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FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hola!! Me has dejado con mucha intriga!!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
:O quien sera? yo me inclinaria por Quinn... No trades en actualizar porfa...
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Hoolaa genia.., me encanto este capitulo y como siempre nos dejas con la intriigaaa..con respecto a lo que preguntaste yo tambien diria que Quinn pero tengo otras "Sospechosas" jaja bueno ojala actualices pronto asi nos quitas la duda, besos
IloveyouNaya* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/08/2014
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
como siempre, excelente capitulo, me inclinaria por Quinn, hasta pronto!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Wow!! algo intenso el capítulo!!! Me dejas super intrigada!! Actualiza pronto!! Saludines mmmm... yo igual, digo que es Quinn
Dolomiti- - Mensajes : 1406
Fecha de inscripción : 05/12/2013
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio!!!!!!!!!!!!!!
ame la conferencia,...
sobre todo amo al demonio celosa!!!!
mmmm me parece que el ente puede llegar a entrar en acción????? quizás???? no es muy difícil de deducir quien puede llegar a ser,...
nos vemos!!!
ame la conferencia,...
sobre todo amo al demonio celosa!!!!
mmmm me parece que el ente puede llegar a entrar en acción????? quizás???? no es muy difícil de deducir quien puede llegar a ser,...
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
monica.santander escribió:Hola!! Me has dejado con mucha intriga!!!
Saludos
Hola Hola!
mmmmmmm ya veras :P
Saludos Y besos
lauravm98 escribió::O quien sera? yo me inclinaria por Quinn... No trades en actualizar porfa...
Hola Hola!
jajajaja creo que Quinn es la mas calificada no ? jajaja
Traigo capitulo espero que sigas comentando
Saludos Y besos
IloveyouNaya escribió:Hoolaa genia.., me encanto este capitulo y como siempre nos dejas con la intriigaaa..con respecto a lo que preguntaste yo tambien diria que Quinn pero tengo otras "Sospechosas" jaja bueno ojala actualices pronto asi nos quitas la duda, besos
Hola hola!
Me alegra que te gustar ay comentaras :) y jajaja ante todo hay que dejarlo interesante no ? :P y Quinn siempre Quinn :P y Triago capitulo y una propuesta :)
Saludos Y besos
micky morales escribió:como siempre, excelente capitulo, me inclinaria por Quinn, hasta pronto!
Hola Hola!
Me alegro que te gustara :)
Quinn :P
Saludos Y besos
Dolomiti escribió: Wow!! algo intenso el capítulo!!! Me dejas super intrigada!! Actualiza pronto!! Saludines mmmm... yo igual, digo que es Quinn
Hola hola!
La intriga es muy buena no :P y Traigo capitulo y propuesta :) y Quinn :P
Saludos Y besos
3:) escribió:holap demonio!!!!!!!!!!!!!!
ame la conferencia,...
sobre todo amo al demonio celosa!!!!
mmmm me parece que el ente puede llegar a entrar en acción????? quizás???? no es muy difícil de deducir quien puede llegar a ser,...
nos vemos!!!
Hola Demonio :P
Esa conferencia fue taaaaaan :3 awwwwwww que decir! y ese demonio puede estar como sea que y ese enteeeeeeeeeeee mmmmmmmmmmmmmmm :P
Saludos Y besos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 3
Quinn Fabray había tenido una infancia privilegiada no había nada que justificara su maldad sus padres tenían un matrimonio feliz se amaban y querían con locura a su única hija su padre era un respetado oncólogo de Toronto su madre, bibliotecaria, trabajaba en Havergal College, un colegio privado femenino al que Quinn había ido desde pequeña hasta terminar su educación primaria.
Quinn también había asistido a catequesis fue confirmada en la Iglesia anglicana y estudió el Libro de Oración Común de Thomas Cranmer, pero ninguna de esas cosas las hizo con el corazón a los quince años, descubrió el enorme poder de la sexualidad femenina. Y, desde entonces, convirtió la suya no sólo en moneda de cambio habitual, sino en su arma favorita.
Su mejor amiga, Lisa Malcolm, tenía una hermana mayor llamada Sofía, Sofía era guapa no muy distinta de muchas otras estudiantes del Havergal College donde ella asistía era alta, caliente, de pelo rubio y ojos cafés remaba en el equipo de la Universidad de Toronto y podría haber aparecido en un anuncio Quinn la admiraba en secreto, ya que los cuatro años que se llevaban la hacían invisible para ella hasta que una noche en que se había quedado a dormir en casa de Lisa, se la encontró cuando iba al lavabo Sofía se quedó impresionada por la larga melena clara de Quinn, sus ojos verde y sus incipientes curvas.
La besó con delicadeza en el pasillo y le acarició un pecho luego le dio la mano y la invitó a su habitación tras media hora de tocarse por encima de la ropa, Sofía estaba más que lista para llevar las cosas más lejos Quinn dudaba, porque era virgen, así que ella empezó a hacerle promesas: regalos, citas románticas y, finalmente, un reloj de acero inoxidable Baume & Mercier que le habían regalado sus padres al cumplir los dieciocho años.
Ella ya se había fijado en su reloj y sabía que para Sofía era como un tesoro de hecho, casi le apetecía más conseguir el reloj que conseguirlo a ella Sofía le puso el reloj en la muñeca y ella se lo quedó mirando, maravillada por la frialdad del acero contra su piel y por la facilidad con que se deslizaba por su esbelto antebrazo era un símbolo, una muestra de que Sofía la deseaba con tanta intensidad que era capaz de desprenderse de una de sus posesiones más preciadas.
La hacía sentir deseada. Y poderosa—Eres preciosa —susurró Sofía—No te haré daño, pero te necesito ahora Te prometo que te gustará.
Quinn sonrió y dejó que la tumbara sobre su estrecha cama como si fuera la víctima de algún sacrificio inca en ese altar sacrificó su virginidad a cambio de un reloj de tres mil dólares Sofía cumplió su palabra fue delicada se tomó su tiempo La besó y le exploró la boca con suavidad rindió homenaje a sus pechos la preparó con un dedo y comprobó que estuviera lista fue cuidadosa no hubo sangre sus manos le acariciaron las caderas mientras le susurraba al oído que se relajara, hasta que acabó logrando que la incomodidad desapareciera por completo.
A Quinn le gustó se sintió hermosa y especial. Y, al acabar, Sofía la abrazó toda la noche ya que, aunque se dejaba llevar por sus apetitos carnales, no era mala persona.
A lo largo de los tres años siguientes, repetirían la experiencia muchas veces, a pesar de que ambas tenían otras relaciones antes de estar con ella, Sofía siempre le hacía un regalo luego llegó la señora Woolworth, la profesora de matemáticas de primero de bachillerato los encuentros con Sofía le habían enseñado a Quinn mucho sobre los deseos y necesidades de las personas sabía cómo jugar con ellas, cómo provocarlas y conseguir lo que quería provocó sin piedad a la señora Woolworth hasta que éste se derrumbó y le rogó que se reuniera con ella en un hotel después de clase a Quinn le gustaba que las personas le rogaran en su sencilla habitación de hotel, la profesora la sorprendió regalándole un collar de plata de Tiffany.
Tras ponerle la joya alrededor del cuello, la besó suavemente Quinn permitió que explorara su cuerpo durante horas, hasta que se durmió exhausta y saciada no era tan atractiva como Sofía, pero era una amante más experta por cada nuevo regalo, Quinn permitía que la tocara de maneras nuevas y viejas cuando ella se mudó a Quebec para estudiar en la Bishop’s University, tenía una buena cantidad de joyas y de experiencia en relaciones sexuales además, era muy consciente de que el papel de devoradora de personas se le adaptaba como un guante.
Cuando viajó a Europa para hacer un máster en estudios renacentistas en la Università degli Studi di Firenze, su patrón de conducta estaba muy afianzado Prefería a personas mayores que ella y que ocuparan una posición de poder. Las aventuras clandestinas la excitaban, cuanto más imposibles, mejor.
Durante dos años, había tratado de seducir a un sacerdote de la catedral de Florencia y, justo antes de graduarse, lo había logrado. El religioso la tomó en la humilde cama de su diminuto apartamento, pero antes le entregó un pequeño icono pintado por Giotto su valor era incalculable, pero como dijo Quinn, también lo era el de ella.
Quinn no tenía inconveniente en permitir que las personas poseyeran su cuerpo, pero esa posesión tenía un precio. Y siempre había logrado a las personas que había querido.
Hasta aquel momento.
Durante su primer año de cursos de doctorado en la Universidad de Toronto, había conocido a la profesora Santana M. López era sin duda la persona más sensual y atractiva que había visto nunca y exudaba sexualidad por todos sus poros Quinn casi podía olerla la había observado mientras iba «de caza» a su local favorito se había fijado en cómo vigilaba sigilosamente a sus presas, en cómo se acercaba a ellas y en cómo éstas respondían la había estudiado con el mismo empeño con que había estudiado italiano Y, tras sacar sus conclusiones, pasó a la acción.
Pero ella la había rechazado nunca le miraba el cuerpo, sólo la miraba a los ojos con frialdad, como si ni siquiera se diera cuenta de que estaba hablando con una mujer Quinn empezó a vestirse de manera más provocativa, pero tampoco le sirvió de nada seguía sin mirarla por debajo del cuello trató de ser dulce y modesta y ella reaccionó con impaciencia.
Le preparó galletas y le dejó fiambreras con manjares en su casillero del departamento, fiambreras que permanecieron allí durante semanas, hasta que la señora Jenkins, la secretaria del departamento, las tiró a la basura, preocupada por el olor cuanto más la rechazaba la profesora López, más lo deseaba ella. Y cuanto más se obsesionaba con conseguirla, menos se acordaba de los regalos. Se habría entregado a ella gratuitamente si la hubiera mirado con deseo una sola vez.
Pero no lo hizo.
Así que, en el otoño de 2009, cuando tuvo la oportunidad de quedar con ella en un Starbucks para hablar sobre su proyecto de tesis, estaba decidida a conseguir que la reunión se alargara y se transformara en una cena y, más tarde, en una visita al Lobby, la discoteca se comportaría como una auténtica señorita, pero sin olvidarse de su aspecto físico la combinación no podía fallar.
Se preparó para la reunión gastándose seiscientos dólares en una combinación negra Bordelle, su marca de lencería favorita, con medias negras y liguero a juego no le gustaban las medias enteras, tipo panty. Prefería llevar medias hasta el muslo, sujetas con liguero. Cada vez que cruzaba las piernas y notaba la caricia de éste, se excitaba se preguntó qué sentiría cuando la profesora se lo soltara, preferiblemente con los dientes.
Por desgracia para Quinn, Rachel y Brittany habían decidido ir también al Starbucks ese mismo día a Quinn no le cupo duda de que si se pasaba de la raya, sus compañeras tomarían nota de todo Y de que la profesora se comportaría de un modo más profesional al verlas por eso se enfrentó a ellas, furiosa quería que se sintieran tan incómodas que decidieran marcharse antes de que llegara López Hizo todo lo posible, pero su intento de intimidar a sus compañeras le salió muy mal por otra parte, la profesora llegó antes de lo esperado y la oyó—Señorita Fabray —Santana señaló una mesa vacía en el otro extremo del local e hizo un gesto para que la siguiera.
—Profesora López, le he comprado un café con leche grande, con la leche desnatada—Trató de dárselo, pero ella lo rechazó con un gesto impaciente de la mano.
—Sólo las locas toman café con leche después del desayuno ¿No ha estado nunca en Italia? Además, señorita Fabray, la leche desnatada es para gilipollas.
Dándole la espalda, se dirigió al mostrador para pedirse un café, mientras Quinn trataba de disimular la rabia y la humillación «Maldita seas, Susan Todo es culpa tuya. Tuya y de esa monja que tienes como amiga.»
Se sentó en la silla que la profesora le había señalado, sintiéndose casi derrotada antes de empezar. Casi. Desde su nueva posición tenía una vista privilegiada del culo de la profesora López, cubierto por unos pantalones grises ajustados sus nalgas le recordaban a dos medias manzanas dos manzanas maduras y deliciosas.
Quería darles un mordisco.
Por fin, ella regresó con su maldito café se sentó tan lejos de ella como pudo y le dirigió una mirada severa—Tenemos que hablar de su comportamiento, pero antes me gustaría dejar una cosa muy clara si he accedido a reunirme aquí con usted ha sido porque me apetecía tomar café en el futuro, cualquier tema que tengamos que tratar, lo haremos en el departamento, como siempre sus transparentes intentos de transformar las reuniones en citas no tendrán ningún éxito ¿Queda claro?
—Sí, señora.
—Una palabra mía y se encontrará teniendo que buscar una nueva directora de tesis—Carraspeó—En el futuro, diríjase a mí como profesora López, incluso cuando hable de mí en tercera persona ¿Entendido?
—Sí, profesora López «Oh, profesora López, no se imagina las ganas que tengo de decir su nombre de gritar su nombre para ser más exactos ¡Profesora, profesora, profesora!»
—Además, se abstendrá de hacer comentarios sobre los demás alumnos, en especial sobre la señorita Pierce ¿Está claro?
—Muy claro.
Quinn estaba empezando a enfadarse en serio, pero se guardó sus emociones la culpa de todo era de Brittany Tenía que echarla del seminario como fuera, pero no sabía cómo. Todavía.
—Por último, si alguna vez me oye hacer algún comentario sobre algún compañero o alguna persona ligada al programa de doctorado, los considerará estrictamente confidenciales y no los repetirá delante de nadie. En caso contrario, ya puede irse buscando otra directora de tesis. ¿Cree que es lo bastante inteligente como para cumplir estas sencillas instrucciones?
—Sí, profesora.
Quinn se irritó ante la condescendencia de su tono, pero lo cierto era que su brusquedad le resultaba excitante. Quería provocarla hasta acabar con su mal humor seducirla para que le hiciera cosas que no se podían decir en voz alta...
—Si vuelve a dirigirse a un alumno en esos términos, tendré que hablar con el profesor Martin, el jefe del departamento. Supongo que está al corriente de las normas que regulan el comportamiento de los estudiantes. Y no hace falta que le recuerde la prohibición de hacer novatadas, ¿me equivoco?
—No le estaba gastando ninguna novatada a Brittany Sólo...
—Nada de excusas. Y dudo que la señorita Pierce le haya dado permiso para que use su nombre de pila. Diríjase a ella con el debido respeto o no la nombre.
Quinn agachó la cabeza ese tipo de amenazas no tenían nada de sexy había trabajado duro para entrar en el programa de doctorado de la Universidad de Toronto y no quería dejar escapar la oportunidad de acabar sus estudios de manera brillante. Y menos por culpa de una patética putita que tenía un rollo con la ayudante de la profesora.
Santana se dio cuenta de su reacción, pero no dijo nada mientras bebía su expreso a pequeños sorbos no sentía ningún tipo de remordimientos y se estaba preguntando qué más podría decirle para hacerla llorar—Estoy segura de que está al corriente de las políticas de la universidad relativas al acoso es una política que funciona en las dos direcciones si una profesora se siente acosada por un alumno o alumna, puede interponer una denuncia contra éste. Si se pasa de la raya una vez más, señorita Fabray, la llevaré a rastras a la oficina del decano ¿Me he explicado bien?
Quinn alzó la cabeza y la miró con ojos muy abiertos y asustados—Pero yo... pensaba que nosotras...
—Pero ¡nada! —Exclamó Santana—. A menos que esté mal de la cabeza, se dará cuenta de que ese «nosotras» no existe no voy a repetirlo. Ya sabe qué terreno pisa.
Santana echó un vistazo en dirección a Britt y Rachel—Y ahora que ya nos hemos sacado de encima la charla de cortesía, me gustaría darle mi opinión sobre su última propuesta de proyecto de tesis. Es una birria. En primer lugar, el tema está muy trillado. En segundo, no hay ni una sola reseña que sea literariamente adecuada. Si no puede solucionar estos temas, le recomiendo que se busque otra directora de tesis. Si prefiere entregarme una versión revisada, deberá hacerlo antes de dos semanas. Y ahora, si me disculpa, tengo una reunión con alguien digno de mi tiempo. Buenas tardes. Y se marchó del Starbucks bruscamente, dejando a Quinn conmocionada, mirando al vacío.
Había escuchado sus palabras, pero su mente había seguido trabajando, centrada en otras cosas. Vengarse de Brittany era una prioridad. No sabía qué iba a hacer para conseguirlo, ni cuándo, pero metafóricamente hablando, iba a clavarle un cuchillo a esa zorra e iba a cortarla en cachitos (también metafóricamente).
En segundo lugar, iba a tener que reescribir la propuesta de tesis y que ganarse la aprobación académica de la profesora López.
Y, en tercer lugar, iba a tener que redoblar sus esfuerzos de seducción. Ahora que había visto a la profesora López enfadada, no había nada en el mundo que le apeteciera más que verla enfadada con ella... pero desnuda. Iba a hacer que cambiara de opinión Iba a derribar sus barreras. Un día la vería de rodillas, rogándole, y entonces... Evidentemente, los tacones y la lencería de Bordelle no eran suficiente Quinn iba a tener que hacer una visita a Holt Renfrew para comprarse un vestido nuevo. Algo europeo. Muy sexy. Algo de Versace.
Luego iría al Lobby y pondría su tercer plan en marcha.
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Hola Hola!
Bueno vengo a dejar capitulo espero que les guste :)
PERO PERO les traigo una propuesta dependen de sus comentarios dejo otro capitulo a las 8pm asi que si quieren leer otro capitulo DEJEN SUS COMENTARIOS C:
PD: YO tambien quiero morder las nalgas de esa profesora JAJAJAJAJAJAJJAJAAJAJA ya ya mejor me voy jajajajaja
Saludos Y besos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Holaaaa genia, excelente capitulo :D y definitivamente queremos otro capitulo asi que lo estare esperando , Besos
IloveyouNaya* - Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 02/08/2014
Edad : 27
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,...
morí de risa con quinn,.. parece que encontró la pared donde se choca jajajaja
a ver que hace para seducir a miss Lopez,... aunque la tenga muuuuuuuuy difícil!!!
nos vemos!!!!
PD: todos queremos morderle las pompis Miss Lopez jajajajaja,.... (estoy en medio de una reunión aburridisima,... y tu comentario me hizo reír bastante,... momento incomodo cuando todos se dieron vuelta a verme,.. jajajajajajaj)
morí de risa con quinn,.. parece que encontró la pared donde se choca jajajaja
a ver que hace para seducir a miss Lopez,... aunque la tenga muuuuuuuuy difícil!!!
nos vemos!!!!
PD: todos queremos morderle las pompis Miss Lopez jajajajaja,.... (estoy en medio de una reunión aburridisima,... y tu comentario me hizo reír bastante,... momento incomodo cuando todos se dieron vuelta a verme,.. jajajajajajaj)
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Jajaja Quinn es una intensa xD pero vaya que no entiende un NO!
Me encantó que San la pusiera en su lugar..asi tan... tan ella xD
PD: Solo quieres morderle las nalgas?? No lo creo jajajaja al menos yo no xD
Me encantó que San la pusiera en su lugar..asi tan... tan ella xD
PD: Solo quieres morderle las nalgas?? No lo creo jajajaja al menos yo no xD
Elita- - Mensajes : 1247
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
IloveyouNaya escribió:Holaaaa genia, excelente capitulo :D y definitivamente queremos otro capitulo asi que lo estare esperando , Besos
Hola Hola!
Vengo a dejar la sorpresa mas temprano de lo que me esperaba :)
Saludos Y besos
3:) escribió:holap demonio,...
morí de risa con quinn,.. parece que encontró la pared donde se choca jajajaja
a ver que hace para seducir a miss Lopez,... aunque la tenga muuuuuuuuy difícil!!!
nos vemos!!!!
PD: todos queremos morderle las pompis Miss Lopez jajajajaja,.... (estoy en medio de una reunión aburridisima,... y tu comentario me hizo reír bastante,... momento incomodo cuando todos se dieron vuelta a verme,.. jajajajajajaj)
Hola demonio :P
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ eso es un a muralla digo yo jajajaja y mmm miss lopez creo que ser adificil!
PD: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA me a pasado miles de veces es como donde me meto jajaja y mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm esas pompis
Saludos y besos
Elita escribió:Jajaja Quinn es una intensa xD pero vaya que no entiende un NO!
Me encantó que San la pusiera en su lugar..asi tan... tan ella xD
PD: Solo quieres morderle las nalgas?? No lo creo jajajaja al menos yo no xD
Hola hola!
Quinn intensa es un alago XD jajajajajajaja y si san es firme amen !
PD: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ ME DESCUBRISTE jajajaajajjajajajajajajajajajajajaj tienes razon :P
Saludos Y besos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 4
En el ático de un hotel de lujo de Florencia, había ropa desperdigada por el salón, como un camino de migas de pan que iba desde la puerta hasta una pared que hasta entonces estaba desnuda, pero que en esos momentos estaba ocupada por dos personas apoyadas en ella gemidos y sonidos delatadores flotaban en la habitación y podían verse unos tacones negros hechos a mano, un sujetador negro, un vestido hecho a medida, dejado de cualquier manera sobre una mesita auxiliar, y un vestido de tafetán que formaba un charco de color azul Santorini en el suelo...
Si un detective estuviera examinando la escena, llegaría a la conclusión de que faltaban las bragas y los zapatos de las dos chicas.
El aire estaba cargado de aromas: flor de azahar y Chanel, mezclado con el olor almizcleño del sudor y la carne desnuda la habitación estaba a oscuras. Ni siquiera los rayos de luna que entraban por la ventana alcanzaban la pared donde los dos cuerpos desnudos se aferraban el uno al otro una de las mujeres sujetaba el peso de la otra, que le rodeaba las caderas con las piernas—Abre los ojos—El ruego de Santana fue acompañado por una cacofonía de sonidos: piel deslizándose sobre piel, gemidos desesperados, ahogados por labios y carne, rápidas bocanadas de aire y el ligero golpear de la espalda de Britt contra la pared esta oía gruñir a Santana con cada penetración de sus dedos en ella, pero su capacidad de hablar había desaparecido, mientras se concentraba en una sensación sencilla pero potente: el placer cada movimiento de su amante le causaba un enorme gozo, incluso el roce de sus pechos y el tacto de una de sus manos sujetándola estaba al borde del clímax, sin aliento, consciente de que el próximo movimiento podría ser el que la lanzara al vacío.
Cada... vez... más... cerca...— ¿Estás... bien?
Santana respiraba con dificultad la última palabra salió de su boca como un grito, cuando Britt le clavó los afilados tacones en el trasero esta echó la cabeza hacia atrás y dijo algunas palabras sin sentido antes de alcanzar el orgasmo unas potentes oleadas la sacudieron, desde donde estaban unidas hasta el último rincón de su cuerpo, hasta que cada una de sus células vibró. Al notar como sus dedos eran aprisionados por Britt, Santana no tardó en seguirla con dos fuertes embestidas más de sus dedos, se sacudió espasmódicamente, mientras gritaba el nombre de Britt contra su cuello—Estaba preocupada —susurró ella poco después.
Estaba tumbada de espaldas en el centro de la gran cama, con su amada acurrucada a su lado, con la cabeza apoyada sobre sus pechos— ¿Por qué?
—No abrías los ojos no decías nada estaba preocupada por si estaba siendo demasiado brusca.
Britt le acarició el abdomen, recorriéndole lentamente bajo del ombligo—No me has hecho daño. Ha sido... distinto. Más intenso. Cada vez que movías tus dedos... tenía unas sensaciones increíbles. No podía abrir los ojos.
Santana sonrió aliviada y le besó la frente—En esa postura se los dedos pueden llegar más adentro. Y no te olvides de los preliminares en el museo. Ni te imaginas lo que me ha costado mantener las manos quietas durante la cena.
—Porque sabías que iba sin bragas.
—Porque te deseo Siempre.
—Cada vez que estamos juntas, es mejor que la vez anterior —susurró Britt.
—Pero nunca dices mi nombre —le hizo notar ella, melancólica.
—Digo tu nombre constantemente. Me extraña que no me hayas pedido que te llame San o Tana o Profesora.
—No me refería a eso lo que quería decir es que nunca dices mi nombre...cuando te corres.
Ella la miró a la cara, sorprendida. Su expresión armonizaba con su tono de voz, algo melancólica la máscara de confianza había desaparecido—Para mí, tu nombre es sinónimo de orgasmos. Voy a empezar a llamarlos Santiorgasmos.
Santana se echó a reír con ganas la risa le resonaba en el pecho y hacía que la cabeza de Britt botara con tanta fuerza que tuvo que sentarse se echó a reír también, contagiada por su buen humor, aliviada de que el momento melancólico hubiera pasado—Tiene sentido del humor, señorita Pierce ¿Quién lo iba a decir? —Le levantó la barbilla para besar sus labios una vez más antes de relajarse y quedarse dormida.
Britt permaneció despierta un poco más, contemplando a la niña insegura que asomaba desde el interior de Santana en los momentos más inesperados.
A la mañana siguiente, Santana la invitó a tomar su desayuno favorito en el Café Perseo, una elegante heladería de la piazza Signoria se sentaron dentro, porque se había acabado la tregua y había regresado el tiempo habitual para diciembre, frío y húmedo.
Uno podría pasarse los días sentado en aquella terraza sin hacer nada más que verla vida pasar. Los edificios de la plaza eran antiguos. Los Uffizi estaban a la vuelta de la esquina. Había una fuente impresionante y estatuas preciosas, entre ellas una copia del David de Miguel Ángel y un Perseo sosteniendo la cabeza de Medusa frente a una preciosa loggia.
Mientras se tomaba el helado, Britt evitaba mirar hacia esa estatua y Santana evitaba mirar a las preciosas florentinas que pasaban, para observar a su amada con voracidad— ¿Estás segura de que no quieres probarlo? La frambuesa y el limón combinan de maravilla—Britt le ofreció una cucharada con los dos sabores mezclados.
—Por supuesto que quiero probarlo pero no el helado. Preferiría algo más...exótico —añadió, con los ojos brillantes apartó su taza de café para poder darle la mano—. Gracias por esta noche... y por esta mañana.
—Creo que soy yo la que debería darte las gracias a ti, profesora —Le apretó la mano y siguió desayunando—Me sorprende que mi silueta no haya quedado marcada al vapor en la pared—bromeó a continuación, ofreciéndole otra cucharada de helado.
Santana dejó que ella la alimentara cuando se pasó la lengua por los labios, Britt sintió que la cabeza le daba vueltas una bandada de recuerdos de aquella misma mañana cruzaron por su mente y uno de ellos se quedó «Oh, dioses de las novias, diosas del sexo que disfrutan dando placer a sus amantes, gracias por esta mañana.»
Britt tragó saliva—Ha sido mi primera vez.
—No será la última Te lo prometo.
Santana se pasó la lengua por los labios provocativamente, para ponerla nerviosa ella se inclinó hacia adelante para darle un beso en la mejilla pero atrapándola por la nuca, Santana la acercó a sus labios la boca de Britt sabía a helado y a su sabor único y personal. Al soltarla, gruñó, deseando volver al hotel para una segunda parte de la noche anterior. ¿O tal vez podrían volver al museo?
— ¿Puedo hacerte una pregunta? —dijo Britt, concentrándose en el helado para no tener que mirarla a los ojos.
—Claro.
— ¿Por qué dijiste que era tu prometida?
—Fidanzata tiene varios significados.
—Pero el principal es prometida.
—Presentarte como mi ragazza no habría hecho justicia a mi grado de compromiso.
Santana meneó los dedos de los pies los zapatos nuevos le apretaban un poco cerró la boca con fuerza involuntariamente, como si estuviera decidiendo si decía algo más o guardaba silencio finalmente no dijo nada sólo se removió incómoda en el asiento.
Britt pensó que le dolía la espalda—Siento lo de mis tacones.
— ¿A qué te refieres?
—Te he visto las marcas esta mañana, mientras te vestías. No quería hacerte daño.
Ella sonrió traviesa—Son los riesgos que corremos las obsesas con los zapatos de tacón llevo mis cicatrices con dignidad.
—La próxima vez iré con más cuidado.
—Por encima de mi cadáver.
Britt abrió mucho los ojos al ver el fogonazo de pasión en sus ojos Santana le atrapó los labios con los suyos antes de susurrarle al oído: —Te voy a comprar unas botas con unos tacones aún más altos. Y luego comprobaré qué eres capaz de hacer con ellas puestas y tal vez me compre unos para mí.
Mientras paseaban por el Ponte Vecchio bajo un paraguas compartido, Santana insistió en entrar en un montón de tiendas, tentándola con cosas extravagantes: reproducciones etruscas, monedas romanas, collares de oro, etc. Como respuesta, Britt sonreía, señalándose los pendientes de Grace y diciendo que eran más que suficiente.
Su aparente falta de apego por los bienes materiales era un acicate para Santana, que cada vez tenía más ganas de cubrirla de regalos.
Al llegar al centro del puente, Britt le tiró del brazo para que se acercaran a la baranda a mirar el Arno—Hay una cosa que no me importaría que me pagaras, Santana.
Ella la miró con curiosidad el fresco aire florentino había puesto color en sus mejillas era buena, hermosa, cálida y dulce pero tremendamente testaruda—Lo que sea.
Britt pasó la mano por la barandilla que las separaba del río—Quiero quitarme la cicatriz del mordisco.
Santana no se sorprendió demasiado aquella mañana la había descubierto aplicándose maquillaje en el cuello y, al preguntarle qué estaba haciendo, se había echado a llorar.
Sin mirarla a los ojos, siguió diciendo—No me gusta tener que verla constantemente. Y no soporto que tengas que verla tú quiero que me la quiten.
—Podríamos buscar un cirujano plástico en Filadelfia, cuando vayamos por Navidad.
—Es que pasamos tan poco tiempo en casa... No quiero hacerle eso a mi padre ni a Lucy.
Santana se cambió el paraguas de mano y la abrazó fue descendiendo por el cuello hasta llegar a la marca—Por supuesto estaré encantada de hacer eso por ti y cualquier otra cosa que me pidas sólo tienes que decirlo pero quiero que tú hagas algo por mí.
— ¿Qué?
—Me gustaría que hablaras con alguien de lo que pasó.
Britt bajó la vista—Ya lo hablo contigo.
—Me quedaría más tranquila si lo hicieras con alguien que no sea una asno encontrar a un médico que te haga desaparecer la cicatriz de la piel es fácil son las cicatrices que no se ven las que más cuesta de tratar es importante que lo entiendas no quiero que luego te lleves una decepción.
—No te preocupes, lo entiendo. Y deja de llamarte esas cosas no me gusta.
Santana asintió con la cabeza—Creo que te iría bien poder hablar con alguien sobre tus padres, sobre Kitty y sobre mí—La miró con solemnidad—Soy una mujer complicada creo que sería bueno para ti tener a alguien con quien hablar.
Britt cerró los ojos—Lo haré, pero sólo si tú me prometes que harás lo mismo.
Santana se puso tensa Britt abrió los ojos y empezó a hablar rápidamente—Sé que no te apetece y, créeme, lo entiendo. Pero si yo voy, tú también tienes que ir ayer noche te enfadaste demasiado Y aunque sé que no estabas enfadada conmigo, fui yo quien acabó pagándolo.
—Intenté compensártelo luego —dijo ella, apretando los dientes.
—Y lo lograste—Britt le acarició la mandíbula, tratando de que se relajara—Pero me preocupa que te alteres tanto porque un extraño se haya tomado algunas mínimas libertades no deseadas igual que me preocupa que pienses que el sexo pueda ser un remedio para la ira Y que pienses que marcarme como tuya pueda ser una buena idea.
Santana la miró sorprendida la idea ni siquiera se le había pasado por la cabeza—Yo nunca te haría daño—Le apretó la mano.
—Lo sé.
Parecía disgustada y asustada ni siquiera cuando Britt le acarició el pelo, el pánico desapareció completamente de sus ojos—Menuda pareja hacemos estamos cargadas de cicatrices, historias y problemas supongo que el nuestro es un romance trágico —comentó Britt sonriendo, tratando de quitarle hierro al asunto.
—La única tragedia sería perderte —replicó Santana, con un suave beso.
—Sólo me perderás si dejas de amarme.
—Soy una mujer afortunada entonces podré estar contigo hasta el fin de mis días.
Volvió a besarla y la rodeó con los brazos. Luego dijo: —En rehabilitación hice terapia. Y, cuando salí, seguí yendo un año más o menos al psiquiatra, además de a las reuniones de los grupos de ayuda. Sé de qué va la historia.
Britt frunció el cejo—Pero ahora no vas a ninguna parte. Y sigues bebiendo. No te he dicho nada hasta ahora, pero me parece un problema muy serio.
—Era adicta a la cocaína, pero no alcohólica.
Britt la miró a los ojos era como si hubiera llegado al extremo de un antiguo mapa medieval, de esos que tenían escritas en el borde las palabras «Más allá hay monstruos» —Ambas sabemos que Narcóticos Anónimos recomienda a los adictos no beber alcohol—Britt suspiró— Yo trataré de ayudarte, pero hay cosas que me superan además, por mucho que me guste el sexo contigo, no quiero convertirme en tu próxima droga yo no soy la solución para todo.
— ¿Es eso lo que piensas? ¿Qué uso el sexo para arreglar las cosas? —La mirada de Santana era tan honesta que Britt se guardó el sarcasmo.
—Creo que llevas muchos años haciéndolo me lo contaste, ¿no te acuerdas? Me dijiste que solías usar el sexo para combatir la soledad. O para castigarte.
Una sombra atravesó el rostro de Santana—Contigo es distinto.
—Pero cuando una persona está mal, recupera los viejos patrones de conducta A mí también me pasa, pero mi manera de enfrentarme a los problemas es distinta—La besó lentamente con suavidad, pero el tiempo suficiente para permitir que se calmara y le devolviera el beso.
Luego siguieron abrazadas largo rato, hasta que Britt rompió el silencio—Tu conferencia de anoche me recordó una cosa. —Se sacó el móvil del bolso y buscó entre las fotografías hasta encontrar la que buscaba— Mira.
Santana cogió el teléfono y miró la foto del exquisito cuadro en él aparecía santa Francisca Romana con un niño pequeño, ayudada por la Virgen María, mientras un ángel los observaba—Es precioso —afirmó, devolviéndole el teléfono.
—Santana —insistió ella— Míralo bien—Al hacerlo, notó una sensación extraña—Siempre me ha encantado este cuadro —dijo Britt en voz baja—. Pensaba que era por las similitudes entre Gentileschi y Caravaggio, pero es más que eso. Santa Francisca perdió a varios de sus hijos por culpa de la peste se supone que este cuadro retrata una de las visiones que tuvo de esos niños—La miró a los ojos para ver si entendía lo que intentaba decirle, pero ella le devolvió una mirada de incomprensión—Cuando miro este cuadro, me acuerdo de tu bebé, de Maia Grace la sostiene en brazos y los ángeles las rodean —Señaló los personajes que aparecían en la pintura— ¿Lo ves? El bebé está a salvo y es feliz. El paraíso es así. No tienes que preocuparte por ella.
Al volver a mirarla a la cara, vio que Santana tenía lágrimas en los ojos. Su precioso rostro estaba contraído de dolor—Lo siento lo siento mucho. Trataba de consolarte —dijo ella y le rodeó el cuello con los brazos, apretando con fuerza.
Al cabo de unos momentos, Santana se secó los ojos y ocultó la cabeza en el pelo de Britt, agradecida y aliviada.
La tarde del día siguiente por fin dejó de llover, así que tomaron un taxi hasta el piazzale Michelangelo, desde donde había una vista espléndida de la ciudad podían haber ido en autobús, como todo el mundo, pero Santana no era como todo el mundo (Pocos especialistas en Dante lo son)
— ¿Qué te contaba Lucy en su correo? —le preguntó a Britt, admirando la cúpula cubierta de tejas del Duomo.
Ella se miró las uñas—Aarón y ella te mandan saludos quería saber si éramos felices.
Santana entornó los ojos— ¿Eso es todo?
—Eh.... no.
— ¿Qué pasa?
—Nada—Britt se encogió de hombros—Sólo que, al parecer, Scott tiene novia.
Santana se echó a reír—Bien hecho, Scott ¿Algo más?
— ¿Por qué lo preguntas?
Santana ladeó la cabeza—Porque es obvio que me estás ocultando algo —respondió, acariciándole la cintura, arriba y abajo, en un lugar donde sabía que tenía cosquillas.
—Ah, no en público no.
—Ah, sí. En público sí—Santana intensificó su ataque.
Ella se echó a reír, tratando sin éxito de soltarse de Santana—Vamos, Susan, cuéntamelo.
—Deja de hacerme cosquillas —le suplicó— y te lo contaré.
Santana se detuvo y ella respiró hondo—Quería saber si nos habíamos... bueno... acostado.
— ¿Ah, sí? —Ella sonrió— ¿Y qué respondiste?
—La verdad.
Santana la miró fijamente— ¿Algo más?
—Decía que esperaba que te estuvieras comportando y que yo fuera feliz. Y le respondí que sí. A ambas cosas.
Hizo una pausa, preguntándose si merecía la pena mencionar que había recibido también un correo de cierta joven granjera de Vermont—Pero hay algo más a delante —la animó ella con una indulgente sonrisa.
—Rachel también me escribió.
— ¿Qué? —La sonrisa desapareció de repente del rostro de Santana— ¿Cuándo?
—El día de la conferencia.
— ¿Y por qué no has dicho nada hasta ahora?
—Porque sabía que te pondrías así sabía que te enfadarías y no quería que te alteraras antes de hablar en público.
— ¿Qué quería?
—Me comentaba que habías aprobado la propuesta de trabajo de Quinn.
— ¿Y qué más?
—Me deseaba Feliz Navidad y decía que me enviaría un regalito a Selinsgrove.
A Santana se le dilataron las aletas de la nariz— ¿Y a santo de qué te tiene que enviar nada?
—Porque es mi amiga. Supongo que será un frasco de sirope de arce, que estaré encantada de regalarle a mi padre Rachel sabe que tengo una novia que me hace muy feliz te reenviaré su correo electrónico si quieres.
—No será necesario —replicó ella, con los dientes apretados.
Britt se cruzó de brazos—Cuando la profesora Dolor estaba cerca, bien que me animaste a acercarme a Rachel.
—Las circunstancias eran distintas Y no quiero hablar de ella nunca más.
—Es muy fácil para ti decir eso tú no te vas encontrando por ahí con personas con las que me he acostado...
Santana la fulminó con la mirada Britt se cubrió la boca con la mano—Lo siento eso ha sido innecesario.
—Además, como recordarás, yo sí me he encontrado con al menos una persona con la que has tenido una relación sexual.
Volviéndose, Santana se acercó al extremo del mirador Britt le dio unos instantes para que se calmara y luego se acercó también cuando estuvo a su lado, enlazó el meñique con el suyo—Lo siento— Santana guardó silencio—Gracias por rescatarme de Kitty.
Ella frunció el cejo y le espetó: —Sabes que tengo un pasado ¿Piensas sacarlo a relucir a cada momento?
Ella se miró los zapatos—No.
—Ese comentario no ha sido digno de ti.
—Lo siento.
Santana permaneció con la mirada fija en la ciudad a sus pies los tejados de tejas rojas brillaban al sol, mientras que la cúpula de Brunelleschi dominaba la escena.
Britt optó por cambiar de tema—Quinn se comportó de un modo muy extraño durante tu último seminario parecía resentida ¿Crees que sabe algo?
—Estaba enfadada porque había rechazado todos sus descarados intentos de seducción pero entregó la propuesta a tiempo. Y era aceptable.
— ¿No... no te está chantajeando?
—No todas las mujeres de planeta son tus rivales, Brittany —respondió ella, soltándole el dedo bruscamente.
—Ese comentario no ha sido digno de ti.
Tras unos instantes, Santana se calmó ella la notó por el modo en que se le hundieron los hombros—Perdóname.
—No perdamos el tiempo discutiendo, por favor.
—Estoy de acuerdo reconozco que no me gusta que Rachel te escriba, pero supongo que podrías ser amiga de tipas mucho peores—Santana sonaba aún más remilgada que de costumbre.
Britt sonrió y le dio un beso en la mejilla—Ésta es la profesora López que conozco y de la que me enamoré.
Santana se sacó el móvil del bolsillo para hacerle una foto con la ciudad al fondo al ver que Britt reía y se divertía, siguió haciéndole fotos hasta que el sonido del teléfono las interrumpió las poco discretas campanadas del Big Ben no eran fáciles de ignorar.
Britt la miró desafiante.
Con una mueca, Santana le atrapó la cara entre las manos y le dio un apasionado beso tras separarle los labios con decisión, le deslizó la lengua en la boca Britt le devolvió el beso, abrazándola por la cintura para acercarla más a ella, mientras el Big Ben no dejaba de sonar— ¿No vas a responder? —le preguntó, cuando pudo hablar.
—No. Ya te lo he dicho antes. No voy a hablar con Paulina.
Santana le dio un beso rápido—Me da pena.
— ¿Por qué?
—Porque tuvo una vida contigo porque todavía te quiere, pero te perdió. Si yo te perdiera, estaría destrozada.
Ella resopló con impaciencia.
—No vas a perderme deja de decir eso.
Britt sonrió débilmente—Santana, hay algo que debo decir.
Ella dio un paso atrás para mirarla a los ojos—Ten en cuenta que te lo digo porque me preocupo por ti —añadió, mirándolo muy seria—Es verdad que Paulina me da pena, pero es evidente que lleva años tratando de manipularte con lo que pasó, para mantenerte en su vida me pregunto si no se mete en tantos líos para que la rescates creo que ha llegado el momento de que establezca un vínculo emocional con otra persona con alguien de quien pueda enamorarse.
—Estoy de acuerdo —dijo ella, tensa.
— ¿Y si no puede ser feliz porque no te ha soltado? Tú rompiste la relación y me encontraste a mí ¿No crees que si ella hace lo mismo será mucho más fácil que pueda ser feliz con otra persona?
Santana asintió y la besó en la frente, pero se negó a seguir hablando del tema.
El resto de su estancia en Florencia fue tan feliz que pareció más una luna de miel que unas vacaciones durante el día visitaban museos o iglesias y luego regresaban al hotel, donde pasaban horas haciendo el amor, a veces despacio, a veces con locura.
Cada noche, Santana elegía un restaurante distinto donde cenar después de la cena, volvían al hotel dando un paseo, deteniéndose en alguno de los puentes para besarse como adolescentes, bajo el frío cielo invernal.
En su última noche en Florencia, Santana llevó a Britt al Caffé Concerto, uno de sus restaurantes favoritos, situado en una de las orillas del Arno. Pasaron varias horas degustando el menú, que consistía en numerosos platos. Mientras tanto, hablaban de las vacaciones y de su floreciente vida sexual ambas reconocieron que aquella semana había supuesto una especie de despertar sexual para ambas para Britt había sido una introducción en los misterios de eros para Santana, un acceso a la realidad de los cuatro tipos de amor unidos.
En un momento de la conversación, Santana le confesó la sorpresa que había estado guardando: había reservado una casa en la región de Umbría para su segunda semana de vacaciones le prometió que irían a Roma y Venecia en otro viaje, probablemente el verano después de visitar Oxford.
Tras la cena, Santana la llevó bajo el Duomo una vez más—Tengo que besarte —susurró, pegándola a su cuerpo.
Britt estaba a punto de responderle, pidiéndole que la llevara al hotel y la marcara de un modo más profundo, cuando una voz la interrumpió: — ¡Preciosa señora! —Dijo una voz en italiano desde los escalones de la catedral—Una limosna para una anciana.
Sin pensar, Britt se apartó para ver quién hablaba el hombre siguió pidiéndole dinero para comprarse algo de comer.
Santana la agarró del brazo cuando vio que ella se acercaba a los escalones—Vámonos, amor.
—Pero hace frío. Y tiene hambre.
—La policía no tardará en llevárselo no les gusta que haya pedigüeños en el centro de la ciudad.
—La gente tiene derecho a refugiarse en los escalones de las iglesias. Es su derecho a santuario —murmuró.
—El concepto medieval de santuario ya no existe los gobiernos occidentales lo abolieron, Inglaterra antes que nadie, en el siglo diecisiete —explicó y refunfuñó al ver que ella abría el bolso y le daba al hombre un billete de veinte euros.
— ¿Tanto? —Frunció el cejo.
—Es todo lo que tengo. Y mira, Santana —añadió, señalando las muletas.
—Buen truco.
Britt la miró decepcionada—Sé lo que es pasar hambre.
Dio un paso en dirección al mendigo, pero Santana la detuvo—Se gastará el dinero en vino o en drogas no lo ayudarás dándole ese dinero.
—Incluso un drogadicto merece un poco de amabilidad.
Santana se encogió mirando hacia el hombre, Britt añadió: —San Francisco de Asís era caritativo con todos por igual. Su caridad no era condicional daba a todos los que pedían.
Santana puso los ojos en blanco no tenía ninguna posibilidad de ganar una discusión con ella si invocaba a san Francisco nadie podía oponerse a ese tipo de argumentos—Si le doy algo, sabrá que alguien se ha preocupado por él. Y haga lo que haga con el dinero, eso es bueno. No me prives de esta oportunidad de dar.
Trató de rodear a Santana una vez más, pero ella se lo impidió de nuevo le arrebató el billete de la mano, añadió algo más de su bolsillo y se lo alargó todo al mendigo.
Las dos personas intercambiaron unas cuantas palabras en italiano el pobre le lanzó besos a Britt y trató de darle la mano a Santana, pero ésta no la aceptó.
Cogiéndola a ella del brazo, la apartó de allí— ¿Qué te ha dicho?
—Le ha dado las gracias al ángel por su misericordia.
Britt se detuvo y la besó entre los ojos hasta que ella dejó de fruncir el cejo y sonrió—Gracias.
—Yo no soy el ángel a la que se refería —gruñó Santana, besándola apasionadamente.
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Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 5
A la mañana siguiente, una limusina fue a buscar a la feliz pareja a la estación de tren de Perugia el chófer las condujo por una carretera de curvas hasta una finca cercana a Todi, un pueblo medieval— ¿Es aquí? ¿Es ésta la casa? —preguntó Britt, maravillada, mientras recorrían el sendero privado que llevaba a una mansión situada en lo alto de una colina.
Era una construcción de piedra de tres plantas, rodeada por varios acres de tierra salpicada por cipreses y olivos mientras avanzaban, Santana le señaló un huerto de árboles frutales que, cuando llegara el verano, proporcionaría a los habitantes de la casa higos, melocotones y granadas a un lado había una piscina llena, casi un estanque sin bordes que parecía fundirse con el horizonte la piscina estaba rodeada por arbustos de lavanda Britt casi podía oler su aroma desde el interior del coche se dijo que iría a buscar unas ramitas para perfumar las sábanas— ¿Te gusta? —le preguntó Santana, esperando su aprobación con ansiedad.
—Me encanta cuando dijiste que habías alquilado una casa, no pensaba que fuera a ser tan magnífica.
—Espera a ver el interior hay una chimenea y un jacuzzi en la terraza.
—No he traído bañador.
— ¿Y quién ha dicho que nos vaya a hacer falta bañador? —Santana movió las cejas insinuante y Britt se echó a reír.
Un Mercedes negro las aguardaba aparcado frente a la casa, para que con él pudieran ir a visitar los pueblos cercanos, incluido Asís, un lugar que a Britt le interesaba particularmente la encargada de la casa se había ocupado de llenar la cocina de comida y vino, por si llegaban con hambre Britt puso los ojos en blanco al descubrir varias botellas de zumo de arándanos de importación en la despensa «La profesora Santana López, también conocida como la Sobreprotectora, ataca de nuevo.» — ¿Qué te parece? —le preguntó Santana, abrazándola por la cintura en el centro de la gran cocina, totalmente equipada.
—Es perfecta.
—Me preocupaba que no te apeteciera venir a Umbría, pero pensé que nos vendrían bien unos días de calma y aislamiento.
Britt alzó una ceja—Nuestros días de aislamiento no son especialmente calmados, profesora.
—Eso es porque me vuelves loca de deseo—Santana la besó apasionadamente—Quedémonos en casa esta noche podemos preparar algo juntas, si quieres, y relajarnos ante el fuego.
—Suena bien—Britt le devolvió el beso.
—Llevaré el equipaje al piso de arriba mientras exploras la casa el jacuzzi está en la terraza del dormitorio principal nos vemos allí dentro de un cuarto de hora—Ella aceptó la invitación con una sonrisa—Ah, y... ¿señorita Pierce?
— ¿Sí?
—Nada de ropa durante el resto de la velada.
Con un grito excitado, Britt echó a correr escaleras arriba.
La casa estaba decorada con un gusto exquisito las paredes estaban pintadas en varios tonos de blanco y crema, pero lo que más llamaba la atención era el dormitorio principal y su romántica cama con dosel no pudo resistir la tentación de probarla un momento antes de entrar en el baño con el neceser sacó sus productos de maquillaje, dejó su jabón y su champú en la gran ducha abierta, se recogió el pelo en un moño alto y se quitó la ropa, envolviéndose en una toalla grande de color marfil nunca se había bañado desnuda al aire libre, pero le apetecía mucho probarlo.
Mientras doblaba la ropa, oyó música procedente del dormitorio reconoció la canción era Don’t Know Why, de Nora Jones Santana no dejaba nada al azar Ella misma se lo confirmó desde el otro lado de la puerta: —He subido unos antipasti y una botella de vino por si tienes hambre te espero fuera.
—Salgo en un minuto —respondió ella.
Se miró en el espejo. Tenía los ojos brillantes de excitación y las mejillas con un saludable tono rosado. Estaba enamorada. Era feliz. Y estaba a punto (o eso creía) de estrenar el jacuzzi con su amada bajo el sol del crepúsculo italiano.
De camino a la terraza, vio la ropa de Santana tirada sobre una silla la fría brisa del atardecer se colaba por la puerta abierta, despeinándola y aumentando el rojo de sus mejillas Santana la estaba esperando... desnuda.
Salió a la terraza y esperó hasta que ella se dio cuenta de su presencia sólo entonces dejó caer la toalla.
Cerca de Burlington, Vermont, Rachel Berry estaba envolviendo regalos de Navidad en la mesa de la cocina de sus padres había regalos para su familia, para su hermana y para la mujer por la que latía su corazón.
Era una escena curiosa, la de aquella jugadora de rugby de cincuenta kilos rodeada de rollos de papel de regalo y cinta adhesiva, tomando medidas con precisión antes de usar las tijeras en la mesa había una botella de sirope de arce, una vaca Holstein de peluche y dos figuritas estas últimas eran una curiosidad las había encontrado en una tienda de cómics antiguos de Toronto se suponía que una de ellas representaba a Dante, vestido de cruzado con la cruz de san Jorge en la cota de malla la otra era una anacrónica Beatriz vestida de princesa medieval, con una larga melena rubia y los ojos azules por desgracia, la empresa de juguetes se había olvidado de hacer una figurita de Virgilio. (Al parecer, Virgilio no cumplía los requisitos necesarios para convertirse en una figura de acción.) Rachel no estaba de acuerdo ella estaba más que preparada para un poco de acción por eso decidió escribir a la empresa de juguetes y alertarlos de su lamentable descuido tras envolver cada regalo cuidadosamente, los colocó en una caja de cartón y los cubrió con papel protector de burbujas le escribió a Britt cuatro palabras en una postal, tratando desesperadamente de sonar desenfadada, para disimular sus sentimientos cada vez más intensos; cerró la caja con cinta adhesiva ancha y la dirigió a la señorita Brittany S. Pierce.
Tras un rato muy agradable en el jacuzzi, Santana preparó una cena típica de Umbría Bruschetta con pomodoro y basilico, tagliatelle con aceite de oliva y trufas de la propia finca, pan y varios quesos artesanos de la región. Comieron hasta hartarse, riendo y bebiendo un vino blanco muy bueno de Orvieto a la luz de las velas después de cenar, Santana hizo un nido con mantas y almohadones en el suelo, frente a la chimenea conectó el iPhone al sistema de sonido para seguir disfrutando de su lista de reproducción «Amando a Britt». Sentadas en el suelo, Santana la rodeó con sus brazos y siguieron bebiendo hasta acabarse el vino, mientras a su alrededor sonaba música medieval estaban desnudas, envueltas en mantas, sin sentir ninguna vergüenza—La música es preciosa. ¿Qué es? —Britt cerró los ojos, concentrándose en las voces femeninas que cantaban a cappella.
—Gaudete, de The Mediaeval Baebes es una canción navideña.
—Qué buen nombre para un grupo musical.
—Son muy buenas las vi en directo la última vez que actuaron en Toronto.
— ¿Ah, sí?
Ella sonrió— ¿Está celosa, señorita Pierce?
— ¿Debería estarlo?
—No tengo las manos llenas literalmente.
Con las voces celestiales de fondo, las amantes dejaron de hablar y empezaron a besarse pronto les sobraron las mantas, a medida que sus cuerpos se acaloraban frente al fuego.
A la luz de las llamas anaranjadas, Britt empujó a Santana hasta que quedó tumbada y se sentó a horcajadas sobre ella, que sonrió cediéndole el control, encantada con la confianza que ella estaba adquiriendo—Estar encima no es tan terrorífico, ¿no?
—No, sobre todo ahora que ya me siento más cómoda contigo creo que el polvo contra la pared me liberó de todas las inhibiciones.
Santana se preguntó de qué otras inhibiciones podría librarla gracias a otras posturas y otros escenarios... como, por ejemplo, la ducha. O el santo grial del sexo doméstico: la mesa de la cocina.
La voz de Britt la sacó de sus pensamientos—Quiero darte placer.
—Ya lo haces no te imaginas cuánto.
Ella echó un brazo hacia atrás y le acarició la ingle—Con la boca quiero decir me siento mal por no haberte devuelto el favor. Eres tan generosa conmigo...
El cuerpo de Santana reaccionó ante sus palabras susurradas y su mano insegura—Britt, aquí no hay quid pro quo. Hago lo que hago porque me apetece hacerlo—Esbozó una media sonrisa—. Pero ya que te ofreces tan amablemente...
—Sé que las mujeres lo preferimos.
Ella negó con la cabeza— ¿En esta postura te va bien? ¿O prefieres...?
—Es perfecto —la interrumpió ella, con los ojos brillantes.
—Supongo que prefieres esto a que me ponga de rodillas—Britt observó su reacción con el rabillo del ojo.
—Exacto aunque yo estoy encantada de arrodillarme ante mi princesa para darle placer como ya te he demostrado.
Ella se echó a reír, pero de pronto la sonrisa se le borró de la cara—Tengo que decirte una cosa.
Santana la miró expectante—A veces, me vienen arcadas.
Santana frunció el cejo—Es normal, no serías humana si no fuera así.
Britt evitó mirarla a los ojos—Las mías son especialmente fuertes.
Ella le agarró la mano—Ya verás como no tendrás ningún problema, cariño. Te lo prometo —añadió, apretándole los dedos.
Ella descendió un poco por su cuerpo y Santana enredó los dedos en su pelo Britt se quedó quieta durante unos segundos, Santana no fue consciente de ello y siguió jugando con su sedosa melena finalmente, se dio cuenta de que no se movía— ¿Qué pasa?
—Por favor, no me sujetes la cabeza.
—No pensaba hacerlo —replicó ella, preocupada—Ella permaneció inmóvil ¿A qué estaba esperando? Santana le alzó la barbilla para mirarle los ojos— ¿Cariño?
—Es que... no quiero vomitarte encima.
— ¿Cómo? No te he entendido.
Britt bajó la cabeza—No sería la primera vez que vomito.
Santana la miró incrédula—No lo entiendo ¿Después?
—No...
La miró entornando los ojos— ¿Vomitaste porque esa hija de puta te agarró la cabeza?
Britt se encogió, pero asintió débilmente con la cabeza.
Santana maldijo furiosa se sentó y se frotó la cara con las manos en el pasado, no siempre había sido delicada con sus conquistas, pero se enorgullecía de haber observado unas mínimas reglas de educación cuando estaba colocada menos pero a pesar de haber participado en bacanales que habrían rivalizado con las decadentes fiestas romanas, nunca — ¡nunca! — le había aguantado la cabeza a una mujer contra su voluntad hasta hacerla vomitar ¿Quién hacía algo así? Ni siquiera los cocainómanos ni las traficantes con las que había ido de fiesta hacían algo así y no es que fueran tipas con demasiados remilgos.
Sólo alguien increíblemente retorcida, una cabrona misógina, podía excitarse humillando a otra mujer de esa manera ¿Cómo podía nadie hacerle algo así a una criatura tan dulce como Britt, con sus ojos amables y su preciosa alma? Una criatura tímida que se avergonzaba de vomitar.
La hija del senador tenía suerte de estar en arresto domiciliario en la casa de sus padres, en Georgetown, sino Santana se habría plantado en su puerta para seguir con su altercado. Y esa vez habría habido algo más que cuatro puñetazos Sacudiendo la cabeza para librarse de esos fieros pensamientos, se levantó, ayudó a Britt a hacerlo también y la cubrió con una manta—Vamos arriba.
— ¿Por qué?
—Porque no puedo quedarme aquí después de lo que me has contado—Ella se ruborizó, avergonzada, y los ojos se le llenaron de lágrimas— ¡Eh! —Santana la besó en la frente—. No es culpa tuya. ¿Lo entiendes? Tú no has hecho nada malo.
Britt trató de sonreír, pero estaba claro que no se lo creía.
Santana la guió al piso de arriba y la llevó hasta el baño del dormitorio— ¿Qué haces?
—Algo agradable, espero —respondió, acariciándole la mejilla con el pulgar.
Luego abrió el agua de la ducha y comprobó la temperatura hasta que quedó satisfecha a continuación colocó el chorro en la modalidad lluvia tropical y ajustó la intensidad. Tras ayudar a Britt a quitarse la manta, le sostuvo la puerta de la ducha abierta para que entrara antes que ella.
Ella la miró confusa—Quiero demostrarte que te quiero. Sin necesidad de llevarte a la cama.
—Llévame a la cama —le rogó ella sin embargo—. Así no habré estropeado del todo la velada.
—La velada no se ha estropeado en absoluto —le rebatió ella con firmeza—, pero te juro que nadie va a volver a hacerte daño.
Le acarició el cabello con ambas manos, metiendo los dedos entre sus mechones—Me encuentras sucia.
—En absoluto—Cogiéndole una mano, se la puso sobre el tatuaje—Eres lo más parecido a un ángel que voy a tocar en toda mi vida—La miró sin pestañear—. Pero creo que las dos tenemos un pasado que limpiar.
Echándole el pelo a un lado, le besó el cuello luego se puso una generosa cantidad de champú de vainilla en la mano y le enjabonó el pelo, frotándole el cuero cabelludo lentamente. Era muy cuidadosa, como si con cada movimiento y cada acto quisiera demostrarle que su amor por ella iba mucho más allá del mero deseo.
Cuando Britt se empezó a relajar, se acordó de uno de los pocos recuerdos felices que tenía de su madre. Era pequeña y ella le lavaba el pelo en la bañera. Las dos se reían. Recordó la sonrisa de su madre pero que Santana le lavara el pelo era mucho más agradable. Era una experiencia muy íntima, cargada de simbolismo. Estaba desnuda ante ella, que la limpiaba hasta hacer que desapareciera la vergüenza.
Ella también estaba desnuda, pero se esforzaba en no apabullarla, procurando que sus pezones erectos no la rozara. Aquello no tenía nada que ver con el sexo. Se trataba de que se sintiera amada—Lamento haberme dejado arrastrar por las emociones —murmuró Britt.
—Es muy difícil separar el sexo de los sentimientos. No debes esconderlos cuando estés conmigo—Le rodeó la cintura con los brazos y la estrechó contra su cuerpo—Yo también tengo sentimientos muy intensos sobre nosotras. Estos últimos días han sido los más felices de mi vida—Le apoyó la barbilla en el hombro—.Recuerdo que a los diecisiete años eras tímida, pero no me pareció que estuvieras tan herida.
—Debí librarme de ella la primera vez que me trató con crueldad —admitió Britt con voz temblorosa—. Pero no lo hice. No me defendí y las cosas cada vez fueron a peor.
—No fue culpa tuya.
Ella se encogió de hombros—Permanecí a su lado. Me aferré a los momentos en que se mostraba encantadora y considerada, esperando que los malos momentos pasaran. Sé que lo que te he contado te ha descompuesto, pero te aseguro que nadie se siente tan asqueada conmigo como yo misma.
Santana gruñó—Britt —dijo, obligándola a mirarlo a los ojos—, no me das ningún asco. No me importa lo que hicieras. Nadie se merece que lo traten así. ¿Lo entiendes? —preguntó, con un brillo peligroso en la mirada.
Ella ocultó la cara entre las manos—Quería hacer algo por ti, pero ni siquiera he sido capaz de eso.
Ella la agarró de las muñecas y se las apartó de la cara—Escúchame. Nos amamos y, ya sólo por eso, todo lo que sucede entre nosotras, incluido el sexo, es un regalo. No un derecho, ni un privilegio, ni una transacción. Es un regalo. Ahora estás conmigo. Sácala de tu vida.
—Sigo oyendo sus palabras en mi mente —confesó ella, secándose una lágrima.
Santana negó con la cabeza y movió un poco a Britt para que volviera a quedar bajo el chorro del agua. El agua caliente se deslizó sobre las dos— ¿Recuerdas lo que dije en la conferencia sobre La primavera de Botticelli? —Ella asintió—Algunas personas consideran que el cuadro es una representación del despertar sexual. Que parte del mismo es una alegoría de un matrimonio de conveniencia. Al principio, Flora es virgen y está asustada. Luego, ya embarazada, se la ve serena.
—Pensaba que Céfiro la había violado.
Santana apretó los dientes—Así es pero luego se enamoró y se casó con ella, transformándola en la diosa de las flores.
—No es una gran alegoría del matrimonio.
—Estoy de acuerdo—Tragó saliva ruidosamente—Lo que trato de decirte es que, aunque hayas tenido algunas experiencias traumáticas, nada impide que puedas tener una vida sexual plena a partir de ahora. Quiero que sepas que conmigo estás a salvo. No quiero que hagas nada que no te apetezca y eso incluye el sexo oral.
Le rodeó la cintura con un brazo y contempló el agua que se deslizaba entre sus cuerpos hasta estrellarse contra el suelo—Sólo llevamos una semana acostándonos. Tenemos toda la vida por delante para amarnos de todas las maneras que queramos.
Guardó silencio mientras le enjabonaba cariñosamente la nuca y los hombros con una esponja. Luego se la pasó cuidadosamente por cada vértebra, deteniéndose para besarla cada vez que aclaraba el jabón.
Le enjabonó también la parte baja de la espalda, prestando especial atención a los hoyuelos que marcaban la frontera con el culo. Sin dudarlo, le pasó la esponja por las nalgas y le masajeó la parte de atrás de los muslos. Incluso le lavó los pies, poniendo la mano de ella sobre su hombro para que no resbalara.
Britt nunca se había sentido tan cuidada y protegida.
Luego, Santana le dio la vuelta y le lavó la parte delantera del cuello y los hombros.
Dejando la esponja a un lado, le enjabonó y acarició los pechos con las manos, antes de besárselos. A continuación la acarició entre las piernas, no de un modo sexual, sino respetuoso, para quitar el jabón que se le había acumulado allí. También de esa zona se despidió con un beso cuando se dio por satisfecha, la tomó entre sus brazos y le dio un beso sencillo y casto, como el de una adolescente tímida—Tú me estás enseñando a amar y supongo que yo también te estoy enseñando a hacerlo, a mi manera —dijo y se apartó un poco para mirarla a los ojos—. No somos perfectas, pero eso no tiene por qué impedirnos ser felices, ¿no crees?
—Sí, tienes razón —murmuró Britt, con los ojos llenos de lágrimas.
Santana la estrechó contra su pecho y ella escondió la cara en su hombro, mientras el agua caía sobre las dos.
Emocionalmente exhausta, Britt durmió hasta el mediodía del día siguiente.
Santana había sido amable y considerada y había renunciado a lo que ella siempre había pensado que era la necesidad sexual básica de toda mujer: el sexo oral. A cambio, le había ofrecido lo que podía considerarse una limpieza de la vergüenza. Su amor y su aceptación habían logrado su objetivo.
Al abrir los ojos, Britt se sintió más ligera, más fuerte, más feliz. Guardarse el secreto de la humillación a la que ella la había sometido era una carga muy pesada. Una vez liberada del peso de la culpabilidad, se sentía una persona nueva le parecía una blasfemia comparar su experiencia con la de Cristiano, el protagonista de El progreso del peregrino, pero encontraba bastantes similitudes entre sus experiencias. La verdad nos hace libres, pero el amor vence al miedo.
En sus veintitrés años de vida, Britt no se había dado cuenta de lo omnipresente que era la gracia. Era curioso pensar que Santana, que se consideraba una gran pecadora, podía ser el conducto de ella. Todo formaba parte de la comedia divina. El sentido del humor de Dios afianzaba el funcionamiento del universo los pecadores jugaban un papel en la redención de otros pecadores.
La fe, la esperanza y la caridad triunfaban sobre la incredulidad, la desesperación y el odio, mientras Santana la observaba y sonreía.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola Hola!
Bueno decidi hoy dejarles 3 capitulos C: Espero que les gustara y que dejen muchos comentarios para seguir con esta historia ;)
PD: Kitty dejo tan marcada a Britt pero Santana es tan bella no ? ufff
PD2: Esas pompis de miss López que no haria con ellas JAJAJAJAJAJAJAJ perdon otra vez ya ya me voy JAJAJAJAJA es que jajajaja dios
Saludos Y besos ! No se olviden de comentar ;)
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
jejjejeje buenisisisisisima la historia tienes razon las pompis de Lopez:lol: sonn.... aishfjasngadb:(y): indescriptibles jejejejejej
Buen fic me encanto
Buen fic me encanto
akarencilla*** - Mensajes : 132
Fecha de inscripción : 17/06/2013
Edad : 26
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
esa desgraciada de kitty si que le hizo daño a britt, pero con alguien como santana eso se supera!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
OMG soy tan adicta a tu fic! Gracias por adaptar esta bella historia, San es una ternura...
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
holap demonio,...!!!
me gusta el lado protector en todo sentido de san,..
es bueno que vallan las dos a un psicólogo/psiquiatra,...
kitty marco demasiado a britt,... es difícil que reconforte su confianza!!!
nos vemos!!!!!!!!!!!!!
pd; por tu comentario anterior me lleve varias miradas asesinas,.. (todavía sigo viva jjajajaja no me quieren el la silla del diablo todavía jajajajajaj)
PD2; AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO LAS PONPISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS DE MIS LOPEZZZZZZZZZZZZZ!!!!!!!!!!!!!!! JAJAJAJAJ
me gusta el lado protector en todo sentido de san,..
es bueno que vallan las dos a un psicólogo/psiquiatra,...
kitty marco demasiado a britt,... es difícil que reconforte su confianza!!!
nos vemos!!!!!!!!!!!!!
pd; por tu comentario anterior me lleve varias miradas asesinas,.. (todavía sigo viva jjajajaja no me quieren el la silla del diablo todavía jajajajajaj)
PD2; AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO LAS PONPISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS DE MIS LOPEZZZZZZZZZZZZZ!!!!!!!!!!!!!!! JAJAJAJAJ
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Entonces..... Santiorgasmos??? YO QUIEROOO... ok ya!
Amo a la profesora López, quiero una asi incluso con ese trasero tan kdhagfkdks jajaja!
No en serio, me encanta, ha estado cambiando bastante & creo que para ambas sería bueno hablar con alguien porque de cierto modo San sigue siendo una obsesa...
Kitty.. a esa chica cada vez la detesto más -.-
PD: Aun no se como sigo con los ojos bien abiertos luego de tremendo susto esta madrugada... NO es de Dios! :/ pero aah lo acepto... tu ff me puede :3
Amo a la profesora López, quiero una asi incluso con ese trasero tan kdhagfkdks jajaja!
No en serio, me encanta, ha estado cambiando bastante & creo que para ambas sería bueno hablar con alguien porque de cierto modo San sigue siendo una obsesa...
Kitty.. a esa chica cada vez la detesto más -.-
PD: Aun no se como sigo con los ojos bien abiertos luego de tremendo susto esta madrugada... NO es de Dios! :/ pero aah lo acepto... tu ff me puede :3
Elita- - Mensajes : 1247
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
akarencilla escribió:jejjejeje buenisisisisisima la historia tienes razon las pompis de Lopez:lol: sonn.... aishfjasngadb:(y): indescriptibles jejejejejej
Buen fic me encanto
Hola Hola!
JAJAJAJAJAJA esas pompisssssssssssssssssss jajajaja diossssssssssssss mio ! Amen!
Me alegra que te guste y comentes
micky morales escribió:esa desgraciada de kitty si que le hizo daño a britt, pero con alguien como santana eso se supera!
Hola Hola!
Exacto santana sera capaz de matar esos demonios y que Britt mate los demonios de San :)
Saludos
lauravm98 escribió:OMG soy tan adicta a tu fic! Gracias por adaptar esta bella historia, San es una ternura...
Hola Hola!
y yo soy adicta al tuyo :) me alegro que te guste y mas que comentes
Saludos Y besos
3:) escribió:holap demonio,...!!!
me gusta el lado protector en todo sentido de san,..
es bueno que vallan las dos a un psicólogo/psiquiatra,...
kitty marco demasiado a britt,... es difícil que reconforte su confianza!!!
nos vemos!!!!!!!!!!!!!
pd; por tu comentario anterior me lleve varias miradas asesinas,.. (todavía sigo viva jjajajaja no me quieren el la silla del diablo todavía jajajajajaj)
PD2; AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO LAS PONPISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS DE MIS LOPEZZZZZZZZZZZZZ!!!!!!!!!!!!!!! JAJAJAJAJ
Hola Demonio :P
San la quiere de una forma tan hermosa :3 y si eso las ayudaria a superar muchas cosas y San todo lo puede :3
PD: JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ me imagino pero la risa valio la pena jajajajaja
PD2:JAJAJAJAJAJAJAJAJ QUE NO HARIA YO CON ELLAS ? UFFFFFFFFFFFFF JAJAJAJAJAJAJA
Saludos
Elita escribió:Entonces..... Santiorgasmos??? YO QUIEROOO... ok ya!
Amo a la profesora López, quiero una asi incluso con ese trasero tan kdhagfkdks jajaja!
No en serio, me encanta, ha estado cambiando bastante & creo que para ambas sería bueno hablar con alguien porque de cierto modo San sigue siendo una obsesa...
Kitty.. a esa chica cada vez la detesto más -.-
PD: Aun no se como sigo con los ojos bien abiertos luego de tremendo susto esta madrugada... NO es de Dios! :/ pero aah lo acepto... tu ff me puede :3
Hola Hola!
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ NO eres la unica que quiere uno :P
ufffffffff como no mataria yo por tener una profesora asi de alkjhfualska *-*
Exacto siguen con sus demonios !
KItty Kitty
PD: WAAAAAAAAAAAAAAA ni me digas yo me levanto super rapido fue horrible horrible jajajaja >.<
Saludos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Capítulo 6
Santana se despertó en mitad de la noche era su última noche en Umbría adormilada, tardó unos instantes en darse cuenta de que estaba sola alargando el brazo, comprobó que las sábanas estaban frías.
Bajó los pies al suelo, estremeciéndose al notar la piedra helada Tras ponerse unas bragas y un top, bajó la escalera, rascándose la cabeza la luz de la cocina estaba encendida, pero Britt no estaba allí. Junto a un vaso medio vacío de zumo de arándanos, había restos de pan y de queso. Parecía como si un ratón hubiese decidido darse un festín nocturno, pero hubiera salido huyendo al verse descubierto.
Al entrar en el salón, vio la cabeza de Britt apoyada en el brazo de una butaca, al lado de la chimenea dormida parecía más joven y muy relajada aunque estaba pálida, sus labios y sus mejillas tenían un saludable tono rosado.
Santana sintió el impulso de componerle un poema a su boca y se dijo que un día lo haría de hecho, toda ella le recordaba al poema de Frederick Leighton FlamingJune.
Llevaba un elegante camisón de color marfil y uno de los tirantes se le había caído, dejando su precioso hombro totalmente al descubierto su piel pálida, delicada y suave la llamaba sin poder resistirse, se puso en cuclillas a su lado y le besó el hombro, mientras le acariciaba el pelo.
Britt abrió los ojos y se desperezó. Parpadeó un par de veces antes de reconocerla y sonreír.
Su sonrisa, dulce y serena, encendió el corazón de Santana como si fuera una hoguera la respiración se le aceleró nunca había sentido nada parecido por otra mujer la intensidad de los sentimientos que Britt le despertaba no dejaba de sorprenderla—Hola —susurró, apartándole el pelo de la cara— ¿Estás bien?
—Por supuesto.
—Al no encontrarte en la cama me he preocupado.
—He bajado a picar algo.
— ¿Aún tienes hambre? —preguntó Santana, frunciendo el cejo y apoyándole la mano suavemente en la cabeza.
—No de comida.
—No te lo había visto puesto —dijo ella, resiguiendo el escote del camisón con un dedo y rozándole la parte superior de los pechos.
—Lo compré para la primera noche que pasamos juntas.
—Es precioso ¿Por qué no te lo habías puesto hasta ahora?
—Porque me he estado poniendo todas las cosas que me compraste en Florencia ¿Cómo las llamó el dependiente? ¿Bustiers? Tu gusto en cuanto a lencería femenina es extremadamente pasado de moda, profesora López Si me descuido, acabarás regalándome corsés.
Santana se echó a reír y la besó—No entiendo cómo es que aún no te he comprado uno a mí me encantan pero Tienes razón. Me gusta verte con prendas que dejan lugar a la imaginación. Así es mucho más agradable «desenvolverte». Aunque admito que me gustas con cualquier cosa que te pongas. O que no te pongas.
Alargando la mano, Britt la agarró por la nuca y la acercó para besarla apasionadamente.
Recorriéndole la mandíbula con los labios, le susurró al oído: —Ven a la cama.
Cogiéndola de la mano, la guió hacia el dormitorio al pasar por delante de la mesa de la cocina, intercambiaron una mirada cómplice y, tras hacer que Santana se sentara en el borde de la cama, Britt se quedó de pie ante ella.
Lentamente, se bajó los tirantes del camisón, que cayó al suelo, dejándola desnuda.
En la penumbra de la habitación, Santana contempló sus tentadoras curvas con avidez—Eres un argumento que demuestra la existencia de Dios —murmuró.
— ¿Qué?
—Tu rostro, tus pechos, tu preciosa espalda... Santo Tomás de Aquino te habría añadido como sexta vía para demostrar la existencia de Dios si hubiera tenido el privilegio de conocerte es evidente que alguien te ha diseñado, no se ha limitado a crearte.
Bajando la vista, Britt se ruborizó.
Santana sonrió— ¿Aún te ruborizas, a estas alturas?
Como respuesta, ella dio un paso adelante y, cogiéndole una mano, se cubrió un pecho con ella.
Ella se lo apretó suavemente—Túmbate a mi lado y te abrazaré.
—No quiero que me abraces quiero que me hagas el amor.
Santana se quitó las bragas rápidamente junto al top y se hizo a un lado para dejarle sitio.
Volviendo a acariciarle el pecho, la besó dulcemente, enredando la lengua con la suya—Te respiro —susurró— Eres mi aire lo eres todo.
Le acarició los pezones con los dedos y le besó el cuello con besos ligeros como plumas, mientras ella la animaba con atrevidas caricias.
Britt la empujó hasta que Santana quedó tumbada de espaldas y entonces se sentó a horcajadas sobre sus caderas Santana le besó los pechos y se metió un pezón en la boca, mientras con una mano comprobaba si estaba preparada para recibir sus dedos.
Soltándole el pecho, negó con la cabeza—No estás lista.
—Pero te deseo.
—Yo también te deseo pero antes quiero encender tu cuerpo.
El deseo sexual de Britt encontró una barrera en el compromiso que Santana había asumido consigo misma se había jurado asegurarse de que todos sus encuentros resultaran igual de placenteros para ambas no le importaba hacer esperar a su cuerpo para asegurarse de que el de Britt estaba loco de deseo antes de recibir sus dedos.
Cuando finalmente la penetró con un dedo, ella la miró fijamente Santana tenía los ojos muy abiertos y estaban tan cerca que sus narices casi se tocaban Britt se movía sobre sus dedos con una lentitud desesperante.
Ella cerró los ojos un instante para disfrutar de las sensaciones, pero en seguida volvió a abrirlos. Su conexión era tan intensa...
Los Cafés ojos de Santana, cargados de emoción, no se apartaban de los enormes ojos azules de ella cada movimiento, cada deseo, se reflejaba en la mirada de las amantes—Te quiero.
Santana le acarició la nariz con la suya, mientras ella incrementaba el ritmo gradualmente—Yo también te quie... —Las palabras de Britt quedaron interrumpidas por un gemido.
Aumentó la velocidad de sus movimientos y capturó la boca de Santana sus lenguas se enredaron mientras se exploraban, una exploración que se interrumpía de vez en cuando con gemidos y alguna que otra confesión.
Santana le acarició la cintura y las costillas y, agarrándole el culo, la levantó ligeramente para que sus dedos pudieran llegar un poco más adentro.
Britt se había vuelto adicta a aquello, a ella Adoraba su manera de mirarla en los momentos más íntimos y cómo el resto del mundo se desvanecía a su alrededor. Le gustaba sentirla moviéndose en su interior cuando le hacía el amor, porque siempre la hacía sentir hermosa los orgasmos eran casi un regalo adicional, porque lo más valioso era lo que sentía cuando estaban unidas.
Hacer el amor, igual que la música, o el respirar, o el latido del corazón, eran cosas que se basaban en un ritmo primordial y Santana había aprendido a leer el cuerpo de Britt; a conocer su ritmo, como el guante que encaja a la perfección en la mano de una dama era un conocimiento primario pero muy personal, el tipo de conocimiento al que se referían los traductores de la Biblia del rey Jacobo cuando decían que Adán había conocido a su esposa el conocimiento misterioso y sagrado que una amante tiene de su amada, conocimiento que quedaba pervertido y difamado en encuentros sexuales menos sagrados. Un conocimiento propio de un matrimonio auténtico, no sólo de nombre.
Britt hizo buen uso de sus nuevos conocimientos, deleitando a Santana con su cuerpo una y otra vez cuando sus dedos estaban dentro de ella, para ella todo era cálido, excitante, tropical... perfecto.
Estaba cerca, muy cerca. Al mirarla a los ojos, vio que ella le estaba devolviendo la mirada cada vez que Britt se movía, Santana hacía el mismo movimiento la cadencia conjunta de ambas les proporcionaban un gran placer a las dos ya que sus sexos se rosaban.
Mientras se miraban, un gemido brotó de la garganta de Britt, que de repente, echó la cabeza hacia atrás y gritó su nombre fue algo glorioso de ver y oír. Por fin había gritado su nombre.
Santana no tardó en seguirla su cuerpo se tensó con un gruñido y luego se relajó.
Las venas de su frente y cuello empezaron a deshincharse.
Una vez más, su encuentro había sido tierno y alegre.
Britt no quería apartarse no quería sentir cómo sus dedos abandonaban su cuerpo. Por eso se dejó caer sobre ella, mirándola fijamente— ¿Siempre será así?
Santana le besó la punta de la nariz—No lo sé Pero si tomamos a Grace y a Richard como ejemplo, con el tiempo las cosas mejorarán. Yo veré nuestras vivencias compartidas reflejadas en tus ojos y tú verás la felicidad reflejada en los míos. La experiencia hará que nuestros encuentros sean cada vez más profundos y mejores.
Sonriendo, Britt asintió, pero al cabo de unos instantes, su expresión se ensombreció— ¿Qué pasa?
—Estoy preocupada no sé qué pasará el año que viene.
— ¿Por qué?
— ¿Y si no me aceptan para el programa de doctorado en Toronto?
Santana frunció el cejo—No sabía que hubieras presentado una solicitud.
—No quiero separarme de ti.
—Yo tampoco quiero separarme de ti, Brittany, pero no creo que la Universidad de Toronto sea la más adecuada para ti. Yo no podré supervisar tu tesis y dudo que Katherine quiera comprometerse durante más de un año.
El rostro de ella se ensombreció aún más.
Santana le acarició la mejilla con un dedo—Pensaba que querías ir a Harvard.
—Pero es que está tan lejos.
—A pocas horas de vuelo—La miró pensativa—Podemos vernos los fines de semana y los festivos. Pediré un año sabático. Podría mudarme a Harvard contigo durante el primer año.
—Pasaré allí por lo menos seis años. Si no más.
Estaba a punto de llorar y al ver que le brillaban los ojos, a Santana se le encogió el corazón—Haremos que funcione —le aseguró, con la voz ronca—. Ahora mismo hemos de disfrutar del tiempo que nos queda juntas deja que sea yo quien me preocupe del futuro. Me aseguraré de que no nos separen.
Ella abrió la boca para protestar, pero Santana se lo impidió besándola—La ventaja de salir con una mujer más mayor y establecida es que te permite centrarte en tu carrera. Ya encontraré la manera de conseguir que mi trabajo se ajuste al tuyo.
—Pero no es justo.
—Lo que sería injusto sería esperar que tú renunciaras a tu sueño de ser profesora universitaria O permitir que te inscribieras en una universidad por debajo de tus capacidades no dejaré que sacrifiques tus sueños por mí—Sonrió—Ahora bésame para que vea que confías en mí.
—Confío en ti.
Santana la abrazó, suspirando cuando ella apoyó la cabeza sobre su pecho.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola Hola!
BUENO BUENO les traigo una propuesta (: Si llegan a 5 comentarios en este capitulo subo otro y asi ire subiendo :) Entonces primero 5 comentarios y hay otro capitulo !
Espero que les guste y comenten
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Me apunto! 1 comentario de mi parte, se vale volver a comentar? Jajajajaja
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Buenoo... te confieso que no lo he leido xk ando...mmm.. de compras, pero tienes que contar mi comentario, si??? Prometo desvelarme y leer todos los que vayas a subir *---*
Mira que soy un amor xD
Mira que soy un amor xD
Elita- - Mensajes : 1247
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
Me encanta! Saludos
VictoriaRivera** - Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 27/05/2013
Re: FanFic Brittana: El infierno de Santana #3 (Capitulo FINAL 02/2/15)
lauravm98 escribió:Me apunto! 1 comentario de mi parte, se vale volver a comentar? Jajajajaja
Hola !
JAJAJAJAJAJAJ :) sera que si!
Bueno aqui dejo otro capitulo
Elita escribió:Buenoo... te confieso que no lo he leido xk ando...mmm.. de compras, pero tienes que contar mi comentario, si??? Prometo desvelarme y leer todos los que vayas a subir *---*
Mira que soy un amor xD
Hola Hola!
JAJAJAJA de eso no te discuto :)
Subire otro
VictoriaRivera escribió:Me encanta! Saludos
Hola hola!
Me alegro que te guste :)
Saludos
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
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