Re: [Resuelto]Si fuiste una vez un Gleek... lo seras por siempre ACTUALIZACIÓN 27/09

por gleek_4ever Vie Jun 28, 2013 6:57 pm

definitivamente increible [Resuelto]Si fuiste una vez un Gleek... lo seras por siempre ACTUALIZACIÓN 27/09 - Página 7 918367557

todo vuelve a su lugar *-*
besos

por **Tat-Tat** Sáb Jul 06, 2013 2:48 pm

He leído este fic, leí el anterior, y pues, espero con ansias la actualización.
Cuando leí el anterior me dije: como diantres deje pasar este fic, y cuando lo encontré, juro que sentí una bendición xD, porque hay pocas historias que me absorban (en comparación a la cantidad de historias, los que me gustan no alcanzan a ser un 5%)

Porfa síguele, y te envió ánimo, se que debe ser difícil por todo lo que pasas, lo comprendo a modo personal.
Solo te envío fortaleza.
Cuídate

por Invitado Vie Sep 27, 2013 10:57 am

Estoy de vuelta... Y espero que alguien les esto... Porque me propuse acabar con esto en este mes...

BAILE DE GRADUACIÓN. PARTE I: INVITACIONES, MENTIRAS & PRESENTACIONES

-Chicos... antes de irnos, quiero recordarles un par de aspectos... Antes que nada, espero que se comporten durante el baile de graduación y recuerden que en cuanto a la competencia de baile no tienen permitido participar...- los chicos comenzaron a hacer barullo, eso si que era un mal recordatorio; desde el Lunes de esa semana se habían enterado que no iban a poder ser parte de la competencia de baile con un premio de cinco mil dolares, y todo por ser miembros del Glee Club

-¡Chicos! ¡Cálmense! No es nada del otro mundo...- reprimió Mike desde la parte trasera del telón donde se había mantenido todo el ensayo, viendo desde ese punto los errores más notorios de los chicos; aunque esto era casi una excusa para estar con Tina, quién se encargaba de finalizar los trajes de los chicos, ya que sus estudiantes se habían superado con creces y sus errores apenas y eran visibles.

-Bueno, gracias Mike...- dijo Kurt mientras le regalaba una suave sonrisa que Mike contestó con un suave ademán con la mano derecha intentando quitarle importancia a su acto-Como les decía, por otra parte quiero recomendarles que no tomen mucho ponche... Ya que nosotros mas que nadie sabemos que suele contener ese ponche de graduación y créanme cuando les digo que no es apto para sensibles y mucho menos si piensan en despertar a las 5:00 a.m para tomar un vuelo a Los Ángeles- el barullo se volvió a hacer presente, en esta ocasión con algo más de emoción pero sobre todo nerviosismo-Así que lo mínimo que les pido es que vayan sobrios y además tomen todo con calma... Gracias a nuestros patrocinadores hemos obtenido esta semana pre-competencias para que se relajen y conozcan la ciudad pero sobre todo puedan tener ventaja de conocer el terreno antes que todos. Además que les pediré que traigan sus permisos firmados y no olviden anexar las fotocopias por ambos lados de la credencial de su padre, madre o tutor... Y bueno, por favor disfruten de ese baile porque para algunos será el ultimo y créanme cuando les digo que los extrañaran...-

-Ahora, vamos pulgas... muevan sus traseros fuera de mi auditorio antes de que me dejen ese olor a hormonas impregnado en la tapicería- indicó la voz llena de ironía, de cierta latina que se levantaba de una butaca un tanto escondida a la luz; en la que se había mantenido todo el ensayo.

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-Kurt... ¿podemos hablar un momento? Por favor- pidió Blaine mientras respiraba con dificultad, después de correr todo el pasillo desde los vestuarios del auditorio hasta la puerta del estacionamiento de los profesores, intentando alcanzar a su esposo que caminaba a un paso más apresurado que de costumbre

-Claro, pero si no te importa... me gustaría lo hiciéramos mientras caminamos hasta mi automóvil lo he dejado abierto esta mañana y no creó que pueda seguir con la angustia de no saber que le pudo haber sucedido en estas 6 horas- Blaine sonrió asintiendo mientras metía su mano derecha a su bolsillo y seguía el paso marcado por el castaño

-Me gustaría saber si tienes algo que hacer esta noche...-

-¿Esta noche?- preguntó Kurt, extrañado mientras abría la puerta del conductor en su automóvil

-Claro, si te parece bien me gustaría que vinieses a una cena importante... Necesitó un acompañante y quisiera que tu fueras ese acompañante... Más bien, a parte de que quiero que vengas es obligatorio que vengas...- argumentó el moreno con un poco de nerviosismo mientras Kurt revisaba el interior de su auto

-¿Obligatorio?- preguntó, nuevamente Kurt un tanto extrañado por esa palabra

-Sí, obligatorio ¿puedes decir que vendrás?-

-No losé Blaine, quedé con Rachel de ir a Cleveland a comprar unas cosas que quiere para antes de irnos a Los Ángeles...-

-Por favor... Kurt... no te arrepentirás de venir... prometo que será una noche maravillosa...- suplicó el moreno causando más curiosidad en Kurt, que encontraba especialmente llamativa aquella propuesta

-Esta bien, supongo que podré compensar a Rachel... Solo espero que no sea una de esas cenas en las que has tratado de hacerme la encerrona para hablar de nosotros...- amenazó el castaño antes de comenzar a abordar su automóvil convencido de querer irse de allí

-Perfecto, ya te mandó en un texto la dirección del lugar ¿quieres que pase por ti?- contestó el castaño evitando mencionar aquellas accidentadas cenas que nunca habían funcionado. Blaine mostraba una sonrisa totalmente sincera tanto que llegó a hipnotizar por un par de segundos a Kurt

-No, gracias... Prefiero ir y volver en mi auto... Solo dime a que hora y donde y allí estaré- el castaño arrancó el automóvil y mientras esperaba a que el motor calentase, se colocó los lentes solares y después volteó a ver a Blaine regalandole una sincera sonrisa que el moreno logró contestar de igual forma; antes de que su esposo se fuera del estacionamiento, en su flamante Jetta color Rojo

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Dos chicas caminaban por un pasillo ya desierto, solo el golpeteo de los tacones de sus zapatillas encontrándose con el recién pulido piso; llenaba de ruido ese lugar... aunque iban envueltas en una amena conversación sus voces apenas y se oían y eso se debía solo a una razón: ambas estaban cuchicheando sobre temas poco ventilados.

-Y bueno... no sé como hacerlo...-

-Solo pideselo- sugirió la rubia con un susurro lleno de superioridad, como si lo que acababa de decir fuera tan lógico que su lógica existencial ofendía

-Ya y así simple... ¿Quieres ir conmigo al baile?- contestó Santana con un tono de ironía que ya era parte de sí

-Si, ¿porque no?-

-Eres muy simple, Fabray... ya sé porque el hobbit cantador te ha dejado... eres una A-B-U-R-R-I-D-A- siseó Santana con gran burla en cada letra de su palabra deletreada

-¡Que carácter! Solo te doy consejos de como simplificar tu vida y tu sales con eso... Además ya te he dicho que no quiero que ofendas a Rachel en mi presencia, si ella deja que lo hagas en la suya es porque no sabe como hacerte frente pero a mi en lo absoluto me gusta que te dirijas a ella con esos sobrenombres-

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En otra parte del mismo instituto, dos chicas caminaban también. Ambas con sus chaquetas en los hombros mientras se bebían un jugo de cartón.

-No creo que vaya a invitarme, Brittany-

-Pues yo escuché cuando compró dos boletos- argumento la rubia bailarina antes de dar otro sorbo a su bebida

-Ya y tu olvidas que Quinn está con cierta rusa, amiga tuya por cierto... de como un metro sesenta y cinco, cabello envidiablemente pelirrojo y sedoso, además de esas piernas de tenista que se ha ganado gracias a sus inumerables papeles como actriz de papeles de películas de acción- sentenció Rachel mientras doblaban en la esquina y llegaban directas a la entrada principal de aquella escuela

-Tus piernas también son de infarto, Rachie- agregó la rubia arrancando una suave carcajada por parte de la judía

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-Vaya, creo que me he equivocado...- susurro Kurt mientras miraba el lugar al que supuestamente correspondía la dirección que horas atrás le había mandado su esposo, en un mensaje de texto. Estaba frente a un local de juegos infantiles y a la vez restaurant de comida rápida, lo cual era realmente raro porque para empezar Blaine solo comía comida rápida los sábados y ese día era apenas Jueves.

Pero entonces volteó a mirar el establecimiento, buscando indicios de que el moreno estuviese allí y la encontró... Blaine indiscutiblemente, era el hombre que jugaba con un martillo de espuma mientras golpeaba un par de castores que aparecían en una pantalla frente a sí. Kurt no entendía nada, así que lo único que atinó a hacer fue tomar su celular y marcar el número que ya se sabía de memoria.

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-Santana ¡abré!- la dulce voz de la rubia bailarina resonó por todo el pasillo de aquel quinto piso, sin embargo nadie le abrió la puerta del 35C -No entiendo porque me pidió que viniera ha ayudarla con sus muebles sino iba a estar aquí- se dijo Brittany mientras acomodaba las solapas de su chaqueta de cuero y daba media vuelta emprendiendo su marcha hasta el elevador

-¿Britts?- llamó Santana desde la puerta, recién abierta

-¿Por qué no abrías?- cuestiono la rubia un tanto enfadada, mientras caminaba hacia la puerta del departamento de la latina

-Lo siento, estaba... en la ducha y no podía salir- se excusó la latina mientras dejaba libre el marco de la puerta permitiendo el libre acceso de la bailarina

Al entrar, lo primero de lo que se percató Brittany fue que el departamento tenía una luz apenas tenue, también notó un aroma que supo identificar a la perfección... Pollo Picatta... uno de los pocos platillos extravagantes que Santana sabía cocinar; y mientras se percataba de este detalle percibió un tenue fondo musical a cargo de un par de baladas de Adele. Eso no parecía para nada el departamento que Santana le había descrito por teléfono, cuando le había pedido viniese a su morada para que le ayudase a mover un par de muebles puesto esa tarde había comenzado a pintar de blanco las paredes de aquel lugar para que al final de su contrato pudiese entregarlo tal y como lo había recibido.

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En el otro extremo de la ciudad, una pareja de chicas se preparaba para cenar. Quinn cocinaba con esmero en la cocina, en tanto pensaba como decirle directamente a su chica que el viernes no podría pasar la noche con ella puesto iría a un evento escolar, y es que esto no sería un drama sino fuera porque a ese evento pensaba invitar como su pareja a su exnovia; además de que se suponía que esa noche de viernes debía dedicársela de lleno a Masha puesto no se verían sino hasta después de tres semanas, gracias a las Nacionales del Glee Club y un viaje que tenía Masha para promocionar la película de Artie de la cual ella era participe.

-¿Lu?- llamó Masha desde el comedor, sacando a la rubia de sus cavilaciones

-¿Qué pasa Masha?- cuestiono Quinn mientras entraba al comedor con una ensaladera en las manos

-Nada... Solo... ¿no hay nada que quieras pedirme?- preguntó la pelirroja mientras se mordía el labio inferior y sus ojos se posaban con disimulo en los notables tickets que sobresalían del bolsillo de la gabardina de la rubia, que colgada en una de las sillas del comedor le había permitido conocer de la existencia de tales boletos mientras estaba poniendo la mesa.

-¿Pedirte? ¿Cómo qué cariño?- cuestionó un tanto descolocada la rubia mientras salía de nueva cuenta de la cocina, esta vez con una bandeja de aluminio entre sus manos perfectamente protegidas por un par de guantes de cocina

-No sé... quizá algo que quieras que haga contigo...- contestó Masha encogiéndose de hombros con una delicada y traviesa sonrisa surcando su rostro

-Pues no... no hay nada... Ahora ven antes de que se enfríe- indicó Quinn mientras apartaba de la mesa la silla en la que pretendía se sentará su novia

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En tanto, dos chicas terminaban su cena después de que una de ellas llegará a esta a base de mentiras.

-¿No podías simplemente que viniera a cenar contigo?- preguntó Brittany mientras Santana le indicaba que tomará asiento en el sofá

-¿Y quitarle a tu cara esa estupefacción que mostraste al entrar? Ni hablar...- contestó la latina con un deje de broma sincera en su voz, mientras en una gran y sincera sonrisa mostraba su blanca y perfecta dentadura.

Definitivamente si Santana pretendía seducirla esa noche lo lograría, era lo que pensaba Brittany mientras veía a la morena servir dos copas con el vino que, durante la cena, habían abierto

-Por cierto... ¿a qué viene toda esta cena? ¿hay algo que celebrar?- cuestionó Brittany aceptando gentilmente la copa que Santana le ofrecía mientras se acomodaba sobre el sofá a una distancia considerable de ella pero manteniendo ese ambiente de complicidad mutua.

-No, no que yo recuerde... Pero si que hay mucho que platicar ¿no te parece?- argumentó Santana acomodando su rostro sobre su mano derecha, mientras que con sutil elegancia dejaba su copa en la mesa de centro

-¿Platicar? Santana, hemos estado pegadas toda la semana gracias a que nuestras respectivas pupilas se han echado a la bolsa el dueto estrella de las presentaciones de nuestro Glee Club- dijo la rubia emocionada, dejando aquel “nuestro” flotando en la mente de la latina que atinaba a soltar una leve sonrisa ante aquella palabra

-Pero a pesar de ello no hemos hablado de cosas relevantes como prometimos hacerlo... el re-conocernos ¿lo recuerdas?-

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-¿Blaine? ¿De qué va todo esto?- preguntó Kurt mientras se acercaba a su marido que lo esperaba en la entrada del local son las manos escondidas en los bolsillos de sus jeans

-Bueno... antes que nada... te pediré que seas amable y no armes una de tus escenas... no preguntes nada sino hasta el final de la noche ¿si?- pidió Blaine con una sonrisa surcando su rostro, Kurt no entendía muy bien de que iba todo aquello lo cual le ponía un poco nervioso pero después de todo hacía mucho que no pasaba tiempo con Blaine y posiblemente sería una buena oportunidad de volver a disfrutar de su esposo.

Kurt asintió y Blaine solo atinó a tomarlo por la mano y arrastrarlo al interior del local.

-Kurt, te quiero presentar a un amigo mío...- dijo Blaine mientras detenía aquella travesía justo frente a una máquina golpeadora de topos, el castaño no entendía a donde iba todo aquello así que solo atino a asentir secamente -Bien, ehm... ¿Ayden?- llamó Blaine, momentos después un niño de unos nueve años entró en escena

-¡Hola! Mi nombre es Ayden Smith, mucho gusto- saludó el niño ofreciendo una mano a Kurt, quién a pesar de lo descolocado que justamente se estaba sintiendo, no dudo en estrecharla de manera cálida y amable

-Kurt... Hummel... Anderson... Kurt Hummel Anderson... un gusto- dijo el castaño haciendo al niño sonreir

-Esta noche Ayden será nuestro acompañante así que esperó no te importé... Este es un lugar que él quería visitar y por eso te he citado aquí, necesitamos un refering ya que hemos hecho una pequeña apuesta que de pende de quién gané más puntos en los juegos de destreza... Y como tu no eres muy bueno en ellos, pensé que te gustaría ser un útil observador- argumentó Blaine con una leve sonrisa en su rostro mientras miraba con complicidad a Ayden

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-¿Lucy?-

-¿Qué pasa?-

-¿De qué van estos boletos?- cuestionó la rusa mientras mostraba a su novia el par de tickets para el baile de graduación, que había encontrado en la chaqueta de la rubia. Había decidido que sería directa y sin rodeos, así que sin más le soltó la pregunta a la rubia.

-Ah... con que todo iba sobre eso...- susurró la rubia más par sí que para la rusa -No es nada...- respondió Quinn intentando parecer inocente

-¿Entonces porqué los has comprado? Sabes que si prefieres ir al baile, en lugar de quedarte en casa a cenar y ver películas podemos hacerlo- argumentó Masha intentando crear una atmósfera adecuada para que su novia sintiera confianza de dar a conocer sus verdaderos deseos

-No, enserio Masha... no es nada... Son de Santana... Esos boletos son de Santana, los he comprado por ella y no se los entregue porque en la tarde se fue con Brittany y no quiere que Britts se entere de que ha comprado boletos para el baile... No hasta hoy, seguro a esta hora ya le habrá propuesto que vaya con ella al baile... pero no quiere que Brittany piense que estaba soberbiamente segura de que aceptaría sin más- dijó Quinn

-Pensé que tu habías comido con Santana...-

-Si, pero... Justo cuando le iba a dar los boletos aparece Brittany en el restaurant y se acercó a saludarnos... Ya sabes como son esos encuentros... Suceden de la nada-

-Bueno, eh... ¿sabes? Tengo que ir a Cleveland a ver la Discoteque... Quedé con Jesse que hoy haríamos la última parte del inventario... así que te veo mañana-

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Masha, salía del edificio agazapando sus manos en el recóndito rincón de los pequeños bolsillos de aquella sencilla chaqueta de cuero que apenas, había acertado a coger. Hacía, muchas noches que había planeado o al menos visualizado aquella escena, hacía un par de semanas que la relación con Quinn se estaba enfriando y llevaba esperando la noche en la que no pudiera más con la situación que terminaría o durmiendo en el sofá o tomando su auto para marcharse a Cleveland... al final, la segunda opción le había parecido la más acertada.

Sabía que su novia le había mentido, y lo sabía no lo “sospechaba” porque Quinn le había dicho la noche anterior que Santana había comprado tickets para el evento desde el Lunes pasado; ya era Jueves por lo tanto era imposible que aún cuando Quinn los hubiese comprado por la latina, los siguiese conservando consigo. No solo eso, además la había encontrado tres veces durante la tarde cavilando entre llamar o no llamar a alguien, y decía alguien porque no podría decir a quién ya que solo sabía de esto puesto la había encontrado con el celular en las manos mientras daba vueltas en el balcón.

Masha, estaba advertida sobre lo difícil que podía ser salir con Quinn. Brittany se lo había advertido. Pero todo había marchado bien hasta el día de las Regionales del Glee Club; de eso ya hacía un mes y medio. Desde entonces la rubia parecía distante y muchas veces hacía planes para estar con ella como si fuera una obligación... por no decir que había pasado de decir unos cuantos “te quiero” a una cantidad innumerable de ellos; como si quisiera convencerse de ello.

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La noche pasaba rápida, ni siquiera había atinado a darse cuenta de la existencia del reloj hasta ese momento, hacía ya tres horas que la hora decente de una cena había pasado. Sin embargo, no pudo evitar olvidar aquello mientras devolvía su mirada hacia la escena que representaban su esposo y el pequeño Ayden; ambos con pistolas de agua en sus manos (instrumentos usados en aquel juego del que ahora eran participes y que dependía de tirar el mayor número de patitos de hule puestos en hileras) las cuales usaban para mojarse mutuamente. Una sonrisa (una de tantas que había poseído esa tarde-noche) surcó su rostro.

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-Veamos... bueno, después de aquello en el hotel me fui de vuelta a Louisville... terminé la carrera, me gradué con honores y me empleé en una firma de buena fama en Nueva York; ya sabes que ese siempre creí era mi lugar ¿no?-Brittany miraba extasiada a Santana, quién se rascaba de cuando en cuando las sienes intentando recordar, con precisión, el pasado.

Y bueno ¿recuerdas a mi abuela? Después de mucho me llamó para que fuera a verla, lo hice muy feliz ya que pensaba que al fin nos reconciliaríamos... Llegué a su casa aquel día y allí estaba un hombre no mayor que mi abuela, después supe su nombre, Elton... mi abuela me dijo que se había enterado de tu... desaparición, me dijo que era de esperarse porque tu eras una chica indecisa... y bueno ¿recuerdas que en algún momento te mencioné que mis padres tenían un problema económico? Pues, mi abuela les resolvió su deuda y pensaba cobrarlo con creces... bueno, no tanto como cobrarlo sino sacarle provecho a ello con muchas creces. Mi abuela toda su vida me había educado para ser una señorita refinada porque esperaba que me casara con un chico de clase ¿Recuerdas a Timothy? Bueno, el era el chico con clase escogido para que se convirtiera en mi esposo y he allí el que siempre mi abuela me lo acercara tanto y siempre estuviera satisfecha de que pasara los veranos (que tu te ibas a Holanda) con él.

Bueno, pues siendo lesbiana era más que claro que no me iba a casar con Timothy, mi abuela lo sabía... Pero para ella era una gran pérdida porque resulta que Elton, el abuelo de Timothy es parte de una sociedad con mi abuela, gracias a un cafetal que tiene mi abuela en Sudamérica y del cual la familia de Timothy produce café para grandes consorcios de cafeterías. Y bueno ellos tenían un acuerdo, que el nieto hombre primogénito de cualquiera de las dos familias recibiría la empresa en su totalidad. Timothy, no es el nieto primógenito de su familia pero si el hombre primogénito de esta. Karlie es la nieta primógenita de la familia pero no pensaban darle la empresa hasta que ella fue la que logró que la misma no callera en la ruina. Karlie es nieta de Elton y prima de Timothy. Pero eso no era relevante hasta que su abuelo se enteró de que su nieta era lesbiana, era inminente que Karlie, a pesar de ser modelo profesional, recibiría la empresa porque Timothy es un despilfarrador. Y era inminente que necesitaban mantener la imagen a pesar de todo, así que si Elton iba heredar su empresa a su nieta lesbiana y mi abuela heredaría su cafetal a su nieta lesbiana... Una buena idea para no perder su sociedad y además guardar aunque fuera un poco sus apariencias era casar a sus nietas.

Y allí comienza mi aventura, mi abuela había pagado la deuda de mi padre... Pero no había entregado los documentos que avalaban que el hospital ya era de mi papá, lo cual le causaba varios dolores de cabeza ya que mi abuela no es accesible ni con su único hijo. Así que si quería que mi abuela le diera al final los documentos a mi papá tenía que dar mi palabra de que me casaría con Karly. Mi abuela murió pero en su testamento aparecía la clausula que indicaba que si no me casaba en un año el hospital iba a ser puesto a la venta. Y bueno, nueve meses después murió Finn y tú volviste... El resto de la historia ya te la sabes. Lo único que no sabías al volver, fue que no me casé con Karly... mi hermano hizo lujo de una mayor habilidad en la abogacía que yo y logró encontrar la forma de que el contrato se anulara y bueno ahora Karly sigue viviendo en San Diego en el que iba a ser nuestro hogar-

-Si hubiera sabido que eso...- Santana sonrío gentilmente mientras negaba con la cabeza y ponía una mano sobre el hombro de la rubia

-No... tu no tenías por qué... Ni Quinn lo sabía... Nadie más que mi hermano estaba al tanto de esto... Así que no empieces con eso del “hubiera”- susurró Santana ya que no era necesario hablar alto, puesto Brittany ya estaba muy cerca de ella y mientras rodeaba con un brazo los hombros de la latina y se echaba atrás recargandose en el respaldo del sofá; con su mano libre dejaba delicadas caricias en el cabello y mejillas de Santana

-Yo lo siento, debí de estar aquí para cuidarte... apoyarte...- se disculpó la rubia muy avergonzada

-Igual tenías que irte, esa beca no fue tan mala ¿o si?- preguntó Santana mientras giraba su rostro apoyadandolo sobre el pecho de la rubia, de tal forma que su mirada chocolate chocó directamente en los zafiros que tenía por ojos la rubia bailarina. Brittany respiro profundo, sabía que era su hora... la hora de su confesión había llegado; había esperado tanto por este día: el día en el que por fin pudiera hablar del pasado con Santana.

Pero, ¿por donde empezaría? Podía empezar por el día en la montaña cuando prometió a Santana no alejarse y sin embargo, ya sabía que se marcharía a Rusia. O podía empezar un poco de tiempo más atrás, cuando la abuela de Santana le había visitado y a su vez implantado todas esas ideas sobre que no era lo suficientemente buena para la latina. Empezara por donde empezara, no iba a ser un buen comienzo. ¿Brittany Susan Pierce estaba lista para afrontar las consecuencias de la vieja Brittany? La rubia altamente manipulable e insegura de sí, que se escondía en las fantasías para protegerse de esa realidad que a veces la golpeaba hasta el cansancio. No estaba segura, pero al mirar de nuevo directamente los ojos de Santana y sentir la calidez que desprendía el cuerpo de la latina al estar acurrucado cerca del suyo, supo que nunca iba a estar lista para afrontar esas consecuencias; pero tampoco podía seguir renunciando a su propia felicidad, si quería avanzar asía el futuro, un futuro que solo imaginaba con Santana a su lado; tenía que hablar del pasado y hablarlo con la verdad y solo así cerrar su círculo para poder avanzar.

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-Veamos... Ensalada... Hamburguesas dobles... Dos refrescos, una orden grande de papas fritas... Un té helado y tres helados-

-Si, exactamente...-

-Muy bien, entonces es todo. Gracias por su preferencia, señor Anderson-

Blaine, tomó la bandeja con la comida y salió de la fila; después visualizó a sus acompañantes. En una mesa para cuatro, Kurt y Ayden hablaban sin parar mientras Ayden jugaba con el balón de fútbol que habían ganado después de una competencia de Go Kartz. Kurt, parecía muy animado y cuando se percató de que Blaine caminaba asía ellos, caminó hasta él y tomó la bandeja de alimentos.

-Deja te ayudo...- susurró mientras se hacía con aquel recipiente y comenzaba el camino de vuelta a la mesa, donde Ayden los esperaba emocionado

-A ver... sino mal recuerdo, Ayden quiere ensalada...- argumentó en tono de broma Kurt, el chico negó pero el castaño hizo caso omiso y le entregó la ensalada

-No, yo pedí hamburguesa... La ensalada es tuya Kurt- contesto Ayden devolviendo la ensalada

-No, claro que no... Un chico de tu edad debe comer muchas verduras y tu eres muy saludable así que pediste ensalada- argumentó Kurt aún bromeando

Blaine, al fin se les unió y sonrío al oír la discusión que mantenían los chicos.

-Blaine... cariño, ¿verdad que Ayden pidió la ensalada?- cuestionó Kurt arrancando por parte de Blaine una sonrisa ante el desliz por parte de Kurt al llamarlo “cariño”

-Oh, si claro que sí- contestó el moreno sentándose en una silla continua a la de Kurt, la respuesta arrancó una sonrisa por parte de Ayden que atinó a mirar de reojo a la mesa donde dos hamburguesas posaban. Pronto se hizo con una y miró satisfecho a Kurt que reía por la jugada hecha por el niño.

-Bien, solo comerás esa hamburguesa porque tengo una dieta que llevar si quiero sobrevivir a la semana que viene- dijo el castaño con un tono fingido de molestia mientras abría su ensalada

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-No hay mucho que contar...- susurró la bailarina provocando una mirada de expectación por parte de Santana que no creía ni media palabra de las que recién había dicho Brittany

-Ok... Veamos... Como bien sabes, obtuve esta beca para ir a Rusia. Fue algo poco premeditado, no pensé cuando llegó esa carta de aceptación y empaque sin despedirme; y tampoco lo pensé demasiado cuando me probé para tal.

Cuando recién me mudé a New York, conseguí ese trabajo en Rooster's ¿recuerdas? Iba a ese pequeño curso de verano y pretendía encontrar mi lugar en el mundo mientras vivía en un pequeño piso cerca del Barrio Chino. Y bueno, uno de estos monótonos días siendo mesera... me encontré con tu abuela sentada en la mesa que me tocaba atender. Me acerqué, salude e hice todo lo que correspondía al protocolo de mi empleo; ella fue muy amable, demasiado para ser cierto, yo la recordaba por la mujer que nos regañaba cada que nos manchabamos o la que te castigaba sin verme durante un mes por no haber ido a tiempo a la cena. Después de atenderla, como era de esperarse salió del local y junto a la bandeja de propinas encontré una nota en la que me citaba en una cafetería cerca de Central Park... asistí, porque... no sé, quería ver si podía convencerla de que te quitara ese castigo de su mutismo hacia ti, por declarar tu orientación sexual- Santana miraba a la rubia con total expectación atenta a cada movimiento que hacía acompañado de su monologo, en el que le era revelado que su abuela había visto a Brittany antes de que esta siquiera considerara irse a Rusia; lo cual se situaba mucho tiempo antes de que se volviera a contactar con ella.

-En fin, que asistí a la cita. Tu abuela me recibió con una muy condescendiente sonrisa y la mantuvo mientras llegaba su orden... dos cafés latte. Cuando estos estuvieron en la mesa, ella comenzó a exponerme el porque me había citado...

Flashback

Veía con suma atención los movimientos de la señora frente a mí. Cada uno de ellos destilaban cierto desdén y orgullo, era de esperarse; después de todo era la abuela de Santana... la abuela de mi ex-novia... una mujer que según mis pocos conocimientos de ella, era lo suficientemente rica y poderosa en Colombia; lugar del que ella provenía. Y mientras hacía esto, dejaba mi café enfriarse, Santana siempre se molestaba porque bebiera el café cuando este humeaba y por ella no lo bebí en ese momento.

-Brittany, veo que trabajas en ese restaurant al que he asistido hoy... Dime ¿a qué Universidad asistes?- el acento de la abuela de Santana era demasiado frío y poco amable... me recordó a Santana cuando se enojaba y buscaba vengarse a través de sus palabras punzocortantes

-Eh... Bueno, no estoy yendo a la Universidad- admití un poco cohibida, a pesar que Santana me había repetido una y otra vez que no debía avergonzarme de ello no podía evitarlo del todo.

-Claro... Ya veo... Pero si que asistes a esos cursos en Julliard ¿no?-

-Si, solo es por un par de semanas...-

-Sí pero según sé eres muy buena en la danza...-

-Solo bailo porque me gusta- asegure

-Si, eso lo sé... ¿Has oído de la beca que da el Conservatorio de Artes de New York?- pregunto la abuela de Santana

-No-

-Bueno... mira trata de una beca para estudiar cualquier Arte en una de sus Universidades pero con un doble titulaje, mandan a los ganadores a distintas Universidades de Artes del Mundo- argumentó mi interlocutora, mientras de su bolso de mano sacaba un panfleto que hablaba sobre esa beca -Claro que es algo que te podría venir bien, es una excelente oportunidad... Solo así...-

-Solo así ¿qué?-

-Solo así podrás ser lo suficientemente buena para Santana... solo así mi nieta mal educada dejara de engañarte-

-¿Engañarme?-

-Pequeña... se lo tuyo con Santana, ella me lo dijo. Se que te dijo que necesitaba tiempo para acostumbrarse a su nueva vida en la Universidad pero este fin de semana ha traído a otra chica para presentarla como su novia... Sé que no es de mi incumbencia pero si me lo preguntas la chica es muy alzada y sinceramente, estoy segura que Santana la presentó como tal por los prejuicios de Carlos... él siempre tan preocupado por la imagen de su familia. Seguro le dijo a Santana no podía salir con una chica que no va a la Universidad...- aquello me dejaba completamente fuera de lugar, tanto que lo único que quería era salir de allí y correr hasta la estación de tren y coger el primero a Louisville para ver a Santana y golpearla por ser tan poco sincera conmigo. Pero el tacto de las manos de la abuela de Santana, no me lo permitieron -Yo sé que te quiere pero si quieres que sea lo suficientemente valiente tu también tienes que esforzarte e irte a esa beca es lo mejor... Cuando vuelvas serás alguien grande y merecedora de mi nieta-

-Después de aquello tu abuela se marchó, me dejó allí con el panfleto frente a mí. Lo tomé y salí del lugar y esa misma noche decidí ir a esas pruebas. Por suerte, estaba a tiempo e hice todos los trámites. Casi a la semana me llamaron para presentarme a la pruebas, entre los jueces estaba Carmen Tibbeteux y dijo haberme visto bailar en las Nacionales de Coros Escolares; esa referencia más mi coreografía me ganaron el pase a la final de aquel concurso. Las pruebas finales fueron hirientes, sin sentido figurado... me lastime innumerables veces pero logré ganar la beca en Danza; tenía seis meses para mudarme a Rusia y me pasé esos meses entre viajes para verte, arreglando mis papeles y trabajando para volver a reestablecer el fondo universitario que mis papás me habían dado al mudarme a New York. Después vino lo de la montaña, cuando te prometí no alejarme nunca lo hice a sabiendas de que el siguiente mes me marcharía. Cuando constate la cita aquel fin de semana lo hice sabiendo que ese mismo día me iba...- Santana no sabía como sentirse, si miserable por no haberse dado cuenta de que algo le pasaba a la bailarina o enojada porque Brittany había caído en los engaños de su abuela sin siquiera consultarlo con ella.

Y es que llevaban peleando como niñas ya casi cinco años y todo por una mala comunicación ¿era eso justo? Pelear una y otra vez solo por no saber confiar mutuamente, aún cuando se suponía que antes que amantes eran las mejores amigas del mundo que todo se contaban ¿era justo? O siquiera ¿necesario?

-Llegué a Rusia, un país que apenas y conocí gracias a un pequeño curso en línea... Pero fue una eterna batalla acostumbrarme al clima, a las costumbres y a las personas que nada amables son allí... Sin embargo, cada que quería abandonarlo me repetía que estaba allí por mi, por ti y por mi familia... Así que seguía adelante, aguantando los malos tratos y la presión ejercida por los profesores.

Poco después conocí a Masha, fue una bendición ya que a pesar de ser rusa no tenía ese frío trato hacía las personas tan característico en las personas de ese país; al ser hija de la directora del Instituto y una actriz reconocida en Rusia, varios reflectores se fijaron en mi puesto nos volvimos inseparables tanto que deje la casa de estudiantes y me mudé a su departamento. Masha buscó la forma de hacerme madurar, una y otra vez estuvo allí cuando no podía defenderme por mi misma pero de una forma que me hacía aprender de esas ocasiones. Vino la oportunidad de mostrar mi verdadero talento y ella me empujo a hacerlo, nunca me quejaré de ello porque entonces si los reflectores se concentraban en mí por ser la chica que acompañaba a Masha a todos lados pasé a ser la posible novia bailarina estrella del Instituto de Danza más reconocido de Rusia de la actriz más importante de Rusia... Pasaron dos años, en los que estar en la portada de las revistas locales ya era una cosa cualquiera: que si porque estaba con Masha en su departamento, que si había ganado el primer lugar en el concurso de Danza Nacional, que si era la bailarina suplante del Cascanueces, que si Masha estaba dispuesta a comprometerse conmigo... cualquier nota fue escrita y yo estuve en ellas.

Cuando me gradué tenía una plaza más que asegurada en la Compañía de Ballet Ruso y después de solo tres presentaciones siendo suplante y bailarina secundaria con la puesta en escena del Lago de los Cisnes me convertí en bailarina primma, salimos de gira con varias presentaciones que tuvieron gran éxito y de vuelta al país, que ya era mi segundo hogar, me ofrecieron ser directora y no bailarina del Ballet... Algo que en cuanto comencé a hacer me llenó aún más que bailar frente a miles de personas y supe que más allá de bailar profesionalmente, enseñar baile era mi pasión. Después de ese año me autojubile alegando buscar nuevos horizontes, aunque en realidad comenzaba a replantearme mi vuelta a Estados Unidos y entonces la mamá de Masha me ofreció venir a administrar su nueva Academia en New York, era inminente mi retorno pero la muerte de Finn solo la apresuro aún más... Fue una odisea volver, ya que yo era famosa incluso aquí y muchas publicaciones sensacionalistas comenzaron a publicarme en sus notas de paparazzi y todo por Masha y su creciente popularidad actoral... Bueno, lo demás son detalles, pero henos aquí-

-Masha... ella...-

-Ella ha sido un ángel, si la pregunta es que tan cercana fue a mi... ella fue mi amante permanente pero solo amante no pareja, jamás la deje formalizar nada... Ella es dulce y se merece lo mejor y sino fuera porque... bueno, por mis razones seguro estaría casada con ella... Pero Masha solo es mi mejor amiga y la chica que cuidaré hasta verla amar a alguien que no sea yo...-

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-Blaine, ¿de donde conoces a Ayden?- preguntó Kurt, mientras el Nissan en el que se transportaban retomaba la carretera que llevaba de Cleveland a Lima

-Solo te diré que he estado yendo de aquí allá entre muchos orfanatos... Buscando mi sentimiento paternal, aquel que creía nunca haber tenido... Pero con Ayden en cuanto nos conocimos ha sido todo distinto, es una mezcla perfecta de deporte con música... Me recuerda un poco a Finn- argumento el moreno, mientras en su rostro se instalaba una sonrisa tímida pero llena de seguridad y con un toque de un aire jovial (que Kurt no había visto en su esposo hacía años).

-¿De qué va todo esto?- cuestionó Kurt mientras miraba de reojo al frente, asegurándose de que Blaine no se sorprendiera con nada

-No lo sé... Hace meses que estamos discutiendo por algo que no te culpo por desearlo y después de todo lo que hemos pasado... Finn y su muerte repentina... Santana y Brittany que solo por un par de malentendidos no se pueden amar plenamente... Rachel dejando a Quinn y Mike a Tina, solo por inseguridad... Me doy cuenta de que somos afortunados, estamos juntos... Y hemos cometido errores... Y no me cansaré de pedirte perdón cada segundo de mi vida por lo que sucedió con Carlos; pero, debo decirte que te amo... Y el día que me casé contigo te prometí hacerte feliz por el resto de tus días... Y su para ello debo convertirme en el padre del año, lo haré solo por verte sonreír... Justo como lo haces ahora-

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Masha se adentraba a la Discoteque de moda, de la cual era dueña. Esa noche no le apetecía ser la jefa de allí, esa noche solo quería ser una chica más de las tantas que acudían allí a desahogar sus preocupaciones. Se sentó en la barra y aunque Dana le saludó con su tipico “Hola jefa”, la pelirroja solo ordenó un Pink Panter antes de contestar como siempre ese saludo.

-Un Cosmo...- pidió una castaña que justo se sentaba a su lado

Masha volteó a ver a la chica, que por extrañas razones le parecía conocida. Y la castaña a su vez volteo a ver a la rusa, la exmino con una rápida ojeada y después le guiño un ojo. Masha sonrío.

-¿Estás sola?- preguntó la castaña mientras se acomodaba en aquel taburete

-Algo así...-

-Soy Karlie- se presentó la castaña extendiendo una mano a la rusa, que sin dudar respondió el gesto como correspondía

-Mariya Nóvikova-

-Vaya... rusa... ¿Te importa si me quedo a molestarte? He venido con un amigo, pero se ha quedado ligando en la mesa que ocupamos desde que llegamos... No me apetece verlo ligar... Creo que prefiero ejecutar en lugar de observar- argumentó la chica mientras sonreía con un deje de picardía y bebía un sorbo de su cocktel

-Esta ronda la invito yo- comentó la rusa mientras levantaba su copa y sonreía a su nueva acompañante. Al menos esa seria una noche entretenida.

por tatymm Vie Sep 27, 2013 5:02 pm

wowww volviste pense que no lo arias!! esta mejorando todo me encanto!! besos!

por micky morales Dom Sep 29, 2013 4:36 pm

bueno, ha sido un gran regreso, parece ser que el fic se acerca a su final, si es asi por favor terminalo y si no es asi por favor actualiza pronto, gracias!

por **cvlbrittana** Lun Sep 30, 2013 11:19 pm

Hola! muchas gracias por compartir tu historia con nosotros, pero te pediría por favor que modifiques el titulo de acuerdo al formato indicado en las Reglas Fanfic, el cual debe incluir la palabra FIC.
Cualquier duda puedes comunicarte por MP.
Saludos

por **Tat-Tat** Jue Oct 03, 2013 3:10 pm

Por Dios... pliiiis termina pronto el fic..
Aunque solo espero que estés bien. Ánimo y saludos.

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