientras se sentaba nuevamente sobre la arena.
-Claro… —contesto Kurt buscando la comida en el bolso multipropósito. Logro encontrar tanteando una manzana, la limpio con su camiseta y se la entrego a su esposo— ahora tu propuesta… decente —añadió dando un tono aburrido cuando mencionaba la última palabra.
-Estaba pensando... —comenzó a decir Blaine dando una gran mascada— que como este último álbum será una recopilación  de los éxitos de los anteriores, no tendré mucho trabajo, por lo que  podría actuar en “Sweet, Beautiful and mine”, si estás de acuerdo claro —concluyo dando cuatro mascadas seguidas.
-¿Estás hablando enserio?
Blaine hizo un gesto afirmativo con su cabeza mientras tragaba lo mascado.
-¡Blaine eso sería genial!, ¡eres perfecto para ese rol!, y el papel de “Driscoll Mac Dowell” lo escribimos pensando en ti… bueno yo siempre pienso en ti cuando escribo algo debo decir…
-¿De verdad? —quiso saber poniendo cara de cachorro al que le falta un pata.
-Por supuesto… ¡qué cosa tan genial!... ¿no estás bromeando conmigo? ¿o si?
-Obvio que no… tengo tiempo y me encantaría trabajar contigo un par de meses. Aunque no sé si tu actor protagonista le gustara la idea…
-¡Al diablo con él!... tu eres mejor en todos los sentidos… ¡qué cosa tan fenomenal!... ¡te amo! —exclamo dándole tres besos seguido en la mejilla y el cuello.
-¿Estás de acuerdo entonces?
-Mucho, muy de acuerdo… ahora solo debo convencer a Rachel que vuelva al papel “Muirenn Brickley” y será una temporada de verano más que exitosa… ¡ay qué emoción!, creo y puedo ver los titulares en “Broadway.com”, “Nos equivocamos con “Sweet, Beautiful and mine”, perdónanos Kurt Hummel  “—exclamo aplaudiendo.
-Perfecto entonces…
-¿Dónde está mi jugo? —pregunto Henry acercándose al bolso extra grande colorado hasta las orejas.
-¿Dónde está mi “gugo”? —repitió Lizzie tratando de quitarse la camiseta que llevaba sobre su traje de baño.
-¿Tienes calor cariño?... ven —dijo Kurt haciéndole una seña.
-Mucho…—respondió Lizzie enredándose en la manga de la camiseta.
-¿Tu también hijo?
-Un poco… —respondió Henry enchuecando la boca— ¿puedo quitarme esto? —agrego apuntando su camiseta.
-Claro que si…—dijo Blaine mientras buscaba el vaso con tapa de Lizzie y la botella con astronautas de Henry— ven…—agrego ayudando a su hijo.
-Muy bien… entonces nosotros nos  quietaremos esto —dijo Kurt despojando a Lizzie de ropa extra— pero no te vayas, te aplicare de esta cremita —agrego comenzando aplicar bloqueador en los brazos, cara y piernas de su hija, esta termino sintiéndose como un helado de crema a medio derretir— ¡listo!… Henry, ven tú... —termino por decir Kurt creyéndose inspector de rayos UV.
-Papá, ya me pusiste… en la casa… —reclamo Henry que solo quería volver al juego de cavar un hoyo gigante.
-Debes protegerte del sol hijo… no reclames —advirtió Blaine levantándose para llevar a Lizzie hasta el centro mismo de la excavación.
-Listo… ¿viste que no era tan terrible? —dijo Kurt terminando de embetunar a su hijo.
-¿Puedo seguir jugando? —quiso saber Henry un poco harto de que lo interrumpieran.
-Puedes y debes… —respondió Kurt levantándose de la silla plegable.
-¿Qué tal si nos corremos hacia este lado?, aunque estemos embetunados de pie a cabeza, igual está dando mucho sol —dijo Blaine tomando el bolso gigante, al silla plegable y los juguetes todo en una sola mano.
-Me encanta cuando muestra su fuerza Señor Anderson-Hummel.
-Pues si no me ayudas, no me queda más remedio —dijo Blaine avanzando un par de metros hasta donde estaba la sombra de las coníferas que rodeaban la playa.
-Pues yo llevo esta botellita —contesto Kurt menando el bloqueador solar— sin la cual, no es posible la diversión en la playa.
-Claro —dijo Blaine instalando nuevamente la silla y dejando todo lo demás a un costado de ellos.
Kurt se sentó nuevamente y Blaine volvió a ubicarse entre sus piernas.
-¿Sabes lo que creo? —dijo Kurt dándole un beso en uno de los hombros.
-¿Sobre qué?
-Sobre… ¿Lizzie? —exclamo Kurt al sentir que su hija daba un grito enorme y al poner la vista en ellos, solo podía divisar a Henry.
-¡Lizzie! —grito también  Blaine poniéndose de pie en menos de un segundo.
-¡Hija!... ¿¡QUE SUCEDE!?— chillo Kurt comenzando a correr hacia donde estaban sus hijos y pasando a llevar con ello, a la silla, el bolso y al propio Blaine— ¡Henry!... ¿qué sucedió?—pregunto al llegar hasta donde estaban, Lizzie seguía gritando como si nunca se le fuese a acabar el aire— ¡Hija! —agrego Kurt quitándole el balde y revisándole la cabeza, así como también todo el cuerpo por si fuese un hueso roto el que le provocaba tamaña alharaca.
-¿Qué sucedió? —dijo Blaine llegando dos segundos después.
-Lizzie…hija… —insistió Kurt sin entender nada y comenzando desesperarse.
-Creo que le teme a esto… —dijo Henry que sostenía un “True Crab” entre sus dedos. Era un crustáceo medio azul y sus tenazas eran grandes y combinadas con un color grisáceo, Henry lo observaba mover sus patas casi desesperado.
-¿Qué? —dijo Kurt tomándose le pecho y luego la cabeza.
-Esto… lo encontré allí y lo traje para que viviera en el agujero que estoy haciendo —explico el niño moviéndolo como si fuera un juguete a cuerda. Lizzie seguía gritando como loca mientras señalaba al bicho en cuestión.
-Hija… Hija… —dijo Blaine tomándola en su brazos— tranquila… es solo un pequeño animalito… -¡Es “hodrible”! —respondió la pequeña refugiándose en el hombro de su “Papáblen”
-Henry… que susto me diste… ¡por Dios! —dijo Kurt como exhalando mas aire de lo normal y dejándose caer en la arena.
-¿Yo?...
-¡Tu tomaste ese bicho horrible!.. que por cierto deberías soltar —advirtió como con repugnancia y temor al mismo tiempo.
-Es solo un cangrejo… —dijo Blaine agachándose a su lado, con Lizzie agarrada de su cuello más que oculta de la amenaza marina.
-¿Solo un cangrejo?... pues déjame decirte “Jacques-Yves Cousteau” que he escuchado que esos bicharracos son bastantes agresivos —advirtió Kurt echando su cabeza hacia atrás como si el pequeño crustáceo fuese a atacarlo.
-Esos son los “Blue crab”… son de color más oscuro y tu también te defenderías si la gente solo te quiere para ponerte en un sartén con ajo y vino blanco— dijo Blaine al tiempo que trataba de despegarse a Lizzie del cuello— hija…mira… —añadió haciéndole un gesto a Henry para que se acercara con su hallazgo— mira Princesa…—insistió
Lizzie volvió a pegar un grito y se cambio de Padre saltando hacia donde estaba Kurt como un mono que va de árbol en árbol.
-Blaine… no quiere… le da miedo.
-Pero es deber de nosotros demostrarle que no hay nada que temer —explico Blaine tomando el cangrejo y poniéndoselo en la palma— mira Lizzie… ¿ves?... —dijo con confianza.
La pequeña levanto un poco la cabeza y abrió un solo ojo, hizo una especie de estremecimiento  y movió sus manitos como queriendo y no agarrar el bicho aquel.
-¡Es “hodrible”! —exclamo de nuevo empuñando sus pequeñas manos.
-Si que lo es… pero mira… no te hará ningún daño —insistió Blaine pasando su dedo por la caparazón y una de las tenazas del cangrejo.
-¡Tómalo Rizzie! se siente súper sensacional —añadió Henry repitiendo el gesto de su “Papáblen”
-Kurt… —dijo Blaine haciéndole una seña su esposo, como diciéndole  que solo faltaba el.
-¿Qué?...—murmuro abriendo los ojos más de lo recomendable.
-Tócalo… así Lizzie vera que no hay porque temer.
-¡Yo no hare tal cosa! —exclamo poniendo caras.
-Papá… no te hará nada es como tocar una piedra llena de mocos —advirtió Henry entre serio y divertido.
-¡Henry! ¡Qué cosa tan asquerosa dices!
-Esta bien —dijo el pequeño moviendo su cabeza de un lado a otro— una piedra llena de saliva.
-¡Vaya hijo!, no sé qué cosa me convence mas.
-Vamos…—insistió Blaine sonriendo como si fuese el príncipe de todas aquellas mareas.
-Bien…—dijo sin convencerse. Estiro su mano y esbozo con su boca una mueca de repugnancia extrema cuando sus dedos tocaron el crustáceo.
-Mira Rizzie hasta el Papá lo está tocando… no te hará nada hermanita…
Lizzie abrió mas el ojo por el que espiaba y estiro su pequeño bracito, con la punta de su dedo meñique toco al crustáceo, este se movió un poco levantando sus tenazas y la pequeña volvió a gritar como si la estuvieran torturando
-Ok… nada mas…—dijo Kurt levantándose con ella para sentarse en la silla plegable lo más lejos posible.
-¿Lo llevaremos a casa? —quiso saber Henry mirando el cangrejo.
-No creo que le agrade vivir en el Quinta Avenida —contesto Blaine arrugando al nariz— ¿Qué tal si lo devolvemos a su lugar?… su familia puede estar extrañándolo.
-¿Su “Papá cangrejo”?
-Así es… o su “Mamá cangreja”… tal vez tiene una…—dijo Blaine dirigiéndose con Henry de la mano hasta la orilla rocosa.
Kurt los observo a ambos alejarse hasta la orilla mientras Lizzie insistía en limpiarse el dedo con el que había tocado al bicho en la ropa de su Papá. La acurruco en sus brazos pensando que  Blaine, en efecto era perfecto para cualquier rol, en especial para el que más le agradaba presenciar, el de Padre de sus hijos.