Re: (FIC-Klaine) "Escenas borradas" Glee “10 days for Christmas”

por Klainefan Miér Oct 19, 2016 8:17 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás?

Hola Gaby.... bien y tu?

, espero que por lo menos tú estés bien con el clima en tu país, yo acá en Los Ángeles está raro un día frío y después un calor insoportable

Pues el estupido calor me dio un gran respiro y tuve lluvia un par de dias, asi es que estoy muy bien por ello

, en fin, espero con ganas el momento de la boda, te mando un beso y feliz resto de semana.

Lo se!!!!... gracias linda

por Klainefan Miér Oct 19, 2016 8:21 am

Glee

“The Lizzie Anderson’s D day”

Part VIII

Septiembre de 2049

-¿Almorzaron cariño?…—agrego esta vez acercándose a su hijo para corregir la posición de la corbata, Noah echo su cabeza bien hacia atrás como si le estuvieran acomodando un cuello ortopédico o algo más grande.

-Sí, con Liverpool nos comimos unas pizzas súper grandes, ¿verdad?

-Si… mi Mamá nos obligó a comer algo.

-Pues eso me parece muy bien… —dijo Kurt terminando de arreglar el atuendo de su hijo— cariño, yo veré los últimos detalles aquí, por favor no te alejes que necesito dar instrucciones a todos los miembros del cortejo.

-¿Instrucciones?, ¿Por qué?, ¿cambio algo?… ¿tendré que entrar de los primeros?

-No… cariño… cálmate —respondió Kurt al ver que su hijo se ponía un poco mas blanco de lo habitual— son instrucciones de última hora pero que tienen que ver con la logística y los tiempos… y también para poner en línea a los sobrinos de James… no te alejes…—repitió apuntándolo.

-No lo hare…

-¿Esos son los sobrinos de James Hoover?— quiso saber Liverpool mirando a dos pequeños niños que corrían uno tras de otro por todo el salón.

-Esos son… —respondieron Kurt y Noah al unísono.

-¡Vaya niños! —exclamo Liverpool al ver que el más pequeño quería a toda costa treparse en una de las mesas de arrimo.

-¿Por qué los tres hijos que crie junto a mi esposo nunca se comportaron así?

-¡Yo tampoco nunca me comporte así! —exclamo Liverpool levantando su mano— aunque creo que Hendrix si lo hizo… pero no puedo probarlo —agrego el amigo de Noah haciendo un gesto que reafirmaba aquello.

-Creo y es la nueva generación la indisciplinada… bien, tratare de hablar con la hermana de James para que tranquilice a estos niños… o los aturda si es preciso …—agrego murmurando, Noah y Liverpool rieron mirando a Kurt y luego el uno al otro.

-¿Helen?... ¿acaso estas en el piso? —pregunto Blaine preguntando lo obvio, la asistente de su esposo estaba sentada sobre el piso alfombrado y escribía unos mensajes apoyada en la pared de un costado de la puerta de la habitación de Lizzie.

-¡Señor Anderson!... disculpe… —respondió poniéndose de pie en menos de un segundo— vaya, se ve usted muy bien… —agrego mirándolo fijo.

-No hay porque disculparse… y gracias... —dijo sonriendo, Helen siguió con la vista pegada a él otro buen rato, tal y como lo hacía cuando su jefe no estaba presente— ¿Lizzie esta lista?… —añadió Blaine carraspeando un poco la incomodidad que aquello le había provocado.

-¿Quién?... es decir, ¡sí!… ya estoy lista… perdón… Lizzie… la Señorita Lizzie ya está lista, le puse el velo y me asegure que todo estuviera en orden.

-Ok… gracias Helen… —dijo Blaine haciendo el ademan de abrir la puerta— ¿te quedas a la ceremonia y a la fiesta?, ¿no es así?

-No… la Señorita Lizzie me invito, pero creo que no corresponde que me quede.

-¿Por qué no?

-…

-Mira, si te preocupa lo que diga tu jefe, tranquila, en nuestra familia la mayoría de las decisiones se someten a votación y ya tienes dos votos a tu favor asegurados… quédate… sería una pena desperdiciar ese hermoso atuendo en el cine o algo…

-Lo pensare… gracias Señor Anderson —contesto la chica dándose ínfulas— y… ¡Señor Anderson! —exclamo como si recordara algo sumamente importante, Blaine se volteo hacia ella y le puso toda la atención del mundo— el Señor Hummel me pidió que le recordara que debía llamarlo cuando estuviera en el segundo piso, no antes…

-Lo se… ahora yo entrare a hacer lo mío… gracias Helen… —dijo Blaine sonriendo al tiempo que se despedía de la asistente con un gesto de adiós y terminaba de entrar en la habitación—¿Princesa?...

-¡«Papáblen»!… ¡mírame!… —exclamo la aludida dándose una vuelta completa.

-¡Wow!... Princesa… te ves… te ves hermosa hija… mucho… —agrego tragándose la emoción.

-Gracias «Papáblen», Helen ya me ayudo con el velo… espere hasta el último momento como me dijo el Papá.

-Me parece muy bien… ¿me dijo que la invitaste?

-¡Claro que lo hice!... ¡hola!... la pobre ha estado más involucrada que yo en la organización de todo, además estaba súper elegante, me dijo que lo pensaría.

-Si, a mí me dijo lo mismo…

-Creo que teme que el Papá la saque en medio de la ceremonia o algo…

-O que le siga pidiendo cosas —dijo Blaine soltando una pequeña risa.

-Eso también…

-Veo que te pusiste las joyas de tus «dulces 16», tu abuela estará muy feliz al verte.

-Lo se… —respondió Lizzie tocándose los pendientes y el collar— el Papá me las trajo con otras cosas de la tradición.

-¿Qué tradición? —quiso saber Blaine sentándose en el final de la cama.

-«La tradición», esa de las cosas nuevas, prestadas, robadas, usadas y no sé qué más…

-¡Ah!… eso era lo de la bolsita misteriosa entonces…

-¿No sabias?

-No… pero conociendo a tu Papá, era obvio que un detalle así no se le iba a escapar.

-Y me alegra que así fuera… tengo hasta una florcita azul y todo… —dijo la novia enseñando un lado de su peinado.

-Tu padre es único, que puedo decir.

-Lo es… —agrego Lizzie soltando un suspiro.

-¿Y tú?... ¿estás bien?… ¿no más nervios ni dudas? —pregunto acercándosele.

-No más… aunque no sé qué me pasara cuando estemos llegando al salón.

-Pues sea lo que sea, recuerda que estarás de mi brazo, no temas… —aseguro Blaine ofreciéndoselo de inmediato para que su hija lo tomara.

-¿Ya nos vamos? —pregunto sintiendo nervios de nuevo.

-Nos vamos, le prometí a tu Papá que estaríamos antes, hay muchos detalles que solo él sabe y solo él entiende.

-Ok… —dijo la chica respirando hondo, se abulto un poco el vestido en la pollera y tomo el ramo de violetas y rosas en miniatura que Helen había dejado sobre el tocador, volvió a suspirar hondo y se agarró del brazo de su Papá.

-Todo saldrá bien… —aseguro Blaine dándole un beso en la mejilla— pero si te arrepientes, sé de una buena salida que está detrás del hall de entrada.

-¡«Papáblen»!, ¡no digas eso!, o terminare tomándote la palabra y saldré huyendo como las locas... ¡hola!

-Sé que no lo harás… solo la utilizaremos si no hay más remedio —añadió abriendo la puerta.

-Me alegra saber que tengo una alternativa…

-Siempre la tienes Princesa… cuidado… —agrego levantando el velo para evitar que se aprisionara con la puerta— mira que también le prometí a tu Papá cuidar esto con mi vida.

-Helen me dijo lo mismo cuando me lo estaba colocando…

-Bueno, concluyamos entonces que el encaje es muy importante para Kurt Hummel —dijo Blaine presionando el botón del ascensor, Lizzie se quedó en silencio mirando los números al igual que Blaine pero mirándola a ella.

-¡Por fin!… —exclamo como si hubiese estado esperando un par de horas como mínimo, Blaine volvió a tomarle el velo y el exceso de pollera y se ubicó a un extremo del ascensor, presiono el botón del primer piso, para luego apartarse y hacer espacio a lo más importante de todo, el vestido de novia.

-¿Crees que ya llegaron todos?

-Según una aplicación que tenían Helen y tu Papá… si…

-¿Qué pasa si me dan ganas de llorar mientras voy entrando?

-Pues lloras y ya Princesa…

-¿Y si no sé qué cara poner?... ¿qué tal si se me ocurre una y termino luciendo estúpida?… ¡odio lucir estúpida!… ¡hola!

-Princesa… —dijo Blaine deteniendo el descenso del ascensor.

-¡«Papáblen»!, creo que eso no fue una buena idea… ¿qué tal si nos quedamos encerrados o algo? —dijo Lizzie mirando a su alrededor como si buscara la salida de emergencia.

-No nos quedaremos encerrados, escúchame… —respondió dejando caer el velo un instante, para tomar las manos de su hija— cuando yo me case con tu Papá estaba igual de nervioso que tú…

-¡Mentira!… tu jamás te pondrías nervioso… lo único que querías era casarte con él.

-Eso es verdad… pero la manera en que lo hicimos, todo muy repentino, todo muy loco, me hizo sentir nervios y miedo…

-¿Miedo?... ¿de qué?

-De que se arrepintiera en algún momento, de que tal vez no era lo que debía hacer, que eso de que éramos muy jóvenes tal vez era cierto, muchas cosas… conoces nuestra historia y sabes bien lo que paso en nuestro primer intento por casarnos…

-Lo se… pero todo acabo bien… ¿cómo hiciste para que todo acabara bien?

-Pues en cuanto cruce la puerta de ese granero en el noreste de Indiana y puse un pie en el pasillo que me guiaba al altar, mire a tu Papá… él me sonrió y en el segundo que nuestras miradas se encontraron, el miedo y los nervios se fueron…

-¿Por qué?, ¿el Papá te amenazo con la mirada de que te mataría si lo dejabas plantado?

-No… —contesto soltando una risa— el miedo y los nervios se fueron porque supe, en ese instante, que bajo ninguna circunstancia Kurt se arrepentiría de nuevo, ni que en ningún caso estaba haciendo algo que no fuera predestinado a hacer… que su amor, así como el mío, era infinito y tan poderoso que podía dejarte inconsciente sin previo aviso… —Lizzie sonrió complacida al escuchar y sentir la pasión con que su Papá hablaba— me ubique a su lado y ahí he estado desde entonces…

-¿Me sugieres que cambie mi boda a un granero en indiana?

-No… te sugiero que en cuanto entres en el «The Grand Ballroom», mires los ojos de tu futuro esposo y veras lo que sucede… sé que te hemos dicho que tu historia no tiene por qué ser la de tu Papá y mía, y lo mantengo, pero estoy seguro que si lo haces… tendrás la misma respuesta que yo y no habrá necesidad de poner ninguna cara, ni tampoco ganas de llorar… —termino por decir Blaine acariciándole la mejilla.

-¡Eres el mejor «Papáblen»!… —exclamo Lizzie abrazándolo.

-Y tú, la novia más bella y la mujer más increíble que he tenido el placer de conocer.

-¡Ay me vas a hacer llorar!... ¡hola!... —agrego la chica apartándose y tomándose la frente.

-Pongámonos en marcha entonces, no quiero ser el causante de arruinar ese precioso maquillaje…

-Ok…

-Ok…—repitió Blaine poniendo en marcha nuevamente el ascensor al tiempo que le enviaba el mensaje de que ya estaban en el segundo piso.

-Con un demonio quien crio a estos niños —murmuro Kurt acercándose a los pequeños que habían cambiado los correteos por una lucha cuerpo a cuerpo en medio de las «damas» y los «padrinos»— niños… niños… —agrego dando pequeños aplausos, los sobrinos de James no prestaron atención a aquello y siguieron rodando entre los miembros del cortejo— creo que me va a dar algo… —murmuro tomándose el cuello, miro a su alrededor para ubicar a la madre de los demonios y llamo su atención chasqueando los dedos en el aire— ¡Candance!… ¡Candance!… —la mujer lo miro a la distancia y se acercó a él haciéndose espacio entre todos.

-¡Kurt!... ¡vaya!... ¡te ves muy bien!… —exclamo feliz.

-Gracias linda… tu igual… necesito pedirte algo, veras…

-¡Por dios nunca creí que el Plaza fuera tan espectacular!, no hay muchos hoteles de esta envergadura en Arizona —interrumpió mirando a su alrededor.

-Imagino que no…

-¡Obvio que no!... todo es desierto y más desierto… ¿sabías que desde la habitación en donde estamos con mis Padres se ve casi todo el Central Park?... ¡todo! —agrego levantando los brazos con ramillete y todo.

-Así es en esa parte del hotel, Candance… escucha… —dijo Kurt tomándola del brazo como si se asegurara de esa forma que la futura cuñada de su hija no lo volviera a interrumpir— ¿podrías pedirle a tus hijos que se quedaran quietos aquí?, Lizzie está por bajar en cualquier minuto —pidió tratando de disimular las ganas que tenía en ese instante de olvidar todos los derechos del niño.

-¡Ah claro!… —respondió la chica de lo más alegre, llamo a su hijos un par de veces sin obtener respuesta, Kurt blanqueo los ojos y decidió concentrarse en otra cosa, llamo a todas las «damas» y a los «padrinos» del novio y los ordeno en pareja como debían entrar al salón, Noah reclamo algunas cosas y se tomaba la cabeza cada dos por tres haciendo reír a Liverpool cada vez con más ganas con aquella actitud.

-Kurt… ya está mi hijo en su lugar… —dijo Candance señalando al mayor de sus niños.

-Perfecto muchas gra… un momento… tus hijos son dos, ambos con una labor importante…

-Lo sé, pero Francis está un poco alterado, así es que lo mande con su Padre para que se calmara.

-¡¿QUE?!

-No te preocupes, Joe puede hacer ambas labores… —agrego haciendo un gesto de despreocupación.

-¡Nadie puede cargar los anillos y tirar pétalos de rosa al mismo tiempo!… con un demonio —añadió maldiciendo por lo bajo— veré como arreglo esto…—agrego tomando su teléfono.

-¿Papá?... que paso… ¿Lizzie se arrepintió? —quiso saber Noah al ver al actitud de preocupación de su Papá, Liverpool también se acercó a ver qué pasaba.

-No cariño, no es eso… uno de esos pequeños endemoniados que no quiere participar en la boda, quedan menos minutos para que baje tu hermana y yo me quede sin el niño que esparce las flores… ¡uy!… ¿por qué no hay una agencia donde arrendar niños bonitos y obedientes? —dijo buscando datos en línea.

-¡Yo puedo hacerlo Señor Hummel-Anderson! —se atrevió a decir Liverpool levantando su mano, Noah soltó una risa contenida que se escuchó como una explosión dentro de su boca.

-¿Cómo?

-Que yo puedo esparcir los pétalos —insistió Liverpool haciendo los gestos correspondientes— ¿no hay un requisito de edad?, ¿o sí?

-¡No!… ¡por supuesto que no!… ¡ay Liverpool!, eres una bendición llegada desde la madre patria, ven… —dijo Kurt tomándolo de la mano, cogio uno de los «boutonnière» extras que habían dentro de una caja sobre una de las mesas de arrimo y se lo puso al amigo de su hijo en la solapa del traje, lo ubico en frente de todo el cortejo y le entrego la cesta con las flores además de un par de instrucciones de como esparcirlas de manera correcta, el chico lo escucho con atención y ensayo un par de movimientos en el aire, Noah abandono su lugar y le tomo un par de fotos.

-¡Atención todos!, Lizzie viene bajando… —advirtió el padre de la novia mirando el mensaje que le había llegado, todos soltaron pequeños gritos de emoción y nervios, Kurt reitero las instrucciones para todos y antes de tomar su lugar, le hizo una seña al cuarteto de cuerdas para comenzar a tocar la canción romántica de la pareja, James se aproximó al altar a esperar a la novia.

Lizzie llego del brazo de Blaine y se ubicó al último en el cortejo, Noah le hizo algunas señas lo mismo que todas las «damas», Kurt sonrió y le lanzo un beso. Una vez que las puertas se abrieron y tal y como Kurt le había indicado, Liverpool conto hasta cinco e inicio su camino lanzando pétalos a diestra y siniestra, sus padres le sonrieron al verlo pasar y la pequeña Sheeran no pudo aguantar las ganas de gritarle «Lipelpul», luego de un par de segundos Francis lo siguió portando los anillos, Kurt espero a que el pequeño casi llegara al altar para iniciar él su camino dejando atrás su labor de «wedding planner» para concentrarse en la de «dama de honor», le sonrió a su familia y amigos, y trato de entender lo que Dylan murmuraba señalando a Liverpool, se ubicó a la derecha del ministro y con un pequeño gesto le indico a la primera de las «damas» que era el turno de ellos de salir a escena, las chicas se ubicaron al lado de Kurt y los «padrinos» a la izquierda de James, cuando el último de los chicos tomo su lugar, los músicos cambiaron la canción romántica por la marcha nupcial, los invitados se pusieron de pie girándose hacia el pasillo.

-¿Lista Princesa?—preguntó Blaine mirando a su hija.

-Lista… —contesto Lizzie tomándolo del brazo, avanzo con él un par de pasos y Blaine sintió que su hija lo agarraba con más fuerza.

-Míralo… —le susurro en el odio— mira a James… —agrego sonriendo, Lizzie giro la cabeza y puso los ojos en su futuro esposo, James le sonrió de vuelta y en ese instante y a la distancia, pudo ver todo lo que Blaine le había dicho que descubriría en aquel momento, suspiro casi emocionada y sonriendo como la que más siguió su camino hacia el altar para vivir el día mas importante de su vida.

por Gabriela Cruz Jue Oct 20, 2016 8:58 pm

Un capítulo hermoso Isa, hola cómo estás?, me encanto Blaine es tan lindo, Kurt me da risa lo que dice sobre los niños, te mando un beso y Feliz fin de semana.

por Klainefan Sáb Oct 22, 2016 3:16 pm

Gabriela Cruz escribió:Un capítulo hermoso Isa, hola cómo estás?,

Hola Gaby!!!... gracias linda...

me encanto Blaine es tan lindo

Blaine es un oso Panda bebé

, Kurt me da risa lo que dice sobre los niños,

Me interpreta 100%

te mando un beso y Feliz fin de semana.

Gracias linda otro para ti... y feliz fin de semana tambien!!!

por Klainefan Sáb Oct 22, 2016 3:20 pm

Glee

«First Halloween together»

Octubre de 2011

-¿Seguro y no quieres vomitar?... puedo decirle al chofer que se detenga —dijo Kurt tocándole la frente.

-No… no quiero vomitar… tranquilo… —respondió Blaine restregándose la cara, se quitó las gafas de sol y las guardo en la calavera junto con los pocos dulces que no había alcanzado a comerse, Kurt lo miro de reojo como si no terminara de creer aquel bienestar repentino y se corrió inconscientemente hacia el lado opuesto del asiento.

-¿Estás seguro?... te veo más pálido que antes… —insistió moviéndose otro poco.

-Por favor, no vomite en mi auto, lo acabo de llevar a limpiar —dijo el chofer mirándolos por el espejo retrovisor.

-No se preocupe señor, no quiero y no lo hare…

-¿Esta seguro?, porque yo también lo veo bien pálido.

-Es lo que dije… —agrego Kurt haciendo un gesto de satisfacción al escuchar que el taxista le daba la razón.

-Nadie vomitara… —aseguro Blaine mirando a su novio— y por favor doble a la derecha en la próxima cuadra.

-Claro… —dijo el chofer con un ojo en la ruta y el otro en su pasajeros.

-¿Qué? —quiso saber Blaine al ver que Kurt lo seguía mirando, como si le debiera una explicación o algo parecido.

-¿Cómo es posible que hasta intoxicado te veas guapo?

-Gracias… —contesto el aludido sonriendo, el conductor dio un respingo como si hubiese visto y oído algo extra censurable— la casa de las luces por favor…

-¡Vaya!… —exclamo Kurt mirando la casa de su novio a la distancia— ahora me convenzo que el entusiasmo por las fiestas es inherente aquí en Westerville… ¿tu hiciste todo eso? —pregunto señalando la decoración de la casa, habían linternas de calabaza en el portal, además de algunas escobas junto a la puerta como improvisando un estacionamiento de brujas, la puerta de la cochera tenía un paisaje en silueta negra que incluía un caldero, un par de brujas, murciélagos y un gato erizado, todo alumbrado de manera tenue pero efectiva.

-Un poco yo, un gran poco mi Mamá… y otro muy poco mi Papá… —explico mientras trataba de sacar su billetera desde el bolsillo trasero de su pantalón— aquí por favor…—agrego al ver que el auto se aproximaba al frontis de su casa.

-Pues me perece genial que los Anderson tengan esas habilidades manuales… ¿qué otros secretos esconden tú y tu familia Blaine Anderson?

-Ninguno... solo creo que nos gustan un tanto los «hágalo usted mismo» de las festividades.

-Se ve muy bien, lo que me lleva a pensar que esa habilidad tuya será muy útil en el futuro…

-¿En el futuro?

-Obvio, cuando estemos casados, rodeados de hijos y tengamos que hacerles los disfraces, decorar nuestra casa y todo lo demás— dijo Kurt mirando todo, Blaine sonrió para sí y soltó un poco de aire enamorado, si bien él sabía desde el minuto uno que Kurt era el hombre con quien quería pasar el resto de su vida y vivir todo aquello que este había mencionado, escucharlo de los labios de su novio sin ninguna presión, ni coacción por su parte lo llenaba de alegría, se le quedo viendo un instante hasta que el chofer se hizo notar con una tos bien carraspeña.

-Disculpe… —dijo Blaine como volviendo de un coma— ¿cuánto es?

-Son $120,95 —contesto el chofer mirando el taxímetro.

-¿Perdón? —agrego Kurt poniendo cara de impacto extremo.

-Kurt… está bien… —se adelantó en decir su novio sacando el dinero.

-No, no está bien… fueron solo 10 cuadras… ¿acaso quiere hacernos un «truco» de Halloween? —insistió Kurt comenzando a gesticular más de lo que se esperaría en una persona normal.

-Es lo que marca… —se remitió a responder el sujeto señalando el aparato.

-¡Pues ahí no marca nada!… —exclamo mirando el taxímetro que parecía y tenía más años que el mundo y la cifra a cobrar parecía cambiar a cada segundo— ¿dónde está su licencia?

-Kurt, déjalo… está bien… —insistió Blaine entregándole un par de billetes, el chofer los miro y se los puso en el bolsillo de la camisa.

-No tengo cambio…

-Por supuesto que no tiene… si ni siquiera tiene un taxímetro de este si…

-¡Gracias!... —interrumpió Blaine alzando su voz— y feliz «Noche de brujas»… ¿bajemos? —pidió a continuación mirando a su novio, tomo sus cosas y abrió la puerta de su lado, Kurt se quedó viendo al conductor un instante y luego murmuro un par de groserías y maldiciones mientras se bajaba.

-¡Ojala y mi novio si le hubiese vomitado el auto! —exclamo antes de cerrar la puerta con brusquedad.

-¿Eso fue necesario? —quiso saber Blaine mirando el auto que volvía a ponerse en marcha con la mayor de las calmas.

-¡Claro que lo fue!… ¡nos estafo!, ¿no te diste cuenta?

-Tal vez las tarifas subieron...

-Tal vez aun estas intoxicado, la última vez que me vine en taxi hasta aquí, me cobro $18,75, ¡18!, 100 dólares menos… creo y lo hizo porque se dio cuenta que éramos pareja, su actitud cambio en cuanto te dije que lucias guapo… ¿por qué aún hay gente así?... ¿en qué siglo viven?

-No le des tanta importancia a alguien que no volveremos a ver en la vida…

-No estés tan seguro de que no volveremos a verlo… ¿no viste «27 dresses»? —Blaine lo miro pensando en que tenía que ver una cosa con la otra— y no le doy importancia, solo digo que me indignan esas actitudes en las personas...

-Bueno, son actitudes que lamentablemente no nos dejaremos de encontrar en nuestra vida… ahora sonríe… esa arruga no te viene —dijo dándole un beso en el entrecejo— eso que tienes puesto sabe horrible por cierto — agrego saboreando el maquillaje y poniendo cara de asco.

-Pues no está hecho para comer…

-Ciertamente… ¿entremos?... me prometiste un tazón de palomitas. —agrego Blaine mientras caminaba hacia la puerta de entrada.

-¿Y tú no estabas enfermo y al borde del desmayo?

-Pues ya me siento mejor… todo gracias a tus manos y esa cosa que me hiciste…—respondió moviendo sus cejas.

-¿Por qué estoy comenzando a pensar que fingiste todo para conseguir que te toqueteara?

-¡No fingí nada!… —respondió riendo— de verdad me sentaron mal todos esos dulces y de verdad también tus manos obraron… un… milagro en mí... —termino por decir Blaine acercándosele para darle un beso.

-¡Vaya!... un beso en el portal… siempre quise uno de esos…—dijo Kurt sonriendo.

-Nos hemos besado antes aquí…

-Lo se… pero este es mi primer beso en el portal en nuestro primer día de brujas juntos —insistió Kurt abrazándolo pro el cuello

-Ah… muy cierto… en ese caso… ¿no querrías dos? —añadió Blaine aproximando otra vez su boca a la de él.

-Me encantarían dos… —dijo suspirando, Blaine volvió a sonreír y lo beso nuevamente, le tomo la cara y con su pasión le paso a llevar la peluca, Kurt le sonrió sobre los labios murmurando algo como que se había quedado calvo.

-Lo siento… —añadió Blaine recogiéndola desde el piso.

-No hay problema… además ya es tiempo de vestir normal… —dijo arreglándose el cabello— ¿tu Mamá tendrá algún producto desmaquillante? ¿de preferencia hipo alergénico?— Blaine tomo un poco de aire y miro hacia el cielo empequeñeciendo los ojos, como si repasara mentalmente todo lo que había en el tocador de su mamá.

-Pues tiene muchas cosas —dijo por fin— ¿qué tal si revisas y ves si tienes lo que necesitas?— agrego sacando sus llaves.

-También necesitare un poco de tu ropa, ya te advertí que estas «leggins» son algo muy perjudicial para la anatomía masculina— explico poniendo cara de incomodidad.

-Toma lo que quieras…—respondió Blaine abriendo la puerta.

-Gracias… ¿aquí dentro también? —dijo Kurt mirando los detalles tenebrosos que habían en varios rincones de la casa, empezando por el recibidor.

-Aquí también… ya te dije que las fiestas entusiasman a la casa Anderson…

-Lo dijiste… —añadió su novio tomando una calavera de felpa que más que asustar provocaba ternura a quien la miraba.

-¿Subimos…?

-¿Y no hay niños a quienes esperar?

-Bueno… —dijo Blaine mirando un tazón tamaño familiar vacío sobre la mesa de café— asumo si esto no tiene nada, mis padres se encargaron de todos los niños antes de marcharse.

-¿Tan temprano?

-No hay mucho trasnoche en Westerville…

-Claro… ¿seguro y te sientes bien?... ¿no quieres ese te prepare ese te de hierbas del que te hable?

-Creo que no… —contesto Blaine sobándose el estómago— además no sé si tenemos uno de esos aquí..

-Obvio que tienen… estoy seguro y tu Mamá recurre a ellos ya sabes en que días… —dijo Kurt poniendo caras.

-Ok… —contesto Blaine pensando si estaba en el mismo canal de su novio o en realidad el creía que se refería a otra cosa— déjame ver... —agrego cambiando su rumbo de las escaleras a la cocina, atravesó la sala y encendió luces a medida que avanzaba, Kurt iba tras de él descubriendo nuevos detalles en cada uno de los rincones.

-¿Este eres tú? —pregunto deteniéndose enfrente de una mesa con fotografías.

-¿Quién?

-Este… ¿cambiaron las fotos?, porque esta nunca la había visto y recuerdo muy bien que aquí había una de tus padres, aquí otra de ellos contigo y en este marco plateado una de ti con uniforme de Dalton.

-¡Vaya si te fijas en los detalles Kurt Hummel! — el aludido hizo un gesto engreído levantando un hombro y una ceja— y tienes razón, a mi Mamá le gusta que todo combine, así es que pone fotos de antiguos días de brujas… y… efectivamente ese soy yo… —agrego apuntándose en la imagen.

-Te ves muy lindo…—opino haciendo un puchero— aunque no se bien quien eres con esa capucha anaranjada —agrego acercando la foto más a sus ojos como un ciudadano de la tercera edad lo haría.

-¡¿Como que no sabes quién soy?! —exclamo arrebatándole el marco— era Kenny McCormick, el más popular de «South park»

-¡¿«South Park»?!... ¿Y tus padres te permitían ver ese show?, ¿tenías cuánto?

-Pues no me lo permitían, pero Cooper lo veía así es que yo lo espiaba desde esa escalera.

-¡Ah!... tu hermano el misterioso… ¿asumo y es este de negro? —pregunto tomando la foto de vuelta

-El mismo… desde que vio «Matrix» se obsesiono con Neo… creo que aún lo está… —agrego como pensando en su hermano y sus obsesiones.

-Pues si no tuviera esas gafas de sol y esa pose estrambótica podría saber si se perece a ti… ¿y tú Papá?... ¿quién es? —quiso saber Kurt señalando la parte respectiva.

-Es… era… el «efecto 2000»… por eso el «Y2K» que tiene en el pecho —Kurt trato de disimular una risa pero no pudo y acabo soltando un gran risotada.

-Perdón… —dijo riendo con más ganas.

-Está bien… puedes reírte, pero debes saber que todos, incluso yo, tratamos de convencerlo de que era el peor disfraz de todo el universo, que nadie lo entendería y todo eso, pero el insistió que aquello sería lo más temido en los meses venideros —explico Blaine queriendo reír también— y por último y para acrecentar la humillación de ese año, esa de las trenzas es mi Mamá que por supuesto se creía Britney Spears.

-Pues yo creo que se ve fantástica, y ese disfraz era el más popular de ese año… yo intente utilizarlo.

-¿De verdad?

-Muy verdad… pero acabe usando un tutu de bailarina que mi mamá me había comprado meses antes… como ese año comenzó la peor de las pesadillas, no hubo tiempo de elaborar nada… y así fue los siguientes tres años… —explico Kurt soltando un suspiro de nostalgia, dejo la fotografía en su lugar y se concentró nuevamente en su novio y su malestar estomacal— veamos lo del té… —agrego sonriendo.

-¿Estas bien?...

-Lo estoy… es solo que es la primera vez que recuerdo esa historia con otra persona que no sea mi Papá… u otro familiar cercano…

-Me alegra que lo hicieras…—dijo Blaine acariciándole la espalda.

-Y a mí me gusto hacerlo…

-Otra primera vez… ¿te fijaste?

-¿Cómo?

-Eso… creo y este año está lleno de primeras veces para nosotros… —dijo caminando hacia la cocina— asumo y nos esperan muchas más… —agrego deteniéndose en la puerta, se volteo hacia él e hizo una cara que Kurt interpreto como de travesura sexy.

-¿A qué…? ¿a qué te refieres? —pregunto acercándose medio nervioso.

-A que por ejemplo… además de nuestro primer «día de brujas» juntos… será también nuestro primer «Thanksgiving»… nuestra primera Navidad…— explico mientras abría y cerraba los gabinetes en busca del té de hierbas.

-Ah… —respondió Kurt como aliviado.

-¿Qué?

-¿Qué?...

-Esa reacción, como si te hubiera sacado un peso de encima o algo… —dijo Blaine mientras leía la etiqueta de diferentes bolsitas que su Madre guardaba en un frasco enorme.

-No… es decir… por un momento pensé que te referías a lo que ya sabes… —respondió tomando una tetera desde la cocina, la puso bajo el chorro de agua y la lleno hasta el tope.

-Cuando dices «ya sabes», ¿te refieres a lo mismo que se supone y se con respecto a mi Mamá y el té de hierbas?—agrego Blaine mirándolo de medio lado.

-No… —contesto Kurt encendiendo el fuego— me refiero a… ya sabes… sexo…

-¿Qué? —dijo Blaine riendo.

-Eso… dijiste «primera vez» y por lo general eso se relaciona con lo otro…—respondió medio sentándose en el mueble del costado de la estufa.

-Pues no me refería a eso… tenemos un acuerdo, ¿o no?

-Lo tenemos…

-¿Entonces?... ¿porque crees y yo habría de olvidarlo?

-No lo creo… es… y confió en ti… es solo…

-Lo se… —interrumpió sonriendo con la calidez y sensualidad que solo él podía— y tranquilo… cuando será… será… —agrego perdiéndose en sus ojos otros cuantos segundos— ahora… —dijo Blaine eligiéndose dos bolsitas desde frasco— creo y estas que dicen «té de hierbas» son efectivamente té de hierbas, ¿verdad?

-Verdad… manzanilla… —añadió Kurt leyendo las etiquetas— excelente para los dolores de estómago.

-Mira que oportuno… te propongo esto… tú vas a buscar lo que necesites y yo preparo un par de tazas… ¿me acompañaras en mi tratamiento naturista?, ¿no es así?

-Te acompañare... pero yo que tú, me olvidaría del tazón de palomitas que tienes pensado...

-También lo creo… tengo unos ruidos sospechosos a nivel estomacal —dijo Blaine poniéndose una mano en la panza— por lo tanto… confío en que esta manzanilla me ayude— añadió subiendo el calor de la tetera.

-Pero yo iba a cuidar de ti… —agrego Kurt como remolón.

-Pero ya me siento mejor… te dije que tus manos son un milagro… —respondió Blaine mientras sacaba una bandeja desde uno de los anaqueles.

-Ok… ¿cuál es el cuarto de tus padres?

-Tercera puerta a la derecha… —respondió apuntando en aquella dirección— si hay desorden no te aflijas… lo más probable es que hayan salido apurados.

-Está bien… ¿seguro y a tu Mamá no le importara que tome sus cosas?

-Tiene demasiadas, estoy seguro y no lo notara…

-Pero si lo nota, dile que fuiste tú...

-Ok, le diré que yo tuve una emergencia hipo alergénica… ahora ve a cambiarte, sabes dónde está mi ropa así es que toma lo que mejor te quede.

-Es lo que hare, que no te quepa duda de aquello… nos vemos en tu cuarto… ¡y elige una película! —exclamo mientras se retiraba— ¡pero nada muy sangriento!—agrego asomándose por la baranda de la escalera, Blaine sonrió y dispuso a preparar la bandeja con todo lo necesario.

-¡Oye!… ¡recuperaste tu color!… —dijo Blaine al ver que su novio se había despojado de todo el maquillaje y en vez de las «leggins» y el vestido de «Snooky» tenía puesto un pantalón de ejercicio y una camiseta rayada de su propiedad — asumo y mi Mamá tenia lo que buscabas… —agrego dejando la bandeja y las películas en la cama.

-Lo tenía, al igual que tú —respondió dándose una vuelta completa.

-No habría sido un problema si hubieras elegido algo más elegante… —advirtió manipulando el reproductor de películas.

-¿Qué?... ¿por qué?, ¿crees que me veo mal?

-No… eso nunca podría pasar, lo digo porque hasta ahora pensaba que tú y la ropa de ejercicio parecían y no llevarse.

-Pues nos llevamos, y de lo más bien… además, nunca me había puesto algo «Polo» antes —dijo mirándose al espejo— … en una de esas.. no te devuelvo esta camiseta —agrego Kurt haciendo un gesto engreído.

-Como quieras… ¿estaba muy desordenado el cuarto de mis padres? —pregunto mientras buscaba el control remoto del televisor y el reproductor de DVD.

-No más del desorden que he visto algunas veces en esta habitación Blaine Anderson, aunque me llamo la atención que tuvieran calabazas en las mesas de noche.

-Lo se…—dijo Blaine riendo.

-¿Y sabes que también tiene tu Mamá?...

-¿Un esqueleto en closet? —respondió riendo de su propio chiste.

-No un bote de « Creme De La Mer» —añadió con cara de impacto.

-¿Qué es «un bote de Creme De La Mer»? —pregunto su novio de vuelta al tiempo que vertía agua caliente en ambas tazas desde una tetera de cerámica de lo más coqueta.

-Una crema de belleza… la más cara que existe por lo demás…

-¿En serio?

-Si…

-Pues no tenía idea… —dijo subiéndose a la cama y acercando la bandeja.

-Mejor, asi no exigirás un aumento en tu mesada… ¿estas son las películas? —pregunto mirando las cajas por ambos lados.

-Esas son… ¿alguna preferida para comenzar?

-Pues me gustan las dos…

-Entonces comencemos con la que ya tengo instalada, así no me tengo que levantar nuevamente…

-¿Serás perezoso Blaine Anderson? —dijo Kurt mirando con ternura a su novio.

-Solo un poquito… ven… —dijo señalando el lado vacío de la cama.

-Como negarme eso… —respondió subiéndose sin esperar a que se lo pidieran dos veces.

por Gabriela Cruz Mar Oct 25, 2016 11:03 pm

Hola Isa, cómo estás linda, extraño a este klaine, me encanto este capítulo, pero extraño más a mi bebe, te deseo un excelente restó de semana.

por Klainefan Miér Oct 26, 2016 3:24 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás linda,

Hola Gaby... bien y tu bonita?

extraño a este klaine, me encanto este capítulo, pero extraño más a mi bebe, te deseo un excelente restó de semana.

Y yo... y se lo de Noah, por eso ahora lo traigo de vuelta especialmente para ti. Gracias bonita!!!

por Klainefan Miér Oct 26, 2016 3:47 pm

Glee

«The most beautiful combination»

Part II

Octubre de 2039

-Kurt… escucha… con respecto a lo que paso…

-No digas nada… —dijo este abrazándolo— lo siento…

-Y yo lo siento también…—respondió Blaine envolviéndolo de vuelta.

-Lo se… pero no debí ponerme todo…—agrego Kurt moviendo las manos cerca de su cabeza como si espantara mil y un mosquitos.

-No serias tu si no te pusieras todo…—dijo Blaine repitiendo el gesto de la espantada.

-¿Sabes que amo a nuestros tres hijos?, ¿verdad?

-¡Por supuesto que sí!… jamás dudaría de eso.

-Pero debes entender también que Noah es tan especial para mí que cualquier cosa que lo amenace o…

-Lo se… —interrumpió Blaine tomándole la cara— lo se… —agrego juntando su frente con la de él— y por mucho que ame a Henry y Lizzie, él también es especial para mi… ¿sabes por qué?

-¿Por qué?

-Porque …—respondió mirándolo a los ojos— él es el resultado de la más hermosa de las combinaciones… tú y yo… y no se me ocurre más perfección que esa... ¿y a ti?

-Tampoco…—respondió Kurt dándole un beso que luego convirtió en abrazo— por favor, prométeme que esa paciencia que tienes conmigo no se acabara nunca… —murmuro mientras lo envolvía con mas fuerza.

-No es paciencia Kurt… —respondió Blaine acariciándole la espalda— es amor… y eso si te prometo y no se acabara nunca…

-Gracias… ¿sigue pareciéndote bien eso de ir al «City Bakery»?

-Por supuesto que si…—respondió Blaine apartándose, le dio par de besos en cada mejilla y luego le acaricio la cara— esos malvaviscos caseros son lo mejor que existe, claro que me gustaría hacer un pequeño cambio, si estás de acuerdo claro… —agrego rispando la nariz.

-¿Qué cambio es ese?… —dijo Kurt entrelazando sus dedos con los de él.

-Me gustaría… que en vez de irnos al parque primero, nos fuéramos directo a la cafetería…—respondió jugando con las manos de su esposo, Kurt miro al cielo un instante y se quedo como pesando en ese cambio de planes— ¿no te parece?

-Me parece, me parece mucho… me muero por una gran porción de grasas saturadas, pero… puedo preguntar ¿a qué se debe este cambio de planes Señor Anderson-Hummel?

-Pues… primero porque creo que será una gran oportunidad de que Noah olvide nuestro olvido comprándole unas cuantas de esas galletas gigantes…

-¿Quieres sobornar a nuestro hijo?

-No, no sobornar… más bien compensar el mal rato que paso..

-Tendría que ser una galleta de su porte… ¿escuchaste eso que dijo que se puso triste porque no llegábamos?

-Lo escuché... así como también escuche que ya se le había pasado, así es que no te tortures más con eso… —Kurt dio un chasquido con su lengua seguido de un movimiento negativo con la cabeza— vamos... piensa en las grasas saturadas —insistió Blaine jugando con sus manos entrelazadas, Kurt esbozo una pequeña sonrisa al escuchar aquello.

-¿Qué otras razones tienes? —pregunto aparentando desinterés.

-Pues la segunda… es que aprovechemos de hablar sobre lo que tiene que ver con todos estos fantasmitas y calabazas que hay en toda la escuela.

-¿Hablas de los disfraces?

-Por supuesto…

-¿No se define por sorteo quien elige el tema de los disfraces?, ¿con todos nuestros hijos presentes?

-Eso es muy cierto…

-¿Entonces?, ¿quieres cambiar una tradición que lleva décadas en nuestra familia?

-No quiero cambiar nada, pero no sé si te has percatado que desde que Noah está en la familia, nunca sido sorteado —Kurt miro un punto distante a espaldas de su esposo, pensando si aquel dato era cierto o no.

-¡Por dios!... —exclamo llevándose las manos a la boca— ¡Noah nunca ha sido sorteado!... ¿¡por qué!?

-No lo sé… pero creo que es tiempo de poner remedio a esa injusticia… ¿no crees?

-¿Pero cómo?, es decir… no quiero que pienses que estoy exagerando, pero las reglas son las reglas y no me gustaría que Noah pensara que en la vida eso se puede hacer.

-¿Qué cosa?

-¡Romper las reglas para salir beneficiado! —Blaine quiso reír ante aquella exageración paternal y valórica— ¿Qué?... ¿te estas riendo de mí?, porque te advierto que aún no te perdono por lo que acaba de pasar.

-¡Pero dijiste que sí!

-Bueno, cambie de opinión —respondió apartándose un par de pasos y terminar por cruzarse de brazos molesto.

-Papás, ya tengo mis «peptenencias»… —dijo Noah trayendo entre sus manos la mochila, un sweater y a «Desmond»

-Muy ben cariño… ¿seguro y no se te queda nada? —pregunto Kurt al tiempo que tomaba todo menos la pieza de ropa y se lo entregaba a Blaine, este pensó que era su castigo por lo del incidente del retraso.

-Estoy seguro, todas mis cosas las cambie de la entrada, al asiento de allá, la señorita Valerie Scheinberg me las estaba cuidando.

-Me parece excelente… —añadió su Papá poniéndole la ropa de abrigo, le subió el cierre y le dio un par de besos— ¿sabes lo que haremos bebé?

-¿Irnos a casa?

-No, con el «Papáblen» pensamos ir a la cafetería que te gusta…

-¡La de las galletas súper gigantes! —exclamo el pequeño tomándose la cabeza.

-La misma… ¿qué te parece cariño?—pregunto Kurt meneándolo por la pancita.

-Me parece «sensasonal»

-Y a nosotros… buscare el auto… —dijo Blaine caminando hacia la salida, se detuvo luego de un par de pasos al sentir su teléfono— es Lizzie…—agrego enseñando la pantalla, se aparto un poco y contesto la llamada.

-¿Y el «susterraneo»?, ¿por qué no nos subimos? —pregunto Noah mientras miraba a Blaine hablar con su hermana mayor

-Cariño… creo que en el subterráneo viaja mucha gente, además que tendríamos que caminar hasta la estación de la calle Lexington…

-¿Y eso es mucho?

-Bastante… nuestro auto en cambio, no espera aquí mismo en la entrada —Noah soltó un suspiro de tristeza y frustración— no te pongas triste… recuerda que comeremos las galletas más gigantes y exquisitas.

-Está bien…—dijo Noah encogiéndose de hombros.

-Está bien… —repitió Kurt haciendo una mueca solidaria con su hijo.

-Lizzie pregunta que donde estamos, que ya termino lo que tenía que hacer con Reuben y que «si no estamos en casa que digamos donde estamos… ¡hola!» —dijo Blaine haciendo los ademanes divertidos de su hija.

-¡Que Lizzie Anderson Hummel vaya a comer las galletas también!

-Pues es lo que le dije, le conté nuestros planes y nos espera en la cafetería…

-«Sensasonal»…

-¿Ves cariño?... otra razón para no estar triste,

-Si…

-¿Triste?, ¿por lo de nuestro retraso? —pregunto Blaine por lo bajo.

-No... porque quería subirse al tren subterráneo —respondió Kurt volviendo a lo del puchero solidario.

-Tienes algo con el trasporte público, ¿no hijo?

-Solo lo quiero conocer «Papáblen»… pero el Papá me «epsplico» que hay que caminar hasta «Lecsinton»

-Así es… ¿vamos? —agrego Kurt tomando la mano de su hijo.

-Vamos… —dijo Noah cogiendo de la mano a sus dos padres.

-¿Que te dijo Lizzie?

-Dijo que ya había terminado lo que tenía que hacer con Reuben y que él se fue a su casa porque tenía que ver un juego extra importante.

-¿Qué será eso que tenía que hacer?

-Deberes… algún trabajo en grupo.

-Eso espero…

-Lizzie es responsable y lo sabes…

-Lo se… ¿qué más?

-Que va para la cafetería, que hace tiempo que no iba, y que nos tiene una sorpresa.

-¿Sorpresa?... ¿qué sorpresa? —dijo Kurt poniendo caras.

-No lo sé… por algo se les llaman sorpresas… —añadió su esposo susurrándole al oído mientras abría la puerta para él y su pequeño hijo, Kurt blanqueo los ojos ante aquella pobre explicación pero esbozo una pequeña sonrisa ante aquel gesto galante que tanto le gustaba.

-¿Lizzie estará adentro?

-Es lo que me dijo… —respondió Blaine entrando después de todos.

-¡Allí esta! —exclamo Noah apuntando con la cola de «Desmond», Lizzie movía los brazos y gritaba «aquí» como si estuviera a kilómetros de distancia— ¿esta con Henry Anderson-Hummel acaso? —agrego el pequeño al ver que su hermano mayor también hacia señas pero más disimuladas y correctas.

-¿Es Henry? —dijo Kurt preguntado lo evidente.

-Asumo y esa es la sorpresa —agrego su esposo caminado hasta donde estaban sus hijos.

-¡Henry Anderson-Hummel! —exclamo Noah colgándosele del cuello.

-¡Por dios que abrazo tan exquisito!… ¿cómo estas «Goblin»?, ¿acaso estas más alto? —pregunto dejándolo en el piso, Noah soltó una risa y luego saludo a su hermana quien no desperdicio la ocasión de reclamar porque Henry se llevaba la atención de todos. En efecto, Blaine y Kurt lo saludaron a él primeo y lo abrazaron hasta el cansancio.

-¡Yo también estoy aquí!... ¡hola! —exclamo alzando sus brazos.

-Lo sabemos Princesa… ¿qué tal la escuela? —pregunto Blaine besándole la frente.

-No les contare… y ya me enoje… —respondió echándose hacia atrás en la silla con los brazos cruzados, un par de clientes la miraron con cara rara.

-¿Y por qué ese enojo cariño? —quiso saber Kurt sentándose en la silla que su esposo había abierto para él, Noah se ubicó entre sus padres y Henry volvió a sentarse en el lugar que ya estaba ocupando.

-¿Cómo que por qué?... saben bien porque… —insistió apretando más sus brazos, como si la tensión en sus extremidades fuera directamente proporcional a su enfado, miro de reojo su teléfono, contesto unos mensajes y volvió a la posición en la que estaba.

-¿Quién te escribe Lizzie Anderson-Hummel?

-Es Reuben «Goblin», nos despedimos hace media hora y ahora me escribe como si no nos hubiéramos visto en años… ¿puedes creerlo?

-Si es algo «incredible», no —contesto Noah de lo más serio.

-¡Pues yo tampoco! —exclamo Lizzie riendo y volviendo a alzar los brazos al cielo.

-¿No estabas enojada cariño?, ¿con tus brazos cruzados y todo lo demás?... gracias… —dijo Kurt tomando la carta que el mesero procedía a entregar a cada quien.

-Pues sepan Padres que ya no lo estoy… el «Goblin» me hace olvidar todas las penas… ¡uy te amo «Goblin»! —exclamo abrazándolo con carta y todo, Noah le dijo que también la amaba dándole un par de golpecitos en la espalda.

-Loca… —dijo Blaine pellizcándole una mejilla.

-Es lo que he dicho toda mi vida…—agrego Kurt levantando una ceja, Lizzie repitió el gesto de su Papá y le lanzo un par de besos acto seguido— Henry cariño... ¿cuando llegaste a New York?

-Hoy en la mañana… estamos haciendo un «paper» de la ciudad, reconstruyéndola desde su fundación, fuimos a la biblioteca con mis amigos y había mucha información, así es que todos concluimos que parece y no terminaremos nunca.

-Tendrán que terminarlo algún día… ¿viste a Amelia?

-Si… —respondió alargado al «i» y poniendo cara de en extremo enamorado, Lizzie hizo unos gestos de burla de lo más divertidos y que fueron celebrados por Noah y reprobados por Kurt— luego de la investigación pase por su dormitorio…

-¡Uy!... —interrumpió Lizzie pestañando rápido mientras fruncía su boca como si besara a alguien.

-Cómo iba diciendo… —continuo Henry sin poder evitar reír ante los gestos de su hermana— la vi y estuvimos un rato juntos, lo que debo decir fue lo más maravilloso de todo.

-¿Y porque no te quedaste con ella hijo?, hubieras aprovechado el viaje… —opino Blaine pasando página a su menú.

-Es lo que tenia planeado en primer lugar, pero estaba tan atareada con un examen, que me pidió y mejor nos veíamos el fin de semana.

-¿Eso quiere decir que fuimos tu segunda opción?... ¿cómo puedes hacernos esto Henry?... ¡hola! hacernos esto a nosotros, ¡tu propia familia!… —dijo Lizzie queriendo dramatizar, todos la miraron incluido Noah y los clientes de la mesa de junto.

-¿Exagere?... ¿no es así?

-Tan solo un poco cariño…—dijo Kurt riendo.

-Lo llevo en la sangre, que puedo decir…—termino por decir la chica encogiéndose de hombros.

-Oigan, ya que estoy aquí podríamos hacer el sorteo de quien elige los disfraces para este año… así habrá más tiempo para la confección —dijo Henry entusiasmándose.

-Es una idea excelente cariño… ¿qué opinan? —pregunto Kurt mirando al resto de su familia.

-Yo digo que si… ¿Princesa?

-Apúntenme con el sorteo y con esta tarta de manzana que amo… —respondió apuntando la carta.

-Cariño… ¿qué dices tú? —dijo Kurt mirando al más pequeño de sus hijos que parecía y no se decidía pro ninguna cosa de todas las fotos que había visto.

-Está bien…—respondió encogiéndose de hombros.

-¡Ay «Goblin» demuestra un poco más de entusiasmo!… a ti te gusta Halloween…

-Me gusta…

-¿Entonces cariño… sucede algo?

-No… es solo que yo nunca salgo «elepto» en el sorteo y no puedo elegir nada —agrego queriendo llorar, todos hicieron diferentes meucas de ternura a la vez y se miraron unos a otros.

-Hijo… ¿qué tal si vas a lavar tus manitos antes de comer?... ¿ya sabes que quieres, no es así? —dijo Blaine poniéndose de pie, se paró junto a su hijo y este le señalo la foto de lo que quería— perfecto… —agrego haciendo el ademan de acompañarlo.

-No te «peucupes» «Papáblen», yo puedo ir solo, este lugar tiene seguridad… —señalo el pequeño mientras se bajaba de la silla.

-Esta bien… pero no te distraigas, ¿bueno?

-Si… —respondió Noah partiendo con su dinosaurio bajo el brazo.

-¡Ay pobre «Goblin»!, casi me pongo a llorar aquí mismo… ¡hola! —exclamo Lizzie tomándose la cabeza.

-No sabía que le afectaba tanto el no salir sorteado…—dijo Kurt repitiendo el gesto de su hija

-Ni yo…—añadió Blaine parándose tras la silla de su esposo.

-¿Y qué hacemos? —pregunto Henry mirando en la dirección de los servicios.

-¿Cómo que qué hacemos?, olvidemos el maldito sorteo y digámosle que el elegirá los disfraces este año… ¡hola!

-Tu hermanito jamás consentirá algo así Princesa… sabes bien que cumplir con las reglas es algo casi primordial en su personalidad… ¿verdad Kurt? —dijo Blaine poniéndole sus manos en los hombros.

-Verdad… si lo hacemos así se sentirá peor.

-¿Entonces?... no podemos dejarlo otro año sin que él sea el ganador… puede causarle un trauma o algo… ¡o la muerte!

-¡Lizzie! —gritaron todos al unísono.

-¿Qué?... una vez lo leí…

-Decidamos algo antes que regrese del baño —dijo Henry mirando de nuevo.

-Pues yo tengo una idea… —contesto Blaine sentándose a la mesa— ¿qué tal… si hacemos el sorteo como siempre, pero en todos los papales escribimos el nombre de Noah?, así, cuando Kurt elija al ganador, no habrá duda que será él.

-¡«Papáblen»!, ¡eso es súper extra genial! —dijo Lizzie dando unos aplausos.

-Lo es «Papáblen» —agrego Henry sonriendo.

-¿Kurt?...

-¿No nos descubrirá?

-Pues no lo creo, él no sabe leer y si tenemos los papeles listos antes de que vuelva, será el plan perfecto.. y todos deben jurar que no dirán una palabra nunca… ¡NUNCA! —exclamo apuntando a cada uno.

-Yo lo juro —dijo Lizzie de las primeras.

-Y yo… —añado Henry levantando su mano derecha.

-Lo prometo también… —dijo Kurt sin convencerse del todo.

-Bien… entonces necesitamos algo… donde… escribir… —añadió mirando al camarero, este hizo un gesto como de saludo y acerco hasta la mesa.

-Yo tengo «Papáblen»… —recordó Henry tomando su bolso, saco un lápiz y un cuaderno y le arranco un par de hojas, Kurt comenzó a cortarlo en cinco partes iguales para luego escribir el nombre de su pequeño hijo en cada uno de los trozos.

-¿Están listos para ordenar? —pregunto el chico sacando un dispositivo electrónico desde el bolsillo de su delantal.

-Si… —respondió Blaine ordenando primero lo que quería Noah, Lizzie lo hizo después, luego Henry y por último los padres de la familia.

-Perfecto… enseguida regreso con su orden.

-Una cosa más… —dijo Kurt haciendo una seña— ¿es posible que nos traiga un plato o un pocillo como de sopa?— pido gesticulando con sus manos la forma de lo que estaba solicitando —el camarero lo miro a él y luego a todos los integrantes de la familia y luego nuevamente a Kurt.

-Claro… —respondió mirándolos a todos con cara de necesitar una explicación urgente, camino un par de pasos y desde la barra tomo un pocillo como para cereal, lo limpio con una toalla de papel y se lo entrego a quien lo pidiera, Kurt sonrió y lo puso en medio de la mesa mientras terminaba de escribir los papeles, Henry tomo los ya listos y los doblo en cuatro, los puso dentro del pocillo y sonrió cómplice con sus padres.

-Ya volví… —dijo Noah trepándose a su silla.

-Ya ordenamos lo que querías cariño…

-¿Mi súper galleta?

-Tu súper extra galleta… —contesto Kurt desdoblando la servilleta para él.

-Gracias Papá… ¿de que hablaban?

-Pues hablábamos que como bien dijo tu hermanito, aprovecharemos que él está aquí para hacer el sorteo de Halloween.

-¿Ahora Papá? —pegunto tomándose la cara.

-Ahora… ¿que te parece?

-Me parece «epstraodinario», pero bien… —respondió soltando un suspiro que indicaba que sabía de antemano que él no sería el escogido.

-Muy bien entonces… mientras estabas en el baño escribimos los nombres de cada uno, ¿quieres revisar?

-Pero aún no se leer, confió en ustedes… —agrego cruzando sus manitos sobre el plato que tenía delante.

-Gracias cariño…—dijo Kurt tragando un poco de culpabilidad, Henry le acerco el pocillo con los papales y procedió al sorteo— muy bien… veamos, veamos…—añadió revolviendo los papeles.

-Espero y salga yo… tengo una súper idea para todos… —dijo Lizzie poniéndole toda la credibilidad posible el asunto, Noah le sonrió y alzo sus pulgares solidarizando con el deseo de su hermana.

-Aquí tengo el ganador —todos fingieron expectación y Noah hizo como que se tapaba los oídos.

-Que sea yo, que sea yo… —susurro Lizzie con las manos en oración.

-¡Noah! —exclamo Kurt abriendo el papel— el pequeño se encogió entero entre emocionado y sorprendido, sonrió nervioso y se llevó las manos a la cara.

-¡«Goblin»!, ¡por fin!…—dijo Henry levantando sus puños en alto en señal de triunfo.

-¡Que suerte «Goblin»!… —agrego Lizzie abrazando a su hermano.

-¿Papá de verdad gane? —pregunto bajando su voz.

-De verdad cariño… mira…—respondió Kurt enseñándole el papel.

-¿Aquí dice Noah acaso? —pregunto lleno de ilusión.

-Lo dice hijo… ¿ves cómo tu suerte cambio?... ahora debes tomarte tu tiempo para pensar en cual quieres que sea el motivo de nuestros disfraces.

-Si… —dijo el pequeño concentrándose de inmediato en pensar aquello, Lizzie y Henry se acercaron a él para darle ideas mientras sus padres sonreían al verlo tan feliz.

por Gabriela Cruz Vie Oct 28, 2016 11:24 pm

Hola Isa, amo a mi bebe, es tan tierno, ya sabes amo cuando sale mi bebe y más cuando sale toda la familia Anderson Hummel, te deseo un excelente fin de semana y ojalá que sigas con toda la familia Anderson Hummel.

por Klainefan Sáb Oct 29, 2016 3:43 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby...

, amo a mi bebe, es tan tierno, ya sabes amo cuando sale mi bebe y más cuando sale toda la familia Anderson Hummel,

Lo se!!!! hace rato que no aparecia Noah de bebe... a mi tambien me gusta...

te deseo un excelente fin de semana y ojalá que sigas con toda la familia Anderson Hummel.

Gracias linda, en este no aparece la familia, pero espero e igual te guste, feliz fin de semana, aqui es largo asi es que hay descanso hasta el miercoles...

por Klainefan Sáb Oct 29, 2016 3:53 pm

Glee

«Reckless and ruthless»

Octubre de 2015

-Ya puedes usar el baño si gustas… —dijo Blaine saliendo descalzo del baño, llevaba una camiseta de manga larga y unos jeans gastados en las partes precisas, camino hasta la cocina con la toalla que había utilizado en el cuello, Kurt levanto su vista de lo que estaba haciendo y le miro el trasero todo lo que duro aquel trayecto.

-Primero debo terminar este informe… —contesto volviendo a concentrarse— además solo quería dejar mi exfoliante devuelta en el mueble.

-Ok…—agrego echando la toalla dentro de la lavadora— ¿Qué? —pregunto al ver que su esposo se le quedaba viendo desde el sofá de la sala donde escribía en su computadora con una mano y respondía mensajes en su teléfono con la otra.

-Nada… —respondió siguiendo con lo que hacía pero con un gran sonrisa en sus labios.

-¿Cómo que nada?, sonríes como si hubieses encontrado 50 páginas web con ofertas de pañuelos para el cuello — dijo al tiempo que hacia el gesto de quien se cruza una bufanda extra larga.

-No es eso… además ninguna persona que se precie compraría prendas de vestir por internet, aquí se ven datos, la ropa se compra de manera presencial.

-Ok… dime que es entonces —insistió llenado de agua el tanque dela cafetera.

-No es nada importante… solo sonrió porque acabo de presenciar dos actos de absoluta disciplina de tu parte, y eso me llena de orgullo y felicidad.

-¿Qué actos son esos? —quiso saber Blaine ahora buscando el café en todos los anaqueles uno por uno.

-Primero, después de usar tu toalla la trajiste y dejaste dentro de la lavadora y no en el piso del baño donde siempre lo haces... y segundo, tomaste una ducha de 10 minutos, lo que me hace suspirar aliviado de que esta vez no usaste toda el agua de la caldera, como también siempre lo haces.

-Aprendí mi lección… aunque yo quitaría ese «siempre» que acabas de decir.

-Pues yo no…

-Obvio… ¡oye!… ¿ya pusiste la decoración?... creí que me esperarías para hacerlo juntos…—agrego mirando las botellas antiguas como de poción de mago y el cuervo falso que habían sobre el arrimo junto a la puerta.

-Te demoraste un siglo, así es que adelante un poco…

-Pues yo diría que más que adelantar… —dijo abriendo la puerta— lo hiciste todo —añadió apuntando la calavera colgada.

-No te molestes, eran como dos adornos, no necesitaba cuatro manos para instalar todo… además que aún quedan cosas por hacer.

-¿Qué cosas? —pregunto mirando a su alrededor.

-Queda… queda… —dijo Kurt mirando también, al tiempo que hacia chocar las puntas de sus dedos entre sí como un villano que planea una venganza lo haría.

-No sabes que responder… —se adelantó en decir Blaine soltando un risa entre divertida y molesta.

-Nada que ver, ¿por quién me tomas?... se perfectamente lo que voy a decir…

-¿Y es…?

-Es… que queda… queda… ¡verter los dulces en el tazón grande de ensalada por ejemplo.

-Gran labor… gracias Kurt…

-Es la más importante de las labores, sin dulces, no hay «Halloween» Blaine Anderson-Hummel.

-Claro… —dijo volviendo a la cocina a por lo que estaba buscando, esta vez abriendo y cerrando puertas de manera más brusca que antes.

-¿Por qué te pones así?

-Así como…

-Así, excedido… como haciendo de esto algo más importante de lo que es…

Blaine abrió otro par de puertas sin responder nada.

-¡Dios!... de haber sabido que ibas a reaccionar tan exageradamente, habría dejado todo dentro de la bolsa del centro comercial y no me habría esmerado en poner tantos detalles, pensé que te gustaría —dijo Kurt haciéndose él el ofendido.

-Me gusta… —contesto dejando la búsqueda y apoyándose en uno de los muebles— todo te quedo excelente como siempre… es solo… no se… pensé que como siendo este nuestro primer día de «Halloween» como esposo y esposo, podríamos haber sentado las bases de algunas tradiciones.

-¿Sentado las bases? —repitió Kurt en tono de exagerada seriedad.

-Si… es decir… estando juntos pensé que era lo que haríamos, ya sabes… como cuando en los comerciales alguien de la familia es quien pone la estrella en el árbol de navidad todos los años… o qué se yo… es una estupidez… discúlpame.

-No es una estupidez… —corrigió levantándose de donde estaba, camino los pasos que lo separaban de su esposo y se acercó a él— y me encanta que hables de hijos y tradiciones, le da a este matrimonio la realidad que a veces olvido… pero, ¿no crees que deberíamos dejar eso de «sentar las bases» para cuando lleguen más personas a esta familia?... ¿en especial eso de la navidad que acabas de mencionar?… creo y sería muy conveniente cuando existan entre nosotros un par de pequeños Hummel, otro par de pequeños Anderson y otro par 50 y 50, como decía esa revista de genética de la que te hable hace un par de meses.

-Claro…

-Ese no fue un «claro» muy convencido… —dijo Kurt buscando la mirada de su esposo.

-No… es decir… tienes razón, no lo fue… pero… por favor, no tomes a mal lo que voy a decir —contesto tomándose la cara, Kurt se apartó un poco con el ceño fruncido como si lo tomara a mal de antemano— Kurt… odio que me apartes de cosas..

-¿Qué?... Blaine…

-Lo sé, lo se… sé que solo fueron dos o tres adornos, pero… para mi es más que eso, es más porque desde que estamos juntos no quiero perderme nada… porque pienso que el año pasado en esta fecha cada uno estaba por su lado y pensar en lo que estaba haciendo yo entonces…

-Blaine, lo que es parte del pasado allí se queda, me lo has dicho cientos de veces…

-Se lo que he dicho… pero… los recuerdos a veces…

-Son imprudentes y despiadados, también lo se… estoy seguro y a mí me darían tres ataques si algún día nos llegamos a encontrar con Sebastian… —dijo Kurt abrazándolo, Blaine lo envolvió de vuelta, se apartó un resto luego de un par de segundos que sintieron como horas, acerco sus labios a los de él y lo beso.

-«Mmmm»… —dijo saboreando lo que quedaba de su esposo en sus labios.

-Gracias… —susurro Blaine sin apartar su nariz de la de él.

-Soy genial besando, lo se… —agrego Kurt riendo.

-Te amo…

-Lo se…

-¿Qué? — pregunto Blaine al ver que luego de ese instante de placer, su esposo se quedaba mirando un punto distante, como si reflexionara más de la cuenta sobre algo.

-Recién caigo en la cuenta que el año pasado estábamos en la misma ciudad pero separados —respondió mirándolo de medio lado.

-Lo estábamos… —reafirmo su esposo al tiempo que le acariciaba el cabello y la cara.

-¿Y qué hacía yo en esa fecha? —se auto pregunto buscando la respuesta en el cielo raso del departamento— ¡ah!, ya me acorde —agrego riendo.

-¿Qué era?

-Buscar junto a Rachel por el «Lima Mall» un traje de Elsa que fuera de mi talla… no lo encontré por cierto, pero al menos puse todo mi empeño en ello, ¿qué hay de ti?

-No quiero decir…

-¿Por qué no?…

-Porque fue algo triste y patético…

-¡Vamos!… —dijo Kurt tomándolo por las caderas— ¿qué puede ser más patético que caer en la locura de «Frozen»?

-Beber…

-¿Cómo?

-Eso, el año pasado, yo estaba bebiendo en «Scandals» para olvidar que dormía con Dave y no contigo —respondió encogiendo sus hombros y haciendo una mueca de conformidad con su cara, Kurt abrió sus ojos un poco más, sorprendido de escuchar aquella confesión.

-No sabía eso…

-¿Cómo podrías?

-Oye…

Blaine volvió a silenciar las palabras de su esposo con un beso.

-Olvida lo que dije… todo está bien ahora, que es lo importante, es solo que esos pequeños detalles me ponen… —explico abriendo sus manos cerca de su cara como si describiera locura extrema.

-Pero solo son detalles… prometo no hacer nada las próximas festividades.

-¿Prometes esperarme?

-¿No es que siempre lo espero señor Anderson-Hummel? —dijo Kurt levantando una ceja con picardía

-Eso es verdad…— dijo Blaine sonriendo como el príncipe que era, capaz de enamorar y re enamorar a Kurt las veces que fueran necesario.

-¿Todo bien?

-Todo bien… —contesto soltando un suspiro.

-¿Seguro?... puedo quitar todo y lo instalamos de nuevo si gustas.

-No, todo luce muy bien… aterrador, pero con clase…

-Como debe ser…

-Como deber ser… —repitió Blaine dando otro beso— ahora desayunemos… —agrego apartándose para continuar con lo que buscaba desde un principio, Kurt lo miro un segundo antes de volver a lo estaba.

-Si me dices lo que buscas, lo más probable es que yo sepa donde esta… —señalo Kurt desde el sofá sintiendo un poco de escozor al ver que su esposo revolvía todo.

-El café… no el del tarro, el de repuesto para llenar el tarro —explico abriendo otro par de puertas.

-No tenemos café —dijo Kurt volviendo a su doble concentración en los aparatos electrónicos.

-¿Cómo?

-Lo que escuchaste, ayer cuando estabas en clase, prepare la última taza que quedaba, literalmente…

-¿En serio?... —pregunto mirando el anaquel destinado a las conservas de todo tipo.

-Mucho…

-OK.. —agrego dando unos pasos hacia la sala, se sentó en el brazo de unos de los sillón y se quedó observando a su esposo mientras se texteaba con alguien— ¿con quién hablas tanto rato? —pregunto dejándose caer hacia atrás en el asiento.

-Con Rachel… insiste, insiste y luego insiste más en que la fiesta de «Halloween» de sus compañeros en NYADA será extra excelente.

-¿Si?

-Si… —repitió enseñando la pantalla de su teléfono con los mensajes que seguían llegando uno tras otro, Blaine alcanzo a leer un par de «por favor», un «pregúntale a Blaine» y tres «¡¡¡KURT!!!» seguidos

-Yo te acompaño si quieres ir…

-¿Estás loco?, no quiero ir a una fiesta donde existan 15 versiones de «Hamilton»

-¿Qué es «Hamilton»?

-Es un musical, aun no lo descubre mucha gente… ¿recuerdas que te dije como a fines de agosto que fuéramos al Richard Rodgers Theatre?

-Si…

-Pues ahí la habían recién estrenado y desde entonces el éxito ha sido como un efecto de bola de nieve, un boca a boca hasta ahora, y te juro que todos en NYADA es de lo único que hablan.

-No tenía idea, en la NYU no se habla mucho de Broadway…

-¿Acaso tu universidad es demasiado alternativa para hablar de musicales?

-Algo así… ¿seguimos con nuestro plan de quedarnos aquí esta noche entonces?

-Seguimos con nuestro plan… película, comer los dulces que sobren… cama… —respondió haciendo una mueca sexy.

-Suena como una noche de «Halloween» ideal para mi… —agrego su esposo mirándolo mientras soltaba un suspiro.

-Y para mi… un momento… ¿qué es esa expresión de nuevo?, ¿tú quieres ir?

-No… no, no es eso… solo lo mencione porque como es Rachel… —dijo blanqueando los ojos— pero no quiero ir… además, ni siquiera tenemos disfraz.

-Cosa esencial para la fiesta… —señalo Kurt gesticulando con sus manos algo irrefutable.

-Claro… en fin… —dijo mirando hacia la cocina— seguiré con el desayuno, habrá que cambiar el café por un té, pero…

-Tampoco hay té…

-¿Cómo?

-Lo que oyes…

-¿Y a qué se debe este nivel de escasez?

-¿A que somos dos estudiantes sin mucho tiempo para compras?…

-Muy cierto… pero ahora hay tiempo, así es que Iré a comprar, puedo aceptar cualquier carencia, menos una que se relacione con el café del desayuno —dijo levantándose— además, cualquier ocasión es una buena ocasión para visitar «Zabar´s» —agrego buscando la bolsa de compras.

-Tienes algo con esa tienda, ¿no es así?

-No… tengo algo por los bagels de ocho granos —respondió moviendo las cejas.

-¿Puedo acompañarte?

-¿Me vas a vigilar?, para que no me los coma antes de llegar.

-No… aunque debería... lo que realmente quiero es dejar lo que estoy haciendo por un segundo, porque temo que si sigo con este reporte me volveré loco —explico dejando su computadora con brusquedad a un lado, como si estuviera endemoniada o algo parecido.

-En ese caso… en vez de comprar para el desayuno, te invitare a desayunaren el café Pierre…

-¿Cómo decir que no a esa invitación? —añadió levantándose— te juro que si hubiera sabido que congelar mi carrera un semestre implicaba encontrarme otra vez con ese profesor, jamás lo hubiera hecho… ¡jamás!... —exclamo parándose en frente de su esposo.

-Bueno, como a mi expulsaron, y estoy en otra universidad, no tengo que encontrarme con nadie de nuevo.

-Suertudo… —dijo Kurt sonriendo, le tomo el mentón y le dio un pequeño beso— vuelvo enseguida… —agrego metiéndose en la habitación y después en el baño— ¡si es Rachel presiona el botón rojo! —exclamo al sentir su teléfono.

-¡No es Rachel!… es…

-¿¡Quién es!?

-¡No lo sé!... ¡dice «desconocido»!…

-¡Rojo también!, ¡no conozco a nadie de nombre «desconocido»!

Blaine sonrió y actuó de acuerdo a lo que su esposo le pidiera, hizo el ademan de dejar el aparato sobre la mesa de café, pero se distrajo con los mensajes de Rachel que volvían a llegar de manera compulsiva y los leyó como si de su propio teléfono se tratase.

-¿Qué haces?... —pregunto Kurt mirándolo con ternura suspicaz.

-¿Qué?... nada… es decir… disculpa… —respondió sorprendido— no quise mirar, es solo que Rachel… te sigue escribiendo…—agrego entregándole el teléfono— no he visto nada más... lo juro… —termino por decir mientras se ponía la chaqueta y tomaba la bolsa de las compras y sus llaves.

-No hay problema… no tengo nada que esconderte, excepto que al parecer nuestra amiga tiene serios problemas de comunicación, ¿qué significa «porfavocitoultraporfavor»? —dijo enseñando la pantalla.

-No lo sé… algún lenguaje secreto de NYADA tal vez… —respondió abriendo la puerta.

-No califiques a todos los estudiantes de NYADA como locos dementes… solo Rachel lo es… aunque también lo era Brody, y un poco Adam… pero ese es otro tema…—dijo alistándose frente al espejo del pequeño recibidor— listo… ¿llevas dinero?, porque te advierto que pediré porción doble de todo —agrego saliendo de los primeros.

-Puedes pedir triple…—dijo Blaine saliendo tras de él.

por Gabriela Cruz Mar Nov 01, 2016 8:53 pm

Hola Isa, que suerte que tu descanso es está el miércoles, yo no e tenido ninguno, en fin me gustó este capítulo, la verdad estas escenas faltaron en la serie, pero ni modo, te deseo un excelente resto de semana y sigue descansando.

por Klainefan Miér Nov 02, 2016 4:23 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby...¿que tal bonita?

, que suerte que tu descanso es está el miércoles, yo no e tenido ninguno,

Si!!! aunque me levanto a la misma hora todos los dias..

en fin me gustó este capítulo, la verdad estas escenas faltaron en la serie, pero ni modo, te deseo un excelente resto de semana y sigue descansando.

Gracias Bonita y haz lo que sea para ir a ver a Darren que ya esta en LA!!!

por Klainefan Miér Nov 02, 2016 4:26 pm

Glee

«The Beatlerson»

Octubre de 2022

-«Papáblen», ya estoy listo… —dijo Henry apareciendo en la sala, llevaba un traje negro elegante como de persona mayor, con corbata y zapatos al juego, estaba peinado con todo el cabello hacia adelante y llevaba cruzado un bajo acorde a su tamaño y que Blaine se había encargado de conseguir en su estudio de grabación del sello SONY.

-¡Oye!… pero si te ves muy bien… todo un «George Harrison», que puedo decir… —contesto Blaine dejando de lado las partituras que escribía frente al piano, se puso el lápiz detrás de la oreja y se volteo hacia él, sin despegar su trasero del sillín— ven… —agrego haciéndole una seña para que se acercara, Henry hizo caso y se ubicó en frente de su Papá como para ser admirado de mas cerca— ¿te gusta tu disfraz hijo?

-Me gusta que todo estemos iguales —respondió encogiendo sus hombros.

-Pues los Beatles se vestían todos iguales cuando se presentaban a cantar, muy correctos e ingleses.

-¿Cómo el Tío Dylan?

-En lo de inglés… por supuesto que si… —dijo Blaine sonriendo al pensar que su amigo era todo menos correcto.

-¿El Papá no está enojado?

-No… ¿por qué habría de estarlo hijo?

-«Poque» como dije que no quería ser el «bitel» que me había dicho, pensé que si… —contesto Henry poniendo cara compungida

-No hijo, el Papá entendió que no querías ser Ringo… además creo que le viene mejor a tu hermanita.

-¿«Poqué» no hace nada como ella?

-Exacto… —dijo Blaine riendo— ahora… ¿tienes tu bolsita para los dulces?

-Si… —respondió Henry sacándola desde el bolsillo de su traje— el Papá me hizo esta— dijo desdoblando una bolsa de genero color anaranjado y que tenía un gran «dulce o truco» bordado en una de sus caras.

-Pues está muy bonita… ¿sabes si a mí me hizo una también? —pregunto Blaine mirando a su pequeño hijo de medio lado.

-No lo sé… —respondió este queriendo reír.

-Pues en cuanto salga le preguntare… —añadió Blaine haciéndole un cariño en la cara para volver a lo que estaba acto seguido.

-«Papáblen», ¿estabas trabajando en tu música? —quiso saber Henry acercándose al piano.

-La verdad es que sí, pero no tanto… así es que dejare todo esto aquí…—explico mientras ordenaba las hojas de música una sobre otra y las acomodaba con varios golpes como si de una baraja de naipes se tratase, las dejo sobre el piano junto con el lápiz que hasta entonces mantenía tras su oreja— ven… —dijo levantándose— esperemos al Papá sentados aquí —agrego guiando a su hijo hasta el sofá más grande.

-¿Cuantas casas podremos visitar? —pregunto el pequeño sentándose de lo más correcto.

-Supongo que todas las que podamos hasta que no te sientas cansado… ¿por qué?

-«Poque» ahora está «Rizzie»

-¿Y eso…?

-Que ella es un bebé y los bebés se cansan antes y cansan a los grandes «tamben»… ¿o no?

-A veces, pero si con el Papá nos turnamos para llevarla en nuestros brazos, no nos cansaremos, por lo tanto no habrá ningún problema para ti… —respondió mientras le acariciaba el cabello procurando no desarmar el estilo Beatle.

-Tessa lo dijo, ella tiene un hermano bebé como «Rizzie» y dice que esta todo el día «dumminedo» y que sabe que sus Papás se cansan de él.

-Esa niña Tessa presume de muchos conocimientos, ¿no es así?

-Siempre… —contesto Henry soltando un suspiro de tristeza.

-Hijo… quiero que sepas que pase lo que pase en esa reunión a la que nos citaron, el amor que tu papá y yo sentimos por ti no cambiara no variara para nada.

-Lo se…

-Entonces, ¿por qué esa mueca?

-No me gusta causar disgustos…

-No los causas hijo, la convivencia en grupo siempre es complicada y cuando surgen conflictos se conversan y se solucionan.

-¿Y si Tessa dice que yo dije más cosas que no dije? —pregunto Henry dejando a su Papá un tanto pensativo con tantos «dije» y «dice»

-Pues si no las dijiste no habrá problema hijo, la verdad es lo único que siempre se impone, ahora…—¿qué tal si vamos a ver al Papá y a tu hermanita?, tal vez se están demorando porque necesitan nuestra ayuda.

-Si… —dijo Henry levantándose— oh, oh…— agrego mirándose los zapatos.

-¿Qué pasa?

-«Papáblen», creo que se me aflojo el zapato… —dijo Henry levantando una pierna.

-Pues eso se soluciona de inmediato —agrego agachándose a su lado para hacer el ademan de atarlos de inmediato

-Pero yo puedo solo «Papáblen»

-¿Qué cosa?, ¿atarte?

-Si…

-¿Y cuándo lo aprendiste?

-El Papá me lo enseño con una «canson»

-La mejor manera de aprender cualquier cosa, hazlo entonces hijo —agrego apartándose un par de pasos, Henry se agacho y con todo cuidado tomo los dos extremos de los cordones de su zapato, con voz dulce y pequeña comenzó a cantar unas rimas relacionadas con un conejo, un árbol y como al rodearlo se unían los dos lazos y el zapato quedaba amarrado.

-Henry, eso estuvo genial…

-Si… aun me falta «practicacion», pero queda súper perfecto —contesto el chico menando su zapato.

-Súper perfecto de verdad… te felicito y estoy muy, muy orgulloso de ti y de todo lo que estas aprendiendo.

-Gracias «Papáblen»… —dijo Henry dándole un abrazo.

-De nada hijo… ahora vamos a… ya no importa… —agrego al ver que desde la cocina aparecía su esposo también de traje oscuro con Lizzie en los brazos que vestía uno idéntico pero hecho a su medida.

-¡Aquí viene Ringo!… y sus baquetas asesinas… —dijo Kurt tratando de evitar los golpes de su pequeña hija que movía los pequeños palos como si su vida dependiera de ello.

-¡Princesa!, pero que bella te ves… convertida en un Ringo de pies a cabeza…—señalo Blaine aplaudiendo el look de su pequeña hija— aunque por seguridad esto lo guardaremos hasta que salgamos a la calle— agrego quitándole las baquetas, Lizzie hizo un puchero como queriendo llorar— ¿qué te parece Henry?

-Se ve muy bonita… aunque parece un «hombe» —señalo Henry tapándose la boca.

-Era la idea cariño… —dijo Kurt acariciándole la cara— tomémonos una foto, así se la mandamos a los abuelos de estos pequeños que me han preguntado hasta el cansancio por cual sería nuestro disfraz este año —agrego sacando su teléfono, Blaine se ubico al lado de su hijo lo mismo que Kurt y ambos se agacharon para quedar a su altura— digan «The Beatlerson» —pidió antes de tomar la fotografía.

-¡«The Beatlerson»! —exclamaron los tres al unísono.

-Perfecto… —dijo Kurt mirando la imagen, se la enseño a Henry y luego le entrego el aparato a su esposo para que también la viera.

-Mira Princesa… tu primer «Halloween» —agrego Blaine poniendo el teléfono cerca de la cara de Lizzie, la bebé miro y decidió que aquello era algo bueno para chupar.

-¡NO! —exclamaron sus padres al unísono, Lizzie dio un salto de susto divertido.

-¿Le planchaste el pelo? —quiso saber Blaine tocándole la cabeza.

-¿¡Estás loco!?, no tocaría esos rizos por nada, es una peluca que me conseguí en el teatro, al parecer hubo un actor de este tamaño en algún momento de esa compañía.

-Pues no creo que exista alguien tan diminuto.

-También lo creo, pero todo se espera de esas personas… «ups»… hablando de ellas…—agrego sintiendo vibrar su teléfono el bolsillo de su chaqueta— ¿puedes…? —pidió entregándole a Lizzie, Blaine la cogió en sus brazos y la pequeña trato de recuperar las baquetas como primera cosa. Kurt contesto la llamada con una gran sonrisa que se fue difuminando a medida que avanzaba la conversación, su esposo lo observo queriendo saber que eran todos esos gestos y si estaba todo bien, Kurt le respondió con otro con la mano que indicaba que no, para luego seguir hablando con una mano en la cabeza, todos escucharon unos cuantos «no», seguido de algunas maldiciones disfrazadas.

-¿Qué paso?... —pregunto Blaine acariciándole un brazo.

-El teatro… te odio Helen Winebarger… —murmuró como en un grito ahogado.

-Kurt… —dijo Blaine señalando con la mirada a sus hijos, el aludido hizo un gesto como que estaba harto y que no le importaba nada— ¿Qué paso? —repitió Blaine mientras dejaba a Lizzie sobre el sofá rodeada de los almohadones.

-Helen me llamo para decir que hay un problema en el teatro y con mi sustituto.

-¿Vas a tener que trabajar?

-Si…

-Vaya…

-¿Qué significa ese tono?

-¿Cuál tono?

-Ese que acabas de usar, te advierto que ya me siento bastante mal como para que tú me lo pongas más difícil… —respondió tomándose la frente.

-¿Qué?, no… Kurt… —dijo Blaine llevándoselo unos pasos más alejados de donde estaban sus hijos— no quiero hacerte sentir de ningún modo, solo pregunte… así es que por favor cálmate y no saques de lugar las cosas —pidió tratando de parecer calmado.

-Lo se… disculpa… ¡uy!, ¡estúpida gente incompetente!, ¡y estúpida gripe estacional!

-¿Por eso tienes que ir?, ¿tu sustituto enfermo?

-Si…

-Kurt, si tienes que trabajar no hay problema, estoy seguro y podremos planear algo luego de la función.

-¿Crees que sea posible?… —contesto mirando a Henry que en ese momento fingía tocar su bajo de manera graciosa haciendo con ello reír a su hermanita— ¿no me odiaran mis hijos?

-¿Cómo?...

-Eso... Henry y Lizzie están ilusionados, no me gustaría decepcionarlos o algo así…

-Henry entenderá y Lizzie no tiene idea de nada, además si tienes que actuar, podemos salir luego de la función, o improvisar algo después…

-¿Qué hay de la fiesta?, si atrasamos todo por este imprevisto, tal vez no habrá tiempo para asistir.

-Pues no asistimos…—dijo Blaine encogiendo sus hombros al tiempo que le tomaba las manos.

-Si pudiera zafarme lo haría… ¿lo sabes verdad?.

-Obvio que lo se… obvio —agrego dándole un par de besos en el dedo del anillo y en los nueve restantes— encontraremos que hacer… no lo dudes.

-Siempre lo encontramos… ¿te has dado cuenta?

-Muy cierto…

-¿Cómo se llama eso?... ¿suerte?

-Pues yo lo llamaría amor…

-¿Por qué todo lo vence?...

-Porque todo lo vence…—repitió Blaine dándole otro par de besos esta vez en los labios.

-Gracias… me siento como el protagonista de una serie de televisión… esas con temática familiar y que siempre acaban bien.

-Y con una gran moraleja al final.

-¡Ah!... la mejor parte…

-Me encanta esa idea… en especial porque yo aparecería primero en los créditos.

-¿Perdón?... —dijo Kurt levantando una ceja— ¿y cuál sería tu mérito para aquello?

-Pues que mi apellido empieza con «A» —respondió como cantando.

-Si eso es así, pediré que el contrato diga que el orden de aparición sea por nombre y no por apellido… —Blaine sonrió esperando que su esposo se diera cuenta de lo que acababa de decir— ¡maldición! —exclamo cayendo en la cuenta, lazo los brazos y luego lo miro queriendo reír a la par con él.

-Le diré a Henry… —dijo Blaine apartándose, Kurt suspiro tragándose la frustración un instante y lo observo hablar con su hijo, lo vio sonreír y a apuntar hacia donde él estaba, Henry se tomó la cara y luego enseño su bolsa de dulces, Blaine le dijo otro par de cosas que lo hicieron reír y conformarse con los nuevos planes, Kurt volvió a suspirar esta vez aliviado y agradecido de ser esposo de quien era.

por Gabriela Cruz Sáb Nov 05, 2016 2:12 am

Hola Isa, antes que nada espero que estés bien después del sismo que ocurrió en Chile, y contestando a tu pregunta sobre la obra de Darren Criss espero poder ir a verla, o por lo menos ir afuera del teatro a ver si tengo suerte y lo puedo ver, respecto al capítulo me encanto ya que me imagino a Henry y a Lizzy vestidos como los Beatles, espero con ganas el próximo capítulo y ojalá que sea igual con la familia Anderson Hummel, te deseo un excelente fin de semana.

por Klainefan Sáb Nov 05, 2016 8:08 am

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, antes que nada espero que estés bien después del sismo que ocurrió en Chile

Hola Gaby gracias pro preguntar, pero estoy bien ya estamos tan acostumbrados a los movimientos que un 6.4 se siente como un leve meno

, y contestando a tu pregunta sobre la obra de Darren Criss espero poder ir a verla, o por lo menos ir afuera del teatro a ver si tengo suerte y lo puedo ver

Ojala y asi sea, por lo que he visto en pequeño videos es super extra amable con los fans... Como no amarlo?

, respecto al capítulo me encanto ya que me imagino a Henry y a Lizzy vestidos como los Beatles, espero con ganas el próximo capítulo y ojalá que sea igual con la familia Anderson Hummel, te deseo un excelente fin de semana.

Gracias linda, y acabado los especiales de Halloween, aqui otra historia

por Klainefan Sáb Nov 05, 2016 8:13 am

Glee

«Lima City Hall»

Julio de 2040

-Esto es bastante injusto… —dijo Kurt como primera cosa una vez que su esposo detuvo el auto en un estacionamiento gigante dentro del ayuntamiento de Lima.

-¿Qué cosa? —pregunto Blaine mirando a su alrededor.

-¿Qué es «imjusto» Papá? —agrego Noah desde el asiento trasero.

-Pues les responderé de inmediato hombres de mi vida…—dijo mirando a ambos— lo injusto, es que este ayuntamiento tenga cerrado este estacionamiento durante todo el año y las personas comunes y corrientes tengan que aparcar a cuadras de aquí cada vez que vienen a hacer una gestión en este edificio —explico quitándose el cinturón, Blaine arrugo el entrecejo y miro a Noah que quedaba pensativo, como si le costara digerir toda esa información— ¡es la verdad! —exclamo al ver la cara con que lo miraban sus interlocutores, blanqueo los ojos y se bajó del auto, Blaine le sonrió a su hijo por el espejo retrovisor y antes de salir del auto le advirtió que esperara en su silla de seguridad.

-Con «Desmond» sabemos el «pocedimeinto» «Papáblen» —dijo el pequeño esperando quieto como una estatua, Kurt abrió la puerta y le desato el cinturón, le extendió una mano para ayudarlo a descender y Noah termino agradeciendo al nombre de él y de su dinosaurio.

-Esto es bastante grande en realidad —opino Blaine calculando mentalmente la superficie de aquel estacionamiento.

-Es lo que dije… —repitió Kurt rodeando el auto de la mano de su hijo.

-Tal vez, esa debería ser tu primera tarea como «hijo ilustre de Lima», acceso garantizado a estacionamientos para todos —dijo Blaine extendiendo sus manos como si describiera lo que decía un pancarta de protesta o algo parecido.

-¿Lo crees?... yo pensaba más bien en la paz mundial.

-Ese propósito guárdalo para cuando ganes ti primer concurso de belleza —Kurt lo miro un instante y luego levanto un hombro engreído.

-El Papá ganaría, es muy guapo…—opino Noah mirándolo hacia arriba con una sonrisa más grande que él.

-¿De verdad lo crees bebé?

-Si… —dijo el pequeño riendo coqueto.

-Pues tú lo eres más cariño… —agrego Kurt bajando a la altura de su hijo, le dio un par de besos y le acomodo el traje que vestía.

-¿Qué haremos ahora?

-Pues ahora…—respondió su Papá incorporándose— esperaremos a tus hermanos y abuelitos y luego entraremos al salón de la ceremonia, tú te iras con ellos y el «Papáblen» y yo iremos a una sala donde debo esperar a que me llamen.

-¿Y no puedo ir yo también con ustedes?

-No cariño… —contesto Kurt haciendo un puchero solidario con su hijo— tú debes ubicarte en el asiento que tiene tu nombre, si estas con nosotros, otra persona podría utilizarlo.

-¿Tendrá mi nombre?, ¿cómo la comida que preparo para mi la abuelita Pam Anderson?

-Exacto… ¿no te parece genial?

-«Sensasonal»…—dijo Noah entusiasmándose con la idea.

-Súper sensacional…

-Este ayuntamiento está más lejos que cualquier cosa del mundo… ¡hola! —dijo Lizzie llegando hasta donde estaban sus padres.

-¿No tuvieron problemas Princesa?

-No… Henry es el súper conductor… creo que está estudiando autos en vez de edificios.

-Lizzie Anderson-Hummel, ¡tendré un asiento con mi nombre! —conto Noah como la gran cosa.

-¿Estás hablando enserio «Goblin»?... ¡qué cosa tan súper extraordinaria!... ven, bailemos para celebrar —exclamo Lizzie tomándolo de las manos para moverse como en una ronda infantil.

-¿Tus abuelos cariño?, ¿no venían tras de ustedes?

-Venían, pero en la intersección había un policía controlando algunos vehículos, tal vez les toco a ellos —respondió Henry mirando hacia la entrada por sobre su hombro.

-¿En serio?, ¿será por la presencia del alcalde? —pregunto Blaine haciendo una mueca de extrañeza.

-Yo creo que es por la presencia de ustedes… son extra famosos, ¡hola! —agrego Lizzie que seguía bailando con su hermano.

-Dudo que merezcamos tal operativo cariño, Henry… ¿estaban controlando a todos los autos?

-No a todos, era como al azar… —contesto el chico queriendo soltar su corbata.

-¿Al azar?, ¿y le tocaría a cualquiera?, ¿a una SUV con un adhesivo de “Yo amo Washington” por ejemplo? —Blaine sonrió por lo bajo al escuchar a su esposo.

-Lo más probable…

-Ojala y se topen contigo dientes…

-Hijos…—se adelantó en decir Blaine al presentir hacia donde iba la frase de su esposo— ¿se encargan de su hermanito?, Kurt debe esperar en uno de los salones y yo lo acompañare— Lizzie hizo un ruido como de ternura amorosa— por favor…—agrego riendo.

-Obvio «Papáblen», vamos «Goblin» —dijo la chica dejando el baile por un instante.

-Gracias Princesa… se supone y deben ir directo al salón, ¿verdad Kurt?

-…

-¿Kurt?... —insistió su esposo dándole un toque en el hombro.

-¿Cómo?…

-Que deben ir directo al salón…

-Si… si… —respondió como volviendo en sí, dejo de mirar los autos que seguían entrando y se concentró en sus hijos— cariño, me dijeron que una de las filas está reservada para ustedes, sus abuelos y el tío Cooper, así es que la buscan y se instalan —agrego caminando con ellos un par de pasos— pedí que tu hermanito quedara en medio de todos, pero si ves que no es así, tú lo arreglas, ¿de acuerdo?

-No hay problema Papá… —dijo Henry tomando la otra mano de su hermano.

-Gracias cariño…

-¿Tu no «Papáblen»? —dijo Lizzie mirándolo.

-No, yo tengo el mío en la fila delantera…—la chica volvió a lo del chiflido amoroso, esta vez acompañada por Henry y Noah, este último sin entender muy bien que significaba aquello, sus padres sonrieron y se quedaron junto al auto, Blaine se apartó y reviso si tenía todo en sus bolsillos, luego se miró en uno de los espejos laterales y chequeo su atuendo y peinado.

-Ya deberías saber que aunque intentes lo contrario sigues siendo guapo… —dijo Kurt acercándose a su esposo.

-Vaya cumplido... —contesto Blaine sonriendo— muy propio de un «Hijo ilustre de Lima»

-Aun no soy eso… y no sé si será así… lo que si sé, es que luces muy bien y no había tenido la oportunidad de decírtelo —agrego moviendo un poco el pañuelo que sobresalía del bolsillo de la chaqueta de su esposo.

-Gracias… tu también estas muy guapo… —dijo Blaine acariciándole la corbata.

-Lo se…—respondió mirando de reojo los tres nuevos vehículos que entraban al estacionamiento en ese momento.

-El no vendrá, ya deja eso…

-¿Cómo?, ¿qué cosa?

-Eso… estas mirando porque crees que Sebastian aparecerá en cualquier momento, ¿o me equivoco?

-Te equivocas, en lo que menos he pensado es en ese sujeto, y si estoy mirando es porque.. estoy… nervioso y… preocupado porque ni tus padres, ni el mío, ni Carol, ni mi cuñado han llegado…

-Claro…

-Es la verdad…

-OK, te creo… pero por si acaso aquello te llegara a preocupar, tranquilízate, dudo que tenga los arrestos para presentarse aquí después de todo lo que paso…

-¿Qué?, ¿acaso no conoces a tu no…?... digo, ¿acaso no conoces a ese hijo del demonio?

-Lo conozco, pero después de todo lo que le dije, estoy seguro y se mantendrá alejado de nosotros por varios años.

-¿Se cree un héroe Señor Anderson-Hummel? —pregunto Kurt acercándolo a él por la solapa del traje.

-No me creo… lo soy… —respondió este derrochando seguridad y encanto.

-Por supuesto que lo eres… ven aquí… —susurro Kurt aproximando sus labios a los de él.

-¡¿Otra vez con eso?!... ¿puedo ayudar en algo?— dijo Cooper abrazándolos a ambos.

-Cooper… oportuno como siempre —dijo Blaine apartándose un tanto frustrado.

-Lo sé «Squirrel», oigan unos policías estaban buscando droga o algo y quisieron revisar nuestro auto, pero yo use mis influencias y nada paso…

-¿Influencias?

-Influencias «Squirrel», in-flu-en-cias… —repitió separando las silabas de la última palabra.

-Ok… —dijo Blaine mirándolo con los ojos empequeñecidos.

-Cariño no sabes la odisea, creo que están revisando los autos porque está el alcalde y el gobernador… ¡todo un lio!… ¿verdad amor? —agrego la Señora Anderson mirando a su esposo.

-Verdad… y justo nos tocó a nosotros y al auto de Burt—explico señalando al papá de Kurt que llegaba junto a Carol.

-¿Todo bien Papá? —quiso saber Kurt mirándolo a él y al auto.

-Todo bien hijo… ¿dónde tenemos que ir?

-Al salón principal, se supone y hay una fila con asientos reservados, los chicos ya entraron…

-Perfecto…

-Oye «Big Anderson» —agrego Burt golpeando la espalda del padre de su yerno— ese policía que te toco a ti, no se puso pesado, ¿o sí? —pregunto mirando a su consuegro.

-Yo influí para que eso no pasara —se adelantó en decir Cooper dejando a su Papá con la respuesta en la boca, Burt lo miro como si no terminara de creer en aquello.

-¿Qué tal si entramos?, no quiero hacer escandalo pero según esto la ceremonia estaría empezando en 20 minutos— dijo Carol enseñando su reloj, todos asintieron en diferentes tiempos y se retiraron hablando de lo sucedido con los policías y de lo que iba a pasar en algunos minutos.

-Efectivamente faltan 20 minutos, creo y también deberíamos de entrar —dijo Blaine estirando su mano para que su esposo la cogiera.

-Obvio… pero me gustaría hacer algo antes…

-¿Qué cosa?

-Esto que te quede debiendo… —contesto Kurt dándole el beso correspondiente.

-¡Ay!...esto es tan emocionante, nunca había estado en el ayuntamiento de alguna ciudad.

-¿De verdad? —pregunto Carol mientras miraba todo el salón.

-De verdad… al menos no sin un policía que estuviera acompañándome —agrego Pam mientras avanzaba en la fila de asientos que estaba reservada para la familia y amigos del homenajeado.

-¿Cómo querida? —agrego su consuegra mirándola con cara de loca.

-¡Ay linda nada grave!... solo llegue hasta esta instancia cuando mi escote no me ayudo —agrego haciendo un gesto de desinterés con la mano, seguido de otro de complicidad femenina.

-Bueno, la última ocasión en la que yo estuve aquí, fue cuando mi hijo intento casarse con Rachel.

-¡Ah claro, cuando la niña esta tuvo el accidente, ¿cómo se llamaba?

-Quinn, se llama Quinn querida, aun se llama…—dijo Carol un tanto entristecida al pensar que el único que se «llamaba» en aquella historia era su hijo.

-¡Ay linda!, te pusiste triste… —dijo Pam tomándose la cara.

-No, está bien… fue una ocasión feliz, termino de mala manera, pero lo fue…—agrego sonriendo.

-¿Ves mamá?, ¿a lo que lleva tu afán de compartirlo todo? —dijo Cooper avanzando tras de ella entre los asientos.

-No es un afán, y Carol ya está bien… ¿verdad Carol?

-Si, por favor… no se preocupen.

-¿Ves? —reitero Pam poniéndole caras a su hijo— ¿dónde es que esta tu hermano? —agrego mirando

-Pues dijeron que esperarían en un salón, pero después de ese beso que vi, yo creo que insisten en lo de hacer bebés.

-¡Ay Cooper! —exclamo la Señora Anderson dándole un golpe en un hombro— te advertí que no dijeras esa cosas frente a Noah… —agrego como si regañara a un niño de 5 años.

-Mi sobrinito está a tres personas de distancia, no sabara nada —respondió Cooper tomando a su Madre por los hombros, Henry rio al igual que Lizzie que finalizaba la fila de la mano de su hermano pequeño.

-¡Aquí están nuestros nombres! —exclamo Burt llegando al tercer asiento de la fila— Carol, tú junto a mi… —agrego indicándole que se acercara, esta hizo un gesto positivo con su cabeza y paso por delante del papá de Blaine.

-Chicos, ustedes aquí…—persiguió Burt creyéndose acomodador de cine, sus nietos miraron por encima de Pam y Cooper y avanzaron hasta donde su abuelo les decía, a continuación de Noah, estaban los nombres de los padres de Blaine, así como el de su hermano.

-Todo luce muy elegante, ¿verdad Burt? —opino Carol acomodándose en su asiento.

-Así es… si no fuera porque sé que mi hijo voló esta misma mañana desde New York, diría que se encargó personalmente de decorar todo… gracias… ¿qué es esto? —dijo recibiendo un folleto de las manos de una de las funcionarias del recinto.

-Es el programa de la ceremonia, allí está todo lo que sucederá —respondió la aludida repartiendo a los demás.

-Interesante…—dijo Burt comenzando a leer— ¡mira!, ¡aquí dice «Kurt Hummel-Anderson»!—exclamo señalando el párrafo correspondiente, Carol le dio un pequeño golpe como para que bajara el tono de su voz — ¡vieron!, ¡aparece el nombre de mi hijo! —insistió mirando a los demás haciendo caso omiso de las advertencias de prudencia de parte de su esposa, todos le hicieron gestos positivos y leyeron la pequeña biografía artística de la estrella de la ceremonia.

-Linda, si necesitas de alguien que entretenga, me lo puedes pedir a mi, que mi fama no te cohíba—dijo Cooper al recibir su informativo, lo mujer lo miro de arriba abajo y continuo con su labor sin responder nada— esta cohibida… —añadió el hermano de Blaine arreglándose el cabello, Pam le sonrió y le hizo una especie de cariño en el hombro que antes había golpeado, Cooper no supo distinguir muy bien si aquello era un halago o una muestra de compasión, opto por quedarse con la primera opción como siempre.

-Lizzie Anderson Hummel, ¿por qué no llegan nuestros papás?

-Pues porque el Papá aún debe estar preparándose en ese salón que mencionaron y el «Papáblen» lo debe estar ayudando.

-¿Por qué son esposos?

-Porque son esposos, ahora leamos esto, como dijo el abuelito Burt aparece el nombre del Papá y al parecer hay más geste que también recibirá la distinción.

-¿El Papá sabrá eso?, no creo que le agrade compartir el protagonismo — dijo Henry mirado a su hermana tras el folleto, como si quisiera que aquella información pasara inadvertida para todos.

-¡Lo sé!... —exclamo Lizzie de vuelta extra gesticulando sus palabras— estoy segura y no lo sabe..

-¡Que no sabe Lizzie Anderson-Hummel?

-Que la llave que le entregaran no es de chocolate… ¿lo sabias tu «Goblin»?

-Si…

-¿En serio?.. ¿y no me dijiste nada?… ¡hola!

-Creí que sabrías Lizzie Anderson-Hummel… ¿el señor Sebastian Smythe vendrá?, aun no puedo decirle mi mensaje para Gable Crawford Smythe —añadió Noah irguiendo su cuello para mirar a las personas que seguían entrando al salón.

-No lo creo hermanito, tuvieron que irse porque… —Henry hizo una pausa en lo que le contestaba a Noah, distraído por las ocho caras diferentes que su hermana le ponía, diciéndole con todas ellas que no dijera nada sobre la discusión que había provocado la retirada del matrimonio— porque el Señor Crawford tuvo que ir a ver un paciente de urgencia.

-¡¿Eso es verdad Lizzie Anderson Hummel?! —exclamo Noah tomándose la cara.

-Muy verdad «Goblin» —respondió su hermana— creo que a alguien le exploto un fuego de artificio en la cara y quedo… —esta vez fue la chica que se silenció al ver que Henry le hacia diferentes muecas para que moderara su historia— ¡ay «Goblin»!... mira, mejor riámonos de los nombres de estas personas —termino por decir Lizzie abriendo el folleto en medio de ambos, Henry sonrió al escuchar a su hermano decir que «eso no se hace con las personas Lizzie Anderson Hummel» y se acercó a hablar con sus abuelos que en ese momento discutían sobre algunas incongruencias en la biografía del agasajado.

por Gabriela Cruz Mar Nov 08, 2016 11:23 pm

Hola Isa, cómo estás ?, amo cuando sale toda la familia Anderson Hummel , sabes estaría genial que se apareciera Sebastián, nada más para molestar a Kurt, espero que sigas así con pura familia Anderson Hummel o mínimo con mi bebe, te deseo un excelente resto de semana.

por Klainefan Miér Nov 09, 2016 3:33 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa, cómo estás ?

Bien Gaby... y tu?

, amo cuando sale toda la familia Anderson Hummel , sabes estaría genial que se apareciera Sebastián, nada más para molestar a Kurt

me gusta que Kurt se moleste, veremos que pasa

, espero que sigas así con pura familia Anderson Hummel o mínimo con mi bebe

Te prometo a Noah en la continuacion de «Lima City hall»

, te deseo un excelente resto de semana.

Igual para ti, aunque despues del triunfo de Trump... no se si el mundo seguira siendo el mismo

por Klainefan Miér Nov 09, 2016 3:47 pm

Glee

«The best of all»

Mayo de 2015

-¿Estas bien?... —quiso saber Blaine soltando un suspiro de calor sobre él.

-Estoy más que bien —respondió Kurt en el mismo tono— estoy maravillosamente, tanto como se puede estar después amarte…— agrego tratando de recuperar el aliento, le tomo la cara y le dio un beso, Blaine sonrió y lo beso de vuelta repetidas veces en los labios, la frente, el cuello y el comienzo del pecho, lo miro un instante, le corrigió el peinado a la altura del flequillo y termino por descansar sobre él acomodándosele en el pecho. Kurt suspiro y sonrió satisfecho, cogió una de sus manos y se la guardo junto a la suya bien cerca de su corazón, como si resguardara con ello la intensidad del amor que sentía en aquel instante y se quedó en silencio escuchando su respiración y la de su esposo que poco a poco se iban calmando.

-¿Puedo preguntar algo?... —dijo mientras le acariciaba la espalda.

-Eso depende…

-«Excusez-moi?»… ¿qué supone y significa eso?

-Significa…—respondió Blaine trepando un poco por él— que no quiero saber nada ni de las Nacionales que aproximan, ni de cuando hablare con Sam, ni de cuando hablaremos con Sue… ni de la renta de este mes, ni del desorden de mi ropa… ¿bueno? —dijo dándole dos besos antes de volver a acurrucarse sobre él, Kurt empequeñeció los ojos como si no estuviera muy de acuerdo con aquella pauta de conversación.

-Bien… —dijo aceptando aquellas condiciones de mala gana— aunque como nota la margen debo decir que con cualquiera de esos temas puedo entablar conversaciones sensacionales —señalo soltando una pequeña risa.

-Por supuesto que puedes… ahora pregúntame…

-Ok… sé que en ocasiones anteriores he descrito nuestros encuentros como sutiles, dulces y apasionados, y que hemos llegado a un punto en que nuestra conexión es tanta, que no necesitamos hablar para saber ciertas cosas…

-Concuerdo…

-Entonces, mi pregunta… y relacionado con lo anterior… —Blaine sonrió pensando en todas las vueltas que se estaba dando para llegar al punto que quería establecer— ¿sentiste que esta vez…?, ya sabes…

-…

-¿Blaine?...

-¿Esta vez qué? —pregunto haciéndose el desentendido.

-¡Ya sabes!... que esta vez… fue…

-¿La mejor de todas? —interrumpió incorporándose un poco— Kurt asintió acariciándole la cara y mordiéndose el labio— lo sentí… de principio a fin —añadió Blaine dándole un par de besos antes de volver a ocupar el torso de su esposo como almohada.

-¿Por qué?...

-¿Por qué, que?

-¿Por qué habremos sentido eso?…

-No lo sé… pero así fue…

-Debe ser porque llegamos a la plenitud de nuestro matrimonio…

-¿Hablas de plenitud cuando ni siquiera hemos cumplido un año de casados? —pregunto Blaine riendo.

-Algo así…

-Pues yo creo que es el mejor sexo de nuestras vidas porque nos amamos… —Kurt hizo un gesto de ternura extrema, lo abrazo con más fuerza y le beso la cabeza, Blaine sonrió y se dejó mimar de lo más complacido.

-Creo que tienes razón —dijo acomodando las almohadas tras su cabeza— pero permíteme corregir algo… —añadió tocándole ahora algo más que la espalda— es el mejor de mi vida hasta hoy… espero mucho de usted Señor Anderson Hummel— agrego como susurrándole al oído las últimas palabras.

-Espero estar a la altura entonces… —respondió abrazándolo mas.

-Lo estas y lo sabes, cosa que odio por cierto, porque te convierte en extra engreído —Blaine sonrió más engreído que nunca— ahora si me permites… —dijo haciendo el ademan de levantarse.

-¿Qué haces?... ¿vas a algún lado?...

-Vuelvo enseguida, tengo ganas de un vaso de jugo y creo que vi un par de botellas en la nevera.

-Kurt…

-Lo sé, lo se… sé que es tu parte favorita del asunto —dijo blanqueando los ojos como si evidenciara que esa no era su parte favorita del asunto precisamente— por eso volveré enseguida, no me levantaría en un año si no fuera necesario.

-Entonces no te levantes… yo iré a por lo que quieres —contesto Blaine abandonando la cama primero que su esposo, Kurt sonrió complacido como si esperara aquella reacción en él, se acomodó panza abajo abrazado de las almohadas y se quedó observándolo hasta que las sabanas dejaron de cubrir su cuerpo. Blaine recogió su ropa interior y se vistió solo con ella.

-No había jugo en la heladera, solo pude encontrar este par de cajas en uno de los gabinetes, ¿manzana o uva? —pregunto Blaine enseñando los envases.

-Me quedo con el de manzana… —respondió Kurt estirando su mano, Blaine volvió a mirar las cajas y entrego la escogida por su esposo.

-¿Qué haces? —pregunto al verlo que dejaba su teléfono en la mesa de noche y escribía algo en una libreta que sostenía entre sus manos, lo observaba y luego lo descartaba arrancando la hoja.

-Primero, ignoro una llamada molesta y segundo, estoy practicando mi firma… —respondió comenzando a beber de inmediato y a hacer unas cuantas rayas en la hoja después.

-¿Practicando tu firma?, ¿por qué? —pregunto dando dos sorbos bien largos de su envase.

-Porque… debido a que nuestras futuras profesiones nos llevaran inevitablemente a alcanzar la fama… es imprescindible que ensayemos rubricas que dar a nuestros fans, diferentes por supuesto de las que usamos en el banco o lugares así… —contestó haciendo una que parecía y le había agradado.

-Debo concluir entones… que hacerme el amor, ¿te provoca sed y un intenso interés en la caligrafía? —dijo Blaine subiéndose a la cama.

-Así como a ti te provoca suspicacia y orejas rojas…

-¡Oye!...tus orejas se ponen tanto o más rojas que las mías… pero «touche»… —añadió sonriendo— ¿tienes ya alguna finalista?

-Aun no… y tú también deberías de ensayar, porque cuando tengas éxito en… ¿qué es lo que harás con tu vida finalmente? —pregunto apuntándolo con el lápiz.

-Música, más que cualquier cosa —respondió acabando con su jugo, dejo el envase vacío sobre el arcón de los pies de la cama y se recostó nuevamente, se movió un poco para acercarse a él y termino apoyándose en uno de sus hombros.

-Bien, entonces… cuando tengas éxito en tu música necesitaras una de estas —añadió enseñando la página con casi 12 firmas diferentes.

-Me gusta esa… —dijo Blaine señalando una que finalizaba con un arabesco y una carita sonriente.

-Y a mí… —agrego Kurt mirando la hoja de diferentes ángulos— aunque no sé si pueda recordarla…

-Si la practicas… obvio que lo harás… —dijo tomando su teléfono para chequear sus mensajes.

-Obvio…—respondió haciéndola un par de veces antes de dejar la libreta y el lápiz a un lado, miro de reojo la hora y volvió a ignorar otra llamada, para luego concentrarse en el cabello de su esposo, le hundió sus manos en los rizos y comenzó a definirlos de a uno.

-¿Sabes lo que pensaba?

-¿Tiene que ver con las llamadas que has estado ignorando?

-No…

-Entonces no lo sé, pero me encantaría saberlo… —dijo Blaine tirando su teléfono hacia un costado, se dio media vuelta y se le quedo viendo, Kurt sonrió sintiéndose poderoso, tal y como era cada vez que su esposo dejaba todo por él.

-Pues pensaba… que soy feliz.

-¿De verdad?

-Si…

-¿Y por qué?

-Por varias razones… ¿quieres saberlas?

-Me encantaría saberlas… —respondió Blaine apoyándosele en el pecho.

-Pues debes adivinarlas….

-¿Cómo?

-Eso… —insistió poniendo cara de travesura.

-¡Kurt!

-¡Vamos!... acabo de inventar un súper juego aquí… sígueme la corriente —reclamo haciendo un puchero.

-Ok… te la seguiré, pero demando recibir un premio por cada razón que acierte…

-¿Qué?... ¿por qué?

-Es la regla…

-¿Cuál regla?

-La de los juegos, cada juego tiene su recompensa, yo demando que las mías sean en piel… en partes de tu piel —dijo besándole la panza.

-Pues eso... eso… eso es injusto y no es… no es… parte del juego… ¡demonios Blaine!...—exclamo Kurt soltando pequeñas risas al sentir las pestañas de su esposo como pequeños dedos traviesos y curiosos. Blaine siguió besándolo subiendo por su pecho, le recorrió el cuello con sus labios y termino por morderle el mentón, como si fuese el chocolate escondido dentro de un helado sabrosísimo.

-Oh por dios… —susurro feliz.

-¿Ves que merezco una recompensa? —dijo sonriendo e instalado encima de él.

-La mereces… y al diablo con las razones… tú me haces feliz y punto… no es necesario saber más —contesto Kurt tomándole la cara— me dan ganas de viajar en el tiempo para decirle a ese Kurt que tenga paciencia, que todo mejorara en el futuro.

-Si vas a hacer eso… —dijo Blaine volviendo a ocupar su lado de la cama— me gustaría acompañarte, así yo aprovecho de decirle al Blaine de entonces que no sea estúpido y no cometa los mismos errores… al menos no dos veces… —añadió volteándose hacia él, oculto sus manos bajo la almohada y se le quedo viendo.

-¿Por qué dices eso? —quiso saber Kurt acomodándose en uno de sus lados para mirarlo a la cara.

-Porque a pesar de la historia que convenimos contar… terminamos dos veces… —contesto arrugando la nariz.

-No me refería a eso… me refería… no todo fue tu culpa Blaine…

-Vamos… sabes que si…

-No… Blaine, te concedo lo del engaño, aunque debes saber que después de mucho tiempo llegue a entender por lo que pasabas en ese momento, no te justifico, jamás lo hare… pero logre entenderte y la segunda… —dijo soltando un suspiro como de dolor— yo fui quien… perdió los estribos y enloquecí… túa no tuviste nada que ver… —agrego distrayéndose con su teléfono por tercera vez.

-¿Ni siquiera porque te presione hasta el cansancio con lo de la boda?

-Ni siquiera… —dijo Kurt acercándosele— solo querías estar conmigo y eso solo te hace más noble —añadió besándole la frente redujo la distancia entre ellos al mínimo y se quedó acariciándolo entero.

-¿Acaso dirás «te amo» antes que yo? —pregunto Blaine sonriendo medio chueco.

-No lo sé… si bien lo que acabas de darme fue espectacular, no creo que… —Blaine silencio a su esposo con un beso tan intenso que hizo que hasta el último de sus vellos se erizara, bajara y se volviera a erizar— dios… te amo… –agrego suspirando.

-Y yo te amo a ti…

-Escucha… disculpa… —dijo tomando su teléfono al sentirlo vibrar nuevamente.

-¿Quién te necesita tanto?

-¿No adivinas?

-¿Rachel?

-La misma… —contesto enseñando la pantalla y la lista de mensajes interminables.

-¿Qué es ese «hashtag»?

-El que creo para hablar de las nacionales…

-«Yes we can», ¿no era el lema de la campaña de Obama?

-Lo era... pero está bien, todo estará muy politizado este año y el próximo… ¡es la verdad! —agrego al ver que su esposo contenía una risa— bueno, tal vez no tenga que ver una cosa con la otra, pero ya sabes… —dijo riendo al tiempo que leía los mensajes.

-¿Que te dice?…

-Que donde estamos, que porque no le contesto, que qué estoy haciendo, que quedan… 20 días para las nacionales y… ¡¿Qué?!

-¿Qué?…

-«Voy saliendo para tu departamento con Mister Schue y el resto del club Glee»

-¿En serio?

-Demonios Rachel Berry….—susurro dándose unos golpes en con el canto del teléfono en la frente.

-No te disgustes… podemos recibirlos, aunque sin ofrecerles nada, lo único que teníamos para beber lo acabamos recién…

-Que traigan ellos… seria lo mínimo que podrían hacer… ¿no te molesta?, le escribiría que se fuera al demonio pero aparentemente escribió ese mensaje hace más de 15 minutos…

-Los dos sabemos que nunca le escribirías algo así a ella, y si la hora de esos mensajes esta correcta, significa que debe estar por llegar… —dijo levantándose— ven… ahorraremos agua y tiempo si usamos la ducha juntos —agrego Blaine estirando su mano para que su esposo la cogiera.

-Nunca me cansaría de ahorrar agua junto a usted señor Anderson-Hummel —respondió Kurt sonriendo, se envolvió con una de las sabanas a la altura de la cintura y tiro el teléfono sobre la cama con a lo menos 5 mensajes nuevos.

por Gabriela Cruz Vie Nov 11, 2016 8:37 pm

Hola Isa, cómo estás?, extraño a este Klaine, espero con ganas el próximo capítulo te deseo un excelente fin de semana, y recemos para que nos vaya bien con Trump y más que nada que saque la economía adelante., en fin a ver qué pasa.

por Klainefan Sáb Nov 12, 2016 3:32 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa

Hola Gaby..

, cómo estás?

tengo calor... tengo calorrrrr!!!!

, extraño a este Klaine

Y yo... :(

, espero con ganas el próximo capítulo te deseo un excelente fin de semana, y recemos para que nos vaya bien con Trump y más que nada que saque la economía adelante., en fin a ver qué pasa.

Gracias linda y buen fin de semana para ti tambien...

por Klainefan Sáb Nov 12, 2016 3:39 pm

Glee

“Time for goodbyes”

Part II

Marzo de 2058

-Te diré algo… —dijo Blaine luego de unos cuantos segundos— tú te encargaras de Carol y yo me encargare de cuidarte a ti… no estás solo… no lo olvides —agrego dando otros dos besos.

-Gracias Blaine… esto se siente tan irreal… que creo que tengo ocho años y vuelvo a perder a mi madre también nuevamente —dijo Kurt tomándose la frente.

-Y tu Padre es el afortunado que la volvió a ver después de casi medio siglo.

-¿Crees en eso?, ¿la vida eterna y demases?

-No… pero sí creo que existen momentos en la vida donde las convicciones no existen y que puedes creer lo que quieras…

-Me parece justo…

-Y a mí… —dijo Blaine mirándolo nuevamente— ¿con cuál te quedaras? —pregunto señalando la ropa.

-Creo… —contestó Kurt poniéndose de pie— creo que con este, que tiene significancia en nuestra historia y en la de él —dijo decidiéndose por el traje que Burt usara en el matrimonio de ambos.

-La que yo hubiera escogido… —añadió Blaine tomando los zapatos— ¿desayunaras?, ¿verdad?

-Comeré algo… después de todo el momento de las despedidas requiere un estómago lleno —aseguro tomando el resto del traje.

-¿Dónde…? —pregunto mirando a su alrededor.

-Es verdad… disculpa… se supone y le preguntaría a Carol de donde sacar un «zipper»… pero como esta… dudo que sepa cualquier cosa.

-Pues si Burt aprendió algo de su extra organizado hijo… y estoy seguro que así fue, deben estar aquí dentro —agrego Blaine abriendo la puerta del closet— ¿no te topaste con alguno cuando tomaste los trajes?

-No… mira en aquellos cajones —dijo Kurt señalando los de más cercanos al piso.

-Veamos… —contesto abriéndolo— al parecer tenía algo con los zapatos de seguridad —añadió su esposo enseñado los casi 12 pares que habían perfectamente ordenados.

-Asumo con eso que cuando me decía y desechaba los que ya no usaba, no lo hacía y los guardaba allí… prueba en el otro…

-OK… aquí hay uno… —dijo tomando uno que estaba doblado al máximo— vaya…—agrego al descubrir algo inesperado.

-¿Qué?

-¿Alguna vez hablaste con Burt sobre guardar cosas importantes?, ¿cómo lo haces tú en tu «caja de preciosidades»?

-No me acuerdo… ¿por qué? —quiso saber Kurt dejando el traje sobre la cama.

-Porque aquí hay una…

-¿Cómo?

-Eso… mira… —dijo Blaine apuntando una caja de zapatos que estaba forrada en papel de envolver y que tenía una etiqueta en la tapa que decía «Mi propia caja de preciosidades, como la que dijo Kurt que debía tener»

-¡Oh por dios!… —exclamo con la voz quebrada.

-Nunca me lo habría imaginado en él… ¿y tú?

-…

-¿La vas a ver? —pregunto haciendo el ademan de sacarla del cajón.

-¡No!… —Blaine se apartó de inmediato como si tomar aquello le hubiese provocado un golpe de corriente— es decir… quiero, pero no debería… si nunca me hablo de ella asumo y quería guardar su secreto, además Carol es la dueña de todo aquí, no podría pasarla a llevar así... —explico con su vista fija en el cajón.

-Tienes razón… —dijo Blaine cerrando el cajón con uno de sus pies— al menos encontramos lo que buscábamos…

-Claro… —contesto Kurt aun mirando.

-Oye… —añadió susurrándole al oído al momento de pasar por su lado— no le diré a nadie si quieres espiar un poco…

Kurt sonrió y quiso desdecirse, dio un par de pasos en dirección del cajón, pero termino por arrepentirse recordando mentalmente los argumentos que había dado para mantenerse alejado de aquellos recuerdos tan bien guardados.

-¿Me dijiste que los chicos habían ido al ayuntamiento? —pregunto como queriendo cambiar de tema.

-Si… mi Papá los acompaño, les dije que llamaran si había algún inconveniente, pero al parecer todo debe de estar bien —respondió Blaine mientras desdoblaba el «zipper»

-¿Y porque habría de haber algún inconveniente? —agrego Kurt guardando los zapatos antes que nada.

-No lo sé… porque el nuevo alcalde es bastante agrio en su pensamiento y proceder, o al menos eso fue lo que nos contó el propio Burt la última vez que estuvimos aquí…

-Tienes razón, lo había olvidado, creo que tengo un océano mental dentro mi cabeza —dijo dándose unos golpes.

-Pues eso se soluciona con mimos y un bien desayuno… recuerda y nuestra hija hizo el mayor de sus esfuerzo y preparo comida para todos.

-Lo dijiste… pero no me juzgues si finalmente no como nada, todo esto me tiene el estómago como un puño —agrego tocándose la panza.

-Jamás lo haría… pero, ¿me prometes que lo intentaras? —dijo Blaine mirándolo como si el rogara un favor enorme.

-Lo prometo… —respondió haciendo un esfuerzo por sonreír.

-Bien… —dijo dándole un beso en la mejilla— ¿nada más? —pregunto tomando la ropa ya guardada por el gancho.

-Nada más, cuando salgamos cortare una flor, es una tontería, pero es un lindo detalle y como ahora no puede reparar en nada de lo… —contesto llorando nuevamente antes de terminar lo que iba a decir.

-Ven… —dijo Blaine tomándolo por la cintura, le dio un beso en la frente y lo conforto con su calor.

-No me dejes solo… por favor… —pidió refugiándose en su cuello.

-Nunca… ¿me oyes bien?... nunca… tú, eres…

-¡Oigan!, ¡si no bajan ahora, les juro que nunca más cocinare nada en la vida!… —exclamo Lizzie entrando sin golpear— Papá… ya no deberías de llorar, el abuelo Burt está descansando por fin de esa enfermedad horrible— Kurt se apartó de su esposo y la miro un par de segundos, luego se metió al baño y allí se quedó, la chica puso cara de circunstancia trágica y se llevó las manos a la boca, arrepentida de lo que había dicho y de no haber hecho algo que en realidad no hacia nunca, golpear antes de entrar a algún sitio— creo que mi boca no tiene filtro en circunstancias extremas… —dijo queriendo mirar por la puerta entreabierta del baño.

-Tranquila Princesa… ¿llegaron tus hermanos?

-Sí, eso también venía a avisar que vi llegar el auto, pero me encuentro con esta escena… ¡hola!...

-No es una escena Princesa, no digas eso…

-Lo sé... pero… —Lizzie tomo a Blaine de un brazo y lo llevo hasta el otro extremo de la habitación para seguir hablando— ¿no crees que el Papá debería de estar más conforme?, el abuelo estaba sufriendo mucho y el hizo todo lo posible, todos lo hicimos —dijo poniendo mala cara.

-Princesa, tu sabes bien la historia de tu Papá con tu Abuelo, no es posible que le pidas que piense de manera racional en este momento, yo también creo lo que tú, pero esto no se trata de nosotros, se trata de tu Papá y su gran perdida, porque si para nosotros todo esto es difícil imagínatelo para él… y lo único que podemos hacer es entenderlo y consolar su llanto, cuando sea y donde sea—Lizzie frunció su boca sintiéndose egoísta— ¿me harías ese favor Princesa? —agrego Blaine caminando con ella hacia la salida.

-¡Obvio «Papáblen»!, no sé ni para que me lo pides…

-¿Estas molesta por algo? —pregunto Blaine mirándola de medio lado.

-No… es decir un poco, pero no con ustedes, ni con nadie… conmigo misma…

-¿Por qué?

-Porque sí, porque interrumpí, porque hable de una escena… porque no puedo evitar pensar que el abuelo Burt está mejor ahora que como estaba la última vez que lo vimos… y te juro que con eso no quiero decir que el Papá debería estar contento o algo, o que debe ocultar lo que siente, es libre de llorar cuanto quiera… ¡cuánto quiera! —repitió dirigiendo su voz hacia el baño— es lo que pienso «Papáblen» discúlpame…

-No te disculpes Princesa… cada quien lidia con esto como mejor crea… tu Papá por ejemplo, aunque lo parte el dolor piensa que no debe llorar y que debe mantenerse entero.

-¡¿Por qué?!

-Porque tu abuela se desmorona cada vez más.

-¿Y que tiene que ver una cosa con la otra?… ¡uy! —dijo la chica empuñando sus manos, aparto un poco a Blaine hacia un lado, volvió a entrar en la habitación y abrió esta vez la puerta del baño.

-¡Lizzie!... —exclamo Kurt al verla entrar— ¿no crees que aquí por ultimo deberías…? — su hija no lo dejo terminar y se abalanzo sobre él para darle un abrazo largo y apretado, Kurt se echó un tanto hacia atrás por la sorpresa y el ímpetu para luego verse arropado por un mar de rizos y el olor de su hija.

-Te quiero Papá… te quiero mucho… —dijo sin soltarlo— y disculpa por lo que dije del abuelo… tienes todo el derecho a llorar y hacer lo que necesites, yo pienso lo contrario, pero debí callarme —agrego apartándose.

-Cariño, con Blaine te criamos para que fueras libre y actuaras en consecuencia, ¿cómo podría esperar algo diferente de ti?

-Igual… mi boca es tan grande como mi cabello… perdóname Papá, no quiero que pienses que no tienes derecho a llorar al abuelo…

-No creo eso cariño, solo me disculpo porque estoy hecho un desastre —respondió apuntando su cara llorosa.

-Es como se supone y debes de estar… es tu Papá el que se ha ido, ¡hola!… ¡ay por dios! —exclamo tomándose la cabeza— si a alguno de ustedes le pasara algo, creo que gritaría por una semana... ¡ay por favor!, prométanme que nunca les pasara nada...—agrego tomándose el pecho y mirando a cada uno con los ojos llorosos.

-No podemos prometer eso Princesa, pero si te prometemos que mientras estemos aquí, siempre contaras con nosotros, ¿verdad Kurt?

-Muy verdad… —dijo este limpiando su nariz y cara.

-Pues esa es la peor promesa del mundo y no tiene nada que ver con lo que estamos hablando… pero bueno… —contesto Lizzie blanqueando los ojos y haciendo un gesto de conformidad con sus hombros, Kurt sonrió de manera espontánea como no lo había hecho desde que la vida había decidido darle el golpe más duro.

-¿Blaine dijo que habías hecho el desayuno cariño?

-Si… hice panqueques y todo, pero nadie ha comido… me pregunto porque será… —respondió mirando un punto distante como si reflexionara el porqué del rechazo unánime a su comida.

-Seguro y están deliciosos Princesa… ahora bajamos a desayunar… ¿te llevas esto? —pidió Blaine entregándole la ropa— se supone y debemos llevarlo al hospital antes de las 10, allí lo recibirán los de la funeraria.

-Claro… —contesto Lizzie tomando la ropa y mirando de reojo a Kurt que volvía a soltar un llanto silencioso— recuerden bajar, no se queden aquí sufriendo a solas… estamos todos en esto… ¿de acuerdo? —advirtió apuntándolos con el gancho.

-Bajamos enseguida Princesa… y guárdanos de esos panqueques —dijo Blaine mirando a su esposo, este asintió y volvió a sonreír, la cotidianeidad que le daban sus hijos, en especial Lizzie, y sin importar las circunstancias, terminaba siempre alivianando su alma.

-¡Papá!... ¡«Papáblen»!... llegamos… —dijo Noah mientras entraba junto a su hermano mayor —¡¿Lizzie?!...

-¡Papá!... —agrego Henry mirando hacia la sala y la cocina— ¿Abuela?... tal vez salieron… ¿no tenían a que ir al hospital?

-Pero su auto esta afuera… —señalo Noah apuntando por sobre su hombro hacia la calle.

-Entonces no se…

-¡Tío Henry!, ¡Tío Noah!... los escuche… —dijo Devon acercándose.

-¡«Droover»!, ¿estas más grande acaso? —pregunto Noah levantando a su sobrino.

-Yo también lo creo… —agrego Henry desordenándole le cabello, Devon rio de manera pequeñita y se retorció un poco aparentando cosquillas.

-¿Sabes dónde están todos «Droover»?

-Sí, mi Papá fue a comprar más leche, mi mamá esta con mi «Abublen» y mi abuelito y la «bisabela» Carol está en el patio llorando —sus tíos intercambiaron miradas silenciosas— ¿por qué tiene tanta pena?

-Pues veras «Droover», ella esta así porque extraña al bisabuelo Burt, es algo normal cuando alguien muere —explico Noah dejándolo en el piso.

-Lo se… mi Papá me explico todo… él se fue a cielo, porque tenía que dejar espacio para mis primos que nacerán pronto, ahora es un ángel…

-Nadie pudo explicarlo mejor Devon…

-Gracia Tío Henry… —dijo el pequeño haciendo una especie de reverencia.

-Es igual a ti… —murmuro Henry mirando a su hermano.

-¿Sabes lo que deberías hacer «Droover»? —dijo Noah sonriendo ante lo que había escuchado— ir a contarle esa historia a la bisabuela Carol, creo que le gustara.

-¡Sí!...—exclamo retirándose mediante un pequeño salto.

-¿Lizzie sabrá esa historia del cielo y los ángeles?… —quiso saber Noah mirando a su sobrino primero y a su hermano después.

-No lo sé, lo que si se es que tengo un hambre gigante, ven, esperemos en la cocina.

-El mejor lugar para esperar si tienes hambre.

-Así es… —dijo Henry abrazando a su hermano— ¿tú estás bien «Goblin»?, cuando Devon menciono lo de la abuela llorando te pusiste un poco pálido —pregunto avanzando junto a él.

-Si… bueno… todo esto me pone un poco nervioso…

-¿Nervioso?... ¿por qué? —quiso saber Henry deteniendo su andar para mirarlo a la cara.

-No lo sé… —respondió encogiendo sus hombros— bueno, si lo se… —añadió bajando su cabeza para ocultar sus incipientes lágrimas.

-¿Piensas en los Papás? —Noah gesticulo un si— es normal pensar así, cuando ocurren estas cosas lo que menos queremos es que nos ocurran a nosotros, pero debes pensar que ellos están bien, están más viejos, aunque el Papá insista en negarlo, pero de salud están como quieren.

-Lo están… pero el abuelo Burt también lo estaba hace un año… y ahora… —dijo Noah limpiándose el llanto con el puño de su camiseta.

-Lo se… y te entiendo, la sola idea de que debamos pasar por esto algún día me desconcierta…

-Pues yo prefiero morirme yo primero…—interrumpió su hermano limpiándose ahora la nariz.

-¡No digas eso! —exclamo Henry dándole un golpe en un brazo— ¡ni en broma digas eso! —agrego abrazándolo— sé que esto es difícil, y que queremos llorar un año, pero ahora es momento de estar para el Papá y la Abuela… ¿de acuerdo?, ¿de acuerdo hermanito? —termino por decir dándole un beso en la frente y otro abrazo más apretado aun.

por Gabriela Cruz Miér Nov 16, 2016 1:27 am

Hola Isa, un capítulo muy emotivo y triste, la verdad entiendo a Noah y uno quisiera irse primero antes que los padres, pero ni modo es la ley de la vida, te mando un beso y espero con ganas el próximo capítulo, te deseo un excelente resto de semana.

por Klainefan Miér Nov 16, 2016 3:23 pm

Gabriela Cruz escribió:Hola Isa,

Hola Gaby

un capítulo muy emotivo y triste, la verdad entiendo a Noah y uno quisiera irse primero antes que los padres, pero ni modo es la ley de la vida
Lo se... medio pena escribir la muerte de Burt...

, te mando un beso y espero con ganas el próximo capítulo, te deseo un excelente resto de semana.

Gracias linda igual para ti...

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