(FIC-Klaine) "Escenas borradas" We Built This Glee Club “I did it for you”

-Me encanta cuando el sudor le gana a tu gel, y tus rizos se desordenan de esta manera —dijo Kurt mientras hundía una de sus manos en el cabello de Blaine y escondía la otra entre su cara y la almohada.
-Pues a mí me gustas tú entero… —contesto Blaine reduciendo la distancia entre ambos.
-¿Sabes lo que creo? —dijo Kurt acariciándole el comienzo del cuello.
-¿Qué tengo que comprarme ropa?
-¡Apuesta tus mejores partes a que si! —exclamo sonriendo— pero además de eso… pensaba que nuestras reconciliaciones son cada vez más espectaculares —añadió encogiendo el hombro que se asomaba entre las sabanas.
-También lo creo —sentencio Blaine pasando sus dedos por la hendidura que Kurt tenía en la espalda baja y que desde que la había rozado con sus manos la primera vez, eran su lugar favorito a acariciar— pero preferiría que no hubieran más discusiones que ameritaran posteriores sexys y desenfrenadas reconciliaciones.
-Habrán más pleitos y lo sabes…
-¿Por qué dices eso?
-Porque es la verdad o piensas que en toda la vida que nos queda por delante, ¿no discutiremos nunca?
-No si está en mis manos —dijo Blaine dándole un beso.
-Te cobrare la palabra Blaine Anderson futuro Hummel… —aseguro Kurt arropándose con los brazos de su prometido— háblame de algo…—pidió suspirando.
-¿De qué?...
-De TU, “Showcase”, por ejemplo —agrego poniendo acento en el “TU”
-Kurt, de verdad que lo siento, si estuviera en mi manos seguiría siendo “nuestro Showcase”.
-Lo sé… y ya no hablemos mas de eso… cuéntame mejor si ya tienes todo tu repertorio.
-Lo tengo…
-¿Lo elegiste tú o fue June quien impuso sus ideas?
-Parte yo, parte ella…
-¿Podre asistir verdad?
-Espero que asistas, necesito que asistas…
-Ok… —dijo Kurt sintiéndose imprescindible.
-Ahora no se si podre invitar a todos, me gustaría pero tendré que corroborarlo con June.
-Yo creo que si es en NYADA podrás invitar a quien quieras, aunque sea podrán mirar desde la puerta.
-Tienes toda la razón, además ya accedí que no estuvieras tú, tengo derecho a invitar alguien por último, pediré que me reserve una mesa completa —aseguro Blaine rozando su nariz por el hombro de su prometido.
-Excelente idea… ¡oh!... ¡ya se! —exclamo levantándose.
-¿Por qué siempre haces eso? —dijo Blaine echándose hacia atrás en las almohadas.
-¿Qué cosa? —pregunto vistiéndose.
-Eso —insistió apuntándolo de arriba  abajo— cada vez que se te ocurre algo o tienes algún plan brillante te levantas y te vas sin decir nada… ¿no te parecería mejor, quedarte aquí, junto a tu prometido que te ama y adora de manera incondicional? —dijo Blaine moviéndose sobre la cama hasta quedar atravesado.
-Pues esto requiere que ambos estemos vestidos y presentables —agrego poniéndose los pantalones.
-Necesito mas detalles… —pidió Blaine haciendo como que lo alcanzaba con una de sus manos.
-¿Que tal si invitamos a todos aquí y les decimos que nuestro “Showcase”, no será “nuestro” “Showcase”, sino que será solo tuyo?, como siempre fue en realidad… ¿Qué te parece?
-¿Ese es tu plan?
-¡Ordenare una pizza! —exclamo saliendo de la habitación.
-¿¡No podemos enviar un texto a cada uno!? —grito Blaine desde la cama.
-¡No podemos! —contesto Kurt bajando las escaleras— ¡debes una explicación!... ¡Levántate!...










Enero de 2019



-¿Dónde estás?, ¿por qué me citaste en este bar?, ¡está lleno de mujeres! —dijo Kurt volteándose con el teléfono en la oreja como si alguna de las mujeres que se encontraban divirtiéndose fuera a oír la queja por su presencia.
-Hola Kurt… —respondió Blaine de lo más calmado.
-Hola… ¿Dónde estás?, ¿por qué me citaste en este bar?, ¡está lleno de mujeres! ¿por que?... ¿debo culpar a Dylan por esto?
-Primero, no sé porque está lleno de mujeres, tal vez hoy que es viernes tenían algún descuento o algo, y segundo Dylan no tiene idea de la existencia de ese lugar.
-¿Estas bromeando?, ¿Dylan Westbrook, no sabe que a metros de su antigua universidad hay un lugar lleno de su cosa favorita en el mundo?, bueno de dos de sus cosas favoritas en el mundo si contamos la cerveza negra, que te advierto desde ya es al parecer lo único que sirven aquí.
-Eso no es cierto sirven más cosas…
-Si… mujeres —insistió Kurt blanqueando sus ojos como si su esposo pudiera verlo— ¿donde estas?
-Saliendo del subterráneo, estaré allí en menos de 5 minutos.
-¿Tuviste mucho que hacer en el sello?
-Bastante, pero el disco está quedando maravilloso, tal vez y lo termine antes de San Valentín.
-…
-¿Kurt?... ¿hola?...
-Te escucho es solo que….
-¿Solo que…? ¿qué?
-Te juro y hay una chica que me está mirando más de lo normal… me estoy sintiendo un tanto observado, y apropósito ha entrado como una docena mas  de chicas en estos tres minutos.
-Ya deja de criticare el lugar, tú mismo dijiste que debíamos abrir nuestros horizontes y buscar nuevos lugares para nuestra noche de cita…
-Nuevos lugares si, lugares donde hay chicas escandalosas no…
-Hasta ahora no he escuchado ningún escándalo… y prepárate…
-¿Para qué?
-Porque estoy a una cuadra de llegar y veo muchas más mujeres caminando por los alrededores, creo y todas se dirigen al bar.
-Apresúrate entonces…
-¿Dónde estas?
-Al lado izquierdo cerca de unas pantallas que creo y están pasando unos videos más viejos que nosotros.
-La música de los 80 es la mejor elaborada y lo sabes…
-¡Termina de llegar! —exclamo Kurt cortando la llamada, miro un segundo el teléfono y lo guardo en su bolsillo, le dio un sorbo a su botella de agua y continuo observando a su alrededor.
-¿Está ocupada esta silla? —dijo una chica con voz sexy.
-¿Cómo? —pregunto Kurt mirándola como si le hubiera hablado en chino mandarín.
-¿No?, ¿te importa? —dijo corriéndola y sentándose junto a él. Era delgada y voluptuosa y llevaba el pelo recogido en un moño tan tirante que Kurt penso y no podria cerrar sus ojos nunca.
-Disculpa pero yo…
-Caprice…
-¿Cómo?
-Mi nombre es Caprice, Caprice Reed, ni me preguntes que significa ni nada, eso debes hablarlo con mis Padres, ¿Cuál es tu nombre?
Kurt la miro como un perrito mira algo desconocido y pensando que si de verdad esa chica no lo conocía o estaba pretendiendo que no para hacerse la interesante.
-La verdad es que estoy esperando a  alguien… si no te…
-No te preocupes, hay mas sillas disponibles… —dijo la chica poniendo una pausa extra luego de “disponibles”, como si quisiera sonsacarle así cual era su nombre.
Blaine llego una par de minutos luego que Kurt le cortara la llamada, lo busco al principio del bar y lo único que veía eran mujeres por doquier, avanzo entre ella y llego hasta el sector donde su esposo le indico y estaba, lo vio a la distancia tratando de lidiar con una de las chicas y sonrió pensando en lo que se le había ocurrido en ese instante, se acomodo la bufanda y el abrigo y se desordeno un tanto el cabello.
-¿Les importa si me siento aquí?, el lugar esta bastante lleno —dijo Blaine apoyándose en el canto del respaldo de la silla. Kurt lo miro con los ojos bien abiertos y descubrió de inmediato que su esposo traía su cara de secreto, mezclada con un gesto de complicidad y travesura. Lo vio guiñarle un ojo con disimulo y decidió dejarse llevar por lo que parecía y seria un plan de lo más divertido.
-No, no hay problema, además Caprice ya se iba —dijo Kurt mirando a la chica.
-¡Yo no me voy a ningún lado!, menos ahora que esta mesa se puso de lo más interesante —contesto la chica al tiempo que hacía señas a alguien o algo que  se encontraba al otro lado del bar. Kurt miro a Blaine y le murmuro un “¿que estás haciendo?”, y este le respondió encogiéndose de hombros, Kurt negó con la cabeza y sonrió bebiendo más agua.
-Disculpen estaba tratado de llamar la atención de mi amiga, ¿Cómo te llamas?
-“Noah Puckerman”…
-¡Me encanta ese nombre!, es mi nombre favorito en todo el mundo… —exclamo Caprice alzando sus brazos y dejándolos caer con un golpe seco en la mesa.
-¿De verdad?
-¡Obvio!... ¿tu? —dijo mirando a Kurt.
-K… “Sebastian Smythe”… —respondió como de corrido. Blaine sonrió por lo bajo y le agarro una pierna por debajo de la mesa.
-“Noah” y “Sebastian”, esta es la mejor noche de mi vida… ¡Miren allí esta mi amiga!, “Noah” creo y la encontraras tremendamente atractiva —aseguro Caprice levantándose a por su compañera de juerga.
-¿Que estas haciendo? —pregunto Kurt acercándosele  para susurrar su pregunta.
-Nada que tu no hayas hecho también.
-Estas mujeres creen que haremos algo con ellas...
-Sígueles la corriente, será divertido… “Sebastian”… —contesto Blaine dando un tono burlón en la ultima palabra.
-No me juzgues, fue el primer nombre  ”falso” que se me ocurrió.
-No sabía que lo tenias tan presente.
-¡Oh si!… créeme y lo tengo muy presente…  —respondió interrumpiéndose al ver que llegaban las chicas a la mesa. Blaine le agarro un poco más arriba del muslo y Kurt trato de apartarle la mano con pequeños y repetidos golpes.
-“Sebastian”, “Noah”, ella es Macarena…
-¿Cómo la canción? —dijo Kurt haciendo un par de pasos del baile que fuera popular a mediados de los 90.
-La misma —dijo la chica haciendo los pasos siguientes— Mis padres… ya saben como son los padres… —agrego sentándose al lado de Blaine— hola guapo… —le dijo acercándose tanto a él que hizo que Kurt tuviera  ganas de darle con una silla en la espalda. Era casi tan delgada como Caprice y su atuendo era tan ajustado que Kurt pensó esta vez que tendría serios problemas de circulación y caería desmayada ahí mismo.
-Hola… —dijo Blaine  apartándose un poco.
-Entonces… —comenzó a decir Caprice aproximándose a Kurt— ¿estuvieron aquí para la fiesta de año nuevo?
-No…
-¿Tu? —pregunto Macarena mirando a Blaine.
-Tampoco… tuve que trabajar…
-¿Trabajar…?... ¿quien trabaja en año nuevo?... ¿eres el que hace bajar la bola en “Time Square” o algo?
-No…soy doctor —respondió Blaine con convencimiento.
-¡Wow!... ¿si te digo donde me duele, me examinarías? —dijo al chica tirándose todo el cabello hacia un lado y dejando al descubierto su cuello y hombro.
-No creo que un bar sea el lugar apropiado.
-Buscaremos otro entonces… —insistió Macarena poniendo cara sexy, al tiempo que  recibía su orden del mesero que hasta ese momento atendía a Kurt.
-¿Qué haces tú “Sebastian”? —quiso saber Caprice revolviendo su trago.
-Yo… soy… soy… agente… de la CIA.
Blaine soltó una risa como ahogada y levanto sus manos como disculpándose.
-¿Algún problema “Noah”? —dijo Kurt entrando en el personaje.
-No… obvio que no… pero… ¿eso es cierto?
-¡Claro que es cierto!, he pasado mi vida en ello, estuve en África, en la estación “Suricata” —explico Kurt bebiendo agua.
-Ok, eso es súper interesante, tal vez puedas conseguirme una identificación falsa para ir a Corea del Norte o algo —opino Caprice aproximándose mas.
-Claro, sé donde las imprimen —respondió Kurt comenzando a disfrutar la travesura inventada por su esposo.
-¿Por qué usas un anillo? —agrego la chica apuntándole el dedo— ¿eres casado?, porque me da lo mismo —dijo soltando una risa media estúpida.
-No… nada de eso… es de mi compañero… “Tony Almeida”, el me pidió que se la cuidara, está en el Tibet ahora… ¡quién diría que una vez liberados, los monjes se volverían contra la sociedad!
Caprice lo miro con cara de estar súper interesada en algo que no lograba comprender del todo.
-¿Tu también usas anillo?
-Sí, yo si soy casado.
-¿En serio? —exclamo Macarena haciendo un gesto de niña boba.
-Sí, lo siento.
-¿Eres casado?... apuesto que tu pareja te tiene harto y vienes a los bares a buscar lo que perdiste —dijo Kurt mirándolo serio.
-Un poco, la verdad es que a ella no le gustan ciertas cosas que a mi si, por lo tanto terminamos peleando.
-¿Qué cosas? —preguntaron las chicas al unísono. Kurt hizo un gesto como de impresión y Blaine volvió a aguantar la risa.
-Cosas, por ejemplo, no le gusta ver ciertos show en la televisión.
-¡Yo amo la televisión!... una vez estuve de extra en “The News Room”, ¿la conocen? —dijo Caprice alzando sus brazos y poniendo cara de actriz.
-La conozco, pero me refiero a programas antiguos, a ella le parecen aburridos.
-¿Qué programas? —pregunto Kurt acabando su agua.
-“The A team”, por ejemplo —explico Blaine bebiendo cerveza.
-¿Cuál? —dijo Macarena arreglándose el peinado en el reflejo de su vaso.
-Es de los ‘80, poca gente lo conoce.
-Un momento —dijo Kurt haciendo un gesto de alto con su mano, mientras Caprice repetía para sí “The A team” como si quisiera recordar si alguna vez había escuchado de aquel programa— ¿es ese show donde unos renegados ayudan a gente en problemas?
-El mismo —contesto Blaine sonriendo.
-¿No es una película? —dijo Macarena como pensando.
-Pues créeme que entiendo a tu pareja, apuesto que ella adivina la trama de inmediato y tú te enojas por ello, pero debo decir que es tan predecible desde que empiezan los créditos —dijo Kurt relatando una situación conocida por Blaine.
-Muy cierto…
-¿Qué tal si vamos a bailar?… ¡Amo esta canción! —exclamo Macarena moviéndose en su asiento.
-Esto es un bar… nadie está bailando, compórtate… —rebatió Caprice tratando de que su amiga se calmara.
-¿Qué otros shows te gustan? —pregunto Kurt mirando a Blaine.
-Pues… “The golden Girls” —respondió luego de beber un trago largo de su botella.
-¡Amo ese show! —dijo Kurt poniéndose una mano cerca de su corazón.
-¿De verdad?
-De verdad…
-¡Vaya coincidencia! —dijo Blaine sonriendo.
-¿Cuál es tu personaje favorito?
-“Blanche”… ¿Cuál es el tuyo?
-“Sophia”…  te juro y busque un bolso como el de ella por todo mi pueblo natal.
Las chicas se miraron entre si y comenzaron a sentirse fuera de la conversación.
-Yo quería que el tema fuera mi “ringtone” pero nunca lo conseguí —agrego Blaine enseñando su teléfono.
-OK… creerás que esto es estúpido, pero yo solía memorizar algunas “quotes” y repetirlas.
-“Once I read your diary”—dijo Blaine comenzando a repetir una de las líneas de su personaje favorito del show.
Kurt sonrió y reconoció la línea de inmediato.
-“You did WHAT?!” —respondió sonriendo.
-“Well, it was an accident, you left it open on the kitchen table. I was twenty pages in before I realized it wasn't a Sidney Sheldon novel” —agrego Blaine soltando una risa.
-¿Que está pasando?... —pregunto Caprice poniendo cara de loca.
-Pareciera que ustedes son… —añadió Macarena moviendo sus manos como si fueran dos pequeñas alas.
-¿A qué te refieres? —dijo Kurt volviendo a su cara de agente de la CIA— ¿quieres tener problemas con el gobierno? —insistió haciendo como que sacaba una identificación de su bolsillo.
-¿Qué?... ¡no!...—exclamo Caprice pensando que lo que sacaría seria un arma.
-¿Estas sugiriendo que somos gays? —pegunto Blaine poniendo cara de serio.
-¿¡Gays!? —añadió Kurt apuntándose a él y a su esposo— ¿solo porque vestimos bien, somos guapos y vemos shows de televisión de los 80?
-Eso es muy intolerante de su parte —dijo Blaine  haciéndose el ofendido.
-No, chicos, Macarena no quiso decir eso… ¿verdad? —dijo Caprice mirando a su amiga y haciéndole gestos para que se retractara.
-¿Estás segura?, porque si es así… —dijo Kurt poniéndose de pie.
-“Sebastian”... de verdad…
-Tendrán que buscar mejor la próxima vez que visten un bar —añadió haciendo como que se levantaba, dio una mirada a ambas chicas y en vez de retirarse se giro hacia su esposo y se le subió encima, lo miro aguantando la risa y le dio un beso de aquellos. Blaine le respondió encantado y lo tomo del trasero para acomodarlo mejor sobre su regazo.
-¿Viste que fue divertido? —dijo Blaine sonriendo y acariciándole la cara.
-Lo fue… —respondió Kurt dándole otro beso— ¿pagaste a cuenta del gas? —añadió abrazándolo por el cuello.
-La pague, iba a comprar los víveres para la semana pero nunca me acuerdo cual es el aceite que te gusta…
-¡Qué demonios!... —exclamo Caprice levantándose con tanta furia que llego a mover la mesa y todo lo que había sobre ella— ¿acaso se conocen?
-Lo siento linda —dijo Kurt poniendo caras y enseñando su anillo.
-¡No lo puedo creer!....—insistió la chica poniéndose las manos en la cabeza de lo mas ofuscada.
-Lo siento… pero…  ¿cómo no se dieron cuenta? —trato de decir Blaine riendo con ganas.
-¡UY!...–exclamo Caprice empuñando sus manos y haciendo una especie de tiritón mientras se retiraba junto a su amiga que había quedado con la boca abierta desde hacía unos 10 minutos.
-Pobres… —dijo Kurt mirándolas retirarse y discutir entre ellas.
-¿Crees en lo que dijo tu “novia”? —pregunto Blaine con su esposo aun encima.
-¿Qué cosa?
-Aquello de que es un bar y no esta permitido bailar…
-¡Obvio que no!... lo único bueno de este lugar infestado de mujeres es la música… ¡bailemos! —dijo apartándose y moviendo su cuerpo.
-¿Seguro?...—pregunto Blaine siguiéndolo.
-¡Obvio!, solo tenemos una hora antes de volver a los pañales y biberones —explico Kurt tomándole la mano para guiarlo al centro del bar.









-¿Para qué es eta reunión? —pregunto Artie ubicándose en una de las cabeceras de la mesa de café.
-Ya lo sabrán… —respondió Kurt repartiendo platos y servilletas.
-¿Quién falta?... yo tengo que volver a hacer lo de mis fotos —dijo Sam sirviéndose pizza pero golpeándose ambas manos acto seguido como si quisiera autocorregirse de comer en exceso.
-¿No vas a comer nada? —pregunto Mercedes acariciando la espalda de su novio.
-No puedo…
-No te preocupes, una vez que termines esas fotos te preparare un banquete con todo lo que te gusta —añadió la chica sonriendo.
-Solo falta Rachel… esperen unos minutos, me “texteo” y me dijo que venía en el taxi.
-¿No viene con la chica rara?, ¿o sí?, miren que temo que se meta un trozo de pizza en el sostén.
-¡Asco!... ¿de qué estás hablando Artie? —quiso saber Mercedes poniendo cara de asco.
-No querrás saber mujer… —contesto haciendo como que no quería hablar más de aquel asunto.
-¿Que está sucediendo?, ¿no nos pueden dar un adelanto? —volvió a decir Sam pellizcando el trozo de pizza de su novia.
-No… —contesto Blaine sentándose en uno de los sillones.
-¿Volverán a vivir juntos? —pregunto Mercedes causando la alegría en todos los presentes.
-No, nada de eso… —se apresuro en decir Kurt.
-¿De verdad?... porque les advierto que la renta esta asegurada por seis meses.
-¡Llegue!... lamento llegar tarde, pero creo que les interesara saber que por fin Mary reescribirá  el guión y lo hará más parecido a mí, como debió ser desde el principio —dijo Rachel agudizando su voz como si no pudiera mas de emoción.
-¡Genial! —exclamo Sam comenzando a aplaudir.
-¡Excelente Rachel!, te lo mereces… —añadió Artie aplaudiendo también.
-¡Que cosa tan maravillosa!... ¡felicitaciones! —dijo Mercedes levantándose para abrazarla.
-Gracias, gracias, gracias…
-Así es como debió ser —opino Kurt abrazando a su amiga.
-Me alegro por ti Rachel… —añadió Blaine acariciándole la espalda mientras Kurt la abrazaba.
-Gracias chicos… —contesto Rachel recibiendo los mimos y parabienes de todos— y ahora… ¿de qué se trata esta reunión de emergencia? —pregunto sentándose al lado de Mercedes.
-Pues Blaine tiene algo que decir… —respondió Kurt sentándose en el brazo del sofá donde estaba su prometido— ¿verdad? —agrego mirándolo.
-Ok… lo que sucede es que… bueno… cometí un error y pague mi sufrimiento por él, como todos saben, June hará un “Showcase” para mostrarme al mundo, y yo le dije a Kurt y a todos que él estaría en el show, pero la verdad es que no… y quería contarles eso y perdirles disculpas por haber mentido.
-¡Kurt no estará en el Show! —exclamo Rachel como si ella fuese la que no iba a estar en la gala aquella— ¿Cómo es posible Blaine? —añadió poniéndose pie.
-Lo siento Rachel… —contesto Blaine tomándose la oreja.
-Cálmate Rachel, todo está solucionado…
-Yo ya lo sabía… —dijo Sam en voz baja y como disimulando.
-¿Por qué mentiste Blaine? —quiso saber Artie mirando a Rachel que seguía de pie con los brazos cruzados.
-Lo que sucede…
-No es necesario que te expliques, además… —dijo Kurt cogiéndolo de la mano— el motivo porque los citamos aquí, es para decirles que el show se realizara igual y que todos están invitados.
-Yo iré… —dijo Sam alzando su mano.
-Cuenta conmigo Blaine —añadió Mercedes sonriendo.
-Y conmigo… —dijo Artie también alzando su mano.
-Gracias chicos, es muy importante para mí que asistan… son parte fundamental de mi vida y que estén conmigo es algo sensacional.
-¿Rachel? —dijo Kurt levantando una ceja. La chica miro hacia otro lado y frunció su boca como niña malcriada.
-Estarás en la primera fila… —advirtió Blaine como cantando
-Muchas personas famosas asistirán…—agrego Kurt en el mismo tono.
Rachel los miro de medio lado y se sentó sin descruzar los brazos.
-Si en algo puedo ayudar —respondió mirando la colcha que había en uno de los brazos del sofá.
-¡Perfecto entonces! —exclamo Kurt de lo más feliz.
-Gracias chicos…—dijo Blaine sonriendo también.
-¿A que hora es? —pregunto Sam  poniéndose de pie y disponiéndose a marchar.
- A las 8, en uno de los salones de NYADA, ¡sean puntuales! —advirtió Kurt apuntando a sus amigos— ¡y vistan bien!
-¿Cuándo hemos vestido mal? —quiso saber Sam poniendo cara de incredulidad— me voy a mis fotos… adiós a todos —añadió tomando sus cosas y saliendo. Mercedes se levanto para acompañarlo hasta la calle y el resto se quedo instalado en la sala hablando de todo.

-June, lo siento tanto, pero tenía que hacerlo —dijo Blaine una vez terminada la ovación que recibió por su última canción en dueto con su prometido.
-¡No!, ¡no!, ¡no!, ¡estuvieron magníficos! —contesto June mirando a ambos— ¡te adoran!… y tomare crédito por todo esto, había pasado mucho tiempo desde que alguien no me probaba que estaba equivocada —añadió poniendo una mano sobre el hombro de Blaine.
-June… muchas gracias, gracias de verdad —insistio Blaine abrazando a su benefactora— ¡gracias por todo esto!…
-Nunca dejes que nadie… incluso yo… te hagan dudar de lo que estás seguro —dijo la Señora Dolloway  con convencimiento.
-Ok…
-Tú… ven... quieto ahí —agrego la Señora mirando a Kurt e indicándole que se pusiera al lado de Blaine. Kurt obedeció de inmediato y se le quedo viendo como con miedo— me recuerdan a mi tercer matrimonio, mi esposo era gay también... amor verdadero —dijo June haciendo un gesto como de burla. Los chicos rieron sin saber muy bien que responder a eso— OK... ¡tengamos una fiesta! —añadió finalmente soltando una risa y abrazándolos.
-¡Fiesta!... —gritaron todos uniéndose al abrazo.
-¿Podemos comer?, ¿o solo hay agua? —pregunto Sam mirando a su alrededor.
-El servicio de “catering” debe estar por llegar —contesto June colgándose de su brazo—acompáñame a averiguar.
-Muy bien… —dijo Sam portándose de lo más galante.
-Tu boca es la más grande que he visto después de la que puso Jimmy Carter cuando gano la senaduría en Georgia —opino June mirando lo fijo— eso me agrada… ¡comida!— agrego dándole un golpe en el pecho y apuntando hacia el salón contiguo.
-¡Los acompaño! —exclamo Mercedes irguiendo su cuello y cogiendo el otro brazo de su novio.
Rachel sonrió y le hizo un gesto a su amiga de pulgares arriba seguido de uno como para que peleara por lo que era suyo.
-¿¡Qué?! —exclamo volteándose hacia Artie que quería llamar su atención a toda costa.
-¿No debemos ir a algún lugar?
-¿Qué?...—repitió la chica haciendo un ademan presuntuoso con su cabello.
-¡Rachel por favor! —dijo Artie poniendo cara de suplica.
-Artie, ya no estudio aquí, sería raro que me vieran merodeando por ahí —explico Rachel sentándose en una de las mesas.
-Pero tú conoces este lugar mejor que nadie… por favor… —insistió Artie juntando sus manos como si fuera  a decir una plegaria.
-¿Qué quieres Artie? —pregunto Kurt mientras miraba  a Blaine recibir las felicitaciones de casi todos los presentes, sonrió al verlo tan desenvuelto y empoderado y sintió unas cosquillas en la panza al pensar que por más que todos quisieran tomarse una foto con él o averiguar cosas de su vida solo era entre sus brazos en los que se dormía cada noche, volvió a sonreír por la satisfacción que el provocaba ser el “dueño” de Blaine Anderson.
-¡Kurt!... —exclamo Artie chasqueando sus dedos cerca de la cara de su amigo— ¿me escuchaste?
-¿Qué?... no... lo siento… ¿Qué necesitas?
-Necesito que alguien… —contesto mirando a Rachel en el “alguien”— me muestre la sala de edición y los equipamientos que tienen aquí los alumnos de cine… pero parece que es mucho pedir.
-Yo puedo enseñártela… —dijo Kurt encogiéndose de hombros.
-¿Estas hablando en serio?
-Obvio… ven…—agrego Kurt haciendo el ademan de salir del salón.
-Gracias… y esto es lo que se llama un amigo —sentencio Artie alistándose para seguirlo.
-¡Kurt!, ¡Kurt!, ¡Kurt!… —exclamo Blaine llegando a donde estaban todos.
-¿Que?, ¿Qué?, ¿Qué?  —respondió  al ver llegar a su prometido de lo mas entusiasmado.
-Kurt… ¡ven!… ¡acompáñame! —añadió  tomándolo  de la  mano para llevárselo al otro lado del salón donde un grupo de personas parecían muy interesados en ellos.
-Lo siento… —murmuro mirando a Artie mientras se retiraba jalado por su prometido.
-Pero… ahora sí que tendrás que enseñarme el salón tu… —sentencio Artie mirando a Rachel.
-¡Bien!... pero debemos volver de inmediato, no quiero perderme de nada de la fiesta, Kurt prometió que habría gente famosa y hasta ahora no he podido hablar con ninguna —dijo la chica ubicándose tras la silla de su amigo.
-¿De verdad?... ¿ni siquiera con Michael Bay? —pregunto mirándola extrañado.
-¡QUE!... ¿tu hablaste con Michael Bay?... ¿Qué pasa con Kurt?, ¿Por qué no le dijo quien era yo?
-Esto es acerca de Blaine… ¿lo sabes?, ¿verdad? —dijo Artie mirándola hacia atrás.
-¿Quieres ver el salón o no? —dijo la chica arreglando su cabello. Artie no respondió nada y solo se limito  a apuntar hacia delante con sus dedos.

-¿Qué sucede? —pregunto Kurt sin entender nada— me arrancaras el brazo y créeme y no querrás tener de esposo a un manco —añadió sonriendo.
-Hay algunas personas que quieren conocerte.
-¿De verdad? —dijo deteniéndose en seco.
-Si… de verdad —reitero Blaine sonriendo al tiempo que le hacia un pequeño cariño en la cara.
-¿Por qué? —pregunto arreglándose la corbata y chaqueta.
-Como que “¿Por qué?”… ¡Porque estuviste fantástico!... ¡vamos! —contesto cogiéndole la mano de nuevo.
-¡Blaine!... espera… —dijo tirándolo hacia él para obligarlo a detenerse.
-¿Qué?...
-Tal vez te confundiste y te quieren conocer a ti… —insistió Kurt mirando por sobre su prometido al grupo de personas de lo más elegantes que murmuraban cosas y apuntaban en dirección de donde ellos se encontraban.
-No estoy confundido… vamos, solo serán unos segundos, después te llevare a otro lado —aseguro Blaine comenzando a avanzar de nuevo.
-¿Otro lado?... ¿dónde?... ¿El Plaza? —trato de adivinar Kurt  sonriendo.
Blaine sonrió también sin que su prometido pudiera verle y acusarlo de tener su “cara de secreto”.
-Blaine espera… —insistió Kurt deteniéndose de nuevo.
-Kurt, es verdad… te quieren conocer a ti…
-¿No lo dices por decir? ¿o si?
-Obvio que no… ¡Vamos!
-OK… ¿luzco bien? —pregunto pasando sus manos por las mangas de su chaqueta.
-Guapísimo como siempre, ahora vamos —insistió Blaine dándole un  beso en la mano.
Llego con él hasta donde el grupo de personas se encontraba y les presento a su prometido, Kurt saludo a todos y de cada uno escucho un halago diferente para él mismo y para Blaine, y recibió un par de tarjetas de presentación de las personas más influyentes de la sociedad de New York seguido de un “llámanos”.
Blaine se despidió de todos y miro hacia el salón contiguo para cerciorarse que Sam hacia lo que el había pedido y se encargaba de mantener entretenida a June unos segundos, pudo advertir que hacia un par de imitaciones que resultaron del total agrado de su benefactora, también diviso que Mercedes no lo soltaba de la mano por nada.  Kurt hizo lo mismo y también se despidió de todos respondiendo con un comentario humorístico a cada cosa que le decían.
-¡Tengo la tarjeta de Michael Bay!... no lo puedo creer… — dijo hablando entre dientes.
-Guárdala, asi podemos llamarlo para pedirle explicaciones de por qué en “Armaggedon” es de día en todas partes del mundo cuando despegan las naves hacia el asteroide
-Tienes razón… —dijo Kurt como queriendo devolverse a hablar con el señor Bay.
-Pero no te devuelvas, quiero enseñarte algo… —advirtió Blaine sonriendo tan divinamente que nadie en su sano juicio le hubiera dicho que no.
-Ok… —respondió Kurt como desinflándose.
Blaine le dio un pequeño beso y le tomo la mano para salir con el del salón.
-¿Dónde vamos?... ¿acaso June no notara que no estás? —quiso saber Kurt mirando en la dirección donde la Señora Dolloway se encontraba.
-No te preocupes por eso —respondió avanzando por uno de los pasillos mas largos.
-Pero Blaine… —insistió Kurt mirando que se alejaban del salón de la fiesta y emprendían rumbo hacia el otro lado del edificio— es tu noche de gloria, ¿no deberías seguir haciendo contacto con gente?
-El único contacto que me interesa hacer no tiene que ver con ese montón de gente, sino que contigo— dijo abriendo una puerta casi al final del pasillo.
-¿Dónde…?... ¿Qué salón es este?, ¿Por qué no lo cono…?
Blaine lo silencio con un beso lleno de calor y emoción, luego le dio un abrazo extra apretado como si no lo hubiera visto en meses.
-Ok… —dijo Kurt dejándose mimar. Blaine se aparto un poco, sonrió y volvió a besarlo 5 veces seguidas.
-No es que me queje ni nada —advirtió Kurt recuperado el aliento— pero… ¿a que debo esta intempestiva y no agendada muestra de pasión? —pregunto mientras arreglaba las solapas del traje  de su prometido.
-¡Estoy muy feliz! —respondió Blaine en un tono acorde a lo que sentía en ese momento.
-Pues deberías… brillaste esta noche como nunca y estoy súper orgulloso de ser yo quien está contigo.
-Gracias… pero mas allá de eso… no sé si es por el “Showcase”, bueno si lo es… pero estoy feliz porque estoy contigo, porque pude cantar contigo, porque estuviste aquí acompañándome, porque nuestros amigos estuvieron aquí acompañándome… ¡te juro y podría irme corriendo hasta Westerville para contarle a todos lo feliz que soy!.
-Pues no te recomiendo que  lo hagas… o terminarías con una barba extra crecida como “Forrest Gump”.
-Tal vez… —dijo Blaine apartándose para mover un biombo de tres cuerpos que había frente a uno de los ventanales.
-¿Qué es esto? —quiso saber Kurt al ver lo que ocultaba el divisor de ambientes.
-Es lo más pobre que he organizado y lo sé, no tienes que reprochármelo.
-Bastante pobre… —dijo Kurt acercándose a un ventanal grande y en cuyo rellano había un par de copas y una vela, mas dos pequeños “babycakes”— pero oye tenemos pastelitos— añadió oliendo una rosa que había en el centro dentro de una botella vacía de gaseosa— y me encanta…
-¿Lo dices en serio?
-¿Cuándo no he hablado en serio Blaine Anderson? —dijo Kurt sentándose en un extremo del mini banquete.
-Nunca…
-¿Cuándo organizaste esto?, si Madame Tibideaux descubre que dejaste desatendida una vela encendida, es capaz de ahorcarte con su turbante.
-No lo creo… pero lo hice antes que empezara el show —explico Blaine sentándose al otro lado.
-¿Y robaste todo esto del “catering” de la fiesta? —quiso saber Kurt mirándolo de medio lado.
-Así es… menos estos “babycakes” que se los robe a June.
-¿No son los que te vi comer a principios de semana?, ¿o si? —agrego haciendo un gesto de rechazo.
-No, son de esta mañana, en realidad ha traído toda la semana,  creo que June tiene un serio problema de adicción a ellos.
-¿Esto es para celebrar?
-En parte si… —dijo Blaine soltándose la corbata.
-Muy bien… celebremos entonces… por ti Blaine Anderson —dijo Kurt levantado su copa.
-Por los dos —añadió Blaine haciendo chocar los cristales y  bebiendo acto seguido.
-¿Cuál es la segunda parte? —quiso saber Kurt bebiendo mas.
-¿Cómo?...
-Dijiste “en parte si”… por lo tanto… —dijo meneando su mano como si le diera el pase a su prometido para que continuara una frase inconclusa.
- Y en parte porque quería estar a solas contigo un instante.
-Bueno luego de esto Rachel acompañara a Mary al aeropuerto, por lo tanto podríamos haber estado a solas en nuestra cama en Bushwick —explico Kurt comenzando a saborear la crema del pequeño pastel con uno de sus dedos.
-¿”Nuestra” cama? —dijo Blaine pellizcando su “babycake” y temiendo que Kurt se retractara de inmediato.
-Así es… mira… —explico Kurt comenzando a comer con un pequeño tenedor plástico— te lo iba a decir preparando algo para ti, sorprendiéndote como tu lo haces siempre, pero al ver el riesgo que tomaste invitándome a cantar…
-Me daba lo mismo si June enloquecía en medio del salón… —interrumpió Blaine.
-Pues no deberías, tener a June Dolloway  en tu contra no debe ser algo agradable.
-Tú eres mas importante para mi que cualquier cosa, te lo dije antes y lo repito ahora.
-Aun así, hoy te arriesgaste por mi y eso es algo que nunca olvidaré… por lo tanto… es mi turno de atreverme… Blaine…—dijo Kurt dejando el “babycake”, se sacudió las manos y se sentó recto como si fuese a una entrevista de trabajo particularmente importante— quiero… quiero que vuelvas  a vivir conmigo.
-¿Qué? —dijo Blaine como si hubiese escuchado algo increíble.
-Eso…—contesto Kurt moviendo las cosas que habían entre ambos para sentarse al lado de su prometido—te quiero de vuelta conmigo.
-Kurt…
-Es la verdad, te extraño, no sabes cuanto,  y se que es algo que debí pedirte al día siguiente que te fuiste, pero nunca es tarde y lo estoy haciendo ahora… ¿quieres vivir conmigo?... ¿otra vez?—dijo Kurt esbozando la mas amplia de las sonrisas
-¿Esas seguro? —pregunto Blaine casi emocionado.
-Muy seguro, siempre lo he estado, solo que tarde en darme cuenta… a veces soy medio… ya sabes —dijo moviendo sus dedos cerca de sus sienes como si se describiera a sí mismo como un loco demente— pero el asunto es que la habitación se me hace gigante si no estás conmigo… así es que… que dices…
-Digo que si… ¡obvio que si! —exclamo levantándose para abrazarlo.
-¡OK! —dijo Kurt de manera estridente y abrazándolo de vuelta.
-Gracias Kurt… —agrego Blaine sin soltarlo.
-Por nada—dijo Kurt apartándose— el placer es mío de volver a tenerte bajo mi techo —agrego sentándosele en las piernas— tomate el tiempo que necesites para hablar con Sam,  una hora o dos si es necesario.
-Estaré allí mañana mismo te lo aseguro.
-Me parece perfecto —dijo Kurt besándole la frente.
-Ok… solo me preocupa la reacción de alguien…
-¿Hablas de Rachel?, porque si te hace pasar un mal rato se las verá conmigo te lo aseguro…
-No Rachel está bien—aseguro Blaine sintiendo una satisfacción enorme— quien me preocupa es… “Bruce”… no sé como se va a tomar el hecho de que de ahora y para siempre serán mis brazos los que te acogerán para dormir.
-No te preocupes, puse un candado en su maleta.
-Ok…—dijo Blaine sonriendo.
-Además el sabia desde un principio que frente  a ti salía perdiendo…
-¿Por qué tiene un solo brazo?—pegunto Blaine crispando al nariz
-Porque tiene un solo brazo… —repitió Kurt levantándose— ¡ahora volvamos a la fiesta!, o June efectivamente se llevara todos los créditos de nuestra actuación —sentencio bebiéndose toda el contenido de su copa de un solo trago antes de comenzar a retirarse.
-Muy bien… —contesto Blaine haciendo lo mismo con su bebida, para luego seguir a Kurt a donde fuera.

-¿Estas bien? —dijo Kurt desde la cocina al ver que su prometido cambiaba de canales sin quedarse en ninguno.
-…
-¿Blaine? —repitió remojando una bolsa de té en la taza que se preparaba.
-¿Cómo? —dijo este mirándolo por sobre su hombro.
-Al parecer la repuesta es no… —sentencio acercándose al asiento.
-Lo siento, ¿me preguntaste algo?... estoy algo… —respondió Blaine moviendo su mano como si describiera algo que no es ni una ni otra cosa.
-Está bien… pude deducir la respuesta con tu actitud —añadió Kurt dejando su taza en la mesa y acomodándose en uno de sus lados para quedar frente a él.
-Lo siento…—repitió Blaine haciendo un puchero.
-No importa… ¿puedo preguntar algo?
-Obvio que si… —respondió Blaine apagando el televisor.
-¿No estás arrepentido?... ¿o si?
-Arrepentido de que… —contesto cruzándose de brazos y adoptando al misma posición de Kurt sobre el sofá.
-De volver aquí… ¿no es por eso que estas…? —dijo Kurt haciendo el mismo gesto que su prometido hiciera minutos antes, aquel que describía ambigüedad y distracción.
-No… Kurt… ¡obvio que no!… —aseguro Blaine haciéndole un cariño en la cara— nunca quise irme de aquí, creo y lo sabes.
-¿Entonces?...
-No… no querrás escuchar mis razones… —dijo soltando una risa.
-Blaine… siempre voy a querer escuchar lo que tengas que decir… cuéntame… —pidió Kurt rascándole la cabeza.
-Es por Sam… creo que lo extraño…
-Se fue hace dos horas…
-Lo sé… es estúpido… ¡olvídalo! —dijo meneando su mano como si quisiera correr unas cuantas moscas antes de coger el control remoto del televisor de nuevo.
-No es estúpido… está bien si lo extrañas… es un poco raro porque no llevas ni un día sin él, pero es tu amigo y en realidad nos sorprendió a todos con su decisión de volver a Ohio… lo que es bastante extraño...
-¿Cierto que lo es?... es decir… —comenzó a decir Blaine corrigiendo su postura en el sofá como si fuese a entablar la más seria de las conversaciones— se supone y lo que quería hacer cuando saliera de la escuela era convertirse en modelo, y ahora que lo logra decide volver a Lima a no sé bien que… —agrego soltando aire, como si no hubiese explicación lógica a la actitud de su amigo.
-Tal vez pueda ser modelo allí también, tu hermano comenzó en comerciales locales y mira donde esta…
-¿Dónde exactamente? —quiso saber Blaine poniendo cara rara.
-¡En Hollywood!... eso es algo… —dijo Kurt haciendo una especie de tiritón con todo su cuerpo al pensar en su futuro cuñado.
-Si... es algo… —agrego Blaine mirando a su prometido con suspicacia celosa— de todas formas, asumo y nos mantendrá al tanto de lo que haga o deje de hacer.
-Por cierto que lo hará… —aseguro Kurt abrigándose las manos en la taza de té— ¿Cuándo terminaras de traer tus cosas? —pregunto bebiendo.
-¿Esta semana?… ya traje lo mas…
-¿Necesitas algo?... ¿un par de ganchos extra para la ropa tal vez?
-La verdad es que solo me falta organizar mentalmente mis productos en el baño, porque no se cual será mi estante —contesto apoyando su cabeza en el canto del sofá.
-¿Cuál te gustaría que fuera?
-¿Cómo?..
-Eso, cual te gustaría usar, se que todos son iguales y que solo son cuadrados de fierro revestido en plástico, pero…
-¿Me estas preguntando?... ¿Qué tal si elijo el que le pertenece a Rachel o a ti?
-Pues acomodaremos las cosas para que uses el que elegiste —dijo Kurt terminando su té.
Blaine lo miro medio ceñudo y sonrió pensando que meses atrás aquella actitud hubiese sido impensada.
-¿Qué?...—pregunto Kurt al ver la cara de su prometido
-Nada… pero, ¿no te gustaría que estableciéramos reglas o algo parecido?… lo digo en pos de que todo salga bien esta vez.
Kurt tomo un poco de aire y miro el techo como pensando.
-No…
-¿Cómo “no”?...
-No… tengo una nueva actitud y estoy dispuesto a ser más tolerante —aseguro Kurt haciendo con sus manos como si estuviera haciendo yoga en medio del Central Park.
-Si claro…
-¡Oye!... es la verdad…
-¿Si?...
-Si… y el haber restaurado tu espacio de trabajo es una señal de ello —dijo Kurt apuntando hacia el escritorio que había instalado en el espacio que había en medio de ambas habitaciones.
-Eso es verdad… y te lo agradezco —dijo Blaine inclinándose hacia él para darle un beso en los labios que termino con dos cerca de la oreja y un mordisco en el cuello— aunque… debo decir que el que había organizado yo era mejor que este.
-¿Perdón? —respondió Kurt levantando una ceja.
-Vamos, dame crédito, había calculado distancias, seleccionado los cuadros que iba a poner, ¡hasta puse unas flores!
-¡Este también tiene flores!... —se defendió Kurt agudizando su voz y apuntando la rosa que había en una botella azul— además perdóneme Señor “Stephen Sills”, pero lo único que había hecho usted fue un par de recuadros con cinta adhesiva amarilla y poner mi lámpara de arco en un lugar poco favorecedor… ¡QUE! —exclamo al ver que Blaine comenzaba a contener la risa.
-¿Ves?... ¿ves que puedo hacerte perder la paciencia en dos segundos?
-Ponme a prueba —dijo Kurt sentándose recto y entrelazando sus manos sobre su regazo— pero con cosas verdaderas, no con estupideces de diseño, porque ahí te gano aunque te esfuerces en negarlo —agrego apuntándolo.
-Muy bien… veamos… ¿qué tal si estás leyendo “How to be lovely” por enésima vez y yo decido hacer funcionar mi maquina de burbujas?
-¿Aun tienes esa máquina del demonio?
-¡Kurt!...
-OK… lo siento —dijo Kurt tomando aire y adoptando la posición de yoga nuevamente— lo que haría, seria levantarme de donde estuviera y me iría al rellano de la escalera de incendios, o aprovecharía la calma de algunos de los bancos del Central Park, que por algo es el parque más grande que existe en la vida.
-Ok… —contesto Blaine sin convencerse del todo.
-Dime otra…—pidió Kurt con su cuello erguido y haciendo un ademan de que nada de lo que Blaine dijera, arruinaría su calma interior.
-¿Qué tal si veo en un mercado de las pulgas de “Chelsea” un mueble que me gusta y decido comprarlo?
-Si estás seguro que esta sanitizado, no hay problema que lo traigas…
-¿Y si no combina con nada de lo que hay aquí?, porque… no se… es de cuero verde fosforescente por ejemplo.
Kurt tomo mas aire y sus fosas nasales se abrieron el triple de lo necesario para un ser humano, espero unos segundos con los ojos cerrados y respondió siguiendo con su calma.
-Seria un aporte ochentero a nuestra casa.
-Te amo…—dijo Blaine sonriendo como si fuera la más hermosa de las fabulas.
-¿No tienes más?, me sorprendes Blaine Anderson futuro Hummel.
-Tengo cientos, pero no quiero abusar —respondió moviendo en el sofá para quedar recostado en el regazo de su prometido.
-¡No te acomodes!... —exclamo Kurt levantándose.
-¿Por qué?... Rachel no está… ¿o sí?...
-No, no está…—dijo Kurt dirigiéndose al dormitorio— y no es eso, además luego que tuve que soportar a Brody caminando desnudo por la casa, no tiene derecho a criticarme ni exigirme nada— aseguro mientras registraba su bolso en busca de algo —quiero mostrarte algunas cosas que vi.
-Claro… ¡un momento!... ¿Brody anduvo desnudo?... ¿por dónde? —quiso saber Blaine apuntando a su alrededor y mirando los muebles con cierta reticencia.
-Por la casa… pero fue hace como un millón de años —dijo sentándose de nuevo.
-¿Tu… lo… viste? —insistió Blaine tomándose la oreja.
-Obvio… vivo aquí… —respondió descuidado mientras escogía una revista de las cuatro que había sacado de su bolso.
-Ok…
-¿Recuerdas el numero 10 de mis top ten sobre ti?... ¿verdad? —dijo Kurt mirándolo fijo por sobre la revista.
-Lo recuerdo… —contesto Blaine medio sonrojándose.
-Pues sigue siendo así… —aseguro de vuelta sonriendo.
-Muy bien… —agrego Blaine sentándose a su lado— ¿que querías mostrarme? —dijo echando un vistazo a las revistas que Kurt había dejado sobre la mesa de café.
-Ven… —señalo apoyando su espalda en uno de los extremos del sofá dejando un espacio a su lado para su prometido. Blaine se movió en el asiento y acomodo su espalda en el pecho de Kurt, este paso su brazo por encima del hombro de él y convirtió su cuerpo en el mas cómodo de los respaldos— esta revista —dijo abriéndola casi en la mitad— tiene las mejores tendencias en celebraciones —agrego subiendo los pies a la mesa de café.
-¿De verdad?... ¿es sobre bodas? —pregunto Blaine mirando la portada y subiendo sus pies también.
-Entre otras cosas…—respondió Kurt comenzando a pasar las páginas.
-Genial… —añadió Blaine tomando el otro extremo de la revista.
-¡Hola compañeros de cuarto!...— exclamo Rachel entrando en el departamento de lo más feliz.
-¿Supiste del guion? —pregunto Kurt un tanto ansioso.
-No aun no… —dijo sentándose en la silla de enfrente, miro dentro de su bolso y saco el teléfono, lo reviso nuevamente y lo tiro sobre las revistas desechadas— pero me mantengo positiva.
-Muy bien… nada mejor que una buena actitud —opino Blaine si quitar sus ojos de lo que Kurt le enseñaba.
-Claro… —dijo Rachel subiendo los pies a la mesa— ¿supieron algo de Sam?
-No…—respondió Blaine haciendo una mueca chueca con su boca.
-¿Aun no llama para que sepamos que llego bien?
-Debe haber llegado bien, tomo un avión no la carreta de “Charles Ingalls”—opino Kurt blanqueando sus ojos.
-Aun así… debería de comunicarse con nosotros —insistió Rachel enroscando las puntas de su cabello.
-¡Se fue hace dos horas!... insisto… —sentencio Kurt mirando al techo.
-Es difícil decirle adiós a un amigo… ¿que haremos con nuestra cena de los lunes si todos se van?
-Eso es cierto… no te ofusques —dijo Blaine dándole un beso en el cuello aprovechado que Kurt aun miraba hacia arriba como ofuscado de verdad.
-Aun…—añadió Kurt soltando una pequeña risa— aun esta Artie, no se olviden de él.
-Hasta que Robert Redford vea sus películas y lo invite a unirse al canal Sundace… ¿Qué leen?
-Kurt encontró esta revista repleta de datos para nuestra boda.
-¡OH CHICOS!... ¡que cosa tan maravillosa!… ¿seré tu padrino?, ¿verdad Kurt?, ¿no me harás usar un vestido horrendo? —pregunto Rachel como metralleta.
-Bueno… —respondió este interrumpiéndose al escuchar sonar el teléfono de su amiga. Rachel se levanto y contesto la llamada, Kurt la miro y la escucho decir que “si” y “Gracias” un par de veces”, luego siguió en lo que se hallaba con su prometido.
-Era del canal…—dijo Rachel mostrando su teléfono— les encanto el guion y quieren hacer un piloto… me voy a Los Angeles… —añadió como sin creerlo.
-¡Que!...—exclamo Blaine levantándose.
-¡Me voy a Los Angeles!...
-¿¡Que!?... —repitió Blaine casi gritando.
-¡Esto es increíble!... ¡Oh por Dios!... ¡OH POR DIOS! —exclamo Rachel comenzando a saltar.
Blaine y Kurt la abrazaron y comenzaron a saltar junto a ella de pura felicidad, después de todo un logro de alguno de ellos era motivo de felicidad para todos.

Enero de 2027




-¡Lizzie!... ¿Dónde estás cariño? —pregunto Kurt mientras salía de la habitación de su hija y comenzaba a buscarla por la casa— ¡Lizzie!... ¡no es divertido bebé!… —agrego abriendo la puerta del cuarto de Henry que se encontraba en su cama durmiendo la siesta bajo una colcha extra mullida— ¿Lizzie?... si estas aquí te digo de inmediato que tu hermanito está durmiendo— añadió bajando tanto el tono de su voz, que solo si su hija pequeña tuviera la audición equivalente a la de un perro, hubiera podido escuchar tal advertencia. Miro por todos lados con el mayor de los sigilos para no despertar a Henry y volvió a salir, se encamino al estudio de grabación y golpeo dos veces sin recibir respuesta— ¿Blaine?
-Kurt… ¿qué sucede? —dijo quitándose los audífonos y dejando su guitarra a un lado de la mezcladora de sonidos.
-Siento molestarte… ¿Lizzie esta aquí? —pregunto mirando debajo de los muebles.
-No… no ha entrado nadie…
-¡Pequeña traviesa!… ¡te juro y no la encuentro! —dijo Kurt haciendo un gesto de frustración.
-¿Viste en la despensa?, a veces se esconde allí para comer chocolate —advirtió Blaine anotando un par de notas en su hoja de partitura.
-No, veré allí y en los cuartos desocupados, aun no se le quita la manía de andar revisando cajas y cosas —señalo Kurt revisando lo que había compuesto su esposo— ¿esto es para tu presentación en los “Grammys” de este año?... ¿cantaras sobre la importancia de comer cuatro veces a día? —añadió levantando una ceja.
-No… nada de eso, esto… —dijo tomando sus hojas de vuelta— lo estoy escribiendo para Henry, me pidió que lo ayudara con la presentación que tiene que hacer en la clase de ciencias.
-¡Oh… que lindo!… —exclamo muriendo de ternura por su esposo— ¿cuándo te lo pidió?
-Hace dos días, se supone y debe disertar sobre la alimentación saludable, así es que le propuse que lo hiciera con una canción alusiva de fondo.
-Excelente consejo, seguro y conseguirá un 10+.
-Espero y así sea… —respondió comenzando a ordenar— estas en cambio…—agrego Blaine enseñando otro set de partituras— son para lo del “Grammy”.
-¿Adelantaras material de tu nuevo disco? —pregunto tomándolas para comenzar a leer la letra de la nueva canción.
-Una canción al menos… ¿qué te parece?
-¡Me parece genial!… Blaine, tus fans se volverán locas, cosa que odio… pero… —dijo Kurt haciendo un ademan con su mano como de “que le vamos hacer”, al tiempo que sonreía medio engreído leyendo lo creado por su esposo— ¿“Blue… velvet”? —pregunto casi acalorado.
-Así es… ya era hora que describiera en lo que se convierte tu piel en mis manos, ¿no te parece?
-Creo que todos lo supieron luego de tu discurso de agradecimiento de hace dos años.
-Verdad… —dijo Blaine sonriendo al recordar aquello— ¿Qué opinas de la canción?
-Sexy… por decir lo menos —contesto sonriendo más ampliamente a medida que avanzaba en la lectura de la letra.
-No está terminada y le faltan algunos arreglos… pero si escuchas lo que llevo —añadió Blaine sentándose de nuevo, aprontándose para cantarla con su guitarra y todo.
-Pues lo que llevas hasta ahora es espectacular… déjame encontrar a la pequeña desaparecida y vuelvo para escucharla —advirtió Kurt entregándole las partituras.
-¡Tienes razón!... te ayudare a buscar a Lizzie —añadió Blaine levantándose al tiempo que apuntaba una línea completa de lo que estaba componiendo.
-No, no es necesario tu sigue con lo tuyo… —pidió Kurt acariciándole la cara— prefiero ser quien te ilumina a que me acuses de quitarte la inspiración.
-¿Seguro?... puedo seguir con esto después…
-Muy seguro, solo me atreví a interrumpir porque pensé que estaba aquí… ¿qué hay con esta niña y jugar a esconderse?... ¿tu hacías eso cuando niño? —quiso saber Kurt apuntándolo como con reproche.
-No… ¿o sí?... la verdad es que no me acuerdo —respondió sonriendo.
-Lo más probable es que si… hablare con mi suegra para que me dé un consejo de cómo lidiar con nuestra pequeña “Houdini” —dijo comenzando a retirarse— sigue con lo tuyo…—repitió dándole un beso— y si necesitas inspiración… ya sabe dónde encontrarme a mí y a mi piel de terciopelo azul “Señor Nominado por tercer año consecutivo” —termino por decir Kurt moviendo sus cejas.
-De hecho… —respondió Blaine utilizando las ruedas de su silla para apartarse del escritorio— estaba quedando sin inspiración… podrías… —agrego echando su cabeza hacia atrás y estirando sus labios para recibir un beso. Kurt sonrió y le dio lo que su esposo le pidiera, se retiro un poco para mirarlo a los ojos y volvió a besarlo con más ganas.
-¿Para cuantas líneas alcanza eso? —pregunto apartándose luego de sentir que perdía el aliento un poco.
-Para un álbum entero —respondió de lo más galante.
-Ok… me atribuiré “My Unverse VI” entonces… —dijo Kurt saliendo del estudio— continuare mi búsqueda…
-Ven por mí, si me necesitas —advirtió Blaine poniéndose nuevamente los audífonos.

-Despensa… —murmuro Kurt para si bajando la escalera que daba a la cocina— ¿Lizzie? —pregunto abriendo la puerta y topándose de inmediato con una caja de chocolates abierta y tirada en el piso con a lo menos tres envoltorios esparcidos por el suelo, miro hacia la puerta que daba a la sala y vio otros dos papeles, sonrió pensando que si seguía el rastro de los papeles de chocolate, encontraría a su hija de inmediato.

-Hija… te estaba buscando… —dijo abriendo la puerta de uno de los cuartos de huéspedes, y que era donde se acababa la huella de los envoltorios de chocolate.
-Papá… encontré unas cosas —dijo Lizzie cuyo lenguaje había experimentado una notable mejoría y ya podía pronunciar la mayoría de las palabras de manera correcta.
-¿Qué cosas? —quiso saber Kurt acercándose a ella. Estaba sentada en el piso y tenía dos cajas abiertas de las que había sacado algunos álbumes de fotos, piezas de ropa y otros objetos que sus padres habían guardado como recuerdo de sus años escolares. A su lado estaba “Rita” sentada sobre una pila de libros y la caja de 12 bombones sin ninguno en su interior.
-¿Cariño?... —pregunto Kurt tomando la caja vacía— ¿te comiste todos estos chocolates?
-No…
-¿Y donde están entonces?
-No lo sé…
-Yo creo que si lo sabes…
-¡Tenia “hambe”!… ¡hola!
-Pues ya falta poco para cenar, no debiste comértelos todos… tu barriguita puede enfermarse.
-Lo siento… —dijo Lizzie arrugando la nariz tal y como Blaine lo hacía— ¡Hay muchas cosas aquí! —dijo mientras pasaba pagina a un álbum casi tan grande como ella.
-¿Incluido este sombrero? —señalo Kurt acomodándole un birrete de graduación que Lizzie se había tratado de poner pese a su abundante cabellera.
-Si… ¿ya llego el “Señor Botones”?
-No cariño, aun no llega de su paseo.
-Yo debo alimentarlo y pasarle el cepillo.
-Así es… a ti te corresponde —dijo Kurt tomando una revista para sentarse sobre ella y acompañar a su hija en el suelo.
-¿Este es el tío “Fim”? —pregunto apuntando una foto en donde aparecían Artie, Sam y Finn en el salón del Club Glee luego del estreno de “Grease”— ¿Por qué no está con su traje de futbol?
-Deja me ver… —dijo Kurt tomando el álbum— ¡ah!... porque esta era una ocasión especial, por eso vestía con un traje.
-Pero… ¿es él verdad? —insistió Lizzie con su carita casi dentro de la foto.
-Claro… el más alto de todos, ¿sabes quienes son los otros?
Lizzie movió su cabeza en señal de “no”.
-Pues son Sam Evans y Artie Abrams… ambos compañeros del “Papáblen” y mío en la secundaria —explico Kurt apuntando a cada uno de los que aprecian en la foto.
Lizzie dejo el álbum gigante y se levanto a por otro diferente, se empino un poco y metió medio cuerpo dentro de una de las caja.
-¡Aquí hay muchas fotos!… —señalo casi metida junto con los recuerdos.
-Ten cuidado cariño o terminaras embalada allí dentro.
-No te “peocupes”… —señalo dando tres estornudos tras otro álbum más pequeño y grueso.
-Ese te gustara… —dijo Kurt que ya sabía que en aquel, estaban sus fotos de cuando niño.
Lizzie se sentó nuevamente al lado de su Papá, se arreglo el birrete como pudo y comenzó a mirar las fotos soltando una risa de inmediato.
-¿Qué paso? —quiso saber Kurt mirándola a ella y a la fotografía que le provocaba tanta risa.
-¡”Hendry” tiene un vestido de bailarina! —exclamo apuntando la primera foto.
-Ese no es Henry cariño… ese soy yo…
-¡Que!... pero estas muy pequeño…
-Así es, tu Papá también fue niño una vez… y no hace tanto por cierto —advirtió Kurt recibiendo a su hija en el regazo.
-¿Quién es ella?
-Ella… es tu abuela…
-¿”AbuCarol”? —pregunto la pequeña acercándose el álbum a los ojos para ver mejor la foto.
-No, no Carol, ella es mi Mamá… la primera esposa del Abuelo Burt.
-¿Primera esposa?... ¿Qué paso?
-Bueno… ella murió cuando yo tenía 8 años y eso fue muy triste, el abuelo Burt quedo viudo y luego de muchos años conoció a Carol y ella se convirtió en su segunda esposa… ¿no te lo había contado bebé?…—dijo Kurt mirando a su hija mientras le hacia una especie de cariño a la imagen de su madre.
Lizzie miro la foto y luego a Kurt y comenzó a hacer un puchero que después convirtió en llanto.
-Cariño… no… está bien… no llores.
-¿Por que murió…?
-Porque estaba enferma y no pudo mejorarse…
-¿De fiebre? —quiso saber Lizzie entre sollozos.
-No… algo más serio que la fiebre…
-¿Tu estuviste “tiste”?
-Mucho…
Lizzie lloro con más ganas y se limpio la nariz con al borla del birrete de graduación.
-Bebé… ¿Por qué lloras?...
-No quiero que estés “tiste”… —señalo Lizzie abrazándolo con fuerza.
-No lo estoy bebé… lo estuve cuando era niño, pero mi Papá, es decir tu Abuelo Burt, se encargo de que nunca, nunca, nunca… me faltara nada, en especial cariño y mimos…—explico Kurt mientras acariciaba su hija— después cuando crecí encontré a tu “Papáblen” que no hizo otra cosa que amarme y consentirme desde el día que me conoció… y por si todo eso no fuera suficiente para ser feliz, luego llegaron ustedes, tu hermano y tú… y créeme cariño que me han convertido en el hombre más feliz de todo el mundo… no tienes que llorar, tu Abuela fue una mujer maravillosa que me quiso tanto como te quiero yo a ti.
-Háblame de ella… —pidió Lizzie acurrucándose en Kurt.
-Pues era muy bonita, claro que no tanto como tú… siempre olía bien y tenía el mejor gusto para vestir…
-Quisiera conocerla…
-Lo sé… y yo hubiera querido que te conociera, que conociera a Henry y que hubiera podido saber de la existencia de Blaine en mi vida… —dijo Kurt soltado un suspiro— pero… —agrego tomando a Lizzie por los hombros para mirarla a la cara y quitarle las lagrimas con sus dedos— no debemos estar tristes, ni llorar, porque… ¿te cuento un secreto?
-Si…
-¿Segura?... porque nadie más lo sabe en el mundo…
-¿Ni siquiera “Hendry”?
-Ni siquiera Henry, solo lo sabemos el “Papáblen” y yo… ¿quieres conocerlo?
-Si…
-Muy bien… muchos creen que cuando las personas que amamos mueren, desparecen para siempre, pero eso no es verdad porque a quienes queremos nunca dejan de estar con nosotros, siempre están aquí… en nuestro corazón— explico Kurt poniendo su mano en el centro del pecho de su hija— no importa cuán lejos estén, o cuan olvidados creamos que nos tienen… ellos nunca nos dejaran.
-¿Pero la “abu Hummel” no me conoció?... ¿cómo puede recordarme? —quiso saber Lizzie volviendo a limpiar su nariz con la borla del birrete.
-Claro que no te conoció, pero debes saber que si te hubiese conocido, te habría llamado “pequeña hermosa”, y lo único que debes pensar es que me conoció y me amo a mi… y como tú eres parte mía , eso es más que suficiente.
-Te quiero Papá… por favor no te mueras.
-No lo hare cariño… te lo prometo… —contesto su Papá besándole la cabeza con sombrero y todo.
-Hola… —dijo Blaine entrando a la habitación.
-¿Seguiste la huella de los envoltorios? —pregunto Kurt disimulando sus lagrimas.
-Así es… —respondió sentándose al lado de su esposo— ¿Qué hacías Princesa?, ¿curioseando como siempre? —agrego dándole un beso a su hija en una de sus manitos.
-Estaba viendo fotos…
-¿Estás bien? —pregunto esta vez mirando a Kurt.
-Todo está bien —respondió este dándole un toque en el mentón.
-Henry despertó, quiere mostrarnos su presentación de la comida saludable, además Owen trajo al “Señor Botones” de su paseo.
-¿El “Señor Botones” esta aquí? —pregunto Lizzie irguiendo su cuello como si hubiera escuchado la mas increíble de las palabras.
-Llego recién Princesa…
-¡Pues yo debo alimentarlo y pasarle el cepillo! —exclamo levantándose, tiro el birrete al suelo, tomo a “Rita” y salió corriendo de la habitación como un mono desquiciado.
-¿Está todo bien? —insistió Blaine levantándose del piso— podría apostar que Lizzie estuvo llorando… igual que tú…
-Si… lo que sucedió, fue que Lizzie encontró una foto donde aparecía mi Mamá y ambos nos pusimos un poco nostálgicos —contesto al tiempo que estiraba sus brazos para que Blaine lo ayudara a levantarse.
-¿Puedo hacer algo para aliviar esa nostalgia?
-Lo que haces cada día… abrazarme y hacerme sentir que entre tus brazos nada malo puede pasarme nunca.
Blaine lo miro un instante y lo envolvió con el amor de siempre, se aparto para acariciarle la cara y le dio un beso dulce y pequeño en los labios.
-Gracias… —dijo Kurt soltando un suspiro.
-El placer es mío… y aunque me gustaría quedarme así, agarrado de tu cintura toda la vida… nuestro hijo está ansioso por hablarnos de la comida saludable.
-Ok…—señalo Kurt saliendo tras de él.