Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

por Gabriela Cruz Miér Sep 21, 2016 1:00 am

Hola Isa, como estás,?, me encanta cuando sale toda la familia Anderson Hummel, espetó con ganas el próximo capítulo de esta escena, te deseo una excelente semana.

por Klainefan Miér Sep 21, 2016 3:11 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, como estás,?

Hola Gaby... tengo calor... CALORRRR!!!

, me encanta cuando sale toda la familia Anderson Hummel

¡si!... y a mi :)
, espetó con ganas el próximo capítulo de esta escena, te deseo una excelente semana.

Pues la seguire hasta terminarla, gracias linda y feliz resto de semana para ti tambien.

por Klainefan Miér Sep 21, 2016 3:13 pm

Glee

“Nature and outdoor”

Part IV

Agosto de 2039

-¡Iré a buscar a mi «insepto»! —exclamo Noah acercándose a la vegetación.

-¡No te alejes cariño! —advirtió Kurt al tiempo que estiraba una manta junto a su esposo— ¡Lizzie! —exclamo al ver que su hija sacaba su teléfono como primera cosa.

-¿Qué?... no estamos de excursión, estamos descansando… ¡hola!

-Princesa…

-Yo sé cómo solucionare esto Papás —advirtió Henry quitándose el bolso que cargaba— no queda más que recurrir a algo infalible —agrego con sus manos en la cintura, sus padres se miraron entre si y luego a él entre intrigados y divertidos— cosquillas… —termino por decir Henry comenzando a acercarse a su hermana en cámara lenta.

-¡NO HENRY! —grito Lizzie riendo de antemano, su hermano comenzó a hacerle cosquillas en la panza y el cuello haciendo que se retorciera tratando de evitar aquello. Blaine sonrió y miro a Kurt, este le guiño un ojo entendiendo de inmediato y como siempre, lo que pasaba por la mente y corazón de su esposo.

-Creo que ya es suficiente hijo…—advirtió Blaine riendo también.

-¡Nunca es suficiente tratándose de «Rizzie»! —contesto Henry quitándole el teléfono, lo arrojo sobre la manta para que sus padres lo cogieran, y luego siguió con las cosquillas.

-¡HENRY!... ¡no… puedo… respirar!... —trato de decir la chica ahogándose con su propia risa.

-¿De verdad?... «Rizzie»… ¿estás bien? —quiso saber su hermano apartándose con preocupación.

-¡Obvio que sí! —exclamo Lizzie tirándose ella esta vez sobre su hermano.

-¡Tramposa!... creí que… ¡«Rizzie»! —dijo Henry riendo con todas las ganas al sentir las cosquillas que le propinaba su hermana menor.

-Ok, ya es suficiente… —dijo Kurt dando unos aplausos como un profesor de escuela primaria lo haría con sus alumnos más desordenados— ayúdenos mejor a organizar todo… —agrego señalando la manta a medio esturar.

-¡Ay Papá!, estábamos en un momento de súper conexión con mi hermano… y tú lo interrumpiste... ¡hola! —reclamo Lizzie levantándose del césped con media vegetación entre sus rizos.

-Pues conéctense con el orden, pon eso allá cariño… —dijo Kurt entregándole dos pequeñas estacas que servían para mantener la manta en su lugar.

-¡Papá estoy hablando enserio!… —insistió la chica tomando los pequeños fierros para cruzarse de brazos disgustada después.

-No quieras enseriarte conmigo si tu cabello parece haber explotado cariño…

-¡Ay no es explosión!… —dijo meneando la cabeza, algunas hojas y pequeñas ramas cayeron al suelo— es libertad… —corrigió dando un salto como de bailarina.

-Eres una loca Lizzie Anderson Hummel y por eso te adoro como a nadie…—dijo Kurt dándole un beso en la cara, Lizzie hizo un ademan coqueta y se puso en la tarea que la habían mandado.

-¿Qué hago yo? —pregunto Henry levantándose también, despeinado y con manchas de tierra en su camiseta.

-Ve por Noah cariño, no quiero que se aleje —respondió mirando al más pequeño de la familia que se había quedado distraído con unas mariposas— cariño… espera un segundo —añadió tomándolo por el antebrazo— ¿estás bien?

-¿Lo dices por mi cabello también? —respondió su hijo ordenando su peinado.

-No, no es por eso… —dijo corrigiéndole el sentido del flequillo de todas formas— es por… ¿sabes qué?… ve por tu hermano —agrego Kurt como desdiciéndose al ver que su esposo comenzaba a poner atención en la plática que sostenía con su hijo.

Blaine levanto un tanto la ceja y se encuclilló sobre la manta ya estirada, tomo los bolsos que habían cargado de él y Henry y comenzó a sacar las cosas que habían preparado para un día de almuerzo en el parque.

-Hay algunas cosas que perdieron su forma… —advirtió señalando unos sándwich aplastados.

-Insistí en lo de la cesta, pero como «una excursión no lleva cesta»… —dijo Kurt imitando a Noah— asumo y aun estarán comibles, a pesar de su aspecto… —añadió uniéndose a su esposo con lo del orden, miro el pan por todos lados y puso cara de aversión.

-Todo lo estará... y vi eso…—dijo Blaine bajando su voz.

-No viste nada, porque nada paso… ¿qué es esto? —pregunto sacando una bolsa más achatada que los sándwiches.

-A ver… —contesto su esposo tomándola, la analizo por todos lados, luego la olio y se quedó como pensando— al parecer es la ensalada.

-¿Ensalada en bolsa plástica Blaine Anderson-Hummel?, ¿estás bromeando conmigo? —agrego Kurt poniendo más cara de vomito.

-Dijimos que ahorraríamos espacio, la bolsa estaba limpia y la lechuga picada… una combinación perfecta —sentencio abriéndola para verter el contenido en uno de los platos descartables, Kurt siguió con su mueca de asco durante todo el proceso.

-Papás… ya que ustedes están tan entretenidos con la comida y yo ya cumplí con lo que me asignaron… ¿será posible que pueda volver a mirar mi telefonito?… por favor… por favor… —pidió Lizzie haciendo una seña de súplica con sus manos juntas en oración. Kurt miro a Blaine y este le devolvió la mirada como si se pusieran de acuerdo de manera mental y disimulada— ¡uy!... ¡odio que hagan eso!... después de las miradas la respuesta siempre termina siendo negativa… ¡hola! —agrego sentándose sobre a manta con las piernas cruzadas.

-Princesa… ¿no crees que esta «relación» con Reuben, roba mucho de tu tiempo? —pregunto Blaine haciendo hincapié en lo de relación.

-¿A qué te refieres?... —contesto frunciendo el entrecejo y los labios.

-A que… con tu Papá pensamos que tal vez estas demasiado involucrada con este chico, tu nunca habías actuado así, ni siquiera con Colin que fue tu primer novio.

-¡Ay!, ¡es porque Colin era un aburrido!… ¡hola!... lo que tuvimos no significo nada para mi…

-Cariño… él fue tu primer… tu primer… ya sabes… ¿cómo puedes decir que no significo nada para ti? —pregunto Kurt dejando el orden del almuerzo para concentrarse en su hija.

-¡Ay si sé que fue eso!… hola… —contesto la chica haciendo muecas coquetas y engreídas— pero el resto del tiempo era lo más aburrido que existe… ¡lo más!… —recalco Lizzie levantando su manos al cielo— además, no sé qué tiene que ver que me saquen a Colin ahora —agrego girando sobre su trasero para quedar de espalda a sus padres.

-No tiene nada que ver Princesa… pero lo mencionamos porque con tu Papá, queremos asegurarnos de que nunca pierdas la conciencia de que tú eres alguien además de novia no sé qué de ese chico… no nos… en realidad, no me gustaría que cambiaras por él, que dejaras de ser tú para terminar siendo alguna copia ajustada a las necesidades de Reuben —termino por decir Blaine haciendo una mueca de arrepentimiento acto seguido, Kurt lo miro haciendo un puchero solidario con el sentir de su esposo y Lizzie se quedó en silencio un instante para luego voltearse hacia ellos con cara de quién ve un cachorro de perrito mojado y con frio.

-¿De verdad se preocupan hasta ese extremo de mí?

-¿Cómo?

-¡Ay como los amo! —grito Lizzie tan fuerte que un par de turistas se volvieron hacia ellos desde uno de los miradores del «Belvedere Castle», Henry y Noah también dejaron lo que hacían para mirar que sucedía— gracias Papás… —añadió dando un beso y un abrazo casi asfixiante a cada uno— les juro que solo ustedes pueden reparar en esos detalles, Alaska se la pasa todo el día en el teléfono, lo mismo que Brooke, y para que hablar de Daniel que esta todo el día en la escuela y a sus padres parece no importarles… sé que he estado un tanto obsesionada en lo de hablar con Reuben, pero les juro que es tan extra genial, que ustedes también quisieran hablar todo el día con el.

-Eso lo dudamos cariño…

-No, Papá, te lo juro, él es súper extra guapo, e inteligente y sabe un montón de cosas sobre New York y las ciudades más antiguas de Estados Unidos y a mí me encanta eso, me encanta conocer a alguien que sepa más que yo de algunos temas, no de todos, nadie sabe más que yo de matemáticas… ¡hola!..., pero si de algunos… es súper genial, por eso mi insistencia en hablarle.

-¿Y que hay con eso de que él habla cuando quiere Princesa?...

-Porque como dije antes, habla cuando quiere… pero no creas que lo digo porque me tiene sometida o algo, o que el chasquea los dedos y yo salto como un mono de feria… ¡hola! —Kurt ladeo un poco la cabeza pensando que esa comparación no era tan alejada del comportamiento de su hija en ocasiones, se auto reprendió mentalmente por no haberla pensando antes— si no que es un tanto engreído, en la media justa y un tanto ya saben… «hombre de la casa», en la medida justa también —explico Lizzie haciendo el gesto con su brazos de quien demuestra la fuerza de sus dos bíceps.

-¿Tú no te sientes menos entonces? —pregunto Kurt aun pensando en lo del mono de feria

-¡Ay no!... obvio… ¡hola!... aun no nace el hombre que me tenga dominada o que me haga sentir menos —contesto Lizzie sacando a relucir hasta la última fibra de feminismo que corría por sus venas— ¡de verdad! —insistió al ver que sus Padres no parecían tan convencidos como ella pensaba— está bien… ¿se quedarían más tranquilos si lo conocen personalmente?

-Por supuesto Princesa.

-Bien… entonces concertare una reunión para que lo conozcan y vean lo estupendo que es, ¡pero no quiero que lo acosen, ni que le digan pesadeces! —advirtió apuntando a su padres.

-No lo haremos cariño —dijo Kurt tomando la mano de su esposo— concreta esa reunión.

-Muy bien… ahora para hacer eso, necesitare un poco mi telefonito… —añadió Lizzie extendiendo sus manos como si tuviera tres años y pidiera de regreso su juguete favorito.

-Vaya si eres fresca Princesa —añadió Blaine poniéndose de pie, le entrego el aparato y le dio un abrazo de lo más sentido.

-Gracias, gracias, gracias… te súper amo «Papáblen» —contesto Lizzie apartándose para enviar los mensajes correspondientes, Blaine sonrió y se le quedo viendo un instante, luego volvió hasta donde su esposo más feliz que antes.

-¿No es que íbamos a hablar con nuestro hijos en la casa «Papáblen»?… —Blaine encogió los hombros sonriendo— no te atrevas a juzgarme si decido peguntarle cosas a Henry —advirtió Kurt continuando con la organización del almuerzo.

-Kurt…

-Nada de «Kurt»… tú me hiciste prometer algo que ni siquiera tú mismo fuiste capaz de cumplir.

-Son situaciones diferentes y lo sabes —aseguro Blaine alineando las botellas de agua en el centro de la manta, Kurt repitió lo que su esposo le dijera como si tuviera dos años y dificultades en el lenguaje.

-¡Papá!, ¡«Papáblen»!, creo que vi a mi «insepto»! —exclamo Noah llegando de la mano de Henry.

-¿De verdad bebé?... ¿y lo pudiste atrapar?

-No, porque se fue volando… pero Henry Anderson Hummel dice que él me puede elevar hasta el cielo para alcanzarlo.

-¿Hasta el cielo hijo?… eso es muy súper alto… —dijo Blaine gozando con relato de su hijo.

-Henry Anderson Hummel también lo es…—añadió mirando a su hermano hacia arriba.

-Pues me parece excelente… ahora ven cariño, es hora de almorzar —dijo Kurt dando unos golpees en la manta para que su hijo pequeño se sentara entre él y su esposo, Noah saco a «Desmond» de la mochila y lo ubico a su lado, Blaine le pego un grito a Lizzie y esta obedeció de inmediato guardando su teléfono en el bolsillo del pantalón.

-¿No te habían quietado el teléfono «Rizzie»?

-Henry, eso es parte del pasado… no vivas en el pasado —respondió la aludida escogiendo el sándwich menos aplastado.

-¿Pudiste hablar con tu novio Lizzie Anderson Hummel? —quiso saber Noah partiendo su pan en dos, le dejo una mitad a «Desmond» y se dejó la otra para sí, dándole dos mascadas al hilo.

-No es mi novio «Goblin», es mi amigo con… —Blaine, Kurt y Henry la miraron fijo al mismo tiempo como advirtiéndole por telepatía que no terminara la frase— con… con otros que también lo son…—termino por decir Lizzie poniendo caras divertidas.

-Oh… —contesto Noah como impresionado.

-No reparen en el aspecto de todo esto, esta delicioso que es lo que importa… ahora… Henry, hijo… con el Papá queremos saber que quieres para tu cumpleaños.

-¡Yo ya tengo tu regalo Henry Anderson Hummel! —exclamo Noah levantando su mano como si estuviera en una clase.

-Gracias «Goblin»…

-¡Uy!, ¡el cumpleaños del bebé!… —dijo Lizzie dándole unos piquetes en el estómago, Henry sonrió y trato de apartarse un tanto avergonzado— ¿vas a celebrar con tus amigos?... ¿puedo ir yo?... ¡me muero por asistir a una fiesta universitaria… ¡hola!

-Eso en tus sueños Lizzie Anderson… —advirtió Kurt en tono serio— Henry, cualquier cosa que quieras nos las puedes pedir cariño —añadió al tiempo que trataba de olvidar que la ensalada que comía había estado en una bolsa plástica.

-No… es decir no lo sé… —respondió el chico encogiendo sus hombros y desviando su mirada a la comida.

-Hijo, si vas a celebrar con tus amigos no hay problema, eres un adulto ahora… no necesitas darnos explicaciones.

-Pues yo diría que si…—corrigió Kurt mirando a su esposo e hijo de manera alternada.

-Kurt…

-Está bien «Papáblen»… tranquilo —dijo tratando de minimizar la desavenencia entre sus padres, Kurt le mostro la lengua a su esposo como si se atribuyera el triunfo en aquella mínima pelea.

-Tal vez va hacer una celebración privada con Amelia… si saben a lo que me refiero… —agrego Lizzie levantando una ceja, Henry se limitó a sonreír y a negar con su cabeza.

-¿A qué te refieres Lizzie Anderson Hummel? —pregunto Noah subiendo sus gafas.

-A nada «Goblin» —se adelantó en responder Henry dejando a su hermana con la respuesta en la boca.

-¿Es así cariño?, ¿celebraras con Amelia?

-No, y no podría aunque quisiera… —murmuro abrazándose de las piernas, apoyo la cabeza en sus rodillas y así se quedó hecho un ovillo, todos se miraron son saber si debían indagar más en aquel asunto.

-¿Acaso te peleaste con la deslavada de Amelia? —pregunto Lizzie después de unos cuantos segundos.

-¡Lizzie!… —exclamaron sus padres al unísono.

-¿Que?... ¿es lo que todos nos preguntamos o no?... vamos hermanito… aquí está tu familia para apoyarte en los momentos difíciles— agrego la chica poniendo voz de pastor evangélico.

-Gracias «Rizzie», pero no quisiera hablar de eso ahora…

-No hay problema hijo… tranquilo…

-Gracias «Papáblen»… —dijo Henry escogiendo un sándwich.

Todos se miraron nuevamente mientras comían en silencio.

-¿Acaso te hizo algo esa diabla?, porque por muy rubia que sea yo no tendría problemas en darle unas cuantas.

-¡Lizzie! —volvieron a decir sus padres al mismo tiempo.

-¿Qué bebieron cuando concibieron a esta niña? —dijo Henry apuntando a su hermana.

-¡Oye! —exclamo Lizzie dándole un golpe en la cabeza— ¿te estoy dando mi súper apoyo de hermana y me respondes así?… estoy ofendida… ¡OFENDIDA!

-Cariño… por muy loca que tu hermana este —Lizzie dio un respingo seguido de un bufido como de gato— tiene razón en eso de que puedes confiar en nosotros y hablarnos de lo que te sucede, te hará sentir mucho mejor… eso te lo puedo asegurar.

-No es que no confié en ustedes es… verán… —trato de explicar Henry al tiempo que cambiaba de posición sobre la manta, se cruzó de piernas y se sentó como en una clase de yoga— lo que pasa es que la última vez que viaje para verla me pelee con ella, estaba en una fiesta con algunos de sus compañeros, todos muy amables, todos muy alegres…

-¿Hasta?... —dijo Lizzie como cantando.

-Hasta… que empezaron un juego de escribir una lista…

-¡Ah!, tu Papá tiene una de esas… —interrumpió Blaine señalando a Kurt.

-¿En serio Papá?... ¿tú? —dijo Lizzie queriendo reír, Kurt hizo un ademan engreído con un hombro.

-Pero cuál es la necesidad de hacer algo así…

-Pues no lo sé hijo, pero al menos la de tu Papá incluía intimar con Taylor Lautner.

-¡Papá!, ¿ese caballero gordito?… ¡hola! —exclamo su hija arrugando la nariz.

-Pues para que sepas cuando escribí esa lista su cuerpo era espectacular y yo tome la precaución de incluir la cláusula de hacerlo antes de que él ganara peso.

-Aun así… ¡hola! —insistió su hija con más incredulidad.

-Piensa lo que quieras, pero los otros cinco que incluí, aún están como quieren, eso te lo puedo asegurar —dijo Kurt riendo a la par con Lizzie.

-¿Cómo?... —pregunto Blaine mirándolo raro.

-¿Qué?… —contesto este aun sonriendo.

-¿De qué lista estás hablando?

-De… la misma que tú…

-No, no creo que sea la misma, yo estoy hablando de la lista que hiciste de las cosas que querías hacer antes de morir, ¿de cuál estás hablando tú?.

-Ok… creo que es hora de buscar tu insecto cariño, luego oscurece y no podremos verlo —dijo Kurt cambiando de tema y haciendo el ademan de levantarse.

-Son las 3 de la tarde Papá… aún falta para que se «opscurepsca» —aseguro Noah mirando su reloj.

-¿Si?...¿seguro?... sigamos comiendo entonces…

-Kurt… —insistió Blaine como si esperara una respuesta hace horas.

-…

-Henry… ¿de qué lista estabas hablando? —pregunto mirando a su hijo.

-De la que se hace con las personas famosas con las que te esta permitido dormir… y se supone que tu novio o novia no tienen derecho a reclamar —explico Henry blanqueando los ojos como si aquello fuera algo inconcebible de principio a fin.

-¿Y tú tienes una de esas Kurt? —añadió Blaine tomándose una oreja.

-La tengo… pero la hice hace años… siglos más bien… no tiene importancia alguna —respondió bebiendo un trago de agua extra largo.

-Pues la tiene para mi… —murmuro mirando hacia otro lado.

Henry miro a su hermana con preocupación y esta abrió los ojos al máximo haciendo un par de muecas entre divertidas y nerviosas, ambos miraron Noah que estaba tan concentrado en encontrar al escarabajo de algodoncillo que al parecer, no se había enterado de nada.

-Muy bien «Goblin», ¡hora de buscar tu insecto! —exclamo Henry poniéndose de pie.

-¿También crees que se «opscurepsera» Henry Anderson Hummel?

-¡Obvio «Goblin»!, yo también lo creo… ¡hola! —añadió Lizzie levantándose también.

-¡Vamos entonces! —dijo Noah tomando su red para cazar mariposas y los binoculares— ¡Papá, «Papáblen», cuiden a «Desmond»!—agrego mientras se retiraba con sus hermanos.

-Eso… cuiden a «Desmond» —repitió Lizzie mirándolos ceñuda, como si quiera decir algo entrelineas, Kurt pensó que era «arreglen esta situación antes de que volvamos»

por Gabriela Cruz Miér Sep 21, 2016 8:00 pm

Hola Isa, yo estoy sufriendo también con este clima tan raro, es horrible, hay mucha humedad, en fin, este capítulo lo dejas en lo más emocionante espero con ganas el otro, amo a los chicos Anderson Hummel, te deseo un excelente fin de semana.

por Klainefan Sáb Sep 24, 2016 3:13 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby

, yo estoy sufriendo también con este clima tan raro, es horrible, hay mucha humedad,

creo y esta raro en todo los sitios, lo que es terrible!

en fin, este capítulo lo dejas en lo más emocionante espero con ganas el otro, amo a los chicos Anderson Hummel, te deseo un excelente fin de semana.

Gracias bonita... y feliz fin de semana para ti tambien

por Klainefan Sáb Sep 24, 2016 3:16 pm

Glee

“Nature and outdoor”

Part V

Agosto de 2039

-Henry… ¿de qué lista estabas hablando? —pregunto mirando a su hijo.

-De la que se hace con las personas famosas con las que te esta permitido dormir… y se supone que tu novio o novia no tienen derecho a reclamar —explico Henry blanqueando los ojos como si aquello fuera algo inconcebible de principio a fin.

-¿Y tú tienes una de esas Kurt? —añadió Blaine tomándose una oreja.

-La tengo… pero la hice hace años… siglos más bien… no tiene importancia alguna —respondió bebiendo un trago de agua extra largo.

-Pues la tiene para mi… —murmuro mirando hacia otro lado.

Henry miro a su hermana con preocupación y esta abrió los ojos al máximo haciendo un par de muecas entre divertidas y nerviosas, ambos miraron Noah que estaba tan concentrado en encontrar al escarabajo de algodoncillo que al parecer, no se había enterado de nada.

-Muy bien «Goblin», ¡hora de buscar tu insecto! —exclamo Henry poniéndose de pie.

-¿También crees que se «opscurepsera» Henry Anderson Hummel?

-¡Obvio «Goblin»!, yo también lo creo… ¡hola! —añadió Lizzie levantándose también.

-¡Vamos entonces! —dijo Noah tomando su red para cazar mariposas y los binoculares— ¡Papá, «Papáblen», cuiden a «Desmond»!—agrego mientras se retiraba con sus hermanos.

-Eso… cuiden a «Desmond» —repitió Lizzie mirándolos ceñuda, como si quiera decir algo entrelineas, Kurt pensó que era «arreglen esta situación antes de que volvamos»

-Por aquí Henry Anderson Hummel… —dijo Noah caminando delante de sus hermanos, Henry le enseño sus pulgares arriba y Lizzie miraba de tanto en tanto hacia atrás para verificar en que estaban sus padres.

-Dos cosas pasaran si sigues así, una es que Noah se dará cuenta de lo que no queremos que se de cuenta y dos… terminaras por tropezar con algo.

-¡Ay Henry!, ¿crees que soy estúpida o algo?... odio cuando pelean… —respondió la chica mirando a sus padres unas tres veces seguidas.

-¿De que estas hablando?, los Papás no pelean nunca… y la rara ocasión en que lo hacen, se reconcilian de inmediato

-¡Pero odio cuando lo hacen!… ¡hola!... todo se ve diferente desde que supe todo eso del segundo rompimiento… ¡porque tenían contármelo!

-¡Fuiste tú la quiso saber la historia!… y no me dirás que el final de esa historia fue lo mejor… los Papás están juntos desde entonces.

-Lo se… ¡pero mira la estupidez por la que se están peleando!.

-No sabemos si se están peleando —dijo Henry mirando por sobre su hombro.

-¡Obvio que sí!… y tú tienes la culpa por sacar ese tema de la tal lista… ¡hola! —añadió Lizzie dándole un empujón, su hermano avanzo tres pasos de manera involuntaria.

-Primero… no vuelvas a hacer eso… —dijo apartándose un poco de su hermana— segundo... yo no quería decir nada, ustedes me obligaron a hacerlo —agrego Henry volviendo a mirar a sus padres de manera más disimulada que antes, su hermana creyó que le había dado una torticolis repentina o algo parecido.

-Cualquier cosa que digas solo agravara tu culpa Henry Anderson Hummel... ¡uy si tan solo pudiera escuchar lo que se están diciendo!… debí dejar mi teléfono como un micrófono de la CIA… ¡eso!... —exclamo sacando el aparato desde el bolsillo de su pantalón— te llamare a ti y ahora… iré a dejarlo bajo la manta… —agrego alejándose un par de metros mediante un pequeño salto.

-«Rizzie»… —dijo su hermano tomándola de la camiseta— eso no es correcto..

-¿Qué?… ¿por qué?... mira el Papá, se está tomando la cabeza.. y bien sabemos que nada bueno viene después que el Papá se toma la cabeza… —explico mirando a sus padres.

-Puede ser cualquier cosa, te prohíbo que hagas lo que quieres hacer.

-¡¿Perdón?! —exclamo la chica poniéndose las manos en la cadera— ¿tu me vas a prohibir algo a mí?... ¿qué esto?, ¿1919?...

-¿Que?

-¡Ay Henry!... ya sabes.. cuando las mujeres no teníamos derecho a nada en el mundo… ni a votar.. ¡hola!

-OK… —dijo Henry sin entender del todo el fondo del argumento de su hermana.

-Escucha… ¿quieres saber o no lo que los Papás están diciéndose?

-La verdad es que sí...

-¿Entonces?

-PERO… —advirtió volviendo a impedir que se retirara— no corresponde que los espiemos, ¿te gustaría que el Papá o el «Papáblen» revisaran lo que te escribes con ese Reuben?

-No… —contesto su hermana alargando la «o».

-Entonces, a ellos tampoco les gustaría que espiáramos sus conversaciones.

-¡Esta bien! —exclamo levantando los brazos— pero debes admitir que esto es diferente, nuestra estabilidad familiar depende de lo que se están diciendo ahora —añadió mirando sin ningún disimulo.

-Pues yo creo que todo está bien…—agrego Henry encogiéndose de hombros al ver que su padres estaban sentados uno al lado del otro hablando de la más civilizada de las manera— te dije que cuando se pelean se reconcilian al segundo

-¿Cómo puedes saber eso?, vemos las espaldas de cada quien —dijo Lizzie apuntando la escena— ¡ay por dios creo que lo mato! —añadió al ver que Blaine se tendía hacia atrás y quedaba acostado cuan largo era.

-Solo se recostó exagerada… —dijo Henry mirando con más atención de todas formas, como si quisiera asegurarse de aquello.

-¡Uy que incertidumbre!... además eso de que se reconcilian al segundo es cuando el «Papáblen» es el culpable del embrollo, cuando es el Papá…

-¿De que estas hablando?

-De lo que tú y yo sabemos de sobra, Kurt Hummel nunca pide disculpas es Blaine Anderson el que siempre da su brazo a torcer… pueden estar diciéndose cualquier cosa... ¿por qué no tengo súper poderes!... ¡¿por qué?! —exclamo empuñando sus manos.

-No coincido contigo en esa teoría… e insisto en que todo está bien, mira… nadie se está gritando ni aventándose cosas… solo están hablando.

-Si pero no sabemos de que, qué tal si el Papá está diciendo: «¿de qué demonios hablas Blaine?» y el «Papáblen» le responde: «lo sabes bien Kurt, no hagas como que no»… todo terminara con el divorcio… ¡ya lo estoy viendo! —respondió Lizzie imitando a sus padres con tal perfección que Henry soltó una risa tan enorme como su tamaño, Noah los miro y rio también a la distancia sin saber porque.

-Tienes una imaginación inmensa hermanita… y mira… ningún divorcio empieza con un beso de ese calibre —dijo Henry apuntando a sus padres que es ese momento se besaban como si estuvieran solos en el parque.

-¡Ay que tierno!... ¡consíganse un cuarto! —exclamo como para que la escuchara todo el Central Park.

-Ven… ayudemos al «Goblin» mejor —dijo Henry abrazando a su hermana.

-¡Henry!, ¿por qué tienes que ser tan grande y forzudo?! —exclamo tratando de zafarse.

-¡Henry Anderson Hummel!, ¡Lizzie Anderson Hummel!, creo que por fin encontré a mi «insepto» —dijo Noah alzando la red para cazar mariposas por sobre su cabeza. En efecto, sobre una de las ramas más frondosas había un pequeño insecto de color rojo sangre.

-¡Ten cuidado «Goblin»!, puede salirte una serpiente o algo… —agrego Lizzie mirando a su hermano.

-No hay «serpentes» aquí Lizzie Anderson Hummel —respondió el aludido riendo.

-¡Ay!, es una posibilidad… ¡hola!

-Aquí esta… —exclamo moviendo su red hacia los arbustos, la tomo de la malla y miro lo que había atrapado.

-Déjame ver hermanito… —pidió Henry haciéndose paso entre la vegetación— ¡con un de…!... –exclamo dando un salto— Noah… creo que eso no es tu insecto y te pediría que la dejaras ir de inmediato —añadió retrocediendo.

-¿Por qué Henry Anderson Hummel?

-Porque es una… es una araña «Goblin» y por su color creo y debe ser bien peligrosa… te puede.. te puede picar… a ti o a cualquiera… —insistió palideciendo un poco.

-¡Ay Henry!... eres tan grande y le temes aun insecto tan pequeñito… nada que ver… ¡hola! —dijo Lizzie mirando la araña de bien cerca.

-Noah, de verdad, por tu seguridad, déjala ir… —insistió estirando el cuello de su camiseta como si el temor ya le estuviera provocando sofocos.

-Pero si no me hará nada si no la molesto —explico Noah observándola con cuidado.

-Sera mejor que la dejes «Goblin» o nuestro hermano mayor caerá desmayado —dijo Lizzie soltando una risa, el pequeño también rio y dio vuelta la red sobre las hojas para que la araña saliera por sus propias patas

-Mejor volvamos… esto se está poniendo un tanto peligroso… —ordeno Henry abandonando el área de los arbustos en dos zancadas largas y rápidas, Lizzie rio por lo bajo nuevamente y Noah hizo un puchero entristecido, pensando que tal vez no encontraría nunca a su insecto.

-Nuestros hijos acaban de comprobar lo que hablamos… —dijo Kurt mirándolos marchar.

-Y eso es… —contesto Blaine apartándose de mala gana.

-Que son los mejores niños… se encargan de Noah para que no se dé cuenta de nuestro pequeño desacuerdo… —explico seleccionado el tercero de los cuatro sándwiches que había tomado— te disculparé si me lo pides de corazón —añadió mirando a su esposo.

-¿Perdón? —respondió Blaine poniendo cara de loco.

-¿Qué?

-¿Por qué habría de pedirte disculpas?

-Porque estuviste a punto de hacer una escena por una estupidez, que por lo demás nos comprometimos a nunca hacerlas en frente de nuestros hijos, por lo tanto debes pedir una disculpa doble… —insistió Kurt apuntándolo con el pan a medio desenvolver.

-Kurt, tu… ¿sabes qué? —dijo levantando sus brazos como resignado a aceptar que toda la cordura del mundo se había agotado— mejor voy a donde están nuestros hijos, Lizzie y Henry están mirando tanto para acá que creo y podrían descuidar a Noah —agrego haciendo el ademan de levantarse.

-¡Por dios Blaine!... ¡odio cuando haces eso! —dijo Kurt tomándose la cabeza con sándwich y todo— te lo digo cada vez que lo haces y aun así lo sigues haciendo, es bastante molesto en realidad —termino por decir gesticulando con sus manos.

-…

-¿Ahora vas a guardar silencio?.... vaya sí que quieres hacer una escena de una estupidez.

-Yo no quiero hacer nada… ¿de acuerdo?

-Pues a mí me parece que sí… pones esa cara como así y ya no hay más que decirte… —dijo Kurt haciendo un gesto torcido con su boca además de un ademan como de alguien que se está ahogando con comida, Blaine no pudo evitarlo y sonrió por un par de segundos, luego recordó lo de la lista y volvió a enseriarse de inmediato, se movió por la manta de mala gana y se ubicó al lado de su esposo.

-¿Por qué siempre lo mío es una estupidez? —pregunto mientras arrancaba algunas hojas del césped a su alrededor.

-¿Qué?... yo no he dicho eso…

-Es lo que dijiste… que yo iba a hacer una escena de una estupidez… te pregunto entonces, ¿por qué lo mío siempre es una estupidez y lo tuyo siempre es justificado o tiene una razón de ser?

-Porque lo mío siempre tiene una razón de ser y está plenamente justificado…

-Kurt…

-Está bien, siento haber utilizado la palabra estupidez… —dijo tomándole la mano— pero si lo piensas bien…

-Si quieres disculparte te sugiero que te detengas ahí…—señalo Blaine presintiendo lo que seguiría— porque quiero que sepas que para mí no fue un estupidez… ¿cuándo hiciste esa lista?

-Te lo dije, hace mil años…

-Sé que no fue hace mil años… dime cuando.

-Ok… —respondió blanqueando los ojos, como si la paciencia se le estuviera agotando— la hice cuando éramos novios, ¿quieres la fecha exacta?... ¿¡quieres la fecha exacta!? —repitió al ver que la cara de su esposo decía silenciosamente que si— ¡Blaine!

-¿Que?... me ayudaría saber la fecha exacta, aunque te entiendo si no la recuerdas, ha pasado mucho tiempo y con la edad la memoria…

-Febrero de 2012, la hice cuando me junte con Mercedes y Rachel y nos quedamos en casa de esta última, luego de agotar las película de romance y vampiros y superar el shock de la noticia de que Rachel se iba a casar antes que yo, nos pusimos a hablar y surgió la idea.. —respondió casi de corrido— ahora… —agrego tomando aire— ¿te das cuenta que efectivamente la hice hace mil años?.

-¿Y por qué no me contaste?

-¿¡Y por qué habría de hacerlo!?... —dijo Kurt agudizando su voz al máximo y alzando sus manos con el sándwich en una y el papel del envoltorio en la otra— era una estupidez, no crees que habría quedado como un estúpido si te cuento una estupidez así….

-Pues no tendríamos este problema si me lo hubieras contado.

-Ok, creo y estas pasando a la exageración, fue un juego estúpido y adolescente…

-Entonces déjame ver si entendí bien… yo estaba ciego y postrado en mi cama y tú, ¿tú escribías listas de personas con las que querías dormir?

-Con cada palabra que dices, me convenzo más de que quieres hacer la escena de tu vida, primero; no estabas postrado, estabas en reposo, segundo; tampoco estabas ciego solo tenías tu parche de pirata sexy y tercero y más importante, jamás en vida hubiera conocido a ninguna de esas personas, por lo tanto bien difícil era que intimara con alguna.

-En ese tiempo si, porque estábamos en la escuela y nadie sabía de nuestra existencia… ahora en cambio…

-Ahora en cambio que…

-Ahora en cambio… somos famosos, nos es posible… «acceder» a cualquier de esas personas…—dijo arrojando una gran cantidad de hierba hacia un costado.

-Si claro, como si en cada esquina estuvieran Ricky Martin y Taylor Lautner… —dijo decidiéndose por fin a mascar su sándwich aplastado.

-¿Ellos están en tu lista?

-Lo están… —respondió tragando— ¿me vas a decir que todo esto te da celos?.

-…

-¡Blaine!… ¿no crees que eso es un poco…?

-Un poco que…

-No diré la palabra porque no quiero que te enojes de nuevo.

-¿Y qué te hace pensar que no sigo enojado?

-Pues estas sentado a mi lado… y bien a mi lado —dijo chocando su hombro con el de él.

-Puedo moverme en este instante, para que lo sepas.

-Sé que no lo harás…

-¿Por qué?

-Porque te soy irresistible Blaine Anderson-Hummel y lo sabes… —Blaine miro hacia otro lado como si no quisiera aceptar aquello— Blaine ya pues… si quieres cuando volvamos a casa tomo ese papel y lo destruyo delante de ti.

-¿Aun la conservas? —pregunto abriendo sus ojos más de lo normal.

-No… —respondió Kurt como en acto reflejo.

-Aun la conservas… —repitió desordenándose el cabello.

-Blaine, de verdad, no puedo entender que te molesta tanto… tu eres mejor que cualquiera de los nombres que están allí cosa que también sabes.

-Lo se… sé que soy mejor que cualquiera —Kurt blanqueo los ojos ante tal derroche de inmodestia— es… ¡dios odio este sentimiento de inseguridad! —exclamo echándose hacia atrás para quedar tendido sobre la manta.

-¿Inseguridad por qué?, acabas de desparramar una gran cantidad de vanidad Blaine Anderson-Hummel.

-Es la idea Kurt… la idea de que tu pienses en querer estar con otro… por muy famoso, por muy imposible que parezca… no puedo lidiar con la idea de no ser lo suficiente para ti.

-Blaine… —dijo Kurt acercándosele hasta quedar recostado a su lado, se movió un poco y se le recostó en el pecho— no puedo imaginar mi vida sin ti… cada vez que te miro, cada vez que me amas… siento como el primer día… y créeme que ni Jude Law y su acento pueden superar eso.

-¿También él? —pregunto Blaine abrazándolo.

-También… —dijo sonriendo— y ya deja de cuestionar mis nombres —agrego como niño voluntarioso— si tú tuvieras una lista, ten por seguro que yo me lo tomaría con más humor.

-¿En serio?

-Obvio…

-Tú te tomarías con humor el hecho de que yo escribiera una lista de hombres con los que me gustaría estar sin ropa.

-Si…—dijo tragando un poco de saliva.

-Qué bueno saber… —respondió dándole un beso en la cabeza— que no habrá problemas si en mi próximo concierto, y por esas casualidades de la vida asiste Adam Levine y entra a mi vestidor..

-¡Cállate Blaine Anderson-Hummel! —exclamo dándole un pellizco cerca de la ingle— no puedo ni imaginar cómo me pondría si eso sucediera— Blaine se retorció un poco y soltó una risa tan divina como él.

-Nunca pasara… eres el único para mi Kurt Hummel-Anderson —aseguro mientras le acariciaba el cabello.

-Eso espero… aunque te advierto que ahora pondré más ojo en quien entra tras bastidores en tus conciertos.

-¿Esa no es labor de los guardias?

-Y la de un esposo maniático también… —dijo sonriendo.

-Mírate… ¿cómo podría siquiera pensar en estar con otro?… —añadió Blaine mirando a su esposo como si fuera la primera vez que lo veía en la vida, se incorporó un poco y le dio un beso, Kurt sonrió y correspondió a aquello con otro más apasionado.

-¿Esa fue Lizzie? —pregunto Blaine al escuchar la voz de su hija gritando algo sobre un cuarto.

-Quien más… —respondió Kurt apartándose.

-Deberíamos de hacer eso… —dijo su esposo sentándose nuevamente.

-¿Qué cosa?

-Lo del cuarto que acaba de sugerirnos —contesto Blaine señalando con su mirada a sus hijos al tiempo que se levantaba.

-Tenemos uno en casa Blaine Anderson-Hummel.

-Lo se… pero tal vez… no se… podríamos aprovecharnos de que Henry está aquí para dejarlo cuidando a sus hermanos y nosotros… nosotros nos vamos al Plaza… ¿qué dices? —termino por decir ayudándolo a ponerse de pie.

-Me parece que es una idea digna de usted querido esposo, pero antes… necesito saber si ya todo está bien con este tema de «la lista» —pregunto dando a su voz una entonación como de locutor de noticiario cuando mencionaba lo de «la lista»

-Todo está bien… —respondió dándole un beso cada mano— siento haber sido tan escandaloso.

-No hay problema… hasta cuando te pones psicótico eres sexy… —termino por decir Kurt guiñándole un ojo.

por Gabriela Cruz Mar Sep 27, 2016 7:03 pm

Hola Isa, amo cuando salen los chicos Anderson Hummel, ojalá y mi bebe pueda encontrar su insecto, te deseo una linda semana y sigue así con toda la familia Anderson Hummel, aunque me gustaría que apareciera Cooper.

por Klainefan Miér Sep 28, 2016 8:49 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby

, amo cuando salen los chicos Anderson Hummel, ojalá y mi bebe pueda encontrar su insecto

y yo...

, te deseo una linda semana y sigue así con toda la familia Anderson Hummel, aunque me gustaría que apareciera Cooper.

Igual para ti bonita... y tambien extraño a Cooper, solucionare aquello... Gracias!!!

por Klainefan Miér Sep 28, 2016 8:53 am

Glee

“The Lizzie Anderson’s D day”

Part II

Septiembre de 2049

-¿Puedes decirle que espere un segundo en la intersección con la 59th, por favor? —pidió Kurt a su esposo mientras él sostenía su teléfono móvil en la oreja y hablaba con su asistente sobre la situación en la entrada del hotel. Blaine se movió por el asiento en forma de «L» y se acercó hasta el chofer de la limusina para darle aquellas instrucciones, este lo miro pro el espejo retrovisor y le hizo un gesto positivo con su cabeza, Kurt le murmuro algo al tiempo que enseñaba el teléfono que comunicaba las dos cabinas del auto de lujo, Blaine hizo un gesto de inocencia y su esposo termino por blanquearle los ojos pensando que como era posible que después de tantos años usando ese tipo de transporte aun no recordara lo básico.

-¿Por qué no nos vinimos caminando?... son 8 minutos desde la casa hasta aquí —dijo Noah mirando hacia afuera por una de las ventanas.

-Yo hubiera optado por eso, pero mi «wedding planner» aquí presente… —acoto Lizzie mirando a su Papá de reojo tal y como lo hacía cada vez que se refería a algún detalle de su boda. Blaine sonrió y tomo el periódico del día.

-Pues es mejor entrar en vehículo al hotel, nadie ingresa al «The Plaza» caminado… —dijo Kurt terminando la llamada, sus hijos se miraron mutuamente sabiendo que aquello no era cierto.

-¿Qué te dijo Helen? —pregunto Blaine mientras hojeaba el periódico.

-Dijo que no habrá ningún reportero o «paparazzi» en la entrada del hotel ni en el estacionamiento, pero debemos hacer una declaración en algún momento del día, una especie de trueque por así llamarlo.

-¡Pero si emitimos un comunicado!… mira… aquí esta… —señalo Blaine mostrando la primera página de la sección «entretenimiento»

-¡Salimos en el periódico! —exclamo Noah moviéndose por el asiento para alcanzar a mirar.

-Ustedes no… el «Papáblen» y yo… cosa que hemos procurado desde el día uno.

-Pues a mí no habría venido nada de mal un poco de fama de la que presumir… —dijo Lizzie moviendo un hombro engreída.

-Pues yo creo que crecieran en un ambiente de normalidad fue mejor para… ¡¿qué demonios es esa foto?! —exclamo arrebatando la página correspondiente.

-¡Ay Papá!, salen súper guapos como siempre… —dijo Noah tomando una punta del periódico para acercarlo más a su campo visual.

-No discuto eso… —dijo Blaine mirando la imagen de medio lado.

-¡Pues yo sí!... ¡mira mi cabello!, parece que lo hubiera lamido una vaca o algo… estúpidos reporteros del Times… y estúpida Helen que selecciono esa foto de las 15 que le envié… le diré unas cuantas cuando al vea… ¡uy!... —agrego haciendo una bola con la hoja del periódico, Noah y Lizzie rieron por lo bajo en diferentes tiempos.

-¿A qué hora haremos esa conferencia? —quiso saber Blaine cambiando de tema.

-Déjame ver… si todo sale como lo hemos planeado... —respondió Kurt revisando la agenda que tenía en el teléfono— tenemos que estar en el “The Grand Ballroom” al menos unos 30 minutos antes de que empiece la ceremonia, por lo tanto creo que las 16:00 horas es un buen momento— agrego anotando aquel compromiso.

-¿La boda no es a las cinco? —pregunto Noah ladeando su cabeza.

-Lo es…

-Entonces, si necesitas media hora, la conferencia… ¿no deberá ser a las 16:30? —agrego inclinando la cabeza hacia el otro lado.

-Gracias por ese aporte cariño, pero hay que actuar con tiempo de sobra por si surge algún inconveniente... —dijo Kurt revisando y anotando más cosas, Noah lo miro ceñudo como si no terminara de convencerlo aquella explicación— ahora… ya que ya sabemos todo lo que había que saber… podemos entrar por el estacionamiento… por lo tanto —dijo tomando el intercomunicador— hablare con el conductor como corresponde —añadió dando al conductor las instrucciones que dijera, el aludido puso en marcha el vehículo y en menos de un minuto ya estaban todos bajándose en el subterráneo del edificio, Blaine tomo el bolso de su hija y los trajes se los puso al hombro, Kurt se encargó del bolso con todo lo que había escogido para solucionar cualquier emergencia que se presentase y los cuatro se metieron en el ascensor, Noah abrazado de Lizzie y Blaine mirando a su esposo para que cuando acabara de chequear todo lo que había que chequear en su teléfono, se decidiera a tomarle la mano.

-¿Dónde está el SPA?... ¡me muero por recibir unos masajes!… —quiso saber Lizzie en cuanto salieron del ascensor.

-Y yo cariño… ahora asumo y debemos preguntar en la recepción cuando nos registremos —respondió Kurt caminando hacia donde dijera aún pendiente del teléfono, su esposo termino por darse por vencido y le tomo el bolso que cargaba a cambio, Kurt se limitó a sonreírle en agradecimiento. Una vez en el lobby, ambos causaron el revuelo esperado entre los clientes que deambulaban por el lugar, Blaine tuvo que tomarse algunas fotos y Kurt accedió a firmar otros tantos autógrafos, Noah y Lizzie miraron todo aquello con el pecho inflado.

-Lo siento hijos…—dijo Blaine llegando luego de dejar contenta hasta la última de las fans que se acercó a saludarlo.

-¡Ay «Papáblen»!, nada de sentir, siempre nos sentimos súper orgullosos de ustedes cuando eso sucede… ¿verdad Noah?

-Mucho… —contesto el chico mirando a Blaine como si ya no pudiera más de admiración

-¿Y Kurt? —pregunto buscando a su esposo.

-Esta con esa señora de allá, porque parece que quería comprar la revista donde sale el Papá en la portada, pero no tenía cambio o algo… —explico Noah señalando con su dedo todos los lugares relacionados con la explicación que estaba dando.

-¿Cómo es posible que las tiendas de este hotel no tengan cambio?... al final, termine estampando mi nombre en su billete de 100 dólares —dijo Kurt llegando hasta donde estaba su familia.

-¡¿Y a quien se le ocurre comprar una revista con un billete tan grande!... ¡hola!... ¡Papá!... tal vez era una treta de esa señora para secuestrarte o algo… —dijo Lizzie tapándose la boca— ¡que terrible!... aunque habría sido algo digno de contar a mis hijos —agrego como conformándose con el hecho de tener a un padre secuestrado el día de su boda.

-¡Ay cariño!, no hables de hijos que me puedo poner a llorar aquí mismo y necesito todas mis lágrimas para cuando digas el «acepto» —dijo Kurt acariciándole la cara, Lizzie hizo un puchero y lo abrazo a la altura de la panza.

-Y tú no hables del «acepto», o seré yo quien me ponga a llorar como las locas.

-¡Ay hermanita!... creo que yo también llorare… —agrego Noah uniéndose al abrazo.

-Pues para que ninguno rompa en llanto… mejor nos registramos —dijo Blaine acomodando entre sus brazos los dos «zipper», el periódico y los bolsos de mano de su esposo e hija.

-Tienes razón, aunque mejor llamo a Helen, ella dijo que…

-¡Señor Hummel! —escucharon los cuatro a sus espaldas.

-Helen… precisamente estaba hablando de ti… —dijo Kurt al ver aparecer a su asistente de lo más arreglada, como si fuera una invitada más al enlace Hoover Anderson, la miro de arriba abajo y quiso hacer notar de inmediato aquel detalle.

-Te ves súper extra bonita Helen… —interrumpió Lizzie dejando a su Papá con la palabra en la boca

-Gracias Señorita Lizzie… —respondió sonriendo y arreglándose el peinado y el vestido— y no crea por favor que me colare en su boda, es solo que pensé que si venía con ropa deportiva desentonaría todo aquí.

-Por cierto que si… —dijo Kurt mirándola con una ceja levantada— ¿cómo va todo? —pregunto sin quietarle los ojos de encima.

-Casi todo bien… solo falta que se registren 25 invitados…

-Nosotros debemos hacer eso —dijo Blaine levantando la mano que tenía libre.

-No es necesario Señor Anderson, sus ingresos ya están registrados, aquí está su llave, la suya Señorita Lizzie, y la de usted, ya se la entregue a su hermano —dijo mirando a Noah que se quedaba con la mano estirada.

-¡¿Henry ya está aquí?!... ¡y ni siquiera nos avisó!… ¡ni a mí que soy la novia!… ¡hola! —reclamo Lizzie dando unos pasos hacia la recepción y otros tantos escaleras arriba por si veía a su hermano.

-Efectivamente ya llego, esta con su novia en la habitación, los trajes están allí y el maquillador llegara luego del almuerzo.

-Perfecto… ahora y antes que me dé un infarto cerebral, dime a que se refiere ese «casi» que dijiste hace segundos.

-A que… lo que sucede Señor Hummel, es que hoy está alojado un equipo de Soccer femenino en todo el piso 10 y ellas reservaron todo el salón de SPA, por lo que sus horas fue canceladas, lo siento, trate de evitarlo, pero me fue imposible — se apresuró en decir Helen al ver que la ceja inquisidora de su jefe comenzaba a levantarse aún más.

-¡¿Qué?!... ¡Helen!... ¡tu único trabajo! —exclamo Kurt soltando un bufido de desesperación.

-Kurt…

-No empieces tú… —advirtió mirando a su esposo que pretendía infundir calma en todos como siempre, Blaine se apartó unos cuantos pasos sin decir nada más.

-¿Qué paso?... — pregunto Lizzie acercándose a todos.

-La hora de SPA se canceló… —respondió Kurt culpando a su asistente con la sola mirada.

-¿Qué? —dijo la chica como desinflándose— ¿por qué?...

-Un equipo femenino de soccer lo reservo... —explico Noah mirando su teléfono.

-Estúpidas mujeres deportistas… ¡vayan a sus casa con sus hijos!… —exclamo empuñando una mano haca el cielo.

-Princesa… —murmuro Blaine queriendo no reír a carcajadas como era su deseo.

-¡Es la verdad!... habíamos quedado en darnos ese momento de relajo antes del asunto.. y ahora…

-Lo siento Señorita Lizzie… —agrego Helen poniendo cara de complicación.

-¿Hay algo más de lo que deba preocuparme? —dijo Kurt restregándose una sien.

-De nada mas Señor Hummel… pero en relación a lo primero…

-Me encanta ese «pero en relación a lo primero»… —se adelantó en decir Lizzie acercándose a ella como interesada al máximo,

-Pero… en relación a lo primero —volvió a repetir Helen mirando a la chica— arregle todo para que al menos el masaje no se lo pierdan, dos profesionales estarán en sus habitaciones con media hora de diferencia.

-¡Uy media hora de relajo!… ¿se supone y debo contentarme con eso?

-¡Ay Papá!... ¡claro que deberías!… ¡yo me contente de inmediato!... ¡te súper amo Helen!.... —exclamo Lizzie dándole una abrazo extra efusivo a la asistente de su Papá, Kurt blanqueo los ojos totalmente disconforme— te juro que si el mío es tailandés obligare a mi Papá a que te suba el sueldo.

-Eso no lo sé Señorita Lizzie, pero el hotel me aseguro que son excelentes en lo que hacen… le reitero mis disculpas Señor Hummel —agrego al ver que la mirada de su jefe seguía siendo de decepción total.

-No te preocupes… peor es nada… —agrego soltando un poco de aire— mejor hablemos de lo que si al parecer y cumpliste… ¿mencionaste que faltaban 25 personas?, ¿las tienes?

-Si por supuesto… —respondió la asistente de inmediato, saco un dispositivo electrónico ultra portátil de su cartera y busco la información que requería su jefe..

-Nosotros subiremos… —dijo Blaine señalando con lo que cargaba el área de los ascensores.

-Yo iré a ver a Liverpool… tiene unas cosas que mostrarme —agrego Noah mostrando su teléfono.

-Almorzaremos a la una cariño… recuérdalo.

-¿Me pregunto qué será?…—dijo retirándose despreocupado.

-¡Noah!

-A la una… almuerzo... ¡lo se Papá! —agrego levantando sus pulgares.

-Yo también me voy a la mía… —dijo Lizzie enseñando sus llaves al tiempo que recibía su bolso de las manos de Blaine— Papá, te quiero conmigo cuando llegue la hora de mi vestido —advirtió mirando a Kurt.

-Lo se cariño, no me lo perdería por nada.

-Ok… ¡los amo padres! —grito Lizzie como si estuviera a kilómetros de distancia, Blaine le sonrió y se apronto para marchar también.

-Voy… ¿estás bien? —pregunto mirando a su esposo.

-Por supuesto… Lizzie se va casar… ¿qué más importa?

-¿Seguro?

-Si… es decepcionante que las cosas que planeamos no resulten pero…

-Igual tendremos nuestros masajes, y ella también.

-Claro… además los baños y ambientación con aromas están sobrevalorados…

-Lo están —agrego Blaine dándole un beso— voy a dejar esto y vuelvo a acompañarte.

-No, espérame arriba, será rápido, solo quiero ver quien falta…

-¿Seguro?

-Si…

-Ok… no te demores…

-No lo hare… Blaine…

-¿Qué?

Kurt le hizo una seña para que se alejara junto a él de la recepción algunos metros, el aludido miro a su alrededor como si no terminara de entender de quien quería alejarse su esposo.

-¿Tu estas bien?

-¿Como?

-Que si estás bien… no quise decir eso de «no empieces», discúlpame…

-No hay problema, sé de sobra que en momentos así lo que menos que necesitas es que yo actué como agente negociador de paz o algo.

-Pero tus intenciones fueron buenas, como es habitual… disculpa, ¿sí?, me hará sentir mucho mejor si me disculpas.

-OK… te disculpo… pero debes saber que no me ofendo con tan poco, menos si es una desavenencia relacionada con la boda de muestra hija, me mentalice desde antes que estos serían días difíciles.

-¿Ya sabias que me volvería un desgraciado insoportable?

-No… —contesto riendo— un… no se… histérico obsesionado mas bien.

-¡Eso es peor!... ¡Blaine! —exclamo tomándose la cabeza, su esposo volvió a reír y lo tomo de la cintura para darle un beso entre apasionado y divertido.

-Te espero arriba... —agrego apartándose.

-Ok… Blaine… lo siento… de verdad… —insistió.

-Lo se… ¿hay algo más? —pregunto volviendo a acortar la distancia entre ellos un par de pasos, dejo todo en el suelo y lo miro fijo unos segundos.

-No… es decir, tal vez… es solo que… veras, hoy mientras te levantabas, hable con Noah y me di cuenta que estas últimas semanas nos hemos perdido de muchas cosas de él, de su escuela… de… en fin… muchas cosas… y ahora estoy pensando que pro organizar todo esto, tal vez también te deje de lado a ti...

-¿Qué?...¿estás loco?... no… obvio que no…

-¿No?... ¿de verdad no te sentiste excluido?, ¿o menos importante cuando me atacaba el desespero?

-Kurt… —dijo Blaine volviendo a ceñirlo a él por la cintura— aunque fuera así… era obvio que ibas a querer encargarte de todo… y como te dije en la casa… eres asombroso, y todo esto y lo bien que saldrá todo es gracias a ti… además no es que me hayas dejado de lado del todo… hemos tenido nuestros momentos… —agrego poniendo voz sexy— como en la mañana antes del desayuno por ejemplo —recordó Blaine moviendo sus cejas.

-Si… gracias por entenderme… por hacerlo antes, por hacerlo siempre… —dijo refugiándosele en el hombro.

-Por nada… el placer es mío…—respondió acariciándole la espalda— ahora… sé que puedes con todo, pero de todas maneras… iré a dejar esto y vuelvo a acompañarte… —agrego tomando todo— mejor estar juntos si surge algún otro inconveniente— termino por decir dando otro beso antes de retirarse a la habitación.

por Gabriela Cruz Vie Sep 30, 2016 3:43 pm

Hola Isa, cómo estás?, amo cuando sale la familia Anderson Hummel, espero más capítulos así, te deseo un excelente fin de semana y sabes quiero que llueva o minino haga frío no aguanto este calor

por Klainefan Sáb Oct 01, 2016 12:32 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?,

Hola Gaby, muy bien... y tu?

amo cuando sale la familia Anderson Hummel, espero más capítulos así,

lo se!!!!!

te deseo un excelente fin de semana y sabes quiero que llueva o minino haga frío no aguanto este calor

Gracias linda, igual para ti... y que llegue una tormenta que abarque toda america... asi ma llega un poquito a mi tambien

por Klainefan Sáb Oct 01, 2016 12:35 pm

Glee

“The Lizzie Anderson’s D day”

Part III

Septiembre de 2049

-¿No?... ¿de verdad no te sentiste excluido?, ¿o menos importante cuando me atacaba el desespero?

-Kurt… —dijo Blaine volviendo a ceñirlo a él por la cintura— aunque fuera así… era obvio que ibas a querer encargarte de todo… y como te dije en la casa… eres asombroso, y todo esto y lo bien que saldrá todo es gracias a ti… además no es que me hayas dejado de lado del todo… hemos tenido nuestros momentos… —agrego poniendo voz sexy— como en la mañana antes del desayuno por ejemplo —recordó Blaine moviendo sus cejas.

-Si… gracias por entenderme… por hacerlo antes, por hacerlo siempre… —dijo refugiándosele en el hombro.

-Por nada… el placer es mío…—respondió acariciándole la espalda— ahora… sé que puedes con todo, pero de todas maneras… iré a dejar esto y vuelvo a acompañarte… —agrego tomando todo— mejor estar juntos si surge algún otro inconveniente— termino por decir dando otro beso antes de retirarse a la habitación, Kurt soltó un suspiro enamorado y se quedó viendo a su esposo hasta que desapareció en el ascensor, sin duda, cualquier cosa era mejor si él estaba a su lado.

-¿Señor Hummel? —dijo Helen tocándole el hombro.

-Dime… —respondió volteándose hacia ella.

-Aquí está la lista… ahora son 21, llegaron dos amigas de la Señorita Lizzie con sus respectivos acompañantes —agrego enseñándole el dispositivo móvil.

-Perfecto… —dijo tomándolo– ¿¡Cooper no ha llegado!? —pregunto mirando a su asistente como si ella tuviera la culpa de aquel atraso.

-Al… al parecer no… pero aún es temprano Señor Hummel —respondió retrocediendo un paso— pero si gusta puedo preguntar en la recepción…

-¿Acaso esta aplicación tuya no es confiable?

-Lo es… 100%, pero tal vez olvido registrase, o entro junto a sus suegros y no dijo su nombre… pero déjeme chequear —insistió la asistente sacando su teléfono. Kurt hizo un gesto de disconformidad con su boca y espero que corroborara aquel dato.

-¿Y bien?...

-Aun no, al menos no ha pasado por la recepción… tal vez si llama a sus suegros, ellos pueden manejar otra información.

-Lo más probable… ¿qué hay del salón?... ¿ya está listo?

-Todo listo… si gusta lo comprueba por usted mismo, tome algunas fotos para que las viera—contesto Helen cambiando el teléfono por su pequeña «tablet», Kurt sonrió un segundo ante aquella demostración de iniciativa y responsabilidad, tomo aire y comenzó a mirar las imágenes simulando desinterés.

-Todo está perfecto… algo que salga bien…—murmuro mientras miraba las fotos— ¿las personas que desmontaran el área de la ceremonia?

-Estuvieron ensayando, una vez que la Señorita Lizzie y el Señor James hayan dado el «si» y se dirijan a las fotos en el Central Park, ellos harán su trabajo.

-Muy bien, al parecer… ¿qué es esto? —pregunto acercando la pantalla a sus ojos.

-¿Qué cosa Señor Hummel?

-¿Esta «guirnalda» entre los dos magnolios? —pregunto abriendo más su ojos.

-Es una enredadera floral.

-¿Una qué? —repitió poniendo la cara de quien escucha la peor palabra de todas las palabras existentes en el mundo.

-El diseñador la instalo, dijo que todo lo que hacía era con su consentimiento…—advirtió Helen alejándose otro par de pasos.

-¡¿QUÉ?!

-¿No sabía de eso?

-¡Obvio que no lo sabía!, ¿crees que esta cara es de alguien que sabía algo?… ¡es horrible!, ¡James mide como dos metros!, estoy seguro y se enredara en esa porquería, para que decir de Lizzie y su tiara… —agrego agudizando su voz— ¿dónde está esta persona?

-Ya se fue…

-¿Ya se fue?... ¿cómo que ya se fue?

-Hizo su trabajo y se fue…

-Necesito que lo llames para que vuelva y quite eso… iré a mi habitación, ahora necesito ese masaje más que nunca —dijo Kurt entregándole la «tablet» de malos modos.

-No creo que…

-¿Cómo? —pregunto devolviéndose en sus pasos.

-No, no es que yo sea quién crea que no hay que llamarlo, lo que pasa, es que el paisajista viajaba a Washington para alistar El Capitolio para el día de la constitución, así es que lo más probable es que ya esté en el avión.

-Con un dem… Ok… —dijo Kurt haciendo ejercicios de respiración con el objetivo de auto calmarse— ¿podemos ir nosotros?... ¿verdad?

-Por supuesto… aún está abierto, hay personas afinando los últimos detalles.

-Por favor dime que son detalles mínimos y no que recién están armando las mesas o algo peor.

-Solo son detalles mínimos Señor Hummel… confié en mi… —Kurt solo se limitó a mirarla fijo, como si dijera en silencio: «¿quieres que te recuerde lo del SPA?»

-Bien… iremos allá a quitar ese adefesio… pero primero… hablare con Blaine, se supone y vendría hasta aquí…—explico tomando su teléfono, se apartó un poco y llamo a su esposo.

-Voy bajando… —dijo Blaine como primera cosa al contestar el teléfono.

-No, no es necesario… surgió un inconveniente y debo solucionarlo de inmediato…

-¿Qué clase de inconveniente?, ¿necesitas ayuda?

-No… es algo simple, pero que debo encargarme personalmente, ¿por qué tengo que encargarme personalmente de todas las cosas del mundo?

-Eso no es cierto Kurt… cuéntame… ¿qué paso?

-Un asunto de… ¿acaso estas comiendo algo?

-Si… un tarro de «Pringles» decía mi nombre en silencio…

-¿Qué?

-Es verdad… puedo probarlo… —dijo Blaine mascando.

-Bien… pero no te excedas… solo falta una indigestión del padre de la novia.

-No lo hare… —aseguro mascando con más ganas, Kurt imagino que se había echado unas 12 papitas a la boca de una— ¿seguro y no quieres que baje a ayudarte?

-No… además creo y lo más probable es que me demorare, así es que disfruta tú de las bondades del masajista, yo no creo que alcance.

-¿Por qué no?... aún es temprano…

-Lo sé... pero si atrasamos esto, luego atrasaremos lo que sigue, y después lo subsiguiente y así…

-Ok…

-Blaine… sé que estás pensando que soy un exagerado y que esto es una estupidez…

-No estoy pensando eso…

-Ok… pero te juro y el horario que tengo en mi cabeza es súper estricto y sé, sé que si no lo cumplo a cabalidad, todo podría salir mal… apóyame aquí.

-Te apoyo… —Kurt pudo advertir una pequeña risa en la voz de su esposo— te apoyo 110%, solo quiero pedirte que no te estreses más de la cuenta… si no, terminaras por no disfrutar nada, ni siquiera el menú de 120 dólares por persona.

-120 con 95, recuérdalo… escucha… te veré en más o menos 45 minutos, ¿de acuerdo?

-Eso es mucho tiempo, ¿de verdad no quieres que te ayude?, podrías reducir el tiempo a la mitad…

-O aumentarlo al doble…

-¿Tan inútil crees que soy?

-No… ¡Blaine!…

-Está bien… fue una mala broma… no te excedas tú esta vez en lo que sea que necesitas hacer.

-No te preocupes… nos vemos…

-Ok… te amo…

-Lo se… Blaine.. antes que lo olvide, ¿sabes si tu hermano ya llego?

-No tengo idea… ¿por qué?

-Porque aparece como no registrado y quisiera estar seguro si llego o no… ¿puedes llamar a tus padres?, ¿o a él mismo?

-Claro… no hay problema.

-Gracias… me envías un mensaje cualquiera y sea la respuesta.

-Te lo enviare… ¡recuerda no estresarte!

-Lo intentare… nos vemos… —dijo Kurt terminando la llamada, Helen se acercó en silencio y en cámara lenta.

-¿Listo Señor Hummel?

-…

-¿Señor Hummel?

-Si… vamos… —respondió como si su cabeza estuviera en otro lugar, en la habitación junto a su esposo por ejemplo.

-Si gusta, yo me puedo encargar de quitar el arreglo.

-No, no, no… no… después terminamos haciendo cosas que no corresponden —respondió Kurt partiendo adelante y gesticulando de manera exagerada.

-Por favor dime que esa sonrisa es por lo que estas mirando y no por el súper excelente masaje que recibiste… —dijo Kurt entrando en la habitación al ver que su esposo sonreía recostado en la cama.

-Siempre la televisión… —respondió Blaine bajando el volumen, ya estaba casi vestido, solo le faltaba terminar de abotonarse la camisa, ponerse la corbata y la chaqueta.

-Necesito tu cuerpo Blaine Anderson-Hummel… urgente… —agrego Kurt acercándose a la cama.

-Ven...—dijo este estirando ambos brazos, Kurt sonrió complacido y se subió a la cama, se recostó junto a él y se le acomodo en el pecho, Blaine lo envolvió en sus brazos y le dio un par de besos en el pelo, Kurt soltó un gemido remolón como si quisiera quedarse dormido en ese instante— estas agotado… te prometo que cuando esto termine, tú y yo nos iremos a un lugar perdido del mundo.

-Eso suena espectacular…—dijo Kurt a media voz— pero si me preguntas… me gustaría quedarme justo aquí —agrego acomodándose más.

-También me agrada ese plan… pero tenemos una boda a la que asistir.

-Lo se…

-¿Quieres tomar un baño?, revise y allí dentro hay muchas cosas de las que te gustan.

-¿De verdad? —preguntó incorporándose un poco para mirarlo a la cara.

-Muy verdad… ¿quieres?

-Eso sería fantástico, pero mira la hora que es…—dijo señalando el reloj en la muñeca de su esposo— ya es casi hora de almorzar —agrego levantándose.

-Podemos decirle a todos que almuercen por su cuenta y nosotros nos quedamos aquí.

-¿Tengo que mencionar lo del horario a cumplir de nuevo?… —pregunto con las manos en la cadera.

-No…

-Bien por que no lo hare… —añadió apuntándolo, tomo el pequeño neceser con sus productos de aseo personal y se metió en el baño— salgo en dos minutos…—agrego cerrando la puerta.

-Ok… —dijo Blaine sonriendo al saber que aquello no era cierto para nada— ¿recibiste mi mensaje sobre lo de Cooper?

-¡No recibí nada Blaine Anderson-Hummel! —grito desde dentro— y eso que te pedí expresamente que me avisaras— agrego asomándose en la puerta.

-Pues te avise, que el WIFI nos haya jugado una mala pasada es otra cosa.

-¿Siempre vas a culpar al WIFI de los lugares?

-Siempre…

Kurt blanqueo los ojos y se metió nuevamente al baño.

-¡Cuéntame!... —pidió encendiendo la ducha.

-Llego con mis Padres, pero no quiso decir su nombre… según él, para no causar revuelo —explico Blaine al tiempo que hacía gestos de burla con sus manos y boca, su esposo le respondió algo que no alcanzo a escuchar— ¿qué dijiste?... ¡no te entendí eso ultimo!

-Dije que le avises a Helen por favor… ella lleva la cuenta de quienes faltan— contesto Kurt abriendo la puerta con solo una toalla enrollada en la cintura.

-Ok… —dijo Blaine mirándolo de arriba a abajo.

-¿Qué?

-Creí que dijiste y no teníamos tiempo…

-Y no lo tenemos…

-¿Por qué te apareces provocándome entonces? —dijo Blaine moviendo sus cejas.

-Eres imposible… ¡haz lo que te pedí! —exclamo volviendo a entrar a la ducha, Blaine le lanzo un beso y en medio de una risa hablo con Helen, le explico la situación de su hermano y aprovecho para preguntar qué problema de última hora habían tenido que solucionar, la mujer se lo conto casi con lujo de detalles.

-Te dije que me demoraría dos minutos… —dijo Kurt saliendo del baño, dejo los productos de vuelta en la maleta y comenzó a ponerse la ropa que le faltaba.

-De hecho, fueron como 22 minutos… —corrigió Blaine mirando su reloj.

-Pues yo no veo diferencia alguna… —contesto poniéndose la camisa.

-Por cierto que no… y… cuéntame… ¿solucionaste lo que se supone y debías solucionar? —pregunto sentándose en la cama.

-Helen te lo conto todo… ¿no es así? —dijo Kurt mirándolo por encima del hombro.

-Todo, hasta el último detalle.

-¡Genial!... ahora sí que creerás que estoy perdiendo la razón —añadió sentándose en la cama.

-No creo eso… —se apresuró en decir Blaine acerándose a él y de rodillas en la cama lo tomo por los hombros— lo que si creo, es que exageraste con la altura de nuestro futuro yerno y el moño de nuestra hija —agrego queriendo reír.

-¡¿También te dijo eso?!... ¿cómo puede ser tan chismosa?… te juro que cuando la vea hare…

-No harás nada… —interrumpió Blaine mientras comenzaba hacerle un pequeño masaje— al menos nada en su contra… lo que si debes hacer es respirar y recordar que me prometiste que tratarías de no estresarte tanto…

-Lo se… es solo… Helen me crispa los nervios… es excelente en su trabajo pero cuando falla, falla con todo…

-Esto es casi un voluntariado para ella, no tienes mucho derecho a exigirle tanto.

-¿Perdón? —dijo Kurt volteándose y poniéndose de pie con cara de loco demente.

-Es la verdad Kurt… —reitero Blaine encogiéndose de hombros— ayudarte en la organización de esta boda no es parte de su trabajo.

-¡Pero si es mi asistente!... ¡su trabajo es asistirme! —exclamo con los brazos en alto.

-En Broadway… no en esto…

-¿Por qué siempre te pones de parte de la gente que está en contra mío? —Blaine lo miro en silencio esperando la retractación que vendría enseguida— está bien eso no es verdad… lo siento… —agrego cruzándose de brazos— es esta boda… te juro y nunca pensé que me causaría tanto trabajo y tantísimos malos ratos.

-Siempre supiste que te causaría todo el trabajo del mundo… por eso aceptaste hacerlo… —Kurt sonrió pensando que aquello era verdad— pero cuando Lizzie y el resto de los invitados vean lo fabuloso que quedo todo… nada de lo que te causa malestar ahora, importara entonces —dijo Blaine acariciándole lo brazos.

-Lo se… y es la opinión de Lizzie la única que me importa…

-Y a mí… ¿sabes lo que necesitamos?

-¿Un baño de tina y alcohol?

-Además de eso… pero la verdad es que pensaba en algo más rápido y accesible —dijo abriendo el mueble justo al lado de la pequeña heladera.

-¿Estás hablando de chocolate? —pregunto queriendo mirar.

-Estoy hablando de una dosis extra de chocolate… claro que si —respondió sacando la barra más grande.

-¿Recuerdas cuando Lizzie decía «cocholate»

-Lo recuerdo…

-Parece que fue ayer… —agrego Kurt emocionándose— y ahora mírala… está a punto de casarse, de vestirse de novia, de… ¡oh por dios!… creo que voy a ponerme a llorar antes de tiempo —agrego echándose aire en la cara con sus manos.

-No llores… —dijo Blaine acercándosele con la mejor de sus sonrisas— tú mismo dijiste que necesitabas todas tus lagrimas para la ceremonia —añadió entregándole un pañuelo descartable.

-Lo se… —contesto limpiándose la cara— solo me emociono por lo feliz que soy y porque espero y ella y James lo sean también, tanto o más que nosotros, que no solo tenga una fiesta de bodas perfecta, si no que también un matrimonio igual… con todo lo que eso implica… ¿crees que asi será?

-Lo creo… y mucho… —sentencio Blaine soltando un suspiro— ahora comamos chocolate o terminaremos llorando los dos —agrego dándole un beso.

-¿Sabe que te cobraran un precio exorbitado por eso?, ¿verdad? —advirtió Kurt sonándose.

-Y que… somos ricos y famosos y a punto de convertirnos en suegros… merecemos chocolate de precio exorbitado —dijo Blaine cortando un trozo para él y otro para su esposo.

por Gabriela Cruz Mar Oct 04, 2016 7:05 pm

Hola Isa, cómo estás?, espero que sigas así con pura familia Anderson Hummel, aunque sabes extraño a mi bebe Noah, espero con ganas el próximo capítulo, te deseo una excelente semana.

por Klainefan Miér Oct 05, 2016 3:02 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?

Hola Gaby, bien y tu?

, espero que sigas así con pura familia Anderson Hummel, aunque sabes extraño a mi bebe Noah
Lo se... de pequeño, ¿verdad?... luego de acabar con lo de la boda de Lizzie te lo traigo de vuelta

, espero con ganas el próximo capítulo, te deseo una excelente semana.
Gracias bonita, igual para ti, feliz miercoles, jueves y viernes...

por Klainefan Miér Oct 05, 2016 3:13 pm

Glee

“The Lizzie Anderson’s D day”

Part IV

Septiembre de 2049

-¿Recuerdas cuando Lizzie decía «cocholate»

-Lo recuerdo…

-Parece que fue ayer… —agrego Kurt emocionándose— y ahora mírala… está a punto de casarse, de vestirse de novia, de… ¡oh por dios!… creo que voy a ponerme a llorar antes de tiempo —agrego echándose aire en la cara con sus manos.

-No llores… —dijo Blaine acercándosele con la mejor de sus sonrisas— tú mismo dijiste que necesitabas todas tus lagrimas para la ceremonia —añadió entregándole un pañuelo descartable.

-Lo se… —contesto limpiándose la cara— solo me emociono por lo feliz que soy y porque espero y ella y James lo sean también, tanto o más que nosotros, que no solo tenga una fiesta de bodas perfecta, si no que también un matrimonio igual… con todo lo que eso implica… ¿crees que así será?

-Lo creo… y mucho… —sentencio Blaine soltando un suspiro— ahora comamos chocolate o terminaremos llorando los dos —agrego dándole un beso.

-¿Sabe que te cobraran un precio exorbitado por eso?, ¿verdad? —advirtió Kurt sonándose.

-Y que… somos ricos y famosos y a punto de convertirnos en suegros… merecemos chocolate de precio exorbitado —dijo Blaine cortando un trozo para él y otro para su esposo.

-Gracias… —dijo recibiéndolo, dio una gran mascada a su porción para luego sentarse en el final de la cama como si siguiera entristecido por lo rápido que pasaba el tempo— me sorprende esa alegoría al dispendio que acaba de hacer Señor Anderson-Hummel agrego una vez que su esposo se ubicó a su lado comiendo más chocolate que él.

-50 dólares no es una alegoría al dispendio…

-Lo es cuando siempre nos mantuvimos alejados de esos pequeños muebles —dijo Kurt señalando el lugar donde estaban las golosinas y otras cosas.

-Eso es verdad… ¿por qué lo hacíamos?

-Hijos, créditos hipotecarios, futuras Universidades… bodas…

-Bueno… considerando entonces, que solo nos queda costear los gastos de un hijo y ninguna otra boda, creo y nos llegó el momento de ser generosos con nosotros mismos y nuestros propios caprichos, ¿no crees?.

-¿No empezaras a comprar cosas lujosas e innecesarias como guitarras con mango de diamantes o cosas así?, ¿verdad?

-No lo hare… —respondió Blaine sonriendo— además deberías saber lo incomodo que sería tocar una de esas… —añadió comiendo más chocolate.

-Lo imagino… ¡verdad!... —exclamo comiéndose todo lo que le quedaba de una sola mascada— ¿no deberíamos de llamar Henry?, porque de acuerdo a la súper aplicación de Helen ya está registrado y en la habitación, y ni siquiera nos llamó para saludarnos… cosa que le cobrare en este instante —dijo marcando el número de su hijo.

-Se amable con él… recuerda que es un adulto y no nos debe ninguna explicación de lo que hace o deja de hacer…

-Adulto un cuerno, somos sus padres merecemos una expli… ¡Henry, cariño! —dijo apartándose, Blaine sonrió pensando que Kurt nunca regañaría por una estupidez a ninguno de sus hijos, menos a Henry, todo siempre se quedaba en mera amenaza.

-¿Qué te dijo?...—pregunto su esposo cuando la conversación finalizo.

-Que está bien, que esta con sus abuelos, que no quiso llamar porque pensó que estaríamos ocupados con Lizzie y que nos vera ya cercano a la ceremonia… —respondió terminando la llamada y revisando algunos mensajes, todo mientras blanqueaba los ojos y gesticulaba con sus manos, como si aquello fuera inconcebible de principio a fin.

-No escuche que lo regañaras… —dijo Blaine mirándolo con ternura.

-Pues lo hice… que no hayas escuchado es otra cosa… —contesto levantado una ceja—en fin… esto estaba exquisito a todo esto… dame más…—dijo estirando su mano, Blaine corto otro pedazo y se le quedo viendo antes de entregárselo.— ¿Qué? —pregunto mirando hacia atrás por sobre su hombro.

-Tienes chocolate aquí…—respondió señalándole la comisura de la boca.

-¿Cómo?

-Chocolate… aquí… —repitió queriendo limpiarle la cara el mismo.

-¡Ah no!... ¡no caeré en esa Blaine Anderson-Hummel! —exclamo retrocediendo dos pasos.

-¿Caer en qué?

-En eso de que tengo chocolate, porque también lo he escuchado con salsa marinera, espuma de afeitar… o eso que ya sabes —repitió haciendo el gesto de alto con sus manos, Blaine sonrió pícaro al pensar en lo «que él sabía»— luego te acercarás con la intención de quitármelo y en cambio me darás un beso y lo que sucede después de un beso tuyo, es bien fácil de predecir y como bien sabes también... no tenemos tiempo para «eso».

-Tomare lo primero como un cumplido.. pero de verdad esta vez te juro y…— trato de decir Blaine acercándosele con la mano estirada, presto a quitar el exceso de chocolate de los labios de su esposo.

-¡Ah!, la puerta… —interrumpió Kurt escuchando que golpeaban— de seguro es Noah para bajar con nosotros a almorzar— agrego abriéndola— ¿Dylan? —dijo mirando al amigo de su esposo entre sorprendido y decepcionado.

-¡Oye!... —exclamo el ingles dándole un abrazo extra apretado y de lo más palmoteado— ¿cómo estás?... ¿por qué estas a medio vestir?... tienes chocolate en la cara…

-¿Qué?...—pregunto tocándose.

-Chocolate… ¿qué le estabas haciendo al pequeño?— pregunto queriendo pasar sin esperar a que lo invitaran, Kurt se limpió con uno de sus dedos y luego lo saboreo para comprobar que aquello era cierto, Blaine se limitó mirarlo con cara de «te lo dije»

-¿Qué haces aquí Dylan?, ¿por qué aun no estás listo? —dijo Kurt al verlo con jeans y una camiseta desgastada.

-Me visto en un segundo…—contesto haciendo un gesto de despreocupación— ¿cómo están los padres de la novia? —agrego entrando con una caja de pizza en una mano y un «six pack» de cervezas en la otra— ¡«Pequeño»! — agrego al ver a Blaine.

-Dylan… que gusto verte… ¿cómo estás? —dijo abrazándolo y recibiendo de vuelta otros tantos palmetazos —¿dónde está Lily?

-Con los pequeños diablillos… viene enseguida… ¿cómo estás?... ¿tú también a medio vestir?… en serio, ¿estaban haciendo algo? —insistió dándole piquetes a su amigo en el estómago— porque me lo hubieran advertido para no interrumpir.

-¿Y a ti, qué más te dan las advertencias?, ¿o no Westbrook?

-Muy cierto… —dijo sentándose en la cama— este hotel es fantástico, y eso que he conocido más hoteles que mujeres.

-Y esa lista si que es larga, ¿no amigo? —agrego Blaine terminando de abotonarse la camisa.

-Soy un hombre casado que no tiene memoria de su pasado… miren lo que traje… —dijo abriendo la caja de pizza.

-Dylan, se supone y bajaríamos a almorzar… ¿acaso lo olvidaste?

-Si… —respondió repartiendo botellas de cervezas, Blaine lo miro ceñudo al igual que Kurt— ¿Qué quieres que haga «Pequeño»?, tengo una banda, una esposa, cinco hijos, otro en camino… —termino por decir moviendo sus manos cerca de su cabeza como si todas esas responsabilidades lo estuvieran volviendo loco.

-¿Qué acabas de decir? —pregunto Kurt poniéndose una mano en el pecho.

-Que lo olvide… por eso lo de esta pizza, comamos… —respondió sacando la primera rebanada.

-No… Dylan… ¿Lily está embarazada? —quiso saber Blaine hablándole a su amigo como si tuviera tres años.

-Lo está… ¿no es genial?... creo que podría fundar otra banda usando solo a mis hijos… ¿saben cuánto dinero ahorraría en salarios?... me llevarían los de protección al menor, pero bueno, son riesgos que se corren —explico comiendo.

-Este será un día inolvidable… ¡ven para felicitarte!, ¿por qué no nos habías contado? —agrego Blaine haciendo un gesto para que su amigo se acercara a abrazarlo.

-Vamos… —dijo abrazándolo de vuelta— es el día de la pequeña «Lizzie Rizzie», no podía arruinarlo haciendo este anuncio.

-Gracias por esa consideración —añadió Kurt tomando su turno en la felicitación— pero estoy más que seguro que a Lizzie le encantaría saber esta noticia.

-Lo sé, y se lo dije a mi Bonita, pero ella insistió…—contesto Dylan volviendo a tomar ubicación en el final de la cama— así es que ustedes… ni una palabra —dijo dando dos mascadas seguidas a la rebanada de pizza que comía y haciendo el gesto de sellado sobre sus labios luego— ¡vengan a comer!… esta pizza de New York es lo mejor que existe.

-Kurt ha dicho desde que se mudó aquí, dice que el agua de esta ciudad hace toda la diferencia—dijo Blaine acercándose a su amigo.

-Y lo sigo manteniendo, lo que también sigo manteniendo es que tenemos un almuerzo al que concurrir —agrego señalando la hora en su teléfono.

-¡Y dele con lo mismo!, almorcemos aquí, en camaradería varonil —dijo Dylan dándole un golpe de puño a Blaine en un hombro.

-Dylan...

-Ok… escucha Kurt, si ese almuerzo es tan importante… comamos esto primero y después bajamos, ¿saben lo difícil que es conseguir unas botellas de «Late knights worm cátcher» en esta ciudad?

-¿Botellas de qué?

-De esta cerveza Kurt, la mejor según «The independent», ¿vas a discutir con «The independent»? —agrego apuntándolo con una de las botellas, Kurt miro a su esposo y este se encogió de hombros como diciendo, «es Dylan».

-Está bien… llamare a Noah para avisarle que estamos retrasados.

-Él está con Liverpool, mi hijo le está enseñando el video de su audición en el «Royal College of Music» —dijo comenzando a comer otra rebanada.

-¿De verdad ya fue?, ¿y cómo salió todo? —pregunto Blaine comenzando a comer también.

-Aún no sabemos, pero mi pequeño es experto… seguro y le ira bien.

-Llamare a Lizzie entonces…—dijo Kurt buscando el número de su hija.

-A ella le están haciendo lo cachirulos… o algo así…—sentencio bebiendo.

-Eso no es posible, el estilista y maquillador llegarían después de la hora de almuerzo.

-Lo se… —dijo Dylan con tal convencimiento que sus interlocutores de verdad creyeron que si sabía de lo que estaba hablando— pero como hay como no sé cuántas bodas hoy en New York, tuvieron que apretar los horarios de todas sus clientas

-¿Cómo sabes más cosas de esta boda que yo? — pregunto Kurt con sus manos en la cadera, Dylan se encogió los hombros y siguió comiendo.

-Nadie sabe más de esta boda que tú… —dijo Blaine acercándosele, le dio un beso en la mejilla y un cariño en la cara— ahora ven a comer algo, porque sin exagerare esta es la mejor pizza de todas—agrego abriendo la caja para que su esposo se sirviera.

-Bien… pero solo una, y todos deberían de seguir esa regla…—dijo sacando la mas pequeña— no quiero flatulencias de ningún tipo durante la ceremonia.

-¿«Podque» me «midas» a mi cuando «dizes» eso? —pregunto Dylan con la boca llena de comida, Kurt respondió a aquello con una mueca de asco, Blaine sonrió mirándolos a ambos— y… Kurt… ¿Cómo va lo del teatro ese que tiene como mil años? —agrego el inglés limpiándose las manos en sus pantalones.

-…

-¿Kurt? —repitió al ver que el esposo de su amigo se concentraba en un punto cercano a la puerta.

-¿Escucharon eso? —dijo señalando hacia la entrada.

-¿Escuchar qué? —añadió Blaine poniendo oído.

-Creo que golpearon la puerta, pero muy suavemente…—respondió concentrándose en el ruido que creyó escuchar, Dylan se puso la mano en el mentón como si reflexionara sobre la locura que parecía y estaba afectando a su amigo.

-¿Cuántas «late» te bebiste?... —agrego el esposo de Lily mirando las botellas.

-¿Escucharon? —dijo nuevamente caminando hacia la puerta.

-Kurt, nadie ha es…

-¡«Shhhh…»!... —exclamo haciendo el gesto de silencio, tomo la perilla de la puerta y la giro despacio— te juro que si la seguridad dejo pasar un paparazzi, les pondré una demanda que nunca olvidaran —añadió murmurando, tomo un poco de aire y se dispuso a abrir la puerta de una, como queriendo sorprender a quién fuera que estuviera tras de ella.

-¡Espera!... —exclamo Dylan en un grito ahogado.

-¿Qué?

-Espera… —repitió tomando una de las botellas vacías, se acercó a la puerta y se puso al otro lado al frente de Kurt— ahora si… —dijo con la botella entre sus manos, dispuesto a dar un golpe certero a cualquiera.

-Creo que están exagerando… puede ser alguna persona del servicio o algo —opino Blaine acercándose también.

-Más vale prevenir «Pequeño» —insistió Dylan disponiéndose más.

-Muy cierto…

-Kurt…

-Mantente al margen si lo deseas —dijo mirando a su esposo— sabes bien que nunca me equivoco en estas cosas…

-Bien… —contesto Blaine dándose media vuelta.

-¿Listo? —agrego mirando a Dylan.

-Listo…

-Uno… dos… tres… ¡Lizzie! —exclamo al ver que su hija se caía de espaldas por perder el apoyo que tenía en la puerta.

-¿Que?... —agrego Blaine devolviéndose en sus pasos.

-¿«Princesa de Blaine»?... ¿acaso trabajas de paparazzi? —dijo Dylan mirándola hacia abajo.

-Hola Papá… hola Tío Dylan… —contesto la chica haciendo un puchero como si quisiera llorar a mares.

por Gabriela Cruz Vie Oct 07, 2016 12:22 am

Hola Isa cómo estás?, amo cuando sale Dylan, espero con ganas el siguiente capítulo ya quiero saber a qué fue Lizzie, te deseo un excelente fin de semana.

por Klainefan Sáb Oct 08, 2016 10:06 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa cómo estás?

Hola Gaby, ¿como estas tu?

, amo cuando sale Dylan

Y yo... y como es una boda, creo y apareceran todos

, espero con ganas el siguiente capítulo ya quiero saber a qué fue Lizzie, te deseo un excelente fin de semana.

Gracias linda.. igual para ti!!!

por Klainefan Sáb Oct 08, 2016 10:08 am

Glee

“The Lizzie Anderson’s D day”

Part V

Septiembre de 2049

-¡Espera!... —exclamo Dylan en un grito ahogado.

-¿Qué?

-Espera… —repitió tomando una de las botellas vacías, se acercó a la puerta y se puso al otro lado al frente de Kurt— ahora si… —dijo con la botella entre sus manos, dispuesto a dar un golpe certero a cualquiera.

-Creo que están exagerando… puede ser alguna persona del servicio o algo —opino Blaine acercándose también.

-Más vale prevenir «Pequeño» —insistió Dylan disponiéndose más.

-Muy cierto…

-Kurt…

-Mantente al margen si lo deseas —dijo mirando a su esposo— sabes bien que nunca me equivoco en estas cosas…

-Bien… —contesto Blaine dándose media vuelta.

-¿Listo? —agrego mirando a Dylan.

-Listo…

-Uno… dos… tres… ¡Lizzie! —exclamo al ver que su hija se caía de espaldas por perder el apoyo que tenía en la puerta.

-¿Que?... —agrego Blaine devolviéndose en sus pasos.

-¿«Princesa de Blaine»?... ¿acaso trabajas de paparazzi? —dijo Dylan mirándola hacia abajo.

-Hola Papá… hola Tío Dylan… —contesto la chica haciendo un puchero como si quisiera llorar a mares, el estilista ya le había arreglado el cabello en un moño alto y elaborado, llevaba puesta una bata de seda y la tiara donde prendería después su velo.

-¿Princesa?... ¿qué haces aquí? —quiso saber Blaine acercándose a ella, Lizzie seguía tendida en el piso mirando a todos hacia arriba.

-No lo sé… —respondió comenzando a llorar, Kurt miro a su esposo con cara de pánico.

-¿No te arrepentiste?, ¿o sí?… mira que traer a una familia de 7 persona y media desde el otro lado del océano no es un chiste —dijo Dylan con sus manos en la cintura.

-Apropósito de tu gran familia… ¿qué tal si…? —sugirió Kurt mientras señalaba la salida y ponía unas cinco caras diferentes, el inglés trato de interpretarlas todas, pero se perdió en la segunda y no supo bien que era lo que el esposo de su amigo quería pedirle con ese «que tal si…»

-¿Qué?… ¿de que estas hablando?... ¿qué hay de nuestra platica de hermandad varonil?… ¿¡qué hay de la pizza que queda en la caja por todos los santos!? —dijo Dylan mientras era prácticamente empujado a abandonar la habitación, dio un salto por sobre las piernas de Lizzie, que seguía tirada en el piso y termino por mirar ceñudo a todos al tiempo que se retiraba refunfuñando insultos de los barrios bajos de Londres.

-Cariño… ¿paso algo? —dijo Kurt volviéndose a su hija, estiro una de sus manos y la invito a levantarse, Lizzie acentuó su puchero y se puso a llorar con más ganas.

-Princesa… ¿tuviste algún problema?, ¿con tu vestido tal vez?

-¡Ay Blaine!... ¡no digas eso ni en broma! —exclamo su esposo golpeando tres veces la superficie de madera que encontró más próxima— te juro que hasta que el novio haya huido es más tolerable que un problema con el vestido— Lizzie soltó una risa llorosa— ¿qué tal si te levantas cariño y nos explicas que paso? —pidió Kurt insistiendo con lo de su mano estirada.

-¿No puedo quedarme aquí unos minutos?… ¿algunas horas?… ¿días si es posible? —contesto limpiándose la nariz con el lazo de su bata de seda, sus padres se miraron pensando que tal vez aquello era más serio de lo que creían.

-Princesa… vamos… —dijo Blaine tomándola de ambas manos para obligarla a abandonar el piso, Lizzie accedió de mala gana y entre sollozos se movió hasta la cama y se dejó caer como si estuviera hecha de trapo.

-Bebe un poco de agua cariño… —añadió Kurt destapando una botella para ella, Lizzie bebió y se restregó los ojos y la cara, Kurt miro al cielo como dando gracias que solo el peinado ya estaba listo si no el maquillaje se hubiera convertido en un desastre indescriptible— ahora habla Lizzie Anderson Hummel.

-¿Ven que suena bello mi nombre así?

-¿Cómo? —preguntaron sus padres al unísono al tiempo que intercambiaban miradas.

-¡Mi nombre! —repitió sonándose esta vez con una punta del ruedo de su bata, Kurt se aproximó a la mesa de noche para tomar los pañuelos descartables y no seguir siendo testigo de aquella muestra de incivilidad por parte de su hija— mi nombre es Lizzie Anderson Hummel… ¡y no lo pienso cambiar!... ¡hola!

-¿Por cuál lo vas a cambiar?, o mejor dicho... ¿por qué habría de cambiarlo? —pregunto Blaine de cuclillas a su lado.

-¡Porque que me voy casar! —respondió llorando nuevamente cuando mencionaba lo de casarse, Blaine disimulo una pequeña risa al igual que Kurt.

-¿Estás hablando que no quieres tener el nombre de tu esposo cariño?

-No quiero ser Lizzie Hoover… parecería un producto de una compañía de cajas algo…

-Yo diría que más bien algo relacionado con la limpieza del baño…

-¡Papá!

-¿James te pidió que lo cambiaras Princesa? —quiso saber Blaine reprendiendo a su esposo con una mirada silenciosa y divertida por la comparación que acababa de hacer.

-No…

-Entonces hija… ¿a qué viene esto ahora?.

-Es que no es solo eso… es todo «Papáblen»…

-¿Cómo todo?

-¡Todo!... ¡hola!... —exclamo levantándose con los brazos en alto— cuando la señora que vino a peinarme me dijo «listo Señora Hoover», me di cuenta del paso que estoy dando… el «Goblin» tenía razón con estar nervioso, y si lo está él… ¡imaginen como estoy yo!… todo cambiara… Papás… —dijo la chica tomándolos a ambos por el antebrazo hasta juntarlos al frente de ella— ¿qué tal si estoy cometiendo el error más grande de mi vida?... ¿qué tal si James no es el hombre con el que deba pasar el resto de mi existencia, si no que es otro, que está allá afuera?… ¿o alguno de los que ya conocí y deseche?... ¿qué tal si es Colin?... ¿se acuerdan de Colin?… ¡ay!... creo que me va dar algo… —agrego tomándose el pecho.

-Cariño… cariño… —dijo Kurt tomándole la cara— primero que todo, respira… respira hondo y siente este exquisito aire acondicionado que solo lo tiene el Plaza… ¿lo sientes? —agrego tomando aire con más ganas, Lizzie respiro como si tuviera un ataque de asma primero, para luego ir calmando el ritmo a medida que su Papá le daba pequeños golpecitos en la mano que le tenia tomada.

-¿Te sientes mejor Princesa? —pregunto Blaine acariciándole la espalda, Lizzie gesticuló un si tan exagerado que uno de sus rizos amenazo con salirse del moño.

-Muy bien… ahora entonces podremos conversar de manera más tranquila… y civilizada y evitaremos que este precioso peinado acabe en un desastre sentémonos —dijo Kurt señalando el final de la cama, Blaine le dio un beso en la mejilla y se sentó a su derecha, Kurt le miro de reojo el peinado, como si les diera a los rizos de su hija la orden silenciosa de no desordenarse , y se ubicó al otro lado — ahora cariño, cuéntanos… ¿por qué estas actuando como si te faltara un tornillo?

-Kurt… –dijo Blaine dándole un pellizco por la espalda.

-¿Qué?... es la verdad…—contesto entre dientes— cariño… —añadió mirándola— sabes bien que te amo y cualquier cosa que quieras contarnos tendrá mi apoyo y entendimiento, pero convengamos aquí que está comportando como si hubieras perdido la razón.

Blaine volvió a hacer una gesto de desaprobación a aquello y Kurt le mostro la lengua cuando Lizzie susurro un «lo sé», le volvió a tomar la mano y le acomodo con mimo el anillo de compromiso.

-¿Acaso ya no amas a James?

-Obvio que lo amo…

-Entonces cariño… nada más debería importarte, esto es solo una boda… no un viaje a pelear en la primera línea de una guerra.

-¿Y porque se siente como si así fuera?... Papás… de verdad… no sé si pueda hacer esto, ¿qué tal si fracaso?, ¿qué tal si el amor que siento por James se acaba en un año?, ¿o de el por mi?, ¿o si con él nunca llegamos a tener lo que tienen ustedes?

-¿Te refieres a una carrera el en mundo del entretenimiento?

-No… —contesto la chica recostándosele a Kurt en el hombro— a tener una relación tan espectacular con alguien, que resulta hasta increíble —dijo soltando un suspiro, Blaine sonrió y miro a su esposo como siempre, este le devolvió la misma mirada y se quedo perdido en aquellos ojos por un buen rato.

-Cariño… —dijo Kurt levantándose para ubicarse frente a ella— no debes comparar tu historia con la nuestra, es diferente, tu eres una persona diferente.

-Lo se… es… solo que me gustaría que todo fuera perfecto, como ocurrió con ustedes ustedes.

-No todo siempre fue perfecto Princesa… tu sabes la historia.

-Lo se… así como también sé que pudieron superarlo todo… ¿y que tal si yo y James no podemos tener esa capacidad y a la mínima desavenencia acabamos cada uno por su lado?

-La tendrás cariño… el amor lo conquista todo y lo puede todo también…

-¿Y si no?

-Y si no… te tocara llorar un poco, pero luego abrirás los ojos cuando vuelva a salir el sol…

-Y siempre sale Princesa… siempre… —Kurt le sonrió a su esposo y continuo lo que estaba diciendo.

-Tomaras una gran cantidad de aire y saldrás adelante…

-Me da miedo que así sea…

-La vida siempre da miedo cariño, pero no por ello debes renunciar a cosas sin siquiera intentarlo antes, si no, te privaras de lo mejor de este mundo…

-¿Una casa en los suburbios y una SUV?

-No cariño… de vivir…

Lizzie sonrió y se limpió con la mano el resto de las lágrimas, miro su anillo de compromiso y luego a sus dos Papás

-Te amo Papá… —dijo la chica haciendo un puchero.

-Y yo te amo a ti… —respondió Kurt abrazándola, Blaine acaricio las espaldas de ambos y se unió también al abrazo.

-Ahora… —dijo Kurt apartándose— ¿seguimos con esta boda o llamamos y causamos en el gerente del Plaza una embolia triple? —pregunto tomando un pañuelo descartable para enjugarse algunas lágrimas.

-Creí que a ti te daría una si decidía cancelar —añadió Lizzie haciendo lo mismo pero con la manga de su bata.

-No, yo caigo muerto sin más cariño…—respondió su Papá sonriendo.

-Ok… —dijo la novia levantándose, tomo un poco de aire y se echó viento en la cara con sus manos— entonces… para no dejar a mis hermanos sin un Papá… y porque amo a James y quiero pasar el resto de mi vida con él por cierto… voy a casarme —agrego divertida— recuerda que necesito que me ayudes con el vestido, ¿vamos? —termino por decir estirando su mano.

-Yo voy enseguida cariño, espérame en la habitación.

-Esta bien… gracias Papá… —dijo Lizzie abrazando a Kurt— gracias…

-Por nada cariño…

-Gracias «Papáblen» —repitió esta vez abrazando a Blaine.

-Te amo Princesa… y no te entregaría a nadie si no fuera absolutamente necesario —agrego sonriendo.

-Lo se… ¡ay los amo!... —exclamo dando otro par de besos a cada quien y antes de retirarse, tomo la última rebanada de pizza que quedaba en la caja y se la comió de tres mascadas.

-¡Oh por dios! —exclamo Kurt una vez que Lizzie desapareció tras la puerta.

-Lo se…

-¿Qué demonios fue eso?...

-Creo que los llaman nervios prenupciales…

-Pues yo los llamaría «estupidez» o «¿qué tal si le provoco a mis padres un infarto triple»?…—dijo Kurt tomándose la cabeza.

-Todo está bien… tranquilo.

-¡Claro que sé que todo está bien!, pero… ¿te imaginas si hubiera seguido con el pánico hasta cancelar la boda?... ¿qué habría pasado?, ¡por dios!

-Se habría cancelado la boda... —respondió Blaine como en tono de pregunta.

-No bromees con esto, no es divertido, las repercusiones habrían sido catastróficas a nivel de publicidad, imagen y todas esas cosas.

-Se de sobra que eso es lo menos que te habría importado de haber pasado algo así… —Kurt negó con la cabeza como si no terminara de convencerse de lo había sucedido minutos antes.

-¿Habrán aspirinas en el baño? —agrego restregándose las sienes.

-No sé si en el baño, pero en este pequeño neceser «anti emergencias» que trajiste, seguro y hay—dijo Blaine buscando lo que dijera en uno de los bolsos— ¡ah!... como siempre piensa en todo Señor Hummel-Anderson — agrego mostrando el pequeño frasco.

-Ten por seguro que algo como lo que acaba de pasar no lo pensé ni en un millón de años.

-Creo y nadie… —respondió mirando al etiqueta, tomo dos pastillas y se las entrego junto con la botella de agua a medio tomar que había dejado su hija.

-Gracias…—dijo Kurt echándoselas a la boca, tomo un sorbo grande agua y se quedó con la cabeza hacia atrás como si lo necesitara para facilitar la digestión de las píldoras.

-Si te sientes mal puedes recostarte, yo te reemplazo en ayudar a Lizzie.

-No… estoy bien… —respondió tomando aire— el saber que la logramos convencer me hace sentir mejor de inmediato.

-Tú la convenciste… fue un gran discurso el que pronuncio Papá…—dijo Blaine mirando hacia la puerta.

-Aprendí de ti y de tus frases siempre certeras… —respondió sonriéndole— muy bien… entonces…—dijo limpiándose la cara— ¿qué tal si mientras yo voy a ayudar a nuestra hija a terminar de arreglarse y usted hace lo propio Señor Anderson-Hummel? —termino por decir mientras sacaba desde el «zipper» de su traje una bolsa de papel llena de brillos, como la de algo comprado en una tienda elegante

-Ok… ¿qué llevas ahí?—pregunto señalando la bolsa.

-Es un secreto…

-¿Me guarda secretos Señor Hummel-Anderson? —pregunto sonriendo medio chueco.

-Algunos… pero esto no es un secreto,son tres de las cuatro cosas indispensables para una novia…

-¿Qué cosas son esas? —insistió acercándosele para espiar dentro.

-No te las diré… terminaras pensando que en realidad me desquicie con esta boda.

-Eso nunca lo he pensado —dijo Blaine acercándosele, lo ciño a él por la cintura y le dio un pequeño beso.

-¿No?... —pregunto de vuelta su esposo con voz de niño consentido.

-No... de hecho lo sé desde el día uno…

-¡Oye! —exclamo Kurt dándole un golpe en el trasero con la bolsa de brillos.

-Jamás pensaría eso de ti y lo sabes…

-Lo se… una de las razones de porque le di el «si» hace tantos años Señor Anderson-Hummel… alístate… —dijo dándole un beso en la mejilla antes de apartarse.

-Kurt…

-No te lo diré… tus insistencias deberían tener un límite… —dijo ocultando la bolsa tras su espalda.

-No, no es eso… es… más bien… ¿crees…?... ¿crees que si lo de Lizzie termina no funcionando… ella… podrá salir adelante?

-Lo creo… no me pongo en ese escenario tan sombrío… pero lo creo… ¿y sabes porque?

-¿Por qué?

-Porque es valiente y resiliente… es 100% Anderson ¿lo olvidas?… —agrego sonriendo— ahora alístate…—dijo dando otro beso esta vez en los labios.

-Lo hare… Kurt...

-¿Qué?

-¿De verdad crees que mis insistencias deberían tener un límite? —pregunto con cara de travesura.

-Lo creo, pero solo aquellas que ocurren fuera de nuestra alcoba Señor Anderson-Hummel…—respondió sonriendo coqueto.

por Gabriela Cruz Mar Oct 11, 2016 9:48 pm

Hola Isa, un capítulo genial, espero el capítulo de la boda, te mando un beso y feliz semana.

por Klainefan Miér Oct 12, 2016 3:12 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby

, un capítulo genial,

Gracia sbonita!!!!

espero el capítulo de la boda, te mando un beso y feliz semana

Y yo!!!... en el proximo termino con esta historia... y feliz resto de semana para ti tambien bonita

PD: No recuerdo si vives en san Francisco... y si es asi... va a ir a ver a Darren en Hedwig?...

por Klainefan Miér Oct 12, 2016 3:17 pm

Glee

“The Lizzie Anderson’s D day”

Part VI

Septiembre de 2049

-Kurt…

-No te lo diré… tus insistencias deberían tener un límite… —dijo ocultando la bolsa tras su espalda.

-No, no es eso… es… más bien… ¿crees…?... ¿crees que si lo de Lizzie termina no funcionando… ella… podrá salir adelante?

-Lo creo… no me pongo en ese escenario tan sombrío… pero lo creo… ¿y sabes porque?

-¿Por qué?

-Porque es valiente y resiliente… es 100% Anderson ¿lo olvidas?… —agrego sonriendo— ahora alístate…—dijo dando otro beso esta vez en los labios.

-Lo hare… Kurt...

-¿Qué?

-¿De verdad crees que mis insistencias deberían tener un límite? —pregunto con cara de travesura.

-Lo creo, pero solo aquellas que ocurren fuera de nuestra alcoba Señor Anderson-Hummel…—respondió sonriendo coqueto.

-Avísame si necesitas mi ayuda…

-No la necesitare…—respondió Kurt desde la puerta.

-¿Por qué me descartas de antemano?

-Porque soy la «Dama de honor» y nadie se mete con lo que compete a la «Dama de honor» —agrego cruzando el umbral.

-¿Cómo discutir con eso?

-No puedes… alístate…

-Lo hare… ¡Kurt!

-¿Qué acabo de decir sobre tus insistencias?

-Solo una cosa más…

-¿Qué cosa Blaine Anderson-Hummel?

-Te amo… —dijo poniendo cara de gatito con sueño.

-Lo se… —respondió mirándolo fijo por un instante— ¡dios!... sé que me odiare al final del día por hacer uso de estos cinco minutos —agrego dejando la bolsa con brillos a un costado de la puerta— pero además de «Dama de honor» soy el «wedding planner», así es que ven aquí… —dijo acercándosele decidido, le tomo la cara y lo sorprendió con un beso de aquellos de película casi atrevida, Blaine se quedó casi sin reaccionar los primeros segundos para luego entregarse por completo y responderle como a su esposo le gustaba.

-Creo y fueron más de cinco minutos «Dama de honor» —susurro Blaine una vez que sus labios se apartaron.

-No me importa… —respondió saboreándose— me encantaría hacer uso de una media hora o dos…

-Dos horas de besos… bastante ambicioso Señor Hummel-Anderson.

-Lo se… —respondió mordiéndose el labio— ahora alístate… ¿bueno?

-Me dejas un tanto… «entusiasmado»… por no decir otra cosa… pero lo intentare.

-Piensa en el costo final de todo esto, te aseguro y eso baja hasta el «entusiasmo» mas alto… ¡alístate! —dijo tomando la bolsa de papel y cerrando la puerta tras de si.

-¿Lizzie?... ¿cariño?...

-¡Pasa Papá! —grito su hija desde adentro de la habitación, Kurt entro enseguida y sonrió de inmediato al ver que la maquilladora ya trabajaba en ella. Lizzie estaba sentada frente a un espejo lleno de luces, tal y como los que se utilizaban en el teatro, la habitación había sido modificada y en vez de muebles y accesorios tenía otro espejo aún más grande y que parecía de probador de tienda de ropa, el vestido estaba colgado en un gancho en la cabecera de la cama mientras que el ramo y el velo descasaban sobre las almohadas.

-¿Tú todavía no estás listo?... ¿por qué obligas a todos a alistarse si tu no lo haces?... ¡hola! —dijo su hija mirándolo a través del espejo.

-Solo me falta la corbata y la chaqueta cariño…

-Espero… ¿qué es esa bolsita? —pregunto irguiéndose un poco para mirar lo que su Papá dejaba a los pies de la cama.

-Algo que veras después… ¿todo bien aquí? —pregunto acercándose.

-Todo excelente Papá, Cailin está haciendo un trabajo excelente —contesto Lizzie mientras le maquillaban los parpados.

-Así veo… soy Kurt Hummel-Anderson por cierto, uno de los padres de esta hermosa novia.

-Lo se Señor Hummel… es un gusto volver a verlo —dijo la mujer dejando lo que hacía para estrecharle la mano al recién llegado.

-¿La conozco de algún lado? —pregunto moviéndose para quedar frente a ella, cruzo sus brazos y se le quedo viendo.

-Si… es decir, nos conocemos —respondió le mujer mientras buscaba un pincel en específico dentro de una «belt bag» que llevaba a la cintura— yo trabaje para usted en “Knowing Mr. and Mrs. Bown”

-¿De verdad?...

-Cailin es súper extra recomendada Papá, seguro y te llevo a ganar un Tony por maquillaje.

-Eso no existe cariño… —dijo Kurt pellizcándole una mejilla.

-Por supuesto, pero fue un honor para mi trabajar para usted, y cuando me dijeron que sería su hija a quien maquillaría para esta ocasión especial… imagínese… casi me desmayo… —agrego Cailin cambiando el pincel por un delineador de ojos.

-Gracias dios y no lo hiciste, si no mi hija luciría más que pálida en este día tan importante… ¡vaya movimiento! —exclamo al ver que Cailin aplicaba el producto con precisión casi milimétrica.

-Gracias Señor Hummel.

-Y cuéntame Cailin, ¿estás trabajando en algún teatro?

-No… acabo de tener a mi bebé, por lo tanto no puedo con los horarios de las funciones, así es que estoy más dedicada a eventos, bodas y ese tipo de cosas —explico tomando una brocha extra peluda, abrió una caja de polvos compactos y le esparció una capa casi traslucida en todo el rostro y cuello de Lizzie— listo Señorita Anderson… —agrego apartándose para que la novia se mirara en plenitud en el espejo.

-¡Ay quede súper bonita! —dijo la chica aplaudiendo.

-Usted es bonita Señorita Anderson… la labor del maquillaje es solo resaltar aquello —añadió Cailin comenzando a guardar sus cosas.

-¿Qué te parece Papá? —pregunto Lizzie haciendo ademanes coquetos.

-Te ves hermosa cariño… ¡ay por dios! —exclamo tomando un pañuelo desde la caja que había en el tocador— no creo que pueda cumplir la promesa de guardar todas mis lágrimas para la ceremonia —agrego sacando otro par de pañuelos.

-No creo que ningún Padre pueda hacerlo… fue un gusto en volver a verlo Señor Hummel y felicidades —dijo Cailin mientras se despedía estrechando la mano de ambos.

-Igualmente… gracias linda… y llámame cuando desees volver a Broadway —contesto Kurt despidiéndose.

-Si… gracias Cailin… y vuelve a trabajar con mi Papá, ya no está tan gruñón como antes… —añadió Lizzie bajando su voz y tapándose la boca cuando mencionaba las últimas palabras, Kurt levanto una ceja y Cailin termino por sonreír como si recordara que aquello era cierto, volvió a despedirse y se retiró con todos sus bártulos.

-¿«Menos… gruñón»?— repitió Kurt mirando a su hija con la ceja más levantada que nunca.

-¡Ay Papá!… un poquito…—respondió Lizzie dándole un beso— ¡ahora mi vestido! —exclamo aplaudiendo, se metió tras el biombo dispuesto para ella y tiro primero que nada su bata de raso por los aires.

-Un poco de orden cariño… —dijo Kurt recogiéndola y colgándola en el perchero tras la puerta.

-¡Ay Papá!.. soy la novia… ¡hola!

-¿Y eso que quiere decir?

-Qué puedo hacer lo que quiera… —respondió asomando la cabeza.

-Ten cuidado de no arruina tu peinad mejor será… avísame si necesitas ayuda..

-¡Claro que la necesitare!, creo y este vestido creció al doble desde que lo compramos... ¡estúpida Romona Keveza y su pollera de un millón de capas!…—dijo Lizzie mientras se vestía tras el biombo, Kurt sonrió y tomo la bolsa con brillos cuyo contenido era un misterio para todos, saco las tres cosas que habían dentro y las ordeno en fila y con mimo sobre la cama, las miro un instante y volvió a sonreír, como si el secreto que escondían aquellos objetos fuera algo que lo llenaba de felicidad.

-¡Papá!... ¡el cierre! —exclamo la chica como si su Papá estuviera en el hall de entrada y no a dos metros de ella.

-Estoy aquí cariño… no es necesa… ¡oh por dios! —dijo tomándose la cara.

-Papá… ya no llores por todo… o terminare llorando yo también…—dijo Lizzie haciendo un puchero.

-Lo siento cariño… pero… te ves tan hermosa… y tan grande… ¿no fue ayer que estabas sentada en tu sillita, tirando a «Rita» al piso cada dos segundos?

-Ciertamente no fue ayer… pero me encanta que lo pienses… —dijo volteándose para que su Papá terminara de ajustar el vestido.

-Te amo cariño… desde que eras la bebé con más cabello de todos los bebés del hospital… aunque en realidad creo que te amo desde que Blaine me dijo que nuestro siguiente bebé sería una niña—agrego ayudando con el canesú de tul

-¿El «Papáblen» te dio la noticia?, creí y había sido el Doctor Jacob.

-Fue él… contesto la llamada del doctor y me lo conto…

-¿Y qué dijiste tú?

-Pues considerando que estaba tomando un baño… reaccione de la mejor de las maneras… déjame verte cariño —dijo Kurt tomando a su hija por los hombros, Lizzie se dio vuelta lentamente y quedo frente a él ya lista para dar el «si»— ay… no puedo seguir guardando estas lagrimas… lo siento cariño —agrego comenzando a llorar.

-¿Ves?... ahora llorare yo… ¡y tengo maquillaje!... ¡hola! —dijo echándose viento con las manos.

-Si respiras no lo harás…

-Lo se… lo se… —respondió tomando aire por la nariz y botándolo por la boca— creo que ya no me falta nada… ¿verdad?

-Pues yo diría que si… ven… —dijo Kurt tomándola de una mano, Lizzie lo miro extrañada y levantando la pollera de su vestido lo siguió hasta donde estaba la cama.

-¿Qué es esto?

-Veras… —comenzó a explicar mientras se sonaba y limpiaba su cara de las lágrimas que no dejaban de emanar de sus ojos por más esfuerzo que pusiera en impedirlo— aunque sé que todo esto de la ceremonia y la tradición a ti no te quita el sueño… a tu Papá si… por lo tanto, aquí están las cosas imprescindibles que debes llevar en el día de tu boda —Lizzie miro lo que había sobre la cama y luego a su Papá con el mismo gesto que Blaine hacia cuando algo le parecía extraño.

-Solo reconozco la cajita de mis joyas de cuando cumplí 16…

-Pues esas son… —dijo Kurt tomándola, abrió el estuche de terciopelo verde musgo y Lizzie sonrió al ver su collar y pendientes— y si la historia que te conto mi suegra ese día de tu cumpleaños es cierta, estas joyas deben tener unos 100 años de antigüedad, por lo tanto, ya tenemos cubierta la primera de las cosas que una novia que se precie de tal, debe llevar el día de su boda— agrego mientras le ponía el collar.

-¿Algo viejo? —pregunto Lizzie sonriendo.

-Exacto…

-¿Qué otras cosas son?

-Pues algo nuevo… que vendría siendo tu vestido de novia… —contestó Kurt abultándole la pollera.

-Ok… ¿qué más?

-Me parece increíble que no sepas estas cosas, ¿de hablas con tus amigas?... ¿solo de números?

-Entre otras cosas —respondió Lizzie risueña.

-Pues también necesitas algo prestado… que será esto que era de tu abuela y que tu abuelo me lo entrego el día que Blaine me propuso matrimonio la primera vez… —dijo enseñando el broche con forma de corazón, extra labrado y color plata, abrió el gancho y se lo prendió en el centro del canesú para que hiciera las veces de botón.

-Papá es muy bello…

-Lo se… y significa tanto para mi que te juro y no hubiera podido elegir otra cosa para llenar este requisito —explico Kurt soltando un suspiro.

-Te lo devolveré, no te preocupes… —dijo Lizzie mirando la joya.

-Por supuesto que lo harás… eso de «prestado» es por algo…

-Claro… ¿qué sigue?... ¿algo robado?

-¡No! —exclamo Kurt poniendo cara de impacto extremo.

-¡Ay Papá estoy bromeando!

-¿Qué dijimos sobre las bromas en lo relacionado con la boda?

-Que no debo hacerlas… —respondo Lizzie cabizbaja.

-Loca…

-Dime… solo puedo intuir que es algo relacionado con esa otra cajita.

-Lo es y es llevar algo azul…

-¿Y algo azul no me desentonara?

-No si se hace con clase... mira…—dijo Kurt abriendo la pequeña caja como de anillo de compromiso, dentro había una rosa diminuta hecha de genero azul y pegada a una horquilla para pelo, Lizzie la tomo y la miro de cerca.

-¿Tú la hiciste?

-Por supuesto que si… ¿qué clase de «Dama de honor» crees que soy? —dijo mientras se la colocaba a un costado del moño.

-La mejor... —respondió Lizzie sonriendo.

-¿Qué te parece? —pregunto mostrándosela a través de un espejo de mano.

-Maravillosa… como todo de lo que te encargaste… gracias Papá…

-Por nada cariño…

-Ahora sí que creo que estoy lista… ¿verdad? —dijo Lizzie acomodándose el vestido el canesú y el moño.

-Lo estas… —contesto su papá emocionándose de nuevo.

-¡Papá!... nada de llantos… mejor ahora ve a arreglarte... yo esperare mi hora justo aquí —dijo Lizzie parándose en medio de la habitación.

-Ok… cariño, yo debo estar antes en el salón para organizar y ver los últimos detalles, así es que Helen y Blaine vendrán …

-Lo se… ellos vendrán cuando ya sea hora de bajar y es ahí donde debo ponerme el velo para evitar arrástralo sin necesidad alguna —dijo Lizzie blanqueando los ojos y haciendo muecas que evidenciaban que aquello lo había escuchado por lo menos unas 123 veces.

-Muy bien… voy a alistarme… te ves hermosa cariño… ¡hermosa! —repitió besándola en la mejilla antes de retirarse— y recuerda, si te dan ganas de sentarte, que sea…

-Que sea en ese piso de ahí para no aplastar el vestido…

-¿Cuándo te volviste tan disciplinada y obediente?

-Es solo por hoy, no te hagas ilusiones… —dijo la chica sonriendo de la manera más amplia.

-Y yo que ya me las había hecho Lizzie Anderson…

-Te amo Papá…

-Y yo a ti hija… ahora si me voy… ¡y no olvides las reglas! —exclamo mientras salía.

por Gabriela Cruz Vie Oct 14, 2016 3:22 am

Hola linda, cómo estás?, antes que nada te contesto vivo en Los Ángeles y espero poder ir a ver a Darren Criss, ya sabes cuando compartes la tarjeta de crédito es un problema, pero en fin espero poder convencer a mi pareja, respecto a este capítulo me encanto espero el capítulo de la boda y ojalá que pronto tengamos de nuevo a mi bebe Noah, te mando un beso y feliz fin de semana.

por Klainefan Sáb Oct 15, 2016 3:02 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola linda, cómo estás?

Hola Gaby... bien y tu?

, antes que nada te contesto vivo en Los Ángeles y espero poder ir a ver a Darren Criss, ya sabes cuando compartes la tarjeta de crédito es un problema, pero en fin espero poder convencer a mi pareja

Espero y asi sea... luego me cuentas todooooooo!!!!

, respecto a este capítulo me encanto espero el capítulo de la boda y ojalá que pronto tengamos de nuevo a mi bebe Noah, te mando un beso y feliz fin de semana.

Gracias linda aun me queda parte de esta escena... pero ya regresara Noah... buen fin de semana para ti tambien

por Klainefan Sáb Oct 15, 2016 3:06 pm

Glee

“The Lizzie Anderson’s D day”

Part VII

Septiembre de 2049

-Ahora sí que creo que estoy lista… ¿verdad? —dijo Lizzie acomodándose el vestido el canesú y el moño.

-Lo estas… —contesto su papá emocionándose de nuevo.

-¡Papá!... nada de llantos… mejor ahora ve a arreglarte... yo esperare mi hora justo aquí —dijo Lizzie parándose en medio de la habitación.

-Ok… cariño, yo debo estar antes en el salón para organizar y ver los últimos detalles, así es que Helen y Blaine vendrán …

-Lo se… ellos vendrán cuando ya sea hora de bajar y es ahí donde debo ponerme el velo para evitar arrástralo sin necesidad alguna —dijo Lizzie blanqueando los ojos y haciendo muecas que evidenciaban que aquello lo había escuchado por lo menos unas 123 veces.

-Muy bien… voy a alistarme… te ves hermosa cariño… ¡hermosa! —repitió besándola en la mejilla antes de retirarse— y recuerda, si te dan ganas de sentarte, que sea…

-Que sea en ese piso de ahí para no aplastar el vestido…

-¿Cuándo te volviste tan disciplinada y obediente?

-Es solo por hoy, no te hagas ilusiones… —dijo la chica sonriendo de la manera más amplia.

-Y yo que ya me las había hecho Lizzie Anderson…

-Te amo Papá…

-Y yo a ti hija… ahora si me voy… ¡y no olvides las reglas! —exclamo mientras salía, Lizzie sonrió y se quedó como estatua esperando su hora.

-Lizzie esta lista, vestida de pies a cabeza y se ve más bella que todas las cosas del mundo —dijo Kurt mientras entraba en la habitación— ¿Blaine?...

-¡En el baño! —grito este desde dentro— ¡¿todo bien entonces?!… ¡¿nada de más nervios prenupciales?! —agrego en el mismo tono.

-No… —respondió su esposo mientras se ponía la ropa que le restaba y que Blaine le había dejado en orden sobre la cama .

-¡Me alegro!... ¡ya estaba preparando un discurso que decir a los invitados!…

-No habrá necesidad de ningún discurso… y quieres salir por favor, odio cuando me hablas desde dentro del baño… —añadió poniendo cara de asco— no quiero ni pensar lo que estás haciendo mientras me hablas— dijo acrecentando la mueca, camino dos pasos y reviso en su teléfono todo lo que ya estaba listo y lo que no .

-Lo siento… —dijo Blaine saliendo.

-Mejor no lo sientas tanto y no lo vuelvas a hacer… —respondió volteándose hacia él— es bien sabido que… ¡wow! —exclamo al ver a su esposo más guapo que nunca.

-¿Qué?... —pregunto este entre sorprendido y travieso.

-Te dije que si te arreglabas demasiado, no sería justo para la novia… —agrego mirándolo de arriba abajo.

-Eso quiere decir que… ¿me veo bien? —pregunto girando sobre uno de sus pies.

-Te ves más que bien… te ves… extremadamente guapo —corrigió soltando un suspiro— y yo, soy el hombre más afortunado de todo el mundo y el más torpe también por no haber llegado antes para disfrutar de todo esto que es mío —agrego al tiempo que se acercaba a él y lo tomaba de las solapas del traje.

-Puedes abusar de mi cuando quieras… lo sabes… —dijo Blaine dándole unos besos— y donde quieras también… yo por mi parte mantengo mi ofrecimiento de llevarte a algún perdido en el mundo.

-Tomare es oferta en cuanto se vaya el último de los invitados.

-Perfecto… y debo decir que tú también luces espectacular.

-Lo sé... —respondió riendo engreído— gracias Blaine…

-No me agradezcas, es la verdad… naciste para vestir elegante…

-Por eso ese «lo sé» de recién… —agrego abrazándolo— pero no me refiero a eso… me refiero a todo… gracias por todo lo que eres para mi vida Blaine Anderson-Hummel... llegar hasta esta instancia con uno de nuestros hijos es maravilloso y hacerlo cogido de tu mano, lo hace aún más extraordinario— Blaine lo miro y le acaricio el cabello, la cara y luego lo beso.

-¿Lizzie está bien?… —susurro mientras rozaba su nariz con la de él.

-Está bien… hermosa y bien, estoy seguro y cuando la veas romperás en lágrimas como yo…

-¿Rompiste en lágrimas? —pregunto Blaine apretándose para mirarlo a los ojos.

-Un poco… trate de evitarlo pero no pude… ¿bajemos?

-Enseguida… primero… tengo algo para ti… —dijo caminando hacia donde estaban los bolsos.

-¿Para mí?... ¿por qué?

-¿Por qué?… bueno porque… primero —comenzó a explicar Blaine mientras buscaba en el fondo de su equipaje— has trabajado sin descanso en esta boda los últimos tres meses, segundo… —agrego vaciando todo el contenido sobre la cama, Kurt hizo un gesto de reprobación ante aquel desorden— eres mi esposo y es mi deber consentirte con todo lo posible —Kurt cambio el gesto por una sonrisa engreída— tercero, como «dama de honor» debes lucir casi tan espectacular como la propia novia y cuarto pero no menos importante... porque te amo…—termino por decir entregándole una caja de Tiffany&Co.

-Todo termina bien cuando me entregas una de estas…—respondió tomándola, tiro la caja hacia un costado y se quedó con el pequeño estuche— ¿cuán delicado y bello es esto? —agrego Kurt tomando la joya entre sus dedos, era un pequeño broche en forma amapola cuyos pétalos estaban hechos de seda y el tallo de oro.

-Mucho… —dijo Blaine tomándolo para prendérselo en la chaqueta.

-Pero, aun no entiendo el ´porque…

-¿No escuchaste todas mis razones?

-Las escuche, y todas muy buenas por cierto, en especial la segunda, pero aun así… no quedamos en hacernos regalos.

-No… pero, veras… estaba yo parado frente a la vitrina de la joyería pensando en que podía comprarte, que ya no tuvieras o que ya no te hubiera regalado y que por sobre todo, que no desentonara con esta absolutamente bien combinada boda…

-No uses ese tono, estoy más que orgulloso que los vestidos de las «damas» combinen con las corbatas de los «padrinos», lo pañuelos de estos con los zapatos de las chicas y que toda esa combinación tenga como inspiración este patrón extra elegante de mi atuendo —dijo Kurt mirándose las mangas.

-Lo se… como iba diciendo, en medio de esa inmensa disyuntiva que me asecho… elegí esta flor, que de acuerdo a un sitio de internet de combinaciones de colores que encontré… su color se lleva de maravillas con los vestidos, las corbatas, los pañuelos y los zapatos… y por cierto contigo —Kurt soltó una pequeña risa a la par con sus esposo— listo…— termino por decir Blaine alejándose un par de pasos como para mirar como lucia la pequeña amapola ya prendida en el traje, Kurt se volteo al espejo del tocador para mirarse.

-Qué cosa más bella… —dijo sonriendo y acariciándola con mimo.

-¿Te gusta? —pregunto Blaine acercándosele.

-Me encanta... y lo mejor es que combina perfecto con todo lo que mencionaste, lo que a su vez me sorprende porque creía que cuando te enseñaba muestras de tela y fotografías de vestidos, tú pensabas en los Yankees versus no sé quién —respondió mirándolo por el reflejo en el espejo.

-Siempre te puse atención y por ello me informe en un sitio muy confiable para no cometer errores…

-¿Cuál?... «Como combinar colores y no perder la vida en el intento»

-El mismo… —Kurt levanto una ceja sin decir palabra— ¿qué?... ¡es la verdad! —Kurt levanto la otra ceja en un movimiento como de gaviota en vuelo— Ok, está bien… hable con Helen y ella me dijo todos los colores y demás, yo solo me acordaba del vestido de nuestra Princesa, porque lo fuimos a comprar juntos.

-Sabía que no habías prestado atención… pero sea como sea… esto es muy bonito, oportuno, delicado y combinable… y lo mejor, es que cuando tiene estos gestos conmigo querido esposo, me hace trepar hasta las nubes —dijo abrazándolo por el cuello.

-Me alegra escuchar eso… —contesto Blaine envolviéndolo de vuelta.

-Bien… —añadió Kurt soltando un suspiro— ¿estamos listos entonces?

-Muy listos…

-Entonces… yo bajare al salón para organizar lo último, asegurarme que James y su Mamá estén recibiendo a todos los invitados en la entrada lateral y no en la principal, ver que todos se sienten donde corresponda y que en definitiva cada quien haga lo que se supone y debe hacer— dijo Kurt de corrido al tiempo que daba un último vistazo a su look de «Dama de honor»— tú ve con Lizzie, se supone y Helen estará allí para ayudarla con lo del velo.

-Yo puedo ayudarla con lo del velo…—dijo Blaine caminando hacia la puerta.

-Como dije, HELEN estará allí para ayudar a Lizzie con lo del velo —Blaine no tuvo más opción que sonreír ante aquel exabrupto dictatorial de su esposo, abrió la puerta para él y lo dejo salir primero— por favor, no dejes que se le enrede, ni que lo arrastre innecesariamente tampoco…

-Lo cuidare con mi vida.

-Me parece excelente… envíame un mensaje cuando estés en el segundo piso.

-¿No cuando ya estemos a pasos del salón?

-¡NO!... ¡por dios!, cada segundo cuenta… cuando el ascensor marque el 2, recuérdalo… ¿sí?

-Por supuesto —dijo Blaine sonriendo.

-Bien… lo espero abajo Señor Anderson-Hummel —agrego Kurt dándole un último beso antes de encaminarse a los elevadores, Blaine lo miro hasta que se metió en uno y las puertas se cerraron.

-¡Kurt!... ¡Kurt! —exclamo Burt levantando un brazo para llamar la atención de su hijo, estaba junto a Carol y Henry a metros de la entrada del «The Grand Ballroom».

-Hola Papá… hola Carol… —dijo saludando a cada uno— y cariño… ¡por fin te abrazo! — agrego haciéndolo propio con su hijo.

-Hola Papá… no quise molestarte asumí y estabas ocupado con mi hermanita, ¿cómo está?

-Bien… nerviosa, pero bien…

-Kurt, con tu Papá espiamos dentro del salón y todo luce como de cuentos… que más puedo decir.

-Gracias Carol, pero el mérito es entero del paisajista, no mío.

-Pero apuesto a que estabas respirándole en el cuello, ¿no es así hijo? —dijo Burt dándole una palmada fraternal en un hombro.

-Para nada, aunque debería haberlo hecho, hubo un par de errores que…

-¡Kurt!... cariño, ¡que guapo estas!

-Señora Anderson… hola… usted también lo está.

-¡Ay por favor!… a mi edad, se hace lo que se puede… ¿cómo están? —agrego mientras saludaba al reto del grupo, el Papá de Blaine se sumó a los saludos, lo mismo que Cooper que llegaba acompañado de otra persona desconocida para todos y que llamaba la atención por llevar gafas oscuras y un aparato en la oreja, como si estuviera escuchando música por un solo oído

-Cuñadito… ¿cómo estás?... te ves casi tan guapo como yo…—dijo abrazándolo.

-Gracias Cooper… —respondió el aludido un tanto coqueto.

-¿Mi hermanito?

-Eso… ¿dónde está mi hijo? —agrego Pam mirando a los demás invitados que no cesaban de llegar.

-Esta con Lizzie… él la acompañara hasta que sea el momento —explico Kurt mirando de reojo al hombre de las gafas.

-¡Ay que nervios!… —dijo Carol haciendo como que se comía las 10 uñas a la vez.

-Lo se… disculpa… Cooper, ¿quién es él?— pregunto por lo bajo apuntando al desconocido.

-¡Ah!… por las circunstancias, tuve que contratar un guarda espaldas.

-¿Circunstancias?

-Sí, cuando estuve filmando esa película en New Jersey, alguien me ataco en las alcantarillas, riesgos de la fama supongo —explico Cooper mientras se ajustaba las colleras.

-¿Eso no fue como hace 11 años «otro Anderson»? —pregunto Burt mirándolo ceñudo.

-Si…—contesto el aludido arreglándose esta vez el cabello, todos lo miraron como si a aquella historia le faltara una parte, un final más interesante por ejemplo.

-En fin… —dijo Kurt soltando un poco de aire— yo debo encargarme de algunas cosas— agrego apuntando hacia atrás por sobre su hombro— les pediría que entraran si quieren tener asientos más cercanos.

Todos asintieron y dijeron sus opiniones en diferentes tiempos, sobre la organización, los asientos y el guardaespaldas de Cooper, Kurt termino por sonreírle a todos y se dirigió al salón donde esperaban las «damas» y demás miembros del cortejo.

-Kurt… que alivio verte antes de todo…

-¡Lily!... lo mismo digo —dijo este abrazándola— ¡me moría por saludarte y felicitarte! —agrego tocándole el vientre.

-¡Westbrook! —exclamo Lily mirando a su esposo.

-¿Qué?... yo no quise decir nada Bonita, como bien acordamos, pero ellos son unos magos de la conversación, me sonsacaron hasta el último detalle, ¡lo juro!.

-Disculpa, lo que menos quiero es quitarle protagonismo a Lizzie.

-Nada de eso… no te preocupes y estoy seguro y ella estaría feliz si se enterara… ¿y tu hermosa?… ¿tu primer viaje a New York? —agrego Kurt tomando la manito de las más pequeña del clan Westbrook Stewart, Dylan la cargaba en sus brazos y la pequeña se remitía sonreírles a todos,

-Su primerísimo, ¿verdad Sheeran? —la pequeña encogió sus hombros y se retorció un poco antes de buscar refugio en el hombro de su padre.

-Ha disfrutado todo, en especial los chocolates de 50 dólares —agrego Dylan acomodándole el vestido.

-Contra eso no digo nada, son los mejores… ¿los demás?

-Hendrix entro con sus hermanitos y Liverpool esta con Noah, creo y estaba nervioso.

-Lo está… incluso más que Lizzie, en fin… busquen ubicación… miren que ya ha entrado mucha gente… nos vemos después de todo el asunto… crucen los dedos para que todo salga como planee —dijo Kurt abrazando otra vez a cada uno con los dedos cruzados.

-Lo haremos… aunque si tu estas cargo, dudo que hayan problemas.

-Es lo que espero… aunque te digo que los sobrinos de mi futuro yerno son una pesadilla y temo y terminen arruinando todo, si no nos separara tanta distancia, de aseguro que les habría dado ese trabajo a Joplin y Lennon, ¡y a esta hermosura por supuesto! —añadió dando un pellizco inofensivo en la mejilla de Sheeran, la niña soltó una risa tan pequeña como ella.

-Nos vemos en la fiesta entonces —dijo Dylan tomando a su mujer e la mano— oye… ¿y el pequeño?... ¿y la pizza?, ¿se acabó?

-De lo segundo no sé nada, pero Blaine esta con Lizzie, él la entrega, él la trae —respondió Kurt mientras se alejaba, se acercó a la entrada lateral del salón para saludar a James y a la futura suegra de su hija, recibió feliz un par de halagos por la perfecta organización y continuo su camino hasta donde estaban todos los miembros del cortejo nupcial.

-Papá… ¡por fin!… —exclamo Noah queriendo soltar su corbata.

-¿Que dijimos sobre hacer eso cariño?

-Lo ha estado haciendo todo el tiempo Señor Hummel-Anderson… —dijo Liverpool divertido.

-¿Es verdad eso?

-Obvio que no…

-Pues yo diría que sí...

-¡Liverpool!... —respondió Noah tomándose la cabeza, su amigo rio y al tiempo que le daba un par de golpes en la espalda.

-¿Cómo estas Liverpool? —pregunto Kurt mirando al amigo de su hijo.

-Bien señor Hummel, el viaje fue un poco aburrido, pero ya estoy bien.

-¿Nos contaba tu Papá algo sobre el «Royal College of Music»?

-Si hice mi audición… y ahora solo debo esperar.

-Eres muy talentoso, seguro y te ira bien…

-También lo creo… gracias Señor Hummel-Anderson.

-¿Almorzaron cariño?…—agrego esta vez acercándose a su hijo para corregir la posición de la corbata, Noah echo su cabeza bien hacia atrás como si le estuvieran acomodando un cuello ortopédico o algo más grande.

-Sí, con Liverpool nos comimos unas pizzas súper grandes, ¿verdad?

-Si… mi Mamá nos obligó a comer algo.

-Pues eso me parece muy bien… —dijo Kurt terminando de arreglar el atuendo de su hijo— cariño, yo veré los últimos detalles aquí, por favor no te alejes que necesito dar instrucciones a todos los miembros del cortejo.

-¿Instrucciones?, ¿Por qué?, ¿cambio algo?… ¿tendré que entrar de los primeros?

-No… cariño… cálmate —respondió Kurt al ver que su hijo se ponía un poco mas blanco de lo habitual— son instrucciones de última hora pero que tienen que ver con la logística y los tiempos… y también para poner en línea a los sobrinos de James… no te alejes…—repitió apuntándolo.

-No lo hare…

-¿Esos son los sobrinos de James Hoover?— quiso saber Liverpool mirando a dos pequeños niños que corrían uno tras de otro por todo el salón.

-Esos son… —respondieron Kurt y Noah al unísono.

por Gabriela Cruz Mar Oct 18, 2016 11:55 pm

Hola Isa, cómo estás?, espero que por lo menos tú estés bien con el clima en tu país, yo acá en Los Ángeles está raro un día frío y después un calor insoportable, en fin, espero con ganas el momento de la boda, te mando un beso y feliz resto de semana.

por Contenido patrocinado