Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

por Klainefan Miér Jun 22, 2016 4:11 pm

Glee

“When Henry meet Lizzie”

Mayo de 2022

-¿Por qué demoran tanto tus Padres? —pregunto Kurt mirando hacia abajo por uno de los ventanales del departamento, se paseaba de un lado a otro al tiempo que se acercaba a la oreja cada tanto el “baby monitor” de su hija recién nacida.

-No lo sé Kurt… —respondió Blaine desde uno de los sofás, tenía la guitarra en la mano y una hoja de música en la mesa de café, escribía notas y rasgueaba su instrumento de manera alternada.

-¿Cómo que no lo sabes?

-¿Que?

-¿Tus padres no dijeron llegaban a las 5? —insistió acercándose tanto al vidrio que su nariz se aplasto y dio a su voz un tono como de gangoso.

-Es lo que decía el pasaje que compramos— respondió su esposo llenando tres líneas de pentagrama seguidas— pero no son “mis padres” es solo mi madre la que vendrá.

-¿Cómo?

-Lo que escuchaste, mi Papá tenia algunas reuniones y no pudo viajar.

-¿Y por qué yo no sabía eso? —pregunto volteándose hacia él con las manos en la cadera.

-Si lo sabias te lo dije anoche… —agrego Blaine siguiendo en lo que estaba, Kurt lo miro casi un minuto seguido como si no terminara de convencerse que aquella historia era como la contaba su esposo.

-Debimos ir a al aeropuerto… Henry va a pensar quizás que… —dijo antes de continuar mirando hacia la calle.

-No podíamos ir… y Henry no pensara nada de lo que te estas imaginando.

-¿Y qué me estoy imaginando? —pregunto con el «babymonitor» en la oreja.

-Lo peor como siempre…

Kurt repitió la última frase que dijera su esposo como si fuera un payaso bien divertido, para luego murmurar por lo bajo un «debimos ir al aeropuerto», y «el vuelo llegaba a las cinco» nuevamente.

-Kurt… no podíamos ir al aeropuerto, Lizzie tiene menos de 48 horas de nacida, congeniamos en que ese era una ambiente bastante toxico para un bebé que aún no ha sido inmunizado —sentencio Blaine continuando con su composición— y sé que el vuelo llegaba a las cinco, pero del JFK hasta aquí son por lo menos 40 minutos de viaje, a eso súmale el reclamo del equipaje, el transito… muchos factores que pueden justificar este atraso, que por lo demás… no es tanto… —dijo mirando su reloj.

-¿Te enojaste? —pregunto poniendo la voz que usaría su hijo.

-No…

-¿Seguro? —insistió sentándose a su lado.

-Muy seguro… —respondió Blaine escribiendo otro par de notas.

-¿Puedo ocupar el lugar de esa guitarra entonces? —quiso saber Kurt usando esta vez un tono más meloso que de niño consentido.

-Aunque me gustaría, por el momento prefiero que no… hay mucha inspiración aquí que no quiero… dejar pasar… —contesto señalando su cabeza y moviéndose un poco hacia el otro extremo del sofá.

-¡Bien!... —exclamo levantándose con los brazos en alto— ¿quién soy yo para oponerme entre mi esposo y un ataque de inspiración?— refunfuño acercándose nuevamente a la ventaba— ¿qué compones a todo esto?— agrego mirándolo con los brazos cruzados.

-La canción de nuestra nueva hija…

-¿Tan pronto?

-Si… no pude evitarlo, de anoche que tengo las notas en mi cabeza, quise levantarme en medio de la madrugada, pero pensé que terminaría por despertarte a ti, luego a la bebé… todo hubiera sido una confusión —respondió escribiendo más notas.

-¿Puedo saber qué dice? —pregunto Kurt acercándose de nuevo, esta vez en cámara lenta, como un duendecillo navideño lo haría.

-Cuando esté terminada… ¿bueno? —contesto su esposo haciendo una mueca con toda su cara entre fruncida y torcida al tiempo que tomaba todas sus partituras y las volteaba boca abajo.

-¡Uy!... ¡estas como quieres! —exclamo apartándose.

-No te enojes.. ven.. —dijo Blaine dejando su guitarra a un costado.

-El momento ya paso… ahora te odio y no quiero nada contigo… —respondió dándose ínfulas de interesante, se volteo hacia la ventana y allí se quedó dándole la espalda.

-En ese caso… —agrego el aludido levantándose— seré yo quien me acerque… y haga esto… —dijo abrazándolo desde atrás, le cruzo las manos a la altura de la panza y le dio un par de besos en el cuello que hicieron que su esposo bajara de inmediato la guardia.

-No creas que con esto olvidare que me rechazaste… a mí, a tu esposo de toda la vida, el más fiel y el más guapo de todos los hombres… eso es causal de divorcio segura… en especial en este medio en que nos desenvolvemos —dijo Kurt ladeando su cabeza como si su cuello pidiera más besos.

-Lo se… por eso yo y mis labios, estamos tratando de enmendarlo… aunque debo decir que mi fiel, guapo y súper sexy esposo —Kurt se mordió el labio al escuchar que lo llamaban sexy— debería entender, que la inspiración es una señora gorda e impertinente, que jamás entra por la puerta… y llega sin ser anunciada… —explico Blaine dando cinco besos seguidos.

-Esa es una gran línea Blaine Anderson-Hummel… es mas… —añadió apartándose— creo y la usare en el próximo guion que escriba —dijo tomando la libreta que mantenía al lado del teléfono y escribió lo que su esposo dijera— ¿es tuya verdad? —agrego arrancando la hoja y guardando el papel en su bolsillo

-Si… creo que si… en realidad no lo sé —termino por decir sonriendo.

-Da lo mismo, lidiaremos con la demanda de derecho de autor si así procede… ¿en qué estábamos?

-¿Esperando a Henry? —dijo Blaine apuntando la ventana.

-Pero había algo más… —agrego pasándose una de las manos por el cuello de la manera más sexy que encontró— lago que involu… ¡ese debe ser él!… —se interrumpió Kurt al sentir el timbre del intercomunicador.

-Lo más probable…

-¡Ay mi bebé!, ¡no lo he visto en meses! —exclamo mientras caminaba hacia la puerta.

-Exagerado… —rebatió Blaine avanzando tras él— solo fueron tres días.

-Pues se sintieron como meses… ¿hola? — dijo levantando el auricular— ¡sí!, por supuesto Señor Jenkins… gracias… — es él… —agrego dando unos aplausos.

-Recuerda lo que acordamos… —dijo Blaine abriendo la puerta.

-Lo recuerdo… ¿tenemos su regalo?

-Esta en su dormitorio… Kurt… —insistió tomándolo del brazo.

-Blaine, lo recuerdo y lo se… nada de consentirlo en demasía, actuaremos normal y soportaremos sus celos como algo natural —Blaine levanto una ceja y lo miro de medio lado— ¿qué?... al fin leí el libro que me regalaste… ¿era para eso?... ¿o no?

-Lo era… ¿lo leíste todo?

-Si… bueno no… solo leí la parte que hablaba del segundo hijo… ¡es la pertinente!—exclamo al ver que su esposo lo miraba con cara de pregunta.

-Te amo… —dijo Blaine sonriendo y dándole un beso en la frente.

-Lo se… —respondió Kurt abrazándolo a la altura de la panza.

-¿Esa es la hora cariño? —pregunto Pam mirando en el reloj de su nieto.

-Es la que marca mi reloj…

-Es muy tarde… ¿disculpe? —pregunto inclinándose un poco hacia adelante para llamar la atención del chofer del taxi en el que viajaba junto a Henry— ¿es posible que vayamos más rápido?, ¿o por otra ruta más expedita?

-A esta hora siempre hay congestión… lea una revista… — respondió el conductor mirándola por el espejo retrovisor, Pam dio un respingo divertido arrugando el entrecejo y se echó hacia atrás en el asiento como si la hubieran ofendido o algo parecido.

-¿Falta mucho? —dijo Henry asomándose por la ventana de su lado.

-No lo sé cariño… esta ciudad es tan enredada que ni se por dónde vamos.

-Llama al Papá, él siempre sabe todo de «niuyor»…

-Lo haría cariño, pero mi teléfono se descargó… nunca recuerdo dejarlo cargando en la noche, a pesar que tu abuelo me lo dice hasta el cansancio.

-El «Papáblen» siempre se lo dice al Papá pero él nunca le hace caso… —dijo Henry restregándose la nariz.

-Debe ser algo generacional entonces…. ¿trajiste todas tus cosas?, ¿verdad cariño?

-Si… todas…

-Muy bien, muy bien… ¿qué puente es este?, ¿el de Brooklyn? —dijo Pam comenzando a sentir nervios— ¿disculpe?... —volvió a decir tocando el hombro del conductor— ¿por dónde vamos?

-Por la Queens Blvd…

-¿Siempre es tan serio para responder?

-Si…

-¡¿Qué?! —exclamo estirando su cuello.

-Tranquila señora, estamos llegando al puente Queensboro, cuando lo pasemos estaremos a menos de 10 minutos de la dirección que me dijo…

-Espero… —murmuro Pam mirándolo con reproche— ¿estas entusiasmado por conocer a tu hermanita cariño? —agrego volteándose hacia su nieto.

-Sí, porque será mi responsabilidad.

-¿Tu responsabilidad?

-Si… porque seré el hermano mayor, y es a lo que los hermanos mayores les toca, la responsabilidad.

-Pero tu eres muy pequeñito… —advirtió Pam con un ojo en su nieto y otro en la carretera.

-Pero soy el hermano mayor, los Papás me lo dijeron —dijo Henry moviendo sus manos como si diera un corte a aquel asunto.

-Pues Lizzie será la niña más cuidada de todas y tú, muy afortunado de tener una hermanita —Henry comenzó a reír al escuchar aquello de la boca de su abuela, despacito primero para luego soltar una gran risotada.

-¿Que?...

-Dijiste afortunado…

-¿Y?... ¿crees que esa palabra es graciosa? —pregunto Pam comenzando a reír también.

-No…pero es una palabra de casados… y yo no estoy casado —respondió mirándose los pies como si sintiera vergüenza por algo.

-¿De casados?... no entiendo cariño.

-De casados porque mi «Papáblen» siempre se la dice a mi Papá que es afortunado… y luego se besan —explico tapándose la cara.

-¿De verdad?

-Si…

-Pues a mí me parece más romántico que divertido… aunque si me preguntas, yo diría que es al contrario.

-¿Qué cosa?

-Nada cariño, cosas de madre… ¿esta es tu calle cielo? —pregunto Pam en cuanto el taxi doblo en la Fifth Av.

-Si… ya casi llegamos —exclamo Henry comenzando a alistarse, abrió su mochila y miro todo lo que tenía adentro, volvió a cerrarla y se quedó quitecito abrazado a ella, su abuela hizo lo mismo con su cartera, chequeo su maquillaje en un pequeño espejo y le sonrió a su nieto en un gesto cómplice que Henry respondió encogiéndose de hombros. El chofer detuvo el taxi justo en la entrada del edificio bajo antes que todos y saco las maletas desde el portaequipaje, Henry espero a su abuela para lo que ayudara a bajar y esta se hizo cargo de pagar y de tomar su bolso y el de su nieto desde la orilla de la acera.

-Hay que hablar con el Señor «Jemkins» para decirle que llegamos.

-¿Si?, ¿aunque vivas aquí cariño? —pregunto la señora Anderson mientras abría la puerta para ambos.

-Sí, él debe saber todo…

-Muy bien, hablamos con él entonces… —dijo Pam acercándose al mesón de la entrada, dijo quién era y con quien venía, el Señor Jenkins se inclinó sobre su mesa de trabajo para mirar a Henry, el pequeño le hizo una seña y el portero lo saludo de vuelta con una gran sonrisa, tomo el intercomunicador y llamo al departamento del piso 13, Pam pudo escuchar el entusiasmo de su yerno cuando anunciaban su llegada.

-¡Allí están mis Papás!, ¡y abrazados! —dijo Henry una vez que se abrió la puerta del ascensor.

-Los veo cariño… —añadió su abuela saludándolos a la distancia. Henry no espero a que la puerta se abriera del todo y salió para abrazar a sus padres.

-¡Papá!...¡«Papáblen»! —exclamo corriendo con los brazos abiertos.

-¡Bebé! —dijo Kurt abrazándolo de los primeros— ¡uy como te extrañe!…—añadió alzándolo del piso para llenarlo de besos, Blaine se acercó a ellos y se unió al abrazo dándole también unos cuantos besos de bienvenida. La Señora Anderson se quedó a medio camino entre el ascensor y la puerta de entrada y observo la escena con una mueca de ternura en su cara.

-¿Qué tal el viaje hijo?—pregunto Blaine acariciándole el cabello.

-Bien… ¿dónde está mi hermanita?

-Está adentro cariño, esperando conocerte… —dijo Kurt haciéndole un arrumaco— hola Señora Anderson… —agrego mirando a su suegra.

-Hola cariño… tu hijo es el mejor de todos, se porto fabuloso… hola hijo… —respondió besando a Blaine.

-Hola Mamá, ¿qué tal el viaje?

-Todo tranquilo… aunque el taxista me hizo dudar de donde estaba… ¡terrible!

-¿Cómo? —pregunto Blaine tomando el equipaje.

-¡Eso!... no sabía dónde estaba, además era tan descortés que parecía y sabía que yo estaba perdida… —explico gesticulando— pero ya estamos aquí que es lo importante… ¿dónde está mi nieta?

-Está en su cuarto… ¿pasemos? —respondió Kurt dejando a Henry en el suelo.

-Claro… ¡quiero conocer a ese bebé! —exclamo Pam dando unos aplausos de entusiasmo.

-¿Te quedaras aquí Mamá? —pregunto Blaine entrando de los últimos.

-¡Ay no cariño!, tienen un nuevo bebé, nada que ver que me quede a causar más molestias.

-No es molestia Señora Anderson, teníamos todo planeado para que eso sucediera… —dijo Kurt avanzando hacia la escalera de la galería con Henry de la mano.

-Si me llamas Pam, me quedo en este instante —sentencio al Mamá de Blaine cruzándose de brazos a los pies de la escalera como una adolescente con pataleta lo haría. Kurt miro a su esposo con los ojos bien abiertos sin saber que decir.

-Nunca lo hará… ¿por qué pones a tu yerno en un predicamento?

-¡Ustedes me ponen en uno!—exclamo Pam alzando sus brazos— les agradezco en el alma que me quieran recibir, pero mi esposo llegara mañana y pienso esperarlo en un hotel… ¿de acuerdo?

-Como quiera Señora Anderson… —respondió Kurt sonriendo.

-Pues es lo que se hará... ahora vamos a conocer a ese bebé o el pequeño aquí terminara con torticolis —dijo apuntando a Henry que estiraba su cuello al máximo como si así pudiera mirar dentro de los dormitorios a través de las paredes.

Kurt sonrió a la par con Blaine al ver la actitud de su hijo, ambos lo tomaron de cada una de las manos y subieron hasta el dormitorio que le habían asignado al bebé y antes perteneciera a su otro hijo.

-En silencio… ¿de acuerdo? —pidió Kurt abriendo la puerta para todos. Henry entro despacio como le indicara su Papá y se acercó en puntillas junto a su abuela a la cuna de Lizzie y se empino para mirarla, Pam lo tomo en sus brazos y lo ayudo acercándolo lo más posible, la bebé dormía plácidamente con sus manitos bajo los cobertores, tenía un gorro en la cabeza y uno de sus rizos se asomaba a la altura de su frente amenazando con salir.

-Es muy pequeña… —susurro tapándose la boca asombrado.

-Lo es bebé… igual que tú cuando tenías su edad —añadió su Papá acercándosele.

-¿Cuándo despertara?

-En un rato, cuando sienta hambre… —agrego Blaine parándose al lado de su esposo.

-Chicos… es hermosa… —opino la Señora Anderson bajando a Henry, Kurt acerco la silla del cambiador para que su hijo se trepara— ¿puedo?... —pregunto haciendo el ademan de tomarla en sus brazos.

-Claro… —respondieron ambos al unísono.

Pam tomo a Lizzie con el mayor de los cuidados, se la acerco a su cuerpo y en uno de los arrumacos termino por botarle el gorro, los pequeños rizos de la bebé se expandieron como la espuma.

-Cariño… —dijo Pam casi a punto de llorar— tiene tu cabello— agrego besándole la cabecita.

-Lo tiene… —repitió Kurt mirando a su esposo con la mayor de las ternuras.

-Ahora yo abuelita —pidió Henry estirando sus pequeños brazos.

-Hijo… tu eres muy pequeño, no creo que puedas cargar a tu hermanita.

-Pero soy el hermano mayor… —insistió Henry haciendo un puchero. Blaine miro a Kurt y este a él y luego los dos a Pam.

-Ven cariño… —dijo Kurt luego de un buen rato de intercambio de miradas con el resto de los adultos, señalo el sillón que había en uno de los rincones y le pidió a su hijo que se sentara bien recto, tomo a Lizzie desde los brazos de su suegra y se la entregó a Henry, el pequeño sonrió medio chueco entre alegre y nervioso y recibió a su hermanita como si fuera una caja cuadrada, Kurt se apartó y se acercó nuevamente a su esposo, Blaine lo abrazo a la altura de las caderas y le dio un par de besos en el hombro, la Señora Anderson por su parte, se aproximó a sus nietos de manera disimulada, como anteponiéndose a cualquier tipo de accidentes.

-Una escena maravillosa, ¿no crees? —pregunto Kurt apoyando su cabeza en el cuerpo de su esposo.

-Lo creo… y ¿sabes que es lo mejor de todo?

-¿Qué?

-Que es nuestra familia… —dijo Blaine dando otro par de besos.

por Gabriela Cruz Vie Jun 24, 2016 11:05 pm

Hola Isa, suerte en la final, aunque yo no sé porque Chile no le metió más goles a Colombia, me encanto este capítulo me imagino a Henrry cargando a Lizzy, en fin espero pronto a mi bebe y que gane Chile, te mando un beso y Feliz fin de semana.

por Klainefan Sáb Jun 25, 2016 3:51 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby!!!

, suerte en la final, aunque yo no sé porque Chile no le metió más goles a Colombia

Gracias linda... y yo culpo al super extra largo entretiempo...

me encanto este capítulo me imagino a Henrry cargando a Lizzy, en fin espero pronto a mi bebe y que gane Chile, te mando un beso y Feliz fin de semana.

Y yo... es especial porque es tan correcto... gracias linda y buen fin de semana para ti tambien

por Klainefan Sáb Jun 25, 2016 4:06 pm

Glee

“The orchestra pit”

Febrero de 2035

-¿Papá?... ¡ya llegue!… ¡voy entrando! —advirtió Lizzie mientras abría la puerta del cuarto de su hermano pequeño.

-Pasa cariño… Noah está despierto, no te preocupes —respondió Kurt con un tono de voz que asemejaba a un lector de cuentos infantiles, estaba sentando en el sillón dispuesto en un rincón con el bebé en los brazos, con una mano le daba el biberón y con la otra hablaba a través de textos con su teléfono móvil.

-¿Con quién hablas? —quiso saber Lizzie como primera cosa.

-Con Helen…

-¿Sobre qué?

-Coordino con ella algunas cosas que necesito…

-¿Qué cosas?...

-Cosas…

-¡Uy!... cosas… —repitió Lizzie en tono burlón, se medio sentó en el mueble de los pañales y estiro una de sus manos para acariciar los pies de su hermanito.

-¿Cómo te fue en la escuela?

-Bien… todo bien… casi me vengo con Henry, pero como Liang tenía que hacer no sé qué, en no sé dónde… me vine sola y termine encontrándomelo en el ascensor… ¡hola!... a propósito de Liang… ¿qué vino a hacer aquí el otro día?

-¿Quién?

-Liang… ¡hola!

-Es un asunto de tu hermano cariño…

-¿Y que tenían que ver tú y el «Papáblen»?, los vi meterse a los cuatro en el dormitorio de Henry.

-¿Tú no estabas extra ocupada preparando el reporte con tus amigos?

-Si… pero soy una chica, que a diferencia de todos los hombres de esta familia, puede hacer dos, tres o hasta cinco cosas a la vez… así es que cuéntame que se traen entre manos.

-Primero… no puedo contarte nada porque no es algo mío, es del amigo de tu hermano y segundo… eres una loca.

Lizzie gesticulo con sus manso como se remedara en silencio todo lo que su Papá decía, Kurt sonrió mirándola a ella primero y después al bebé que bebía su leche como si no se le fuera acabar nunca el hambre.

-¿Hoy no tenías taller teatro? —pregunto cambiando de tema.

-¿Qué…?... ¡ah!… ¡no!… hoy no, la profesora estaba enferma o algo… ¿para que se compromete a algo si después va andar faltando? ... ¡hola!

-No creo y lo haya hecho a propósito…

-Yo creo que si… siempre se las arregla para faltar los viernes… yo creo que tiene doble personalidad o alga así.

-¿Y eso la hace perderse los viernes?

-Claro… tal vez trabaja para el gobierno o algo… —dijo Lizzie como pensando en aquello.

-¿Tienes deberes?

-Si… pero los hare más tarde… —contesto mientras miraba las etiquetas de los productos del bebé.

-Pues yo preferiría que las hicieras ahora..

-¡Papá!... son solo un par de ejercicios de matemáticas… los hago… ¡así! —aseguro chasqueando sus dedos como evidenciando la inmediatez con que resolvería aquellos problemas matemáticos.

-Con que los hagas antes de la cena… todo estará bien… —insistió Kurt casi luchando para quitarle a su hijo la botella que ya estaba vacía.

-Ay obvio… ¡hola!... ¿cuándo yo estaré a cargo de alimentar a mi hermanito?

-¿No preferirías estar a cargo de cambiarlo?

-No… —respondió Lizzie poniendo cara de asco.

-Cando quieras cariño… —agrego Kurt sonriendo, se puso al bebé en el hombro y comenzó a darle pequeñas palmadas en la espalda.

-¿Por qué la gente hace eso con los bebés?... ¿qué tal si les molesta?

-No les molestas… y esto… dame esa mantita cariño —pidió Kurt señalando la que estaba sobre la cuna.

-Si… —dijo Lizzie entregándosela.

-Gracias… como decía… —prosiguió Kurt cubriendo a su hijo— esto no les molesta y es necesario para que tengan una buena digestión.

-Vaya si hay que saber cosas cuando se tiene un bebé… yo no pienso tener ninguno.

-¿Por todas las cosas que hay que saber?

-¡Obvio!… ¡hola!... —dijo la chica haciendo unas 5 muecas diferentes y divertidas— ¿el «Papáblen»?, ¿no había llegado?, estoy bien segura que lo salude y todo.

-Llego, pero tuvo que salir de nuevo… está por volver cariño… —respondió mirando la hora en el reloj de su teléfono y aprovechando la ocasión para revisar algunos mensajes.

-¿Papá?... ¿estás aquí? —escucharon ambos desde el otro lado de la puerta.

-Pasa cariño… —contesto Kurt volviendo a la voz de «cuentacuentos».

-Papá… llego Julianna —dijo Henry entrando con el mayor de los sigilos.

-Gracias cariño… —respondió el aludido dejando a Noah en su cuna.

-¿Por qué vino Julianna?

-Porque con tu «Papáblen» saldremos esta noche, se los dije al desayuno —explico mientras arropaba al bebé.

-Insisto… ¿por qué vino Julianna?, ya estamos grandes… ¡hola!

-Ustedes lo estarán, pero tu hermanito aquí, requiere la supervisión de un adulto.

-¿Y cómo lo dejaron con nosotros ese día de la entrevista con Jimmy?... ¿no te acuerdas?... ¿acaso estas perdiendo al memoria? ¡hola!

-Me acuerdo… y ese día fue diferente porque primero, Julianna estaba enferma y segundo solo nos ausentamos una hora… lo de hoy será… abarcara más bien… más tiempo… —dijo Kurt sonriendo para sí, como si ocultara una travesura secreta o algo parecido.

Lizzie miro a Henry y este encogió los hombros como evidenciando su ignorancia en el tema.

-Hola de nuevo… —dijo Blaine asomándose en la puerta— me cambio de ropa y nos vamos… —agrego guiñándole un ojo a su esposo.

-¡«Papáblen»!... ¡espera!... ¡le preguntare a él sobre lo que no me quieres contar tú!… —exclamo Lizzie bajándose de un salto.

-¡No seas chismosa! —alcanzo a decir antes de que su hija abandonara la habitación como alma que lleva el diablo, soltó un poco de aire y negó con la cabeza sin saber bien si reír o llorar ante aquello.

-¿Chismosa? —pregunto Henry apuntando hacia la puerta.

-Como la que más cariño… —respondió Kurt corrigiendo los cobertores de Noah.

-¿Por qué?, ¿Qué quiere saber? —agrego su hijo mayor acercándose a la cuna también.

-Quiere saber porque estuvo Liang aquí.

-¿Cómo?... ¿no le contaste?... ¿verdad?

-Obvio que no cariño, no te preocupes…

-Menos mal… y no es que sea algo malo, es solo que él es quien aún no está listo para que la gente lo sepa…

-Muy válido de su parte… cariño, Julianna viene a hacerse cargo del bebé, pero como tú sabes todo me gustaría que estuvieras pendiente… cualquier cosa…

-Papá, Noah ya está bien… creo que tú y el «Papáblen» quedaron un poco traumados con todo este asunto…

-Creo que tienes razón cariño…

-La tengo, claro que si… ¿dónde irán?

-¿Cómo?

-En su noche de cita… ¿dónde irán?

-¡Ah!, claro… a… a ver una película… ¿dónde más?

-Me parece genial…

-Y a mí… ahora voy a dar un par de instrucciones a Julianna y de ahí me voy… te amo cariño.. —dijo Kurt dándole un beso.

-Y yo… me quedare un rato con él si no es problema… —contesto Henry sentándose cerca de Noah.

-Ningún problema cariño… no te acuestes muy tarde… —advirtió antes de salir, Henry levanto uno de sus pulgares para luego quedarse observado a su pequeño hermano.

-Lo siento… el estudio era un caos —dijo Blaine mientras se subía al auto.

-No hay problema, no estamos retrasados ni nada… —contesto Kurt entrando por el lado del chofer.

-¿No?... creí que me dijiste que la película empezaba a las ocho… —agrego enseñando su reloj.

-Te lo dije…

-¿Entonces?

-Fue una treta para ocultar las verdaderas intenciones que tengo esta noche con usted Señor Anderson-Hummel… —dijo Kurt al tiempo que se quitaba el pañuelo que llevaba al cuello.

-¿Qué intensiones son esas?

-Cumplir algo que te ofrecí hace un par de semanas… —respondió inclinándose hacia él.

-¿Y eso es…?

-Lo sabrás en su momento… y para que todo el misterio funciones… esto es absolutamente imprescindible —dijo cubriéndole los ojos.

-¿Qué?... ¡no!... —exclamo echándose un tanto hacia atrás.

-¡No seas bebé!... será por poco tiempo…—aseguro amarrándole el pañuelo a la altura de la nuca—¿ves algo? —pregunto meneando las manos delante de los ojos vendados de su esposo.

-No…

-Espero y sea así…—dijo echando a andar el auto.

-¿Dónde vamos? —pregunto queriendo mirar.

-Lo sabaras cuando lleguemos… ¡y nada de espiar! —sentencio dándole un golpe en la mano que quería utilizar para remover la venda— ahora cuéntame… ¿qué tal tu día? —dijo mientras salía del estacionamiento.

-¿Qué?

-Que…

-¿No pensaras tener conmigo una conversación trivial si tengo los ojos vendados?… ¿o sí?

-¡Obvio que sí!... —exclamo mirándolo— no tuvimos tiempo de hablar porque llegaste y te fuiste a ir… por lo tanto, como esposos, padres, profesionales y personas ocupadas que somos, debemos aprovechar todos los momentos que tengamos para hablar, ¿qué tal tu día? —repitió doblando en la primera de las esquinas

-Bien… y te dije que lo sentía… luego de mi presentación en el show, hay mucha demanda porque asista a diferentes partes.

-¿De verdad?

-Muy verdad… de hecho… Kurt… ¿puedo quitarme esto?, de verdad que me siento ridículo hablando contigo así —dijo Blaine haciendo el ademan de quietarse todo.

-¡No!... ¡Blaine!... no hagas eso… —exclamo Kurt estirando su brazo para impedir aquello sin descuidar el volante— solo nos faltan un par de minutos para llegar, ¿como no vas a poder aguantar un par de minutos?, no tiene claustrofobia, eso lo sé —agrego con su mano fija sobre la cara de su esposo

-¿Un par de minutos?... ¿por qué vinimos en auto entonces?

-Porque si caminaba contigo con la vista vendada, la gente nos miraría raro y murmuraría cosas… listo… —dijo deteniéndose, Blaine movió su cabeza tratando de mirar por debajo, Kurt lo reprendió nuevamente con un golpe divertido— espera allí sentando —agrego al tiempo que se bajaba del auto.

Blaine se quedó quieto y puso oído a todo su alrededor, sintió los pasos que rodeaban el vehículo así como la apertura del portaequipajes, además de tratar de distinguir sin éxito en que avenida se encontraban.

-¿Me da su mano Señor Anderson-Hummel? —dijo estirando al propia.

-¿Dónde estamos?... —quiso saber bajándose ayudado por su esposo— se escucha mucho tráfico… —agrego poniendo mas oído hacia la calle — ¿acaso cargas un bolso?

-¡Tantas preguntas!, ya sabrás todo… camina dos pasos para cerrar la puerta.

-Está bien… —dijo haciendo lo que le pidieran, Kurt cerró la puerta y puso la alarma con la «Smart key», le tomo la mano y lo guio hacia donde Blaine sintió y era su derecha— escalón... —advirtió avanzando— tres escalones seguidos… —agrego subiendo primero.

-¿Es el teatro?... ¿la entrada de atrás? —pregunto mientras caminaba pensando y tanteando cada paso que daba.

-Deja de especular y avanza en silencio…

-Es el teatro… —termino por confirmar Blaine al escuchar el ruido del mecanismo de las tres cerraduras que mantenían cerrada la puerta de servicio.

-¿Qué acabo de decir?, nada de especulaciones —advirtió Kurt abriendo la puerta— un escalón mas y todo es plano hacia adelante.

-¿Me gano un premio si adivino?

-No…

-¿Por qué no?...

-Porque no… no es un concurso y no te traje para eso… ahora siéntate —dijo Kurt tomándolo por los hombros, abrió la butaca de la fila más próxima al escenario y allí lo dejo— espera… ¿de acuerdo?

-¿Me vas a seguir negando que estamos en el teatro?

-…

-¿Kurt?...

-…

-¿¡Kurt!? —repitió Blaine estirando ambas manos por si conseguía dar con su esposo.

-Estoy aquí… solo debo hacer algo antes de quitarte la venda, tenme paciencia… solo unos minutos —respondió bajando a la fosa de la orquesta. Helen había movido un poco los asientos de los músicos dejando un espacio desocupado justo al medio, Kurt saco del bolso una manta y la estiro en el centro del claro, sobre ella puso un mantel con bordes elegantes y sobre todo organizo cubiertos, copas y platos, además de una fuente con trozos de queso, fruta y pequeños sándwich gourmet, todo para dos, termino por encender unas luces como de árbol navideño y que convenientemente su asistente había dejado instaladas y listas para ser usadas, miro todo y sonrió con satisfacción, se volteo hacia Blaine y soltó un suspiro esperando que todo lo que había preparado le gustara tanto como a él mismo.

-Listo... ahora puedes ver —dijo quitándole la venda, se encuclillo entre sus piernas y se quedó mirándolo.

-Ok… —contesto Blaine abriendo sus ojos de a poco— estamos en el teatro… — dijo sonriendo.

-Así es… adivinaste… estamos en el teatro.

-¿Por qué?

-Porque… —comenzó a explicar Kurt al tiempo que le recorría ambas piernas con sus manos— hace un par de semanas, yo logre algo y tú no paraste de alabarme… entonces… —agrego acercándose mas— yo dije que me daban ganas de hacerte cosas pecaminosas en la fosa de la orquesta… pues bien… —termino por decir moviéndose hacia un lado para que su esposo viera todo lo preparado. Blaine se irguió un poco para mirar mejor, alcanzo a ver las luces y el espacio que había al centro de la fosa.

-Kurt… —dijo sonriendo de maravillas.

-Ven… —añadió Kurt levantándose, le tomo la mano y lo guio hasta donde estaba lo preparado.

-¿Cuándo hiciste todo esto? —pregunto Blaine observando hasta el último detalle.

-Pues recién… bueno… Helen me ayudo un poco... —respondió desestimando la ayuda de su asistente— ¿qué te parece? —agrego mordiéndose el labio.

-Me encanta… gracias… —contesto dándole un beso.

-De nada... el placer es mío Blaine Anderson-Hummel… sentémonos… —dijo señalando la manta.

-Ok…

-Debes saber, que estamos completamente solos, por lo tanto podemos estar aquí el tiempo que queramos —explico mientras servía vino en cada una de las copas.

-¿No te meterás en problemas con esto?

-¿Problemas con quién? —dijo manipulando su celular para musicalizar el ambiente.

-No lo sé… —respondió tomando un trozo de queso— ¿con Raymond por ejemplo?

-No… jamás tendría problemas con él… porque debe saber Señor Anderson-Hummel, que su esposo aquí presente, es el consentido del gerente de este teatro… por lo tanto… puedo hacer lo que me vengan gana —dijo comiendo de todo un poco.

-Conveniente por donde se le mire… ¿un brindis? —propuso tomando su copa.

-Por supuesto… —respondió Kurt terminando de tragar— ¿por nosotros?

-Por nosotros… por nuestra familia… y porque tengo la inmensa fortuna de tenerte a mi lado —dijo Blaine chocando su copa con la de su esposo.

-Eso fue muy dulce… —dijo Kurt haciendo un pechero— ¿no te cansas de ser tan dulce?

-No… creo que no… —contesto soltando una pequeña risa— te amo… —añadió acercándose para besarlo.

-Y yo te amo a ti… —respondió Kurt juntando sus labios con los de él.

-Ahora… —agrego Blaine saboreándose, se movió sobre la manta y se recostó sobre el regazo de su esposo— una pregunta…—dijo acomodándose— ¿recuerdas cuando hicimos esto por primera vez?

-¿Te refieres a beber? —pregunto de vuelta enseñando su copa, mientras comenzaba a acariciarle el cabello con la mano que tenia libre.

-No… —costeo volviendo a reír— me refiero a esto, comida, vino, una manta... los dos, uno sobre el otro…

-Esa pregunta es bastante injusta…

-¿Por qué?

-Porque sí, porque yo seguramente diré algo que creo y es la respuesta correcta, pero tu terminaras diciendo otra cosa que obviamente estará llena de detalles incluyendo hasta el color de las servilletas

Blaine sonrió y se irguió un poco para besarlo nuevamente.

-Ponme a prueba… —dijo mirándolo hacia arriba.

-Muy bien… —respondió bebiendo más vino— voy a decir que la primera vez que hicimos esto, fue en una ocasión que YO organice… estábamos en el “The Lake House Inn” y te sorprendí con un picnic a orillas del lago… ¿estoy en lo correcto?

-Lo estas… esa es la ocasión en que estaba pensando.

-Lo que si… —agrego Kurt dejando su copa a un lado— debemos hacer una diferencia con aquella ocasión— dijo tocándole la panza con una mano y la cara con la otra.

-¿Cuál?

-Que esa ocasión… no término conmigo sobre ti haciéndote cosas pecaminosas…

por Gabriela Cruz Mar Jun 28, 2016 3:44 pm

Isa querida, antes que nada felicidades por ese merecido campeonato, estuvo increíble el partido y más que nada los penales, te juro que a mí no me importó estar en un restaurante y gritar cuando Messi fallo el penal, en fin felicidades, volviendo al fic, me encanto este capítulo y sobre todo que dejas a la imaginación todo lo que Kurt le hará a Blaine, te mando un beso y espero con ganas más capítulos de toda la familia Anderson Hummel, y de nuevo felicidades, por cierto Chile tiene un excelente portero, feliz semana.

por Klainefan Miér Jun 29, 2016 4:33 pm

Gabriela Cruz escribió:Isa querida

Gaby.... hola!

, antes que nada felicidades por ese merecido campeonato,

Muchas gracias... soy un poco mas feliz desde el domingo

estuvo increíble el partido y más que nada los penales, te juro que a mí no me importó estar en un restaurante y gritar cuando Messi fallo el penal, en fin felicidades,

, pues yo estaba en mi casa comiendome los dedos....

volviendo al fic, me encanto este capítulo y sobre todo que dejas a la imaginación todo lo que Kurt le hará a Blaine, te mando un beso y espero con ganas más capítulos de toda la familia Anderson Hummel, y de nuevo felicidades, por cierto Chile tiene un excelente portero, feliz semana.

Por cierto dejar a la imaginacion es lo mejor... y para el proximo te prometo a la familia Anderson-Hummel en pleno. Gracias linda!!!

por Klainefan Miér Jun 29, 2016 4:36 pm

Glee

“Wells Fargo Bank”

Part II

Noviembre de 2017

-¿Necesitan el dinero para comprar un bebé? —agrego Sandra acrecentando su mueca de espanto.

-Yo no lo llamaría así…— dijo Blaine tomándose una oreja.

-¿¡Y cómo han de llamarlo!? —exclamo tomándose la cabeza.

-Disculpe, pero… ¿su trabajo no es verificar si somos lo suficientemente solventes como para responderle al banco? —quiso saber Kurt mirándola fijo.

-¡Por supuesto!

-Entonces… remítase a eso, para que necesitamos el dinero no debería ser de su incumbencia.

-Pero existen protocolos, moral…

-Mire señora…

-Chicos… —dijo Cooper interrumpiendo a su hermano— ¿me dejan hablar a solas con Sandra?

-«Coop»... no creo que sea el…

-Blaine… por favor… —insistió su hermano señalando la salida.

Kurt miro a su esposo como dejándolo a él decidiera lo que debía hacerse.

-Bien… —dijo este casi resignado a que todo saliera mal, se levantó de la silla y se retiró junto Kurt dejando a su hermano solo con la encargada tal y como lo había solicitado.

-¿Qué significo todo eso? —susurro Kurt caminando tras su esposo.

-…

-¿Tú sabes algo?

-…

-Dime por favor que tu hermano tiene un plan que ni tú ni yo conocemos —insistió Kurt mientras avanzaba hacia la salida y daba miradas por sobre su hombro a su cuñado quien subía una de sus piernas y se cruzaba de brazos de lo más confiado, como si efectivamente tuviera un plan que ambos desconocían.

-…

-¿Blaine?

-¡No lo sé! —exclamo respondiendo en un tono más alto que lo que las consideraciones sociales recomendaban, Kurt dio un respingo y miro de reojo al resto de los clientes y personal del banco, incluido el señor elegante que había dejado de hacer lo que estaba haciendo para mirar aquel exabrupto con reprobación.

-Ok… —dijo Kurt haciendo la señal de alto con su mano pero aparentando la mayor de las calmas— por el bien de nuestro matrimonio y nuestra futura reputación, te pido que te calmes y bajes la voz… por favor… —agrego haciendo lo propio.

Blaine miro de soslayo a su alrededor y guardo silencio unos instantes.

-Lo siento… no quise… es… —dijo caminando hacia un costado llevándose consigo a su esposo del brazo— no lo sé Kurt, no sé lo que Cooper pretende, no se si tiene un plan que maquino mientras nos esperaba o va a terminar haciendo una de las suyas como siempre y todo se ira a buena parte.

-Vamos… —respondió Kurt acariciándole un brazo— no creo que sea la última opción, él vino con las mayor de las voluntades a ayudar, no deberías ponerte en lo peor.

-Claro… —dijo Blaine haciendo una mueca de desagrado con su boca.

-¿Qué se supone y significo eso?... —quiso saber Kurt levantando una ceja.

-Nada, no significa nada… ¿cómo podría criticar a Cooper Anderson en frente de ti?, eso es algo impensable, ¡dios lo prohíba! —termino por decir con sus brazos en alto antes de salir del banco, abrió la puerta giratoria con tanta furia que esta dio cuatro vueltas seguidas antes de que Kurt pudiera pasar a través de ella.

-Entonces… —dijo Cooper cruzándose de brazos, subió una de sus piernas encima de la otra y miro a la encargada con cara de necesitar una explicación— ¿Qué fue todo eso?— agrego mirándola con ojos de conquistador.

-No sé a qué se refiere… —respondió la mujer aun con la cabeza a dos manos, bebió un poco de agua de una botella que tenía en un cajón del escritorio y cruzo sus manos como si elevara una plegaria.

-Lo sabes muy bien Sandra… ¿puedo llamarte Sandy?, ¿verdad?

-Ya le dije que no… que prefiero que…

-Sí, sí, sí… prefiere que la llame como dice aquí, Sandra… —dijo Cooper dando a su voz el tono de la que un zombie tendría. La mujer lo miro con los ojos empequeñecidos al tiempo que comenzaba a ordenar la documentación del matrimonio Anderson-Hummel.

-¿Puede entregarle esta documentación a las personas que vinieron con usted?, claramente no califican para un préstamo de este tamaño —dijo la Señora Müller estirando su mano con los documentos.

-No hare tal cosa…

-¿Disculpe?

-Que no hare tal cosa, y le demostrare porque —respondió allegándose al escritorio— ¿puedo usar su lápiz? —pegunto Cooper tomándolo de todas formas— es lo que pensé… —añadió dejando a Sandra con la respuesta en la boca— ¡ah!... también necesitare esto… esto… y esto de aquí… —dijo cogiendo una libreta de apuntes, la calculadora gigante y uno de los folletos del banco donde aparecían unas personas felices caminando por la playa y cuyo lema decía “confié sus sueños en nosotros”

-¿Qué está haciendo?

-Ya verás Sandy… —contesto Cooper escribiendo algunas cosas, saco algunas cuentas en la calculadora y copio un par de frases del folleto promocional.

-¿Tengo que llamar a seguridad? —insistió la mujer haciendo el ademan de tomar el teléfono y de mirar lo que Cooper estaba escribiendo.

-Llámelos, pero a quien… terminaran… llevándose será a usted —sentencio mientras copiaba algunas cifras de la manera más concentrada posible.

-¿Disculpe? —dijo poniendo cara de ácido.

-Lo que escucho… ¿quiere saber porque? —contesto moviendo sus cejas.

-¿Quién demonios es usted? —agrego Sandra comenzando a desconcertarse.

-Veras Sandy… de acuerdo a esto, que a propósito esta por todo el banco, incluso en una gigantografía a la entrada principal, nosotros podemos confiar nuestros sueños a ustedes, y sé que no es solo un lema publicitario, es algo que realmente quieren inculcar, lo pude deducir de la manera en que nos recibió, muy amable y todo… y yo soy bueno deduciendo cosas… —dijo Cooper arreglándose el cabello y sonriendo medio chueco, todo al tiempo que le guiñaba un ojo a la encargada de los préstamos, esta se irguió un poco y acerco de manera disimulada el teléfono, por si de verdad se hacía necesario llamar a seguridad en algún momento— en fin… —añadió el hermano de Blaine moviendo las manos cerca de su cabeza como si las palabras que había dicho estuvieran volando a su alrededor y precisaba borrarlas de algún modo— si ve este número que está aquí, es lo que mi hermano y su esposo le están pidiendo al banco —dijo apuntando la cantidad escrita en la libreta— y ahora, si ve este otro monto, que es mucho más grande y jugoso por cierto —añadió haciendo ademanes engreídos— son mis ingresos anuales y como puede ver, esta cantidad es casi cuatro veces esta otra, y ¡oh por dios! —exclamo tomándose la cara fingiendo una sorpresa extrema— es una de los requisitos para los avales y que aparece aquí en su folleto en estas letras casi invisibles, por lo tanto, el matrimonio Anderson-Hummel esta total y absolutamente calificado para que ustedes le otorguen el préstamo, si no lo hacen, estarían discriminando, cosa que por cierto está penada por la ley… ¿o quiere que invoque la segunda enmienda?

-Esa es la enmienda para cargar armas… —dijo Sandra empequeñeciendo más ojos hasta que casi se volvieron dos líneas bien arrugadas.

-Tiene razón… que estupidez la mía… —añadió Cooper levantándose— tal vez estaba pensado en mi próxima película “Armado y peligroso” —dijo señalando a la mujer con sus dedos simulando dos pistolas— en realidad me refería a la Decimocuarta Enmienda que se ratificó al finalizar la Guerra Civil, que a pesar de estar diseñada para asegurar la igualdad jurídica de los Afroamericanos, dios los bendiga… —dijo haciendo una especie de señal de la cruz en su cabeza y pecho— el Congreso la promulgo como una garantía general de igualdad y para mayor precisión del tema, las cortes subsiguientemente han interpretado que la «Cláusula de Protección Igualitaria», prohíbe la discriminación basada en género, religión o incapacidad, incluyendo la discriminación basada en la orientación sexual —termino de decir Cooper como si recitara un libro de leyes.

Sandra abrió sus ojos al máximo y se quedó tiesa como estatua.

-Ahora… le sugiero que firme estos papeles y me gestione el cheque… ¿o prefiere que hable con su supervisor y después con los abogados de mi familia? —termino por decir Cooper tirando la carpeta sobre el escritorio.

-¿Qué hay con mi esposo y los escalones de concreto? —murmuro Kurt para si al ver donde Blaine se encontraba, estaba sentado en la escalera de entrada bien cerca del barandal, se había subido el cuello de la chaqueta y resguardaba las manos del viento otoñal ocultándolas entre sus piernas— Ok… —agrego soltando un suspiro mientras se acercaba— ¿puedes decirme que sucedió? —pregunto parándose delante con los brazos cruzados.

-No lo sé… ¿qué tal si le preguntas a Cooper Anderson?, el parece tener todo bajo control, ¿o no?—respondió Blaine mirando hacia un lado. Kurt blanqueo los ojos y se sentó a su lado.

-¿No crees que hacer una escena de celos es un tanto… desubicado?

-No hice ninguna escena…

-¡Blaine!… —exclamo soltando una pequeña risa— ni tú mismo crees lo que acabas de decir.

-Cree lo que quieras… —respondió mirándolo de reojo— disculpa…

-Está bien… entiendo que estés un tanto preocupado por cómo están saliendo las cosas… yo también lo estoy…

-Si pero yo no te veo a ti actuar de mala manera ni hablar mal de quien es el único que puede salvarnos…

-No… y no porque no me dan ganas… si no porque ese estilo furioso es más bien tuyo … yo prefiero beber…

-Claro… —dijo Blaine sonriendo— disculpa mi exabrupto de recién.

-Te disculpo… aunque no creo que el Señor súper extra elegante te haya disculpado… parecía y quería decirte unas cuantas de la manera en cómo te miro.

-No volveré a entrar para evitarlo entonces.

-Sabia decisión… —dijo Kurt acercándosele un poco más— ¿estás bien? —pregunto tomándolo del brazo.

-Lo estoy… es decir… todo esto… no se…

-Si que sabes… cuéntame…

-No lo sé… es decir… Kurt… sabes de sobra que no me gusta perder… ni ser el responsable de nuestros fracasos.

-Pero Blaine…

-Escúchame… —interrumpió tomándole la mano— te prometí hace menos de media hora que todo saldría bien… y ahora… —dijo dando una patada al escalón.

-No puedes tener el control de todo… ¿lo sabes?, ¿verdad?

-Lo se… pero... al menos… no se… debería tenerlo en cosas mínimas… Kurt mi mayor propósito en la vida es hacerte feliz y cada vez que se presenta una dificultad y no lo consigo… siento que fracaso…

-Blaine… esto no es tu culpa… —dijo besándole la mano— por favor no sientas que es así… encontraremos el modo tú mismo lo dijiste… si este banco nos rechaza… ¡al diablo con ellos!, buscamos otro y listo, y ese otro también nos rechaza… volvemos y lo intentamos con el que sigue en la guía telefónica… y así lo haremos hasta que visitemos todas las instituciones financiera del país.

-¿Y si aun así no conseguimos el dinero?

-Bueno… en ese caso… voy y embrazo a alguien —dijo Kurt encogiéndose de hombros.

-¿Qué?

-¡Que!... ¿qué tan difícil puede ser?... sé que no puedo hacerlo con solo mirar a la chica como estoy seguro y podrías hacerlo tú si te lo propones… pero puedo intentarlo a la manera tradicional —dijo Kurt sonriendo.

-Gracias Kurt… —respondió Blaine sonriendo tan divinamente que Kurt realmente sintió que si hubiera tenido un útero, un bebe lleno de rizos se estaría gestando dentro de él en ese preciso instante.

-De nada… gracias a ti por nunca darte por vencido en ese afán que tienes de hacerme feliz… una de las tantas razones por la que te amo con locura —agrego besándolo en la frente primero y en los labios después.

-Ahora confiemos en que mi hermano está haciendo algo que nos sacara de este predicamento —sentencio Blaine apoyando su cabeza en la de su esposo.

-Confiemos… ¿no crees que deba…?... ya sabes… ¿con la Señora en cuestión? —dijo Kurt poniendo cara un poco de asco.

-¿Qué?... ¡no!... —respondió Blaine repitiendo al mueca— aunque tratándose de Cooper Anderson…

-¿Qué hay con Cooper Anderson? —dijo el aludido parándose detrás de ambos— a ver… —agrego sentándose en el medio.

-«Coop»… ¡¿qué demo….?! —exclamo Blaine apartándose para hacer obligatoriamente un lugar a su hermano.

-¡No maldigas!... o se lo diré a Mamá —advirtió apuntándolo— ¿Por qué estamos aquí? —pregunto mirando a ambos.

-Estábamos esperando que vinieras con noticias… buenas noticias de ser posible… —contesto Kurt tratando de apaciguar la impaciencia de su esposo tocándole la espalda por detrás de la de su cuñado.

-Pues sepan familia que tengo excelentes noticias.

-¿Qué?... —dijeron ambos al unísono.

-Lo que escucharon…¡«TARAAAA»! —exclamo abriendo la carpeta.

-¡Oh por dios!...—dijo Kurt llevándose las manos a la boca al ver que todos las formas tenían la firma de la encargada y el timbre del banco, por debajo de todos los papeles asomaba un cheque con la cantidad exacta que necesitaban y habían solicitado.

-¡«Coop»! —agrego Blaine tomando el documento bancario, lo miro por todos lados para luego analizarlo a contraluz — ¿cómo?... ¿qué…?...

-Bueno… soy un galán «Squirrel»… y nadie se resiste a mis encantos, ni siquiera la Sandy esa…—respondió Cooper ocultando, sin saber porque, los verdaderos argumentos que había utilizado para conseguir el dinero.

-¡Esto es fantástico!... —exclamo Blaine dándole unos cuantos golpes en la espalda— ¿qué tuviste que hacerle? —agrego levantando una ceja.

-Da lo mismo… es lo que necesitan y me pidieron que ayudara… ahora… —dijo levantándose para pararse enfrente de los dos— quiero que prometan algo…

-Pagaremos Cooper, eso te lo prometo, por el futuro brillante que tendremos, te prometemos que haremos hasta lo imposible para pagar a tiempo.

-Eso no es a lo que me refería cuñadito… pero me alivia ver el compromiso que tienen con este asunto, que puedo decir… —dijo llevándose una mano al pecho— pero no es eso… lo que quiero que me prometan, es que me dejaran ser parte de la vida de ese bebé.

-«Coop»… eres mi hermano, serás el Tío de nuestro hijo… obvio que serás parte de su vida…

-Lo se… a lo que me refiero —comenzó a explicar volviendo a sentarse entre ambos— es a que me dejen ser su tío favorito.

-Técnicamente serás su único tío… —dijo Kurt poniendo caras.

-Técnicamente cierto….¡Por dios claro que es cierto! —exclamo dando una palmada a cada uno— entonces, yo seré quien lo consienta… ¡le hablare de todo!, ¡le enseñare actuar!, ¡a beber!, ¡le hablare de sexo!

-«Coop»… «Coop»… —dijo Blaine tratando de bajar las revoluciones en su hermano con pequeños golpes en la espalda— podrás ser todo eso para él… por cierto que sí, pero creo que esas dos últimas cosas, en especial la ultima, las hablaremos con él nosotros primero… pero si queda con alguna duda, lo enviaremos contigo.

-Mi dirección es la de siempre…. ¡dios!... —exclamo levantándose nuevamente— este bebé… ¡será el más afortunado de todo el mundo!

-¿Por qué tendrá de tío a Cooper Anderson? —pregunto Blaine como con desgano.

-No… porque crecerá rodeado de amor gracias a ustedes… ahora abrácenme… —termino por decir moviendo los brazos.

Kurt se levantó de inmediato y abrazo a su cuñado, feliz porque todo había salido bien, le dio las gracias una y otra vez diciéndole que siempre sería bienvenido en su casa, Blaine miro la escena y comenzó a inquietarse cuando su hermano parecía y no quería soltar a su esposo nunca, termino por soltar una carraspera para hacerse notar.

-¿Cogiste un catarro «Squirrel»? —pregunto Cooper soltando a Kurt, este se apartó sonriendo de manera disimulada.

-Algo así… gracias «Coop»… —dijo Blaine palmoteando la espalda de su hermano.

-Por nada «Squirrel»… ¡ahora vamos a celebrar!... ¡amo New York! —exclamo bajando las escaleras con sus brazos en alto, tal y como si hubiera ganado en algo sumamente importante. Blaine sonrió al ver al actitud de su hermano mayor y después miro a su esposo diciéndole más de un millón de cosas en un par de segundos, Kurt sonrió de vuelta leyendo sus ojos como siempre, se acercó a él y lo abrazo con ternura.

-Seremos tres… —susurro refugiándose en su cuello.

-Por ahora… —respondió Blaine apretándose un poco, sonrió y se perdió en sus labios por un buen rato, sin hacer caso a Cooper que movía sus brazos diciendo que dejaran eso y repitiendo que amaba New York y que era hora de celebrar.

por Gabriela Cruz Sáb Jul 02, 2016 3:17 am

Hola Isa, como estás?, todavía celebrando el campeonato, en fin me encanto este capítulo y Cooper al rescate, no puedo creer que todavía exista gente tan ignorante, aunque pedir préstamo a un banco es un gran lío, te mando un saludo y te deseo un feliz fin de semana y espero a la familia Anderson Hummel de nuevo.

por Klainefan Sáb Jul 02, 2016 4:16 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, como estás?

Hola Gaby... bien y tu?

, todavía celebrando el campeonato

Siiiii!!!!!!

, en fin me encanto este capítulo y Cooper al rescate, no puedo creer que todavía exista gente tan ignorante, aunque pedir préstamo a un banco es un gran lío

Por supuesto, dos cosas engorrosas se juntaron, la ignorancia y los tramites bancarios,

te mando un saludo y te deseo un feliz fin de semana y espero a la familia Anderson Hummel de nuevo.

Gracias bella... y aqui estan para ti!!!!

por Klainefan Sáb Jul 02, 2016 4:20 pm

Glee

“Noah’s choice”

Part XVI

Octubre de 2041

-¿Dónde están todos? —pregunto Blaine llegando a la cocina.

-¡Pequeño!... ¡ven!, te daré de comer… —respondió Dylan que sacaba cosas del refrigerador como para alimentar a una decena de personas.

-La verdad es que no tengo hambre… —agrego sentándose a la mesa.

-¿Qué dijiste? —dijo asomándose.

-Que no tengo hambre…

-¿Cómo que no tienes hambre?... ¿qué pasa contigo? —añadió mientras buscaba más cosas.

-Dylan, son las tres de la mañana…

-¿Y?... nunca es tan tarde para engullir algo… y si es con carne… mejor…—sentencio enseñando un envase con carne fileteada.

-Nada te sentara bien cuanto llegue tu cuenta de electricidad, ¿sabes cuanta energía gasta esa cosa?... vaya eso sonó como algo propio de mi esposo —agrego murmurando para si las últimas palabras.

-No lo sé y no me importa… —contesto sacando una caja con huevos más dos frascos de aderezo como últimos ingredientes— estoy tan feliz… que nada que lo que me digan cambiara eso… y en gran parte es gracias a ti Pequeño… y a Kurt por supuesto —explico tomando dos cuchillos desde uno de los cajones, hizo un movimiento como de malabarista con uno de ellos, para luego sacarle filo rozando la hoja contra el otro.

-¿Sabes lo que estás haciendo? —quiso saber Blaine echándose un poco hacia atrás en la silla.

-¡Obvio que sí!… soy ingles… —contesto como si eso fuera la respuesta definitiva a todo.

-Ok… —dijo Blaine poniendo cara rara— ¿dónde están todos?

-A ver... mi Bonita está hablando con su madre… —dijo Dylan haciendo una mueca burlona cuando mencionaba a su suegra— los bebés están durmiendo, incluido el duendecillo, mi hijo y los tuyos están discutiendo a qué lugar pueden ir, yo estoy hablando contigo y Kurt… si no lo sabes tú… estamos en un problema pequeño —termino por decir apuntándolo con uno de los cuchillos.

-Yo sé dónde está… así es que no habrá ningún problema.

-¿Dónde está?

-¿Quién?

-Kurt… —dijo mientras comenzaba a cortar cosas y a ponerlas dentro de un pan más grande que sus propios hijos recién nacidos.

-Está tomando un baño… todo el asunto de Noah lo tenía bastante estresado.

-Lo se… —dijo mientras le seguía poniendo cosas a su sándwich— pero que lo hayan dado de alta antes, ¿no lo tranquilizo?

-Lo tranquilizó y mucho… también a mi… aunque creo y no lo dejara solo por un tiempo bien largo —respondió soltando una pequeña risa.

-Lo mismo haremos mi Bonita y yo cuando den de alta a Liverpool —agrego Dylan como pensando en aquello— y todo gracias a ustedes, nunca terminaremos de agradecer esto que hicieron por nosotros, te hare un sándwich —añadió como si aquello fuera la mejor de las recompensas.

-No quiero nada, ya te lo dije, además, a quien tienes que agradecer es a Noah.

-Claro… ese duendecillo tuyo es un ángel… ¿sabes lo que dijo Liverpool cuando le contamos que él sería el donante?

-No…

-Pues dijo lo mismo que el duendecillo, que él sabía desde un comienzo que lo seria, porque eran hermanos de saliva y sangre.

-Creo y debemos empezar a tomar más enserio esa hermandad…

-También lo creo… —dijo Dylan sonriendo sin perder de vista el súper sándwich que se estaba preparando.

-¿Dylan?...

-¿Pequeño?...

-Ya deberías de dejar eso… si me comparas con el resto de la gente, no soy tan pequeño.

-Eres más pequeño que yo, por lo tanto para mí siempre serás el Pequeño, Pequeño —sentencio mirando las etiquetas de los frascos de aderezo que había tomado desde el refrigerados.

-Como quieras… —dijo Blaine levantando sus manos como aceptando una derrota— lo que quería preguntar… ¿cuándo…?... ¿cuándo sabrán si todo salió bien?, con Liverpool me refiero.

-Bueno… —dijo Dylan soltando un poco de aire, dejo por un segundo la preparación de lo que quería comer y se sentó en la silla enfrente de su amigo— lo que nos dijo el doctor fue que una vez que le hagan la transfusión, se necesita un periodo de entre dos a seis semanas para que las células se “asienten” por así decirlo, y comiencen a reproducirse.

-Vaya…

-Si… pero oye, pase lo que pase estamos mejor que como estábamos antes que llegaran a ayudarnos… y con la compatibilidad que tiene tu duendecillo con el mío… y de acuerdo a los expertos, la probabilidad de que se produzca un rechazo o algo así, son tan mínimas que ni entran en las estadísticas.

-Eso es genial.

-Lo es.. y mucho.. —agrego Dylan levantándose para volver a lo que estaba— hola bonita… ven… bésame… —dijo al ver aparecer a su esposa.

Lily sonrió y se acercó a él para darle un beso como de película, Blaine los miro complacido.

-¿Qué tal tu madre? —pregunto soltando a su mujer.

-Bien… te envía besitos… —dijo haciendo la mueca correspondiente— ¿Qué es todo esto? —pegunto mirando a Blaine y todo lo que había sobre la mesa.

-A mí no me mires, es tu esposo el que tiene hambre —respondió Blaine haciendo un gesto de inocencia con sus manos.

-¿Cómo puedes tener hambre Westbrook?... ¡son las tres de la mañana!

-¡¿Por qué todos siguen diciendo eso?! —exclamo Dylan tomando su súper sándwich con las dos manos— ¡ya dejen de decir eso! —agrego dando una mascada bien grande.

-¿Sabes lo que deberíamos hacer Blaine Anderson?... ¿Dónde está Kurt?

-Se está dando un baño…

-¿Sin ti? —pregunto Lily poniendo cara picara.

-«Ed pedeño dize que ezta eztrezado» —dijo Dylan con la boca llena de pan y carne.

-Pues nada mejor para quitar el estrés que perderse en la noche londinense…

-¿Entendiste lo que dijo?—quiso saber Blaine mirando con cierta repulsión los trozos de comida que habían caído sobre la mesa y que pacientemente su amigo volvía a meter en su boca.

-Siempre entiendo lo que dice… —respondió Lily mirando a su marido como una adolescente enamorada— en fin… ¿qué te parece?...

-¿Qué cosa?

-¡Que salgamos!... te juro que hace mucho que quiero liberar toda esta tensión, y ya que por fin…¡por fin!... estamos viendo la luz al final del túnel, creo que es la ocasión propicia… ¿qué dices?

-Bueno… no sé... tendría que preguntarle a Kurt si desea salir…

-«¡Cado que quedra!» «dile que vamos dode el pincipe Hadry va a embodachaze»

-¿Qué?

-Que iremos donde el Prince Harry va a emborracharse… ¿vamos? —insistió Lily entusiasmándose.

-Iré a hablar con él…—dijo Blaine levantándose— pero espera… los chicos van salir…

-Lo se…

-¿Entonces?... ¿quién se quedara con los más pequeños?

-No hay problema con eso… llamaremos a alguien, no te preocupes —contesto Lily tomando el teléfono— ¿crees que Megan esté disponible Westbrook? —agrego buscando el número.

-«Megan es icredible», «zi no estuviera cazado» —dijo Dylan guiñándole un ojo a su amigo.

-¿Quieres que te obligue a tragarte ese sándwich entero Westbrook? —advirtió Lily apuntándolo con el teléfono, su esposo le lanzo un beso para luego sonreírle a Blaine con los dientes llenos de comida, este lo miro con incredulidad por un buen rato.

-Tío Dylan… ¿estas comiendo a esta hora?... son las tres de la mañana… ¡hola!—dijo Lizzie al tiempo que entraba a la cocina en compañía de su hermano y de Hendrix. Dylan blanqueo los ojos y termino su pan de tres mascadas— «Papáblen», ¿dónde está el «Goblin»? —pregunto la chica parándose a su lado.

-Se quedó dormido y lo lleve al cuarto de Liverpool

-¿Lo sacaste del lado del Papá?... ¿estás seguro que eso estuvo bien? —añado Henry mirando a su padre con la cara de reprobación que Kurt pondría.

-Lo estoy… —contesto sonriendo— ¿ustedes van a salir? —dijo mirando a su hijo mayor.

-Es lo que queremos, Hendrix sabe todo lo que pasa en la noche londinense, ¿cierto?

-Algo se… —respondió el chico como con modestia.

-¿Algo?... ¡este chico sabe todo!... ¡hola! —se adelantó en decir Lizzie dándole un golpe amistoso en la espalda.

-Pues nosotros también saldremos… —dijo Lily insistiendo con la llamada.

-¿Ustedes?... ¿y quién se quedara con los bebés?

-Llamaremos a alguien hijo —respondió Dylan que por fin había terminado de tragar su comida.

-Iré a hablar con Kurt… —dijo Blaine como excusándose con todos.

-¿«Papáblen»? —dijo Lizzie interceptándolo en la puerta— ¿el Papá esta mejor?... ¿o sigue como en el hospital?… ¡hola!

-Está más tranquilo Princesa… sabes de sobra que no quiso contestarte así...

-Lo se… pero aun así… ¡hola! —insistió Lizzie haciendo ademanes ofendidos.

-Estoy seguro y hablara contigo en algún momento… no seas rezongona… —dijo Blaine dándole un pellizco en la nariz, Lizzie volvió a gesticular que aquella explicación no la satisfacía para nada.

-¿Kurt?... —dijo Blaine entrado en la habitación— veo que ese baño te sentó de maravillas —añadió al ver que su esposo salía del baño con una bata extra mullida cubriéndole cuerpo y una expresión de pleno relajo y satisfacción en su cara.

-Lo fue… —corroboro estirándose— gracias por prepa… ¿dónde está Noah? —se interrumpió al ver la cama vacía.

-Se quedó dormido y lo lleve al cuarto de Liverpool —respondió al tiempo que comenzaba a buscar algo dentro de su bolso de mano.

-¿Perdón? —dijo comenzando a levantar su ceja inquisidora.

-Lo que escuchaste… me lo lleve para que estuviera más a gusto… Kurt… ¿no querrás que duerma incómodo entre nosotros?, ¿o sí? —añadió al ver que la ceja se levantaba cada vez más.

-No… —contesto alargando la o.

-¿Entonces?

-Entonces… ¡no se!... podríamos habernos arreglado para que pudiera dormir bien.

-¿Cómo?

-No se… yo al lado de él y tú… en el sofá de allí… —dijo bajando su voz al mínimo cuando mencionaba las últimas palabras, Blaine lo miro de medio lado entre divertido y enojado— Perdona…—agrego acercándose con una mueca infantil en su cara— solo… solo quiero… solo quiero asegurarme de que este bien…—termino por decir al tiempo que delineaba con sus dedos las formas del diseño del sweater de su esposo.

-Lo está… —aseguro Blaine acercándolo más a él, le abrió la bata y como que se metió dentro, le toco al espalda desde el cuello hasta la cintura provocando en Kurt pequeñas risas como de hiena con hipo— y gracias a eso… todos lo estamos.. por lo tanto… creo la idea de celebrar es extremadamente tentadora —termino por decir apartándose, no sin antes darle un buen agarrón en el trasero.

-¿Celebrar?... ¿a qué te refieres?

-A que a Lily se le ocurrió que podríamos salir los cuatro… sabemos por experiencia que lo que dicen de la noche londinense es verdad —explico moviendo sus cejas— ¿qué opinas?

-¡Me encantaría!… bastante hemos pasado en menos de 24 horas… —dijo abriendo el closet para sacar ropa adecuada— un momento… Lizzie dijo en el hospital que retomara los planes que tenía con su hermano y con Hendrix… ¿quién se quedara con los pequeños?

-Lo mismo pregunte yo… —contesto Blaine comenzando a cambiarse de ropa— y me dijeron que llamaran a alguien.

-¿A alguien?... ¿a quién?

-No lo sé… es decir si lo sé, se llama Megan…

-¿Megan cuánto?

-No lo sé Kurt… solo escuche su nombre cuando Lily lo dijo, creo que es como una niñera de emergencia que tienen los Westbrook Stewart.

-Pues yo no quiero dejar a mi hijo con una desconocida…

-No es una desconocida, nuestros anfitriones la conocen y confían en ella, ¿ya olvidase lo confiable que es para ti la gente de este país?.

-Pues tendría que ser Mary Poppins con paraguas volador y todo para dejarle a mi hijo en sus manos.

-Nuestro hijo estará bien… te lo aseguro… —dijo eligiendo entre dos camisas.

-Pero Blaine… yo no quiero dejarlo con otra persona.

-Kurt… ¿Qué pasa contigo?, dijiste que te encantaría salir, cuando estamos en New York dejamos a Noah con Julianna todo el tiempo.

-Tú los has dicho, con Julianna, no con «Megan la desconocida»… podría pasar cualquier cosa…

-Kurt…

-No, de verdad, tu ve si quieres yo me quedo aquí —sentencio cambiando la ropa de salida que había escogido, por el pijama que guardaba bajo la almohada.

-¿Estas consciente que si tú te quedas, yo me tengo que quedar?, ¿verdad?

-No, ¿Por qué?... tu haz lo que quieras, estamos casados, no cocidos el uno con el otro —dijo mientras se vestía para dormir.

-Sí, pero… ¿qué clase de esposo seria si te dejo solo lidiando con algo que te preocupa? —pregunto Blaine tirando la camisa que había escogido a los pies de la cama.

-Uno muy pesado… —respondió Kurt sonriendo.

-Por cierto… iré a decírselo a los chicos…

Kurt se sentó en la orilla de la cama y sonrió engreído como si hubiera triunfado en algo.

-¿Qué fue eso? —pregunto Blaine desde la puerta.

-¿Qué cosa?

-Esa sonrisa…

-No… no sé de qué estás hablando…—dijo Kurt haciéndose el desentendido mientras comenzaba a arreglar la cama.

-Lo sabes… cada discusión que ganas eleva tu ego un par de centímetros… ¿verdad?

-Repito, no sé de qué estás hablando, pero como nota al margen debo decir que no estábamos discutiendo.

-Ok… me corrijo, por lo tanto —dijo Blaine devolviéndose en sus pasos— como yo te deje ganar aquí —Kurt volvió a lo de la ceja— tú vas a tener que hacer algo por mí.

-¿De qué sirve ganar si tengo pagar un tributo por ello?, eso no es justo Blaine Anderson-Hummel.

-No lo es… pero la vida tampoco lo es…

-¿No me vas a pedir que nos subamos al «London Eye»?, ¿o sí?, ya deje claro lo que pensaba de esa rueda gigante la primera vez que estuvimos aquí.

-No… no es nada de eso… lo que quiero, es que hables con Lizzie, y le des una explicación de porque le hablaste como le hablaste en el hospital.

-¡Pero si estaba nervioso!... ella sabe que estaba nervioso…

-Lo sabe… pero una disculpa y una explicación nunca están demás… ¿o no? —dijo Blaine poniendo cara de osito con sueño.

-Está bien… hablare con ella mañana… ¿contento?

-Mucho… iré a decirle a los Westbrook-Stewart que nosotros nos quedaremos, que cancelen a «Megan la desconocida» —añadió haciendo el gesto de comillas con sus dedos.

-Blaine… —dijo Kurt caminando los dos pasos que lo separaban de su esposo.

-¿Si?

-Gracias…

-¿Por qué?...

-Por acceder a quedarte… —contesto encogiendo los hombros— fue muy dulce…

-Lo fue… pero tú lo eres más… —dijo dándole un beso en la punta de la nariz —ahora sí que voy…

-¿Y después a buscar a Noah? —insistió Kurt como cantando.

-¡No te aproveches!… —exclamo Blaine desde el otro lado de la puerta.

por Gabriela Cruz Miér Jul 06, 2016 12:45 am

Hola linda Isa, como estás?, espero que tú no estés sufriendo de calor como yo acá, en fin me encanto este capítulo aunque falto mi bebe, sigo sin entender porque Blaine siempre hace lo que kurt quiere, en fin, espero con ganas el próximo capítulo y ojalá que salga mi bebe Noah, te mando un beso y te deseo una excelente semana.

por Klainefan Miér Jul 06, 2016 5:17 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola linda Isa, como estás?,

Bella Gaby... que tal?

espero que tú no estés sufriendo de calor como yo acá

NO!!!!... al fin hace frio... al fin!!!

, en fin me encanto este capítulo aunque falto mi bebe

Lo se... por eso lo traigo devuelta para ti...

, sigo sin entender porque Blaine siempre hace lo que kurt quiere

Creo que esta en la personalidad de Blaine complacer a Kurt... a mi no me gusta, pero creo que a él si...

, en fin, espero con ganas el próximo capítulo y ojalá que salga mi bebe Noah, te mando un beso y te deseo una excelente semana.

Si!!! como te dije aca esta devuelta para ti.. Gracias linda y feliz termino de semana para ti

por Klainefan Miér Jul 06, 2016 5:21 pm

Glee

“Finally in Carburé!”

Septiembre de 2040

-¿Ya tenemos un veredicto…? —pregunto Blaine acercándose a su esposo, Kurt estaba parado frente al ventanal de la habitación del chalet, era espaciosa e iluminada, todo la hotelería era de un blanco casi radiante, incluyendo los cobertores de la cama y las cortinas que parecían hechas de aire, la vista era fabulosa, se podía ver la inmensidad de la playa de Carburé así como la villa de pequeñas casas de colores pertenecientes a los pescadores del lugar, la barra de arena que separaba el Océano Atlántico del rio Preguiças precia y terminaba justo en la línea del horizonte, todo era tan perfecto que parecía una fotografía ampliada más que otra cosa.

-¿Quieres un veredicto sobre lo maravilloso que es todo esto?, u otro de cuan agradecido estoy de que por fin… ¡por fin!, estamos en Carburé

-Vamos… —dijo Blaine ubicándose tras de él— queríamos algo aislado, ¿o no?

-Aislado si… pero este lugar esta al final del mundo… tantas horas en ese barco creo e hicieron mella en mi trasero —explico Kurt poniéndose ambas manos sobre las nalgas.

-Tu trasero está bien… —le susurro Blaine al iodo la tiempo que también agarraba las partes de su esposo.

-Si tú lo dices… —contesto entre risas.

-Lo digo… ahora respóndeme… ¿tenemos un veredicto? —insistió Blaine sin quitar las manos de donde las tenía.

-Lo tenemos… —respondió sonriendo.

-¿Y?

-Bueno… debo decir que esta vez se lució al elegir neutro destino de vacaciones Señor Anderson-Hummel.

-¿No lo hago siempre? —dijo este haciendo ademanes engreídos.

-Eso es verdad… —agrego Kurt tomándole las manos para que terminara por abrazarlo, Blaine sonrió y se le cerco más, le dio un par de besos en el cuello y termino pro apoyar su mentón en el hombro de él— esto es espectacular, creo y podríamos obtener un buen precio por una de esas casitas de colores —agrego apuntando hacia adelante.

-¿Necesitamos una de esas? —pregunto Blaine rozándole al nariz por toda la oreja.

-Si queremos volver… sería bastante conveniente… además siempre es bueno invertir en bienes raíces.

-¿Y nuestro proyecto del faro?

-Demasiado costoso… ni siquiera se de cuantos watts es la potencia de la ampolleta que deberíamos cambiar —respondió Kurt poniendo sus manos sobre las de su esposo.

-Claro…

-Lo único que me preocupa, es lo que puede pasar si un «Tsunami» golpea estas costas… toda esta península se vería afectada —añadió apuntando a la barra de arenas blancas que se extendía interminable enfrente de ellos.

-¿Podemos llamar a este pedacito península?

-Noah lo llamo península… por lo tanto, es una península, confío total y completamente en su criterio.

-¿Confías en el criterio de un niño de 5 años? —pregunto Blaine inclinando su cabeza lo más que pudo para mirarlo a la cara.

-¡Le confiaría nuestra vida a nuestro hijo de 5 años!... —exclamo de vuelta Kurt volteándose hacia él— ¿no te das cuenta de todos los datos que maneja? —agrego gesticulando obviedad con sus manos.

-Muy cierto…

-Más que cierto… ¿todo bien con nuestro «Check in»? —quiso saber Kurt apartándose para comenzar a abrir las maletas.

-Todo perfecto… tres noche y cuatro días de nada más que playas blancas y quietud —contesto su esposo sacando de su bolsillo trasero el papel de la recepción— con electricidad y sin monos como te prometí —agrego apuntándolo con él.

-Esperemos a ver cómo funcionan las conexiones y más adelante podemos celebrar la presencia de luz eléctrica y la ausencia de primates.

-Ok… —dijo Blaine sonriendo, abrió el pequeño closet del que disponían y comenzó a guardar la ropa que su esposo iba sacando de las maletas.

-Papá… «Papáblen» ya estoy vestido para la playa —dijo Noah apareciendo desde el baño, se había puesto una camiseta sin mangas y un pantalón corto lleno de colores, además de sandalias, un sombrero como de explorador africano y sus inseparables gafas sin vidrio.

-Muy adecuado cariño, excelente elección —opino Kurt dando unos aplausos.

-¿Qué te parece «Papáblen»? —agrego el pequeño estirándose los pantalones, como si no le gustara que se le vieran las rodillas.

-Pues me parece que te ves muy guapo y veraniego… es más… creo que un atuendo así, no puede desperdiciarse dentro de la casa… ¿qué tal si vamos a la playa ahora mismo?

-¡Si!... ¡eso sería súper “sensasonal”… así nos tomarnos fotos, Lizzie Anderson Hummel me lo pidió.

-Pues así lo haremos.. ¿Kurt?

-Obvio que sí, ya le eche el ojo a una hamaca súper bien ubicada… espero y nadie me copie la idea.

-Perfecto… —dijo Blaine sonriéndole a su hijo y haciendo el ademan de salir de inmediato.

-Pero espera unos minutos, nada de ir por las playas sin bloqueador solar… ven cariño… —advirtió Kurt buscando el producto dentro de uno de los bolsos de manos.

-¿Debo ponerme? —pregunto Noah en voz baja para que no lo escuchara su Papá

-Debes hijo… es más… el Papá y yo también nos pondremos.

-¿Por qué?

-Porque debemos protegernos del sol… ¿qué tal si tú te quedas con el Papá y yo voy a buscar bebidas para todos.

-¿Y yo puedo beber?

-Un jugo de muchas frutas, por supuesto que si…

-¡Sí! —exclamo Noah dando un pequeño salto, Blaine sonrió y le dio un beso en la frente.

-Los alcanzo en la playa —dijo saliendo de la habitación.

-¿Y sabes dónde estaremos? —pregunto Kurt al tiempo que volteaba el contenido de uno de los bolsos sobre la cama

-Apuesta mis mejores ya sabes, a que sí.

-Una apuesta bastante arriesgada Señor Anderson Hummel.

-Lo se… —contesto este guiñándole un ojo antes de desaparecer tras la puerta.

-Papá… mira… ¿qué son?—dijo Noah tomando uno de los folletos del hotel desde la mesita del recibidor— ¡son las casas donde estamos!—exclamo tapándose la boca como impresionado al máximo.

-Son folletos bebé, información sobre el lugar en donde estamos.

-¡Tiene muchas fotos! —agrego mientras se sentaba en una silla mecedora al lado de la ventana y comenzaba a mirar la información con detenimiento.

-Cariño… ¿no viste un frasco parecido a este?, pero más grande y de platico —pregunto gesticulando con sus manos algo de mayor de tamaño a lo que sostenía.

-Entonces no es parecido a ese… —sentenció el pequeño hojeando el informativo.

-¿Cómo? —añadió Kurt vaciando otro de los bolsos.

-Si dices una «carapterisca» diferente de algo, entonces no es igual a lo otro… Papá, ¿qué dice aquí? —pregunto enseñando una de las páginas.

-No se portugués cariño, luego le preguntas al «Papáblen», él sabe un poquito… estúpido frasco de bloqueador… ¿dónde demonios…? —murmuro Kurt revolviendo las cosas que tenía esparcidas sobre la cama.

-¿Y aquí? —insistió Noah mostrando otra de las páginas.

-Cariño… ¿no escuchaste lo que dije?

-Pero aquí hay unas personas bajo el agua… y una bandera del país en que vivimos.

-¿De Estados Unidos?

-Si… pero son letras muy pequeñas… —dijo el pequeño que miraba el folleto turístico como si fuera el libro más interesante de todo el mundo.

-Déjame ver bebé… —pidió su Papá estirando su mano— ¡ah!, mira eso… aquí hay unas páginas en inglés —agrego una vez que tuvo el folleto consigo.

-¿Qué dice? —Kurt se acercó el folleto empequeñeciendo sus ojos para tratar de leer la letra diminuta— ¿busco tus gafas?, no te presto las mías porque no te sirven.

-Lo se cariño… además no las necesito, aquí dice que podemos hacer todas estas cosas —explico Kurt señalando las fotografías.

-¡¿Podemos estar bajo el agua?! —exclamo tomándose la cabeza.

-Podemos… aunque no dice si hay que ser mayor de edad o algo… —respondió mirando otras páginas— ¿qué tal si preguntamos en la recepción?

-Si los de la recepción siempre saben todo, como el Señor Jenkins que siempre sabe todo.

-Exacto… ahora tu Papá tratara de recobrar la memoria y encontrara el bloqueador solar.

-Está en el baño…—dijo Noah volviendo a su lectura.

-¿Cómo cariño?

-Tú lo pusiste en el baño porque dijiste que debía estar de manos.

-A la mano… así es.. ahora que recuerdo eso fue lo dije… bien Kurt Hummel, cada día mas desmemoriado —murmuro mientras se metía en el baño, tomo la botella de bloqueador y se dio un golpe con ella en la cabeza, volvió donde estaba su hijo y lo unto de pies a cabeza con casi tres capas de producto.

-Te lo dije…. —advirtió Blaine llegando hasta donde estaba Kurt sin necesidad de preguntarlo con anterioridad, su esposo estaba tendido relajado en una hamaca meciéndose de un lado a otro, mientras Noah escudriñaba en la arena con una pequeña pala de plástico y un balde colgado en el brazo

-¿Cómo es posible Blaine Devon Anderson-Hummel? —pregunto Kurt incorporándose un resto.

-Estaban en juego mis partes… debía esforzarme en ganar la apuesta.

-Muy cierto… acomódate aquí… este lugar es increíble… ¡increíble! —exclamo estirándose y retorciéndose como si se liberara de la pereza de 1000 años.

-«Papáblen»... ¡mira!... se la llevare a Lizzie Anderson Hummel —dijo Noah enseñando una estrella de mar disecada.

-¡Pero que bonita!… —opino Blaine dejando los vasos que cargaba sobre uno de los brazos de la silla de playa más próxima a ellos — ¿dónde la encontraste? —pregunto tomándola de una de las puntas.

-Aquí mismo… en los “aprededores”

-Pues está súper sensacional, ¿le llevaras lo mismo a Henry?

-¡Es verdad!... ¡también debo llevar algo a Henry Anderson Hummel! —exclamo llevándose las manos a la cara— y ¡para Julianna Gilmore!... ¡y para el Señor Jenkins!... ¡y para Liverpool Westbrook Stewart! —agrego mientras avanzaba en la playa diciendo más nombres de personas.

-¡No te alejes hijo!… ¡y aquí está tu jugo para cuando sientas sed! —dijo Blaine dejando uno de los vasos sobre la silla, tomo los otros dos y miro a su esposo con una gran sonrisa en la cara.

-¿Asumo y esa sonrisa indica que hay algo mas que jugo en nuestros vasos?

-Lo hay… 10% jugo de limón, 5% de azúcar y 85% de «cachaça» —explico entregándole uno de los vasos.

-¿Y se llama? —pregunto Kurt oliendo el contenido.

-«Caipirinha»… —respondió Blaine subiéndose a la hamaca, equilibro su peso apoyando uno de sus pies en la arena y se acomodó al frente de su esposo.

-¡Vaya!... súper sexy —dijo dando un sorbo de inmediato— y bastante fuerte también… —agrego poniendo cara de ácido al tiempo que carraspeaba un poco.

-¿Te gusto? —pregunto bebiendo sin problemas.

-Mucho… —contesto carraspeando de nuevo— aunque creo y lo hare durar hasta el atardecer—agrego dejándolo sobre una pequeña mesa dispuesta al lado del árbol que sostenía la hamaca.

-Como quieras… —dijo mirándolo por un instante— háblame… —pidió Blaine echando un ojo a Noah de tanto en tanto y que parecía y quería llevar recuerdos del viaje a medio New York por todo lo que ponía dentro su balde.

-¿De qué?... —dijo Kurt acomodándose.

-No lo sé… ¿en qué piensas?

-Luego del sorbo que di al trago que me trajiste… en la mitad de las cosas que pensaba antes.

-¿Y esas eran?

-Bueno… primero en que debo ir si o si al oftalmólogo… lo que me hace sentir viejo y decrepito.

-¿Qué?, ¿por qué?

-Porque si… y no es solo por necesitar otra receta óptica, si no porque olvido cosas… hace segundos buscaba el bloqueador solar y olvide que yo mismo lo deje en el baño como primera cosa cuando llegamos aquí… dudo y me seguirás amando si tengo que usar lentes extremadamente gruesos o me diagnostiquen Alzheimer —respondió desviando su mirada hacia su hijo.

-Eso no es verdad… primero porque eres demasiado joven para esas dos cosas y segundo… porque me darían lo mismo… yo te amo a ti…

-Gracias… —dijo haciendo un puchero— ¿olvidarías lo que acabo de decir? es una estupidez más grande que esta playa… y odio hablar estupideces… culpo a Sebastian de todo esto, a él y a tu indecisión de tomarte ese año sabático que nos prometiste a mí y a Noah.

-Te concedo lo de la indecisión, luego hablaremos de eso… pero, ¿qué tiene que ver Sebastian en todo esto?

-Tiene y mucho… ya veo que aparece en la orilla de la playa con un «snorquel» en la cabeza, conchas de caracola en las manos y un cuchillo en su cintura —Blaine no pudo evitar soltar una risa al imaginar a Sebastian como Ursula Andress en «Dr. No» la primera de la saga de películas de James Bond.

-No te rías por favor, se bien que no has bebido lo suficiente como para que me hagas creer que son risas involuntarias..

-No me rio… lo siento… es solo que tu cita es… fue bastante gráfica y no pude evitar imaginármelo… —Kurt trato de ocultar que también quería reír ante aquello— pero nadie sabe que estamos aquí, menos él, imposible que nos lo encontremos.

-También creímos que era imposible encontrarlo luego de la cena en nuestra casa, pero ¡oh!, ahí estaba, en Westerville, en la parrillada del cuatro de julio en la casa de tus padres.

-Eso fue culpa de mi Mamá y su cercanía con «Médicos sin fronteras», si tienes un reclamo al respecto, háblalo con ella

-Lo hablare llegado el momento… solo te advierto que si lo llego a ver aquí… lo noqueare con las caracolas.

-Eso sería digno de ver… —dijo Blaine regalándole a su esposo una sonrisa la mar de encantadora, Kurt sonrió también y volvió a perder su vista en Noah y en el horizonte interminable.

por Gabriela Cruz Sáb Jul 09, 2016 3:18 am

Hola Isa, como estás?, te envidio sobre el frío yo lo necesito acá, me estoy casi muriendo del calor, en fin, me encanto este capítulo adoro a mi bebe, quiero más capítulos con mi bebe, aunque me dejas con la duda sobre lo de Sebastián en casa de los padres de Blaine, te mando un beso y feliz fin de semana.

por Klainefan Sáb Jul 09, 2016 4:00 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, como estás?

Gaby bella... bien y tu?

, te envidio sobre el frío yo lo necesito acá, me estoy casi muriendo del calor,

Pues yo odio el calor y agradezco que estemos en invierno...

en fin, me encanto este capítulo adoro a mi bebe, quiero más capítulos con mi bebe

Lo se!!!!!

, aunque me dejas con la duda sobre lo de Sebastián en casa de los padres de Blaine, te mando un beso y feliz fin de semana.

Si!!!!.... es que tengo esa idea de historia y necesitaba introducirla de algun modo... ya la leeras. Gracias Bella!!!

por Klainefan Sáb Jul 09, 2016 4:09 pm

Glee

“Noah’s choice”

Part XVII

Octubre de 2041

-¿De qué sirve ganar si tengo pagar un tributo por ello?, eso no es justo Blaine Anderson-Hummel.

-No lo es… pero la vida tampoco lo es…

-¿No me vas a pedir que nos subamos al «London Eye»?, ¿o sí?, ya deje claro lo que pensaba de esa rueda gigante la primera vez que estuvimos aquí.

-No… no es nada de eso… lo que quiero, es que hables con Lizzie, y le des una explicación de porque le hablaste como le hablaste en el hospital.

-¡Pero si estaba nervioso!... ella sabe que estaba nervioso…

-Lo sabe… pero una disculpa y una explicación nunca están demás… ¿o no? —dijo Blaine poniendo cara de osito con sueño.

-Está bien… hablare con ella mañana… ¿contento?

-Mucho… iré a decirle a los Westbrook-Stewart que nosotros nos quedaremos, que cancelen a «Megan la desconocida» —añadió haciendo el gesto de comillas con sus dedos.

-Blaine… —dijo Kurt caminando los dos pasos que lo separaban de su esposo.

-¿Si?

-Gracias…

-¿Por qué?...

-Por acceder a quedarte… —contesto encogiendo los hombros— fue muy dulce…

-Lo fue… pero tú lo eres más… —dijo dándole un beso en la punta de la nariz —ahora sí que voy…

-¿Y después a buscar a Noah? —insistió Kurt como cantando.

-¡No te aproveches!… —exclamo Blaine desde el otro lado de la puerta, sonrió al escuchar un «¡UYYYY!» de parte de su esposo y se encamino a hablar con sus amigos — ¿no será que…?— pensó deteniéndose en medio del pasillo después de un par de pasos— lo más probable… —murmuro para si y anteponiéndose a lo que él creía y seria el actuar de Kurt, se devolvió y se quedó esperando en silencio junto a la puerta.

-¿Dónde vas?—pregunto en cuanto lo vio aparecer tal y como había presentido y seria.

-¡Demonios Blaine!... ¡me diste un susto casi de muerte!... —exclamo tomándose el pecho.

-Disculpa… ¿dónde vas? —repitió parándose frente a él.

-¿Cómo?

-¿Qué a dónde vas?... —pregunto por tercera vez moviéndose hacia el lado que Kurt lo hacía, tratando por todos los medios de impedir su avance hacia donde fuera que este quería dirigirse.

-¿Desde cuándo tengo que darte explicaciones?... ¿me dejase pasar por favor? —respondió levantando una ceja.

-No si no me respondes… ¿a dónde vas?

-Voy… voy al baño… ¿quieres saber que voy a hacer allí dentro también?

-No… lo que si me gustaría saber es porque si quieres usar el baño sales de la habitación sabiendo que allí dentro hay uno muy elegante y equipado —dijo Blaine moviéndose a la par de su esposo.

-¿Hay uno?... ¿estás hablando enserio?

-Kurt…

-¿Qué?… no lo sabía… ¿ese es un baño? —pregunto Kurt poniendo cara de inocencia— ¿de verdad? — agrego mirando hacia atrás por sobre su hombro.

-Así es… por lo tanto… ¿qué tal si lo usas?, ya sabes, solo por probar algo nuevo y diferente… —contesto Blaine al tiempo que abría la puerta de la habitación nuevamente.

-Pero quiero conocer los otros… ¿caso no puedo? —agrego haciendo un puchero.

-Puedes… es más… te dejo libre el paso en este instante si me dices, mirándome a los ojos, que tu intención no era ir a molestar a Noah —termino por decir Blaine cruzándose de brazos frente a él.

-¿Qué?... ¿yo molestarlo?... —dijo apuntándose así mismo con el mayor de los histrionismos— eso no es verdad y me ofendes Blaine Anderson-Hummel al pensar algo así —agrego haciendo gestos que respaldaban aquello.

-Entonces, si es mentira no tendrás problema en decírmelo —insistió Blaine mirándolo fijo.

-Por supuesto que puedo decir eso… ¿por quién me tomas?

-Por un hombre extremadamente guapo e incansablemente sexy…

-Eso no te servirá para enmendar esto, te lo advierto…

-¿Y bien? —insistió Blaine con la vista fija y puesta en él.

-¡Bien!... —exclamo, tomo un poco de aire como si se dispusiera a brindar la actuación de su vida y trato de decir lo que su esposo le pedía— Yo…no iba a… ¡uy!... —agrego levantando los brazos para luego hacer el ademan de meterse en al habitación de nuevo.

-Prométeme que no iras a molestar a Noah… —dijo Blaine impidiendo aquello.

-¿Insistirás con eso?

-Prométemelo...

-No lo hare, no iré a interrumpir el sueño de mi hijo… ¿ahora puedo ir al baño?... de verdad que quiero ir.

-Primero di lo que corresponde…

-Te lo prometo —dijo por fin haciendo en su frente y pecho, los gestos de promesa que hacia su hija cuando era más niña— ¿contento?

-Mucho… —dijo de vuelta Blaine dejándolo entrar, al tiempo que le sonreía medio chueco.

-¡Uy!... —repitió empuñando sus manos— ¡te odio!… —agrego cerrando la puerta de un golpe.

-¡Y yo te amo! —respondió soltando una pequeña risa, mueca que le duro por varios segundos.

-¿Qué hay con esa sonrisa?... ¿Qué estaban haciendo Padres?... —pregunto Lizzie al encontrarse con su «Papáblen» en el pasillo.

-Princesa… ¿aun aquí? —dijo este sin poder dejar de sonreír.

-Si… pero ya nos vamos… solo vine a por mí abrigo… —respondió ajustando su «trench» a la altura de la cintura— ¿el Papá?

-Está en la habitación... —respondió volviendo a soltar una risa.

-¿Qué sucedió?... —quiso saber Lizzie queriendo reír también.

-Nada Princesa… al menos no algo que merezca ser contado… lo que sí, tu Papá quiere hablar contigo.

-¿Conmigo?... ¿por qué?... ¡sea lo que sea que haya pasado, yo soy inocente!… ¡hola!...

-Lo eres… y tranquila… solo quiere disculparse por lo que sucedió en el hospital.

-¡Ah!, muy bien... un momento… ¿escuche bien?… ¿dijiste disculparse?

-Escuchaste bien… ¿qué tal si vas ahora?, ¿antes de irte de fiesta? —sugirió Blaine tomándose una oreja, como si quisiera disimular que lo que en realidad buscaba con aquello, era mantener vigilado a su esposo para que no interfiriera con el descanso de Noah.

-¡Si, de fiesta!... —exclamo la chica haciendo una especie de baile— ¿te dije que Hendrix sabe todo?

-Lo dijiste —dijo guiando a su hija hacia el dormitorio.

-Pero es en serio, ¡Hendrix sabe todo!... y cuando digo que sabe todo lo que sucede en la noche londinense es porque lo sabe todo… ¡TODO!... ¡hola! —agrego la chica poniendo énfasis agudo en el segundo «todo»

-Resulto bastante fiestero este Hendrix.

-Si… y simpático… y guapo… incluso calvo, lo que es bastante raro… pero asumo y es porque tiene todos los genes del Tío Dylan… —dijo sonriendo con picardía.

-Princesa… ¿sabes que Hendrix tiene 15 años?... ¿no es así?

-¡Ay «Papáblen»!, claro que lo sé… ¡hola!

-Entonces si lo sabes, deberías de ser más cuidadosa con tus comentarios, si bien son inocentes, podrían crear falsas expectativas en él… porque… sé que no debería decir esto, pero con tu Papá nos enteramos que él esta…

-Enamorado de mi… —se adelantó en decir Lizzie terminando la frase por Blaine.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque él me lo dijo… se me declaro y todo… ¡hola!

-¿De verdad?, ¿y tú que el dijiste?

-Lo usual para no quedar como una maldita, ni para que él se sintiera avergonzado…

-La combinación perfecta… eres la mejor Lizzie Anderson Hummel.. ¿te lo había dicho?

-No… —respondió la chica poniendo cara de interesante.

-Pues lo eres… —repitió Blaine dándole un beso en la frente.

-¡Uy!... ¡te súper amo «Papáblen»! —exclamo abrazándolo.

-Y yo a ti… —dijo Blaine devolviéndole el abrazo.

-¡Ahora Fiesta!... —exclamo aparatándose.

-Antes… habla con tu Papá… ¿bueno?

-Esta bien… —dijo blanqueando sus ojos— ¿tu dónde vas?…

-Voy a hablar con Lily y Dylan, Kurt no quiere dejar solo a Noah, por lo tanto…

-No saldrán…

-Exacto…

-Peri si no se quedara solo… escuche algo sobre una Megan… ¡hola!

-Si pero…

-El Papá cree que es una asesina serial o algo, ¿no es así?

-Así es… ¿qué? —dijo al ver que su hija se le quedaba viendo con cara suspicaz.

-Consientes demasiado al Papá… ¿te lo había dicho?

-No… —respondió Blaine sonriendo.

-Pues así es… y creo que es bien injusto porque el Papá… porque el Papá se aprovecha… —dijo Lizzie apuntando hacia el interior de la habitación y bajando su voz al mínimo cuando mencionaba aquello del aprovechamiento.

-Eso no es verdad Princesa… además… entre todas las cosas que me provocan placer y que tienen que ver con Kurt… consentirlo es una de mis favoritas.

Lizzie exclamo un «uy», seguido de unas cuantas muecas de amor burlonas antes de meterse en la habitación sin golpear ni nada.

-¿Qué tal si la llamas tu Westbrook?, estoy segura que si esta mujer ve tu numero contestara al segundo —dijo Lily que aun insistía en comunicarse con su niñera de emergencia.

-¿Estas celosa Bonita? —pregunto el aludido moviendo sus cejas, tomo su teléfono e hizo lo que su esposa le pidiera, Lily le mostro la lengua seguido de un ruido como de explosión causando la risa en su hijo y en Henry.

-¿Por qué no llaman a la «Señora B»?, ella siempre está dispuesta —dijo Hendrix sentándose a la mesa.

-Estamos de madrugada cariño, creo que si llamamos podría darle algo y luego pensar quizás que… —respondió Lily haciendo lo mismo que su hijo— ¿alguna suerte Westbrook? —agrego mirando a su esposo.

-No… creo que tendremos que cambiar de planes.

-Tal vez nosotros podemos quedarnos y salir mañana, ¿qué opinas Hendrix? —dijo Henry como si diera la súper solución a todo.

-¿Qué?... ¡no!, ¡por supuesto que no!, si alguien tiene que quedarse esos seremos nosotros, ni tu ni Lizzie conocen la noche de Londres… por lo tanto… —se adelantó en responder Lily dejando a su hijo con la respuesta en la boca.

-¿Segura Tía Lily?... al fin y al cabo son ustedes los que la han pasado más mal y merecen un relajo…

-Muy segura Henry, y eres un dulce al ofrecer esa posibilidad —Henry rio un tanto avergonzado.

-¡Pequeño! —exclamo Dylan al ver aparecer nuevamente a Blaine, se quitó el teléfono de la oreja y lo dejo hacer sobre la mesa como dándose por vencido en el intento de ubicar a Megan.

-Chicos, venía a decirles que Kurt no tiene ganas de salir por lo tanto… pasamos por esta vez.

-¡Que!... ¿de que estas hablando Pequeño?, ¿qué hiciste para que Kurt te rechazara?, ¿por qué Pequeño… ¡por que!... —dijo Dylan dando un golpe de puño sobre la mesa, su teléfono y lo demás que había sobre ella se movió unos cuantos centímetros, Blaine se le quedo viendo con cara rara y luego miro a su amiga en busca de una explicación.

-Tu amigo esta como quiere, no le prestes atención —Dylan soltó una gran risotada seguida de un baile como de anotación de Futbol Americano— pero no te aflijas, porque finalmente no pudimos contactarnos con Megan, así es que cederemos el turno de salir a los jóvenes.

-¿En serio?

-Muy enserio… aunque eso no quiere decir, que no podamos… beber y conversar —dijo Lily levantándose de donde estaba, abrió el refrigerador y saco una botella de vino blanco, Dylan aplaudió la iniciativa de su esposa y saco la cristalería necesaria además de buscar algo de comida que sirviera para acompañar el vino.

-¿Quién va a beber?...—pregunto Lizzie parándose tras su hermano.

-Nosotros Princesa de Blaine… como no podemos salir todos, a mi Bonita se le ocurrió la idea de emborracharnos.

-¿Y sin invitar?... nada que ver… ¡hola!

-El único que tiene edad legal para beber aquí es Henry Princesa.

-¡Eso será en Estados Unidos!, aquí se puede desde los 18, ¿verdad Hendrix?

-Sí, es verdad Señor Anderson, Lizzie tiene razón.

-¿Viste?... no te dije que este chico sabe todo —dijo Lizzie sonriéndole a su Padre.

-Aun así… —añadió Blaine acercándose a su hija— siempre es bueno ser prudente… ¿todo bien con tu Papá Princesa? —pregunto por lo bajo, esta le sonrió y le guiño un ojo, seguido de un gesto con los pulgares arriba, Blaine sonrió complacido y le dio un beso en la mejilla.

-¿Nos vamos? —dijo Hendrix liderando la salida.

-¡si!... ¡fiesta!... adiós a todos… —exclamo Lizzie saliendo tras Hendrix, Henry se despidió de cada uno y Blaine no pudo evitar pedirle que cuidara a su hermana.

-Pequeño… ve por tu esposo… de alguna manera debemos celebrar —dijo Dylan sacando más comida del refrigerador.

-¿No acabas de comerte un sándwich gigante? —pregunto Blaine mirándolo casi con ternura.

-Si… ¿y?

-Y… nada… voy a buscar a Kurt… —dijo señalando hacia donde este se encontraba.

-¡Dile que esta vez no aceptamos un no por repuesta!, si quiere ponemos una cámara para que vigile a Noah… —dijo Lily comenzando a ordenar todo sobre una bandeja, incluida la comida como de coctel elegante que su esposo había organizado.

por Klainefan Miér Jul 13, 2016 9:06 am